Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo final.

Salí de casa de los chicos y me senté apoyada en la puerta. Dentro escuchaba a James gritando a Kirk mientras éste intentaba calmarle. Cosas bastante frágiles se dirigían hacia Kirk, que gritaba desesperado y suplicaba a James que parase. Me levanté del suelo y miré por un hueco de la ventana. Ahí estaba James llorando y tirando cosas hacia Kirk, quien corría en círculos lanzando gritos cada vez más agudos.

James miró a la ventana en la que estaba yo y dejó caer un vaso que tenía en la mano dispuesto a lanzarle a Kirk. Nos quedamos mirándonos, y en lo que James se acercaba a la ventana, Kirk aprovechó para huir escaleras arriba. James puso la mano en la ventana y yo coloqué mi mano a la altura de la suya. Podía sentir su calor a través del frío cristal. Ambos sonreímos con pena y poco a poco fuimos apartándonos de la ventana.

Me di la vuelta para irme, pero escuché que la puerta se abría lentamente y una mano temblorosa tocaba mi hombro con miedo. Me giré y me quedé mirando fijamente los ojos de James.

-Esto es lo mejor para los dos, ¿verdad? -Dijo con la voz rota.

No sólo para nosotros, sino para todos. -Suspiré. -Lars, Kirk, Jason, Laura... Y nosotros. Pero sobre todo para vosotros cuatro, para Metallica.

James hizo una mueca de desagrado al escuchar eso.

-Metallica me da igual si hablamos sobre amor.

Le di un beso en la mejilla y le sujeté de los hombros haciendo que me mirara sólo a mí y no se distrajera.

-Metallica es tu vida, James. No les dejes tirados por una chica, y menos si esa chica está casada. -James abrió la boca para hablar, pero yo le interrumpí. -Es lo que te habría dicho Cliff.

James miró el anillo de Cliff y yo apreté el collar que me dio.

-Sí que es verdad que te pareces a él. -Ambos sonreímos. James cogió aire. -Ve con Lars, es con quien debes estar. Yo estaré bien.

Asentí y me fui corriendo a casa. Antes de perder a James de vista, le dediqué una última mirada.

Con mucha prisa llegué a casa y me lancé sobre Lars para abrazarle.

-¿Qué haces? ¡Que me tiras al suelo! -Gritó Lars asustado.

-Te he echado de menos. -Dije apretando su cuerpo con fuerza.

-Pero si nos hemos visto hace un par de horas.

Me aparté de Lars fingiendo indignación, pero él no respondió. Miraba fijamente unos papeles del hospital.

Lars dejó los papeles en la mesa y me miró soprendido y con emoción contenida.

-¿Qué pasa? ¿Qué es eso?-Dije soprendida.

Lars empezó a mover una pierna con rapidez.

-Tus análisis de cuando te desmayaste. -Dijo con una sonrisa.

-Ya, ¿y? -Dije sin darme cuenta de lo que pasaba.

-¡¡Que estás embarazada!! ¿Por qué no me lo contaste? -Dijo con la mayor cara de felicidad que le había visto hasta ahora.

Me quedé petrificada sin decir una sola palabra mientras Lars seguía hablando. Tragué saliva y cogí mucho aire al notar que me faltaba.

-¡Carmen, cariño, es maravilloso! -Dijo abrazándome.

-N-no, yo...

Laura nos observaba desde las escaleras sin que Lars se diera cuenta. Yo abracé a Lars con mucha fuerza y sin dejar de mirar a Laura. Una lágrima se deslizó por mi mejilla. Laura ladeó ligeramente la cabeza mientras hizo un gesto con la mano para preguntarme si estaba bien. Negué despacio con la cabeza y ella asintió. Lars seguía diciendo cosas mientras me abrazaba con fuerza. Yo cerré los ojos y dejé que las lágrimas salieran de mis ojos sin ningún control.

-Carmen, ¿pasa algo? -Dijo Lars apartándose de mí poco a poco.

Miré a Laura en busca de ayuda.

-Díselo, tiene que saberlo. -Dijo Laura con seriedad.

-Vale, eso lo he oído. ¿Decirme qué? -Preguntó Lars serio.

Mis piernas comenzaron a temblar y mis manos a sudar. Me senté en el suelo con rapidez para evitar caerme debido al descontrol que tenía en ese momento sobre mi cuerpo. Me sentía débil y las palabras no me salían. Volví a notar la falta de aire y me notaba desfallecer. Sentí que me iba a desmayar en cualquier momento. Mientras intentaba recuperar el control, Lars se sentó a mi lado y me miró serio y a la vez preocupado. Le miré a los ojos y cogí aire.

-No hay ningún embarazo. Aborté. -Dije intentando que me afectara lo menos posible.

Lars se quedó en silencio. Miré a las escaleras, pero Laura ya no estaba. Suspiré y miré a Lars en busca de alguna respuesta. Él me miró con los ojos llenos de esperanzas rotas, cosa que me partió el corazón.

-¿No hay embarazo...? -Dijo despacio.

-No. Y me temo que no lo volverá a haber. -Cogí aire. - Soy estéril.

Noté cómo el mundo de Lars se venía abajo y cómo su corazón se iba rompiendo poco a poco. Se quedó mirando a ninguna parte mientras sus ojos se inundaban de lágrimas que acabaron por salir sin control alguno.

-No vamos a tener hijos... -Susurró.

Cerré los ojos y levanté la cabeza. Sentía que todo se estaba yendo a la mierda otra vez, justo cuando todo se había arreglado. Volví a abrir los ojos sin dejar de mirar al techo y suspiré. Lars puso su mano en mi pierna y apretó. Le miré sin ninguna expresión en mi cara y él fingió una sonrisa.

-Supongo que no pasa nada. No puedes darme un hijo, pero siempre se puede adoptar. -Dijo intentando animarse.

Fruncí el ceño de forma inconsciente y quité su mano de mi pierna al tiempo que me ponía de pie. Me quité el anillo de boda y lo tiré al suelo. Lars me miraba incrédulo y confuso.

-He renunciado a todo por ti, Lars. -Dije seria. -Pero ahora me veo obligada a renunciar a ti por todo. No puedo seguir haciéndote daño, y no quiero que seas fuerte por los dos.

-¿A qué te refieres...? -Dijo poniéndose de pie.

-Se acabó, Lars. Si no puedo darte un hijo, sentiré que te estoy fallando día tras día. Creeme, no hay nada que desee más que formar una familia contigo, pero no puedo. Lo mejor es acabarlo todo, y así en un tiempo podré contarte por qué hoy vine tan feliz y por que me voy tan triste. Volveré esta noche y me iré de nuevo. No me sigas, no me busques. No lo intentes.

Dicho esto me fui sin saber a dónde. Volví esa misma noche a recoger mis cosas, mientras Lars dormía. Laura se quedó despierta para ayudarme y preguntarme si estaba segura de eso. Le di mis llaves y le dije que le dijera a Lars de mi parte que lo sentía. Y me fui, aún sin saber a dónde. Pasé varias noches en un parque lejano, hasta que decidí irme con mi madre, que se había quedado sola desde que mi padre murió hacía un año. Ella me recibió encantada y yo procuré no ser una carga para ella. Ayudaba con las cosas del hogar, y al terminar me pasaba todo el día en la cama sin salir de mi habitación. Todo estaba como lo dejé, salvo por algunos posters que me había llevado o se habían roto.

---------------------------------------------------

Pasaron un par de meses. Nadie sabía dónde estaba y no sé si se molestaron en buscarme. La única con la que hablaba de vez en cuando era con Laura, y tampoco le desvelaba mi ubicación. Quedábamos en el parque donde había dormido algunas noches y hablábamos de qué tal todo. Ella me contó que Lars había empezado a salir con alguien, y me entregó los papeles del divorcio firmados por él. Los firmé con gran dolor y Laura se los llevó. Jason y ella se habían prometido, aunque luego Laura se echó atrás. James también se había echado novia y Kirk se llevaba a una a casa cada noche. Todos parecían felices. Felices sin mí.

Un día en casa cogí mi guitarra y decidí irme al parque de siempre a practicar. Había visto a Lars en la televisión con su nueva novia, y eso me había inspirado para escribir una canción. Mientras estaba en el parque tocando y cantando, una mano tocó mi hombro. No me asusté, ya que un olor familiar me envolvió. Era Lars.

-Cuánto tiempo. -Dije sin darme la vuelta.

-Como dos meses. -Dijo él sentándose a mi lado.

-¿Qué tal todo? He oído que tienes novia. -Dije sin dejar de tocar la guitarra.

-Sí, bueno. -Miró a todos lados. -En realidad no es mi novia, es una chica con la que salgo por darle fama, ya que le debo un favor. -Suspiró.

Sonreí ligeramente. Ambos nos quedamos en silencio mientras yo tocaba algunos acordes en la guitarra. Finalmente acabé tocando You take my breath away de Queen, mientras Lars canturreaba la canción. Yo sonreí recordando que aquella era nuestra canción y llevaba mucho sin escucharla. Acabé de tocarla y dejé la guitarra a un lado. Lars me miraba atentamente mientras se le escapaba una sonrisa.

-Yo tampoco estoy con nadie. -Dije retomando la anterior conversación. -De hecho estoy viviendo en casa de mi madre y apenas salgo de allí.

Miré a Lars a los ojos y ambos sonreímos. Había recordado lo que sentía por él, y era tan bonito como doloroso.

-Ya. Yo salgo de casa cuando no me queda otra, pero si no, me paso las horas en la cama leyendo.

Se le notaba muy distinto y apagado. Un dolor punzante me atravesó el estómago y me provocó ganas de llorar. Miré al frente y cerré los ojos con fuerza para que no saliera ninguna lágrima. Guardé la guitarra en la funda y me levanté.

-Un placer haberte visto de nuevo. Ya nos veremos. -Dije sonriente aunque dolida.

-Lo mismo digo. Los chicos te echan de menos, a ver si te pasas a verles.

-Nada me haría más feliz.

Nos despedimos con un apretón de manos y nos fuimos cada uno por nuestro lado. Cuando llegué a casa me encerré en mi habitación y lloré desconsoladamente durante horas hasta que me quedé dormida.

----------------------------------------------

Mi madre me despertó al día siguiente con una taza de café bien caliente.

-Buenos días cariño. -Dijo con una sonrisa.

Miré a mi madre y sonreí. Era increíble cómo había cambiado. Cuando yo llegué, era una persona solitaria y triste, pero ahora parecía feliz y llena de vida, aunque la edad no perdona a nadie.

-Buenos días mamá. Hoy saldré pronto, tengo que ir a un sitio.

-¿A dónde?

-A solucionar mi vida.

Me tomé el café, me duché y me vestí. Antes de salir le di un beso en la frente a mi madre y cogí las llaves del coche. Empecé a conducir hasta llegar a la casa de los chicos. Llamé y me recibió Kirk.

-¡Carmen! ¡Es increíble que hayas vuelto! -Dijo dándome un fuerte abrazo.

Estuvimos hablando durante una hora sobre nuestra vida estos meses. Cuando me dispuse a irme, llegó James. Sin que se diera cuenta, le abracé. Él tardó en reaccionar, pero me respondió con un abrazo muy fuerte.

-Te he echado de menos, pequeña. -Susurró con duzura.

Una chica rubia entró en la casa y se quedó mirándome.

-¿Quién es ésta, James?

-Oh, soy Carmen, una amiga de James. -Dije separándome de él.

-Mi mejor amiga. -Corrigió éste.

Sonreí. Ella me dio dos besos a modo de saludo.

-Encantada, Carmen. Soy Francesca.

Miré a James y a Kirk y me despedí de ellos tirándoles un beso. Ellos me respondieron con una sonrisa.

Me fui, y me dirigí a mi antigua casa. Me quedé en la puerta dudando si entrar o no. Después de unos minutos de reflexión, llamé al timbre. Lars abrió la puerta sorprendido.

-¿Carmen? ¿Qué haces aquí?

-Arreglar mi vida.

Me lancé sobre él y le di un apasionado beso. Al principio intentó apartarse de mí, pero finalmente me abrazó por la cintura con fuerza mientras me seguía el beso. No sé cuánto tiempo estuvimos así, pero lo sentí como nuestro primer beso. Me sentía feliz.

-Te he echado de menos. -Dijo Lars sonriente.

-Y yo a ti.

Lars se separó de mí y buscó unos papeles en un cajón.

-Tenía la esperanza de que volverías.

Me fijé en aquellos papeles; eran los papeles del divorcio. Lars los rompió y los tiró a la basura. Del mismo cajón sacó nuestros anillos. Me puso el mío y yo le puse el suyo, simbolizando que volvíamos a estar juntos. Laura apareció por las escaleras de la mano de Jason.

-¡Carmen! -Dijo Jason mientras venía corriendo hacia mí para abrazarme.

Me dio un abrazo tan fuerte que me levantó del suelo.

-Te he echado de menos, Jase. -Dije entre risas.

Todo volvía a estar bien. Mis mejores amigos volvían a salir juntos y al parecer estaban prometidos, y mi marido me había perdonado.

--------------------------------------------

Las cosas con James habían terminado hacía mucho tiempo, y las cosas con Lars no pueden ir mejor. Laura y Jason se casaron y tuvieron unos hijos preciosos, al igual que James y Francesca. Kirk encontró el amor, y al igual que todos, se casó y tuvo hijos. Jason se fue del grupo, y ahora está Robert, el nuevo bajista, un chaval muy simpático. Lars y yo decidimos adoptar, y al final adoptamos un niño y una niña, los dos muy bonitos. Todo es perfecto otra vez, y nada ni nadie fastidiará esto otra vez. Por fin todo va bien.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro