-De vuelta al día de hoy en tu casa-

Tn: Eso fue lo que pasó.

Ako: ¿Con eso quieres afirmar que le hace mal ser gey?

Tn: No lo afirmo, si no que lo sospecho; mamá y papá nos decían que esas personas viven con muchos problemas, sufren mucho, y a pesar de que su condición ya no es considerada como una enfermedad y la sociedad ha empezado a ver con más tolerancia este tipo de casos, ellos siguen sufriendo, o al menos él.

Riko: Pues todos se burlaron de él, era obvio.

Tn: Riko, lo que les conté fue del día de ayer, lo de hoy fue algo completamente aparte.

Ako: Quizá deberías hablar con él.

Riko: Si se siente mal consigo mismo, quién mejor que tú para ayudarlo cuando ayudaste a Nako, a Aru a Rakita y otras personas cuando Luis estuvo sobre ellas.

Tn: No sé si podré hacer lo mismo con una persona que vive mal en su propio yo y no a raíz de otra que lo afectó directamente.

Ako: Sé que podrás hacerlo.

Riko: Porque eres el mejor ser humano que hemos conocido hermanito, créelo.

Tn: *Bajas la mirada y guardas silencio por unos instantes-.

-En casa de Ricardo-

Ricardo: *Cubierto por las sabanas de su cama y refugiándose entre ellas mientras llora, escucha sonar su teléfono* ¿Eh? *lo toma de su tocador y contesta* bueno.

Tn: *En la línea* Ricky, ¿te sientes bien?

Ricardo: *Aún metido entre sus sabanas* No.

Tn: Me lo imaginé, lamento mucho lo que pasaste el día de hoy y lo que seguramente has estado pasando desde que todo esto comenzó en tu vida.

Ricardo: No te disculpes, ijih... nada de esto es tu culpa, me aferré a algo que yo decidí querer y las consecuencias estuvieron a la puerta.

Tn: Aún así yo te apoyé a que le dieras rienda suelta a esto, así que perdón si por mi cupa o por lo que te dije, probablemente ahora estés peor de lo que estabas cuando hablamos el día de ayer.

Ricardo: Soy un maricón en todo el sentido de la palabra; soy débil, no tengo huevos y mi forma de ser me humilla a mí mismo como hombre.

Tn: Seguro esas son las palabras que te repites día con día, mes con mes y que probablemente Erick también se las está repitiendo en este momento mientras tú estás en tu cuarto y él en el suyo.

Ricardo: No te pude dar una visión más exacta de mí luego de que me viste hacer lo que siempre hago por las tardes antes de acabar el día.

Tn: ¿Dime qué tengo que hacer para que dejes de sufrir?

Ricardo: Si tuviera la respuesta ya la habría tomado, pero no la sé; probablemente nunca en mi vida me gusten las mujeres y probablemente nunca en mi vida podré vivir feliz con alguien del sexo masculino.

Tn: Amigo, todos tenemos derecho a ser felices, se lo dije una vez a una amiga de mi ex novia que es de una familia de dinero; todos tenemos derecho a ser felices, tanto tú como yo, no tienes porqué sufrir de algo que simplemente te ató de manos y te costó ver.

Ricardo: No sé cómo hallar la felicidad Tn, ¿qué haces tú para sentirte feliz?

Tn: *Acercándote a tus hermanas y abrazándolas* Algo que a mí sin duda me hace feliz es mi familia, si no la tuviera a ella y si no estuviera en compañía de quienes amo, estoy seguro de que mi vida no sería la misma.

Riko/Ako: *Aprovechan el momento y también te abrazan a ti*.

Ricardo: Mis padres trabajan todo el día, siempre estoy solo aquí y no puedo encontrar el consuelo en nadie más en mí mismo; solo en raras ocasiones mis amigos están junto a mí, pero están fuera de ser un apoyo emocional para mi vida.

Tn: Y lo entiendo bien, Sebastián es mi mejor amigo, pero estoy seguro de que nuestra amistad no implica más allá de pasárnosla bien juntos dentro y fuera de la escuela, él no está obligado a ayudarme con mis problemas.

Ricardo: Pero a pesar de ello tú me ayudas a mí, me sorprende.

Tn: Fue por eso que me buscaste en primer lugar ¿no?

Ricardo: *Exhalando aire* Ah... sí, así fue.

Tn: Entonces que no te tome por sorpresa, pretender ayudarte no es nada que humanamente dedique a ciertas personas en especifico o que en dado caso no deba hacer porque mi vida es mi vida y tu vida es la tuya, no funciona de esa manera.

-Guardan un momento de silencio-

Ricardo: Tn... si... si te dijera que quisiera ser una persona normal, ¿qué me recomendarías hacer?

Tn: ¿Qué es una persona normal?

Ricardo: No son palabras que hubiese pensado decir alguna vez en mi vida, pero quiero ser como tú, como Sebastián, como Riko, como Ako y como toda aquella gente que no sufre el conflicto de lo que la naturaleza decidió por ellos.

Tn: Sonará feo decir esto, pero de forma clara y directa ¿me dices que no quieres ser gey?

Ricardo: Tú ahora sabes lo que significa ser gey para uno, y no hablo de la opinión de los demás o de lo que tú puedas pensar, si no de lo que yo vivo día con día.

Tn: Quizás nunca serás el estereotipo de lo que es ser una persona normal amigo, pero aún y con eso puedo ayudarte en algo más para que te puedas guiar y dejar esas angustias y ese sufrimiento atrás.

Ricardo: Dímelo, que lo quiero saber todo.

Tn: *Exhalas un poco de aire y luego continuas* Bro, dime; ¿qué pensarías si a pesar de que en este momento no están tus padres junto a ti, no estén tus amigos o inclusive no esté yo más que a través de la línea telefónica...?

Ricardo: *Algo asombrado* ¿Eh?

Tn: Existen alguien junto a ti que te quiere, te protege y que te ama *sueltas el celular y volteas con tus hermanas* Riko tráeme mi libreta por favor.

Riko: En seguida hermanito *se dirige a tu cuarto*.

Tn: *Volteas con Ako* Ako, trame mi biblia por favor.

Ako: Sí hermanito *se va a tu cuarto*.

-En casa de Sebastián-

Sebastián: *Comiendo con animo en la mesa* Mmm...

Adachi: *Pasando a un lado de él con sus platos en la mano* ¿Eh?, te ves muy feliz.

Sebastián: *La voltea a ver* Es porque lo estoy.

Adachi: *Dejando sus platos en el fregado y poniéndose a fregar* Ok, lo que sea que te pase y transcurra por tu vida es lo menos a lo que le voy a dar importancia.

Sebastián: Tampoco seas así, yo nunca me he desinteresado por lo que te pasa.

Adachi: Lo mío es diferente, soy una chica.

Sebastián: ¿Y por eso lo mío tiene menos importancia?

Adachi: Lo tuyo es puro interés y obsesión, nada parecido a lo que a mí me envuelve como mujer.

Sebastián: Segura, ¿me dices que seguir cantantes e influencers no tiene nada que ver con el interés u obsesión?

Adachi: *Se enoja* Ah... cállate.

Sebastián: Lo que digas.

Adachi: *Friega silenciosamente*.

Sebastián: Oye, aunque sea tengamos algo de tacto como hermanos, ya no comemos juntos ni hacemos nada en conjunto, antes éramos más unidos Adachi.

Adachi: *Exhala aire* Ah... ya no somos unos niños Sebastián, ya no tenemos porqué seguir jugando a los hermanitos.

Sebastián: Pero somos hermanos, ¿o acaso olvidaste lo que hacíamos juntos, lo que teníamos que hacer para subsistir como un equipo antes de que mamá se volviera a casar?

Adachi: *Pone los trastes en su lugar y se seca las manos furiosa* Eso... ya que quedó atrás... *caminando hacia las escaleras* solo olvídalo, preocúpate por ti y deja de preocuparte tanto en mí *se va*.

-Al día siguiente-

Tn: *Te apoyas sobre la baranda del lado de tu salón de historia en un segundo piso*.

Sebastián: *Volteándote a ver junto con tus hermanas* Bro, ¿vienes con nosotros?

Tn: *Los volteas a ver* ¿Van a estar en las canchas?

Ako: Ahí mero.

Tn: Los alcanzo en un momento.

Riko: Ahí te esperamos.

-Los tres se van-

Tn: *Te mantienes recargado en el mismo lugar viendo hacia el centro de la escuela y el domo de la cancha* -Aunque las cosas no terminaron muy bien ni para una parte ni para la otra, al menos podemos estar tranquilos y sin ningún peso encima del otro; Sebastián terminó por conocer un poco más a mis hermanas, Ricardo terminó por comprender una verdad que el desconocía o se negaba a ver, y yo por mi parte, ayudé a esos dos amigos a lograr eso que buscaban. Espero que pronto logren conseguir lo que quieren por completo-.

Ricardo: *Se acerca a ti* Tn...

Tn: *Lo volteas a ver* Ricky, ¿cómo estás?

Ricardo: Nunca en mi vida me había sentido mejor, y... no me queda más que decirte... gracias.

Tn: No tienes porqué agradecerme.

Ricardo: Claro que sí, nunca nadie había visto por mí respecto a lo que yo tanto quería ocultar sobre mi sexualidad.

Tn: Tú me tuviste la confianza como para apoyarte y echarte la mano con eso, y para mí, fue un placer hacerlo.

Ricardo: Me cuesta creer e incluso me sorprende que seas así de noble a pesar de que en algún momento uno de tus mejores amigos te traicionó, te quitó a tu novia, profanó a algunas de tus amigas e incluso quiso llegar a tus hermanas; eres increíble Tn.

Tn: De ello fue que aprendí, me consideraría más inmaduro si no lo hubiera vivido; antes de vivir todo eso lo único que quería era conseguir una novia, alejar a mis hermanas, aprovechar la oportunidad de tener una chica para sentirme superior sobre el que consideraba mi mejor amigo, y... poder divertirme y hacer lo que me plazca mientras pudiera vivir, ese era mi día a día antes de que Luis y en compañía me traicionaran. Y ahora, de ello soy el que soy hoy en día, nada vino por mérito propio Ricky, todo fue el proceso de una causa y un efecto del vivir.

Ricardo: Te envidio bastante, y... por eso mismo seguiré tu consejo bro; me negaba a ver la verdad delante de mis ojos y me encerré en mi propia realidad creyendo mi propia mentira y terminé por volverme esclavo de ella; y ahora me siento libre, no lo hubiera hecho sin ti.

Tn: Cuando quieras amigo, para eso estoy.

Ricardo: Y por cierto... ¿me podrías repetir aquel versículo que me dijiste sobre... ya sabes?

Tn: En primera de corintios, capitulo 6, versículo 9 al 11.

Ricardo: Sí, porque... eso creo que me abrió bastante lo ojos cuando lo oí.

Tn: Dice... *sacando tu celular* ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

Ricardo: Eso, me conmovió bastante escuchar eso.

Tn: Ya te lo dije, no fue para asustarte ni mucho menos atacarte, solo fue para que lo supieras; y seguramente el que obró mal ahí fui yo porque te di las alas para que siguieras aquello que pretendías hacer en tus propios ideales.

Ricardo: No te culpes, porque a pesar de que me ayudaste a hacer algo que solo me terminó por hacer más mal, me ayudaste a darme cuenta de mi error y a poder librarme de aquello que tanto me hacía sufrir.

Tn: Ya no llorarás noche con noche en tu habitación, en cambio ahora podrás ser feliz y serás libre de tomar tus propias decisiones sin vivir preso de un deseo que más que ayudarte te hacía daño.

Ricardo: Bro, ¿crees que algún día pueda ser una persona normal?

Tn: Deja de llamarte así, suena feo.

Ricardo: Bueno, para ser más claro, algún día podré ser como tú Tn.

Tn: Le pediré a Dios por ti, y no aspires a ser como yo, porque soy imperfecto y nadie tiene que aspirar a ser 100% igual a mí, ni siquiera mi futuro hijo si es que llego a tener uno. Mejor sé la mejor versión de ti mismo y pídele a Dios que te ayude a mejorar día con día, y cuando menos te lo esperes te encontrarás contigo mismo y con la mejor versión de ti.

Ricardo: *A punto de ponerse a llorar, pero esta vez no de tristeza si no de felicidad* Mmm... *se echa a ti y te da un abrazo* gracias, en verdad gracias amigo.

Tn: *Lo dudas por un instante, pero lo terminas por abrazar tú también* De nada, y ya deja de agradecerme tantas veces, que al final de esto, al único al que le tendrás que agradecer será a Dios.

Ricardo: *Soltándote* Mientras lo pueda ver como mi amigo y como aquel que siempre estará conmigo a pesar de que a veces me pueda sentir solo, creo que sí.

Tn: Él nunca te va a abandonar, incluso cuando le rechaces él siempre estará contigo; de otra forma, jamás lo hubieras escuchado a través de su palabra ni a través de mí, él siempre en ti piensa Ricardo y nunca te va a abandonar.

Ricardo: *Baja la cabeza soltando unas lagrimas y se da la vuelta* Espero mejorar en todo este tiempo que está por venir.

Tn: Yo sé que lo harás, porque...

Ricardo: *Te voltea a ver en son de broma* Para que todo tu esfuerzo no haya sido en vano.

Tn: *Riéndote* Jaja, no se te olvido ¿eh?

Ricardo: Jejeje, para nada, cuídate men.

Tn: Igualmente, cuídate mucho bro.

Ricardo: *Se va*.

-Más tarde bajas del edificio y te diriges hacia con Sebastián y tus hermanas-

Tn: Ya vine.

Sebastián: *Te voltea a ver* Te tardaste mucho, que bueno que al fin llegaste.

Tn: *Te sientas junto a él y tus hermanas* Que bueno que me esperaron, porque sin duda fueron días difíciles.

Sebastián: *Te voltea a ver* Lo sé muy bien, yo me estuve divirtiendo junto con Riko y Ako mientras tú y Ricardo sufrían tanto el uno como el otro.

Tn: El que más sufrió sin duda fue él, yo me cargué en la espalda su resentimiento, pero me alegra haberlo podido sacar de él, es un buen chico a pesar de que vivía confundido.

Sebastián: ¿Ahora está mejor?

Tn: Tal vez mejor que antes, pero aún le quedará mucho por descubrir de sí mismo.

Sebastián: ¿Y qué ganaste tú?

Tn: Yo nada, pero podré vivir con el gusto de haber ayudado a alguien más; y eso, lo vale más que el dinero o cualquier otra cosa en este mundo.

Sebastián: *Viéndote algo sorprendido* Me sorprende que el dinero no te tiente hermano, pero a pesar de ello no te haga falta.

Tn: El dinero no lo es todo en esta vida, no... *abrazando a una de tus hermanas que estaba a tu lado* no mientras no tienes a aquellos que amas junto a ti y no vives con la satisfacción de lo que has logrado hacer.

Sebastián: *Dándote también un abrazo de lado a lado* Eres sin duda el amigo que siempre quise tener.

Tn: *Lo volteas a ver* Espero pronto poder decir lo mismo de ti.

Sebastián: Jeje *la otra de tus hermanas abraza a Sebastián que estaba a su lado*.

Tn: *En tu mente* -Un capitulo más en mi vida, un capitulo más en el que la misma me hace aprender algo nuevo de mí mismo; espero que mis próximos días si bien no lleguen a ser perfectos, pueda seguir aprendiendo y seguir ayudando a más personas que están tan corrompidas así como alguna vez lo estuve yo; probablemente lo lleguen a ser mis hermanas que me ayudaron a superar a Bocchi o quizás Sebastián que me ayudó a superar a Luis. Espero pronto crear una nueva anécdota en mi vida-.