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↯ CAPÍTULO CUATRO
▬  ❝ aquaman ❞  ▬

Era de esperarse que el flacuchento baboso eligiera el equipo de Annie para el juego de este viernes. No lo culpaba, de hecho fue inteligente de su parte hacerlo, pues se había ganado el odio de la mayoría de mi cabaña en tan solo un solo día, salvo con algunas escasas excepciones (Enzo, Connor y Jade).

Y bueno, digamos que tampoco fue un buen momento para mi cuando volví a mi cabaña: Clarisse me amenazo con destituirme como la líder de la cabaña 5 por "preferir" a un novato en lugar de mis hermanos, y para mi decepción algunos de mis hermanos apoyaron la idea, pues no estaban contentos con el haber limpiado toda la cabaña en un solo día. Pero tras recordarles que era yo la que tenía más años que muchos juntos en el campamento, la que tenía más experiencia y la que había llevado a la cabaña de Ares a la victoria en los últimos "Captura la Bandera" nadie pudo contradecirme, ni la misma Clarisse (la cual seguía empapada de agua de escusado), e incluso algunos de mis hermanos se arrepintieron por tan siquiera pensar en sustituirme como la jefa de la cabaña.

Fue así como comencé los agotadores y extensos entrenamientos junto con mis hermanos: si queríamos vencer a la cabaña de Atenea y conseguir aquel estandarte, debíamos de esforzarnos.

No por nada éramos hijos de Ares.

━¡Connor, he visto mayor fuerza en un funeral! ━me recargue en uno de mis pies, cruzando mis brazos━. ¡Y me refiero a la del cadáver!

━Ven entonces y demuestra de que estás hecha, princesa.

Dejó de pelear contra el muñeco de entrenamiento para mirarme con el pecho subiendo y bajando. Tenía el rostro bañado en sudor, y su camisa des-mangada del campamento (él lo hizo ilegalmente) estaba cubierta de su sudor también. Su cabello se ceñía a su frente y sus mejillas antes pálidas ahora brillaban en un tono escarlata.

━No creo que estés preparado para un combate contra mi, Conny ━me mofe, echando hacia atrás mis dos coletas━. ¿Por qué no lo intentas contra Sherman?

Mis hermanos soltaron exclamaciones ante el posible combate.

━¿Acaso te asusta que te haga perder el título de mejor espadachín? ━alce una de mis manos hacia mis hermanos, obligándolos a callarse━. ¿O temes romperte una de tus uñas, princesa?

Un súbito "uh" se extendió entre mis hermanos y algunos campistas que se acumulaban para vernos entrenar. La cabaña de Atenea, incluso, estaba tan expectante a nuestro entrenamiento que en el suyo propio.

━Solo estoy evitándote la peor de las humillaciones, Conny ━canturree, un tanto tensa.

Los retos entre los hijos de Ares eran peligrosos: no, nos hacíamos daño, pero cuando la pelea se prolongaba ninguno daba su brazo a torcer por un empate.

━Ya entendí, más bien quieres permanecer con tu título cómodamente ━si mis ojos fueran lanzas, Connor estaría en el mismísimo inframundo━. ¿Por qué no demuestras de que estás echa? ¿O acaso no le haces honor al significado de tu nombre, Vittoria?

Bueno, con mi nombre nadie se metía claramente, y eso fue lo que detonó mi bomba interior.

━Reza a Ares por ti, hermanito.

Los jadeos y vítores volvieron a oírse, esta vez no solo provenían de parte de mis hermanos si no de más público que se había acercado con tal de ver la próxima pelea entre dos hijos de Ares.

¿Qué les puedo decir? Teníamos nuestra reputación.

Con un movimiento de cabeza eche a mis espaldas mi cabello mientras que guiaba mi mano a la pulsera atada a mi muñeca. Tras un brillo cegador se apareció pesadilla envuelta alrededor de mis dedos, y una sonrisa creció en mis labios.

Le di vueltas a la espada (mi yo chiquita estaría orgullosa de que estos movimientos nos salen por fin) bajo la atenta mirada de Connor y el resto de personas aglomeradas alrededor de nosotros.

━Ven a por mi, Conny ━me puse en posición he hice un ademán que solía ver en las películas con los dedos.

El chico miró a los lados antes de sonreír burlón y encaminarse hasta donde me hallaba yo.

Su primer movimiento, predecible y bastante flojo, iba a asentar en contra de mis muñecas, quizá con la idea de que soltara a pesadilla, pero antes de que tan siquiera su espada me rozara las manos me encargué de hacerme a un lado demasiado rápido hasta para que él lo viera: casi se cae de boca al suelo por ello.

━Regla número uno ━Connor buscó estabilizarse, mientras yo alzaba la voz para que mis hermanos (que eran los que me interesaba que aprendieran) me escuchasen━. Nunca te acerques con tu arma en posición: te vuelves predecible y por ende, vencible.

Esta vez fue mi turno de rematar en su contra, y sin esperar a que recuperara el aliento me le fui encima, lanzando espadazos a diestra y siniestra. Apenas y lograba bloquear cada ataque, lo que me funcionaba: estaba cansándose, y eso me venía bastante bien.

Mi espada era más corta que la suya, por lo que debía de acercarme más a él para poder atacarlo. Eso lo aprendí aquí, y por mi padre.

━Regla número dos ━hice un redoble y me aleje, dándole algo de espacio para que pudiese tomar aire━. Respira por la nariz. Si lo haces por la boca, te cansarás casi al instante.

Mi cabello se encontraba peinado en dos trenzas cocidas desde la raíz, por lo que tenía la vista despejada. Connor por el contrario, tenía la punta de su cabello adherido a su frente por todo su sudor, bloqueándole ligeramente la vista.

Cuando volvió a ponerse recto, pude ver en su rostro la determinación, y esta vez, no pude ser lo suficientemente rápida para adivinar sus movimientos y permití que se me echara encima, apenas y alcanzando a bloquear el golpe con mi propia espada, evitando que la punta de la hoja de Connor me tocara.

Alcance a oír un jadeo entre nuestra multitud bastante dramático.

Esta vez él fue quien lideró la pelea, pues le había dado tiempo de más y ahora estaba mucho menos cansado que yo. Él golpeaba y yo me cubría. Ese fue nuestro ritmo por unos muy breves minutos hasta que por algún azar del destino Connor logró darme un golpe en la muñeca, robándome una especie de quejido y junto con el, mi espada, la cual terminó clavándose en la hierba.

━¿En cual regla íbamos? ¿En la tres? ━se mofó, girando la espada sobre su mano con una sonrisa triunfante━. Bueno, regla número tres. Jamás subestimes a tu contrincante.

Un silencio sepulcral se instalo entre los campistas y mis hermanos. Ni yo sabía que hacer en estos casos: jamás me habían dejado desarmada, ahora no tenía defensa alguna en contra de Connor.

Ya fui.

«A la antigua, pulga. ¡Dale un buen golpe...!». La voz gruesa de mi padre resonó en mi cabeza mientras echaba a andar en reversa ante el repentino acercamiento de Connor. «Pero no le digas que yo te estoy aconsejando, ya sabes: se supone que no debo tener un lado entre las peleas de mis hijos». Estuve a punto de reírme, se los juro, pero mis reflejos me advirtieron sobre el espadazo que iba directo hacia mi cabeza y lo esquivé muy apenas.

Mire hacia mi espada, la cual estaba a unos metros de nosotros, aún clavada en el césped para mi sorpresa. No sé la razón por la que no se hallaba atada a mi muñeca, pero no me beneficiaba en nada.

«La espada volverá a ti cuando puedas resolver tus problemas sin ella». Gruñí en desacuerdo, sabiendo que era algo que Ares haría. ¡Era un simple entrenamiento! ¿Por qué me quiere poner a prueba ahora? «Dame un show digno de mi mejor guerrera y te devolveré la facilidad de tomar a Pesadilla». Casi pude escuchar su risa en contra de mi oído, haciéndome estremecer.

Esto sí que es digno de mi padre.

━¿Un show quieres? ━murmure para mi misma, esquivando otro golpe que mi hermano me mandaba━. Un show tendrás. Y a la antigua.

«Compláceme, pulguita».

━Ríndete, hermanita ━extendió la punta de su espada en mi dirección, pero no me quite: me mantuve recta, con la expresión seria━. Ya te gané.

Tome una larga respiración y negué, formulando una socarrona sonrisa en mis labios. Puse mis brazos en modo de pelea, deseando no sufrir alguna cortadura tan grave, pues sabía de buena fuente (yo y mi insomnio) que Connor había afilado su espada para el Captura la Bandera de mañana.

━Regla número cuatro, Conny ━ladee la cabeza, manteniendo la sonrisa y entrecerrando mis ojos en su dirección━. Un guerrero no se rinde a mitad de una pelea.

Él arremetió contra mi apenas y terminé de hablar pero con suerte logré esquivarlo y tirar un puñetazo hacia la hoja, alejándola de mi. Sentí como una parte del filo hacia una muy artificial cortadura en uno de mis nudillos, y aunque esas eran las más dolorosas, no retrocedí.

Debía de acercarme a él pues mis puños y patadas no servirían de nada si seguía tan separada de Connor. Así que tragándome el poco miedo que sentía, me acerque a una velocidad impresionante y le planteé un puñetazo en uno de sus pómulos, y aprovechando su desconcierto le proporcione una patada en la rodilla, obligándolo a doblarse.

Aunque no por mucho tiempo.

Como un reflejo de su parte lanzó un espadazo en mi dirección, el cual me dio directamente en el hombro: por la punta filosa, terminó rasgando parte de mi blusa y de mi piel. Si bien aquel corte no se apreciaba mucho por la tela rasgada, podía sentirlo, y no era nada bonito. Punzaba. Sangraba. Pero no me detuve, y él tampoco a pesar de su mirada repleta de arrepentimiento y preocupación.

Lanzó otro golpe en mi dirección pero logré esquivarlo a duras penas, pues el espadazo iba hacia mi hombro ahora lastimado.

Mire a los lados, ignorando todas las miradas de los campistas que seguían rodeándonos (ahora en mayor cantidad) y me enfoque en Pesadilla, la cual seguía clavada a unos pocos metros de nosotros: con suerte y lo podía llevar hasta ahí, tomar mi espada y vencerlo.

Todo eso antes de que me termine desmayando del agotamiento.

Así que sin dudarlo volví a acercarme a él y hice el ademán que me siguiera, casi retándolo, volviendo todo esto un peligro andante: a los hijos de Ares no nos retan, y si lo hacen, deberías huir antes de que te alcancemos.

Connor frunció la mandíbula y sin pensárselo ni un solo segundo hizo exactamente lo que le pedí, pero dándome espadazos a diestra y siniestra sin piedad, buscando tirarme o descolocarme: si apuntaba hacia mi cuello, estaría perdida.

Estábamos cerca, muy cerca, pero no lo planeé tan bien como creí. Connor ya estaba algo (bastante) molesto, y cuando estamos molestos, al menos los de la cabaña 5, no pensamos en lo que hacemos a profundidad. Lanzó un golpe directo a mi rostro, y como me hallaba muy distraída en Pesadilla para notarlo, no logré esquivarlo. Un ardor se hizo presente en mi mejilla y rápidamente un sabor metálico bastante leve me inundó la comisura de mis labios.

Si vemos el calibre de la pelea yo era la más lastimada, aunque viendo el pómulo enrojecido de Connor (próximamente morado) podíamos decir que estábamos en condiciones igualitarias, solo que yo sangraba y él no.

━¿Es todo lo que tienes? ━me atreví a preguntar, juguetona.

Casi podía vislumbrar llamas en los orbes oscuros de Connor, y antes de que pudiese levantar la espada en mi contra hice lo más inteligente que se me pudo ocurrir: seguía lejos de mi espada, y si seguía así terminaría siendo una esponja de sangre, por lo que recurrí a mi plan b.

Voy a arrebatarle su espada.

¿Cómo? No sé, pero por mientras le dirigí una patada directa hacia su mejilla no lastimada (siento que me desgarre un músculo de la rodilla, ayuda).

Si antes mi hermano estaba furioso, ahora lo estaba más. Y cuando vi el como su espada iba ahora si directa para rebanarme la cabeza, hice lo que había visto en todas las películas de acción que alguna vez llegué a ver con mi abuelo: ya saben, esa cosa de echarse hacia atrás en un tipo arco.

¿Cómo fue que me salió esa cosa? Ares sepa, yo creo que fue suerte.

La cosa es que vi en cámara lenta mi oportunidad de arrebatarle la espada mientras esta me pasaba por encima, y no la desperdicié. Maquiné un plan casi al instante y con un arrebato de valentía, estiré mi pierna hasta poder alcanzar su tobillo, y una vez tuve fuera de mi rostro la espada, recobré la postura y giré, tirándolo al suelo tras golpearlo por medio de su tobillo.

No sé explicar mi postura, solo les diré que termine en una pose tipo el hombre araña, ¿bien? Confórmense con ello.

Connor perdió la estabilidad y se fue directo al suelo en cámara lenta (y de forma algo graciosa). Soltó la empuñadura de su espada mientras caía y sin dudarlo la tome.

Mi hermano cayó de golpe al suelo, soltando un quejido ante el impacto. Me puse de pie de inmediato y un tanto temblorosa me acerque a él, presione la punta de la espada contra su cuello sin poner fuerza y sonreí.

━Regla número cinco; nunca te dejes cegar por el enojo.

Clave su espada en el suelo y casi al instante un brillo azulado y cegador hizo acto de presencia. Entonces me di cuenta que Pesadilla volvía una vez más a mi muñeca, como mi padre me había dicho.

¿Pero si le gusto o no?

El bullicio volvió a mi alrededor, los campistas comenzaban a volver a sus deberes mientras me dirigían miradas de asombro, mis hermanos gritaban a los cuatro vientos con orgullo quien era la mejor espadachín del Campamento Mestizo, pero no me inmuté ante ello. Me concentre más en mi entorno.

A lo lejos me encontré con Annabeth, quien re-agrupaba a sus hermanos en una fila para que continuaran con su entrenamiento. Al notar que la miraba pude vislumbrar cierta preocupación en su semblante, por lo que me limité a sonreírle de forma tranquilizadora, aunque supongo que en mi estado no debe de ser reconfortante una simple sonrisa.

Debo lucir horrible.

━Escojan una pareja ━mire a mis hermanos, alzando la voz una vez más para llamar la voz━. Descubran los puntos débiles de los otros y úsenlos a su favor. ¿Está claro?

Ellos soltaron un "¡Esta claro!" Antes de agruparse en grupos de dos, como se los pedí.

Me acerque a Connor, quien seguía tendido en el suelo, con el pecho subiendo y bajando con fuerza.

━¿Vas a hiperventilar? ━su mirada recayó en mi, poniéndose tenso casi al instante━. Digo, solo para que me avises.

━Lo siento ━negué, extendiéndole la mano para que se pusiese de pie: así lo hizo, aunque seguía mirándome con arrepentimiento━. De verdad.

━Entrenamos para la vida real, no vas a disculparte con un monstruo por hacerle daño, Connor ━palmee su hombro, dedicándole una sonrisa pequeña.

━Tu no eres un monstruo. Eres mi hermana.

Mentiría si dijese que no sentí algo bonito al oírlo. Era reconfortante el cariño de mis hermanos (aunque uno que otro lo demostraba de formas un tanto extrañas), pues sabías que al final del día, tenías a alguien contigo. Alguien que te comprendía. Y no había ningún sentimiento mejor que ese.

━Y yo estaré feliz de saber que les he salvado la vida enseñándoles lo que yo sé ━hice una mueca al sentir como los dedos de Connor pasaban con cuidado por la herida en mi mejilla━. Así que no te disculpes.

━Me sigo sintiendo culpable ━un pequeño puchero se hizo presente en sus labios, haciéndome reír.

Coloqué mis manos sobre mi cadera y negué, aún riendo.

━¿Si te dejo a cargo mientras me voy a cambiar y a vendar, te sentirías algo menos culpable?

Él chasqueo la lengua━. Quizá.

━Entonces hazlo. Vuelvo en unos momentos.

Connor hizo un saludo militar, antes de llevar su mano hasta mi cabello, el cual medio despeinó. Se dio media vuelta y se encaminó hacia nuestros hermanos, los cuales peleaban entre sí con ganas. Sonreí divertida al ver como al caminar, Connor se sujetaba las costillas.

Y aunque no lo admitiera, me sentí satisfecha por ello.

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Improvisé un vendaje con lo que tenía a mi alcance en mi cabaña (pues debía volver con el resto de mis hermanos al campo de entrenamiento) y cambié mi blusa del campamento por una que no estuviese rasgada. Solté mi cabello y lo até en una coleta alta antes de salirme de la cabaña y encaminarme una vez más hacia el campo.

Estaba bastante absorta dentro de mis pensamientos que no me percaté de la persona que tenía literalmente al lado.

━¡Vico!

Paré mi andar ante aquella chillante voz bastante familiar y sobrenombre desconocido.

━¿Percy? ━espere con paciencia (y el ceño fruncido) a que el rubio llegara a mi lado.

Desde lo ocurrido anoche en el baño no había hablado con él. Todo el día de hoy había estado ocupada con el tema de mantener en forma a todos mis hermanos, además que supuse que Percy estaría en buenas manos con Luke: no necesitaba espiarlo el día entero si tenía a Castellan.

━Eso... lo que hiciste con tu hermano... la pelea... ¡wow!

Sonreí sin poderlo evitar.

Percy era un chico distinto al resto, y supongo que se debe a la forma en la que fue educado. Tenía una vibra muy linda, y me atrevería a decir que hasta única. Si bien no habíamos iniciado con el pie derecho, supongo que con el pasar del tiempo juntos la perspectiva del otro, o al menos la mía de él, había cambia cambiado. Lo toleraba, y quizá me arrepienta, pero puedo admitir sin mucha pena que me agradaba.

Tanto, que me carcomía la consciencia el saber que me acerque a él de forma obligatoria: por Annabeth y nuestro acuerdo de vigilancia a los nuevos, y por Quirón, quien me había obligado a cuidarlo mientras estaba inconsciente y después de que hubiese despertado.

¿Cómo se lo podría decir sin que se moleste conmigo?

━Es bueno saber que tengo un nuevo fan ━me crucé de brazos, tensa: no sé cómo se lo diría, pero lo haría, solo que no ahorita.

━¿Yo? ¿Tu fan? ━bufó, negando con una sonrisa pequeña━. Ni loco.

Rodee los ojos y reanude mi camino, escuchándolo reír a mis espaldas. Al poco tiempo descubrí que me seguía.

━Te imaginaba con Luke, ya sabes, entrenando ━aminore la marcha━. Para el Captura la Bandera.

━Creo que aunque entrene toda mi vida, jamás seré tan bueno como tú.

Sonreí irónica, palmeando su hombro, fingiendo darle consuelo━. Se puede soñar, Jackson.

El rubio entrecerró los ojos hacia mi, sonriéndome falsamente.

━Ja, ja, ja. Muy graciosa, Vico.

Alce una ceja, curiosa.

Ahí estaba de nuevo el apodo. Uno que jamás me habían dicho, y que se sentía distinto.

Único, quizá.

━¿Vico? ━me atreví a preguntar, con la curiosidad desbordándose del tono de mi voz.

━Un nuevo apodo ━Percy se encogió de hombros, restándole importancia.

━Si, eso ya lo sé, Jackson ━volví a rodar los ojos, escuchando la risa del de rizos de fondo━. A lo que quiero llegar es a que nadie, jamás, nunca, me había llamado así.

━Entonces nadie es lo suficientemente creativo.

Me crucé de brazos, girándome hacia él━. Desde que llegaste me has puesto alrededor de tres motes.

━¿Y?

━Es extraño.

━Que tú no tengas la creatividad suficiente para ponerme algún tipo de apodo, supernova, no es culpa mía.

Chasquee la lengua, en desacuerdo.

━Ya encontrare uno, y voy a reírme de ti con él.

Una sonrisa genuina se formó en los labios del rubio. Una bonita sonrisa que parecía iluminarle el rostro con el pasar de los segundos.

━Suerte con eso, Vico ━se relamió los labios, desviando la mirada hacia mi mejilla, justo en donde estaba una gaza pegada: entonces su sonrisa se transformó en una mueca, y si les soy honesta, me sorprendió el hecho de verlo preocupado de repente━. ¿No deberías ir con algún hijo de Apolo? Digo, soy nuevo aquí pero hasta yo sé que una herida, por más pequeña que sea, puede infectarse.

━Me he hecho cortadas mucho más feas que estas ━alegue, inquieta ante su penetrante y azulada mirada. Sus ojos resultaban intensos, tanto que hasta me hacía querer esconderme con tal de que dejara de mirarme━. Esto no es nada.

━¿Nada? ━soltó, incrédulo.

Señaló mi hombro desnudó, cubierto por una venda medio mal puesta (ademas de chueca, je).

━Es superficial ━me limite a decir, encogiéndome de hombros━. Ni me duele.

Mentía.

Me ardía hasta el culo.

Pero Percy no tenía que saberlo.

━¿Qué me dices de esta? ━esta vez señaló la herida en mi mejilla, aún con esa expresión incrédula━. ¿Tampoco duele?

━Ni un poquito.

Mentira de nuevo.

Tuve que morder un cinturón de cuero mientras me ponía el alcohol en la herida para no gritar tan fuerte por el dolor.

Además de que iba a dejarme una diminuta cicatriz. Estúpido Connor.

Creí que iba a dejar de preguntarme, pues le estaba dando respuestas un tanto equis y bordes, pero como siempre que me refiero a Percy, me sorprendió.

━¿Y esta? ━dio un paso más hacia mi y me tomó de la mano, justo aquella que había resultado lastimada en el entrenamiento━. Las más pequeñas son las que más duelen.

Quizá se trataba de los rayos del sol, los cuales me golpeaba el rostro con fuerza, pero el caso es que sentí como mis mejillas se calentaban (de verdad, creo que se trataba del sol). Las yemas de los dedos de Percy, suaves y tersas a comparación de las mías, me acariciaron las pequeñas heridas en mis nudillos y dorso, como si con un mal movimiento fuese a lastimarme.

Fue una caricia distinta. No se sentía como aquellas que me dirigían los más cariñosos de mis hermanos como muestra de amor, pero tampoco sabía cómo describirlo.

¿Electrizante, quizá?

━Ya está ━me separé de su agarre lo más rápido que pude, echando ambas manos a mis espaldas como reflejo. En el azul de sus ojos se produjo una ola de confusión ante mis palabras tajantes, pero decidí que inmutarme ante ello sería lo mejor━. Suficiente charla, solecito. Tengo a una cabaña que liderar, y tu mucho que aprender.

Señale hacia donde estaba Luke: nos miraba a la distancia, con los brazos cruzados. A mi parecer, esperaba por Percy.

━Suerte ━volví la mirada a Percy, el cual me imitó pues en algún momento se giró para mirar a Luke al igual que yo━. La van a necesitar.

━Espera, aún no...

Le dediqué una última sonrisa antes de pasar mi dedo por la piedra de mi anillo, volviéndome invisible para el resto de personas.

━Y ya te desapareciste.

Sofoque una risa al ver su rostro enfurruñado: parecía un niño pequeño al que le quitaron un juguete o algo así. Sin poderlo evitar pase una mano por sus rizos definidos, logrando que diera un respingo en su sitio ante el repentino toque.

━Cuida tus espaldas, niño babas.

Le dediqué una diminuta sonrisa de boca cerrada (que obviamente no vio) y me encamine hacia la arena una vez más, dejando –sin saberlo, claro– que había dejado a Percy petrificado.

O así fue hasta que llegó Luke y lo obligó a avanzar por el mismo rumbo que yo había tomado segundos atrás.

Si, creo que esto ya no era un deber.

ֺ ָ ֙ ⋆ ꒰ 🦚 ꒱ .°ャ

La mañana del Captura la Bandera fue un tanto catastrófica (por no decir que casi me quedo calva del estrés).

1. Clarisse perdió su lanza y no dejó que alguien se fuese a desayunar sin haberla hallado.

2. Volví a quedarme sin acondicionador por culpa de Troy.

3. Connor se rehusaba a salir de la cabaña por los moretones alrededor de sus mejillas. (Lo obligue a salir, o sino le haría otro par y mucho más duraderos que esos).

4. Jade me obligo a peinarme una vez más.

5. Todos andaban vueltos locos por el plan que no tenía pero que de algún modo, improvisé.

Al final, todos estuvimos satisfechos.

Clarisse encontró su lanza (estaba oculta debajo de su colchón), me pude poner acondicionador con olor a fresas (patrocinado por la cabaña 10), Connor decidió salir de su escondite (se rieron de él un ratito, pero luego los amenace con dejarlos igual y decidieron como sabios que lo mejor sería que se callaran), deje que Jade me hiciera nuevamente un par de trenzas cocidas de la raíz hasta la mitad del cabello, después solo las terminó atando, dejando estas como un par de coletas.

Y, finalmente, tuve algo de cabeza para así planear nuestra estrategia una vez tuve a mis cabañas aliadas reunidas.

Había logrado forjar alianzas con las cabañas de Dionisio, Deméter, Afrodita y Hefesto; me hallaba conforme con mi equipo, salvo por los de Afrodita, pues no eran de colaborar mucho en este tipo de juegos.

Estaba emocionada por este juego, pero al mismo tiempo me hallaba un tanto preocupada, pues no sabía que esperar del otro equipo, sobretodo por que los hijos de Atenea sabían casi siempre como salirse con la suya. Yo había propuesto un plan (como la gran capitana que soy), pero sabiendo y conociendo como son la mayoría (si no es que todos) mis hermanos, tenía la espinita de que harían lo que se les viniera en gana, lo cual era una gran ventaja para este juego: teníamos un modus operandi bastante aleatorio, y cuando nos retaban, lo único que se nos venía a la cabeza era un "lucha, lucha, lucha" que cesaba hasta que ganábamos.

━Clarisse, te encargarás de proteger la bandera junto con Cástor ━mire a los mencionados. El chico asintió en mi dirección, satisfecho con su posición, y mi hermana... bueno, no me miró━. Ambos son fuertes y sabrán protegerla correctamente de los intrusos ━mi estrategia con la morena era clara: mantenerla lo más alejada posible de Percy. Presentía que Annabeth no pondría al chico en una posición tan importante, así que tener a Clarisse lejos de la batalla era lo mejor que podía hacer para evitar que hiciese algo en contra del pobre güerito, aunque seguía teniendo la incertidumbre de que hiciese de las suyas y me desobedeciera (lo cual tenía una alta probabilidad de que sucediera).

Pero preferí manifestar que eso no iba a suceder, claro.

━A los hijos de Démeter los quiero dispersos por todo el bosque ━mire a los mencionados uno por uno, recibiendo asentimientos casi instantáneamente━. Vamos a utilizar a nuestro favor su agilidad. Atentos a los enemigos en todo momento, ¿oyeron? ━un par de animados "si" se hicieron presentes en el lugar, lo que me hizo continuar rápidamente: me quedaban algunos minutos solamente para terminar de aclarar estos puntos antes de que Quirón tocara la caracola para reunirnos━. Los hijos de Hefesto podrían dividirse entre defender y atacar dependiendo de la situación en la que se encuentren ━Beck asintió por sus hermanos, con sus tonificados brazos cruzados━. Pólux ━el recién mencionado me miró casi al instante de haberlo nombrado━. Te quiero en las primeras filas de ataque, ¿bien? Y al resto de mi cabaña lo quiero con él: todos dándoles batalla a quien se les acerque ━mis hermanos asintieron ante mi última instrucción, o bueno, todos excepto Clarisse, la cual parecía querer enterrarme viva.

━¿Por qué yo no?

Me crucé de brazos━. No me hagas repetir lo que hiciste, Clarisse ━me relamí los labios, negando━. Aprende a medir tus palabras y acciones, y considerare el regresarte a tu antigua posición. ¿Entendiste?

Amo mi papel de jefa regañona.

Mi hermana simplemente asintió con la mandíbula tensa, aún estando en desacuerdo conmigo.

Ella sabía por que la mandaba lejos. No era ninguna tonta. Sabía que no quería que se le acercara demasiado a Percy. Y no sabía si el que lo supiera era una buena o mala señal.

━¿Y nosotros?

Mire a Silena casi al instante de oírla. Me sentí apenada por un momento al darme cuenta de que me había olvidado por completo de su cabaña. La chica tenía agallas, eso no se lo niego a nadie, y quizá era la única de sus hermanos que resaltaba por su fibra de guerrera, por ello no podía desperdiciarla en este Captura la Bandera.

━Los quiero en las segundas filas de ataque, junto a mis hermanos ━uno que otro hijo de Afrodita asintió, y me conforme con ello. Me puse recta, de forma en que pudiese ver al resto de mis compañeros de equipo━. Voy a formar equipos para que sea más fácil dispersarnos en el bosque. A Connor, Silena, Jade y Beck los quiero conmigo en todo momento. ¿Están de acuerdo? ━los cinco asintieron a mi pregunta y al instante, los murmullos se hicieron presentes, pues el resto de cabañas empezaron a unirse entre sí para armar equipos. Terminaron de unirse justo a tiempo, pues casi a los cinco segundos la caracola de Quirón se escuchó cerca del comedor, haciendo que me aclarara la garganta y mirara con determinación a todos los presentes: era el momento de darles palabras motivacionales, o un intento de━. Los grupos que fueron designados a la primera fila de ataque van a dedicarse a buscar por el cielo, el mar y la tierra esa bendita bandera del equipo contrario, los designados a la segunda fila van a defender con uñas y dientes, los guardianes de la bandera no permitirán que los enemigos se acerquen ni un solo metro a nuestro estandarte. Vamos a luchar y batallaremos con honor, ¡¿está claro?! ━un ensordecedor sonido de aprobación me cubrió los oídos, haciéndome sonreír orgullosa━. Recuerden mis reglas y las reglas del juego y nadie saldrá lastimado.

Durante el trayecto hacia la cascada, la cual era la línea divisoria entre el equipo azul (el de Annabeth) y el gran equipo rojo, podía escuchar las voces animadas de mis hermanos junto al de las cabañas 10, 9, 12 y 4: todos y cada uno de ellos compartiendo distintas técnicas y maniobras que les podrían ser de utilidad en el campo de batalla.

Todos parecían apoyar mi plan improvisado (aunque ellos no sabían esa parte), lo cual me daba mayor confianza.

Me reconfortaba el hecho de saber que quizá era una buena líder tanto para mis hermanos como para el equipo en general.

Si ellos confiaban en mi, estaba segura de que podríamos ganar.

Aún así, la que me preocupaba era Clarisse. Tenía miedo de que hiciese algo impulsivo y terminase arruinando todo por su resentimiento en contra de Percy, ya saben, por mi castigo y lo ocurrido en los baños.

¿Fui dura con ella?

Nah, consideró que es lo mínimo que se merece.

Y aún creo que fui bastante blanda con ella.

━El penacho te favorece tus facciones, jefa.

Le lance una mirada mortal a Enzo, haciéndolo reír.

Si, bueno... yo era una persona que se consideraba atractiva. Era bonita, y no tenía que preguntárselo a nadie para saber que lo era, pero este casco... ¡iu!

Lo odiaba. Me hacía la cabeza de una forma rara. Apenas y me internaba en el bosque, lo tiraba hacia un tronco y luchaba felizmente, sin esa cosa tan horrorosa cerca.

Una vez llegamos al límite del bosque, pude observar a mis ahora adversarios momentáneos. Ellos portaban colores azules (para mi desgracia, pues era mi color favorito) y todos cargaban con su armadura, al igual que nosotros. Me coloqué al frente y en medio de mi equipo, con dos de mis hermanos sujetando un par de estandartes con el símbolo de nuestra cabaña, aún analizando de forma minuciosa a mis contrincantes.

Rápidamente encontré a Annabeth entre ellos, y ella al igual que yo no tenía signos de amabilidad. Si algo compartíamos los hijos de Atenea y Ares, era la competitividad, algo riesgoso cuando se trata de un simple juego.

Mi mirada recayó en Luke esta vez, el cual ya se hallaba mirándome desde hacía no sé cuánto. Simplemente le retuve la mirada, retándolo. De algún modo, quizá en medio de esta trifulca, me enfrentaría a él.

Hermano contra hermano.

Y eso haría ciertamente difíciles las cosas.

━El primer equipo en recuperar la bandera contraria y llevarla al otro lado del río, gana ━empezó a decir Quirón desde lo alto de una piedra, donde podía observarnos a todos━. Como siempre, no habrá mutilaciones ni asesinatos ━tome el escudo que Jade, a mi lado, me extendía, dándole un asentimiento en modo de agradecimiento━. Confío en que respetarán las reglas.

A unos cuantos metros de Luke, justo a un lado de Chris, se hallaba Percy, girando su cabeza de lado a lado un tanto perdido. Sonreí ladinamente al observar lo ridículamente tierno que se veía con el casco puesto, pero tras recordar en donde me encontraba y en medio de que, borre aquella sonrisa, disimulándola con una mueca.

━Cualquier objeto mágico que posean también está permitido ━mire casi de forma directa mi muñeca, en donde aguardaba Pesadilla el ser desenvainada━. Cada campista que no esté herido tiene que participar. Los prisioneros pueden ser desarmados pero no pueden ser atados o amordazados.

━Quirón le quita la diversión a la vida ━bufo con diversión Connor, haciendo reír a unos cuantos miembros del equipo.

━No, tú eres un fetichista extraño ━me burlé, dirigiéndole una mirada de soslayo.

Lo escuché reír a mi lado━. Saca a Pesadilla de una vez. Quiero ver como los de enfrente se hacen encima cuando la vean.

¡No me lo digan dos veces, ya voy!

Sin dudarlo hice lo que mi hermano me pidió, y bajo un brillo cegador y azul apareció mi linda y tan querida espada a la cual me gusta nombrar Pesadilla. Los costados de la hoja se hallaban tan filosos como la misma punta de esta gracias a Beckendorf, quien se había ofrecido a pulirla un poco para hoy.

━Cagados... ━canturreo con diversión Connor, señalando con la cabeza al equipo azul, burlón.

Efectivamente, se hallaban un tanto asustados ante la aparición de mi tan querida bebé. Sus expresiones eran variadas: en algunas se podía llegar a vislumbrar casi de forma directa el terror que un simple brillito les había causado, en otras (más disimuladas) se veía lo tensos que se hallaban ante la aparición de Pesadilla, haciéndome sonreír y casi besar a mi espada.

Entre ellos me encontré a Percy, el cual miraba fijamente en mi dirección (¿o en la de mi espada?) con un gesto tenso pero a la vez temeroso. Baje la mirada hasta su mano, en donde me encontré con un bolígrafo, o bueno, más bien con ese bolígrafo en especial.

Pero no tuve mucho tiempo de poder reaccionar ante su artefacto mágico, pues la voz de Quirón me devolvió a la vida normal.

━¡Que comience el juego!

La caracola volvió a escucharse, y consigo, el grito de guerra que mi hermana, Clarisse para ser exacta, comenzó.

Blandí mi espada de lado a lado sin pensarlo, antes de girarme hacia mi equipo, alzando la espada hacia el cielo, y gritar un:

━¡Por Ares!

Mis hermanos respondieron lo mismo que yo, mientras que el resto de mi equipo se limitaba a gritar el nombre de su padre o madre divina.

Me saque el casco de la cabeza sin pensarlo y lo arroje al suelo. Si bien era obligatorio usarlo, no me podrían decir nada si no me veían: además, si iba a luchar, debía verme bien haciéndolo.

Sino, ¿por qué me llamarían la princesa de la cabaña 5?

━¿Ya estas lista, princesa?

La voz de Beck me hizo volver a la realidad, haciendo que me girase a verlo.

━Yo siempre lo estoy, Beckendorf ━le sonreí de forma cerrada, viendo como el resto de mi equipo se perdían entre los árboles junto a sus grupos━. Más bien, ¿están listos para ganar?

━Sí, señora.

Beck imitó un saludo militar, haciéndome reír. Si bien casi no pasaba tiempo con él por todas las tareas que tengo como líder de cabaña, eran amenos los momentos que compartíamos. Como este, por ejemplo. Era un gran amigo y sobretodo, un gran herrero: hacia los mejores trabajos, es por ello que era a la única persona en todo el mundo a quien le confiaba la seguridad de Pesadilla.

━Silena, Jade: a mis lados ━ambas chicas asintieron, con sus respectivas armas en sus manos━. Connor, Beck: cúbrannos las espaldas.

━Como lo ordene, su alteza ━Connor hizo una reverencia exagerada, haciéndome negar, divertida.

Mis cuatro acompañantes empezaron a caminar, adentrándose en el bosque. Por el contrario, yo me quede quieta en mi lugar, sintiéndome un poquito (bastante) observada. Al girar un poco mi cabeza hacia todas las direcciones, me di cuenta de que las miradas (por que si, era más de una) venían desde el otro lado de la cascada.

Rápidamente me topé con las miradas de Annabeth, Luke y Percy: el trío me miraba, quizá esperando alguna clase de ataque precipitado, algo digno de Ares, pues.

━¡Hola! ━los salude con la mano en la que cargaba el escudo, sonriente━. ¡No sé, pero creo que acosar también va en contra de las reglas, eh!

━¡Solo te mirábamos, princesa! ━se adelantó a hablar Luke, sonriéndome de forma casi encantadora━. ¡No te preocupes por el acoso, no es algo que necesitemos para ganar!

Fruncí el ceño, disgustada con aquel comentario.

━Suerte ━me limite a decir, mirando con altanería a los tres━. De verdad que la van a necesitar.

Y sin dejar que alguno me pudiese responder, pase mi dedo sobre mi anillo y desaparecí de su vista: casi de inmediato me acerque al resto de mi equipo, volviéndome visible una vez más.

Desee advertirle a Annabeth sobre Clarisse, pero espere que ella pensara igual que yo y tomara sus precauciones.

Después de todo es hija de Atenea. Como siempre, subestimarla era un pecado.

ֺ ָ ֙ ⋆ ꒰ 🦚 ꒱ .°ャ

Con un golpe seco del mango de mi espada logré hacer que aquel hijo de Hermes se tambaleara y cayera hacia el suelo de sentón, pateé lo más lejos que pude su arma y le ofrecí mi mano a Jade para ayudarla a levantarse y así rápidamente irnos de allí.

Junto con mi pequeño equipo habíamos logrado cruzar al territorio del equipo azul casi en los primeros minutos del juego, pero lo que no nos esperábamos era que tuvieran lista una pequeña emboscada para nosotros: la cosa es que terminamos separándonos al huir bosque adentro tan rápido como nuestras piernas nos lo permitieron. Estuve vagando sola por la espesura del bosque una larga hora hasta que me reencontré con mi hermana, quien iba perdiendo en una pelea contra Travis Stoll. Le ayude a sacárselo de encima y así es como llegamos a estos momentos otra vez.

━Gracias, Tori ━masculló un tanto jadeante, haciendo que asintiera en su dirección.

━La bandera está en esa dirección ━señale una colina cercana, donde podía vislumbrarse a tres campistas cuidando algo en la cima━. Le dije a Beck que en caso de separarnos fuera a las...

Estaba por explicarle a Jade el acuerdo al que Beckendorf y yo habíamos llegado en caso de que terminásemos separados cuando observe algo que me dejó la mandíbula por los suelos.

Era Luke.

Corriendo a su territorio con nuestro maldito estandarte.

Rápidamente vi que era perseguido de muy cerca por Connor, Beckendorf y Silena, y sin dudarlo ni un solo segundo Jade y yo nos unimos a ellos tres, siguiéndolo hasta lo que reconocí era una de las orillas del lago.

━¡Connor, a su derecha, Beck, a su izquierda, chicas, a sus espaldas!

Debíamos evitar que clavara nuestro estandarte sobre sus tierras o sería el final del juego.

Lancé hacia mis espaldas mi escudo (golpeando a uno que otro del equipo azul que querían impedir que nosotros alcanzáramos a Luke), sabiendo que sin el peso podría correr más rápido.

Aún así, Luke tenía piernas largas y malditamente veloces.

La presión comenzaba a sentirse en el ambiente, jodiendome. ¡¿En donde carajos estaba Clarisse?!

Y como si la vida me quisiera dar una bofetada, la voz de la morena se dejó oír:

━¡Una trampa! ━una ira descomunal creció en mi interior al reconocer la voz de Clarisse, sostuve con fuerza el mango de Pesadilla, sintiendo como mis mejillas se calentaban del enojo━. ¡Era una trampa!

Clave mi espada en la tierra, haciendo que volviera a su estado natural. Sentí un sentimiento de enojo enorme, casi deseé ahogar en el lago a mi hermana. Mi sangre ardía. De verdad, estaba demasiado molesta.

━¡Clarisse! ━la morena soltó a Percy de golpe y me miró━. ¡¿No te dije que te quedarás protegiendo la bandera?! ━exclame, acercándome a la chica, la cual se veía tan molesta como yo. Oí como un zumbido como todo el equipo azul festejaba su victoria, enojándome mucho más: necesitaba soltarlo o iba a ser peor.

Me acerqué a la orilla del arroyo (ya que ahí estaba mi hermana y otras dos de mis hermanas) y hice el ademán de lanzarme a golpearla, pero un par de manos sosteniéndome por los hombros me detuvieron.

Eran Connor y Enzo.

━Vico ━giré mi furiosa mirada hacia Percy, quien parecía mirarme con algo de cautela, quizá temeroso a mis tan recientes reacciones━. No vale la pena, solo es un juego.

¿Eh?

No, no dijo eso.

El escuálido aún no debía de terminar de comprender quien era mi padre y que significaba eso. Una derrota era humillante. Lastimaba mi orgullo. Y más si fue por un error que pudo haberse evitado.

━¿Sabes lo que esto significa, Clarisse? ━me solté de mis dos hermanos, señalando a la morena, tensa━. Una derrota equivale a una deshonra a nuestro padre.

Y al igual que yo, mi hermana terminó explotando.

━¡Me dejaste alejada del juego para cuidarlo a él! ━señaló al rubio, quien miraba hacia nosotros con curiosidad━. ¿Qué es lo que sientes por él, Vittoria? ¿Pena? ¿Acaso sientes lástima por él?

Trague duro, aún tensa. Mire a la chica y a Percy de forma intercalada, ansiosa.

━Cállate, Clarisse ━demande, con un tono autoritario━. No estás en derecho de dirigirte de ese modo a tu líder de cabaña.

Una sonrisa burlona se extendió por los labios de mi hermana mientras se cruzaba de brazos.

Aquello, admito, me asusto.

━¿De que habla? ━mire a Percy al oírlo hablar, sonando confundido━. Vi, ¿a qué se refiere?

La risa de Clarisse se escuchó: tan burlona que hasta daba escalofríos.

No. No sería capaz de decirlo.

«Ay, pulga. Parece que no conoces a tu propia familia». Decidí ignorar por segunda en mi vida a Ares, bastante concentrada en el lenguaje corporal de mi hermana.

━Vittoria, ━la voz de Percy sonó mucho más seria y en un volumen bastante alto━ ¿de que está hablando?

━Aw, ¿No lo sabe, eh? ━mire con advertencia a Clarisse━. Pobrecillo: vive en la ingenuidad todavía.

━Te lo advierto, LaRue...

━¿No sé qué?

Deje de mirar a mi hermana para volver los ojos a la azulada mirada atrapante de Percy. Tenía el ceño fruncido, y supongo que no es solo por el ardor que ha de sentir en sus heridas.

━Percy, no es lo que... ━intente caminar hacia él, pero su mirada endurecida me detuvo a unos pocos metros━ no la escuches...

Quizá éramos el nuevo centro de atención, pero no me importó. La amistad de Percy, a pesar de ser tan nueva y a la vez desconocida, era sincera. Y sabiendo lo que Clarisse diría, o pensaba decir, no podía evitar sentirme preocupada.

━¿Quieres saber por qué mi querida hermanita a estado pegada a ti como una garrapata, Jackson? ━Clarisse se quitó su armadura y la lanzó al suelo, sonriéndole al rubio con sorna.

Los ojos azules de Percy estaban repletos de curiosidad y no se despegaban de los de Clarisse. Un miedo extraño se apoderó de mi, provocándome ganas de vomitar.

Quería que me mirara a mi. Quizá podría hacer que se fuera antes de que a Clarisse se le soltara la lengua de más.

━Eras su acto caritativo de la semana ━apreté los labios, sintiéndome más extraña. Culpable, quizás━. Ella tiene una especie de pacto o trato con la listilla ━señaló a Annabeth, la cual había re-aparecido de detrás de los árboles con la gorra que su madre le obsequió━. Por desgracia le tocó vigilarte a ti esta vez, ¡y no sabes cuánto intento sacarte de encima! ━rió, junto a otros pocos de mis hermanos. El resto miraba de forma expectante la escena, miraban la expresión deformada de Percy, quien tenía la mandíbula tensa, y no me miraba. Seguía sin mirarme━. Y si hablamos del castigo de Quirón no voy a acabar jamás...

El tono burlón de la chica me heló la sangre, al igual que la mirada endurecida que Percy me dirigió unos segundos después.

━No estaba contigo por ser tu amiga ━volvió a hablar Clarisse, señalándome━. Estaba contigo por que era su obligación. Por que era su turno de ver que tan especial eras. Por que no tenía de otra que soportarte. ¿O acaso creías que la princesa del lugar sería tu amiga?

Cerré los ojos, sintiendo como si un balde de agua helada me cayera encima. Percy no respondió nada, pero la nueva risa de Clarisse me respondió todo.

━Ay... ¡de verdad lo creías! ━hizo un mohín con los labios, fingiendo tristeza━. Pobrecito.

━Clarisse, ya fue suficiente ━Jade le dirigió una mirada enojada.

La morena bufó, y mirándonos tanto a Percy como a mi una última vez me dedicó una falsa y exagerada reverencia antes de irse por entre los árboles, cargando aún una parte de su ahora lanza rota.

━Vittoria... ¿está hablando enserio?

Me quede callada, sintiendo como todas esas palabras que tenía para decirle se atoraban en mi garganta. Solo me sentía boquear como un pez fuera del agua.

Y supongo que mi silencio fue más que suficiente para darle una respuesta al de rizos.

━Vittoria...

Di un paso hacia él pero al mismo tiempo retrocedió, provocándome una mueca.

━No era... ━tome un largo respiro, haciendo más ademanes de los que puedo describirles━ no es como Clarisse lo dice, Percy.

━¿Así que tiene razón?

No respondí. Simplemente baje la cabeza, abrumada.

De verdad que no bromeaba cuando decía que su mirada era penetrante, tanto estando feliz como ahora: quizá no percibí enojo en su expresión, pero si tristeza, o lo que más me golpeó, decepción.

━¿Me mentiste? ¿Fingiste todo? ¿Tu amistad era una obligación?

━Al inició fue así, Percy, pero con los días...

Me interrumpió, con un tono de voz bastante duro.

━No. No digas nada: ya lo comprendí ━estaba dolido, sus ojos me lo decían y yo me sentía culpable por ello━. No somos amigos. Ya puedes alejarte de mi. No soy nadie especial.

Se dio media vuelta, dándome la espalda y hizo el ademán de alejarse de mi.

━Percy... ━intente seguirlo, pero me lo impidió.

━Aléjate de mi, Vittoria.

━Déjame explicártelo, ¡por favor!

Eso pareció divertirlo de mala forma, pues una sonrisa bastante tensa se instaló en sus labios.

━¿Qué? ¿Vas a explicarme como es que me mentiste y fingiste ser mi amiga en este sitio? ¿O vas a tener el descaro de negarlo?

━No, Percy, pero si me escucharas...

Él negó.

━No quiero y no voy a hacerlo. No somos amigos. No tengo porqué escucharte.

Me relamí los labios━. Percy, somos amigos. Yo...

Volvió a interrumpirme━. Mientes, Vittoria. Yo te comenzaba a considerar una amiga mientras que tú solo me veías como un chico estúpido al que debía de cuidar por un bobo pacto que tienes con ella ━señaló a Annabeth, quien se acercaba a nosotros a paso apresurado con rostro inexpresivo: parecía querer irse contra Percy por alzarme la voz como lo estaba haciendo, pero siendo realista, me lo merecía━. Solamente era una vigilancia más que te tocaba. Un castigo. Entonces que se quede así.

━Percy... ━murmure, volviendo a acercarme a él, pero retrocedió hasta el punto donde sus pies tocaban el agua del lago.

━A fin de cuentas si que eras igual al resto de personas ahí afuera ━exclamó, supongo refiriéndose a esas personas de las cuales me contó que solían molestarlo constantemente de forma injusta━. Igual al resto de tus hermanos.

Y con ello, deje de oírlo.

De alguna forma eso me lastimo. Y él sabía que diciéndome aquello me iba a hacer daño pues su gesto cambió tan rápido como se dio cuenta del efecto que tuvieron sus palabras en mi. Aún así, no cambió de opinión.

Pocas personas sabían que solía hacer mi mayor esfuerzo para cambiar toda la mala fama que tenía mi cabaña con respecto a nuestra actitud. Hacer que nos tomaran más que unos simples y mala-carientos guerreros.

Supongo que, a fin de cuentas, tenía razón. Éramos hijos de un dios con carácter cuestionable, idiota y no sé cómo más es conocido, pero la cosa es que éramos sus hijos y eso nos terminaba haciendo como él.

Impulsivos. Mentirosos. Egoístas.

Parpadeé un par de veces, intentando regresar del trance al que me sometí a mi misma al oír hablar a Percy. Mire a mis espaldas, viendo a Luke detrás de mi. Tenía una mirada tensa, como si a él tampoco le agradara que Percy me hubiese dicho aquello. Supuse que él le había hablado sobre el trabajo al que me someto casi a diario para que el resto del campamento cambiara de opinión sobre la cabaña 5, sino, ¿quien más pudo habérselo dicho?

Annabeth llegó a mi lado y me hizo ponerme a sus espaldas de forma protectora ante Percy. Luego, de forma repentina, lo lanzó hacia el lago.

Giré mi rostro hacia mi derecha, ocultando una risa. El ver como casi caía lentamente de sentón al agua me resultó gracioso, pero seguía sintiéndome extraña.

¿Por qué las palabras de Percy me dolieron?

━¡¿Qué te pasa?! ━exclamó en un grito Percy, mirando completamente enfadado a Annabeth, aún sentado en el agua.

Poco a poco se puso de pie, completamente empapado.

Ahora no sabía con quien estaba más enojado: si con Annie o conmigo.

━Tuviste razón con decirme que era distinto ━Annie me miró, antes de señalarlo con la cabeza━. Mira.

Y con cierta duda lo mire, quedando asombrada en el transcurso. Aquellas heridas que Clarisse le provocó solo empezaban a esfumarse, así sin más: sin dejar ni una sola cicatriz que diese algún indicio de que el chico hubiese peleado.

Percy se percató de esto rápidamente. Toco su mejilla con extrañeza, quizá tras sentir algún cosquilleo (no estoy segura) y después se miró los brazos, donde yacían (o solían yacer) alguno que otro raspón o moretón.

━No entiendo nada ━dijo él, volviendo su mirada a nosotras.

Pero no respondimos.

Nos habíamos quedado literalmente petrificadas, observando como una figura comenzaba a aparecer sobre la cabeza del de ojos azules.

Señale sobre su cabeza, sin dirigirle ni una sola especie de expresión━. Mira arriba, Aquaman.

Un holograma color azul mar en forma de tridente apareció bajo un brillo parecido al de mi espada. Era resplandeciente y casi mágico de ver. Ahora todo hacía sentido. Cada pequeña pregunta que se hizo presente en mi cabeza ante su llegada fue resuelta.

Percy no era cualquier mestizo. Era uno prohibido. Uno que no debería estar vivo o tan siquiera haber existido.

Perseus Jackson era hijo de Poseidón.

━La señal de tu padre ━Annabeth sonrió, quizá maravillada.

El de ojos azules me miró. Estaba un tanto asustado, parecía estar casi casi temblando del miedo, pero ni siquiera sabía por qué me miraba a mi.

O no la sabía en ese momento, hoy en día que escribo esto, ya lo sé: a pesar de estar enfadado conmigo por todo el tema de la falsa amistad, intentaba buscar seguridad. Y por alguna razón, desde que lo ayude con el Minotauro, cuide de él en la enfermería y procure estar para él a lo largo de la semana (aunque creyese que fuese por una obligación), había sentido seguridad ante mi presencia.

Y eso no pareció cambiar tras todas esas palabras de Clarisse.

━Fuiste reclamado por Poseidón ━la voz de Quirón se hizo presente detrás de nosotros━. Sacudidor de tierras, portador de tormentas. Percy Jackson, hijo del dios de mar.

"Tu destino entrelazado con el descendiente del mar hilará con certeza tu final"

——— AUTHOR'S NOTES. como regalo de san valentín les traigo a este par de tórtolos en potencia☝🏻

recuerden, voten, comenten y compartan la historia para que así crezca esta pequeña gran familia💕

eso es todo travesuritas, soooooo

-✨Travesura Realizada✨-

Majo P.