Mi poco correcto y estúpido Lars.
Después del momento dramático de antes, llegamos a casa. Nada más abrir la puerta, la cerré.
-¿Qué pasa? -Dijo Lars extrañado. -¿Por qué no pasamos?
-Nunca dejes a tu mejor amiga cuidando tu casa durante dos semanas. No sale bien. -Resoplé.
Lars se rió y abrió la puerta. Su expresión al ver la casa así fue... ¿Cómo decirlo? Épica.
-¡Laura, me cago en la puta, ven a recoger! -Chilló Lars.
Yo sonreí. Lars siempre tendrá esos momentos de... De Lars. Una mano salió del sofá y se escuchaban ruidos raros. La mano era de Laura, que intentó levantarse y se cayó al suelo. Cuando se levantó, vi su cara: maquillaje corrido, ojeras enormes y unos ojos verdes que del poco brillo que tenían casi parecían negros. Nos miró e hizo un intento de sonrisa.
-Hola chicos. Perdón por el desastre, ahora lo recojo todo.
-¡Un zombie que habla! -Dijo Lars abrazándome.
Laura se dio la vuelta muy rápido al escuchar ese comentario y yo aparté a Lars. A mi poco correcto y estúpido Lars.
-Laura, ¿estás bien?
Asintió, pero no dijo nada más. Le abracé y empezó a llorar.
-Cuéntame qué te pasa.
Laura me contó lo que habían sido las dos peores semanas de su vida: su madre murió, su novio la dejó y la echó de casa ya que estaba a su nombre, casi no tenía dinero y además, y esto me afectó más a mí que a ella, se había liado con James y no sabía lo que sentía.
-¿C-con James? -Titubeé.
-¿Eso es lo único que te importa? -Sollozó Laura.
-No, no, perdona. ¿Y no tienes dónde vivir? -Negó.- Bueno, pues puedes quedarte aquí hasta que encuentres algo. Tengo una habitación de sobra.
Llamaron al teléfono y respondió Laura. Mientras, Lars y yo discutíamos sobre qué hacer con Laura.
-Chicos, -dijo colgando- ¿no habíamos quedado?
Lars y yo nos miramos, suspiramos y nos pusimos a recoger mientras Laura nos miraba extrañada. Nada mejor que llegar a casa y recoger, eh.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro