La mañana se hacía presente en Río de Janeiro, pues habían aves que se levantaban de sus nidos del Santuario e Aves Blu. Donde en la parte superior, Tulio se encontraba inspeccionando a las aves que habitaban para ver si todas seguían bien, y no padecían de ninguna enfermedad, o por si lo contrario se habían herido algún ala, entre otras cosas. Fernando también estaba acompañando a su padre con aquel trabajo, anotando en un hoja a las pequeñas aves que lo estaban rodeando, y verificar que todas tengan buena salud. Lind tampoco se quedaba atrás, pues ella también veía el entorno que la rodeaba, para también ver si los árboles tenían frutas ya crecidas, o por si el contrario, debían plantar nuevas o poner alimento en los nidos.

Pero a pesar de que todo parecía ir bien. El santuario se vio muy reducido, pues ya no habían muchas aves, de casi el 100%, había un 10% de aves en aquel santuario. Y eso se debía a que algunos veterinarios se llevaron esa gran parte de aves para que puedan tener nuevos lugares en otros países. Tulio no le vio ningún problema, pues si seguían muchas aves en un mismo punto, podría alterar un poco el ecosistema.

En un nido muy peculiar, nuestro emplumada amigo estaba trallendo ya el desayuno para sus hijos, pues hoy iban a salir al bosque a pasar un hermoso día junto a Esmeralda y a su hija. Entró al nido encontrado ya a sus hijos más que levantados y listos para comenzar un nuevo día. Blu les entrego su desayuno, y todos comenzaron a comer tranquilos.

Blu: Bien niños, hoy iremos de paseo con Esmeralda y su hija. Están anciosos? - preguntó curioso el spix.

Bia: Claro que sí papi, además, ya que mencionas a la señorita Esmeralda - dijo en tono picaron.

Blu: Por qué ese tono Bia? - preguntó confundido el guacamayo spix.

Bia: Bueno papi, da la casualidad de que ayer te vi con la señorita Esmeralda, dándose un - dijo imitando besos para darle entender el mensaje a su padre.

En ese momento Blu casi se atora con su mango por el comentario de su hija, tosiendo mucho y ruborizandose por lo más alto. Carla y Tiago estaban más que sorprendidos por aquel comentario de su hermana.

Carla: Papi...enserio te besaste con la señorita Esmeralda? - preguntó con entusiasmo.

Blu: Bueno...eh...es solo que...ah...ya que... Si, me bese con ella - dijo al fin soltando un suspiro.

Tiago: Eso quiere decir que...

Todos voltearon a mirar a Tiago confundidos, pues no sabía que era lo que él pequeño estaba por decir.

Tiago: Que la señorita Esmeralda va a ser nuestra nueva madre!? - preguntó con mucha emoción.

Blu se ruborizo el doble por aquella pregunta de su hijo, no se esperaba ese tipo de comentarios, aunque el sabía que su relación subía de nivel, pues los pequeños tendrian una nueva madre.

Blu: Tiago...como se te ocurre decir esas cosas...es muy pronto para ello...-dijo con nervios y algo de vergüenza.

Bia: Sso quiere decir que tenemos una pequeña posibilidad de que ella sea nuestra nueva mami - dijo entusiasmada.

Blu no quería arruinarle la felicidad, pues ellos querían una nueva figura materna, y Esmeralda demostró ser capaz de ser una buena maternidad. Pero Blu se preguntaba si muy en el fondo de su corazón, aun querían a Perla, pues nunca supo sobre eso hace varios meses.

Blu: Miren, no se si se cumpla, pero todo será a su tiempo, así que no hagan de nuevo esos comentarios - dijo nervioso y luego comer su mango tranquilamente.

Bia: Entendido papi - dijo para continuar comiendo su desayuno.

Todos volvieron a comer, y nadie dijo una sola palabra más sobre lo de tener una nueva madre, para no sentir incómodo a su padre. Luego de terminar de desayunar, todos limpiaron sus habitaciones y salieron a tomar aire fresco.

Blu: Bien, no se a que horas vendrá Esmeralda, pero espero que sea...

Pero nuestro amigo no pudo terminar su oración, pues dos guacamayas habían aterrizado justo en su nido.

Esmeralda: Ya llegamos, ya estamos listos para nuestro paseo todos! - dijo dándoles entusiasmo.

Los niños se alegraron de ver a Esmeralda, que fueron directo hacia ella para en volverla en un cálido abrazo, donde ella los recibió con mucho cariño y entusiasmo. Su hija María veía todo eso, y una sonrisa se hizo aparecer, luego vio a Blu ahí viendo la escena, ella se emocionó mucho al verlo, y fue directo a donde estaba para también abrazarlo. A Blu le sorprendió mucho la acción de la pequeña, pero aún así, la envolvió con sus alas para abrazarla, luego de minutos del abrazo, todos se separaron.

Maria: Un gusto en verlo de nuevo pa...digo, señor Blu - dijo nerviosa y mostrando una sonrisa.

Blu: Un gusto también en verte pequeña - dijo alegre.

Esmeralda: Hola cariño - dijo acercandose a Blu para besarlo, dejando a su hija y a los demás con una sonrisa, pues ya no servía de nada seguir ocultando su relación.

Blu se quedó estático, pero poco a poco fue correspondiendo el beso, hasta que ambos se separan.

Esmeralda: Bueno, hora de irnos de paseo! - dijo entusiasmando a los pequeños para salir a volar, pero Blu la detiene.

Blu: De hecho, aun no estamos todos Esmeralda - dijo nervioso.

Esmeralda: Así? Y quién nos falta? - preguntó curiosa.

Blu se acercó para susurrarle algo, dejando a Esmeralda completamente estática.

Esmeralda: Blu, no se si sea buena idea... - dijo incomoda.

Blu: Ya arreglaste las pases con el no es cierto? Ahora son solo amigo - dijo tratando de calmarla - Tu hija también hizo las pases con el en sus vacaciones? - preguntó curioso.

Esmeralda: Si...le costó mucho...pero al final lo logró...aun así no lo llama padre tan seguido, solo señor Red - dijo mirando a su pequeña.

Blu: Entiendo, pero hay que darle una oportunidad, verás que este viaje será bueno para todos, incluyendolo a él - dijo tomando su ala.

Esmeralda lo piensa demasiado, pues traer a Red parecía ser un poco incómodo pero cuando Blu le dijo esas palabras, entonces lo miró sonriendole.

Esmeralda: Está bien, pero a cambio quiero que me prometas algo - dijo coquetamente.

Blu: Que cosa? - preguntó nervioso de la respuesta que le daría.

Esmeralda se acerca para susurrarle a Blu, dejándolo algo sonrojado por el acto.

Esmeralda: Quiero que tengamos otra cita, pero esta vez, en un lugar diferente - dijo susurrando lujuriosamente.

Blu: Esta...bien...-dijo tartamudeando y nervioso.

Esmeralda: Entonces está hecho, pero, a quien dejaremos a los pequeños para ir a buscarlo? - preguntó confundida.

Blu comenzó a pensar en posibles candidatos, hasta que un nombre se le vino a la mente, y era su antigua dueña de Minnesota.

Así todos se fueron volando en dirección a la parte más alta del santuario de Aves Blu, para encontrarse con Linda, la compañera de Blu, quien al verlo acercarse, se alegra mucho de verlo.

Linda: Blu, mi amigo, que bueno que andes por aquí - dijo para luego ambos hacerse clásico saludo de amigos - Que necesitas? Ya que veo que traes compañía - dijo viendo a la guacamaya verde junto a una pequeña.

Blu miró que Fernando tenía una libreta, entonces arrancó una hoja vacía, le pidió prestado el lapicero con señas, y comenzó a escribirle a Linda, luego le pasó la nota que decia: "Me puedes cuidar a mis hijos por unos minutos? Es que iremos a buscar a un ave, y quiero que los cuides" decía la nota. Linda lo miro con una sonrisa.

Linda: Por supuesto que si mi amigo, pero ten mucho cuidado, además, quiero acariciar a estos pequeños - dijo acariciandoles su cabeza.

Blu: Gracias Linda - dijo, aunque ella solo escucho un grasnido - Vamos Esmeralda - dijo para alzar vuelo.

Esmeralda y Blu se iban volando por la ciudad de Río de Janeiro, Esmeralda no sabía si ir a ver a Red a su nido, pero Blu le dijo que probablemente estaría en un lugar donde comenzaron a hablar. Un pequeño restaurante casi por el mercado de frutas. Esmeralda conocía ese lugar, pues era el lugar que más Red frecuentaba ir, así que se dirigieron allí. Una vez llegaron al mini restaurante, vieron que efectivamente, Red estaba ahí en una mesa, entraron para hablar con el.

Red: Vaya mañana, esto no se puede poner mejor... - dijo para mirar al frente, encontrándose con Esmeralda y Blu que estaban llegando con Red.

Blu: Hola Red - dijo estrechando su ala con la de el, pero Red y Esmeralda comenzaron a mirarse mutuamente.

Esmeralda: H-Hola Red - dijo casi incomoda por la situación.

Red: Hola...Esmeralda jeje - dijo rascándose la cabeza.

Blu los veía, estaban más que incómodos, pero por alguna razón, no sintió celos de que ambos se vieran mutuamente, a pesar de que estaba en una relación con Esmeralda. No le dio más vueltas al asunto, y fue directo al grano.

Blu: Oye Red, quisieras acompañarnos de paseo conmigo, Esmeralda y mis hijos? - preguntó al escarlata.

Red: Bueno...eh...estas seguro que pueda ir con ustedes? Es que no quisiera incomodarlos - dijo apenado.

Blu: Claro que no amigo, además debemos de llevarnos bien, recuerda que me lo dijiste aquí mismo. Además ya esta todo arreglado, venga - dijo dándole ánimos para venir.

Red miró de nuevo a Esmeralda, y está al verlo, voltea la mirada hacia otro lado, tratando de no verlo a los ojos otra vez.

Red: Está bien, si tanto insistes - dijo sin decir otra palabra.

Blu: Estupendo, ahora si, venga, nos iremos justo ahora. - dijo para salir volando en dirección al santuario, seguido de Red y Esmeralda.

Mientras volaban, Red quería tener una conversación con ella, pero Esmeralda le dijo que podrían hablar en el paseo, por lo que se adelantó para volar al lado del spix, dejando a Red atrás. El los vio, y a pesar de que dijo que Esmeralda debía ser feliz, aun le dolía al verlo con Blu.

Ya una vez habían llegado al Santuario, vieron que Linda seguía cuidando a los pequeños, a María le parecía entretenida aquella humana, tanto para sacarle una sonrisa. También ella había sacado fotos para el momento. Todos sonrieron por aquel pequeño acto de aquella humana, hasta que vieron como Blu, Esmeralda Y Red se acercaban.

María al ver a Red, se quedó callada, pues no esperaba ver de nuevo a su antiguo padre, pues, a pesar de que hicieron las pases, aún se acordaba de aquel momento de dolor cuando su padre le dijo aquellas palabras feas. Red miró a su hija que están paralizada al verlo.

Red: Hija... - dijo queriendo ir a abrazarla, pero aquella guacamaya se apartó de él, y fue directo a donde estaba Blu, ocultándose detrás de su espalda.

Red le dolía ver la acción de su hija y era normal, pues tenía que ganarse el corazón de su hija, pero lo que más se le hizo extraño, es que fuera con Blu en vez de Esmeralda.

Blu: Bueno, que les parece si ya nos vamos al bosque, y comenzamos con el paseo - dij dándoles ánimos a todos.

Todos: Siiii! - gritaron eufóricamente, aunque Linda escuchaba graznidos. Y así la familia se fue directo al bosque a pasarla en grande.

Primero fueron directo a un lugar muy hermoso que Blu se había topado cuando dejó que durmieran los pequeños hace unos días, en donde al ver el lugar, todos se quedaron más que sorprendidos de ver un lugar como ese, había mucha vegetación, flores y plantas de diferentes clases, al igual que el sol iluminaba muy bien en aquel lugar.

Blu: Bueno, aquí sería perfecto para al menos jugar un pequeño juego - dijo mirando a todos.

Esmeralda: Yo voto por verdad o reto - dijo anciosa.

Red: Pero como quieres hacer eso, no tenemos una botella - dijo sin saber que pasaría luego.

Esmeralda lo observó, para luego ir volando a un árbol, y arrancar una rama, descendiendo hasta mostrarle el objeto que usarían para simular la botella. Red le convenció un poco, y más por el hecho que Esmeralda hallará la forma y solución a todo, y por eso la seguía amando en su corazón.

Así, los guacamayos formaron un círculo para comenzar con el juego, Esmeralda puso la rama en el centro, lista para poder girarse, Blu y Red estaban nerviosos, pues este tipo de juegos les daba algo de miedo.

Esmeralda: Bia, harías los honores de iniciar el juego - dijo sonriendole.

Bia: Por supuesto - dijo entusiasmada, para así, girar la rama.

Aquella rama giro y giro hasta caer en la primera víctima, o más bien, jugador. Blu le tocaba a Bia.

Blu: Bueno Bia, verdad o reto? - preguntó el spix.

Bia: Verdad - dijo esperando la pregunta.

Blu: Le eliminaste las músicas a tu hermana de su I-pad? - preguntó conteniendo la risa.

Carla: Espera que? No se suponía que el que las borro fue Tiago? - preguntó confundida.

Bia: Bueno...si...estaba leyendo, y presione el botón de eliminar a tus canciones, no veía por donde pisaba, disculpame - dijo arrepentida.

Carla estaba algo molesta, pues le había costado conseguir aquellas músicas, pero la perdono, ya que cualquiera se puede distraer con algo.

Blu giro la rama de nuevo para ver quién le tocaría, está vez le tocó a Carla y Tiago.

Carla: Tiago, verdad o reto? - preguntó preparándose para la respuesta de Tiago.

Tiago: Reto! - dijo decidido.

Carla: Bien, te reto a que vueles por más de 1 hora en el cielo sin parar y sin cansarte - dijo sonriendo.

Tiago: Ja, pan comido - dijo para volar al aire, y comenzar a dar vueltas.

Sin embargo pasaron 30 min, y vieron como poco a poco el pequeño se estaba cansando, hasta que no pudo más, y se rindió, bajando de nuevo a donde estaban todos.

Carla: Perdiste, no pudiste hacerlo jeje - dijo maliciosamente.

Tiago: Estoy muy oxidado, necesito volver a la carga - dijo exhausto.

Carla giro la rama para ver a quien caía, esta vez le tocó a Red con su hija María.

Red: Hija...verdad o reto? - preguntó el escarlata.

Maria: Verdad... - dijo, pues no quería hacer retos.

Red: Vale, es cierto que muy en el fondo de tu corazón, aun me amas? - preguntó con esperanzas.

Esmeralda vio a Red con cierta esperanza, luego volteo a mirar a su hija, y esta se quedaba más que callada, pues no sabía que responder, ella aún amaba a su padre, pero no quería admitirlo, no sabía por qué, hasta que dijo su respuesta.

Maria: N-No... - dijo agachando.

El rostro de Red se puso muy triste por la respuesta de su hija, el tenía esperanzas de que aún la seguía queriendo, pero al parecer no, lo que no sabía, es que en verdad su hija aún lo ama como su padre, pero no le salió de su boca decírselo por el recuerdo feo de ese día.

Esmeralda consoló a su hija, y luego ella giro la rama, para que caiga en ella con Blu, mirando al guacamayo con una mirada seductora.

Esmeralda: Blu, verdad o reto? - preguntó la guacamaya.

Blu: Reto - dijo sin pensar en qué reto le daría Esmeralda.

Esmeralda: Te reto a que me beses por 30 segundos - dijo lamiendose el pico.

Niños: Iugh! - dijeron con algo de asco pero de broma.

Blu: mmm...bueno...tu ganas - dijo para acercarse y juntar sus picos para así besarse, Esmeralda envuelve a Blu del cuello, y así se besaron por 30 segundos hasta separarse.

Pero Red estaba triste por lo que había visto, se sentía muy estúpido por haber arruinado su relación con ella, si no lo hubiera hecho, no estaría sufriendo, pero ahora, tocaba asumir las consecuencias.

Luego algunas 2 horas con este juego, al igual que otros, Blu propuso la idea de que todos vayan a una cascada a bañarse. A lo que todos asintieron.

Así, el grupo se fue directo a una cascada que había por ahí, en donde descendieron, para luego todos alistarse para entrar al agua, procurando de que no hubiera algo allí. Así encontraron un lugar apartado de una cascada con una pequeña laguna como si fuera una piscina para los niños, así todos se metieron dispuestos a divertirse en grande.

Bia estaba que hacía pataletas en el agua, Carla estaba que intentaba aguantar la respiración bajo el agua, pero siendo observada por su padre, para evitar cualquier problema, Tiago estaba bica arriba y de espaldas, flotando en el agua, descansando sin preocuparse de nada. María estaba ahí, tratando de no hundirse tanto, pero su madre la ayudó a no hundirse, para así darle más confianza a la pequeña.

Esmeralda se sumergió para volver a salir de nuevo, pero con las plumas mojadas, dejando ver su hermoso cuerpo, con sus curvas provocstivas, y su pechuga que resaltaba más. Dejando embobado a Red, y Blu también, quien este estaba muy nervioso por aquel acto de Esmeralda.

Esmeralda: Blu! - dijo encantadoramente - Te gusta lo que ves? - preguntó seductoramente.

Blu estaba sin palabras, pues Esmeralda se veía muy hermosa con su cuerpo brillando, remarcando su atractivo cuerpo, incluso se podría decir que era mil veces más hermosa, dejandolo con una cara de enamorado. Esmeralda esperaba ese tipo de reacción, para acercarse a él, y abrazarlo.

Esmeralda: Ojalá este momento fuera mágico, imaginate, solos tu y yo en este lago - dijo lujuriosamente.

Blu: Yo eh...

María solo se reía al ver a su madre coquetear con Blu, además las caras que hacía el spix eran graciosas para la pequeña, pero luego vio como Red se entristeció por ver aquella escena, en parte, ella sintió pena por el, pero aún así, siguió firme en su postura, a pesar de queré ir allí, y poder consolarlo dándole un abrazo.

De repente se escucho un Splash, y es que Tiago había mojado literalmente a sus hermanas con un pequeño chapuzo que habia hecho. Dejando a su hermanas empapadas, pero con rostros de molestia hacia su hermano.

Bia/Carla: Tiago, de esta no te salvas! - dijeron para atrapar a su hermano.

Tiago: Haber si me alcanzan - dijo para comenzar a correr de sus hermanas.

Blu veía la escena con algo de risa, pues sonreía al ver a sus pequeños divertirse de esa manera, sabía que así eran sus hijas con Tiago.

Luego vio como María se acercaba a él, y comenzó a subirse por su espalda, para agarrar el cuello de Blu y sostenerse.

Maria: Señor Blu, que dice, juguemos a guerra de agua! - dijo con muchos ánimos.

Blu vio la alegría de la pequeña, por lo que aceptó, y así Blu se aseguró de que ella estuviera bien en posición. Red veía esto, y miró como Blu tenía un potencial de paternidad para su hija, cosa que lo entristeció más, pues Blu parecía ser más capacitado para ser el nuevo padre de María.

Blu: Guerra de agua! - dijo para mojar a Esmeralda, ella mirándola con una cara de seducción, pero a la vez maliciosa, fue donde estaba Bia y Carla que habían terminado de darle pequeños golpes así hermano. Esmeralda tomó a las pequeñas, y las subió en su espalda, Tiago también se quería unir, así que se subió a la espalda de Red, para así comenzar con el juego.

Tiago: Al ataque! - dijo eufórico.

Todos comenzaron a lanzar agua los unos a los otros, Bia y Carla agarraban agua y la lanzaban a Red Y Tiago, quienes se defendían muy bien de los ataques de ellas, sin embargo, ellos contraatacaron, dejándolas empapadas. Blu se le vino una idea a la mente, y le dijo a María que se prepare para la explosión de agua atómica. María entendió el plan, y le sonrió, dando a entender que le gustó el plan. Entonces Blu y María se prepararon para hacer el mayor chapuzon de sus vidas, tomando el impulso y así, una explosión de agua se presentó en la cascada, mojando literalmente a todos, dando como ganadores a Blu y María.

Blu: Bien hecho pequeña, chocala - dijo extendiendo su ala para que las choque.

María sonrió por haberse divertido tanto con Blu, que chico sus alas para así tener la victoria.

Luego de varios paseos, comer un rato, jugar a las escondidas, atrapadas, hasta incluso el fútbol. Ya estaba cayendo la noche, en donde nuestro amigos comenzaron a regresar al nido de Blu, para así despedirse entre todos. Una vez llegaron, se despidieron.

Red: Gracias por la invitación Blu, me la pase genial. Ya nos veremos para seguro una salida de compadres jaja - dijo entre risas.

Blu: Si, en realidad no suena mal jeje - dijo sonriendo.

Red: Bueno, adiós chicos - dijo para luego irse volando de regreso a su hogar.

Esmeralda se despidió de un fuerte abrazo a los hijos de Blu, y les dio un beso en la frente a cada uno.

Maria: Muchas gracias señor Blu, hoy me la pase genial con usted, no me sentí tan alegre como en este día - dijo sonriendole.

Blu: Me alegra que te haya gustado el paseo pequeña, pero recuerda que tendremos más, para así convivir todos - dijo acariciando la cabeza haciendo sonreír más.

Maria: Gracias Señor Blu - dijo para abrazar al guacamayo, el cual también corresponde el abrazo, luego se separan.

Esmeralda: Bueno cariño, nos vemos en nuestra próxima cita. Y gracias por este día tan maravilloso, te lo agradezco - dijo coqueta.

Blu: No hay de que jeje, y si, no olvidaré la cita pendiente - dijo nervioso y sonrojado.

Esmeralda se acercó a Blu, y ambos se besaron apasionadamente, para luego separe dejando un hilo de saliva, así Esmeralda y María volaron de regreso a su nido.

Blu veía como se alejaban a lo lejos y luego el y los niños se adentraron a su nido para poder descansar, en espera de un nuevo día.

CONTINUARA...