Capitulo 19
[Con Esmeralda]
La noche estaba muy tranquila. Miraba al cielo, y veía las estrellas tranquilamente, tenía que pensar en varias cosas. Tengo sentimientos divididos, pero eso tiene que ser imposible. Es cierto que Red ha cambiado mucho, pero eso no es motivo suficiente para dejar de lado la vida que construí con Blu. A pesar de ser fuerte y todo, Blu es más amable, valiente y bondadoso. Pero aun así, mis sentimientos por Red siguen allí, como si no quisieran ir. Aveces comienzo a recordar cosas del pasado, más cuando el y yo éramos...
Esmeralda: Una pareja feliz - dijo con una sonrisa, para cerrar los ojos, y recordar el pasado.
[8 años atrás]
Esmeralda estaba tranquila, en su lugar favorito, en el pequeño santuario para aves que quieren vivir con humanos, que aún estaba en construcción, solo eran unos 2 meses para que todo esté terminado.
Esmeralda: Parece que este lugar está avanzando un montón, veamos en qué más puedo ayudar - dijo mirando a su alrededor.
? : Amiga, ya nos vamos, te veremos luego en donde ya sabes - dijo sonriendo.
Esmeralda: Claro, cuídense chicas! - grito despidiéndose de sus tres mejores amigas.
Las 3 guacamayas se fueron volando hacia su nido, pues ellas ya habían terminado su turno de trabajo.
Esmeralda: Bien, solo me queda supervisar algunas cosas, y otras más, pasa ver que no debe de haber ningún fallo, además, hay que ocultar bien este sitio, para que nadie lo encuentre - dijo viendo los planos del santuario secreto.
Comenzó a caminar, mirando los planos, pero no se dio cuenta de que un ave pasaba por su mismo sitio, hasta que ambos chocaron, golpeandose sus cabezas.
Esmeralda: Ouch! Oye! Que te pasa!? Fijate por donde vas! - dijo sobandose la cabeza.
? : Disculpe señorita, yo ni quería chocar con usted - dijo tratando de ayudarla a levantarse, extendiendole una ala.
Esmeralda vio al guacamayo, era un escarlata, se veía muy bien, como si fuera de esas aves con un buen cuerpo, ya sea sus músculos (no de humanos, no se pasen de lanza xD) y ver que era muy atractivo.
Esmeralda: Gracias por disculparse, igual, fue mi culpa por no ver en donde iba...y tu...como te llamas? - preguntó curiosa.
Red: Disculpe señorita, me llamo Red, un gusto en conocerla señorita...
Esmeralda: Tranquilo, puedes llamarme Esmeralda - dijo con una sonrisa en sus rostro.
Red: Muy bien Esmeralda, disculpame por ser mal educado, pero que estabas haciendo viendo esos planos y no ver por donde caminabas? Podrías haberte caído - dijo algo exaltado.
Esmeralda: Lo lamento Red, pero somos aves, si me hubiera caído, hubiera volado de todas formas - dijo entre risas.
Red se quedó más en silencio por el comentario de Esmeralda, pues tenía razón, eran aves, no humanos. Por lo que se tapó la cara con vergüenza, por preguntar algo muy tonto.
Red: Es cierto! Ay! Que vergüenza! - dijo tapándose para que Esmeralda no viera su cara avergonzada.
Esmeralda: Oye, tranquilo, todos podemos hacer preguntas tontas, pero es por la experiencia. Así que no te pongas así jaja - dijo entre risas.
Red: Lo siento - dijo sacando una sonrisa.
Esmeralda: Bueno, que tal si me ayudas con unas cosas por allá, necesito un ave fuerte para cargar pequeñas maderas - dijo con una sonrisa.
Red: Por supuesto, será como lo ordene mi Lady - dijo en broma para luego recibir un pequeño golpe en su ala.
Esmeralda: Mucho cuidado con lo que dices Red, porque apenas nos estamos conociendo, no te pongas tan meloso conmigo - dijo con los ojos entrecerrados.
Red: Si, d-disculpa...mejor vamos por esas maderas - dijo volando en busca de ellos.
Esmeralda solo soltó una pequeña carcajada por haber puesto temor en el, pero lo siguió, ya que ahí no estaban los maderas pequeñas.
Una vez habían llegado por las maderas, Esmeralda comenzaba a indicarle en donde debía poner cada madera, para así que el no se confunda, pues la casa que iban a hacer, era diferente al resto. Después de varias horas, al fin habían terminado la casa para una familia de aves, eran como 10 miembros de aves familiares, les dio su pequeña recomendación de la casa, y dejaron a la familia hospedarse.
Esmeralda: Uff, esa casa sí que nos demoro un montón en construirla - dijo tirándose al suelo cansada.
Red: No se porque te ves cansada, si yo hice todo el trabajo de construcción, tu solo me diste indicaciones de como había que hacerla. - dijo con algo de molestia.
Esmeralda: El desgaste no sólo es físico, sino también mental, ya que pienso y debo tener todo bien calculado, para que la casa salga lo mejor posible, así que no te quejes de ello - dijo volteando a mirar a otro lado
Red: Vaya que eres una guacamaya muy lista. Eres de esas pocas aves que son, como se dice...ah, ya se, "nerds" o "eruditos" jaja - dijo entre risas.
Esmeralda: Pues si, soy una erudita, pero al menos eso me sirve para saber muchas cosas de la vida, y de cómo puedes aprender cosas nuevas - dijo mirando al cielo.
Red: Me estás diciendo que existen cosas extraordinarias que nosotros no sabemos? - preguntó asombrado.
Esmeralda: Así es, investigó libros, leo cosas que me interesan, y vaya que el mundo tiene muchos secretos, misterios y cosas maravillosas. Solo hay que creer para poder ver - dijo cerrando sus ojos por unos segundos.
Red miró el cielo que ya estaba haciéndose de noche, un brillo en sus ojos se presentó, al saber de cosas que podría ocultar el mundo, y lo que dijo Esmeralda, le daba mucha curiosidad.
Red: Veo que me convenciste, mañana iré a leer esos libros, creo que podría también descubrir grandes cosas - dijo maravillado.
Esmeralda: Ese es el espíritu de poder aprender cosas nuevas jeje - dijo entre risas - Bueno, será mejor que me vaya a mi hogar - dijo para luego emprender vuelo a su hogar - Adiós Red, me encantó conocerte.
Red veía como la guacamaya más atractiva y linda del lugar, se iba de regreso a su hogar.
Red: Adiós Esmeralda! A mi también me alegra conocerte! - dijo alzando su ala en modo de despedída.
El escarlata se fue de regreso al lugar de construcción, pues había olvidado algunas cosas, pero luego de ello, podría volver también a su casa a descansar.
[Presente]
Ese fue el día en que nos conocimos, y la verdad, cada vez que lo pienso, me da una pequeña risa al recordarlo jeje. Quien diría que después de eso, nos acercaría cada vez más.
Esmeralda: Recuerdo que luego del trabajo, nos encontrábamos para hablar sobre varias cosas, ya sea de como éramos, nos preguntábamos cosas de nuestras vidas, hablábamos de otros temas más lindos e interesantes, hasta incluso nos conocimos más a fondo - dijo recordando aquellos tiempos.
Quién diría que después de esos meses conociéndonos cada vez mas, tendríamos nuestra primera cita juntos.
Esmeralda: Aún la recuerdo como si la hubiéramos tenidos hace un par de días - dijo mirando el cielo nocturno.
[La primera cita]
Esmeralda ya estaba más que arreglada para la cita con Red, incluso recordó como se lo había propuesto antes, hasta soltó una pequeña carcajada.
Esmeralda: Red, siempre tiene que estar nervioso en estos asuntos, pero no importa, lo que me importa, es que nos vaya espectacular en esta cita. Espero y le guste como me he puesto - dijo coquetamente.
Por un momento se mostró rara la guacamaya, ya que nunca se mostraba coqueta con nadie.
Esmeralda: Eso fue raro, hasta para mí. Que raro, bueno, ya que, mejor voy a verme en el punto de encuentro - dijo volando directo a donde se iba a encontrar con Red.
Las luces de los faros se encendieron por las calles de Río de Janeiro, donde las personas estaban paseando por las calles, y algunas se encontraban en casa viendo la tele. Esmeralda pasaba por lo alto por las calles, a ella le gustaba siempre pasar por allí, era uno de sus lugares favoritos pasar por las calles volando. Hasta que llegó al puesto de frutas, donde se escondió detrás de unas cajas. Esperando a Red, y comenzar con su cita.
Esmeralda: Veo que todavía no llega, solo espero que no llegue tarde. Además, se esforzó tanto por invitarme en una cita, así que lo veo improbable que no venga.
Esmeralda comenzó a observar a ambos lados, a esperar al escarlata, pero de repente, unas alas tapan sus ojos, comenzando a asustarse.
Esmeralda: Ah! Quien es! - grito mientras se daba media vuelta y golpeó muy fuerte al que la había tapado los ojos.
Red: Ouch! Hola Esmeralda...ouch y mas Ouch! - dijo sobandose la cara por el golpe que recibió.
Esmeralda: Ay tontito, me asustaste, pensé que un ave me quería secuestrar, la próxima vez no vuelvas a hacer eso - dijo algo molesta.
Red: Está bien, igual, ese golpe me lo merecía de todas formas - dijo levantándose mientras se sobaba la cara.
Esmeralda: Bueno, dejando de lado eso, que te parece si comenzamos con nuestra cita? - preguntó en un tono coqueto.
Red: Por supuesto. Te llevaré a un lugar que se que te va a encantar - dijo con una sonrisa. - Ahora sígueme.
Ambos salieron volando, pero quien llevaba la delantera era nada más que Red, quien dirigía a Esmeralda.
Pasaron varios minutos volando, hasta que al fin llegaron al lugar, un poco apartado de la entrada, pero Red le tapó los ojos a Esmeralda, pues era una sorpresa.
Red: Muy bien, te estoy llevando a la entrada, una vez allí, podrás ver lo que te prepare con tanto cariño - dijo sonriendo.
Esmeralda: Así? Que podría ser jeje, solo espero que no sea algo muy raro me escuchaste - dijo haciéndolo sentir incómodo a Red.
Red: N-No digas cosas indebidas Esmeralda, por supuesto que no te traeria a un lugar extraño - dijo algo nervioso y sonrojado.
Red siguió guiando a Esmeralda hacia el lugar sorpresa, hasta que Red se detuvo, haciendo que ella también lo hiciera.
Red: Muy bien...ahora si... Sorpresa! - grito quitando sus alas de los ojos de ella.
Esmeralda al abrir los ojos, se quedó muy maravillada y sorprendida por ver lo que tenía enfrente de sus ojos.
Esmeralda: El santuario, quedó terminado? Pero como? Según se, hace 2 meses se tuvo problemas, y la construcción se iba a retrasar otros meses más - dijo sorprendida y feliz.
Red: Bueno, recuerdas que te dieron 3 semanas de vacaciones, pues, ese tiempo lo aproveche para poder terminar el lugar, pues contrate a unos viejos compañeros que vinieron de visita, y les pedí su ayuda. Por eso terminamos rápido. Entonces, que opinas? - preguntó señalando el santuario.
Esmeralda comenzó a girar a su cabeza, observando a Red con lágrimas en sus ojos, él se preocupó un poco, pues pensó que había hecho las cosas sin su permiso, pero no eran lágrimas de tristeza, sino de felicidad. Tanto fue así, que se lanzó a las alas de Red, y lo abrazo muy fuerte.
Esmeralda: Gracias Red! Eres el mejor! No se como puedo pagártelo! - dijo con una sonrisa.
Red: No tienes que pagarme nada, con tal de verte feliz, me basta y me sobra - dijo con una sonrisa.
Esmeralda en un acto de agradecimiento, le da un beso en la mejilla a Red, quien este se sonrojar por el acto de su amiga.
Red: Oh...no tenias que...
Esmeralda: Claro que sí, es mi forma de agradecerte, pero no te acostumbres, no siempre te daré besito en la mejilla - dijo moviéndose hacia la entrada, pero de manera sensual, intentado provocar a Red.
Red se quedó muy embobado al ver a Esmeralda moverse así, pero salió del trance rápido, pues no quería quedarse como bobo en medio de la entrada.
Su cita comenzó, pasaron por las casas de madera ya hechas, viendo una gran comodidad en ellas. Esmeralda se quedó asombrada y feliz de que todo saliera según los planos que tenía. Siguieron avanzando cada vez más, hasta llegar a la cancha de fútbol que Esmeralda quería poner.
Esmeralda: La cancha y el patio de juegos quedó perfecto! Tus amigos si que son unos genios en arquitectura - dijo sonriendo.
Red: Ya que estamos aquí, que te parece un partido amistoso? Me dijiste que eras buena en el fútbol, por que no lo comprobamos ahora?
Esmeralda: Muy bien Red, pero luego no andes llorando al ver que una chica te ganó en el partido - dijo entre risas.
Ambos se pusieron en sus arcos y campos, y comenzaron el partido amistoso, parecían igualados, pero Esmeralda llevaba una gran ventaja de goles, cosa que Red se preocupo mucho, pues no quería perder. De todas formas no le sirvió, ya que igual salió perdiendo, ya que Esmeralda lo tomó desprevenido, anotando el último gol.
Esmeralda: Yeah! Gané! Siii! - grito con mucha emoción.
Red: Rayos, si que no bromeabas con que eras buena en esto, ahora me siento como un inútil en este deporte - dijo cansado por haber jugado.
Esmeralda: Pará qué veas que nunca debes subestimar a una hembra - dijo con una sonrisa.
Red: Bueno, que te parece si comemos algo en el restaurante de aquí del santuario, además, tenemos unos buenos chefs ahora, me tarde días en encontrarlos - dijo dirigiéndose al restaurante del santuario.
Esmeralda: Enserio? Eso quiero verlo, seguro que harán platillo de humanos, a excepción del pollo, eso sería canibalismo - dijo con escalofríos.
Red: Tranquila, aquí no van a servir pollos, ni que fueran locos los chefs jaja - dijo tomando su camino al lugar.
Esmeralda: Si lo se, es solo que me da escalofríos de solo pensar eso - dijo juntándose con Red.
Ambos llegaron al restaurante, y por suerte, no había nada de pollos como dijo Red, así ambos pidieron frutas exóticas pero como platillos de los humanos.
Luego los dos se sentaron a esperar sus órdenes, hasta que luego de un par de minutos, las aves llegaron con los pedidos de sus clientes, comenzando a ver la deliciosa fruta que prepararon.
Esmeralda: Esto está más que delicioso - dijo comiendo su mango con fresas bañadas en leche.
Red: Sabía que te gustaría, que suerte que encontré a los mejores chefs aves del mundo, o bueno, de todo Río de Janeiro - dijo riendo.
Esmeralda: Es cierto, por cierto, has oído reportes sobre que hay aves que siguen siendo capturadas? - preguntó con cierta preocupación.
Red: Si, lo oí escuchar de unas aves que lograron salir vivas de esa captura, según dijeron, una cacatúa captura a las aves que están indefensas, con ayuda de los contrabandistas. - dijo en un tono serio.
Esmeralda: Entiendo, solo espero que todo esto de los contrabandistas termine, se que no podemos hacer nada, pero ya quiero que esto acabe de una buena vez.
Red: Yo también espero lo mismo Esmeralda.
Luego de que ambos comieran sus platillos, ambos se fueron directo a ver como algunas aves bailaban en la nueva pista de bailes para aves.
Esmeralda: Este lugar de baile quedó igual que en los planos, si que te luciste mucho Red - dijo con una sonrisa coqueta.
Red: Jeje, gracias Esmeralda, eres muy buena con los cumplidos - dijo con un leve sonrojo.
Esmeralda: Oye, que te parece si bailamos un poco, después de todo, quiero saber que tal bailas - dijo curiosa y a la vez muy romántica.
Red: Bueno, yo...
Pero Red no pudo terminar, ya que Esmeralda se lo llevó a del ala, directo a la pista de baile. Listos para bailar, sonó la música, y comenzaron con un ritmo lento para que pudieran sincronizarse a la perfección en sus pasos, cosa que funcionó, comenzó un buen remix de músicas, haciendo que los dos sacaran cada uno su danza muy buena. Todos miraron con una sonrisa a la pequeña pareja, poniéndose alrededor de Red y Esmeralda, quienes seguían bailando, no les importaba si habían aves mirándolos, solo eran ellos. Hasta que la pista de música acabó, y ambos chocaron sus picos por accidente, haciendo que ambos se sonrojen mucho, separándose.
Luego de ese incómodo momento, ambos se fueron a un lugar para poder observar las estrellas.
Red: No bailas nada mal Esmeralda.
Esmeralda: Tu tampoco bailas nada mal Red. Sabes, deberíamos repetir esto otro día. La verdad me encantó tener esta primera cita contigo - dijo con una sonrisa
Red: Yo también me la pasé genial contigo Esmeralda, eres la primera chica que le caigo muy bien. En verdad gracias por esto amiga - dijo con una sonrisa en su rostro.
Esmeralda le sonrió, hasta que vio la hora por el reloj que ella tenía en los planos, y que ya estaba construido.
Esmeralda: Oh vaya, será mejor que regrese a mi hogar, mañana tengo que hacer varias cosas, pero hey, cuando quieres repetir esto? - preguntó acercándose coquetamente hasta juntar su pecho con el de Red.
Red: Eh...B-Bueno...P-Por mi me e-encantaría - dijo entre risas y con cierto nervios en su corazón y rostro.
Esmeralda: Gracias por la cita Red, espero ansiosa nuestra segunda cita, Adiós - dijo dándole un beso en la mejilla como despedida, y así irse de regreso a su hogar.
Red quien estaba ahí, mirando con una cara de embobado a Esmeralda por recibir aquel beso inesperado. Tenía los ojos brillosos, pues nunca antes había conocido aquella faceta de la hembra.
Red: Se ve muy hermosa, incluso me coqueteo en varias ocasiones. Puede ser, que tal vez, los dos seamos... - dijo volviendo a mirar el cielo nocturno, quien sonrió.
Luego de ello, aquel guacamayo escarlata de fue directo a su nido, pues quería descansar luego de la fantástica cita que tuvo con una hembra más que hermosa y atractiva.
[Presente]
Tuvimos muchas citas cuando pasaron los días, estuvimos saliendo como por casi 4 meses, hasta conocernos más, y llegó el punto en donde nos enamoramos los dos. Estábamos viendo el cielo nocturno, hasta que él se me acercó, y me beso, cosa que me dejó sorprendida, pero le correspondí el beso, ya que significaba que me amaba muchísimo, luego de ese hermoso beso, el me mira, y me dice que si podía ser su novia, cosa que acepte con mucho gusto, pues yo también sentía cosas por él, y eso era amor.
Esmeralda: Luego ese día, nos volvimos novios, y vaya que tuvimos momentos juntos que nunca olvidaré - dijo con una voz de enamorada.
[Días como novios]
Esmeralda y Red estaban tranquilamente teniendo una linda mañana los dos juntos, pues habían despertado ambos en la misma cama de hojas, luego de jugar fútbol por varias horas.
Red comenzó a acariciar la cabeza de su novia, le encantaba hacer ese pequeño jugueteo hacia ella, haciendo que ella se despierte, viendo a Red con una mira coqueta.
Esmeralda: Creo que sería mejor tener un buen despertador como tu siempre jeje - dijo mirándolo coquetamente.
Red: Jeje, tranquila, no exageres tanto - dijo nervioso y con algo de rubor en sus mejillas.
Esmeralda: Tranquilo, solo estoy jugando contigo, si que eres muy fácil de hacer sonrojar jeje. Que tal si vamos afuera a tomar aire fresco - dijo tranquilamente.
Red: Me parece excelente - dijo con una sonrisa en su rostro.
Ambos se levantaron, para salir afuera, se estiraron, para ver como la mañana se presentaba en Río de Janeiro, Esmeralda vio como algunas aves estaban tristes en el santuario, pues había una razón.
Red: Todavía no superan que sus familiares hayan sido capturados y llevados a otro lugar para nunca volver - dijo con pena.
Esmeralda: Si, lo se, y eso es lo que me preocupa, estoy mas preocupada por ellos, pero, ya no podemos hacer nada - dijo lamentándose, hasta que Red la abraza, y ella se pone en sus alas.
Ella sollozo un poco porque se sentía inútil al no poder ayudar a aquellas aves que perdieron a sus familiares por culpa de los contrabandistas, Red la consolaba, hasta que de repente, escucharon gritos, pero no de tristeza ni miedo, sino de felicidad.
De repente vieron como todos sus familiares habían regresado haciendo que todos los recibirán con un fuerte abrazo emotivo. Esmeralda estaba más que feliz al ver a los secuestrados ya libres, Red también, sin embargo, la curiosidad de saber cómo escaparon aumentaba, así que fue junto con su novio a preguntarle a una guacamaya.
Esmeralda: Bienvenidos de nuevo! Supimos que todos ustedes fueron secuestrados por los contrabandistas, pero, como escaparon? Pensamos que nunca volveríamos a verlos - preguntó curiosa la guacamaya verde.
? : Nunca hubiéramos podido escapar, de no ser por un guacamayo spix - dijo con pasión al recordar a su salvador.
Esmeralda: Guacamayo spix? Un guacamayo azul los ayudó a escapar? - preguntó con cierta curiosidad, y a la vez sorprendida.
? : Así es, el era muy diferente a los demás, vimos como utilizó un extintor, y lo amarró a su jaula, para poder salir, ayudándonos a todos a salir de las jaulas, y poder salir del avión en donde nos llevarían lejos. De no ser por el, estaríamos en otro lugar - dijo enamorada del spix.
Red: Y al menos tuvieron el tiempo de preguntarle cuál es su nombre? - preguntó el escarlata.
? : No, lamentablemente no supimos su nombre, pero se que ahora debe estar en otro lugar con su nueva pareja. Ya que había una idéntica a él, era una hembra, y se llevaban muy bien que digamos - dijo con algo de celos.
Esmeralda: Entiendo, lo importante es que ahora están de regreso, esto hay que celebrarlo con una gran fiesta en el santuario! - dijo alegremente.
Y así comenzó la celebración de la liberación de las aves que se reunieron de nuevo con sus familias, el festejo duró todo el día. Red y Esmeralda veían con mucha alegría como todas las aves festejaban sin cesar, estaban más que felices de volver a ver a toda su familia. Hasta que ambos, decidieron dejar que sigan celebrando, para poder irse a un lugar más privado, para poder hablar a solas.
Esmeralda: Parece que toda esta pesadilla de los contrabandistas al fin acabó, no sabes lo feliz que me hace sentir al ver como todos se reúnen con sus seres queridos - dijo muy alegre.
Red: Si, entiendo, a mi también me alegra que todo haya salido bien, y que ya no tengamos que preocuparnos mas de contrabandistas. Aunque...
Esmeralda: Que pasa amor? Por que ahora te pusiste algo serio? - preguntó confundida.
Red: Te veías muy interesada cuando la guacamaya dijo que la había salvado un spix, no lo se, te vi como si tuvieras algún tipo de interés y quisieras encontrarlo - dijo de manera celosa.
Esmeralda: Vaya vaya, el señor Red está celoso. No pensé que mi novio estuviera celoso de un spix que salvo a todas esas aves de un avión - dijo con una sonrisa.
Red: No estoy celoso, es solo que, soy precavido ante estas situaciones, además, como un guacamayo puede hacer eso con un extintor? Nadie lo hubiera pensado - dijo con algo de curiosidad.
Esmeralda: Yo creo que de seguro ese spix, haya sido criado por humanos, ya que si dice que uso un extintor para liberarse, es porque de seguro fue criado por humanos. Sabes que las aves tienen miedo con esas cosas - dijo sacando al fin a conclusión.
Red: Eso tiene sentido, solo esperemos verlo por allí, deberíamos de darle las gracias por liberar muchas aves de un avión.
Esmeralda: Lo sé, pero ni siquiera sabemos donde está. Mejor dejémoslo así, que te parece si nos vamos a cenar a ese restaurante del que tanto hablas - dijo sonriendo.
Red: Como usted ordene mi Lady - dijo entre risas.
Esmeralda: Así que sigues poniéndome ese apodo no? Muy bien ya tendré mi venganza, solo espera amor, ya lo veras - dijo de manera maligna.
Red: Como digas, ya vamos de una vez - dijo para así ambos emprender el vuelo directo a aquel restaurante.
Ambos estaban volando tranquilamente hacia aquel restaurante. Hasta que lograron visualizarlo, aterrizando y entrando en el lugar. Miraron a su alrededor, hasta visualizar una mesa, logrando al fin sentarse y poder disfrutar de su cena.
Los dos comenzaron a contarse chistes y anécdotas que habían vivido ambos en su niñez y juventud, al igual que una u otra cosa random. Hasta que al fin llegaron su cena, y comenzaron a comer tranquilamente sin preocuparse de nada. Pasaron varios minutos, y al fin terminaron su cena, Red pago con dólares, ya que a las aves les servía eso, y así ambos se fueron de regreso a su hogar.
Esmeralda había encontrado un árbol para poder vivir tranquila con Red, pues querían empezar una nueva vida desde allí. Ambos se acostaron, y durmieron plácidamente acurrucados uno del otro. Los dos estaban mas que felices por haberse conocido, y muy pronto, Esmeralda esperaría unos meses, para proponerle algo que de seguro lo pondría el doble de feliz.
Los siguientes días pasaron con normalidad, ambos se iban a citas, salían juntos, conversaban por muchas horas, su unión de los dos fue muy fuerte, pues ambos estuvieron juntos en las buenas y en las malas. Hubieron discusiones, celos, peleas, pero los dos se perdonaban con un abrazo, ya que no soportaban estar separados el uno del otro.
Pasaron unos 3 meses, hasta que llego el gran día, un día muy especial para los dos, pues al fin, se iban a casar. La propuesta de matrimonio fue tan hermosa, ellos dos estuvieron en una cita, hasta que ella se puso de rodillas, y le pidió matrimonio enfrente de todos, avergonzando a Red, pues se suponía que el debía hacer eso. Aun así, con lagrimas en los ojos del Escarlata, el acepta con gusto, y se dan un beso apasionante frente a todas las aves, que aplaudían el momento emotivo.
Ella estaba allí, en su árbol, con sus amigas, quienes la ayudaban a verse lo mas bella posible en la boda, pues ella ya se había acostumbrado a muchas cosas que sus amigas hacían como ponerle maquillaje, aunque claro, Esmeralda les decía ciertas cosas para que no exageren. Ella se vio en el espejo, que si, tenia uno, pues algunas cosas de humanos le llamaba mucho la atención. Su árbol era el único que tenia cosas de humanos, se distinguía mucho de los demás.
?: Te ves hermosa amiga, luces como un ángel recién caído del cielo - dijo con brillo en los ojos.
Esmeralda: Gracias amigas por el cumplido. Por cierto, también quiero agradecerles por ayudarme con la decoración del santuario, gracias a ustedes tendré la boda que siempre soñé - dijo con mucha alegría.
?: No hay de que amiga, para eso estamos, solo recuerda, no debes ponerte nerviosa en este día especial, no queremos que salga todo vergonzoso jeje - dijo entre risas.
Esmeralda: Tranquilas, eso nunca va a pasar, Red puede ser nervioso, pero yo no, el de seguro también se esta preparando. Así que no se preocupen por nada, ahora iré por una flor para adornar mi cabeza - dijo volando por la flor.
Sus amigas sonrieron, pero luego, esa sonrisa se transformo en seriedad, pues algo pasaba por la mente de ellas.
Una vez todo listo. En el Santuario secreto se encontraba un guacamayo escarlata con algo de nervios, pues hoy se iba a casar con la guacamaya mas hermosa de Rio de Janeiro, estaba muy entusiasmado, pero a la vez, con nervios, no quería estropear nada. Ahí estaba, en el altar, esperando a que llegara quien pronto seria su esposa.
Todos estaban presentes, los padres de Red, al igual que los padres de Esmeralda, y las otras aves que conformaban el Santuario. De repente se escucho la música de bodas, quienes eran 4 aves que tocaban sus instrumentos de música. Todos voltearon a ver hacia la dirección de la entrada, y ahí la vieron. Esmeralda caminaba con una sonrisa hacia Red, quien este la veía con un brillo en sus ojos. Se veía hermosa, dejo que sus plumas estuvieran bien arregladas, al igual que su escultural cuerpo, mostrando como relucía y brillaba como un ángel.
Ella seguía caminando, hasta llegar al altar junto a Red, quien al fin se miraban frente a frente, con una sonrisa en sus rostros.
Esmeralda: Te ves bien Red, aunque aun te ves como alguien nervioso tontuelo - dijo de manera divertida.
Red: Y tu... te ves absolutamente hermosa - dijo con una sonrisa, haciendo que ella se sonroje.
? : Machos y Hembras, estamos aquí reunidos para celebrar la unión de dos aves, en este caso, están Esmeralda y Red, pero como siempre, tenemos que decir esto porque así hay un salseo en estas bodas, si alguien quiere oponerse, que hable ahora, o que calle para siempre. - dijo el ave que se encargaba de hacer de sacerdote, por suerte, nadie interrumpió nada - Gracias a Dios, que suerte que nadie hablo, ya que seria muy cliché...uhm...bueno, sigamos con esto.
?: Red, aceptas a Esmeralda, como tu futura esposa, en la salud y enfermedad, hasta que la muerte los separe? - pregunto dirigiéndose a Red.
Red: Yo, acepto - dijo con una sonrisa.
?: Esmeralda, aceptas a Red, como tu futuro esposo, en la salud y enfermedad, hasta que la muerte los separe? - pregunto dirigiéndose a Esmeralda.
Esmeralda: Acepto! - grito con mucha emoción y felicidad.
?: Con eso dicho, de ahora y en adelante, los declaro, marido y mujer, puede besar...
Esmeralda agarro con sus alas la cabeza de Red, y lo acerco hacia ella, comenzando a besarse apasionadamente. El ave se quedo mudo, para luego suspirar.
?: Por que nunca dejan que termine la frase, como sea, ya están oficialmente casados! Ahora me voy a comer algo - dijo retirándose del altar
Todos los presentes aplaudieron por la unión de los dos, algunos con lagrimas en sus ojos de felicidad, y otros por la emoción de verlos al fin juntos, pues ya presentaban muchos indicios de que ellos estarían juntos.
Esmeralda: Listo para poder comenzar una nueva vida, los dos juntos? - pregunto con una ligera sonrisa.
Red: Por supuesto que si, mi querida esposa - dijo con un tono encantador.
Esmeralda y Red avanzaron hacia la pista de baile, listos para poder bailar toda la noche, y tener el momento que Esmeralda tanto esperaba tener con Red. Ambos llegaron a la pista, y se juntaron sus alas, para poder empezar con su baile, sin embargo, las aves estaban dormidas, los músicos, hasta que tuvieron que tocar un claxon para poder despertarlos, los músicos terminaron despertando de golpe, y comenzaron a tocar la música del baile.
Esmeralda y Red comenzaron a bailar, cada uno comenzaba a sincronizarse perfectamente con sus movimientos, Esmeralda dejaba muy en claro cómo era ella bailando, incluso dejó sorprendidas a sus amigas y las otras hembras que miraban con el pico abierto, Red solo sonrió y el también comenzó a darle vueltas a su esposa, lanzándola al cielo, mientras ella cantaba. Red le siguió el juego a Esmeralda, y comenzaron a cantar de una manera muy alegre. Comenzaron a acercarse uno al otro sin dejar de cantar, hasta quedar frente a frente y comenzar a acercar sus picos el uno al otro, una vez terminó la canción y música, los dos se unieron una vez más para poder besarse, mientras el resto de aves aplaudía con mucha euforia todo el espectáculo.
Así siguió la fiestas por varias horas, ya sea que Esmeralda bailará con sus padres y Red también bailará con sus padres. Ambos estaban muy felices que sus padres estuvieran presentes en el día más importante de sus vidas. Incluso comenzaron a comer torta, lo cual, a todos impresionó, ya que no esperaban que hubiera pastel en la boda, ya que eran aves. Esmeralda sostuvo su ramo de flores, y lo lanzó hacia las guacamayas, haciendo que una de sus amigas lo atraparla primero, dejando a todas con una cara de disgusto.
Luego de mucha celebración en el Santuario, los dos se fueron directo a su nido del árbol. Pues Esmeralda le dijo que fueran allí, ya que quería hablar con él.
Una vez llegaron, Red se adentro primero para poder estar más tranquilo, pues no sabía que había hecho, o si Esmeralda estaba molesta con el por algo.
Red: Amor, me puedes decir por qué regresamos a nuestro nido? - preguntó volteando a ver a su esposa, a lo cual queda embobado, pues ella caminaba hacia el de una manera muy atractiva. Hasta quedar pecho a pecho con él.
Esmeralda: Red, ya no quiero esperar más, hagámoslo aquí - dijo susurrándole en un tono sensual.
Red se quedó más paralizado al escuchar decir eso de ella, pero ya no le preocupaba nada, después de todo ya estaban casados, sin temor a ello, sacó toda su valentía, y comenzó a besar a Esmeralda muy apasionadamente.
Ambos comenzaron el acto, acariciando se y dándose mucho amor mutuo entre los dos. Esmeralda comenzó a tocar el cuerpo del escarlata, al igual que el tocaba el cuerpo de ella, queriendo hacer de una vez el acto de entregarse y ser uno solo. Ambos se miraron con mucha pasión, sabían lo que él otro quería.
Red comenzaba a saborear todo el cuerpo de su esposa Esmeralda, ella comenzaba a sacar pequeños gemidos. El comenzó a mordisquear y saborear la pechuga de su amada, haciendo que ella lo agarrara de la cabeza para que continuará con ese acto. Esmeralda empujó a Red hacia su cama de hojas y comenzó a besar el cuerpo de él, deleitándose de la figura varonil que este tenía. Luego de varios minutos saboreándose y tocando el cuerpo del otro, Red se posiciona listo para poder comenzar a embestir a Esmeralda.
Red: Estas lista? - preguntó con una sonrisa.
Esmeralda: Claro que lo estoy amor, hazlo, pero despacio, es mi primera vez - dijo con un tono tierno.
Red: Está bien mi Lady - dijo entre risas.
Red comenzó a unir su rabo en la cloaca de Esmeralda, lo hizo muy lento como ella se lo había pedido, hasta al fin ser uno con ella, haciendo que ella soltara pequeños gemidos de dolor. Red se preocupo un poco de ver a su esposa sufrir, quiso sacarlo, pero ella se lo impidió, le dijo que continuara ya que el dolor se estaba yendo, entonces Red asintió lentamente, y comenzó a embestir lentamente a Esmeralda, siguió así por unos cuantos minutos, hasta que Esmeralda se acostumbro al ritmo, y Red acelero sus embestidas mas fuertes y rápidas.
Esmeralda: Ah! Red! Siiiii! Mas! - dijo rasguñando la espalda de Red, sacándole un par de plumas, pero a el no le importo, solo quería embestir y hacerla suya.
Red: Toma esto! Esmeralda! Te amo! - grito con mucha excitación, comenzando a poner su pico en la pechuga de Esmeralda para poder saborear la pechuga exótica de su esposa.
Esmeralda: Ah! Siiiii! Hazme tuya amor! Soy toda tuya! - grito con mucho placer y excitación.
Siguieron así por un par de minutos, hasta que al fin, Red sintió que estaba a punto de acabar, comenzando a embestir rápidamente y con rudeza a su esposa.
Red: Esmeralda! Estoy a punto de acabar! No quiero acabar sin ti a mi lado! - grito con mucho placer.
Esmeralda: Acaba dentro de mi! adentro mío! quiero tener a tu bebe! Ah! - grito con mucha excitación
Red embistió con mucha rapidez a Esmeralda, hasta al fin acabar dentro de la cloaca de Esmeralda, saliendo todo su semen dentro de ella, Esmeralda sintió mucho el semen de Red, que comenzó a liberar sus jugos femeninos. Comenzaron a suspirar jadeantes de cansancio.
Esmeralda: Wow, eso fue... muy hermoso... - dijo con mucho cansancio.
Red: Lo se, fue muy asombroso... solo espero que esta no sea la ultima vez jeje - dijo con un nerviosismo.
Esmeralda: Las veces que tu quieras, eso si, que no sea a cada rato, ya que eso seria muy obsesivo. - dijo entre risas.
Red: Hay que dormir tranquilamente mi amada - dijo acomodando a Esmeralda en su pecho, y ella se abrazo con Red.
Esmeralda: Te amo...Red - dijo con mucho cariño y amor a su esposo.
Red: Yo también te amo mi Lady - dijo comenzando a cerrar los ojos.
Ese recuerdo intimo fue uno de los mejores momentos que me hayan pasado en la vida, fue algo maravilloso. Paso un mes, y tuve que hacerme un análisis en un veterinario confiable, ya que comenzaba a tener dolores en mi estomago, Red estaba tan preocupado por mi que se volvió loco, hasta que me llevo a la clínica de una vieja amiga mía humana confiable. Una vez allí, me examinaron, para darme la increíble noticia, de que estaba...embarazada.
Ese fue el momento mas feliz de todos, fui a mi esposo, le conté la gran noticia, el se quedo sin palabras al escucharme, solo pudo sonreír, hasta que poco a poco se desmayo de la emoción, yo preocupada, tuve que llevarlo a que le hagan una revisión rápida. Pasaron 2 horas, y el despertó, me abrazo como nunca lo había hecho, y nos fuimos de vuelta a nuestro gran hogar.
Pasaron como 7 meses mas, veía como Red se preocupaba mucho por el huevo, ya que un mes antes, había puesto mi huevo, se veía tan tierno tratando de cuidar a mi pequeño o pequeña, ya que todavía no sabíamos si iba a ser macho o hembra. Pero eso no importaba por el momento, lo importante es que debía de estar sano. Solo fueron unos minutos para que escuchara mi huevo comenzar a moverse, hasta que poco a poco se rasgaba parte del huevo, hasta romperse, y de ahí salía una hermosa polluela, mi hijo era una hembra.
Con toda la alegría del mundo, la cargue en mis brazos como si no hubiera un mañana, la puse sobre mi pecho, y comenzó a cantarle un canción, ella comenzó a sonreír. Red miró todo esto con mucha alegría, acercándose a donde estaba con mi hija, mi pequeña vio a Red, y una sonrisa tierna se plasmó en su rostro, el movió su ala hacía donde estaba mi pequeña, y ella la tomó sin dudarlo, jugando con sus plumas.
Red: Es tan hermosa Esmeralda - dijo con mucha alegría.
Esmeralda: Lo sé, ahora la pregunta aquí es. Como la vamos a llamar? - preguntó curiosa.
Red: Sabes algo...dejare que tu decidas el nombre... - dijo dándole una tierna sonrisa.
Red me había dejado ponerle el nombre a nuestra hija, pues pensé en varios nombres para mi pequeña, hasta que al fin se me había ocurrido uno en especial. Uno para darle el honor a mi hermana que había fallecido.
Esmeralda: La voy a llamar María - dijo con ternura, a lo que la pequeña sonrió por su nuevo nombre.
Red: Con que María eh? Parece que le gusta mucho ese nombre jeje - dijo al ver a su hija como sonreía.
Esmeralda: Lo sé, ahora podremos formar la gran familia feliz que siempre quise tener. Y todo gracias a ti mi amor - dijo para darle un beso, el cual Red correspondió.
Los dos empezaron su nueva vida junto a su hija María, quien estaba alegre por tener de cerca a sus padres. Esmeralda pasando los días, cuidaba muy bien de su hija, protegiendola y enseñándole algunas cosas pero con la mayor seguridad posible. Red también cuidaba de su hija, incluso la llevaba a pasear, le comenzaba a contar historias por la noche para que se quedara dormida con nosotros, hasta incluso lograba hacerla divertir con varios juegos que el tenía preparado.
Y así fueron nuestras vidas, mi pequeña creció, hasta que en un abrir y cerrar de ojos, pasaron 3 años. Donde mi pequeña había crecido bastante, incluso me atrevería a decir, que tenía una relación muy fuerte de padre e hija con Red. Estaba siempre a su lado, claro que ella también la quería, pero Red se llevaba el puesto.
Pero ver a mi hija tan feliz junto a su padre, me hizo sacar una sonrisa muy linda, incluso en estos años, el y ella se volvían inseparables, una fuerte relación de padre e hija, que sin duda alguna, fue algo muy lindo y encantador.
Maria: Papi, nunca me vas a dejar sola verdad? - preguntó con cariño a su padre.
Red: Por supuesto que no mi pequeña - dijo dándole un beso en su cabeza.
Maria: Mami, tu tampoco me dejaras sola no? - preguntó abrazando a su madre.
Esmeralda: Por supuesto que no te dejaré mi pequeña, tu eres mi vida, la alegría que me despierta siempre. - dijo con mucha tranquilidad y amor - Además, pronto tendrás un hermanito en camino - dijo con una sonrisa mientras miraba su panza.
Parecía que todo estaba saliendo de maravilla, hasta que una noche. Ese día que jamás olvidaré de mi mente, ese día donde todo se desmoronó, y mi mundo se vino abajo. Ese día lo perdí todo, y no solo a Red, sino también a mi...pequeños.
Estaba en la clínica, más o menos por la cocina junto a mi pequeña, estábamos esperando a que viniera mi amiga para que me chequeara. En eso vino Red, cruzando la ventana, y llegando a mi lado.
Esmeralda: Mi amor, como es...
Pero fui interrumpida por una fuerte cachetada que me proporcionó en mi mejilla, dejándome en el suelo, con un moretón.
Esmeralda: Red, por que me...
Red: Callate maldita estúpida! No quiero saber nada de ti! No quiero que vuelvas hablarme maldita basura! Maldita perra barata! - grito con furia.
María estaba escondida por uno de los rincones, estaba muy asustada por ver a su padre así.
Red: Eres una desgraciada! Jamás debí haberme casado contigo! Nunca debí estar contigo! Solo me causaste problemas a mi vida! Ni siquiera tuviste ganas de estar conmigo! Solo estuviste conmigo por pena! - grito con furia.
Esmeralda: Red, mi amor, que pasa contigo? - pregunté con muchas lágrimas.
De repente sentí un fuerte golpe en mi estómago, Red estaba golpeando en mi parte donde estaba nuestro pequeño, me golpeaba una y otra vez, no se detenía, temía en perder al pequeño.
Esmeralda: Red! Pará! Nuestro bebé! - grito desesperada.
María salió de su escondite, y se dirigió a donde estaba su padre, hasta que llegó a él, tratando de separarlo de su madre.
Maria: Papá! Deja a mi madre! - dijo con enojo.
Red: Tu callate maldita mocosa estúpida! - dijo dándole un fuerte golpe que la mandó lejos a unos centímetros de ellos.
Red comenzó a empujar a Esmeralda hasta el borde, en donde ella estaba a punto de caer pues por el embarazo, no podía volar con mucha facilidad, y menos en esas condiciones.
Esmeralda: Red! No hagas esto! Por favor! No...
Red: Lo siento, pero esto es lo mejor para todos, y para ti - dijo empujandola, ella intentó volar, pero no lo consiguió, chocando contra el piso, pero de panza, comenzando a salir sangre de su panza. Ella cerró los ojos y quedó inconsciente.
Ella comenzó a abrir los ojos luego de varias horas, allí estaba su amiga humana, aliviada de que hubiera despertado, su hija estaba allí a su lado, abrazándola con mucha tristeza. Esmeralda miró a su amiga humana, quien le dijo, que había perdido a su polluelo, había muerto por la caída que tuvo.
Con sólo esas palabras, fueron suficientes para que mi mundo se derrumbara, fueron más que suficientes para que yo comenzará a llorar amargamente por la muerte de mi pequeño, me lamentaba, grite lo más fuerte que pude, no me importaba si me quedaba sin voz, el dolor de perder a un hijo no se olvida tan fácilmente, pero todo esto tenía un culpable. Y ese era Red, pero no estaba, supuse que se había ido. Mi amiga también me dijo, de que ahora tenía menos posibilidades de volver a tener polluelo, que ahora solo tenía 5% de probabilidades de volver a quedar embarazada.
3 semanas estuve llorando sola en mi cuarto, mi hija a veces trataba de animarme, pero yo solo quería estar sola. Hasta incluso, me había enterado que Red había dejado Río, y se había ido, pero no me interesó para nada, rompí mi matrimonio, ya no quería saber mas de él, solo rompí los recuerdos que teníamos los dos juntos. Me deshice de todo eso, ya no quería nada con respecto a él. Ahora solo era mi hija y yo. Ella ya no tendría a su padre, a ella le dolía todo lo que pasó, hasta me llegó a contar como su padre le dijo lo peor del mundo, y también la golpeó, cosa que me hizo odiarlo más, abraze a mi hija, y la hizd acurrucarme a mi, íbamos a superar este amargo dolor juntas.
Pasaron unos 6 meses, y al fin habíamos superado por completo todo. Ella estaba más acostumbrada a verme en casa, y ya no quería separarse más de mí, yo era su madre, y la cuidaría, aunque claro, tendría que hacer el rol de madre y padre a la vez. Aún así, sentía desde el fondo de mi corazón que algo andaba mal, y ese era Red, pero tuve que ignorarlo, no quería seguir sufriendo por ello. Mi pequeña se quedó dormida, y salí con mis viejas amigas, pues me tenían una sorpresa.
Esmeralda: No no! Yo no voy a entrar allí, ese lugar de citas no me tienta, yo me voy! - dijo para darse media vuelta, sin embargo, sus amigas no se lo permitieron.
? : Vamos Esmeralda, tienes que conocer a alguien nuevo, o al menos quedate, y nosotros podremos conocer a chicos nuevos, anda, di que si - suplico una de sus amigas.
Esmeralda: *bufo* Esta bien, solo estaré para ver como pierden su tiempo en ello, luego de eso yo me voy - dijo más tranquilizada.
Asi todas entraron al lugar de las citas, y ella miró como sus amigas se iban encima de muchos machos, pero sin éxito. Quien diría que al ir allí, me encontraría con aque guacamayo spix con el que estoy ahora.
Esmeralda: Tu también estas aburrido verdad - se sentó en la mesa donde estaba el spix igual de aburrido que ella.
Blu: Algo así, fui llevado a la fuerza por mis amigos. Disculpa mis modales, como te llamas? - preguntó curioso.
Esmeralda: Me llamo Esmeralda, y tu como te llamas? - preguntó.
Blu: Me llamo Blu, Blu Tyler Gunderson - dijo estrechando su mano con la de ella.
Y ahora estoy donde estoy, con el spix que me ama, y me quiere tal y como soy. Mi hija se ha encariñado mucho con el, ahora lo considera su padre. Y eso es algo que me gustó, pues mi hija volvió a ser feliz, con un padre que la quiere demasiado. Aún así, no se porque perdone a Red en esas vacaciones, solo se que lo hize porque ya no quería sentir ese dolor en mi corazón, claro, demostró que cambió, pero nunca olvidaré ese dolor que me dejó esa noche. Por eso es que no quiero casarme con Blu, tengo miedo a que me deje por ello, tengo miedo a que pueda tratarme mal. Pero, el nunca demostró tener esas características, nunca, encontré a un macho que me respeta, y me ama.
[Presente]
Esmeralda: Ya esta más que decidido. Yo amo a Blu, y no voy a separarme de él, no importa si mi corazón me duele solo por estar al lado de Red. Voy a rehacer mi vida con Blu, y eso nadie podrá quitármelo - dijo volteando para ver a su novio durmiendo.
Ella comenzó a entrar a su nido, y se acostó en el pecho de Blu, prometiendo que nunca lo va abandonar. Claro, a no ser que alguien regrese a recuperar a su macho al igual que a su hijos.
Ella comenzó a cerrar sus ojos, y solo pensó en Blu, sabía que no podía ocultarle más su secreto, así que, se lo diría tal vez en estos días, ya no tendría miedo de nada, tenía que hacerlo si o si, ella quería avanzar con su vida, y lo haría, pase lo que pase.
CONTINUARÁ...
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