Capítulo 30 (Final)
Caitlin se encuentra colocando un plato en la mesa de su antigua casa, se está secando las manos con una pequeña toalla de baño cuando nota como una ráfaga de viento cruza su hogar.
Cierra los ojos, casi como por pura costumbre. Y suspira.
Se gira y se encuentra con Barry, retirándose la capucha.
Tiene el ceño fruncido, parece molesto y también enfadado.
—¿Por qué te has ido de casa? —Se enfrenta a ella, directo y conciso. Da un par de pasos al frente y la acorrala contra la mesa.
—Barry, yo... —No la deja seguir.
—No, dime. ¿Por qué lo has hecho?
—Ella suspira y niega, cerrando una vez más los párpados.
—Cuando Cisco me lo contó, creí que era justo que lo supieras. No podría haber seguido viviendo sabiendo que te había quitado la oportunidad de volver a ver a Iris. —Su esposo traga saliva.
—¿Cómo has podido...? —No logra encontrar las palabras correctas. Lucha consigo mismo para respirar hondo y volver a empezar.
—¿Cómo has podido creer ni por un segundo que no regresaría contigo?
Ella se queda callada, aletargada por unos instantes.
—Ella fué el amor de tu vida, Barry.
—El ojiverde arruga las cejas todo lo que puede y se controla para no soltar una sarta de improperios.
—¡Tu eres el amor de mi vida, Caitlin! —Exclama. Ella traga en seco y se apoya con la mesa.
El aire está totalmente cargado, casi podría cortarse en tiras y ser metido en un bote.
—Barry, viviste toda tu vida con ella.
¿Cómo crees que yo pensaría en reemplazarla? Estuviste con ella mucho más tiempo que conmigo.
¡Sabía que no podrías olvidarla!
¿Cómo ibas a quererme en un año tanto como la quisiste a ella en toda una vida? —El muchacho deja soltar un enorme suspiro y se prepara para lo que viene.
—Una vez alguien me dijo; "Cuando quieres algo y el destino no te lo da, no te preocupes porque eso sólo significa que el destino tiene algo mucho mejor preparado para ti".
«¿Por qué no lo entiendes, Caitlin?
Mi vida estaba hecha un desastre y era una gran bola de espino. Y me enredaba en ella por las madrugadas.
Pero entonces llegaste tú, con esa manía de iluminar firmamentos.
E hiciste florecer rosas donde sólo había espinas.
Que sanaste cada herida y cosiste cada brecha.
Que le diste sentido a todas las cosas que habían dejado de tenerlo.
Que le regalaste una razón a mi corazón para seguir latiendo.
Y si, Caitlin. No te lo niego. Que cuando Iris murió, me rompí.
Pero ¿Cómo te lo explico? Que si tú te marchas, todo se acaba.
Que tú no me romperías el corazón, Caitlin. Simplemente te lo llevarías contigo y me dejarías sin él.
Porque mi corazón no es mío si no tuyo. —Caitlin no logra retener las lágrimas. Barry toma su mano y la pone sobre su pecho, la joven no se resiste y le deja hacerlo.
—Mi corazón, mi alma, mi vida, mi amor, mi existencia. Todo te pertenece a ti.
Mi mundo es tuyo, Caitlin.
Cuando las palabras terminan de dejar su garganta, su esposa solloza y se lleva una mano a la boca.
Él posa sus manos sobre la cintura de la castaña y la mira.
Cautivado, enamorado, perdido.
—Dijiste que volverías a tu hogar.
—Susurra la joven entre sollozo y sollozo.
Entonces, Barry sonríe.
Pero no es una sonrisa cualquiera. Es la sonrisa más profunda y real que alguna vez haya mostrado.
Toma sus manos y eso la obliga a mirarle.
—Tu eres mi hogar, Caitlin.
FIN.
NAAAAAAHHH TODAVÍA FALTA EL PRÓLOGO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
PD: QUE NO SE NOTE QUE HE COLADO UNO DE MIS POEMAS EN EL MONÓLOGO DE BARRY 😳😳😳😳😳
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