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Capitulo 15


En Río de Janeiro, los rayos del sol se hacían presentes por la ciudad, al igual que en el bosque salían los rayos en los huecos de los nidos de las aves. El Santuario de Aves Blu se encontraba en un situación un tanto feliz. Pues Linda estaba poniendo a las últimas aves en un auto especial que se dirigiría al país de Chile.

Linda: Y con eso terminamos - dijo quitándose el sudor de su frente.

Tulio: Gracias Linda, iré con nuestro hijo a dejar esto al aeropuerto, a uno de mis colegas de extrema confianza. Tu por mientras esperanos - dijo dándole una sonrisa a su esposa.

Linda: Esta bien Tulio, pero no lleguen tarde, recuerden que tenemos que almorzar juntos, pues luego tendremos vacaciones jeje - dijo tranquilamente.

Fernando: Tranquila madre, estaremos aquí antes de que digas azul jaja - dijo entrando al auto con Tulio.

Tulio: Ya volvemos cariño - dijo entrando al vehículo para seguido paso alejarse del santuario en dirección al aeropuerto.

Linda miraba como el auto se alejaba con aquellas aves listas para encontrar su nuevo hogar en otros países.

Linda: Ahora todo este lugar está vacío, espero que como dijo Tulio, podremos encontrar nuevas aves que estén en peligro, y mantenerlas a salvo aquí. - dijo para luego mirar el cartel que estaba allí.

Ella miraba aquel cartel con la cara de uno de sus mejores amigos, el guacamayo azul, su emplumado amigo, quien luego de haber recordado la vez en que volvió aquí, sin Perla, pero con los niños, lo apoyo en todo momento.

Linda: Ahora que lo pienso, le haré una visita para ver como esta mi emplumado amigo azul jeje - dijo comenzando a caminar para llegar al nido donde se encontraba Blu y sus hijos.

En aquel hecho por cosas humanas, se encontraban los hijos de Blu, descansando, pero no eran los únicos, pues allí estaba su nueva hermana, María, quien compartía la habitación con ellos, durmiendo junto con Bia.

Al lado de su habitación, se encontraba Blu durmiendo tranquilamente, mientras que su novia Esmeralda dormía en su pecho abrazados. Ahora eran oficialmente una pareja, pero aún faltaba un camino más que recorrer para que ellos fueran esposos, Esmeralda quería ser su esposa, pero tenía que tomárselo con mucha calma.

Poco a poco Esmeralda abría sus hermosos ojos, mirando a su macho que dormía con una sonrisa, a lo cual ella sonreía por ver lo tierno que se veía al dormir, comenzando a acercarse a su pecho, y comenzando a morder algunas plumas de su pecho, en un acto de jugueteo, haciendo cosquillas al spix, quien se reía para luego comenzar a abrir los ojos.

Blu: Te encanta mucho arrancar algunas plumas de mi pecho eh? - preguntó entre risas.

Esmeralda: Es mi jugueteo después de todo amor, aunque sabes algo, creo que no debo ser la única que tiene derecho a hacer eso - dijo sonriendo de forma coqueta.

Blu: A qué te refieres Esmeralda? - preguntó el guacamayo confundido, pues no sabía a qué se refería su pareja.

Esmeralda: Quieres disfrutar de mi pechuga? - preguntó de forma seductora.

Blu se quedó más congelado que antes, comenzando a sonrojarse mucho por aquella petición de su pareja.

Blu: mmm...Bueno...no lo sé...no digo que no...es que... - dijo tartamudeando de manera nerviosa.

Esmeralda: En realidad no te lo iba a preguntar jeje - dijo sonriendo lujuriosamente.

Blu: Que? - preguntó confundido, más sin previo aviso, Esmeralda tomó con sus alas la cabeza de Blu, y lo puso en sus pechos.

Esmeralda: Oh Blu! - dijo excitada.

Blu sucumbió a los encantos de su pareja, comenzando a mordisquear y a saborear la pechuga exótica de su pareja, haciéndola sacar pequeños gemidos, juntandolo aún más para que continuará con aquel acto tan placentero.

Esmeralda: Si Blu! Ah! Mi pechuga es toda tuya! Sii! Ah! - grito extasiada de placer.

Blu: Esmeralda, habla más bajo, los niños nos pueden oír - dijo susurrando para no despertar a sus pequeños.

Esmeralda: Lo siento mi Blu, es que no pudo evitarlo, me excitas demasiado, incluso ya me dieron ganas de hacerlo - dijo mirándolo a los ojos de mucha pasión.

Blu: Jeje, bueno...eh...no se si...

Esmeralda: No fue una pregunta - dijo comenzando a besar apasionadamente a Blu.

Ambos comenzaron a saborear sus bocas, envolviendo sus lenguas en una guerra. Siguieron así, ninguno se daba por vencido, comenzando a que escurra su saliva de sus bocas, pues la intensidad estaba elevándose exponencialmente, a este paso ambos comenzarían con el acto principal, y hubiera pasado de no ser porque alguien los interrumpió.

Linda: Blu? Estas despierto? - preguntó asomándose al nido.

Blu y Esmeralda se separaron rápidamente, algo sonrojados, aunque Esmeralda estuvo un poco molesta por haberle interrumpido su momento íntimo con Blu. Blu miró quien la había llamado, y se alegra al ver que era su ex-dueña, Linda.

Blu: Linda! - dijo el spix, aunque Linda solo escucho un graznido, pero lo entendió a la perfección.

Linda: A mi también me alegra verte Blu - dijo feliz de ver a su mejor amigo.

Blu salió del nido para estar frente a Linda, y hacer su clásico saludo entre amigos, para luego ella acariciarle la cabeza a su emplumado amigo.

Linda: Y como te ha ido en tu nueva vida con esa guacamaya Blu? - preguntó de manera pícara al ver a Esmeralda.

Blu se sonrojo, pero no podía hablar con Linda, sino que necesitaba de un papel y lápiz para poder comunicarse con ella.

Linda: Tranquilo Blu, aquí traje un papel y un lápiz para que puedas escribirme - dijo entregándole los dos objetos al spix.

Blu sonrió, y comenzó a escribir en aquel papel para que Linda lo entendiera, luego de unos segundos, Blu le entregó el papel y en este decía "Me va bien Linda, ella y yo ya somos algo mas, y ahora mis hijos y yo tendremos a Esmeralda como de la familia, los niños están felices de tenerla, al igual que una pequeña guacamaya que es hija de ella, pero no mía, aunque ya la considero como si lo fuera, pero si. Ahora estamos felices de nuevo". Linda termino de leer aquel papel, y una sonrisa se presentó en ella, abrazando a su emplumado amigo.

Linda: Me alegra que puedas ser feliz nuevamente, ahora solo tienes que darle la mayor felicidad a tus hijos, y a tu nueva hembra - dijo con algunas lágrimas de felicidad.

Blu sonrió al ver el cariño que Linda le estaba dando, y correspondió el abrazo, a pesar de que no era de su tamaño, igual la abrazo sin problemas. Esmeralda veía todo eso, y una pequeña sonrisa se formó en su rostro. Pues estaba feliz de ver a su macho convivir muy bien con una humana, y veía que los dos se llevaban muy bien.

Linda se separó del abrazo, y luego lo acarició por última vez su cabeza antes de irse.

Linda: Bueno mi emplumado amigo, me iré a ver como esta todo adentro, si quieres puedes dar un paseo por la cocina, o también por la casa, eres bienvenido siempre. Adiós Blu - dijo dándose la vuelta para regresar a su casa.

Blu sonrió al ver cómo Linda se retiraba, y se dirigía a su casa. El voltea para ver como Esmeralda ya estaba justo a su lado.

Esmeralda: Se ve que tienes una buena amistad con esa chica humana - dijo con una sonrisa.

Blu: Así es, somos muy buenos amigos, me alegra de que ella me encontrara - dijo orgulloso, recordando ese día donde Linda lo adoptó y lo crió en Minnesota.

Esmeralda: Sabes, es tiempo de despertar a los niños, no te parece? - pregunto con una sonrisa.

Blu: Es cierto, vamos entonces - dijo entrando a la habitación de sus pequeños.

Esmeralda: Niños, es hora de levantarse - dijo cariñosamente.

Blu: Venga pequeños, tenemos mucho que disfrutar en familia hoy, a levantarse - dijo con una sonrisa.

Los pequeños comenzaban a abrir de poco a poco sus ojos, para encontrarse con Blu y Esmeralda que los miraban de una manera muy cariñosa.

Bia/Carla/Tiago: Mami! - dijeron unísono, y se abalanzaron a Esmeralda para darle un abrazo muy fuerte.

Blu veía con una sonrisa aquella escena en la que sus pequeños abrazaban a Esmeralda, pero fue interrumpido por una voz.

Maria: Papi! - grito de alegría para abrazar al spix, el cual corresponde el abrazo.

Blu: Hola pequeña. Dormiste bien? - preguntó mientras acariciaba su cabeza.

Maria: Así es papi, dormí muy bien, además soñé que vivíamos juntos como la gran familia feliz - dijo mientras se ponía en su pecho.

Blu: Me alegra escuchar eso mi pequeña - dijo con una sonrisa, pero luego alguien lo jala de una pluma, viendo que se trataba de su hija Bia - Bia? Que pasa pequeña? - preguntó Blu confundido.

Bia: Yo también quiero un abrazo papi, o acaso María ya es tu hija preferida? - preguntó con un puchero.

Blu: Que cosas dices Bia, ven acá - dijo para abrazar a su hija Bia, a lo cual ella corresponde el abrazo - Ustedes dos serán siempre mis hijas, ni hay preferidos, los quiero a todos por igual.

Bia: Me alegra escuchar eso papi - dijo abrazando más a su padre.

Maria: Y ahora que es lo que haremos papi? - preguntó curiosa la pequeña.

Blu: Esmeralda y yo estábamos pensando en ir a visitar la ciudad, y pasar por algunos lugares para que se diviertan - dijo con una sonrisa.

Tiago: En serio papi? Eso suena genial! - grito con emoción.

Esmeralda: Así es, pero también, necesito que lleven sus cosas de humanos, ya saben, su libro de Bia, el I-pad, porque también iremos a un lugar secreto. - dijo con una sonrisa en su rostro.

Carla: Genial! Entonces vayamos por nuestras cosas! - dijo emocionada.

Blu: Con calma Carla, tenemos todo el día para poder visitar todo, así que vamos con calma a la casa de Linda, y preparen sus cosas.

Niños: Siii! - gritaron emocionados para salir volando en dirección a la casa del santuario.

Blu: Hay mis pequeños, siempre tan entusiasmados, se ve que sus energías nunca acaban jeje - dijo viéndolos como volaban a toda velocidad.

Esmeralda: Vayamos con ellos adentro - dijo con una sonrisa.

... : Yo también puedo acompañarlos? - preguntó una voz.

Blu y Esmeralda miraron al cielo, y vieron a Red aterrizar justo al lado de Esmeralda.

Blu: Red...que haces aquí tan temprano? - preguntó curioso el guacamayo.

Red: Es que quería visitarlos, y escuché de casualidad todo eso que irán a visitar el lugar secreto y la ciudad. Me preguntaba si podía ir con ustedes, es que hoy no tengo nada que hacer.

Esmeralda veía algo extrañada la petición de Red, pensaba que el lo hacía para pasar más tiempo con ella y con su hija, aun así, no quería ser tan negativa enfrente de Blu.

Blu: Claro que puedes venir Red, somos familia ahora. No hay ningún problema, cierto amor? - preguntó a Esmeralda.

Esmeralda: Claro que no cariño, el si puede venir - dijo dando un beso corto en su pico.

Red tuvo que aguantar aquella escena de Esmeralda con Blu, pues no quería verse destrozado por aquella acción.

Blu: Pero antes, acompáñanos adentro de esa casa, es que los pequeños están en busca de sus cosas, y quiero ver que no se olviden de nada - dijo con una sonrisa.

Red: Entiendo, entonces vamos.

Y así los tres se adentraron adentro de la casa, para ver si los pequeños estaban empacando sus cosas, y si, ahí estaban buscando sus cosas humanas para llevarlas.

Bia: Ahora en donde dejamos nuestras cosas? Por qué nunca Tiago las pone en su sitio - dijo algo molesta.

Tiago: Si las puse en su sitio, aunque me equivoque de cajón, ni siquiera se en donde las puse - dijo algo preocupado.

Carla: Por tu bien espero que no lo hayas puesto en un lugar escondido - dijo señalando así hermano amenzadoramente.

Esmeralda: Les tomará algunos minutos más, Blu que te parece si vamos adentro a ver el lugar donde cuidan a las aves? - preguntó con emoción.

Blu: Esta bien vamos - dijo en dirección a María para decirle algo - hija, vigila a los pequeños, no queremos que haya una pelea de hermanos jeje - dijo acariciando su cabeza.

Maria: Claro papi - dijo felizmente.

Blu sonrió, y el con Esmeralda comenzaron a dirigirse al centro de cuidados del santuario. Red vio a su hija, y ella lo miraba con algo de confusión, pero Red pasó de largo agachando la cabeza, y dirigiéndose con Blu y Esmeralda.

María veía como Red se alejaba, y en su corazón comenzaba a sentir como se destrozaba en pequeños pedazitos, aun consideraba a Red como su padre, aunque no quería admitirlo, pero se había encariñado con Blu, que no quería perder a la ave que la quiere mucho como una hija.

Maria: Perdoname...papi - dijo triste al ver como Red se alejaba.

Los tres entraron al lugar del centro de cuidados de aves del Santuario, dejando sorprendida a Esmeralda de ver objetos cuidadores, aunque no había ningún humano ni aves.

Esmeralda: Por qué no hay humanos? Y también, por qué no hay aves? - preguntó confundida Esmeralda.

Blu: Es que muchas aves fueron llevadas a otros países para que puedan tener un nuevo hogar, ya que ellas eran de otras localizaciones, y las encontraron por aquí en Río, para que puedan cuidarlas hasta que sanen y puedan volver a su hogar.

Red: Por eso las jaulas y todo están vacías, eso tiene mucho sentido.

Blu: Así es como me dijo Linda, y veo que ya no hay ninguna ave, eso quiere decir que ya todas están en sus hogares - dijo con una sonrisa.

... : Que acaso te olvidás de mi Blu? - preguntó en un tono malicioso un ave.

Blu reconoció la voz al instante, los tres voltearon a la misma dirección para ver de donde provenía, y vieron a una cacatua en una jaula, mirando muy seriamente al spix.

Pepillo: Que pasa Blu? Acaso viste a un viejo enemigo? Pues creo que si - dijo con algo de enojo.

Esmeralda: Y ese quien es? - preguntó confundida.

Pero Blu no tomo en cuenta la pregunta de Esmeralda, quien se acercó lentamente a Pepillo, hasta estar cerca a él.

Blu: Veo que tu eres el único que no ha podido tener un nuevo hogar en otro país. - dijo con sarcasmo.

Pepillo: Pues no, si no como te vería todos los días? Viendo cómo tu vida se fue al diablo por aquella que salvaste y protegiste. - dijo riéndose malvadamente.

Blu se quedó callado ante las palabras de Pepillo, pues en parte recordaba como el había protegido a Perla, y aún así, pasó el día donde su vida se arruinó.

Pepillo: No pongas esa cara de pena, pues era obvio que ella podría terminar contigo, después de todo, no eres más que un perdedor, ni siquiera eres el ave fuerte que decías ser. Patético - río de manera muy siniestra y maniática.

Red: Lo dice el ave que está encerrada en una jaula, y como se dice, fue superado por alguien como Blu. Dejame adivinar, Blu te venció y por eso estas ahí en esa jaula sin poder salir de allí a que te dejen por cualquier país - dijo con una sonrisa.

Pepillo: No se quienes sean los dos, pero ustedes no tienen derecho a meterse en esto, pues esto es entre el azulito y yo - dijo volviendo a ver a Blu.

Esmeralda: Pues mi azulito, es mi novio, y no dejaré que lo insultes y le digas cosas feas, porque te juro que te puede ir muy mal - dijo con seriedad.

Pepillo: Vaya, no sabia que te habías conseguido otra novia, debería llamarte un mujeriego por andar buscando siempre a las mas que son unas prostitutas.

Red: No le digas así a Esmeralda maldito bastado! - grito con rabia.

Blu: Tranquilo Red...eso es lo que busca, provocarnos... - dijo volviendo a mirar a Pepillo - si ya terminaste con tu discursito, nos tenemos que ir, disfruta de tu vida con tu novia Gabi - dijo sarcasticamente.

Gabi: Menos mal que no se olvidaron de mi - dijo mientras besaba a Pepillo.

Blu: Vámonos chicos - dijo regresando a dónde estaban Red Y Esmeralda.

Pepillo: No creas que tendrás una vida feliz, pues de seguro algo vendrá a fregarte la vida nueva que tienes, si apenas pudiste con los de tu especie, al igual que con esa guacamaya estúpida y sin valor, pues no tendrás una vida feliz en esta. Además de que tu antigua esposa te haya cambiado de seguro por otro más guapo. Como lo pensaba, ella era una p* - dijo con una sonrisa maliciosa.

Blu: NO LE DIGAS ESO A MI PERLA OÍSTE! - grito con mucha furia.

Esmeralda y Red se quedaron callados, más Esmeralda que estaba sorprendida por las palabras de Blu, de estaba refiriendo a su antigua esposa. Blu comenzó a tranquilizarse y a pensar en lo que había dicho.

Blu: Vámonos chicos, antes de que esa cacatua nos saque de quisio. - dijo regresando a ver a sus pequeños.

Red Y Esmeralda se miraron algo confundidos, pero miraron por última vez a la cacatua para luego ir tras Blu, quien ya se encontraba con los pequeños.

Blu: Bien niños, ya están listos? - preguntó el spix.

Bia: Si papi! Ya todos estamos listos - dijo con una sonrisa.

Blu: Muy bien, entonces vayamos a pasarla bien! - dijo con emoción.

Esmeralda Y Red veían divertidos la escena con los pequeños. Y así, todos salieron directo a la ciudad, para comenzar a recorrer lugares que Esmeralda conocía.

Primero fueron a aquel restaurante donde Red habló con Blu, donde Red les dijo que el invitaba la comida, a lo que los niños gritaron de emoción. María veía con una sonrisa a Red, pues vio que sí estaba cambiando mucho. Esmeralda veía como su hija sonreía por la nueva personalidad y actitud de Red, que sólo sonrió para ella misma esa pequeña escena.

Un ave llegó, y todos pidieron sus alimentos, donde llegó en minutos, y todos comenzaron a comer tranquilamente sus pedidos. Esmeralda veía a Blu que no comía casi nada, cosa que le pareció extraña y preocupante, estaba a punto de decirle algo, pero el ave regresó para darles la cuenta. Red pagó con algunos billetes, cosa que sorprendió a todos, pues no pensaban que aquí se pagaba con billetes humanos.

Luego de la fantástica comida, todos se dirigieron hacia una nueva ruta hecha por Esmeralda, quien ya tenía algo especial, mostrándoles algunos lugares como si antigua casa, el bosque donde estaban las luciérnagas, donde Bia leía en su libro sobre las luciérnagas, y también, estaban dirigiéndose al lugar secreto de Esmeralda, donde las aves vivían como si fueran humanos.

Esmeralda: Les presentó mi lugar secreto. El santuario donde aves viven como humanos.

Los niños se asombraron al ver aque lugar, donde las aves hacían cosas de humanos, claro, a Red y Blu no les sorprendió ya que ya habían estado allí varias veces, o bueno, Blu solo 2 veces.

Esmeralda los llevó por un tour del lugar. Donde Bia le preguntaba a Esmeralda muchas cosas del santuario, sobre cómo hacían cosas de humanos, si era posible crear algo así, y un sin fin de cosas.

Luego del Tour, se dirigieron a los juegos de aves, donde ahí los pequeños comenzaban a jugar, divirtiéndose un rato entre ellos, siendo observados por los 3 guacamayos, que veían con una sonrisa la diversión de sus pequeños.

Esmeralda aprovecho eso para acercarse a Blu, y hablar con él.

Esmeralda: Blu...

Blu: Dime Esmeralda, que pasa? - preguntó curioso mirando a su novia.

Esmeralda: Quería saber por qué dijiste, Mi...Perla... - miró a los ojos a Blu.

Blu se quedó todo estático, sudor se presentaba en su cara por la pregunta de Esmeralda, así que tuvo que decirle algo rápido y coherente.

Blu: Es que, a pesar de que ella me dijo cosas feas, yo no le deseo el mal a ella. Es solo que me moleste porque el era nuestro enemigo, y no debía hablar así de ella, por eso se me salió ese grito de furia. - dijo apenado.

Esmeralda: Pero, y el mi...

Blu: Era una situación de ira Esmeralda, además, eso me hizo recordar los tiempos que estaba con ella. - dijo triste mientras agachaba la cabeza - Disculpame...

Esmeralda se acercó a Blu y lo abrazo, acurrucandolo en sus pechos. Red era testigo de ello, y se molesto un poco, pero no quería hacer una escena.

Esmeralda: Amor, Se que te duele recordarla, pero sabes que me tienes a mi, si sientes algo aun por ella, debes decírmelo, no me enojarte contigo por eso...ya que...

Blu: No siento nada por ella...te amo a ti Esmeralda - dijo dándole un beso que fue correspondido por la guacamaya.

Esmeralda: Wow, eso fue tierno de tu parte - dijo romanticamente.

Blu: Si, lo sé, y muy pronto tal vez, podamos tener un hijo - dijo acariciando su mejilla.

Red se quedó estático ante las palabras de Blu, desviando la mirada. Esmeralda vio eso, y nervios salían de ella, gotas de sudor.

Esmeralda: Si...yo también...quisiera que tuviéramos uno polluelo - dijo con nervios.

Blu: Bueno, iré a ver a los pequeños, ya vuelvo - dijo dirigiéndose al patio de juegos con sus pequeños.

Esmeralda vio a Red como este desviaba la mirada, y ella bajó su cabeza, sacando lágrimas de sus ojos, lo cual fue extraño en ella.

Luego de eso, todos se divirtieron en grande, ya sea bailando en la pista de baile, quien Blu y Esmeralda eran el centro de atención, al igual que jugaron un partido de fútbol, vieron las estrellas, comieron, y un sin fin de cosas más que no me dio tiempo de mencionar. Hasta que cayó la noche.

Red se despidió de los pequeños, y de su hija que le dio un beso en la mejilla, le agradeció a Blu por el día, y se fue volando de regreso a su nido.

Blu, Esmeralda y los pequeños regresaron a su hogar, dispuestos a dormir para esperar un nuevo día. Al llegar a su nido, Blu puso a sus pequeños en sus habitaciones, dándoles un beso de buenas noches, al igual que Esmeralda. Los dos salieron del lugar, y se fueron a su habitación.

Esmeralda: Blu, me alegra que nos hayamos conocido. Nunca pensé en tener una familia tan unida - dijo sonriendo.

Blu: A mi también me alegra de haberte conocido Esmeralda, sin ti, nunca hubiera conocido de nuevo la felicidad - dijo besando a su pareja, a lo cual ella corresponde el beso.

Esmeralda: Listo para que comenzamos un nuevo futuro los dos - dijo con nervios, pero con mucha confianza.

Blu: Listo, más que nunca mi amor - dijo para sí acostarse con ella, y darse amor en toda la noche.

Los dos se acariciaba sus cuerpos, mientras se besaban, y se disponían a disfrutar su amor de toda la noche.

CONTINUARÁ...

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