Somos humanos... Todos sentimos y dejamos de sentir en algún momento.

¿Qué duele más?...

¿Qué te dejen de amar o que tu dejes de amar?

Quizás la respuesta sea algo intermedio...

Desde que nacemos creamos un apego con nuestra madre (o se supone que así es). Buscamos el apoyo y confort de otro ser viviente como nosotros.

Nos gusta sentir que alguien pueda querernos de alguna manera y ser parte de la felicidad de otra persona, pero cuando llega el momento de la verdad... Muchas veces no estamos preparados.

Aprender a soltar es un gran paso para quererse uno mismo.

No puedes depender de alguien y ese alguien tampoco puede depender de ti.

No dejas de respirar por el desamor y no dejas de respirar por amar.

Amor es uno de los sentimientos prácticamente universales y único en su especie, pero el desamor también existe y también comparte las mismas características que su hermano.

-Un compañero.