—¿A eso llamas "solución"? —gritó Rocket, indignado— ¡Vamos a robarles a los tipos que nos dejaron inconscientes!
—¿Quieres hablar de inconscientes y querías salvarnos al hacernos estallar?
—¡Sólo íbamos a hacerlos estallar si no los entregaban!
—¿Y cómo demonios iban a entregarnos si sólo contabas hasta cinco?
—No teníamos tiempo para afinar los detalles del plan. Esto es lo que pasa cuando quiero ser altruista.
—Yo soy Groot.
—Sí, es un desagradecido —concordó Rocket con Groot.
—Lo que ahora importa es convencer al ejército de Devastadores que nos ayude a salvar Xandar —interrumpió Gamora.
Suspiré y, finalmente, después de toda la pelea entre Peter y Rocket, empecé a poner atención.
—¿Para que le demos la gema a Yondu y la venda a alguien todavía peor? —preguntó Rocket incrédulo.
—Puedo huir con ella y alguien más en una nave y llevársela al dios Odín —propuse—. Él puede contenerla y protegerla.
—¿Quién diablos es ése? —exclamó Rocket, confundido.
—Resolveremos esa parte luego —sentenció Peter.
—Debemos detener a Ronan.
—¿Cómo?
—Tengo un plan —dijo Peter, poniendo las manos en la cadera, aunque no sonaba muy convincente.
—¿Tú tienes un plan? —se burló el mapache.
—Sí.
—En primer lugar, estás copiándome a cuando yo dije que tenía un plan.
—Claro que no —negó con la voz alzada—. La gente lo dice todo el tiempo. No es una frase tan original.
—En segundo lugar —continuó Rocket—, no creo que tengas un plan.
—¡Tengo parte de un plan!
—¿Qué porcentaje del plan tienes? —habló Drax.
—¡Tú no puedes decir nada después de la tontería que hiciste en Knowhere! —le gritó Gamora, señalándolo.
Drax me miró, como si buscara apoyo.
—Es cierto —respaldé a Gamora—. Lo que hiciste estuvo mal, Drax. Pudimos haber muerto por tus acciones.
—Pero acabo de salvarte. A ti y a Quill.
—Ya acordamos que destruir la nave en la que estábamos, no equivale a salvarnos —reiteró Peter.
—¿Cuándo establecimos eso? —preguntó confundido.
—¡Hace como tres segundos! —exclamó con exasperación.
—No estaba escuchando. Estaba pensando en otra cosa —admitió, removiéndose en su lugar.
Gamora suspiró y yo bufé con frustración.
—Ellas tienen razón, no tienes derecho a opinar —dijo Rocket. Miró a Quill—. ¿Qué porcentaje del plan tienes?
—No lo sé —confesó—. Como un... doce por ciento.
—¿Doce por ciento? —carcajeó sonoramente.
—Esa es una risa falsa.
—¡Es verdadera!
—Es totalmente falsa.
—Es la risa más real, auténtica e hilarante de mi vida ¡porque eso no es un plan!
—Apenas es un concepto —le dije a Peter, mirándolo con una media sonrisa de lástima.
Él me vio con la boca casi por el suelo.
—¿Estás conmigo o no?
—Lo estoy, Peter; pero tu doce por ciento no es un plan. Necesitamos algo más sólido —expliqué.
—Yo soy Groot.
—Sí, ya sé que es mejor que el once por ciento, pero no es suficiente —le contesté.
—Gracias, Groot —sonrió Peter, palmeándole el hombro—. Gracias. ¿Ven? Groot es el único que entiende —lo señaló, pero suspiró al ver que Groot se estaba comiendo una hoja de su hombro—. Chicos, vamos. Yondu estará aquí en dos segundos y espera escuchar nuestro gran plan. Necesito su ayuda —pidió—. Miro mi alrededor, ¿y saben qué veo? A Vesta, ardiente como el infierno, y a perdedores.
Rodé los ojos, sintiendo mi cara calentarse. Peter no se iba a cansar de avergonzarme y yo no sabía cómo reaccionar ante esas situaciones. Los zornianos nunca halagaban tanto, y Peter parecía querer decirle a toda la galaxia lo guapa que yo le parecía.
—Peter —supliqué, pero él me ignoró.
—Tienes razón, creo que no me di a entender —dijo, malinterpretando mi expresión—. Es decir, me refiero a gente que perdió cosas. Todos perdimos cosas. Todos nosotros. Nuestras casas —miró a Gamora—, nuestras familias —se dirigió a Drax—, incluso todo lo que conocíamos —finalmente me miró a mí. Cerré los ojos para evitar otra vez el recuerdo de Zorn envuelto en lava ardiente—, vidas normales. Y, en general, la vida quita más de lo que da, pero hoy no. Hoy nos dio algo. Nos dio una oportunidad.
—¿Para qué? —interrumpió Drax, no muy convencido.
—Bueno, a mí para salvar y besar a la chica más guapa de la galaxia. Pero también de que algo nos importe. Por una vez.
Cubrí mi cara con vergüenza y negué con la cabeza. A veces parecía que Peter iba en serio... y luego hacía comentarios inapropiados.
—Para no escapar —continuó—. Yo, por mi parte, no me quedaré mirando cómo Ronan termina con miles de vidas inocentes.
—Pero, Quill, detener a Ronan... es imposible —habló Rocket—. Nos pides que muramos.
—Sí, supongo que sí.
El silencio se hizo presente por un momento. Peter no dijo nada más, sabiendo que lo que pedía era mucho, pero yo no dudé en apoyarlo, así que me puse de pie.
No podía dejar que Xandar, siendo un planeta tan hermoso y pacífico, pasara por lo que Zorn ya sufrió en manos de Thanos. A mí me hubiera gustado que alguien nos hubiera salvado. Así que, si estaba en mis manos, los ayudaría. Y lo estaba, tenía la posibilidad de salvarlos.
Era gente inocente, nadie merecía morir así. Imaginar al planeta siendo devastado como el mío lo fue, estrujaba mi corazón. No podía. Yo era una guerrera honorable.
—No le deseo a nadie lo que sufrí en Zorn —hablé, sintiendo mis ojos escocer ante el recuerdo. Controlé mi labio inferior de seguir temblando, así como mis manos—. No pude defender a mi planeta entonces, pero si ahora puedo hacerlo por otro, estoy dispuesta a luchar y dar mi vida por ello.
Peter se acercó por mis espaldas, colocando su mano en mi hombro como consuelo. Miré al resto, expectante. Gamora me observó desde su lugar, meditando mis palabras.
—Pasé toda mi vida rodeada de enemigos —dijo, poniéndose de pie—. Estaré agradecida de morir entre amigos.
—Tú y Vesta son personas honorables, Quill —habló Drax, siguiendo el movimiento de Gamora—. Pelearé a su lado. Y, al final, volveré a ver a mi esposa y a mi hija.
—Yo —dijo Groot, levantándose—... soy... Groot.
Todos miramos a Rocket, esperando a que se uniera.
—Qué demonios, igual no tengo tanta expectativa de vida —suspiró, rindiéndose. Se puso de pie también, sobre el cubo en el que antes estaba sentado—. Ya estoy de pie. ¿Contentos? Todos estamos de pie. Somos un grupo de idiotas parados en círculo.
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