En lo profundo del Amazonas, tenemos a una tribu de guacamayos spix. Tranquilamente la noche se hacía presente, y todos los spix comenzaban a refugiarse en sus hogares. Cada familia estaba tranquila, pues al fin la preocupación de que los taladores hayan huido espantados de su hogar, los daba al fin la paz que anhelaban hace varios años. Sin embargo no todo era color de rosa para todos, pues había uno que no estaba conforme con ello. Había solo uno que no quería ver a alguien junto al amor de su infancia.

Aquel guacamayo frustrado y molesto llegó a su nido, pues quería desahogarse en sus propios gritos.

Roberto: Como Eduardo pudo permitir esto! Porque dejó que esos humanos convivieran con nosotros! Que acaso se volvió loco - grito aquel guacamayo atractivo por todas las guacamayas - pero todo tiene un culpable! Blu! - dijo con tono de rabia.

Roberto se sentía muy inferior a Blu, pues el había logrado algo que nunca pudo hacer el, enfrentarse a los humanos cara a cara, y sin temor, mientras que el huía como un cobarde. Y solo por hacer eso, y salvar el hogar de la tribu, Eduardo, aquel padre de su mejor amiga, le dio su mayor atención, y ahora a Blu lo consideraba ahora el preferido, como su yerno. Algo que molestaba mucho a Roberto, pues él había sido el preferido de Eduardo, hasta incluso de toda la tribu.

Roberto: Pensé que no causaría ningún problema, pero veo que me ha causado muchos más problemas de los que pensé! - dijo frustrado - pero el mayor problema que me ha causado ese doméstico! Fue llevarse al amor de mi vida! A Perla! - grito con mucha ira.

Nadie sabía que Roberto tenía un fuerte sentimiento por Perla, tenía un amor por su amiga de la infancia, quería estar con ella, quería ser el ave de la vida de Perla, pero un guacamayo no tan atractivo, ni con buena condición física, pudo ganar el corazón de aquella guacamaya hermosa.

Roberto: Como pudo haberme robado así a mi hermosa Perla! Si tan solo ella no se hubiera perdido en el incendio! Los dos seríamos muy felices! Incluso sus hijos no serían de ese Blu! Sino serían mis hijos! Mis hijos! - grito para luego arrodillarse y comenzar a soltar lágrimas - Como quisiera que ese Blu saliera de la vida de Perla, así yo...

De repente una idea se cruzó en la mente de aquel guacamayo, una idea, o más bien un plan, para poder alejar a Blu de Perla, y que ambos terminará su relación, para romper con su vínculo.

Roberto: Eso es... Solo tengo que hacer que Perla desprecie tanto a Blu, que lo odie demasiado para que ella termine con el, y así pueda acercarme a ella, y podamos hacer algo más. Y creo que ya tengo el plan perfecto para hacer que rompan, y que Perla lo odie demasiado. Creo que después de todo, esas cosas de humanos, me servirán mucho después de todo - dijo riéndose con malicia.

Aquel guacamayo tendría su plan en marcha, el cual era romper el vínculo de Blu y Perla. Roberto se fue directo a dormir, pues mañana tendría que poner su gran plan en acción.

Al día siguiente

Un nido común y corriente, pero decorado con mucha naturaleza, al igual que cosas de humanos, peculiares en árboles así, pero la razón de ello, fue porque ahí vivía una familia muy diferente al resto.

Una guacamaya dormía plácidamente al lado de su macho, una hermosa guacamaya que poco a poco abría sus hermosos ojos, pues había tenido unas semanas de mucha tranquilidad. Aquella guacamaya tenía su nombre, se llama Perla.

Perla miraba a su guacamayo como dormía, y le parecía divertido ver la forma en cómo dormía. Tanto que fue directo al pecho de su amado, y comenzó a morder algunas plumas de su macho, lo cual hicieron despertar a aquel guacamayo.

Blu: Vaya forma de despertarme eh? - dijo con una sonrisa.

Perla: Es que me pareció divertido jeje. Buenos días mi Blu - dijo con mucha alegría.

Blu: Buenos días mi linda Perla - dijo para luego acercarse a su guacamaya, y así ambos se dieron un beso de buenos días. Pará luego levantarse de su nido.

Perla: Iré a despertar a los niños, tu por mientras trae el desayuno - dijo para luego ir al hueco donde dormían sus pequeños.

Blu: Entendido - dijo para salir volando por el hueco de su nuevo nido

Antes de seguir volando por el desayuno, aquel guacamayo fue a donde estaba su cangurera, pues quería saber que fecha estaban. Blu siempre le gustaba ver las fechas, pues así sabría que día era, y que días se celebraba aquellas fiestas tan importantes. Cuando miro bien en su pequeño calendario. Se sorprendió demasiado.

Blu: No me lo puedo creer! Hoy es mi aniversario con Perla! - dijo feliz mientras volaba por el lugar, pero no se dio cuenta de una rama que estaba frente a él, que hizo que nuestro amigo emplumada se golpeara directamente con su cara, haciendo que cayera en otra rama.

Blu: Auch, eso sí que me dolió mucho - dijo para luego sobarse su cara con sus alas - es cierto, el desayuno, iré por el ahora mismo.

Aquel guacamayo voló solo por unos minutos, y había llegado a un árbol lleno de mangos, donde sacaba cinco mangos para su familia. Mientras pensaba que podía hacer para que el aniversario junto a su esposa sea tan especial.

Blu: Que puedo hacer, debo de pensar, no quiero hacer algo que no le guste a Perla. A ver, a ella le gusta mucho la naturaleza, aunque también le gusta algunas cosas de humanos, no son todas, pero muy pocas. Ahora que puedo... - pero aquel guacamayo se detuvo porque una gran idea se le vino a su cabeza inteligente.

Blu: Eso es! Voy a hacer un pequeño santuario, en donde revivire los momentos inolvidables con Perla, todo lo que vivimos se presentará allí, y también haré un video en donde le daré unas hermosas palabras. Muy bien, eso haré - dijo decidido para luego regresar a su nido, con el desayuno en sus garras.

Volaba rápidamente hacia su nido, hasta que al fin llegó al hueco, en donde podía visualizar a su linda esposa, y a sus tres pequeños hijos, que ya lo estaban esperando.

Papi! Fue el grito de los pequeños al ver a su padre, el cual volaron y tumbaron a su padre para darle un abrazo de buenos días. Perla se puso feliz de ver a familia muy unida, tal y como ella deseaba.

Perla: Ya mis niños, van a asfixiar a su padre si siguen así. Vayamos a comer nuestro desayuno. - dijo entre risas.

Los niños se separan de su padre y así todos comienzan a desayunar tranquilamente los mango que Blu había traído, pero se sorprendieron de ver que Blu se había comido su mango muy rápido, como si tuviera prisa de hacer algo.

Blu: Estuvo delicioso el desayuno familia, pero ya me tengo que ir! Debo de hacer algo importante! - dijo apresurado.

Perla: Pero Blu...

Blu: Adiós niños, adiós mi Perla - dijo dándole un beso rápido, para luego irse volando, aunque chocó al lado del hueco por no ver, y luego pudo salir volando sin problemas, pero con un golpe muy fuerte que se llevó.

Perla se miraba triste, pues al ver a Blu salir así, hizo que ella se entristeciera, pues el motivo, era porque pensaba que Blu no se acordaba de su día tan especial. La tristeza en su rostro se presentó, los niños se veían preocupados por su madre.

Perla: Ire a ver a mi padre mis niños, si quieren pueden salir a ver a su tía Mimi, o con sus amigos - dijo para salir volando del nido.

Bia: Debemos seguir a nuestro padre - dijo decidida.

Carla: Si, hay que ver de que se trata todo ese apuro de el - dijo dudosa.

Tiago: Esto será como un show de detectives, entonces vamos - dijo para salir volando, seguido de sus hermanas.

Los niños descubrirán el apuro de su padre, y que estaba planeando para salir así de golpe.

Mientras Blu seguía volando a toda velocidad, sin saber que sus hijos le seguían el paso, pero él no se daba cuenta de ello. Tenía sus pensamientos ocupados en comenzar los preparativos para su día especial con Perla.

Blu: Solo hay unas personas que me pueden ayudar con esto - dijo con una sonrisa, divisando a lo lejos un árbol.

En aquel árbol habitaban unas aves en particulares, provenientes de Río de Janeiro, pues estaban viendo la lista de los participantes de aquellas audiciones.

Rafael: Así que está es la lista oficial de todos los animales que se presentaron, y dieron un gran show no? - dijo alegre.

Nico: Así es hermano, veo que todos esos animales tienen un talento más que único si están todos unidos, así que eso es muy genial, me dan ganas de gritar euforicamente - dijo volando hasta lo alto.

Pedro: Si, y también hay darles las gracias a Carla, pues esa niña nos dio animales con talentos muy buenos, deberíamos de ir a felicitarla.

Rafael: Me parece una excelente idea. Hay que ir a visitarlos - pero justo cuando iban a ir, un guacamayo muy conocido aparece frente a ellos.

Blu: Hola muchachos, que me cuentan? - preguntó con una sonrisa en su rostro.

Rafael: Blu, hermano! - dijo para abrazar a su amigo - como has estado, cuantas semanas sin vernos eh - dijo alegre.

Blu: Jaja si, lamento por no visitarlos, estaba pendiente de mi familia.

Pedro: No te preocupes hermano, te entendemos. Después de todo, ya le caes bien a tu suegro, así que no tienes porque disculparte.

Blu: Si bueno, vine aquí porque...

Luis: Hola hermano! Cuanto tiempo sin verte! - dijo gritando alegremente.

Blu miró desde el hueco del árbol, a Luis que estaba ahí en una casita para perros, mirándolo desde abajo.

Blu: Le construyeron una casa a Luis? - preguntó entre risas.

Nico: Si, no cabía aquí en nuestro árbol, además ni siquiera sabe trepar, así que le construimos esta pequeña casa para que no esté chillando, y ahí está, feliz, pero muy abajo.

Blu: Ya veo.

Rafael: Bueno, a que viniste Blu? Supongo que vienes a pedirnos un consejo o favor no es así? - preguntó curioso.

Blu: Es un favor más bien, quería ver si me ayudaban a crear un santuario pequeño, con muchas decoraciones que le gustan a Perla. Y si preguntan por qué? Es porque hoy es mi aniversario con Perla! - grito de la emoción.

Rafael, Nico y Pedro se quedaron sorprendidos, pues no sabían del aniversario de Blu y Perla, pues siempre se olvidaban que día caía.

... : Aniversario? - preguntó una voz sorprendida.

Blu escucho aquella voz, y la reconoció al instante, dándose la vuelta, solo para encontrar a sus tres niños sorprendidos por aquella noticia que dijo su padre.

Bia: Felicidades Papi! - dijo volando para abrazar a su padre, a lo cual el lo corresponde, mirando a sus dos hijos que tenían una cara de emoción.

Blu: Me estuvieron siguiendo no es así? - preguntó con una sonrisa.

Carla: Todo fue idea de Tiago, aun así, si te seguimos, queríamos ver porque tenías tanta prisa padre, y ya sabemos porque tenías mucho apuro - dijo dando pequeños saltos de emoción.

Tiago: Oigan! Por que siempre me echan la culpa a mi!? - preguntó exaltado.

Blu: Tranquilo Tiago, no te exaltes por eso. Pues ahora que ya saben lo que estoy planeando. Que le parece si me ayudan a darle la mayor de las sorpresas a su madre? - preguntó a sus tres niños.

Un Sí fue lo que se escucho en el interior del árbol, así que Blu ya contaba apoyo con la de sus hijos, y también con la de sus amigos.

Rafael: Te ayudaremos hermano, que me dicen chicos. Listos para ayudar a Blu en su operación? - pregunto con determinacion.

Nico y Pedro: Hagamoslo - dijeron al mismo tiempo los dos.

Todos gritaron euforicamente, hasta que otro grito se presentó, pero al mirar por el hueco, vieron que se trataba de Luis, celebrando desde abajo.

Luis: Oigan chicos! Por que gritamos eufóricos? - preguntó el bulldog confundido.

Mientras tanto

Perla estaba en el nido de su padre Eduardo, pasando tiempo con el, pues quería también aparte, pedirle un consejo de padre a hija.

Eduardo: Que bueno que hayas venido de visita hija mía. Que te trae por aquí? - preguntó curioso.

Perla: Papi. Blu está algo distante, se supone que hoy es nuestro aniversario, pero parece que ni siquiera se acuerda. Al parecer ya no le importo. No se que puedo hacer- dijo con tristeza.

Eduardo no soportaba la idea de ver triste a su hija, sabía que su yerno no sería capaz de hacerla sentir así, por eso tuvo que ayudarla a levantar su ánimo.

Eduardo: Hija, no crees que si Blu esta distante contigo, es por que tal vez te esté preparando la sorpresa?

Perla: En serio tu crees eso? - preguntó con esperanzas.

Eduardo: Pues claro mi hija, ni creas que Blu solo dirá feliz aniversario, y no te dará nada, ya que nosotros hacemos las mejores sorpresas del mundo.

Perla: Si claro. Pero tal vez tengas razón, quizás me esté preparando algo muy hermoso solo para los dos - dijo emocionada.

Eduardo: Ya veras que si mi hija - dijo abrazando a Perla, a lo cual ella corresponde el abrazo.

Pero el abrazo fue interrumpido, ya que un guacamayo entró en el nido de Eduardo, y era nada más que Roberto.

Roberto: Hola Eduardo, Hola Perliux - dijo con una sonrisa.

Perla: Hola Beto, que te trae por aquí? - preguntó con curiosidad.

Roberto: Oh si, Eduardo, tu tienes ese artefacto llamado cámara que te dio Blu. Es que quiero practicar con el, para perder el miedo sobre las cosas humanas.

Eduardo: Pues claro, dejame buscarlo - dijo para revisar aquella cangurera que su yerno le había dado.

Perla: Tu usando cosas de humanos? Desde cuando eh? - dijo entre risas.

Roberto: Blu me ha estado ayudando con ello, me ha enseñado varios artefactos humanos, pero este me ha llamado la atención, y quiero aprender a usarlo por mi mismo, ya que Blu ya me explico como se usa. - dijo sonriendo.

Perla: Ah vale, ya te entendí jeje - dijo con una sonrisa.

Eduardo aparece con aquella cámara que Roberto le había pedido, y se lo da.

Eduardo: Cuida bien esa cosa, ya que me ayuda a tomar momentos muy importantes, y para recordár - dijo sonriendo.

Roberto: No te preocupes Eduardo, no le pasara nada a esta cámara - dijo sonriendo para luego salir volando del nido de Eduardo.

Aquella sonrisa, se volvió una sonrisa maliciosa, ya que aquel guacamayo había llegado a un árbol en especifico, donde se encontraban 3 guacamayas muy sexys, y atractivas.

Roberto: Ya saben el plan preciosas. Cumplan con el trato, y a cambio, tendrán una noche de pasión conmigo. - dijo con una sonrisa maliciosa, haciendo que las 3 guacamayas se excitaran mucho.

Con Blu

Aquel grupo que decidió ayudar a nuestro emplumado amigo a organizar y preparar el aniversario de el y su esposa, estaban en un lugar de humanos, más bien dicho, en una pequeña base de Linda y Tulio, pues ahí tenían cosas que le dejaron a Blu, en caso de cualquier ocasión especial o de emergencia.

Blu tenía una caja llena de cosas importantes y valiosas, pues eso serviría para revivir los momentos con Perla que habían pasado juntos. Ya tenía eso listo, solo faltaba otra cosa más.

Blu: Muy bien, ya tengo todo lo que Perla y yo compartimos - dijo alegre - pero aún falta el lugar en donde pueda hacerlo todo.

Rafael: Eso no es problema mi hermano, conozco el lugar perfecto. - dijo con una sonrisa.

Luego de viajar por varios minutos, llegaron a aquel lugar que Rafael había sugerido, y pues, se trataba de un bello lugar único en el Amazonas, había un campo de flores por todo el lugar, curiosamente las flores que le gustaban a Perla, al igual que una pequeña cascada, junto a árboles que hacían verlo como un santuario.

Blu: Rafael, esto es más que perfecto, Gracias! - dijo abrazando a su amigo tucan.

Rafael: No fue nada amigo. Ahora que tal si comenzamos a preparar todo para Perla? - dijo con una sonrisa.

Blu: Es cierto. Comenzemos muchachos, Operación, Aniversario de Perla - dijo a todo pulmón.

Y así nuestro grupo comenzaron a decorar el lugar, y a preparar todo el lugar para el día especial de Perla, al igual que Blu, los niños se encargaban de algunos detalles del suelo, Rafael se encargaba de las decoraciones ambientales, Nico, Pedro y Luis se encargaban de traer las cosas favoritas de la naturaleza de Perla para combinarlo con cosas humanas. Y Blu comenzaba a decorar y poner los momentos más memorables de su relación con Perla. Al igual que puso un mini televisor, que conecto con una papa, y así logró hacerlo funcionar. Ya estaba casi todo listo, pero una guacamaya pasaba por ese lugar.

Mimi: Que bueno que por aquí están mis flores favoritas. Y - pero fue interrumpida al ver algo en el lugar - Que pasa aquí? - preguntó confundida mientras aterrizaba.

Blu: Hola Mimi, no pensé que conocieras este lugar jeje.

Mimi: Blu, que le haces a este sitio?

Blu: Estoy preparando este lugar especial para Perla. Hoy es nuestro aniversario, así que quise sorprenderla con todo esto. - dijo mostrando todo.

Mimi: Awwww, me gusta lo que haces por ella, sabes, me encantaría ayudar en algo - dijo emocionada.

Blu: Pues claro, ve con los niños, y ayudales un poco en la decoración, yo iré afuera para hacer un último retoque - dijo para salir.

Mimi: Consideralo hecho - dijo para dirigirse a los niños.

Blu al salir, tomó una perla que su amigo Rafael le había dado, y comenzó a ponerla con unas cadenas, esto como símbolo de que aquella cadena que les habían puesto, los uniría para toda la eternidad.

Blu: Perfecto, aunque parece algo macabro, no encontré otra forma de hacerlo simbólico jeje. Bueno, ahora...

Pero fue interrumpido por 3 guacamayas que aterrizaron alrededor de aquel guacamayo.

Blu: Em. Puedo ayudarlas en algo? - preguntó confundido.

... : Hola, nos interesas mucho, que te parece si nos divertimos un rato - dijo moviendo sensualmente su cuerpo.

Blu: Que que!? - preguntó indignado

... : No te hagas el difícil, sabemos que quieres tener a nosotras ante tu gran cosa no? - dijo con lujuria mientras se acercaba a Blu.

... : No te resistas, puedes tomarnos a todas - dijo para luego todas lanzarse hacia Blu.

Y aquellas guacamayas comenzaron a tocar el cuerpo de Blu, al igual que comenzaban a besarlo, Blu puso resistencia, pero aquellas guacamayas forcejeaban con el, no querían que se escapara, pero todo dio un giro cuando.

Blu: Ayúdenme! - grito con todas us fuerzas.

... : Es inútil, nadie te va a...

Pero aparecieron Mimi, Rafael y los demás al escuchar el grito de nuestro emplumado amigo. Y se quedaron con la boca abierta por lo que estaban viendo.

Blu: Chicos! Quitenme a estas sucias guacamayas de mi! - grito con enojo.

Todos obedecieron y sacaron a la fuerza y a patadas a las guacamayas que estaban alrededor de Blu, y ellas salieron volando rápido del lugar, pues no querían ser golpeadas.

Bia: Estas bien Papi - preguntó preocupada

Blu: Si hija, todo está bien. Esas guacamayas me agarron con la guardia baja, pero suerte me las quite de encima - dijo tranquilo.

Mimi: Ya veo, que sucias son ellas, ojalá no consigan a ningún guacamayo, no se lo merecen - dijo con molestia.

Blu: Dejemos eso y terminemos con los últimos retoques del lugar - dijo para así todos volvieran al lugar y hicieran lo suyo.

Luego de varias horas, la noche cayó en aquel Amazonas, nuestros amigos habían terminado el lugar, estaba iluminado con cosas de humanos, y la luz de la luna le daba un toque especial. Nico y Pedro se ofrecieron a cantar aquella canción del tranvia. Pero faltaba alguien ahí, y es traer a Perla.

Así que Blu, los niños y Mimi fueron directo a donde estaba la tribu de los spix, con el objetivo de traer a Perla al lugar, y así la misión de habrá cumplido. Todos llegaron al nido de Blu y Perla.

Blu: Quédense aquí niños. Mimi, tu cuidarlos, yo iré a traer a Perla. - dijo con una sonrisa.

Mimi: Suerte Blu - dijo con una sonrisa.

Así Blu fue al nido y comenzó a llamar a su esposa.

Blu: Perla? - pero vio una figura ahí quieta, que al reconocerla bien, era su esposa la que estaba allí al frente de él - Amor, te tengo una... - pero fue interrumpido por un golpe en la cara que dejó a Blu en el suelo.

Aquel guacamayo no entendía porque su esposa lo había golpeado de esa manera, pero luego vio cómo dos aves más aparecieron al lado de Perla, uno era su suegro Eduardo, y el otro era el amigo de Perla, Roberto.

Blu: Que pasa Perla? Por que me golpeas? - dijo sobandose de aquel golpe.

Perla: Por qué me hiciste esto Blu!? Por que me engañaste de esta manera!? - grito con ira y odio, sacando lágrimas de sus ojos.

Eduardo Y Roberto veían con odio a Blu, pero aquel guacamayo no entendía de lo que estaba pasando, solo pudo articular una sola palabra.

Blu: Que?... - preguntó confundido

CONTINUARÁ...

Aquí llegó el nuevo fanfic del Freddys xd. Espero les haya gustado, este será más largo y con más emociones, sentimientos, y tristezas, ya verán con el paso de los capítulos. Eso es todo, Nos vemos en el segundo capítulo de este fanfic. Adiós :3