𝘰𝘰𝘰 ┊ ﹟ 𝗥𝗜𝗣𝗧𝗜𝗗𝗘 ࿐ྂ
↯ CAPÍTULO CINCO
▬ ❝ salgo en una misión suicida a la mala ❞ ▬

Cuando el sábado por la mañana me llamaron a una asamblea de "suma importancia" supe que no iba a tener la paz que me merecía tras una larga semana.

Casi en un segundo llegue a nuestro atrio, observando a un par de rostros conocidos esperándome. Me sentí de repente incomoda por las miradas en mi.

Si, estaba acostumbrada a ser muchas veces el centro de atención, pero en la situación en la que me hallaba tras lo ocurrido en el lago con Percy, no era lo más cómodo que podía pasarme.

━Vittoria, creí que no llegarías ━mire al centauro con la mejor expresión neutra que pude. Me negaba a mirar a la persona que estaba de pie a su derecha (Percy), así que concentre toda mi atención tanto en Quirón como en Dionisio━. Ven, únete a nosotros: apenas íbamos a comenzar.

Asentí en respuesta y me terminé colocando a la par de Luke, quien decidió dirigirme una sonrisa en modo de saludo: no dude en devolvérsela, sintiéndome menos tensa ante su presencia.

━Ahora que estamos todos...

Quirón se aclaró la garganta antes de continuar: rápidamente por su rostro repleto de seriedad supe que hablaría sobre el problema entre dos de los tres dioses grandes (Zeus y Poseidón) y su trifulca por el rayo perdido del primer mencionado.

Estaba claro que el escuálido junto al centauro no era el ladrón, aunque aún no terminaba de comprender porque nos había reunido aquí a algunos de los campistas.

━El oráculo confirmó lo que sospechábamos, que esta misión proseguirá en el Inframundo ━ay, ¿cual misión? ¿De que me están hablando? ¡A mi no me habían dicho nada de esto! Me siento engañada━. Donde confrontarán al Dios que se ha rebelado contra sus hermanos. Hades.

Bueno, siendo realista era uno de mis dioses favoritos.

¿Qué? Mi película favorita es Hércules, no me juzguen.

━La entrada al dominio de Hades se encuentra bajo la ciudad de Los Ángeles. Allí es a donde viajarán ━el centauro miró a Percy, quien le devolvió la mirada repleta de determinación━. Hay poco tiempo. Por eso he seleccionado a nuestros candidatos más convincentes y elegirás a tres de ellos para acompañarte en esta misión y se asegurarán de triunfar.

¡Ja! Pues ya fui, no creo que me elija.

Me odia, o al menos ya no le agrado. Esta claro que no me elegirá. Y no me muero por que lo haga tampoco: tras razonar mejor mi profecía la noche anterior, me di cuenta de que esta se refería a un hijo del mar, y claro está que no hay otro hijo del mar vivo más que Perseus.

Por ende mientras más lejos del rubio baboso, mejor para mi.

Así aseguro mi supervivencia para mínimo los 17.

Y si, quizá Quirón nos dijo que tanto Annie como yo necesitábamos estar cerca de él por todo el tema de la gran profecía, nuestro papel importante y blah, blah, blah. Pero...

━Vittoria y Annabeth.

Sentí que mi corazón dio un vuelco al oírlo.

¡Manifesté al revés!

¿Cómo dijo?

¿De verdad dijo mi nombre?

━Habitualmente uno espera al menos escuchar dos o tres nombres antes de elegir ━alegó Quirón, sorprendido.

Ay, que ni se haga. ¡Era lo que quería desde que me mandó de castigo a cuidarlo!

━¿Seguro que no quieres oír el resto?

Percy me miró fijamente mientras se relamía los labios y fruncía el ceño. Su azulada mirada me erizo los bellos de mis brazos y hacia crecer mis dudas. ¿Por qué me elegía a mi?

━Está cosa, el rayo maestro de Zeus, lo tengo que recuperar, ¿cierto?

━Así es.

━Y será complicado hacerlo, ¿no?

No, Percy. De hecho solo me estás llevando a mi muerte segura: pero nada más.

━Extraordinariamente.

━Y si la misión requiere de alguien que me empujara por las escaleras para tener éxito ━alce mis cejas al oírlo: ¿era una propuesta? Porque lo haría, sin dudarlo━ queremos a alguien que no dude cuando debe hacerlo.

Quirón nos miró a Annabeth y a mi con determinación: como si esperaba que esto se hiciese realidad desde hacía tiempo atrás.

━¡Las primeras compañeras de la misión serán Vittoria Whitewell ━a regañadientes di un paso adelante, manteniendo un semblante serio en el rostro en todo momento━ y Annabeth Chase!

Mire a Percy, con seriedad. Él me devolvió la mirada casi con el mismo sentimiento, aunque supongo que no perdería la oportunidad de tirarme de un barranco si se le cruzase uno en el camino.

Si me hubieran hecho lo que yo le hice, eso les haría (o hasta más) para hacerlos pagar.

Aunque... bueno, Percy era distinto a mí en muchos aspectos.

Estábamos en medio de una batalla de miradas en donde el azul de sus ojos y él púrpura de los míos peleaban por el triunfo. Yo nunca perdía, por eso me llamaba Vittoria, pero como le llevo diciendo en los últimos capítulos, sus ojos eran difíciles de ver de forma directa: más si no reconocía ningún sentimiento en estos.

━Ahora, pasemos a los otros candidatos...

Pero Percy no parecía interesado en ninguno de los otros campistas que lo rodeaban.

Ah si, por cierto: perdí la pelea de miradas. ¡Juro que intente resistir el mayor tiempo posible! Pero no pude, simplemente no pude y aquello me causó conflicto conmigo misma y con él.

Maldito rubio teñido.

¿Puedo retractarme de ir? ¡No me han pedido autorización!

Me considero una persona libre y con derechos: ¿tengo derecho a decidirlo, cierto?

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No. No tuve derecho a decidir sobre si iba o no.

Fui, literalmente, obligada a dar mi vida por un estúpido rayito y todavía me hacían hacer mi propia mochila de viaje.

Voy a serles sincera: me demoré años en recoger todas mis cosas. Pero no es mi culpa al 100%, en todo caso sería de mi mochila, a la cual no le cabía ni una almohada ni una sábana.

━¿Qué estás haciendo? ━inquirió Connor, alzando una ceja hacia mi.

━¿Entrena gimnasia ahora, jefa? ━siguió Enzo, con la cara ladeada mientras ponía una mueca repleta de confusión.

Bueno, admito que si debía de verme bastante graciosa saltando sobre mi pobre mochila, pero estaba estresada y era mi único desahogo.

Para mi suerte y la de mi mochila, mis dos hermanos más Jade se ofrecieron a terminar mi equipaje.

Mi mochila tenía unas cuantas mudas de ropa, cepillo tanto de dientes como para el cabello, dinero muggle y unos cuantos dracmas de oro entre otras cosas. Sorprendentemente toda mi cabaña había participado un poco en ello, supongo que estaban orgullosos de que una hija de Ares tuviera una oportunidad de salir en una misión como lo era esta, por ende no paraban de entregarme cosas que para ellos me servirían de ayuda... aunque aun no termino de entender porque me dieron un patito de hule (¿sería un arma súper letal o algo por el estilo?).

━Bueno, eso ya es todo ━me eche la mochila al hombro, soltando un ligero suspiro━. ¿Abrazó de la buena suerte?

Abrí los brazos, esperando no quedar como payaso (nuestras muestras de afecto son cero cursis), pero grande fue mi sorpresa al sentir como mis hermanos me aplastaron entre ellos.

Sonreí, sintiéndome cálida.

Eran mi familia, después de todo. Se sentía bien esto.

━Hazme un favor y no mueras ━me susurro el rubio de Connor sonando un tanto intranquilo. Le sonreí de manera tranquilizadora, sabiendo que él se preocupaba mucho por mi todo el tiempo desde que me conoce. En muchas ocasiones lo tachaba de exagerado, pero en esta... Dioses, hasta yo estaba un tanto nerviosa.

Pero eso no quitaba el hecho de que intentaría volver en una pieza otra vez al campamento. Solo por mi cabaña. Y Luke. Y Annabeth. Y Grover...

Bueno, ya me entendieron.

━Seguiré vivita y coleando para así volverte a patear el trasero ━respondí, golpeando su hombro de manera amistosa. En respuesta el me besó la frente con cariño y me aleje de allí, sintiendo un peso en el corazón al saber que cabía la posibilidad, aunque sea la más pequeña, de que no pudiese cumplir esa promesa━. ¡Lidera como yo lo haría!

━¡Como diga, capitana!

Sonreí divertida y seguí mi camino hacia el punto de reunión, acariciando la punta de mi trenza (la cual había elaborado Jade, quien tenía los ojos llorosos mientras la realizaba).

Estaba caminando tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta de quien se me acercaba por detrás hasta que sentí un par de brazos rodearme por la espalda. Rápidamente reconocí el aroma de Luke Castellan, el chico que se había vuelto mi familia y mi refugio después de tanto tiempo en soledad.

━¿Te ibas sin despedirte, lucecita?

Sonreí divertida, soltándome de su agarre para darme media vuelta y así poder mirarlo.

━Yo creí que llegarías a mi cabaña, pero no lo hiciste ━me justifique, cruzando los brazos con una ceja alzada.

━Iba a buscarte ahora. No podías irte sin despedirte de mi ━me acarició el cabello, con una sonrisa bonita en los labios.

━Jamás me iría sin hacerlo, ladrón ━bromeé━. Jamás.

La sonrisa de Luke creció más y antes de que pudiese reaccionar me sostuvo entre sus brazos, abrazándome a él con fuerza, como si al soltarme me fuera a perder para siempre.

A eso sabía este abrazo. A un adiós, y no me gustaba esa sensación.

Jamás me había gustado despedirme de las personas, porque era horrible, muy horrible, pero si algo me llegaba a suceder en la misión... prefería poder abrazarlo una última vez que no haberlo hecho de nuevo antes de.

━Cuídate, Tori ━recargue mi cabeza en su pecho, aún sintiendo el cómo dejaba algunas caricias sobre mi cabello de forma cariñosa━. No quiero perderte a ti también.

━No vas a hacerlo, Castellan ━alce la mirada, conectando miradas con esos cálidos ojos castaños que me miraban con cariño━. Siempre juntos, ¿lo recuerdas? Fue nuestra promesa.

━Siempre juntos, Tori... ━besó mi cabeza cariñosamente━. Siempre.

Volví a hundirme en su pecho, sin querer soltarlo.

Era mi familia.

De la única que me quedaba.

No podía desaprovechar este momento pues no sabía si sería posible repetirlo.

━Te quiero, Castellan.

━Yo también, Tori... ━besó mi mejilla━. Te aseguro que pronto estaremos juntos, sin temer de nada ni de nadie. Como siempre lo quise para ambos. Para Annabeth.

Hace años, cuando nos enfrentamos a la pérdida de Thalia, me había dicho lo mismo.

Casi lo mismo a una familia.

Y me gustaba pensar en ello.

━Lo tengo presente desde ese día, Luke ━murmure, melancólica━. Te prometo no defraudarte.

Al separarnos me acarició de forma cariñosa la mejilla antes de irse por donde vino, dirigiéndome una última mirada que no supe interpretar, pero que sin duda lo significó todo.

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Para mi, Thalia lo significo todo en mi pasado, lo significa todo hoy en mi presente y lo significara todo en mi futuro. En mi corazón siempre va a existir ella, porque de algún modo se convirtió en esa hermana mayor que necesitaba en esos momentos exactos de mi vida, y aunque aún sigo necesitando de ella, aprendí a vivir con su ausencia, pero aún así eso no quitaba el hecho de que la extrañaba como no tienen una idea.

Acaricie una vez más la corteza del pino con cuidado, soltando un largo suspiro. Sabía que ese hueco en mi corazón que su partida había dejado jamás se curaría, pero aprendí a vivir por ella. La amaba. Y saber que seguía simbólicamente frente a mi llegaba a reconfortarme, aunque no del todo.

━Supuse que estarías aquí ━no necesite darme la vuelta para saber quien yacía a mis espaldas━. Eres predecible, Vi.

━O más bien me conoces como la palma de tu mano, Annie.

Le dirigí una pequeña mirada sobre mi hombro, encontrándome con una sonrisa de su parte. Siempre lo hacía. Era una de las pocas personas que era afortunada de poder ver una sonrisa auténtica y real de Annabeth Chase en todo su esplendor.

Desde un inicio hemos sido sólo las dos, y me reconfortaba el hecho de que podría tenerla a mi lado a lo largo de nuestra travesía.

━Las despedidas son las más difíciles ━la escuche, posicionándose junto a mi, mirando al igual que yo al pino de Thalia.

Le lance una mirada rápida, dándome cuenta de su aspecto. Llevada su oscuro cabello peinado en una media coleta (le quedaba bastante bien, le sugeriré que lo use más), y ropa lo suficientemente cómoda como para sobrevivir en distintas situaciones.

Chasquee la lengua, asintiendo━. Lo son, si ━me relamí los labios, viendo como Annabeth ponía su mano junto a la mía en la corteza del pino━. Ella estaría orgullosa de nosotras, ¿cierto?

━Me gusta creer que si ━tomó una larga bocanada de aire━. O nos diría algo como: "si no vuelven vivas yo las matare".

Reí sin poderlo evitar, melancólica. Si, sin duda sería algo que Thalia diría si siguiese entre nosotros físicamente.

Ann se unió a mis risas unos segundos después hasta que ambas decidimos despedirnos de forma íntima y silenciosa de Thalia.

Respire profundamente y volví a acariciar la corteza con cuidado de que no me terminara astillando.

Como les llevo diciendo a lo largo de este escrito, las despedidas nunca han sido ni serán mi cosa favorita de todo el mundo. Las odiaba. Y tenía algunas razones para hacerlo. Pero con Thalia fue diferente. Cuando ella murió, la noche que llegamos al Campamento Mestizo, deseé tanto haberme podido despedir de ella... que de algún modo terminaba culpándome por todo lo que hice y no hice por y con Thalia estando ella con vida.

Todas las noches, o la mayoría desde su muerte a manos de aquel... aquel monstruo, solía llorar hasta que me quedaba dormida, pensando en que si hubiese sido más valiente, al menos lo suficiente para enfrentarme a aquellos monstruos que nos perseguían, Thalia seguiría con nosotros.

No sabía que hubiese podido hacer con siete años, pero quizá aquel aporte, por más pequeño que hubiese sido, habría podido salvar la vida de mi hermana mayor.

━¿Estas bien? ━la voz de Annabeth me devolvió a la vida real. Me percaté de su semblante preocupado y de un modo u otro, me tensé.

Asentí, erizada y confundida.

━Es que... estás llorando.

Señaló mi rostro, aún manteniendo aquel semblante preocupado que me removió el corazón. Apenas dijo eso, fui consciente del líquido que se iba resbalando poco a poquito por mis mejillas. Rápidamente las limpie y me aclare la garganta, intentando poner mi mejor cara.

Por la mueca de la morena, intuí que no lo logré para nada.

━Vamos, ━señale a nuestras espaldas, buscando desviar su atención de mi━ Grover y el chico percebe nos esperan.

Annabeth no estaba convencida del todo, pero me esforcé en crear alguna especie de barrera entre todos mis sentimientos y mi fachada exterior. Mientras más lejos mantenga todas esas emociones, mejor me sentiré (ja, no es cierto, pero me gusta mentirme a mi misma).

«Nos vemos a la vuelta, Thalia». Pase dos de mis dedos por mis labios y los volví a poner sobre el tronco con una sonrisa melancólica en los labios y un corazón estrujado. «Siempre».

Junto con Annabeth (quien aún me miraba, quizá buscando algún signo de que estaba al borde del colapso o qué se yo), nos dirigimos hacia donde nos esperaban Grover y Percy: ambos nos miraban, quizá desde hacía rato.

Tampoco le tome mucha importancia: me ocupaba más por ventilar mis ojos para que no se me viesen rojos o algo por el estilo.

Lo único que me faltaba es que Perseus me viese en esta faceta sentimental y como andamos ahorita de "no somos amigos, nunca lo fuimos ni lo seremos" no quiero que me vea así. Capaz y se burla o algo y ahorita yo no ando de humor para que se burlen de mi.

Aunque a la próxima caminó más lento: así me evito oír comentarios innecesarios.

Cof cof "Percy bocón Jackson" cof cof

━¿La mejor idea que tuvo el ser más poderoso del universo para salvar la vida de su hija... fue convertirla en un árbol?

━En primera es un pino, Aquaman, no un árbol ━hablé sin poder evitarlo, con el cel fruncido━. Y en segunda, Thalia fue la semidiosa más valiente que he conocido. Lucho valientemente y murió como lo que era: una héroe.

Percy, tan bocón y irreverente como siempre, me respondió:

━Terminó como un pino ━señaló hacia dónde yacía el pino de Thalia, provocando un silencio sepulcral en los cuatro.

Grover lo miró con reproche, mientras que yo unía mis labios en una línea recta, sería. No esperaba que lo entendiera, pero al menos sí que esperaba que tuviese algo de respeto por el tema y por el dolor que su partida nos provocó a las tres personas que lo acompañábamos.

━Los hijos prohibidos siempre están en peligro ━exclamó con brusquedad Annabeth en mi lugar━. Incluso los más fuertes. Incluso Thalia.

━Y tú, sesos de anémona, no estás ni así ━acerque mi dedo índice al pulgar sin juntarlos, aún sería━ de ser Thalia en ningún aspecto posible ━Percy entrecerró sus ojos hacia mi dirección pero no me inmuté ni un poco al respecto: en su lugar hice el ademán de sonreírle falsamente, mientras me cruzaba de brazos━. Haz exactamente lo que Annabeth y yo te digamos y quizá, (solo quizá, no te aseguro nada) sobrevivas.

━¿Ya te quedó claro? ━prosiguió Annabeth, bruscamente.

Me ajuste las correas de mi mochila y suspire, mirando una última vez hacia el campamento y hacia Thalia.

━Vamos. Aún debemos parar algún tipo de auto o algo que nos lleve a la central de autobuses.

Di media vuelta sobre mi eje y comencé a caminar, siendo seguida por Annabeth casi al instante (la cual se había posicionado a mi lado) y por los otros dos, quienes iban detrás de nosotras cuchicheando sobre algo que no me esforcé en oír.

Pasamos a Thalia unos momentos después y, una vez más, después de cinco años, me interné en el mundo exterior, donde Vittoria Whitewell se había creado.

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No lo oyeron jamás de mi, (de hecho si les preguntan, ni siquiera deben de conocerme, ¿estamos?) pero que bien se siente volver a las calles.

Si, ya se: debe de oírse fatal, pero si al igual que yo pasan tanto tiempo entre estas, es lógico que te sientas bastante cómodo. Aunque no es lo mismo que en ese entonces, claro está, pero sigue siendo parte de ti.

Haber estado tanto tiempo fuera de ellas había hecho que viese todo esto del exterior como si jamás lo hubiese visto en mis 12 años de vida. Les juro que si me tomaran una foto, brillaría por lo maravillada que me encontraba con todo mi alrededor.

━¿No deberías cubrirte los ojos? ━la voz de Percy me arruinó la magia del momento: se puso frente a mi y me señaló el rostro con su dedo como podía, pues cargaba en manos una caja con un par de tenis encantados que Luke le había obsequiado━. Ya sabes, son... púrpuras.

━No sé si eres tonto o simplemente no prestaste atención en tus clases de ciencias naturales, Perseus ━no le di la oportunidad de responderme, pues rápidamente proseguí━. Esto no solo se trata de mi lado semidiós, sino que es una condición con la que nací. Se le conoce como síndrome de Alejandría. Es una cuestión genética especial.

━Ah... ━alce las cejas, esperando una mejor respuesta de su parte. Al ver que sonreía, mi mandíbula se tensó━. Ya lo sabía. Solo estaba poniéndote a prueba, Vittoria.

Ya no más apodos.

Solo mi nombre y ya.

No me importa.

Claro que no. No me interesa.

━Menos mal, creí que estaba tratando con un completo ignorante ━fingí alivio y le pase por un lado, chocando mi hombro con el suyo a propósito.

Lo escuché gruñir, pero no le preste atención y seguí con mi camino hacia la estación de autobuses, donde ya nos esperaban Grover y Annabeth, quizás atentos por si debían de parar una posible pelea entre los dos.

Que bueno, si seguíamos como vamos, lo harían en un futuro cercano.

Recogimos los billetes del autobús que Quirón nos había conseguido durante la mañana, mientras recogíamos nuestras pertenencias. Acto seguido abordamos el vehículo, dándonos cuenta que...

A) Quirón nos odia.

B) Quirón quiere intoxicarnos.

O también podría haber una opción c.

C) Quirón es un genio.

Bueno, saben que: tomaré las tres opciones y la haré una sola para una mejor comprensión de su parte.

El centauro nos colocó en los cuatro peores lugares dentro del autobús, y estos eran ni más ni menos que junto al baño (¿por qué a la gente le gusta hacer del baño en un camión? Debe de ser incómodo estar haciendo pipí y que de repente el vehículo pase sobre un bordo y... bueno, ya nomás tengo que dar explicaciones).

Hice una mueca cuando un señor, alto y con aspecto de motociclista, salió del baño. El olor era horrible: justo lo que se necesitaba para tapar un hedor tan fuerte como el que Percy debía de emanar al ser hijo de Poseidón.

Me llevo mi mano hacia mi nariz, tapándola de cualquier nauseabundo olor que podría causarme lesiones nasales o, en su defecto, vomitó.

━No puede ser que lo sagrado huela así ━Percy se giró hacia mi (Annie, nada tonta, me había mandado del lado del pasillo) con una mueca. En el momento en que vio como estaba, las comisuras de sus labios se alzaban apenas en una muy diminuta y discreta sonrisa (yo no lo vi, pero debo de informárselos para que tengan una mayor comprensión)━. ¿Qué tienes? ¿Acaso las princesas no soportan hedores pueblerinos?

Ignore el hecho de que no sabía como tomarme su comentario (si ofensivo o literal), por lo que retome su primer comentario, aún con la mano sobre mi nariz y boca━. Somos soldados en una misión, camarón. No son unas vacaciones.

━Gracias por aclararlo, Vittoria ━no me molesta que me diga Vittoria. No me molesta que me diga Vittoria━. Pero si esto es tan importante, ¿por qué Quirón no compro billetes de avión? Esto no parece de alta prioridad, ¿cierto?

Mire a Grover junto al quejumbroso, pidiéndole ayuda con la mirada. Era su amigo. Que se encargue de él.

━Lo siento, ━se adelantó a decir el sátiro una vez comprendió mi mirada━ pensé que alguien te lo había dicho.

Me giré hacia la ventana, quitando mi mano de mi rostro. Efectivamente el olor se había ido, y de nuevo el aire era puro y respirable.

━¿Decirme qué?

Poquito enojado.

━Percy, no solo los monstruos van a intentar detenernos ━prosiguió Grover, con los ojos fijos en el rubio━. Eres un hijo prohibido. Zeus quizá decida matarte él mismo. El cielo es su dominio. Viajar a través de él sería como servirte en bandeja de plata.

Annabeth estaba recargada sobre mi hombro, escuchando la plática entre los dos chicos igual que yo; ya saben, por si debíamos intervenir.

Grover está chiquito (bah, me dobla la edad) y Percy es un majadero: puede lastimarle los sentimientos o algo por cualquier cosita.

Se los digo por experiencia propia.

━Sí, nadie mencionó eso ━respondió el rubio, después de unos muy pocos segundos en silencio.

El autobús aminoró la marcha, y lo que reconocí como una gasolinera se hizo visible en el camino. Junto a esta yacía una tienda de 24/7, y como si mi estomago leyera el letrero, resonó con fuerza.

Tenía hambre, y la única comida que traía en mi mochila eran cantimploras de ambrosía y cubitos de néctar.

━Menos mal, ya tengo hambre ━me puse de pie y deje pasar a Annabeth primero. Después me puse de pie yo, empezando a estirarme en mi lugar.

━Bueno, iremos por unos bocadillos ━Annie me tomó de la mano e hizo el ademán de avanzar, pero la voz del de rizos nos detuvo.

━Voy con ustedes...

Percy hizo el ademán de ponerse de pie pero lo detuve. Le puse una mano en el hombro y lo devolví a su lugar de un sentón.

━No, te quedas con Grover ━alegue, quitando mi mano de su cuerpo tras sentir una corriente eléctrica extraña entre mis dedos.

Mire a la morena, intentando buscar alguna explicación o si ella sintió algo como yo, pero no. Seguía quieta, con el ceño fruncido, mirando fijamente a Percy.

Me desconcerté, y estuve a punto de ponerme a pensar en ello, pero la voz irritada de Percy no me lo permitió.

━¿Por qué? Huele horrible aquí atrás ━bramó él, visiblemente tenso.

No le gustaba que le dijeran que hacer, por lo que veo.

Igual que al mar.

━Los monstruos no pueden oler a través de eso ━explicó brevemente Annabeth, aún sin soltarme━, así que ahí es donde te quiero.

Los ojos azules de Percy buscaron los míos pero no obtuvo una mejor respuesta: pensaba igual que Annie, a fin de cuentas tenía sentido lo que ella decía. Si aún estábamos intactos era por el hedor nauseabundo de aquel retrete: si Percy se movía, podríamos correr más peligro del que ya corremos aquí.

━Quiero votar ━rodee los ojos casi por instinto. Me solté de Annabeth y me crucé de brazos━. ¿Quién piensa que todos deberíamos ir a tomar aire y comprar nuestros propios refrigerios?

Él alzó la mano y después me sonrió de manera retadora.

¿Qué no había aprendido nada de mí en la última semana? Retarme resulta peligroso para cualquiera, porque se convertía instantáneamente en una guerra encabezada por mi ego y mi orgullo.

Bufé, exasperada: estábamos perdiendo tiempo━. No vamos a votar, Perseus.

Detestaba que me hicieran perder mi tiempo, porque en mi lenguaje, este es valioso.

━¿Papas fritas y refrescos, chicos? ━cuestiono burlona Annabeth, aún junto a mi.

━No creo que deban decidir qué no votemos ━continuó Percy, con el ceño fruncido.

Sonreí, fingiendo tristeza━. Ay... lamento oír eso, Aquaman.

━Bueno ━rodee los ojos con exasperación: Quirón no dijo nada sobre que aquel niño que cuidaba era molesto y obstinado todo el tiempo━. Quiero votar si pueden decidir qué no votamos.

Me masajee el puente de la nariz y mire con cansancio al sátiro━. Gro, por favor, ¿puedes amarrarle la boca a tu amigo...?

Un par de aplausos me hicieron guardar silencio casi al instante.

Mire a la morena a mi lado, la cual mantenía su mirada confusa sobre el sátiro, quien era el responsable de los aplausos. Seguí su mirada y bufé: esto aumentaba mis nervios con respecto al tiempo.

━Realmente no quiero desempatar ━negó el de piernas de cabra, sonando un tanto ansioso, mientras continuaba aplaudiendo━. Tengo una mejor idea... ¡era tu favorita, Vi! ━cerré los ojos con fuerza y maldije bajito al saber lo que venía junto a su aumento de aplausos━. Oh, caramba, el viaje se está complicando porque tengo unos amigos que no se llevan bien ━entreabrí los ojos, solo para ver cómo el sátiro se encogía de hombros y sonreía, haciéndome cerrarlos una vez más, mientras recargaba mi mano en mi frente━. ¡Santo cielo! Cuando el equipo está irritable, el truco para superarlo es cantar esta canción...

━Amigo, ¿qué haces? ━lo detuvo Percy, haciendo que en mi interior se lo agradeciera (ni de tonta se lo digo verbalmente).

Grover nos miró a Annabeth y a mí antes de volver la mirada a Percy.

━Es la canción del consenso ━me cruce de brazos, escuchando al sátiro hablar━. El verso dos nos incentiva a decir cosas lindas el uno al otro. Luego de dos rondas les impresionaría como los desacuerdos casi...

Grover fue guardando silencio al conectar miradas con Chase y conmigo. Ambas lo mirábamos interrogantes, esperando el momento en donde le diría a Percy que escucharnos sería lo mejor que pudiese hacer en toda su vida.

━Desaparecen ━finalizó, bajando la cabeza hacia sus piernas.

Los cuatro nos volvimos a sumergir en un tenso e incómodo silencio el cual decidí romper pues, como les llevó diciendo a lo largo de estos últimos párrafos: el tiempo es valioso, más si se trataba de un trío de semidioses y un sátiro intentando detener una próxima tercera guerra mundial.

━Mira, aquí la cosa es muy sencilla, Jackson ━me acerque a él de forma amenazante a su asiento, recibiendo una mirada fulminante de su parte━. O te acoplas o te jodes, y como no te estás acoplando pues te jodes, rey ━volví a ponerme recta, señalando a ambos chicos con una sonrisa amable (y un poquito falsa)━. ¿Papas fritas y refrescos, chicos?

Percy dejó de mirarme y permaneció quieto en su sitio, mirando hacia la cabecera del asiento delante suyo: se veía molesto, pero no me interesaba mucho. Estaba garantizándole cierta seguridad, bueno, Annabeth y yo lo hacíamos: algún día nos lo va a agradecer. (Hola, habla Vi del futuro: jamás lo agradeció).

━Lo que sea.

━Sí, por favor.

Adivinen de quien es cada respuestas y les obsequiaré personalmente unas pulseras de la ira.

━Andando, Annie.

Annabeth asintió y comenzó a caminar directamente hacia la salida del autobús conmigo pisándole los talones.

Va a sonar cliché, pero apenas crucé las puertas de aquel supermercado de 24/7, sentí que Vittoria pequeña había vuelto después de todos estos años y miraba maravillada cada uno de los dulces que se le privaron por su nulo dinero en las calles.

━Ay, siempre quise uno de estos ━tomó un bote pequeño con una especie de bolita en medio━. ¡Mira, trae a las chicas súper poderosas!

Se lo enseñé a Annabeth, sonriente. Ella me conoció en uno de mis bajos momentos, donde no comía porque simplemente no tenía ni un centavo para gastarlo en algún alimento más allá de una muestra gratis de algunos supermercados. Estar aquí, tomando un dulce, por más pequeño que esté fuera, hacia qué Vittoria de seis años celebrará en mi interior.

━Nos lo llevamos ━aceptó Annabeth, con una sonrisa melancólica━. Y mira por acá... ¡hay más dulces!

━Nunca vi de estos, ¿los habrán sacado hace poco? ━pregunte con interés, analizando el empaque.

━Pues de cinco años para acá han de haber sacado millones de golosinas ━asintió la de trenzas, a mi lado━. ¿Cuales llevamos?

━Los verdes no se ven tan ricos ━alegue, frunciendo la nariz━. ¡Mejor estos azules!

━A ti te gusta el azul, claro que vas a querer golosinas azules ━chasqueo la lengua━. También podemos llevar de estas rojas... son las típicas, ¿no?

━Pero no sabemos si están rellenas, Annie ━me mordí el labio, indecisa.

Comprar dulces después de no haber probado ninguno desde hace ya unos cuantos años (8 años para ser de un modo u otro más exacta) está medio difícil. ¿Ahora existen gomitas ácidas en forma de osito? Bah, claro que no había de esas cuando era pequeña.

━¿Sabes qué? Ni tú, ni yo ━tome en mis dedos el dulce de uva de antes y le pase tres bolsas de gomitas a Annabeth━. Tu te llevas las verdes, naranjas y rojas ━una vez se las pase, fue mi turno de tomar otro trío de bolsas repletas de gomitas━. Y yo me llevaré las azules, moradas y rosas, ¿bien?

La chica no refutó, había quedado satisfecha con mi acomodo perfecto.

Tomamos otro par de cosas: algunas bolsas de papas fritas y un six de latas de refresco. Una vez estuvimos llenas de refrigerios los llevamos a la caja de la tienda para pagarlos.

Ignore la sobreactuada expresión de la cajera al ver la cantidad de artículos que llevábamos y me concentré en sacar el dinero que algunos de mis hermanos me habían regalado para el viaje.

━¿Encontraron todo lo que buscaban?

Asentí por ambas━. Si, muchas... ━me quede quieta y baje la voz al sentir un hormigueo extraño en mi espalda. Los bellos en mis brazos se erizaron casi al instante, como si me advirtieran de algo━ gracias.

La mujer comenzó a cobrarnos con una sonrisa, mientras que yo seguía en mi lugar, analizando la situación con detenimiento.

No fue hasta que sentí un codazo en mi costado que reaccione. Mire a la morena junto a mi con una expresión adolorida por el golpe, pero casi en un rápido movimiento me obligo a volver la mirada hacia la cajera.

━No te gires, nos está mirando ━dijo Annabeth, intentando no mover los labios.

━¿Eh? ━la imite, tensándome.

━Nos encontraron ━murmuró ella, aún quieta━. También las sentiste, ¿verdad?

Asentí━. Si... creo saber de quien se trata.

La mujer comenzó a guardar todos nuestros artículos en una bolsa: nos quedábamos sin mucho tiempo para fingir.

━Debemos sacar a Percy de aquí ya ━seguí, golpeando el mostrador con mis dedos.

━Vamos a tener que distraerlas de alguna forma para bajarlo de ese autobús ━respondió con aire pensativo la de trenzas━. Tenemos que ganar tiempo.

Estar en un mismo sitio con esas tres arpías me remontaba al momento en que perdí a Thalia, me llamaba de una rabia increíble saber que ellas podían volver al morir pero la hija de Zeus no. Si bien ellas no habían sido las que la asesinaron, por ellas fue que los otros monstruos nos alcanzaron: digamos que tengo cuentas pendientes que debo saldar con ellas (preferentemente con Alecto).

━Yo las distraigo... gracias ━tome la bolsa y se la tendí a Annie, le regale una última tensa sonrisa a la cajera y jale a Annabeth del brazo para salir de la tienda: una de las furias que estaba vigilándonos aquí adentro nos siguió con la mirada hasta que volvimos a salir del establecimiento: entonces me permití seguir hablando, aunque mantuve el tono bajo por si las dudas━. Tu ayúdales a abrir alguna ventana de atrás, yo los alcanzo en un momento.

━Tori, ¿estas segura? ━no respondí y seguí mi caminó hacia el autobús━. Tori...

La morena me tomó del brazo y me hizo girarme hacia ella.

━Estoy segura. Ve por Percy y por Grover ━subí el primer escalón del autobús━. Yo les daré algo de tiempo, pero debes avisarles que ya no estamos seguros aquí.

Si bien Annabeth no se veía convencida ni un poco del plan que mi cabeza formulaba incoherentemente, tampoco iba a meterse en mi decisión (o al menos que lo necesitase).

━Bien, hazlo ━asentí e iba a terminar de subir, pero su mano se aferró a mi muñeca y volvió a hacer que me girara hacia ella━. Cuídate, por favor.

Asentí, tragando nerviosamente━. ¿Qué día no tengo cuidado, Chase?

Ella rió una última vez y me soltó. Yo le dediqué una pequeña sonrisa antes de poner en marcha mi plan.

Deje pasar a Annabeth, la cual volvió la cabeza hacia mi al pasar junto a una mujer leyendo lo que parecía ser un periódico. Asentí ante su señal: esa era la furia que estaba buscando.

«Eros, hermano, protégeme». Y con ese pensamiento en mi cabeza, pase mi dedo anular por la piedra azul de mi anillo y desaparecí de la vista de todo y todos nuevamente.

Cuando llegue al lugar donde Annie me indicó que yacía Alecto, fingiendo ser una persona común, no dude en posicionarme en los dos asientos que estaban vacíos a sus espaldas.

Se veía como la bruja de Hanzel y Gretel, iu.

━Si ustedes hicieran mejor su trabajo, ━comencé a decir, con un tono burlón y oscuro que claramente heredé de mi padre━ quizá mi amiga y yo no las hubiésemos detectado tan fácilmente.

━Si Thalia fuese mejor en el de ella, quizá no hubiese una familia de ardillas convirtiéndola a ella en su hogar.

Sentí que la sangre me hervía conforme mi enojo iba en aumento ante sus palabras. Mis manos se volvieron puños y la imagen de clavarle a Pesadilla en toda la cara sonó tentadora para mis ojos.

━¿Es por eso que Hades las envío aquí de nuevo? ━hablé, sintiendo la mandíbula tan tensa que creí que se rompería━. ¿Para regodearte a ti y a tus hermanas por un trabajo que casi hicieron bien una vez?

Ella soltó una falsa risita, mirando al cristal del autobús: sentí como si me pudiese observar a través de este y la simple idea me heló━. Como cambian las cosas... Ya no eres la pequeña niña temerosa por la que vine años atrás.

━No te equivoques ━farfulle━. No estaba tan asustada por ustedes.

━Puede ser, puede ser ━canturreo, erizándome la piel━. Sea como sea, ahora pareciera que eres exactamente lo que dijeron que serías al crecer. El orgullo de los hijos de Ares... quizá la niña semidiosa más formidable con vida.

Fruncí el ceño al oírla. ¿Lo que dijeron que sería? ¿Habla de la profecía?

━No vine a que me alagues, ¿para qué estás aquí? ━exigí, en un tono duro.

━Estoy aquí para recoger a tu amigo de atrás ━respondió━. Aunque por lo que he oído en todo el camino, parecen más un matrimonio divorciándose.

Fingí no oírla, pues parecía estar jugando solamente conmigo. Y yo estaba cansándome de sus estúpidos jueguitos.

━¿Recogerlo? ¿Para qué?

━Yo no cuestionó las órdenes, semidiosa de la victoria ━siguió Alecto, esta vez mirando sobre su hombro hacia los asientos donde yacía━. "Tráiganlo, rápido y en silencio". Eso es lo que nos dijeron. Haz que baje del autobús a donde mis hermanas y yo podamos llevárnoslo en silencio, lejos de tantos ojos y tú podrás continuar tu misión junto a esa brillante hija de Atenea sin obstáculos y aliviadas. Ambas sabemos que no les será de mucha ayuda y quizá más bien un estorbo...

Vi venir a lo lejos a un hombre directo a su asiento (en donde yo estaba) y sin pensarlo la dejé hablando sola, yendo con paso apresurado hacia donde mis dos amigos y Percy estaban... ¿peleando?

Ay, ¿ahora qué?

━¡No voy a salir de este autobús sin Vittoria...!

La voz de Percy hizo eco en el lugar, pero no me detuve mucho a meditar sus palabras. Acaricie nuevamente la piedra en mi anillo y volví como si nada a la normalidad, llamando la atención del de ojos azules.

━¡Ann, te dije que abrieran una ventana y se fueran! ━exclame con nerviosismo, escuchando el ruido de un par de alas desplegándose a mis espaldas━. ¡Ya la hice enojar y viene por nosotros!

La morena me iba a responder, pero el de rizos se le adelantó.

━¡Que raro! ¿Vittoria haciendo enojar a la gente? ¡Que novedad! ━soltó Percy, mirando a mis espaldas con los ojos bien abiertos.

━¡Cállate y abran una ventana!

Percy y Grover corrieron hacia la parte trasera del autobús, donde intentaron romper la ventana del vehículo: primero la golpearon una vez (parecían estar acariciandola), después le metieron patadas (eran parecidas a las de los conejos) y al final, combinaron ambos movimientos y terminaron no solo rompiendo la ventana sino que también la arrancaron.

Apenas y los dos chicos tiraron abajo la ventana, una alarma chirriante y molesta empezó a aturdirme los oídos de forma horrible: y si a aquello le sumábamos el hecho de que Alecto ya estaba convertida en su forma murciélago (ya sé que no es un murciélago, solo hago chistes malos cuando estoy nerviosa) y venía por nosotros, nos daba un igual de muchos problemas.

━Todos, dejen sus pertenencias y salgan por el frente del autobús...

No sé qué fue lo que los pasajeros escucharon, pero fue suficiente para que se pusieran de pie y se metieran en el camino de la furia, atrasándola bastante en su propósito de alcanzarnos.

Tome el único dulce que me interesaba de toda la bolsa y le dediqué una sonrisa burlona a la furia, la cual estaba cada vez más lejos por la gente que la arrastraba hacia atrás.

━Vittoria, ¡vamos!

Annabeth me tomó de la mano y me obligó a caminar hacia nuestra única salida, pero el sonido estrepitoso de algo gritando y chocándose contra el otro vidrio del autobús nos hizo dar un paso hacia atrás. Debía de tratarse de otra de las hermanas de Alecto, y no se veía feliz.

La furia se acercó a Percy y a Grover de forma amenazante, pero Annie, la cual seguía tomándome de la mano, llamó su atención:

━¡Oye!

Cuando la furia se giró hacia nosotras, la morena frente a mi le lanzó aquella daga de bronce celestial que Luke le había obsequiado cuando nos conocimos unos años atrás.

Rápidamente el monstruo se convirtió en cenizas y dejó caer la daga al suelo nuevamente.

━¡Nos vamos, apresúrense!

Y manteniendo unidas nuestras manos, salimos del autobús de un salto, siendo seguidas por Percy quien había vuelto para tomar la caja con los tenis mágicos de Luke.

Una vez los cuatro estuvimos reunidos en el asfalto, no dudamos en correr ni un segundo hacia el bosque, en donde nos inducimos sin pensarlo, rezando para que esta vez no se nos presentara nada relacionado a monstruos.

Aunque siendo semidioses, no nos daba mucha suerte para el resto del día.