𝘰𝘰𝘰 ┊ ﹟ 𝗥𝗜𝗣𝗧𝗜𝗗𝗘 ࿐ྂ
↯ CAPÍTULO DOS
▬  ❝ soy la niñera de un bello durmiente baboso ❞  ▬

Bien. Admito que el salir castigada no estaba en mis planes de fin de semana como tal, de hecho tenía una ocupada agenda (la mitad eran bromas que iba a realizar con los hermanos Stoll, pero ya ven) la cual tuve que postergar para el fin de semana próximo.

Era sencillo, o eso fue lo que dijo el Sr. D cuando Quirón me dio mi sentencia, aunque tengo la sospecha de que llego a decírmelo en forma burlona.

━Eso te pasa por meter la cabeza en donde no te llaman ━me dijo Clarisse cuando volví a la cabaña y me llenaron de preguntas mis hermanos━. Tu tan bondadoso rescate pudo costarnos el poder participar en el Captura la Bandera de este viernes, princesa.

Hizo una falsa reverencia antes de irse de ahí con Elena y Hayley detrás suyo.

━No le hagas caso ━Jade colocó su mano sobre mi hombro, dejando una caricia a su paso━. Fue muy valiente lo que hiciste.

━Ella, ━señale por donde la morena había salido━ tiene un punto, Jade. Mi imprudencia pudo hacer que nos dejaran fuera del juego. ¡Soy la líder de este lugar! Debí actuar como tal.

━Actuaste como una hija de Ares lo hubiera hecho ━me senté sobre mi cama, siendo seguida por ella casi al instante━. Por personas como tú el resto de campistas tienen conceptos distintos sobre los hijos de Ares. Esta los tipos bravucones ━señaló con los ojos por donde la morena rizada había salido antes de dirigirme una sonrisa tierna━ y están los tipos que protegen a cualquiera.

Mire a Jade con agradecimiento.

Era una chica de 17 años, alta y bonita tanto de rostro como de sentimientos. Tenía un gran corazón, y eso la hacía especial, además que como ya lo dije, es una persona atractiva. Tenía la piel bronceada (venía de Miami) y una melena castaña que le cubría la mitad de su espalda; fácilmente podía ser una hija de Afrodita también.

Lo cual es cómico por que mi padre y la diosa tienen su romance y todo eso. Le ven la cara a Hefesto cada que les entra en gana, y él en modo de darles una cucharada de su propia medicina los hacía quedar varias veces en ridículo ante los olímpicos.

Pero ese no era el tema principal del que les hablaba.

━¿Y qué castigo te pusieron? ━la cabeza de Connor se asomó desde su cama.

Me cubrí el rostro con las manos y bufé━. Debo cuidar del lisiado que salve ━murmure.

Rectifico: esto me pasa por ser buena gente.

━Ay, que pena... ━se sumó Shane a la conversación━. ¡Me pido la cama de la jefa!

De repente todos mis hermanos se vieron interesados en mi cama, pues no miento cuando más de diez chicos y chicas se lanzaron a mi colchón.

Según ellos, era el más cómodo y el más limpio de la cabaña 5 (era real, pero sh), por ello querían dormir en mi cama pues decían que era como un privilegio.

Que si lo era, pero finjamos que no para que no se sientan mal después.

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Creo que para este punto de mi fin de semana hubiera preferido limpiar los establos de los pegasos que cuidar de este bello durmiente baboso.

Era una rutina muy (demasiado, para ser exacta) aburrida. Le limpiaba los rastros de baba, le cepillaba el cabello de forma que no se le crespara, era la encargada de suministrarle néctar y ambrosía por qué Quirón, creyendo que mi castigo debía de ser horrible (como si no hubiera salvado a este pobre solecito), había obligado a los hijos de Apolo a no ayudarme con el ricitos de oro.

Para mi que Quirón me tenía rencor o algo, porque era mucho trabajo para una simple campista que se hallaba fuera de su cabaña en pleno toque de queda.

━Esto solo me puede pasar a mi ━le metí una cucharada de ambrosía a la boca con cuidado de que no se saliera de nuevo━. La noche está perfecta... ni se diga de la diversión en la fogata... podría estar molestando a Luke y a Jade... pero me toca cuidar de un baboso con tendencia a bella durmiente...

Nada personal con el chico: solo no tenía nada más que hacer que, bueno, molestarlo aún estando dormido.

Además, no creo que vaya a poder recordarlo cuando esté consiente.

Le raspee con la cuchara los restos de baba que tenía en la comisura de sus labios con una sonrisa divertida antes de levantarme de la silla. Balbuceaba entre sueños también; creo que era lo más cómico de toda esta situación.

━Por si tu mamá jamás te lo dijo ━empecé a farfullar, acercándome hacia su camilla con más néctar━. Babeas cuando duermes.

Seamos honestos: no creí que fuera a responderme, pero creo que debo empezar a esperarme lo inesperado.

Estaba a punto de llevarle otra cucharada a la boca cuando lo escuché.

━¿Eh?

Como aquí me expongo como soy en realidad, debo admitir que me asuste.

Connor suele asustarme con todo ese rollo de los fantasmas, sus lamentos y todas esas cosas: y a comparación de muchos, yo no era escéptica con este tema.

En las calles vi y sentí presencias bien extrañas, pero cuando me di cuenta que este no era el caso, ya era un poquitín tarde.

━¡Dioses!

Chille, y por accidente la cuchara se me resbaló sobre el rostro de Peter: exactamente se quedó pegada en la punta de su nariz. Hice una mueca, mientras mis ojos se abrían de más.

Por poco y también tiro el bol donde tenía el néctar, pero ese apenas y se me derramó sobre mi campera roja.

━Niño, vas a asesinarme de un susto ━murmure, llevando mis dedos libres al puente de mi nariz.

━¿D-donde estoy...? ━parecía estar algo aturdido, creo que la oscuridad no le ayudaba━. ¿Por qué mi nariz esta pegajosa...?

No entres en pánico.

¿Quien está entrando en pánico?

¡Nadie está entrando en pánico!

━Babeas cuando duermes.

¿Qué? ¡Fue lo único que se me ocurrió en esta situación! Si él le dice a Quirón que lo manche, podrían ponerme otro castigo por no cuidarlo como se debe.

━¿Estoy en el cielo? ━fruncí el ceño en su dirección, tenía los ojos medió cerrados por la luz de la luna, la cual le golpeaba en el rostro━. Eres como un ángel... el que aparecía cuando me dormía... más bien una princesa... un prinangel ¿donde están tus alas?

¿Eh?

¡Ay, ya está delirando!

¡¿Qué hago?! ¡No estoy capacitada para esto!

Debí tomar las clases que Will me ofrecía.

Quite la cuchara de su nariz, tirando algo del néctar en mis manos sobre su ropa (soy torpe cuando estoy nerviosa, ¿bien?).

━Esto solo me pasa a mi ━deje el bol con la cuchara en la mesa y mire otra vez al rubio: parecía que estaba cayendo inconsciente de nuevo━. Descansa, solecito.

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El Domingo, a comparación de mi tan inusual noche, había sido aburrido (de hecho, creo que el aburrido se queda corto a comparación de como es que me sentía). Si no fuera por que Annie llegó con mi comida-cena y charlo unos cuantos minutos conmigo antes de que Quirón se diera cuenta de que estaba aquí, seguramente estaría en un trance de "mátenme".

Como ese chico tendido en la camilla.

¿Se volvió a despertar? No, y ahora que lo pienso, quizá y es sonámbulo: por eso se levantó de la nada a mitad de la noche.

Creo que envidiaba que pudiese dormir como un bebé: aunque creo que se debe a que está desmayado (igual me da envidia: ha dormido mucho más que yo en las últimas semanas).

En la noche me limitaba a observarlo, temiendo parecer una acosadora. Pero vamos, mi único entretenimiento era el contarle las pecas en sus mejillas y nariz (voy por la 170) además de darle su dosis diaria de néctar para que así despertara antes.

A veces me ponía a pensar en cuando despertara, ¿qué haría?

Digo, ya vio al que creía era un falso amigo (pues provocó su expulsión de aquel internado) con las piernas de una cabra, también observó al gran Minotauro que los volcó en la carretera, que encima también asesinó a su madre frente a sus ojos y al cual mató por una influencia mágica mía.

Va a sentirse terrible. Todo esto, su nueva realidad, iba a golpearlo como jamás alguien lo había golpeado. Y si no es reclamado pronto, ese dolor se va a quedar con él el resto de su vida.

Seguía siendo un niño, al final: uno que se había quedado solo.

Y por alguna razón, me hacía recordar a la niña que se obligó a extraviarse en San Francisco hace seis años: no me gustaba reflejarme en las personas, pero ese chico tendido en la camilla iba a sentirse demasiado mal, demasiado solo, ¿no estaría bien que tuviese a alguien que lo ayudara en su duelo?

Supongo que para eso estaría Grover, pero...

Detesto los peros.

Me obligue a desviar la mirada de él cuando me di cuenta de lo que estaba pensando, sintiendo mis mejillas tan rojas y calientes que me sentí estúpida. ¿Por qué quería ayudarlo? ¿Por qué el pecho se me apretujaba cuando me ponía a pensar en lo mal que va a sentirse él? ¿Por qué me causa tanta curiosidad? ¿Por qué no puedo dejar que se sienta mal? ¿Por qué me hace sentir como si estuviera bajo el agua?

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Bufé, inconforme con todos y cada uno de mis pensamientos.

No me importaba, (aja), ese niño no me era relevante, no me sentía como ahogada a su lado, no me hacía sacar risas con su baba ni con sus balbuceos tontos: no era nada mío, ni mi amigo, ni mi conocido.

Solo un chico al que le tenía lastima por lo que le ocurrió en un solo día. Solo estaba aquí porque era parte de mi castigo. Solo iba a estar con él por que era mi turno de espiarlo.

Me pase las manos por el rostro, un tanto inconforme con mi pensar antes de ponerme de pie y caminar hacia un espejo cerca de la puerta que las hijas de Afrodita habían mandado a poner "por si las dudas" (ahora se los debía, era mi salvación para verme algo más presentable).

Me recargue en la madera del mueble y mire mi reflejo con una mueca. Mis cabellos rubios me caían en cascada por los hombros, tan lacios y suaves que podría fingir estar usando algún acondicionador (si no se lo hubieran terminado). Mis ojos, extrañamente púrpuras, brillaban a pesar de que se veían exhaustos: las bolsas negras debajo de ellos podían comprobar los días que llevaba sin poder conciliar el sueño. El collar de cuentas que simbolizaba mis últimos cinco veranos en el campamento permanecía en mi cuello junto a la gargantilla que Cameron, un ex-integrante de la cabaña de Ares (ya es lo suficiente mayor para que pueda sobrevivir solo), me regalo hace un par de años, cuando me dio la noticia de que se iba del Campamento Mestizo.

Sonreí divertida al recordar como lloré con la noticia: tenía solo nueve, y aunque ya fuera líder de la cabaña, era muy inocente para entender que todos en algún momento crecemos: aunque no quita el hecho de que lo extraño demasiado.

━Me veo horrible ━solté un suspiro, exhausta.

Giré mi rostro hacia la ventana que no dudaba en mantener abierta (muchos dicen que la luz de luna es buena para muchas cosas) y me acerque a ella. El cielo estaba efectivamente oscuro, con las estrellas iluminándolo. Localicé la constelación de Aries rápidamente, y sentí que una sonrisa se abría paso en mis labios. Según la mitología griega, la constelación representa un carnero alado cuyo vellocino dorado fue robado por Jasón y los argonautas. Aunque Aries es una constelación pequeña, es fácil de localizar en el cielo por debajo de Andrómeda y el Triángulo.

Pero cuando mi padre, Ares, me contó la historia, prefirió decirme que aquel nombre se debía a él.

Solté un suspiro, recordando a mi papá de forma involuntaria. Podría decir que nuestra relación era algo extraña, lo admito, pero reconozco que es un buen padre con algunos de sus hijos (la mayoría, siendo honesta) y trata de procurarnos la mayor parte de su tiempo libre: habla con nosotros, se nos presenta en diversas maneras, y hay algunos privilegiados (como Clarisse y yo) a los que nos ha obsequiado armas o cosas que se asemejen.

Yo estoy orgullosa de decir que tuve el placer de haberlo visto y oído ya varias veces: suele aparecerse en mis sueños (me gusta pensar que los vela para que no me abrumen las pesadillas tan seguido), en donde tenemos charlas triviales, o me enseña a usar distintas armas en las cuales no resulto experta aún, o a veces solo estamos sentados en un tronco en silencio.

Se la pasaba alegando que no quería ni a sus hijos, pues seguían siendo niños y él detestaba a los niños: aún recuerdo la primera vez que lo oí, y me solté a llorar. Tenía ocho, y él se estaba desestresando con una mujer sumamente bella (yo me había colado en su mente mientras dormía, fue un accidente) y con un brillo fucsia que la rodeaba.

Se dio cuenta de mi presencia y su tan brusco y grosero gesto tambaleó en su rostro. Cuando se me acercó con la intención de quizá explicarme porque decía aquello, desperté y me dispuse a ignorarlo, sintiéndome traicionada por él de algún modo. ¿Para qué tenía hijos si no los quería?

Le hice la ley del hielo por tres meses más o menos, hasta que él me obligó a hablarle.

Una noche, muy parecida a esta, me hallaba en la orilla del lago, sin poder dormir. Desde que me había peleado internamente con mi padre todas las pesadillas me golpeaban y detestaba aquello, así que me obligaba a estar el mayor tiempo despierta. El sonido de repentinas y pequeñas olas golpeando la costa era relajante, un sonido que es mi favorito en el mundo (ademas del de las motos). Todo transcurría con normalidad, una noche "pacífica" en donde el único sonido era el de las arpias buscando campistas que no estuvieran en sus cabañas para así devorarlos (Eros, te amo), hasta que un sonido particular (como si fuera el seguro de un arma de fuego) lleno mis oídos.

No diré más, solo tengo que decir que en realidad es un tipo agradable con quien quiere (porque de buena fuente se que es un grano en el culo cuando se lo propone) pero después de todo es mi familia, la última que me queda y que trata de procurarme por alguna razón aparente. Además, siendo 100% realistas, ningún Dios es completamente bueno a fin de cuentas.

¿Que si me gustaría que fuera un padre más presente? Claramente, aunque supongo que todos los semidioses aprendemos a vivir con toda esa falta de cariño ya sea de parte paterna (en mi caso) o materna (vaya, también es mi caso).

¿Qué? Mis traumas, mis chistes.

Me re-acomode en mi lugar sin dejar de observar las estrellas, inhalé profundamente y le sonreí al cielo, seguro me vería como una loca pero no me interesaba.

━Adiós, pa' ━murmure, y tras ello, me pareció ver que, por un mísero y pequeño segundo, la constelación de Aries brillaba con mucha intensidad, como una especie de guiño de parte de mi padre.

«Adiós, pulga». Cerré los ojos como si aquel susurro hubiera sido una simple caricia paternal, y después de un par de días sin poder pegar el ojo, tuve la iniciativa de tirarme sobre otra de las camillas junto al bello durmiente en caso de que me necesitase.

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La mañana del Lunes estuvo medio rara.

Supongo que no estaba acostumbrada a ser despertada por el sonido de unas pezuñas rasgando la madera (era una alarma extraña, prefería ser jalada del pie por Clarisse, era menos... ¿como decirlo? Ah, si. Aterrador) con fuerza.

Mis ojos se abrían poco a poco, pues la luz del sol ya se colaba por el cristal de la ventana: por su intensidad, debían ser poco más de las doce de la tarde. Si tuviera responsabilidades afuera me preocuparía, pero como estoy atada al sonámbulo hasta que se despierte me encuentro bastante relajada.

Cuando me acostumbre a la luz, enfoque mejor a mi alrededor. Al parecer todo seguía igual, solo que entre mi camilla y la del baboso se hallaba una figura mitad adolescente y mitad cabra: lo reconocí rápidamente como Grover.

━Por Ares, Gro ━gruñí, recargando mi peso en mis codos aún un tanto somnolienta━. Deja de hacer eso.

━Agradece que me ofrecí a venir yo ━exclamó él, mirándome de manera reprochable━. Se supone que debes cuidarlo, no dormirte.

━Estaba cansada, ¿si? ━me revolví el cabello, soltando un bostezo━. No he dormido bien, de hecho... creo que es la primera vez que descanso en estas últimas tres semanas.

No comprendía por qué, pero debía de agradecerlo: ya no sentía cansancio, o al menos no tanto.

━Yo lo entiendo, pero seguramente Quirón no lo hubiese hecho ━siguió él, soltando un suspiro. Me puse de pie y me acomode la blusa naranja del campamento━. ¿Al menos te sientes mejor?

Asentí, metiéndome mis tenis en su pie correspondiente━. Algo, si ━me erguí, dedicándole una sonrisa real y auténtica━. Es bueno tenerte en casa de nuevo, niño cabra.

Me devolvió la sonrisa, cruzándose de brazos━. Yo también te extrañe, Tori.

Grover era uno de mis pocos y reales amigos. Él había estado desde que yo tenía siete ahí, no como el resto que se interesó en mi por todo lo que hice y logré después, llegando a ganarme el apodo de "la princesa de la cabaña 5". Por eso lo quería, igual que a Annie y a Luke (y a Thalia), pues ellos habían estado siempre ahí.

Y mis hermanos, pero ese es un cariño distinto. Cuando fui reclamada, fue un aprecio instantáneo.

Pero eso no es lo interesante ahora.

En medio de nuestro intercambio de sonrisas, un quejido se escuchó desde la camilla del rubio baboso. El sátiro y yo intercambiamos miradas y rápido nos giramos hacia él, en mi caso, me acerque más a donde estaban ambos.

Los ojos de Peter se abrieron poco a poco, dejándome momentáneamente atontada. Era como si estuviera frente a la orilla del lago, observando como las pequeñas olas me golpeaban los dedos de los pies. Sus ojos eran de un verde mar precioso, casi podría decir que un color replicado del mar: tanto así que me dejaron sin aliento de un momento a otro.

━Tranquilo ━habló Grover, al ver el cómo su amigo se removía sobre la camilla━. Estas a salvo.

El chico se quedó quieto, pero igual su expresión estaba contraída. Se inmutó ante mi presencia, posando sus orbes verde mar sobre mi: su expresión se endureció y tras hacerme un breve repaso con la mirada, deteniéndose en mis ojos un par de segundos, observo a nuestras espaldas, justo donde se hallaba una pequeña mesita con el cuerno del Minotauro encima.

Me relamí los labios, recordando mi conversación conmigo misma durante la noche anterior. Él ya lo sabía, ya era consciente de que no era una persona común y corriente, era consciente de donde estaba y de lo que había pasado hace dos días, era consciente de lo que le había ocurrido a su madre.

De nuevo, las dudas se abrieron en mi mente. ¿Debería de ayudarlo? ¿O me apego al plan de solamente a vigilarlo?

━Pasó en serio ━se limitó a decir él, con la mirada perdida en el techo.

━Es gran cosa matar un monstruo así ━respondió Grover, llevándose una mirada mortífera de mi parte━. Así que le dije a Vi que deberíamos traerlo para que todos...

━¿Lo viste? ━Peter interrumpió al moreno, dándome una mirada de soslayo━. Quiero decir, ¿ambos lo vieron? ¿Vieron lo que le pasó a mi madre?

Apreté los labios y asentí, mientras que Grover decía un vago "si", agachando la cabeza en el proceso.

El lugar se mantuvo en un silencio tenso, y tenía motivos para estarlo. ¿Qué le dices a alguien que perdió a una persona tan importante como lo es una madre? ¿Qué consuelo puedes brindarle?

De una vez se los digo: ninguno.

━Lo siento... por... ━Peter giró la cabeza, con las palabras entrecortadas de Grover de fondo━ todo. Mi trabajo era protegerte, traerte aquí a salvo. Si quizá te hubiera dicho la verdad un poco antes, tú madre seguiría aquí...

Peter se pasó una mano por su frente, negando━. Por favor, detente.

━Sé que no es fácil, pero quiero hablarlo.

Cuando Grover se siente culpable, no dejará de pedirte perdón nunca, te lo digo yo que llevo oyendo disculpas de su parte desde hace cinco años. Si me he esforzado en aclararle que lo que le ocurrió a Thalia no era su culpa, pero no termina de comprenderlo: supongo qué pasa lo mismo con Peter Hanson.

━Yo no.

Se quito la sabana de encima y se sentó. Sentí que mis mejillas se calentaban al ver que no llevaba puestos sus pantalones, sino que solamente traía encima sus bóxers. Desvíe la mirada, dándole la espalda, echándome el cabello sobre el rostro.

Me aclare la garganta━. Eh, ¿hola? ━alce la voz, sin saber si me miraban: lo mejor sería que no━. Lamento esta interrupción, pero hay una dama aquí.

━Pues solo no mires y ya.

Alce las manos a los lados de mi cabeza en forma de paz al oír la brusquedad en la voz del rubio.

Malagradecido. Todavía que lo cuido, me desvelo, le limpio la baba, le cuido el cabello y le brindó mi atención me habla así. De verdad que en estos días no hay modales.

━Okey, nos levantamos con el pie izquierdo ━murmure, irónica.

En fin, ya lo reconsidere: solo lo voy a espiarlo, no se merece mi amabilidad.

Escuché cómo extendía los pantalones en el aire, mientras volvía a hablar en dirección a Grover.

━Tu trabajo era traerme vivo aquí ━no sabía cómo interpretar su tono de voz: era dolido, pero serio a la vez━. Terminó tu trabajo ━bueno, quizá también estaba enojado━. Ya puedes girarte, señorita.

━Prefiero mi nombre. Por algo mi padre se desgastó en conseguir uno ━creo que se desgastó en hacerlo, la verdad nunca se lo he preguntado de forma directa━. Vittoria Whitewell. Whitewell para ti.

Me di media vuelta, mirándolos otra vez. Peter Hanson parecía analizarme una vez más, pero esta vez con el ceño fruncido. Si, efectivamente estaba un poco molesto. Agito ligeramente su cabeza segundos después he hizo el ademán de retirarse, entonces, lo detuve.

━¿Adónde vas, Peter? ━alce la voz, provocando que de nuevo se girase a mirarme.

Si antes tenía el ceño fruncido, ahora parecía que sus cejas iban a hacerse una misma.

━Para empezar, soy Percy. No Peter ━alce una ceja, confundida. Estuve los últimos días llamándolo Peter, ¡¿por qué nadie me corrigió?! ¿Será que si soy hija de Dionisio? ¿Ares me reclamo solo para pasar menos vergüenzas? ¿Me quedaré calva a los 17? Yo no quiero ser calva, soy muy bonita para terminar así...

«Eres una guerrera, Vittoria. Claro que eres hija mía». No sé si pudieron oírlo, pero por si las dudas, no tienen idea del suspiro que solté de alivio al reconocer la voz de mi padre dentro de mis pensamientos.

Entonces debo dejar de juntarme mucho con el Sr. D: ya está pegándome sus mañas.

━Y en segunda, señorita ━entrecerré mis ojos en su dirección al oír como decía el rubia. Era de esas veces en donde podías sentir la burla y todo eso: lo hacía a propósito━. Era tan importante que llegara aquí porque mi padre es un dios. Así que voy a buscarlo.

Me mordí la lengua, evitando soltar una carcajada. ¿En donde cree que esta? ¿En el Olimpo? Claro, ahorita encontrará a su papá jugando a las cartas con Dionisio.

No me parece que este chico sea muy listo.

━Sí, pero no es tan... ━la respuesta de Grover se quedó a la mitad, pues el grosero de Percy (ya lo dije bien, creo) le cerró a la puerta━ simple.

━Sé que es amigo tuyo, Gro, pero es un maleducado insufrible ━señale la puerta━. Te dejo hablando solo y a mi me habló feo.

━Tu eras igual.

Abrí mi boca, indignada━. ¡Tenía siete! Claro que iba a actuar así, era una niña.

━Tu sabes lo difícil que es, Tori ━bufé, bajando la cabeza.

━Sé lo que se siente el perder a una persona importante, Grover, no es el único que ha perdido cosas por ser el hijo de un dios ━alegue━. Quiero comprenderlo, de verdad, pero el que se sienta mal no le da motivos para ser un idiota con él o la primera que se le ponga enfrente. Y mucho menos contigo, que se supone que eres su amigo.

Ambos nos sucumbimos ante un gran silencio. Yo tenía razón, de un modo u otro. Peter, Percy, como se llame, tiene que aprender con quien ser una buena persona y con quien no. A mi no me conoce, me importa un rábano si me trata bien o mal, pero con Grover es distinto: a él ya lo conoce, y según entendí estuvo para él cuando recibía abusos en la escuela y todo eso, es obvio que con él la cosa debe ser diferente.

Quizá se escuche duro, más viniendo de una persona que puede llegar a comprender todo lo que sienta o no, pero es la verdad. ¿Quiere pertenecer aquí? Entonces debe ser amable, porque no todos aquí amanecen tan de buenas como yo para aguantar berrinches y desplantes de su parte.

━¿Crees que debamos supervisar que no se meta en problemas? ━me giré hacia Grover de nuevo.

━Pues no sé tú, pero yo tengo un acuerdo que cumplir con Annabeth ━me encogí de hombros, dándole unos cuantos golpes en el hombro━. Ahí te veo, niño cabra.

Le sonreí de oreja a oreja y trote hacia la puerta, escuchándolo suspirar a mis espaldas antes de cerrar la puerta. Lo primero que me recibió en el exterior fue el cantar de algunas avecillas que sobrevolaban el lago junto a sus parvadas, mientras una brisa suave me revoloteaba ligeramente el cabello a mis espaldas junto al roció del lago sobre mi rostro.

━No quería que me siguieras ━una voz a mi lado me hizo sobresaltarme. No me había dado cuenta de que ese chico maleducado estaba a mi lado━. Estoy bien por mi cuenta.

━Estas consciente de que pudiste morir a manos del Minotauro si no llegaba a ayudarte, ¿verdad? ━me burlé, sin mirarlo.

Aún tenía la vista fija en el lago; seguía preguntándome cómo es posible que los ojos del insufrible junto a mí fueran iguales a este.

━Pues si no me acuerdo mal, tú fuiste la que me duplicó el enojo por alguna extraña razón ━me mantuve en silencio pues tenía razón━. En todo caso, señorita, tú eres la culpable de mi casi muerte.

━Y ya pague por ello ━me encogí de hombros, mirándolo sobre mi hombro finalmente. Su ceño yacía fruncido en modo de "no entiendo" y yo me llegue a preguntar si es que no tenía alguna otra forma de expresarse que no fuera esa━. Estuve sentada ahí dentro hasta que te despertaste.

Eso pareció descolocarlo: les juro que su cara era todo un extraño dilema.

━¿Me cuidaste?

Asentí en respuesta, antes de dedicarle una sonrisa irónica━. Por cierto, rubio, babeas cuando duermes. Mucho ━señale la baba seca que tenía en la comisura de sus labios y parte de la barbilla━. Límpiate la boca.

Sus mejillas se tornaron rojas de la vergüenza, mientras llevaba su dedo pulgar hasta el lugar que le había señalado previamente. Rápidamente me dio la espalda, y no tengo que ser hija de Atenea para intuir que estaba luchando por quitársela.

Volví a mi posición inicial, recargando mis antebrazos en la madera de aquel barandal y con la mirada puesta en el lago de canoas━. Es inútil, solecito. Eso solo se quita con agua.

━¿Tu como sabes?

Chasquee la lengua━. Por que así te la quitaba yo.

Lo mire por un microsegundo por pura curiosidad, y a pesar de que seguía dándome la espalda, sabía que estaba sonrojado: esta vez el tono carmín había llegado hasta sus orejas.

Cuando estaba dispuesta a dejarlo en paz, oí un par de pasos provenientes de él. No se acercaba a mi, en lugar de ello estaba dirigiéndose al porche en donde Dionisio y Quirón se pasaban la mitad de sus días jugando al pinacle.

━Eh, bello durmiente ━me erguí de nuevo, dirigiéndome a él: aunque fue como si estuviera hablándole a la pared━. No te recomiendo que hagas eso.

━Ya desperté: tu castigo terminó ━se limitó a decir, aún encaminándose a la oficina.

Bufé, exasperada: no creo que en sus momentos de espía ultra secreto a la morena le tocaran chicos socarrones.

Este turno cuenta al doble.

¿Qué digo doble? ¡Al cuádruple!

━Creo que comenzaré a basar mi personalidad en la de Clarisse ━lancé un gruñido, negando ligeramente para mi misma.

Refunfuñando y maldiciendo en mis adentros a ese rubio insensato me dispuse a seguirlo de mala gana, por que si hacía enojar a Dionisio, quizá mi castigo se extendería más (y con más, me refiero a no participar junto a mi cabaña en el Captura la Bandera de este viernes). Me coloqué a su lado, ganándome una mirada confusa de su parte.

━Protocolo para nuevos ━invente, dirigiéndole una sonrisa exagerada━. Es para que no los maten en su primer día.

El temor se cruzó por sus oceánicos ojos como un destello.

━Es una expresión ━aclare, rodando los ojos━. Llevo algo de tiempo sin salir de este lugar. Dime, ¿desde cuando las personas normales se volvieron aburridas?

━Ellas no suelen hacer chistes sobre morir ━farfulló él, con los labios aún fruncidos━. No todo el tiempo.

━Pues que aburridos.

Aquí era un cumplido, o bueno, lo era cuando las misiones aún eran recibidas: era para matar el ambiente tenso que se formaba cuando un Dios se disponía a pedirle ayuda a alguno de sus hijos.

El último en haber salido en una era Luke, aunque no terminó como todo se preveía. Regreso vivo, lo que fue un alivio para mi, pero con un recuerdito en su rostro de parte de un dragón.

Cuando llegamos finalmente, supuse que por la posición en la que yacía el Dios del vino estaba durmiendo mientras que el centauro debía de estar impartiendo las actividades del día al resto de campistas.

Me recargue en uno de los ventanales y observe cómo Percy caminaba hasta ponerse frente a la mesa con algunas cartas apiladas y un par de velas aún sin consumirse.

━¿Disculpe? ━el rubio lo llamó, pero Dionisio no se inmutó━. Soy Percy Jackson, ━ah, ¿cómo que tampoco se apellidaba Hanson?━ y soy nuevo.

━Está dormido, rubio ━me adelanté a decir, cruzándome de brazos━. Si vuelves más...

Un grito me interrumpió y a la vez me asustó, haciendo que golpeare mi cabeza contra el vidrio, provocando un gran estruendo en el lugar.

¡Auch!

━¡Peter Johnson ya llegó! ━gritó el Sr. D, haciendo que lo fulminara con la mirada mientras guiaba una de mis manos hacia mi nuca, sobando el sitio donde me golpeé.

Estoy segura de que lo hizo a propósito... si tan solo pudiera lanzarle alguna maldición...

No es cierto, no es cierto.

Creo.

Aunque admito que el nombre más ingenioso se lo puse yo. Peter Hanson suena más cool y único.

━Okey ━el rubio me miró y luego al Sr. D━. Ese no es mi nombre ━creo que al igual que yo piensa que el nombre que le sienta mejor es el que yo le invente. Digo, es fabuloso━. Estoy buscando la oficina. O a la persona que esté a cargo.

Dionisio se bajo las gafas un poco y me miró, buscando respuestas más congruentes. Yo solo me encogí de hombros en señal de... bueno, solo quería dar a entender que yo no iba a decir nada sin Quirón presente, porque todo lo que diga con él Dios aquí presente podría ser usado en mi contra a largo plazo.

━Espera, espera, espera ━Grover se adentró al porche tan rápido como sus patas se lo permitieron. Me miró y me dirigió una mirada inquisitoria━. ¿No los has presentado, Vi?

━Estaba por hacerlo cuando llegaste ━dije, dedicándole una sonrisa nerviosa (no iba a hacerlo, je)━. Pero ya que estás aquí, te cedo el derecho.

Grover no pareció creerme, (era una mala mentirosa, pero solo lo notaban mis más allegados) pero lo dejo pasar.

━Percy, el señor D ━el sátiro se giró hacia su amigo, señalándole al Sr. D con la mano━. El director del campamento. Y señor D, él es Percy Jackson.

El señor D terminó de quitarse las gafas mientras le daba un sorbo a su Coca-Cola Light━. Sí, Grover, lo oí la primera vez.

━Ah, ¿si me oyó?

Bien, creo que Percy comenzaba a agradarme más.

De la escala de "insufrible" a "cool" está en un "insufrible nivel 2" (hace unos segundos era nivel 3).

Me adelanté hacia los dos chicos y jale del hombro al de camisa azul para que me mirara y junto con Grover hicimos que retrocediera unos cuantos pasos.

━Se da a medio odiar, pero no quieres meterte con él, solecito ━alegue, en un tono bajo━. Mucho menos alguien a quien quieras hacer enojar.

━Él es el que me está haciendo enojar ━le sonreí falsamente al señor D cuando Percy lo señaló como si nada.

El dios me saludo como si nada, moviendo los dedos y sorbiendo de nuevo la lata de Coca-Cola Light.

━Te acostumbras ━me limite a decir cuando despegue los ojos del señor D.

━¡Vittoria! ━rodee los ojos al oír al sátiro y me eche hacia atrás, diciendo un "aguafiestas" bajito━. Percy, la D es por Dionisio.

━Por si no lo terminaste de entender, se trata de ese Dionisio ━hice énfasis en el "ese", señalando al cielo con un dedo.

No, es que ya no sé si tengo que sacar manzanas para que me entienda a mi o a Grover.

Creí que ya había superado esa etapa de desconocer todo después del encuentro con el Minotauro.

Pero me equivoqué. Es un tonto.

━¿A qué se refieren con Dionisio? ━tonto, tonto, tonto━. El... ¿el Dios, Dionisio?

━Si.

━¡Al fin!

Ambos me dedicaron miradas críticas, pero no me inmuté. Al menos sé que tiene algo de sesos en esa cabeza tan llena de... no sé, ¿baba?

No estoy ingeniosa con los apodos en estos momentos, lo siento.

━No puede ser.

━¡Sí!

Percy se volvió hacia el señor D casi al instante al igual que Grover, yo por mi parte me mantuve atrás de ambos.

Digo, si tengo que correr seré la más cercana a la puerta.

━¿Disculpe, su alteza?

Ya la volvió a cagar.

Me golpeé la frente con la palma de la mano, mientras que Dionisio soltaba un ruidito quejumbroso al oír como lo llamaba el rubio.

━Creo que mi padre podría estar por aquí ━se relamió los labios, quizá en busca de palabras más certeras━. No sé cómo preguntar por él. No sé ni su nombre. Pero creo que debería verlo. Y... creo que necesito eso ahora ━me compadecí de él por un momento, es decir mírenlo: parece un gatito fuera de su casa, perdido━. ¿Puede ayudarme?

Dionisio se re-acomodó en su lugar, mirando con repentino interés al chico. Fruncí el ceño y entrecerré mis ojos en su dirección al verlo sonreír, lo que me hizo sospechar con respecto a sus intenciones.

━De hecho... ━dejó la lata sobre la mesa y recargó sus brazos encima de la mesa, aún con la mirada fija en el rubio━ creo que lo haré.

Vi como el rostro de Percy se iluminó ante las palabras del señor D.

Y yo... bueno, yo seguía sospechando. ¿De cuando acá el Sr. D se interesaba en sus campistas y en sus padres (ósea sus hermanos, tíos y toda la familia)?

Después, soltó la palabra que me hizo quedarme completamente tiesa en mi lugar.

━Hijo.

Entonces fue como si las ilusiones de Percy se vinieran abajo━. ¿Qué?

━Si, Peter...

Percy lo interrumpió, con su ceño fruncido (de verdad, ¿no sabe usar más facciones de su rostro?)

━Soy Percy.

━Exacto ━continuó el Sr. D, aún sonriente━. Antes de conocernos, hay algo muy importante que quiero que hagas por mí. ¿Okey?

Percy asintió frenéticamente, mientras yo compartía miradas estupefactas con Grover.

Según yo (y el resto del campamento), el señor D solo había tenido hasta hoy en día dos hijos: Pólux y Cástor, pues le era fiel (o eso dice él) a su esposa Ariadna.

━En el sótano, ━señaló las afueras del porche━ hay una botella de 1985, Château Haut-Brion. ¿Irías a buscarla?

Percy le dedica una mirada incrédula antes de responderle━. ¿Es todo lo que tienes para decirme?

━Señor D, es una pena decir que aunque Percy fuera...

El dios me interrumpió.

━Victoria, silencio, por favor.

Sonreí tensa━. Vittoria, señor.

━Como sea, Victoria ━me amarre las manos en la espalda para no tirarle la lata de la mesa━. Este es un lindo momento, no lo arruines ━volvió su mirada a Percy━. Entonces, el sótano está por allá ━el señor D volvió a señalarle la salida━. Agarra esa botella y hablaremos de lo que quieras, mi niño ━me trague una carcajada, desviando la mirada de la escena━. Ya sabes... tú, yo, lo que sea.

Baje la cabeza, aún conteniendo una carcajada. ¿Será que le preguntó a los gemelos si es así con ellos? Digo, sería divertido burlarme un rato.

Mire de reojo a Grover y lo encontré en mi misma situación, solo que él si sabía esconderlo mejor.

Cuando Percy se disponía a ir por el mandado de su "papi", el sonido de pisadas se escuchó. Alce la mirada, encontrándome directamente con el lomo obscuro de Quirón delante de nosotros.

Después de unos segundos, y de dedicarme una ligera sonrisa, se dirigió al de ojos azules.

━¿Percy?

━¿Sr. Brunner?

Grover se adelantó, quedando junto al chico Jackson y frente al centauro.

━El verdadero nombre del Sr. Brunner es Quirón ━supongo que para cualquiera sería extraño ver a tu maestro de confianza con el cuerpo de un caballo, o bueno, con las patas y el lomo de un caballo━. Director de actividades del campamento, entrenador inmortal de héroes, es...

━Grover, ━Quirón detuvo al sátiro en cuanto comenzaba a emocionarse━ gracias. Yo me encargo.

Grover asintió, un tanto apenado. Me puse a su lado y palmee su hombro de forma cariñosa, él me sonrió y al final volvimos nuestra atención al centauro frente a nosotros.

━Percy, esto debe ser mucho que asimilar...

El muchacho negó rápidamente━. No, esta bien ━le restó importancia con neutralidad━. Es decir, usted es un equino, mi padre no me hablará a menos de que le traiga un vino. Todo parece normal y razonable.

Bueno, digamos que su definición de "normal y razonable" no coincide con la mía.

Quirón miró con extrañeza al señor D, el cual se limitaba a beber de su Coca-Cola Light.

━No, no, no ━negó el hombre, con las manos en su saco━. El señor D no es tu padre.

Percy, Grover y yo volvimos la cabeza hacia el señor D, el cual miraba al centauro nada más.

━Podría serlo ━farfulló el Dios.

━Sí, pero ¿lo eres?

Dionisio bufó━. ¿Por qué arruinas la diversión?

Quirón prefirió no responderle.

━El señor D sabe que Zeus le prohibió consumir alcohol ━el Dios del vino suspiró con lastima━. Y que los semidioses pueden hacer cosas por los dioses que los dioses tienen prohibido hacer por sí mismos. El Sr. D se aprovecha de eso.

Percy miró con incredulidad de nuevo al Sr. D, el cual solamente se encogió de hombros con una sonrisa.

━Percy... ━Quirón lo llamó, obligándolo a mirarlo otra vez━ camina conmigo, y empezaremos de nuevo.

El ojiazul le dedicó una última mirada fulminante al Sr. D antes de dirigirse hacia Quirón. Grover hizo el ademán de seguirlos, pero el hombre lo obligó a detenerse.

━Grover, por favor, danos un momento ━el sátiro retrocedió hasta llegar a mi altura. El centauro esta vez posó su mirada en mi━. Tori, ya has terminado con tu castigo ━sonreí con satisfacción al oírlo━. ¿Por qué no vas y te relajas unos momentos? Desearía que te reunieras con Percy mañana, después del desayuno: creo que no hay mejor persona que tú para que lo instale en su nuevo hogar.

Bien, sentí que mi sonrisa decaía con el paso de los segundos. ¿Cómo? Creí haber oído que mi castigo ya se había terminado, ¿por qué quiere hacerme sufrir más? Ya le jure que no volvería a escabullirme en las noches (era una mentira, ¡pero una piadosa!), ¿que no hay más campistas capacitados para el tour de cabaña? ¿Un chico de Hermes, quizás?

Mire a Percy, el cual parecía igual de disgustado que yo con respecto a mi compañía: creo que es en lo primero y en lo último que estamos de acuerdo desde que se despertó.

Simplemente chocábamos, no había otra explicación más que esa: pero sin duda era suficiente para mi.

Pero al contrario de todos mis pesimistas pensamientos, terminé respondiendo un amable:

━Como digas, Quirón.

Y regalándole una sonrisa (en su mayoría falsa) me di media vuelta, adentrándome a la Casa Grande para salir y correr al refugio de mi cabaña.

Con suerte la hallaría sola y podría desahogar mis desgracias con mi almohada.

ֺ ָ ֙ ⋆ ꒰ 🦚 ꒱ .°ャ

Solo dire dos cosas.

1. Amo a mi cabaña.

2. Amo aún más a mi cabaña cuando esta en completa y absoluta soledad.

O bueno; solo a veces.

En este caso donde estaba fastidiada de todos y de todo, era cuando amaba eso: más si significaba que tenía todo el baño para mi solita lo que restaba de la tarde.

Cuando salí de darme una larga y calentita ducha, me encontré con la mitad de mis hermanos en la cabaña alistándose para ir a cenar, otros solo charlaban los unos con los otros sin más.

Parecían pasivos: debían de haber ganado en el entrenamiento contra alguna otra cabaña lo suficientemente valiente para retar a los hijos del dios de la guerra.

━¡Vi, volviste! ━Jade salto de su cama y se dirigió a mi con los brazos abiertos.

Sonreí, tirando por algún lado mi toalla del cabello y me deje abrazar por ella.

━El chico nuevo creyó prudente despertarse hoy ━bromee, dando unas cuantas palmadas en su espalda.

━Jefa, es un gusto tenerla de nuevo con nosotros ━la cabeza de Enzo se asomó de una de las literas: tenía el cabello castaño claro y un par de ojos oscuros pero bonitos━. Xander quiso adueñarse de tu cama, pero entre Jay y Clarisse le bloquearon el paso.

No me sorprendió que lo hicieran: a pesar de que la mayoría de veces nos peleábamos, sabíamos que podíamos confiar en el otro sin pensarlo.

Le sonreí agradecida a Enzo por la información, (recibiendo un saludo militar de su parte) y me encamine hasta mi cama, en donde me tire sin dudarlo, soltando un jadeo de mera satisfacción.

━¿Qué tal los entrenamientos?

━Bastante agotadores ━declaró Connor desde la parte de arriba de nuestra litera━. No dejes a Clarisse como encargada si te ausentas varios días, hermanita.

━Eres un quejica ━me burlé.

━No es que sea quejica, rubia, más bien te pido piedad por mis pobres extremidades ━le oí lamentarse y sin dudarlo me solté a reír.

Después de días sin verlos, esto era bastante refrescante.

━Pero lo bueno que no eres quejica, Conny ━volví a decir, sonriente.

━Y no lo oías cuando no estabas ━se sumo a la conversación Jade desde la cama de a un lado━. Casi quería estar sobre tu almohada por qué no estabas.

━¡Hey, ese era Enzo!

Él nombrado abrió su boca de manera indignada y negó, señalándolo━. ¡Me dijiste que no lo dirías!

━Ups... ¿se me salió?

━Pues quizá a mí se me salga un golpe en el entrenamiento de mañana.

━Si no te rompo el cuello primero, lento.

━¿Lento yo? ¿Acaso debería...?

Quizá esa conversación siguió por más de una hora, pero yo no me enteré.

Estaba tan cansada que a los cinco segundos caí completamente dormida sobre mi cama, siendo finalmente tapada por Jade, la cual los mando a callar cuando descubrió que ya estaba en inducida en un sueño bastante curioso.

No era como cualquier otro que hubiese llegado a tener. Al inicio empezó bastante "normal" (hagamos como que ver a Connor bailar Ballet con Jay era bastante normal) y luego se tornó más denso, más frío.

Estaba en medio de la oscuridad, sin una sola luz a mi alrededor, pero con dos caminos enfrente. Uno estaba de color azul y el otro de color rojo. Era como si me estuvieran impulsando a tomar una decisión.

━Estas perdida ━una voz, gruesa y sumamente helada, se dejó oír desde uno de los caminos: puedo jurar que sentí como el suelo debajo mío hacia un sonido extraño, como si estuviese crujiendo━. Y es la culpa de él. Él te dejó sin nada, pequeña héroe ━fruncí el ceño y saqué bajo un brillo cegador a pesadilla, poniéndome en posición de combate, blandiendo mi espada de lado a lado━. Sé cómo te sientes. Tú quieres lo que te quitaron. Quieres lo que nadie te ha dado... quieres justicia para tu familia... tu ser tiembla por la cercanía a lo que debes destruir...

Cerré los ojos al sentir como una luz, mucho más potente que la producida por pesadilla, provocaba que mis par de orbes ardieran de sobremanera y que pesadilla se deshiciese en mi manó.

━Debes destruirlos... debes ser una de los míos...

El piso se hizo mucho más tembloroso y cuando creí prudente abrir los ojos, me encontré con ambos caminos haciéndose añicos mientras una risa bastante escalofriante se hacía cada vez más y más fuerte hasta el punto en donde creí que quedaría sorda por ello.

Solamente solté un grito cuando el suelo se resquebrajó debajo mío, y entonces, antes de saber que era lo que me esperaba en la caída, desperté.

¿Saben cual es la sensación de vacío y miedo cuando tienes el sentimiento de estar cayendo al vacío? Bueno, eso fue parecido.

Solo que para un semidiós puede ser algo significativo, algo peligroso, algo malo.