•008•
Sabiendo que no podría dormir, la morena decidió ejercitarse en el balcón disfrutando del amanecer, luego que el sol había salido decidió volver adentro para tomar una ducha, la cual no duró mucho gracias a la llamada de Marcus, su padre había salido de cirugía y estaba bien. Dijo que le daría más información en el hospital por lo que al salir tomó lo primero que encontró en su armario dejando que su cabello se secara en el camino, al llegar al estacionamiento tomó su casco y salió a toda velocidad hasta llegar a su destino.
Evitó a los reporteros con ayuda de la escolta que la llevó hasta la habitación de su padre, estaba acostado en la cama con un tubo conectado a su boca para respirar, el doctor le explicó que estaba fuera de peligro de forma milagrosa, pero que la recuperación llevaría tiempo, por lo que estaría en un coma inducido hasta que fuera capaz de respirar por si mismo, una vez informada el doctor la dejó a solas.
— Hola papá... -susurró en voz baja tomando su mano derecha, sintiendo un escalofrío por la baja temperatura en su cuerpo- Rita me llevó a casa anoche, quise quedarme pero Teresa me dijo que seguro querrías que me fuera. -sin poder evitarlo comenzó a llorar sintiendo pánico al verlo así- Tenía mucho miedo, nos dijeron que habías muerto y-yo casi no pod-podía respirar. -al sentir que se quedaba sin aire se detuvo a respirar unos minutos, siguiendo una vez estaba más tranquila- Podrás no ser aprueba de balas, pero creo que puedes con todo, porque se que saldrás de esta.
— Claro que sí, -afirmó Marcus entrando por la puerta- créenme pequeña, este viejo es necio. No se rendirá fácil, tiene que volver contigo.
— Tío... -conmovida corrió a los brazos que la recibieron cálidamente- ¿Cómo estás?
— Más tranquilo ahora que sabemos que está bien, -sonrió acariciándole el cabello- pero me muero de hambre, vamos por algo a la cafetería.
— Pero, acabo de llegar.
— Tranquila, Mike no irá a ningún lado.
Ambos salieron de la habitación para ir en busca de un desayuno, tomando como decisión una pequeña cafetería frente al hospital, evitaron la prensa con facilidad que desistió en sus intentos de una declaración yéndose muy pronto, la mañana fue agradable para la chica, logrando desconectarse de lo sucedido, Marcus se ofreció a cuidar a Mike pero ella se negó pidiéndole que ahora él fuera a descansar, aceptó luego de pasar la noche cuidando a su amigo para despedirse de ella y tomar un taxi a su hogar.
La morena volvió con su padre sin notar un cambio, era claro que pasaría un tiempo hasta poder ver una mejoría en él, recibió la llamada de Rita, que preguntaba por Mike y su estado, luego de ponerla al corriente le comentó que el capitán le había dado una semana para recuperarse antes de volver al trabajo, agradeció la información y le rogó que la mantuviera informada sobre el caso.
La semana transcurrió con esa misma rutina, cuidar a Mike, hablar con Marcus y Rita, volver a casa y repetir todo otra vez. Pero, cambió al volver al trabajo, esa mañana se preparó con una blusa negra y jeans azules con botas negras. Evitó las miradas de pena al entrar al edificio, Rita la había llamado para una pista respecto al caso, por lo que al llegar al elevador suspiró dejando salir los nervios que la carcomían desde la noche anterior.
— Buenos días, Tn. -saludó Rita al abrirse las puertas- ¿Has dormido bien?
— Lo suficiente, -respondió sin rodeos avanzando al área donde estaban Dorn y Kelly- una cosa, no quiero miradas tristes ni preguntas, Mike está bien y yo también. Quiero saber lo que tienen del caso.
— Sin duda eres suya... -escuchó murmurar a la mujer de cabello corto antes de dirigirse al equipo- Dorn.
— Claro, las balas extraídas del oficial Lowery son de una Herstal P 90. -el rubio desplegó una serie de imágenes en las pantallas- Las marcas en el asfalto son de una Yamaha MT, los testigos afirman que el conductor era un hombre de aproximadamente un metro setenta, desapareció rápidamente y las cámaras lo perdieron a un kilómetro de la escena.
— La munición de una Herstal no coincide con las balas que tenemos. -susurró Tn revisando la información.
— Son hechas a medida, -habló ahora Kelly- seguimos rastreando la fuente pero hasta el momento no hemos tenido suerte.
— Un momento... -al fijarse en unas de las fotos tomadas por las cámaras de tránsito vió detalladamente la motocicleta, tenía luces moradas debajo del motor y asiento- solo una persona en Miami trabaja tan bien este tipo de modificaciones en una moto...
— Carlos Juárez, -Rita apareció detrás de ella con una fotografía más del mencionado, era él en su taller con un disparo en el pecho- fue hace tres días, sus registros y datos desaparecieron.
— Así que no tenemos nada...
El día avanzó mientras la morena leía los informes y trataba de encontrar una conexión a todo lo que estaba pasando, pero quedó en nada al llegar el medio día, con el equipo hambriento se decidió a salir para traerle al equipo algo de comer para aliviar en ambiente, lo más cerca era una cafetería frente al juzgado a una manzana de la comisaría.
— Hola, quiero dos submarinos de albóndigas, una ensalada Coby y una pasta con champiñones. -pidió amablemente a la chica de los pedidos mientras rebuscaba su tarjeta en la billetera- Para llevar y-
Antes de poder seguir se detuvo al escuchar el rugir de una motocicleta, al girarse vió la misma motocicleta del caso, y tal como describieron los testigos frenó quedando sobre la llanta delantera para luego disparar a alguien que salía del juzgado, indicó a la chica que llamara una ambulancia para luego salir corriendo hasta alcanzar su motocicleta y perseguirlo.
— Aquí la oficial Tn Hernández, en persecución del tirador del caso Lowery, -habló por medio del comunicador en el casco- necesito una ambulancia en el juzgado, hombre herido.
La distancia entre los dos pronto se acortó dejando a la morena acercarse lo suficiente para que sus miradas se conectaran detrás de los visores, el tirador frenó de forma súbita golpeando la llanta delantera de la morena haciéndola perder el control chocando contra el muro de contención. Al ponerse de pie noto el daño en la parte frontal de su vehículo, gruñó molesta para luego sentarse en espera de la policía.
Armando por otro lado se camufló en el tránsito llegando a la bahía en donde ocultaba su motocicleta y armas, se acercó a la computadora sonriendo mientras la noticia del Juez fallecido y la fallida persecución de una oficial, investigó más al respecto sobre ella.
Tn Hernández, graduada con honores y reclutada a la nueva organización del departamento de policía A.R.M.A. Teniendo como cereza del pastel un dato interesante, era hija de Mike Lowery.
— Que lindo... -susurró sarcástico al ver una foto de ambos- ya entenderás lo que es perder a un padre, Tn.
Sin saber por qué, creo una idea macabra para deleitarse con el sufrimiento de la chica en primera fila, se encargaría de hacerle sufrir lo mismo que pasó el en una vida sin sus padres, no pararía hasta verla destrozada.
Se les quiere <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro