Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

OO1 | Cambiar de aire

Querido diario:

Su llegada a mi vida ese frío día fue casi un milagro. Me alucina pensar que cayó en ese bosque como un bello ángel dispuesto a salvarme, a amarme. Dispuesto a quitarme el peso de mi mundo por sólo un par de horas diarias.

Era muy joven para entender lo que él significaba para mi, porque apenas tenía trece años, pero conocer a Jeon Jungkook marcó un antes y un después. Lo cuál era comprensible, porque conocerlo era una experiencia asombrosa.

Siento pena por quienes jamás lo conocerán, y siento envidia por quienes aún tienen la oportunidad de ver esos curiosos ojos. En cambio yo, por las a veces desgracias vueltas del destino, he de sentirme afortunado por haberlo conocido y destrozado por quizá jamás volverlo a ver.

[...]

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Un pequeño niño de trece años corría escaleras arriba para buscar su gorra de lana negra y su gran chaqueta color azul. Intentaba llevar a cabo su furtiva búsqueda mientras ignoraba los gritos de sus progenitores en la planta baja.

Una vez más Taehyung se veía obligado a escapar de las incesantes peleas de Kim Sungjae y Kim Sooyoung por lo costosa que resultaba su vida. O lo mal que administraban el dinero, porque a pesar de cobrar un modesto salario apenas arriba de la línea de pobreza no lograban evitar gastar el dinero en "cosas necesarias". Compras que no se reprochaban, pero sí las de aquellas cosas que realmente separaran a los Kim de morir de hambre o frío.

Problemáticas que a tan corta edad comprendía como a la lección más complicada de matemáticas.

Pero la situación de esa particular ocasión resultaba un tanto más complicada para el joven. El crudo frío invernal sería un insoportable acosador hasta que el ambiente se calme — lo cual pasaría en varias horas — y él debería soportarlo. ¿Tan extraño es que elija sentir el dolor de sus dedos congelarse en lugar de estar bajo la falsa calidez de su roto hogar? Por eso no logra dejar escapar una sola lágrima de su rostro, porque aún en el congelado exterior podría encontrar un poco de paz.

En el exterior, o más bien en ese escondido bosque que nadie en su pueblo conocía.

Taehyung se sienta en el pasto y apoya su espalda contra el tronco de un alto árbol. Le hubiese gustado llevar un libro, pero la urgencia de su escape no le dejó más tiempo que tomar lo necesario para no morir de frío. Cualquiera hubiese sido perfecto: desde su preciado Principito hasta su recopilación de cuentos de Sherlock Holmes.

Pero como — lamentablemente — ese no era el caso, se dispuso a cerrar los ojos e inspirar hondo ese precioso y puro aire. Sólo el silencio sería suficiente.

— Creo que necesitas un abrazo — murmura una extraña voz aniñada a lo lejos, la cual se hacía más fuerte a cada paso —. Te noto algo desanimado...

Taehyung abre los ojos con algo de temor por el descubrimiento de su preciado y solitario lugar. Su hallazgo a manos de cualquier otra persona era una pésima noticia, porque ya no tendría donde estar en paz.

— ¿Quién eres? ¿Q-Qué haces aquí? — su voz titubea levemente — Este es un lugar privado.

El jovencito desconocido — de similar edad — ríe y se agacha frente al contrario.

— Me llamo Jeon Jungkook, pero puedes decirme Kookie... — el niño de cabello castaño le extiende una mano pero Taehyung no la toma, mirando con ojos precavidos la presentación no solicitada — Me mudé aquí hoy en la mañana y me he escapado de casa para conocer el pueblo, ¿y tú?

Con duda, Taehyung responde.

— Kim Taehyung... Y este es mi lugar.

Notando el evidente malhumor, Jungkook suspira profundo y opta por sentarse en el suelo cruzando sus piernas. Del bolsillo de su chaqueta extrae una barrita de chocolate que es dividida en dos, tendiéndole una mitad a Taehyung. Con ojos brillosos ante tal manjar, Kim acepta y comienza a comer lo que se le ha compartido.

Su antigua nana solía decirle que las golosinas podían animar a cualquiera, ¿verdad?

Al ambos terminar — en silencio — su porción de chocolate, Jungkook vuelve a hablar.

— Kim Taehyung, ¿te gustaría ser mi amigo?

— ¿No crees que es muy pronto para ello?

— Te compartí chocolate, ya eres especial... — sonríe

La sonrisa que Jungkook le enseñó era tan grande que le fue imposible negarse. ¿Cómo decirle que no a esos tiernos dientes de conejito? ¿Cómo decirle que no si desde que llegó sólo buscó animarlo?

Taehyung asiente con timidez, viendo como Jungkook sonríe aún más y aplaude con felicidad.

— ¿Quieres jugar mañana en la tarde? Podemos ir a tu casa o... ¡la mía! Tengo muchas historietas y juegos de video que...

— ¿Puede ser aquí? — lo interrumpe.

— ¿Aquí? ¿No tienes frío, Taehyung? Es pleno invierno.

Taehyung sentía frío en cualquier lugar excepto en ese bosque, le hubiese gustado explicárselo pero recién lo conocía. Por más amable que fuese, seguía siendo casi un desconocido.

Quizá algún día sí le explique porqué ese lugar es tan especial, pero no en ese instante.

— No, Kookie. Y puedes decirme TaeTae si quieres...

Jungkook cambia su posición y se sienta a un lado de Taehyung, apoyando su espalda contra el mismo tronco.

— En ese caso... Es un gusto ser tu amigo, TaeTae.

El pelinegro le sonríe por primera vez — y sonríe por primera vez en días — y mira hacia el horizonte.

— Tienes una linda sonrisa, ¿lo sabes?

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Querido diario:

[...]

Esa tarde me dejó dos cosas claras:

La primera es que es demasiado difícil decirle que no a Jeon Jungkook, créeme... He estado ahí tantas veces.

La segunda, conocerlo fue similar a tomar una profunda bocanada de aire antes de iniciar una complicada carrera. Fue el cambio de aire que siempre necesité pero nunca tuve suficiente tiempo de valorar como él merecía.

Merecía más de mí y no he podido dárselo, y yo no paro de arrepentirme de ello.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro