Capitulo 26
Blu: Pero que demonios? Felipe? En serio eres tu? O ya estoy comenzando a alucinar - dijo frotándose los ojos con sus alas.
Felipe: Veo que no has cambiado en nada, sigues siendo la misma ave simpática - dijo con una sonrisa.
Blu: Ok, si eres tu. Pero...como es que...todos...
Felipe: Ah si, sobre eso, es una larga historia, aunque un poco triste - dijo con cierta tristeza en sus ojos.
Blu: A qué te refieres? - preguntó confundido.
Felipe: Verás...
En eso alguien los interrumpe, resultando ser Eduardo, Mimi, Perla y sus dos hijos que llegaron al nido de Blu, sorprendidos de ver a Felipe.
Eduardo: Felipe? Pero...la tribu! Que hacen todos aquí!? - preguntó más sorprendido de verlos.
Felipe: Bueno, es una larga historia Eddy, pero no se si te vaya a gustar - dijo algo preocupado.
Perla: Hola Blu - dijo saludándolo poniéndose a su lado.
Blu: Hola Perla - dijo poniendo un poco de distancia entre Perla y el.
Mimi los miró y sólo pudo soltar una sonrisa, para luego ver a su hermano como hablaba con Felipe.
Mike y Lili: Hola señor Blu - dijeron para luego abrazarlo.
Blu: Hola pequeños, es bueno que estén aquí - dijo correspondiendo el abrazo.
Perla sonrió por aquel momento que veía, tanto que sentía latidos en su corazón, llegandole pensamientos más agradables.
Felipe: Veo que al fin ustedes dos se amistaron. Ahora volvieron a estar juntos? - preguntó con una sonrisa pícara.
Blu y Perla se miraron para luego voltear a otro lado sonrojados, Blu lo negó, aunque Perla no dijo nada.
Eduardo: Felipe, ya deja las interrupciones! Porque toda la tribu tuya y la mía están aquí? - preguntó confundido.
Felipe: Cierto. Escucha, lo que pasó fue que...El Amazonas está destruido - dijo con la cabeza baja.
Eduardo: Que!? - grito sorprendido.
Todos se sorprendieron por aquella noticia que dijo Felipe, algunos confundidos y otros con algo de pena por haber perdido el Amazonas.
Eduardo: Como que destruido!? Que fue lo que pasó!? - grito mas confundido que nunca.
Felipe: Hubo un incendio a proporciones grandes que arrazo con todo el Amazonas. Los humanos intentaron apagarlo, pero fue demasiado tarde, el fuego consumió todo, todo quedó destruido. Así que nos quedamos sin hogar, y el único lugar que pudimos ir, fue aquí - dijo con tristeza recordando.
Blu: Que mal. Pero como llegaron hasta aquí? - preguntó curioso.
Felipe: Fuimos a las pequeñas ciudades o pueblos del Amazonas para preguntar a aves que puedan indicarnos el camino a Río, y si, nos indicaron. Aunque tomó más de una semana jeje - dijo entre risas.
Blu: Ya veo...
Eduardo: Todo el Amazonas...no quedó nada! No puedo creerlo! - grito para luego taparse la cara con sus alas.
Mimi: Un momento, si todos están aquí. Eso quiere decir que...Roberto también está aquí! - dijo con preocupación.
Perla se aterro al escuchar el nombre de Roberto, tanto que se oculto detrás de Blu abrazándolo por la espalda, dejando mudo a Blu, aunque la entendía, por lo que la dejó que lo abrazara.
Felipe: No, el no vino con nosotros...la verdad que el...junto a otros spix que estaban con el...murieron. - dijo con una sonrisa y pena por los otros.
Mike: Papá...
Lili: Murió...
Ambos pequeños estaban con el pico abierto, pero a pesar de ello, era su padre, aun así, no soltaron ninguna lagrima por todo lo que le hizo a su madre.
Eduardo: En serio? El murió - dijo más que sorprendido.
Perla no podía creer que Roberto haya muerto en el incendio forestal, pero un gran alivio en su corazón llegó, hasta el punto de sonreir al saber que ya no tenía que preocuparse de nuevo por ello, ahora estaba tranquila.
Mimi: Como pasó todo eso? - preguntó acercándose a Felipe.
Felipe: Les dije que es una larga historia, así que les contaré, pero primero debemos buscar un hogar para ellos y mi tribu - dijo señalando a todos.
Blu lo pensó bien, hasta que una idea fugaz se le vino a la cabeza, diciendo a Perla que lo soltara, tomando sus alas con delicadeza para que dejara de abrazarlo e ir con Felipe.
Blu: Pueden quedarse aquí, en el Santuario de Aves Blu! - dijo mostrando el lugar.
Felipe: En serio Blu? - preguntó sorprendido.
Blu: Muchas de las aves ya no están el 90% se fueron a otros países a vivir. Así que esto pueden considerarse como ahora su nuevo hogar. - dijo con una sonrisa.
Felipe: Enserio, gracias! - grito de felicidad.
Blu: Si, solo hay una regla que deben respetar aquí - dijo haciendo que Felipe se quede callado.
Felipe: Y cuál es? - preguntó algo preocupado.
Blu: Va para todos. Aquí no hay rivalidades, nada de límites de territorio ni nada, aquí todos convivimos de manera pacífica y social. Esa es la regla, convivir entre todos, nada de límites, nada de peleas ni de guerras. Todos debemos llevarnos bien por igual. Entendieron? - dijo con una sonrisa.
Toda la tribu de spix y escarlata gritaron de alegría y emoción, ya no habrían más rivalidades entre ambos bandos ni límites, sería todo diferente.
Felipe: Claro Blu, ten por seguro que así será - dijo estrechando su ala con la de Blu.
Eduardo se quedó más que sorprendido por la regla de Blu, una sonrisa se plasmó al ver que el si era un buen líder y un ave de buen corazón. Mimi también pensaba lo mismo mirando a Eduardo y asintiendo con un signo de aprobación.
Perla miró a Blu, y se sentía orgullosa de él. Al ver cuanto ha cambiado, y siendo él ave bondadosa que siempre ama, nuevamente el brillo en sus ojos se presenta por lo fascinada que fue la pequeña regla de Blu.
Blu: Pueden instalarse en cualquier árbol, aunque debo acompañarte para que veas el lugar y lo conozcas, no queremos un caos por los árboles y frutas jeje - dijo recordando ese momento de la fosa de la perdición y como se perdió entrando a la tribu de los escarlata.
Felipe: Es cierto, entonces vamos. Queremos conocer cómo será nuestro nuevo hogar - dijo ancioso por conocer el lugar y todo.
Blu guió a todos para que conozcan el santuario de aves Blu, fue un tour muy divertido, así lo dice Felipe. Luego de unos 10 minutos presentando el santuario, dejó que se acomodaran en cualquier árbol. Demoraron alrededor de 30 min, con ayuda de Blu y Felipe todas las dos tribus se acomodaron correctamente.
Felipe: Me sorprendes mucho Blu, quien diría que fueras un buen líder. Tu debiste ser el líder de los spix - dijo con una sonrisa.
Blu: No es para tanto Felipe, solo estoy siendo amable con ellos. No merecen quedarse sin hogar, sobre todo si tienen una familia.
Felipe: Veo que aparte de ser un ave simpática, eres una ave de buen corazón. Eres alguien de admirar azulito - dijo entre risas.
Blu: No te preocupes por la comida si se acaba, una amiga mía siempre nos trae suministros para todas las aves, ahí les daré la noticias.
Felipe: Vaya que tienes todo planeado. Oficialmente eres mejor líder que Eddy jaja - dijo sonriendo.
Blu: Bueno, ya que todos están acomodados, que te parece si vamos a un lugar para hablar sobre lo que pasó en el Amazonas. - dijo en tono serio.
Felipe: Entiendo, vamos entonces - dijo antes de volver a ver a su tribu y a lo de los spix felices de tener un nuevo hogar. Y así ambos se fueron con los demás.
En la casa de Linda estaban la familia de guacamayos a la espera de que Blu llegara con Felipe. Perla era la que más estaba preocupada por Blu, quien no volvía, pensando en algo que podría pasarle, aunque su padre la tranquilizaba, ya que Felipe no es el mismo de antes, no era el villano que era. Esmeralda miraba a Perla con esa preocupación, demostrándole que enserio se preocupaba por su novio, pero aún así, no dejaba de resonarle en la cabeza aquellas palabras que su madre le había dicho.
Esmeralda: Y si Blu aún siente algo por ella, por unos segundos demostró eso, cuando esa cacatua lo provocó, y dijo mi Perla. Eso quiere decir que posiblemente... - dijo en sus pensamientos, pero fue interrumpido por su hija María.
Maria: Mami? Que pasa? - preguntó con cierta confusión.
Esmeralda: Eh? Ah no, nada hija - dijo con una sonrisa.
Pero María no estaba convencida con la respuesta de su madre, quien sospechaba que estaba ocultando algo, aparte del beso de Red con su madre.
Bia: Mami, donde esta papá? Por qué se demora? - preguntó preocupada.
Esmeralda: Tranquila mi hija, ya verás que tu padre regresa pronto, está ayudando a la tribu - dijo con una sonrisa.
Perla veía como su hija y Esmeralda convivían muy bien, cosa que hizo sacarle un poco de celos. Pues Esmeralda si se mostraba como una figura materna para sus hijos. Y mejor que ella, cosa que mas celos le hizo sacar.
Carla y Tiago estaban más que impacientes por ver a su padre, y por saber que estaba pasando. Ya que los demás no les contaron que el Amazonas había sufrido un Incendio Forestal Masivo.
Mike y Lili estaban con su madre tratando de tranquilizarla de su preocupación. Igual Mimi también estaba al lado de Perla, tratando de tranquilizarla, mientras Rafael, Nico y Pedro estaban más que confundidos ante la situación. La espera fue larga, hasta que al fin llegaron Blu y Felipe a la casa donde estaban todos. Red se impresionó de ver a otro igual a él, porque los últimos que vio, ya no habían tantos.
Blu entró y saludo de nuevo a todos, pero luego vio a Felipe que se quedó en la ventana, no quería entrar.
Blu: Que pasa Felipe? Puedes entrar con toda confianza. - dijo con una sonrisa.
Felipe: Estas seguro? Es que estoy algo asustado, tu sabes que casi no estoy cerca a las ciudades o a los humanos - dijo algo preocupado.
Blu: Tranquilo amigo, aquí estos humanos no te harán daño, ellos te protegen, confía en mí - dijo con una sonrisa.
Felipe: E-Esta bien - dijo con miedo.
Aquel ave escarlata estaba entrando despacio, pues aún se sentía un poco inseguro, pero cuando tocó la mesa donde estaban todos. No sintió miedo de nuevo, se sentía protegido, Blu aún lo miraba con una sonrisa de confianza.
Eduardo: Te acostumbraras como yo. Aunque bueno, yo aún tuve la cangurera de Blu jeje - dijo recordando el objeto que le dio el spix.
Felipe: Ya verás que me acostumbrare mas rápido que tu Eddy jeje - dijo entre risas.
Mimi: Pues la verdad, si que se acostumbraria más rápido que tu hermano - dijo entre risas.
Eduardo: Mimi! Ahora estas de su lado!? - preguntó muy ofendido.
Blu: Señor, tranquilo. Mejor dejemos esas peleas para otra ocasión. Felipe está aquí para contarnos sobre lo que pasó en el Amazonas - dijo más serio.
Felipe: Bien, lo mejor será que se sienten y escuchen - dijo amablemente, así todos hicieron caso y se sentaron para escuchar la historia. Blu se sentó con Esmeralda y los cuatro niños, Perla se sentó al lado de Blu con sus dos hijos, y Eduardo y él resto estaban en otro lado sentados.
Blu: Ahora dinos Felipe, como fue que pasó eso en el Amazonas, según tengo entendido. Tulio dejó en seguridad y vigilancia toda la tribu, como fue posible que hubiera un incendio de esa magnitud.
Felipe: No se si fueron esos humanos que vigilaron, o fueron otros que ocasionaron eso. Esas respuestas fueron lo primero que se me vino a la cabeza. Además, creo que todo esto podría considerarse como algo natural que pudo haber pasado.
Eduardo: Pero aún así, queremos escuchar toda la historia según tu punto - dijo ya queriendo saber todo.
Felipe: Bien, todo empezó cuando ustedes escaparon del Amazonas para venir aquí. Logramos ganar el partido contra Roberto, dándoles el tiempo más que suficiente para que escapen. Una vez terminado el partido, regresamos todos a nuestra tribu. Y mis hombres regresaron para darme la noticia de que el plan fue todo un éxito.
[Flashback]
Felipe y toda la tribu regresó a sus hogares luego de la victoria que consiguieron contra Roberto y la tribu de los spix azules. Aunque Felipe estaba con un grupo de líderes para hablar sobre una duda.
...: Disculpe señor. En serio tomaremos el hogar de los spix? - preguntó sorprendido.
Felipe: Claro que no tonto. Solo lo dije para asustar a Roberto. Más bien, estoy esperando a que vengan las buenas noticias - dijo algo impaciente.
...: De qué noticias habla señor? - preguntó el escarlata con cierta confusión.
Justo cuando Felipe le estaba por decir a su grupo, dos aves llegaron a donde estaba Felipe.
Felipe: Ya llegaron, y díganme, que tal salió todo? - preguntó con curiosidad.
...: No se preocupe señor, todo salió a la perfección - dijo con una sonrisa.
Felipe: Eso quiere decir que al fin lograron escapar Eduardo, su hija, su hermana y esos dos pequeños? - preguntó con alegría.
...: Así es señor. Le dimos algunas plantas medicinales, y ahora están en camino a ese lugar llamado Río. - dijo sin más rodeos.
Felipe: Excelente chicos. Me alegra saber que todo haya salido según lo planeado. Ahora será mejor que vayamos a descansar. Mañana será un día muy agitado - dijo con una sonrisa.
...: Señor, pero que pasa si Roberto nos descubre? - preguntó con cierta preocupación.
Felipe: Lo hará tarde o temprano, pero no sabrá que nosotros fuimos los que ayudamos a Eddy y a su familia a escapar. Así que relajate, y vayan todos a sus hogares. - dijo dándoles la orden de retirarse.
Así varios escarlata se retiraron para ir a sus árboles. Felipe sólo se sentó y suspiro con una gran felicidad en su rostro.
Felipe: Sabía que este plan funcionaria, ahora sólo me queda decirle adiós a Eddy y que pueda pedirle perdón a Blu, al igual que su hija a él. - dijo acostandose con una sonrisa triunfadora.
Y así los escarlata pudieron dormir tranquilamente, sin preocupaciones, ni nada por el estilo, ahora estaban las cosas mejor que nunca.
Al día siguiente...
Felipe comenzó a despertar luego de aquel agotador partido que tuvo contra Roberto y los spix, una vez levantado, uno de sus secuaces entró para avisarle sobre la reciente actividad.
...: Señor! - grito algo apresurado y preocupado.
Felipe: Que pasa? Por que tienes una cara de preocupación? - pregunto confundido.
...: Es Roberto! Esta aquí con un pequeño grupo de spix - dijo algo asustado.
Felipe: De seguro me preguntara si tuve algo que ver en eso. Ni modo, vamos a molestarlo un poco - dijo yendo con su secuaz afuera, donde efectivamente, Roberto estaba allí con un semblante más que molesto.
Roberto: Hasta que al fin sales maldito! Dime! Donde esta mi esposa!? - grito furioso.
Felipe: Esposa? Y yo como voy a saber eso? - preguntó muy confundido.
Roberto: Ayer Perla se escapó con mis hijos! Como quieres que me ponga cuando esa maldita se acaba de fugar eh!? - preguntó más furioso que nunca.
Felipe: Primero, no me hables con ese tono! Y segundo, yo no sé en dónde está tu esposa! Por que debería interesarme tu esposa? - preguntó más que serio.
Roberto: Te juro que si tu tuviste algo que ver con ese escape, te voy a matar! - grito con ira.
Felipe: Uy, que miedo. Por que ayudaría a escapar a la hija de Eduardo? Ella arruinó todo con su antes esposo mejor que tu, y fue Blu. Sabes que yo ya no quise saber de ese tema, y no me caía para nada bien tu esposa - dijo de brazos cruzados.
Roberto: No me mientas Felipe...es imposible que ella sola haya escapado con los niños, si deje a dos guardias para que la cuidaran, además estaba muy lastimada! - grito con ira.
Felipe: Te vas a poner más viejo Roberto, más encima estaba lastimada, pobrecita, me preguntó si quedó así por el ataque de una pantera o de algún humano - dijo con sarcasmo.
Roberto: Escuchame bien Felipe. Buscaré a mi esposa por todo el Amazonas. Pero te juro, que si encuentro algo en que hayas involucrado en la fuga de mi esposa. Te juro que te voy a matar, y vas a sufrir mucho - dijo serio.
Felipe: Así, otro perro con ese hueso. Ahora si ya terminaste, regresa a tu tribu, recuerda que tenemos que reclamar nuestro nuevo territorio - dijo con una sonrisa.
Roberto: Te juro que tendremos nuestra revancha cuando encuentre un nuevo hogar. Todos, ya vámonos de aquí! - grito dándoles orden a sus secuaces, y así se fueron todos a volar de vuelta a su tribu.
...: Vaya señor, actuó de manera estupenda - dijo entre susurros.
Felipe: Gracias por el halago. Ahora que te parece si preparas algunos escarlata para que me acompañen a dar el aviso a los spix - dijo con una sonrisa.
...: Enseguida Señor. Pero, que les dirá a los spix? - preguntó con cierta duda.
Felipe: Solo les diré que pueden quedarse en su hogar tranquilamente, pero que luego obtendremos nuestro pago por otro medio, además hay spix que no tienen la culpa y nos llevamos bien. El único que no me agrada ahora es Roberto. Así que haz lo que te digo, yo iré a prepararme - dijo volando de regreso a su árbol.
[Fin del Flashback]
Blu: Así que no decidiste quitarles el territorio a los spix, eso es de admirar Felipe, te felicito - dijo con una sonrisa.
Felipe: Gracias amigo, además toda ese amabilidad y generosidad me fue afectada por ti. Tu fuiste una de las aves que mejor me cayó bien - dijo sonriendo - Incluso mejor que Eddy jaja.
Eduardo: Oye, eso me ofendió - dijo algo molesto.
Blu: Tranquilo señor Eduardo. Y que mas fue lo que pasó Felipe? - preguntó mientras miraba como Perla estaba muy junto a él.
Felipe: Bueno, luego de eso, fuimos a ver a la tribu spix, y darles el aviso que no íbamos a tomar su territorio - dijo con una sonrisa.
Eduardo: No puedo creer que cuando vino Blu, todo cambió, hasta cambió mi perspectiva de los humanos, y a ti te cambió tu actitud y personalidad.
Felipe: Parece que el destino quería que Blu llegara a cambiar nuestras vidas.
Perla sonríe y mira a Blu con un brillo en los ojos, admirando al amor de su vida.
Felipe: Bueno, fuimos a la tribu, y dimos el mensaje - dijo volviendo a recordar.
[Flashback]
Los spix estaban más que asustados, pues iban a perder su hogar por haber perdido aquel partido contra los escarlata. Roberto les pedía a todos que guardarán la calma, pero nadie le hizo caso, estaban condenados a quedarse sin hogar. Roberto ya no sabía que hacer para poder tranquilizar a los spix. Hasta que la espera se terminó, y llegaron Felipe con algunos escarlata. Cosa que confundió a algunos spix, porque debían venir toda la tribu.
Roberto: Ya viniste a quitarnos nuestro hogar? - preguntó en tono molesto.
Felipe: Primero déjame hablar a toda tu tribu Roberto, y luego puedes andar tranquilo - dijo entre risas para subir a una roca y hablar a los spix.
Felipe: Spix! Vengo a comunicarles! Que pueden conservar su hogar y seguir viviendo tranquilamente! - dijo calmado y con una sonrisa.
Esas palabras dejaron aliviados a los spix, aunque también los dejaron confundidos, ya que se supone que ellos perdieron, y no saben porque ahora hicieron ese aviso de último segundo.
Roberto: Felipe, acaso nos estas jugando una broma? - preguntó con seriedad.
Felipe: No estoy bromeando mi querido Roberto, estoy hablando enserio. Pueden quedarse con su hogar. No queremos que los spix y sus familias se queden sin hogares no? - preguntó con una sonrisa.
Roberto: A qu estas jugando eh? - preguntó más serio que nunca.
Felipe: que pasa Roberto? Que acaso no puedo ser amable por una vez en la vida? - preguntó con una sonrisa.
Roberto: Tu nunca has sido amable, así que no te hagas ahora el santo - dijo ya más molesto.
Felipe: No entiendo por qué te molestas. Esa amabilidad la tengo porque un ave spix me hizo cambiar mi actitud. Veamos, su nombre era Blu - dijo con intenciones de molestar a Roberto.
Roberto: Te dije millones de veces que no volvieras a mencionar ese nombre aquí! - grito con enojo
Felipe: Por qué no? Esa ave ha sido mejor que tu en todo. Y fue el único que me cayó bien. - dijo entre risas.
Roberto: No me importa si eres amable! Cuando encuentre a Perla todo volverá a ser como antes. - dijo serio.
Felipe: Pobrecito del chico bonito, acaba de perder a su chica, aunque no me sorprende. Después de lo que hizo ella, es seguro que ya se arrepintió de todo jaja - dijo entre carcajadas.
Roberto: Mejor lárgate Felipe! Si ya terminaste con tus tonterías, pues vete! - dijo serio.
Felipe: Ta bien, no se enoje. Ya me voy, de todas formas. Disfruten de su hogar spix, luego me lo agradecerán, tienen suerte de que gracias a Blu, ahora soy un ave nueva y bondadosa. - dijo dejando sorprendidos a todos los spix.
Roberto:...
Felipe: Bueno, mejor aquí volé jaja - dijo volando con sus secuaces de regreso a su tribu.
Roberto se le quedó mirando como Felipe se alejaba, pero tenía algo en claro, Felipe estaba más que sospechoso, y descubriría la verdad, hasta que sus secuaces recuerden todo lo que pasó el día que Perla se escapó.
Felipe estaba de regreso en su tribu, para luego ir a darse un baño en una cascada que había cerca a su tribu, casi parecida a la de los spix.
Felipe: Vayan a hacer sus actividades chicos, yo iré a darme un refrescante baño - dijo con una sonrisa.
Mientras en la tribu spix, Roberto ya tenía a un grupo de aves para comenzar con la búsqueda de Perla, al menos hasta que recordarán sus dos secuaces que fue lo que ocurrió esa noche. Roberto los mandó, y así todos fueron en busca de Perla, solo Roberto se quedó para volver a su árbol dispuesto a descansar.
La búsqueda duró toda la mañana y toda la tarde, sin indicios del paradero de Perla, ni siquiera hubo rastro de su antiguo líder Eduardo, ni tampoco de Mimi, al igual que no hubo rastro de los niños Mike y Lili.
Roberto seguía en su árbol, hasta que despertó de su sueño, en cuanto lo hizo, quiso salir a ver si ya había alguna pista del paradero de Perla, pero se detuvo, y miró alrededor de su árbol, para luego tener una idea.
Roberto: Mejor revisaré mi hogar, tal vez encuentre una pista que Perla pudo haber dejado. - dijo para comenzar a buscar en cada rincón de su nido algún indicio de su esposa Perla, pero por más que busco, no había encontrado nada.
Las aves spix ya estaban de regreso a la tribu, pues ya era de noche, y concluyeron con la búsqueda el día de hoy, aterrizando en el árbol de su líder.
...: Lo sentimos Señor, buscamos por todos lados, pero no la encontramos - dijo un guardia disculpándose con su jefe.
Roberto: No se preocupes, solo vallan a sus hogares, no quiero que me vean en un estado muy malo - dijo sin voltear a mirar a sus secuaces.
Todos los spix de la búsqueda se fueron de regreso a sus hogares.
Roberto: Maldita sea Perla! En donde rayos estas!? - grito muy desesperado e impotente.
Frustrado comenzó a golpear las ramas y otros lugares de su árbol, sin importarle si se rompían, hasta que golpeó fuerte la madera, para darse cuenta que una pluma cayó de su nido, y está era de color rojo. Roberto al ver la pluma roja, una cara llena de ira se presentó en su rostro, ya tenía la pista definitiva que necesitaba Roberto.
Roberto: Maldito Felipe! De esta si no te me vas a escapar, ahora mismo conocerás a mi verdadero yo - dijo con rabia y enojo para irse de su árbol, en dirección a la tribu de los escarlata.
Lo que no sabía Roberto, es que en la tribu, todos estaban tranquilos, hasta que uno ve a lo lejos algo raro.
...: Oye, que es eso? - preguntó señalando algo brillante cerca.
...:No tengo idea, quizás deberíamos echarle un vistazo para saber que es - dijo dando la idea.
...: Bien, entonces vamos - dijo para así ambos ir a la dirección donde provenía aquella luz brillante.
Felipe estaba de nuevo tranquilo en su árbol, pensando en todo lo que estaba pasando. Había tenido compasión y amabilidad por primera vez luego de años de no ser así a los spix, y todo por la llegada de un spix que vino al Amazonas a cambiar todo, y vaya que si lo hizo.
Felipe: Ese Blu, desde el día que lo conocí, si que me pareció un ave simpática y respetuosa. Cuando lo vimos con Eddy, el quiso saludarnos con amabilidad, pero Eduardo lo interrumpió para echarme en cara lo del trato de la distancia de la dos tribus.
Río a carcajadas por no haber al menos saludado en esa ocasión a Blu, pero era porque aún tenía esa actitud arrogante y de superioridad.
Felipe: La segunda ocasión que lo volví a ver, fue cuando quiso tomar nuestra comida, a pesar de querer arreglar las cosas de manera pacífica, yo fui un malvado con el, en mi interior decía que podía hacer las pases, pero mi arrogancia y superioridad me hicieron actuar así. Hasta su cara se mostraba asustada por querer arreglar las cosas. Pero ahora, luego de ahuyentar a los taladores, hicimos un tratado de paz gracias a él, cosa que ni Eduardo y Roberto lograron, pero el si. - dijo con una sonrisa.
Felipe ya estaba a punto de dormir, hasta que recibió la visita de Roberto quien estaba más que furioso con Felipe.
Roberto: Maldito infeliz! - grito con rabia.
...: Disculpe señor Felipe, se nos escapó, ha herido a dos guardias que estaban en la vigilancia.
Felipe: Tranquilo, déjennos solos a los dos por favor - dijo en tono serio.
...: Esta seguro señor? - preguntó con cierta confusión y preocupación.
Felipe lo miró con una cara amenazante, haciendo entender que sí hablaba enserio, así que se fue volando dejando solo a su líder con el líder de los spix.
Felipe: Que se te ofrece Roberto? - preguntó con cierta curiosidad.
Roberto: Ya me enteré de que fuiste tu quien ayudó a escapar a Perla para que vaya a ver de seguro a esa maldita mascota. - dijo con mucha molestia.
Felipe:...eh? - dijo con confusión.
Roberto: Ya no te hagas el idiota, esta vez no me vas a engañar por segunda vez, y para demostrarte que no me vas a mentir, encontré esto entre mis guardias que vigilaban a Perla - dijo mostrando aquella pluma de uno de sus escarlata.
Felipe: Veo que no fueron tan discretos como pensaba. Pero que tiene que haya ayudado a esa chica a escapar? Ella estaba con golpes más que mortales y graves, y tu no hiciste nada por ella - dijo serio.
Roberto: Desde cuando te importa la vida de ella? Tu siempre despreciabas nuestra relación y la odiabas. Por que ese cambio de actitud eh!? - preguntó con molestia.
Felipe: Desde que Eduardo me dijo que lo sentía con arrepentimiento y arrodillado, mientras me suplicaba perdón. Ahí decidí ayudar a su hija a escapar de ti. Y vaya que resultó bastante bien - dijo con una sonrisa.
Roberto ya estaba al borde del enojo, así que en un ataque de ira, Roberto se lanza contra Felipe, dispuesto a golpearlo, pero Felipe bloquea el ataque y se lo regresa con un golpe en el estómago, dejándolo adolorido por aquel golpe.
Roberto: Maldito! Te juro que pagarás por lo que hiciste! - grito mientras se sostenía su panza donde recibió el golpe.
Felipe: Solo le hice un acto de caridad para tu esposa, en realidad, para la esposa de Blu. De seguro cuando llegue Blu y ella podrán comenzar de nuevo su relación, pero a su tiempo, ya que no será fácil sanar heridas pasadas.
Roberto: Cállate maldito! Solo porque hayas ayudado a escapar a Perla, no significa que se haya librado de mi tan fácilmente. Iré por ella y la traeré a la fuerza. - dijo con voz sádica.
Felipe: No puedo creer que Roberto ahora sea un maldito sádico que quiere hacer sufrir a su esposa, y no le importa nada. En verdad eres un ser más que odioso.
Roberto: No me vuelvas a llamar así! Vas a ver que ya no tendrás a nadie de tu tribu a tu lado! - dijo con ira.
Felipe: Estas hablando algo que no tiene nada de sentido! Estas teniendo problemas de ello. Creo que tendrás que ir a un psicólogo - dijo entre risas.
Roberto: Te voy a...
...: Señor! Esta pasando algo malo en EL Amazonas! Mas bien en el territorio de los spix! - grito desesperado.
Felipe: Como que está pasando algo malo en la tribu spix? Que ocurre? - preguntó con confusión.
...: Hay un incendio! Hay fuego por la tribu de los spix! - grito a los 4 vientos.
Felipe: Que que! - grito con algo de sorpresa y de preocupación.
Roberto que escucho todo, también estaba sorprendido y preocupado por su tribu, tanto que se quito a Felipe, y se fue en dirección a la tribu de los spix.
Felipe: Pero como fue que se produjo ese incendio! - grito con desesperación.
...: No tengo ni la menor idea! La causa todavía se desconoce, pero aún así, los spix debemos de ayudarlos señor! - dijo con preocupación.
Felipe: Muy bien, ayudaremos! Ve por todos los escarlata, nos iremos de aquí a ayudar, posiblemente el incendio sea de mayores proporciones, y arrase con todo. Así que evacuen a todos. Ponlos en una zona segura, y trae a un grupo para poder ayudar a los spix. Ahora en marcha, los azules nos necesitan! - dijo con determinación.
...: Como diga señor! - grito para luego irse volando a evacuar a todos los escarlata.
Felipe: Muy bien, iré a la tribu y apoyare a todos los que estén en problemas. Andando - dijo volando en dirección a la tribu de los spix.
El secuaz andaba que evacuaba a todos los escarlata, con ayuda de un grupo, que tuvo poco tiempo para poder explicar la situación, así que todos ayudaron en la evacuación. Que fue con éxito, y fueron a un lugar seguro, ya que vieron que las llamas se intensificarán y se acercaban hacia su hogar, sabiendo que no podían evitarlo.
Felipe ya estaba llegando a la tribu de los spix, y su sorpresa fue muy grande al ver que todos estaban huyendo de aquella ola de fuego que ya estaba en su hogar. Algunos spix gritaban de horror al ver como su hogar era consumido por las llamas. Felipe a pesar de ver como las llamas iban aumentando, el se adentro para buscar ayudar a alguien, mientras gritaba a los demás que se refugiaran fuera de las llamas.
Felipe: Todos apártense y busquen un lugar seguro! Váyanse de una vez! - grito a todo pulmón para evitar que cualquier spix salga herido.
Felipe buscaba entre los arboles para ver si alguien necesitaba ayuda, hasta que vio a una familia atrapada en los escombros de unas ramas, por lo que Felipe comenzó a retirar cada pedazo de ahi, incluso sus plumas se ensuciaron un poco por el polvo.
Felipe: Váyanse ahora! Salgan de aquí, yo buscare si mas spix necesitan de mi ayuda! - dijo para emprender el vuelo
...: Gracias! - dijo aquella hembra para irse con su hijo a una zona segura.
Felipe seguía recorriendo la zona en busca de algunos spix que no pudieron haber salido del fuego, pero en los minutos que paso volando y buscando, no encontró a ninguno, pensando de que al fin pudieron salir de todo el caos que se presentaba. Pero sentía que aun faltaba aves por salvar, así que tuvo que dar una vuelta mas, a pesar de exponerse a ahogarse por el humo del fuego.
Cuando estaba ya por la ultima vuelta, el vio a un spix que estaba tratando de apagar el fuego en su árbol, cuando Felipe se acerco suficiente, vio que se trataba de Roberto que estaba tratando de apagar el fuego de su árbol.
Felipe: Roberto, pero que demonios estas haciendo!? Tenemos que salir de aquí!? - grito con mucha preocupación.
Roberto: No quiero perder mi hogar! Necesito que todo este bien para cuando recupere a mi esposa y a mis hijos! - grito con desesperación.
Felipe: Acaso estas loco! Que no ves que el fuego esta consumiendo todo esto poco a poco! - grito con mucha ira.
Roberto: Eso dilo por ti! Yo me quedare a cuidar mi hogar para Perla! No perderé nada de ello! - pero sintió como unas garras lo tomaron por la espalda.
Felipe: Ya déjalo Roberto, y ven con nosotros! Deja esas estupideces y rencor de ello! Puedes comenzar de nuevo! - grito con enojo.
Roberto: Déjame! - grito para luego con sus garras arañar un poco el pecho de Felipe, quien este por el daño, le regresa el garrazo, haciendo que Roberto chocara contra la pared de su árbol, y una gran variedad de ramas de fuego cayeron encima de el, dejando a Roberto en el suelo, y el fuego se extendió.
Felipe: Maldición! Roberto! - grito para ayudarlo, pero el fuego arrasó mas, por lo que no tuvo mas opción que irse de allí y dejar a Roberto que encontrar su propia muerte - Adiós Roberto - dijo para luego irse de allí y salir de la tribu de los spix.
Felipe tuvo que salir lo más rápido posible de la tribu, así que voló a lo más alto, hasta que vio cómo el fuego quemaba más los árboles y se extendía en otras zonas, lamentándose por no poder salvar a otras aves o animales que también vivían por otras zonas. Solo pudo desearles la mayor de las suertes, y se alejo de la tribu. Voló unos cuantos minutos, hasta que encontró a toda su tribu escarlata junto a la tribu de los spix.
...: Señor, que bueno que llegó. Pudimos ayudar a todos esos spix a salir vivos de este fuego - dijo con una sonrisa y tranquilidad.
Felipe: Me alegra escuchar eso, ahora será mejor que busquemos un lugar donde pasar la noche, tenemos a muchos aquí, así que lo mejor será ir a un lugar más seguro.
...: Entendido.
Así entre todos se fueron de aquel lugar, donde le preguntaron donde estaba su líder Roberto, así que tuvo que decirles la verdad, dejando sorprendidos a todos, aunque los spix se alegraron un poco de ello. Así que Felipe lo dejó pasará. Hasta que llegaron a una pequeña ciudad con un bosque, y ahí pasaron la noche en los árboles.
Al día siguiente, Felipe despertó, y reunió a todos para comenzar en la búsqueda de un nuevo hogar. Todos asintieron y siguieron a su nuevo líder Felipe, quienes comenzaron a emprender el vuelo, pero miraron como se una de las cosas de humanos les mostraba como quedó el Amazonas, destruido. Felipe miró como su hogar estaba más que destruido, se sentía mal por ello.
Reportera: Aunque no sabemos las causas de este incendio de tal magnitud, aún seguimos investigando en este caso, así que, hasta que el Amazonas pueda regresar a la normalidad, lo cual tomará muchos años, las aves y animales que habitaban en ese lugar, se siguen buscando...
Felipe no quería ver más así que se retiro del lugar, y se fue con todos los escarlata y spix. Les contó la noticia, y algunos se quedaron tristes, ya que parecía que ya no tendrían un lugar a donde ir, hasta que Felipe se le ocurrió una idea.
Felipe: Ya se, mejor emprenderemos un viaje hasta el hogar de Blu! Tal vez el nos pueda ayudar con esto - dijo con una sonrisa.
...: Tiene razón señor, pero no se suponía que ese lugar quedaba lejos. Como se supone que llegaremos allá? Ni siquiera sabemos el camino ni donde queda exactamente. - dijo con preocupación.
Felipe: Preguntaremos a cada ave de cada ciudad, hasta encontrarlo, nos tomará seguro semanas o meses, pero estoy seguro que lograremos llegar. Ahora siganme! Iremos al hogar de Blu! - grito con entusiasmo, al igual que todos.
Y así emprendió el viaje de los escarlata para poder encontrar el hogar de Blu.
[Fin del Flashback]
Felipe: Hablamos con muchas aves para que nos indicaran el camino, y si que nos indicaron bien, ya que llegamos aquí casi más de una semana - dijo con una sonrisa.
Blu: Entonces esa es la razón por la que están aquí. Hasta que el Amazonas vuelva a ser como antes, no volverán. - preguntó curioso.
Felipe: Así es Blu, así que ahora estamos aquí. Aunque deben sentirse aliviados, ya que Roberto al fin no los molestara más, y ahora podrás tener una vida con Perla - dijo sonriendo.
Blu: Eh...bueno...sobre eso...
Esmeralda: Lo que Blu quiere decir, es que yo soy su actual pareja, así que no volverá con Perla - dijo con una sonrisa.
Felipe: Tu eres la actual pareja de Blu!? - grito sorprendido, para luego acercarse hacia ella y tomarla de un ala - Es un placer en conocerla mi lady - dijo arrodillado.
Esmeralda: Eh...
Red: Oiga, no cree que está exagerando un poco? - preguntó con un poco de celos.
Felipe miró a Red, y se percató que eran de la misma especie, por lo que sólo se acercó a mirarlo.
Felipe: Este tipo ya me cae bien con ese comentario jaja - dijo entre risas.
Blu: Bueno, lo importante es que ahora todos tienen un hogar donde vivir, y mientras sigan la única regla, no habrá problemas, todos podremos convivir como una familia - dijo con una sonrisa.
Felipe: Ya verás que seguiremos al pie de la letra esa única regla, así que no te preocupes. Está vez no será como cuando Eddy y yo hicimos ese trato de dividir territorios jaja - dijo entre risas.
Eduardo: Tenías que recordarme ese momento - dijo rodando los ojos con sarcasmo.
Felipe: Bueno, ya les conté todo, ahora iré a ver como estan todos con sus nuevos hogares. Eddy, me acompañas? - preguntó con una sonrisa.
Eduardo: Está bien, te acompañaré, además, quiero saber si todos los spix se encuentran bien, y contarlos - dijo para así volar con Felipe a la tribu, o bueno, al nuevo hogar de los guacamayos.
Esmeralda: Aun lo que me causa duda es como fue que se originó el fuego? Habrán sido causas naturales? - preguntó con confusión.
Red: Esto me tiene tan intrigado como a ti Esmeralda, ni siquiera puedo sacar una teoría de ello. Tu que opinas Blu? - dijo el escarlata, pero vio cómo Blu se quedaba callado, hasta el punto de salir en dirección a su nido.
Bia: Que le pasa a papá? - preguntó preocupada por su padre.
Esmeralda: No lo sé, tal vez vaya a hablar con él ahora...
Pero en eso vio como Perla fue en dirección a donde estaba Blu, cosa que la dejó sorprendida, para luego ir, y tratar de ver que estaba planeando ahora.
Maria: Esto no me gusta para nada - dijo sería.
Lili: Te he dicho que te ves muy amenazante? - preguntó algo asustada.
Mike: Si, ya hasta das miedo hermana María - dijo detrás de su hermana Lili.
Blu se encontraba en su nido, pensando en todo lo que escucho, ahora Roberto murió, dejando a Perla tranquila para vivir en paz, pero, porque no se sentía del todo feliz? Pensaba para hallar la respuesta hasta que alguien entra al nido.
Perla: Blu? Que pasa? - preguntó preocupada.
Blu: Nada...solo vine a despejarme, y a responder algunas duda sobre ese incendio, eso es todo - dijo con una sonrisa.
Perla: Ya veo...
Blu: Me alegra que ahora ya puedas vivir en paz. Roberto ya nunca más te molestara, ahora podrás rehacer tu vida. No te gustó eso? - preguntó con curiosidad.
Perla: Claro que me da gusto - dijo con una sonrisa fingida - Pero no sirve rehacer mi vida si tu no estas conmigo a mi lado - dijo entre sus pensamientos.
Blu: Aun así, los spix están en un entorno nuevo, y deben acostumbrarse a la ciudad y a este nuevo santuario, además debo de ver que todos estén bien en sus árboles. Tengo muchos pendientes por hacer - dijo pensando en sus actividades.
De repente sintió un cálido abrazo de parte de la guacamaya celeste, quien lo dejó sorprendido por aquel acto que ella hizo, deja dolo paralizado, aunque poco a poco comenzó a abrazarla.
Perla: Ya verás que todo saldrá bien Blu, solo tienes que tener fe en ti mismo. Tu siempre has sido un ave de buen corazón, y se que puedes manejar cualquier situación que se te presente en el camino, ya sea buena o mala. Y eso es lo que te hace especial - dijo con una sonrisa.
Blu se quedó callado ante tales palabras de Perla, parecía que ella lo apoyaría hasta el final. Eso le daba alegría aunque a la vez cierto gusto por el abrazo, aunque ni sabía el porqué. Aún así, se dejó llevar y la abrazo aún más fuerte.
Blu: Gracias Perla, si que eres alguien especial, y que me da ánimos para poder seguir con esto. Eres una buena amiga - dijo con una sonrisa.
Perla: Si...amiga...eso somos ahora... - dijo en tono triste.
Blu: Pasa algo? - preguntó notando el tono triste de Perla.
Perla: No...no es nada.
Ambos continuaron abrazados, pero lo que no sabían, es que una guacamaya verde los estaba viendo a escondidas. Esmeralda miró como ambos era muy unidos a pesar de no verse desde hace años. Dejando más en claro las palabras de su madre sobre Blu y Perla.
Esmeralda: Oh Blu...sera que aun quieres estar con Perla? Y si eso fuera cierto, entonces todo lo que me dijo mi madre no era broma...Blu aun siente algo por ella... - dijo mirándolos con tristeza, pero a la vez una sonrisa se plasmó en su rostro.
CONTINUARÁ...
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