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Capitulo 2


Estaba muy confundido por aquella actitud de Perla, pero cuando me dijo de cómo pude engañarla, me quedé aún más confundido. No sé de qué me estará hablando, la verdad no tengo idea de qué fue lo que causó esto, hasta incluso mi suegro me miraba de una manera rencorosa y de odio, al igual que Roberto. Quiero saber porque mi esposa está tan molesta conmigo.

Blu: De qué hablas Perla? - dijo levantándose del suelo luego de haber recibido el golpe por parte de Perla - No entiendo a qué te refieres?

Perla: Y todavía tienes el descaro de decirme que no sabes a lo que me refiero!? - dijo indignada.

Blu: Por eso quiero saber que demonios pasa!? Por que me golpeas!? Por que me miras con odio!? Necesito respuestas! - dijo confuso.

Perla comienza a acercarse a Roberto, y le pide que le pase lo que había conseguido, Roberto le da a Perla una pequeña hoja, más bien una fotografía, en donde se muestra algo que deja a Blu con los pelos de punta.

Perla: Me estuviste engañando con 3 Guacamayas!? - grito con odio y más lágrimas salieron.

Blu: Perla, escuchame por favor...no se quien te dio esa foto...pero todo tiene una explica... - no pudo terminar porque recibió otro golpe departe de Perla. Quien lo miraba con más rencor y odio que antes.

Perla: Que explicación me vas a dar! Esto lo dice todo de ti! - grito con furia.

Mimi y los niños que habían escuchado todo el alboroto desde afuera, estaban algo preocupados, así que decidieron entrar para saber que estaba pasando.

Mimi: Que rayos está pasando aquí? - preguntó confundida.

Eduardo: Mimi! Aléjate de esa ave desgraciada! El lastimó a mi hija! - dijo dando una orden a Mimi.

Mimi: De qué diablos me estas hablando Eduardo? Como que Blu lastimó a Perla? - preguntó aún más confundida.

Perla le mostró la foto a su tía Mimi, la cual estaba sorprendida, pero poco, ya que eso pasó hace varias horas, a Blu lo habían acorralado esas guacamayas. Ella pensó que estaban exagerando, hasta los niños pensaron igual.

Mimi: Querida, esto no es lo que piensas, todo tiene una...

Perla: Tu también tía! Acaso no me vas a apoyar en esta situación!? Estas del lado de esta mascota estúpida!? - dijo con ira.

Blu sintió una apuñalada a su corazón, sintió como esas palabras destrozaban por dentro a nuestro emplumado amigo. Los niños fueron presentes de tales palabras dolorosas que habían escuchado, miraron a su padre que estaba más que destrozado.

Mimi: Como puedes decirle eso a tu esposo! Y se puede saber quién te dio esta barbaridad! - preguntó indignada.

Perla: Roberto me las enseñó! Y gracias a él pude darme cuenta de lo que es capaz de hacer esta mascota! - miro con odio a Blu.

Esa respuesta lo había dicho todo, aquel guacamayo de la cangurera volteo a ver a Roberto, quien este lo miraba con una mirada seria, pero con una sonrisa.

Blu: Tu...Maldito bastado! - grito mientras se abalanzaba a donde estaba Roberto, que logra tumbarlo y comenzaba a golpearlo.

Roberto recibía los golpes de Blu, pero no se defendía ya que esto iba en parte de su plan, haciéndose la víctima.

Blu: Como puedes decir eso de mi! Que clase de ave eres! Yo nunca le fue infiel a Perla! Por que mostraste esas fotos estúpidas!? - grito con mucha ira.

Eduardo llegó a donde estaba Blu, y lo empujó a donde estaba Mimi y los niños.

Eduardo: Ya basta Flu! Gracias a que tu le enseñaste a Roberto como usar la cámara, pudimos saber lo que realmente eres capaz de hacer! - grito con rencor.

Blu: Yo nunca le enseñe a usar una maldita cámara! El ni siquiera se ha acercado a cosas de humanos! Como es que pueden creerle a este sujeto! - grito con furia.

Perla: Porque el es de la familia...y tu...ya no lo eres...No eres nada para mi...Ya nunca mas... - dijo con el mayor odio posible.

Los niños no podían creer lo que estaban escuchando, su madre estaba diciendo que su padre ya no era parte de la familia, estaban en shock, al igual que Mimi, no podía creer que era realmente la Perla que conoció.

Blu: Estas diciendo...Que le crees más a él...que a tu propio esposo...le crees a tu mejor amigo...que al ave que estuvo contigo cuando te curó del ala! Que estuvo contigo en todo momento! El ave que dejó todo lo que vivió atrás para venir aquí! Al ave que te hizo feliz! Estás creyendole más a tu amigo de la infancia que a mi! Después de todo lo que vivimos! - grito con dolor y lágrimas saliendo de sus ojos.

Perla se quedó callada por unos minutos, bajó la cabeza tratando de no mirar a Blu, pero luego levantó su cabeza lentamente para mirarlo con seriedad.

Perla: Así es...le creo mas a el...que a ti...ya no te creo nada, ya no eres nada para mi...lo nuestro se acabó...Ojala nunca te hubiera conocido mascota... - dijo con una voz fría.

Blu se quedó petrificado, no podía creer que Perla le estuviera hablando de esa manera tan cruel, esa no era ella, el odio, el rencor la habían poseído, le habían hecho creer que el tuvo algo con las 3 guacamayas.

Blu: Perla...

Eduardo: Aves! - grito con mucha fuerza.

Del árbol entraron dos guacamayos, esperando las órdenes de su líder.

Eduardo: Saquen a esta ave de nuestra vista! BLU! DESDE HOY Y PARÁ SIEMPRE! QUEDAS DESTERRADO DE LA TRIBU DE SPIX! NO VUELVAS A PISAR UN PIE EN ESTE LUGAR! LLEVENSELO!

Los dos spix se quedaron mudos, pues no esperaban que aquel ave que los ayudó contra los taladores, debían deshacerse de ella, pero no podían desobedecer la orden de su líder. Y así como así, los guacamayos tomaron las alas de nuestro emplumado, y comenzaron a sacarlo de la tribu.

Blu: Perla no! Escuchame! Roberto te mintió! No me hagas esto! Niños! Perla! - grito llorando amargamente.

Bia: Papa! - grito con dolor intentando ir tras su padre, pero Eduardo lo impidió, y atrajo a los niños hacia el.

Carla: Déjanos ir Abu! - grito molesta

Tiago: Papa! No se lo lleven! - dijo intentando safarse de Eduardo.

Eduardo: Lo siento niños, pero era por el bien de su madre, y de ustedes.

Mimi miró con seriedad y confusión a Perla, pues no esperaba que hiciera algo como eso. Perla comenzó a llorar, y se fue directo a donde está Roberto en donde comenzó a abrazarla, los dos estaban abrazados, Mimi no tenía palabras para describir lo que acaba de pasar.

Roberto: Tranquila Perla. Ya todo pasó, desahogate. - dijo mientras abrazaba con delicadeza a Perla.

Perla: Blu...ya no es nada ahora...solo será una mascota tonta y estúpida - dijo abrazando más a Roberto.

Eduardo: Al fin, ese maldito tuvo lo que se mereció, ya no pondrá un pie en este lugar. - dijo tratando de tranquilizar a su hija.

Mimi: Perla... Que demonios has hecho!? - dijo sumamente molesta.

Perla deja de abrazar a Roberto, para ver directamente a los ojos a su Tía Mimi.

Perla: Por qué apoyaste en esto a esa mascota? Acaso no pensaste en cómo yo podría sufrir!? Acaso pensabas decirme que Blu estaba con esas guacamayas !?

Mimi: Perla! Blu no te fue...

Eduardo: Mimi! Ya dejalo así! No vuelvan a mencionar el nombre de esa ave aquí de nuevo! Me escucharon!

Bia, Carla y Tiago lloraban mucho, su padre se había ido para siempre, esto era todo? Ya no lo volverían a ver? Ese fue el final definitivo de su familia? Lagrimas caían de sus ojos, mientras se lamentaban por no haber ayudado a su padre. Eduardo sólo abrazo a Perla para calmarla, y Mimi fue con los niños a tratar de consolarlos. Mientras Roberto sonreía con malicia, pues al fin su plan había salido a la perfección.

Roberto: *pensando* Al fin, Perla y yo podremos estar juntos - dijo sonriendo, pero mostrando una cara de preocupación por Perla, para que no sospecharan de nada.

Mientras tanto

Rafael, Nico y Pedro estaban esperando a ver si Blu llegaba con Perla, pues ellos aún no sabían lo que había sucedido.

Rafael: Como que ya se esta tardando un poco no creen? - preguntó algo preocupado.

Nico: Tranquilo Rafi, recuerda que a las chicas es casi difícil convencerlas de poder venir a algún lugar. Pedro fue un ejemplo de ello.

Pedro: Ni siquiera tuve suerte con ninguna, no logré convencerlas con mis grandes pasos de baile. - dijo triste.

Nico: Tranquilo hermano, ya verás que pronto conseguirás pareja, solo se paciente - dijo mientras daba palmadas en la espalda de Pedro.

... : Vaya vaya, pero a quienes tenemos aqui? - dijo un guacamayo saliendo de los árboles.

Rafael, Nico y Pedro, vieron como unos guacamayos rojos salían desde las hojas de los árboles, cosa que causó pánico en ellos, pues eran un montón de guacamayos, y parecían ser ferozes.

Rafael: Disculpa, pero no queremos tener problemas. - dijo algo nervioso.

Felipe: Pues claro, al parecer nadie aquí acata las reglas que se establecen aquí en el Amazonas. Por si no lo saben, están en nuestro territorio. - dijo con malicia.

Nico: Creo que ya nos llegó la hora no es así? - dijo susurrando con miedo.

Pedro: Te quiero Nico - dijo abrazando al ave con una tapa de botella en su cabeza.

Pero cuando pensaron que supuestamente les había llegado su hora, unos sonidos y gritos de un ave se hicieron presente, dejando a todos confundidos, mirando en la dirección en donde estaba provocando esos gritos. Rafael veía como dos aves spix sostenían a su mejor amigo Blu, y fue testigo de cómo ellos lanzaban con brusquedad a Blu al suelo, a pesar de que el podia volar, ni siquiera quizo hacerlo. Los dos guacamayos que sostenían a Blu se fueron devuelta a la tribu.

Rafael fue directamente a ver a su mejor amigo, quería una explicación de lo que había visto con sus ojos.

Rafael: Blu! Que pasó!? Por que ellos te empujaron de esa manera!? - dijo exaltado y preocupado.

Sin embargo no hubo respuesta por parte de Blu, quien seguía en el suelo, sin mirar a sus amigos. Ellos no entendían por qué Blu no les decía nada, entonces, unos sollozos se escucharon en el guacamayo, que soltaba lágrimas en sus ojos, para luego ver cómo Blu los miraba con los ojos llenos de impotencia, decepción, tristeza. Felipe vio todo eso, y le pareció algo raro ver que los spix sacaran a alguien de su misma especie de la tribu.

Rafael: Blu? Que fue lo que pasó? - preguntó una vez más el tucan.

Blu: Lo perdí todo - dijo susurrando y sollozando.

Rafael: Que? - preguntó confundido, pues pensó que había escuchado mal.

Blu: Perdí a mis hijos...perdi a mi familia...perdi...a Perla - dijo no soportando mas, y comenzando a llorar con todas sus fuerzas.

Rafael no sabia por que Blu decía esas cosas, aun así, el estado de Blu era fatal, así que fue con su amigo, y comenzó a abrazarlo para que pudiera desahogarse.

Nico y Pedro miraron con tristeza a Blu, pues algo había pasado entre el y Perla, pues el nunca se había puesto así nunca.

En la tribu spix

Eduardo, Roberto y Mimi se fueron de aquel nido, para dejar a Perla y a los niños a solas, al menos esa era la solución de Eduardo. Mimi quería hablar con Perla, pero al parecer era inútil, ella ya no quería escuchar más de Blu, si lo mencionaba, ignoraria y se molestaría con cualquiera que mencione su nombre.

Perla: Al fin se fue esa maldita mascota...eso es lo que se merece...irse de aquí fue lo mejor que pudo hacer en su vida de mascota.

Los niños que escuchaban todo desde sus habitaciones, ya no podían hacer nada, pues su madre no quería saber de Blu, ya ni siquiera hablaba por su nombre, sino que lo insultaba con odio y rencor. Los pequeños trataron de explicarle a su madre todo el malentendido. Pero sus esfuerzos fueron en vano, pues cuando intentaron explicarle que fue lo que realmente pasó, no salió nada bien.

*Flashback*

Bia: Mamá! Escúchanos! Papá no tuvo nada con esas guaca...

Perla: Callense ya niños! No quiero escuchar mas de esa mascota estúpida! - dijo enojada.

Carla: Pero mamá...como puedes creer cosas como esas! - dijo también molesta.

Tiago: Papá jamás haría eso! No ves que todo es un error! - dijo con ira.

Perla: Suficiente! Vayan a sus cuartos! Están castigados! - dijo con rabia mientras señalaba los cuartos de los pequeños.

Bia: Pero mami!

Perla: A SUS CUARTOS HE DICHO! - grito con mucha molestia e ira, asustando a los pequeños, y estos se fueron directo a sus cuartos.

*Fin del Flashback*

Bia: Esto no puede estar pasando! Ya nunca más volveremos a ver a papi...y lo peor...es que no nos dejan explicarle a mamá sobre lo que realmente pasó - dijo entre sollozos.

Carla: Ahora que es lo que vamos a hacer? - dijo angustiada.

Tiago: Por el momento sólo nos queda esperar hasta que se nos ocurra algo - dijo mirando abajo.

Bia: Opino lo mismo. Pero no quiero pase tanto tiempo, no soportaría vivir sin mi papi - dijo al borde del llanto.

Carla: Nosotros también.

En otro lado se encontraba Eduardo, Roberto y Mimi en el árbol del líder de los spix, tratando de hacer algo más.

Eduardo: Aves! Vengan aquí ahora! - dijo llamando a las dos aves que se habían llevado a Blu.

Pará su suerte, los spix habían vuelto luego de dejar a Blu a las afueras de su territorio. Así que no tardaron en llegar al llamado de su líder.

... : Díganos señor. Cuales son sus nuevas ordenes? - preguntó con curiosidad.

Eduardo: Antes que nada, se deshicieron de esa mascota.

... : Si señor, ahora esta fuera de nuestros territorios.

Eduardo: Perfecto. Ahora como nueva orden. Les pido que lo vigilen a escondidas. Si logran ver que esa mascota se va completamente del Amazonas, me avisan. Entendido! - dijo con una voz de mando.

...: Si señor! - dijeron para luego irse volando en busca de Blu para poder ver sus movimientos.

Mimi: No puedo crees que le hayas hecho esto a Blu... - dijo con seriedad.

Eduardo: Acaso piensas defender a esa ave que le ha hecho daño a mi hija! - grito con mucha molestia.

Mimi: Lo estoy defendiendo porque lo que viste no es mas que un malentendido. Acaso te cuesta entender eso! - grito molesta.

Eduardo: Roberto siempre ha sido mi ave de confianza, y lo que nos mostró fue evidencia más que suficiente!

Mimi: Entonces le creíste más a él que a Blu...

Eduardo: Suficiente Mimi! Ya todo está dicho y hecho! Y si vuelves a defenderlo, o a mencionarlo, ten por seguro que tu vida correrá mucho peligro!

Mimi no podía creer lo que escuchaba, Eduardo la estaba amenazando, esto tenía que ser una simple broma, pero la realidad es que no fue así. Mimi miró por última vez a Roberto, quien estaba sonriendo, cosa que lo hizo sospechar más de él. Ella estaba a punto de irse, hasta que...

Mimi: Ella estaría muy decepcionada de ti. Y también estaría muy decepcionada de Perla. - dijo para luego irse volando del árbol.

Eduardo solo pudo suspirar, le daba rabia que cada vez que tomaba una fuerte decisión, Mimi le viniera con el refrán de que su esposa estaría decepcionada de él. Pero no le dio más importancia al asunto, lo hecho, hecho esta, y ya no se puede cambiar.

Roberto: Si me disculpa Edy, me iré a ver a Perla y a los niños.

Eduardo: Vale Roberto, yo esperare a ver las noticias que me dan mis aves. Puedes irte.

Roberto se despidió de Eduardo, y se dirigió de vuelta a donde estaba Perla, y mientras volaba , una sonrisa se plasmó en su rostro, había logrado su plan. Pero aún faltaba por completarse, y era que Blu desapareciera por completo del Amazonas. Esperaba que pronto todo saldría de acuerdo a sus planes.

Casi por el territorio de los rojos. Un guacamayo azul les terminó de explicar todo lo que vivió, y lo que escucho de Perla. Rafael y los demás no lo podían creer, pensaban que era una broma de mal gusto, pero resulta que no fue así, sentían mucha pena por su amigo, tanto esfuerzo por hacer el aniversario perfecto, que terminó en nada.

Rafael: Lo lamentamos Blu...

Blu: Lo peor...es que Perla me lo dijo...esas palabras dolorosas...salieron de su propio corazón...lo sentí...

Felipe veía la escena con algo de tristeza, pues aquel spix le había caído muy bien. Y ahora se sentía mal por el, solo se le vino a su enemigo Eduardo Y Roberto a la cabeza, pues ellos fueron los culpables de tal desgracia.

Blu: Ella lo dejó más que claro...soy solo una mascota...ya no soy nada para ella...todo se acabó.

Rafael, Nico y Pedro abrazaron a su emplumado amigo, y lo consolaron por haber perdido a Perla, a los niños, y su vida con ellos.

Felipe fue directo a donde estaba Blu, y comenzó a hablarle.

Felipe: Me siento mal por ti colega. Sinceramente tu fuiste el único que me cayo bien de todos esos spix. Eduardo y Roberto fueron demasiado lejos. Pero ahora que lo pienso, creo que deberías irte de aquí, pues Eduardo cuando destierra a alguien, estos salen del Amazonas.

Rafael: Acaso tu estas loco! El no...

Blu: No Rafael. Felipe tiene toda la razón...debo irme del Amazonas.

Rafael y los demás se quedaron sorprendidos de la actitud de Blu, pues nunca lo habían visto de esa manera. Y menos tomando una decisión tan dura y fría.

Nico: Pero Blu...acaso no piensas recuperar su...

Blu: No Nico...ella lo dejó más que claro...pude sentir sus palabras salían de su corazón...fui un estorbo para ella todo este tiempo...solo estuvo conmigo por pena.

Pedro: Pero que hay de tus hijos. Acaso los dejaras aquí con Perla! Ellos te necesitan amigo! - dijo exaltado.

Blu: Ellos saben que aquí estarán bien. Aquí tienen amigos, tienen un lugar hermoso, si me los llevo, volverán a una vida casi solitaria, y sin amigos, y la verdad que si quiero verlos. Eduardo me matara si pongo un pie de nuevo en la tribu.

Rafael: Entonces volveremos a...

Blu: Volveré a Rio - dijo con una voz fría con sollozos.

Todos quedaron callados por aquella decisión de aquel guacamayo de la cangurera.

Blu: En la noche partiremos de regreso a Río de Janeiro. Ya no quiero estar más aquí. Perla y los niños serán felices sin mi. Lo perdí todo, y ni siquiera ella me dejó explicarle nada - dijo para salir volando en dirección a la casa de Rafael.

Rafael y los demás siguieron a nuestro emplumado amigo, pues si el se iba, ellos también irían con el, pues no lo dejarían solo. Felipe vio como el grupo de alejaba, le dio pena el guacamayo, aun así sabía que había tomado la decisión correcta. Solo miró con odio y repulsión a Eduardo y Roberto desde sus pensamientos. Luego hizo algo que no haría jamás, y es pedir que a Blu le fuera bien en su nueva decisión. Ya que nunca había apoyado a un spix. Pero escondidos en unos árboles, dos spix de la tribu, escucharon todo, y se dirigieron de regreso a la tribu para darles las noticias a su líder.

[Con Perla]

Aquella guacamaya estaba tratando de no llorar por esa mascota, no quería sufrir más. Esa ave ya no existía en la mente, y corazón de ella. No era más que alguien sin valor. Ya no sentiría pena por esa ave, ni mucho menos importancia.

En eso aparece Roberto para ver el estado de ánimo de su amiga de la infancia.

Roberto: Perla, te encuentras bien? - preguntó preocupado.

Perla: No Beto. Esto aún sigue siendo duro para mí. Solo no quiero hablar más de esa estúpida mascota.

Roberto: Entiendo. Como fue que ese miserable pudo haberte hecho eso. No merece ni vivir, suerte que ya no lo volveremos a ver nunca más.

Perla: Si. Nunca más. Gracias Beto.

Roberto: Gracias? Por qué Perliux? - preguntó confundido.

Perla: Por haberme abierto los ojos. Eres un gran amigo, gracias a ti, me di cuenta de que esa estúpida mascota fue un idiota, y que solo estuvo aquí para tener relaciones con esas guacamayas. - dijo sonriendo.

Roberto: No te preocupes Perla. Pará eso están los amigos, para apoyarse unos a los otros.

Perla miró con una sonrisa a su amigo de la infancia, y fue directo a abrazarlo, a lo cual Roberto correspondió el abrazo, mientras acariciaba su bella cabeza, a lo cual ella reía por las cosquillas que este le hacía. Sin embargo, ese momento fue interrumpido por Eduardo, quien entró al nido de Roberto, pues ya tenía noticias.

Eduardo: Lamento interrumpir su abrazo, pero ya me llegaron noticias.

Roberto: Que noticias Edy? - preguntó curioso.

Eduardo: Hoy ese guacamayo se irá para siempre del Amazonas. Mis aves escucharon que el se ira hoy por la noche a Rio. Ya nunca más volveremos a ver a esa mascota - dijo sonriendo con malicia.

Roberto: Eso es la mejor noticia que nos has dado Edy. Al fin Perla, podrás vivir tranquilamente, ahora ese maldito se irá para siempre de aquí.

Perla: Me alegra escuchar eso. Al fin me sentiré más tranquila, ahora podré rehacer mi vida. Gracias Roberto, al fin tendré la vida que había perdido cuando me separe de ustedes.

Eduardo y Roberto se acercan a Perla para abrazarla, y ella corresponde el abrazo. Al fin vivirían el tiempo perdido que habían sido arrebatado por los humanos, y más a Roberto, ya que ahora tendría el camino libre para conquistar a Perla.

Los niños habían escuchado toda la conversación desde arriba. Y no lo podían creer, su padre se iría para siempre del Amazonas, y de sus vidas.

Tiago: Papá se irá! Esto no es cierto! - dijo al borde del llanto.

Carla: Y ahora que hacemos! No podremos impedir que nuestro padre se vaya! No quiero que se vaya de aquí! - dijo sollozando.

Bia escuchaba los lamentos de sus hermanos, no sabía que hacer, hasta que una idea se cruzó por su cabeza inteligente que heredó de Blu.

Bia: Saben que...No quiero vivir aquí...en un lugar donde nos quitaron a nuestro papi.

Carla y Tiago miraron confundido a Bia, pues no sabían a qué se refería.

Carla: Hermana, que quieres decir? - preguntó su hermana mayor.

Bia miró a sus hermanos, y con mucha determinación, les dijo las solucion que podían hacer.

Bia: Si papá se va...Nosotros también nos iremos con el...no quiero vivir ni un segundo mas aquí. - dijo con determinación.

Carla sorprendida de lo que dijo Bia, pero ella también quería a su padre, así que apoyo a su hermana en esta idea. Tiago no se quedaba atrás, el también se iría con sus hermanas, pues no quería vivir en un lugar sin su padre, y más si su madre no les cree nada, y ya no será la misma. Los niños ya tenían su decisión.

Bia: Alistense para la noche. Porque hoy, nos iremos a Río con nuestro padre. - dijo sería y determinada, y a lo que sus hermanos asintieron.

CONTINUARÁ...

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