AU: MODERNO.

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Cuidar a bebés es bastante complicado, pero no imposible.

Obanai parecía tener una habilidad irreal con los niños aún cuando dice que los odia, y se ve demostrando en este momento cuando le está dando el biberón al primogénito de Uzui.

El hombre mayor les había pedido que lo cuidaran mientras que él disfruta de una noche de ensueño con sus esposas, por lo que Tomioka se vió incapaz de negarse.

Justo ahora, Giyū observaba con ojos brillantes como aquel bebé azabache de mirada fucsia visualizaba con bastante dulzura y curiosidad al hombre que lo alimentaba.

"Le agradas."

"Es obvio que le agrado, le estoy dando de comer."

Pero es claro que Giyū se refería a otra cosa, tal vez el bebé heredó el gusto de su padre por las cosas peculiares, porque parecía incapaz de quitar su vista de los ojos de Obanai.

Y cuando terminó de comer e Iguro le sacó los gases con cuidado, el pequeño sentado en el regazo del hombre alzó sus manitas para intentar llevarlas al rostro del mayor.

"Gordo, ¿qué haces?"

No habla, simplemente toca los cachetes de Obanai con sus suaves y pequeños dedos, después se ríe tan fuerte y escandalosamente.

Igual que Uzui.

"Este mocoso será un dolor de cabeza como ese idiota."

"Pero uno adorable, ¿no crees?"

Obanai mira a su pareja, como si quisiera ver más allá de aquel pequeño comentario.

Giyū no se da cuenta, pero está tan agradado a la vista que simplemente puede suspirar.

"Quisiera que tengamos un hijo."

Lo dijo sin pensar, casi como si estuviera en un sueño y no en el mundo real.

Era de esperarse que Obanai se alzara en reclamos, diciendo que es un idiota, pero curiosamente Iguro solo bajo la mirada hasta el bebé, el cual se veía curioso por él.

El menor sonrió, y con un pequeño sonrojo contestó:

"Yo tambíen quiero."

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