Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Carmen, pero qué haces.

Desperté. Estaba sentada en mi cama como acostumbraba a hacer cada vez que me quedaba mirando a Lars. Miré a mi lado y vi a mi marido. Suspiré al recordar lo que había estado pensando la noche anterior. Lars se despertó y me sonrió. Me dolía porque estaba más enamorado de mí que yo de él.

-Buenos días. -Susurró.

Sonreí y le cogí la mano. Volví a mirar al techo, o a ninguna parte en realidad y suspiré. Lars me notó triste, pero siempre prefiere no preguntarme cuando estoy así, él prefiere sentarse a mi lado, abrazarme y hacerme reír. Y bueno, eso hizo.

-¿Recuerdas cuando casi me caigo por motivarme al tocar la batería? -Dijo con esperanza de hacerme reír.

Yo me limité a asentir y poner una sonrisa fingida. No estaba de humor para sus tonterías. No hacía más que pensar en James y eso realmente me estaba jodiendo. Tenía que hablar con él sin que Lars se enterase; si supiera lo que pasaba por mi mente, le habría destrozado.

-Voy a ir a ver a James un rato, ¿te vienes? -Dije saliendo de mis pensamientos.

-¿Y para qué vas a ver a James? -Dijo mosqueado.

-Porque intentamos volver a ser amigos. Ya sabes, no me gusta estar de mal rollo con la gente. -Dije pensando muy bien cada palabra que decía.

Lars asentió y se fue a duchar. Mientras, yo fui a ver si Laura estaba en su habitación, y sí, estaba su cuerpo, pero por el aspecto que tenía, su alma estaba tan resacosa como ella.

-¡Buenos días, Lauri! -Grité subiendo las persianas. -¡Hace un día precioso hoy! Los pájaros cantan, ¿les oyes? Y los coches pasan por delante haciendo mucho ruido. ¡¡Brum, brum!!

Laura me lanzó la almohada para que me callara. Llevábamos haciendo esto desde la primera borrachera que tuvimos por separado. O que tuve yo sin ella. Se metió en mi habitación, puso la música muy alta y empezó a cantar a gritos. Desde entonces nos despertamos así cuando una tiene resaca y la otra no. Bromas de amigas, ya sabéis.

-Hija de puta... -Dijo muy bajito.

Me reí. Laura se levantó poco a poco, y cuando ya estuvo en pie y comprobó que no iba a vomitar, empezó a perseguirme por toda la casa amenazando con pegarme. Las dos nos reíamos hasta que acabamos sentadas en el sofá. Laura empezó a quejarse del dolor de cabeza.

-Espera, te traeré algo. -Dije con dificultad por la falta de aliento.

Llevaba mucho sin disfrutar tanto con ella. Era mi mejor amiga y se notaba por qué. Le llevé una pastilla y un vaso de agua para quitarle el dolor de cabeza y me senté junto a ella.

-¿No tienes nada que contarme? -Dijo cuando me vio volver a mi estado de melancolía.

-Sí, pero ahora no. -Suspiré.

-¿Tiene que ver con...?

Se refería a James.

Intenté decir que sí, pero empecé a llorar. Laura me apoyó en su hombro y me intentó tranquilizar mientras me acariciaba el pelo. Escuché a Lars apareciendo por la puerta del salón y me sequé las lágrimas con mucha rapidez. Laura me miró y asentió como queriendo decir que no le contaría nada a Lars.

-Me voy a duchar. -Dije levantándome casi con la cara tapada.

Me quedé detrás de la puerta para saber si Lars había visto algo y escuché un poco de la conversación.

-¿Carmen está bien? -Dijo preocupado. -Es que la he visto llorar.

-Sí, está bien. -Dijo sin hacer caso a la última frase..

-¿Dije algo anoche de lo que debiera arrepentirme? -Laura negó. -¿Hice algo malo? No sé, me pegué con alguien o... ¡¿Me lié con otra?!

Laura negó, lo que alivió bastante a Lars.

-No le pasa nada. Será que tiene las hormonas revolucionadas y tiene cambios de humor.

Lars miró a la puerta desconfiado y se encogió de hombros. Laura le empezó a contar que estaba con Jason y al parecer consiguió que Lars se olvidara del tema. Yo me fui a duchar, pero tenía miedo. Sabía que Laura no le contaría nada, pero Lars podría enterarse por otro medio, y no soportaría que pasara lo de la otra vez. No podía perderle, y por eso tenía que ponerle punto y final al asunto con James.

————————————————————-

Llegamos a casa de los chicos y vi que Kirk y Jason estaban con una resaca increíble. Laura se fue a cuidar de Jason (y sufrir la resaca juntos), Lars se fue a saludar a Kirk y ver la tele y yo fui a buscar a James a la cocina.

-Hola James.

-Hola. -Respondió seco

Suspiré. No sabía qué decirle ni qué hacer.

-James, yo...

-Oye, Carmen, si no vas a decirme nada importante, déjame. -Dijo sin darse la vuelta.

Sus palabras me dolieron, pero no me fui. Me acerqué a él y le obligué a mirarme. Pero mirarle sólo me hizo más daño porque le vi los ojos rojos e hinchados de llorar.

-¿Estás bien? -Dije acariciándole la mejilla.

Carmen, pero qué haces.

-Perfectamente. -Dijo girándose para no mirarme.

Pero yo sabía que no lo estaba. Había estado llorando, y realmente esperaba que no fuera por mí; eso me destrozaría. Pero en fin, el señorito Hetfield es el más duro y el más macho y los machos como él no lloran.

-James, tengo que hablar contigo. Pero en otro sitio.

James me miró y asintió. Salimos por la puerta y nos fuimos a dar un paseo. Nos sentamos en un banco de un parque cercano y empezamos a hablar.

-No podemos seguir así. -Dije.

James asintió.

-¿Y qué sugieres? ¿Que dejemos de vernos?

-No. No, en absoluto. Pero no sé qué hacer. No sé ni cómo entenderte. Anoche pasaste de estar a punto de besarme a pasar totalmente de mí, y eso me dejó muy mal.

James miró al cielo y sonrió de forma sarcástica.

-Ya, lo sé. Pero se te notaba que te alivió muchísimo que Kirk nos interrumpiera. Tú también estuviste a punto de besarme y luego pasaste de mí. Así que estamos en paz.

Resplé y me crucé de brazos. James se rió y suspiró.

-¿Y qué pretendías, que engañase a Lars? Te recuerdo que estoy con él y que no puedes dedicarte a jugar conmigo, porque me estás empezando a volver loca con tanto "Ahora te quiero, ahora te odio". James, aclárate ya, pero deja de confundirme a mí porque me está resultando muy dificil olvidarte.

Hubo un silencio muy incómodo entre nosotros. Ninguno de los dos sabía qué hacer ni qué decir. Nos quedamos en silencio unos 5 minutos hasta que nuestras miradas se cruzaron.

-Si no puedes olvidarme, aléjate de mí. Yo no quiero causar problemas entre Lars y tú. Sé que eso significaría perder a mis mejores amigos, y os quiero demasiado como para perderos. -James se quedó pensando. -No has oído eso último. -Dijo para reafirmar su "hombría"

-Pero yo no quiero alejarme de ti. Eres mi mejor amigo, siento lo de la friendzone. Sólo quiero mirarte y no sentir lo que siento. -Dije casi llorando.

-¿Y qué sientes? -Dijo curioso.

Odio hacia mí misma por haberme dejado atrapar por una mirada tan horriblemente seductora y miedo por poder llegar al punto de no ser responsable de mis actos.

-Eso no importa. Simplemente busco una forma de olvidarte sin perderte.

-Me resultaba todo mucho más fácil cuando estabas fuera con Lars. Incluso las cosas iban mejor antes de conocerte. -Dijo con un hilo de voz.

Una lágrima se escapó y se deslizó por mi mejilla al oír esas palabras. James intentó arreglarlo, pero ya estaba dicho. Todo iba mejor antes de conocernos y él también lo pensaba. Sonreí con tristeza y suspiré.

-Supongo que ya está todo dicho. -Dije levantándome.

Me disponía a irme, pero James me agarró del brazo. Le miré y vi como se le escapaba una lágrima que se secó con rapidez. Me sonrió y se acercó a mí. Apoyó su frente en la mía y estuvimos así un rato. Podía notar su respiración y su arrepentimiento. Me estaba pidiendo perdón sin hablar. Miré sus ojos y sentí como si su mirada me hipnotizase. Me sentía bien, y él también. Entendía todo lo que querían expresar sus ojos.

-Lo siento, James. No puedo. Tenemos que dejar de vernos. -Dije apartándome de él.

James me volvió a acercar sin apartar ni un solo momento sus ojos de los míos. Me dio un beso en la frente y me abrazó.

-No te librarás tan fácilmente de mí, pequeña. -Susurró.

Ay James, no hagas eso...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro