La puntualidad siempre ha sido uno de sus mejores atributos, exactamente a la hora acordada en su agenda Chanyeol sale de su oficina, listo para ir a ese lugar olvidado. Mientras baja por el ascensor los recuerdos de su vida escolar atraviesan su mente. Hace diez años esa cafetería era uno de los lugares que más frecuentaba cuando necesitaba ver a Baekhyun, este era el punto de encuentro para luego irse a algún lugar más privado. Ahora que lo piensa, siempre les gustó estar rodeados de libros.

Entra una llamada, lo primero que piensa es que se trata de Baekhyun, pero el nombre es diferente. Es Roseanne.

Un momento, ¿cuando dijo que volvía?

—Hola cariño —dice al responder.

«—¡Extrañaba escuchar tu voz»

—Me verás pronto.

«—¡Si! Aterrizaré en una hora» 

—Cuento los minutos para verte.

«—También estoy ansiosa por mostrarte mi vestido, aun no te he dicho cuál opción de las que te mostré elegí, te sorprenderás, ¿estas conduciendo?»

—No, apenas saldré de la oficina.

«—Justo a tiempo para llegar» 

Mierda, se había olvidado de su retorno, salió cuando su secretaria estaba fuera de su puesto y ella no le pudo recordar. Lo hizo más temprano, pero sinceramente no le prestó atención. Muy pocas veces lo hace cuando está en medio de un caso, lo cual es siempre, como un abogado de prestigio, cada día le llegan una infinidad de casos y ahora que está al frente de la firma de su difunta hermana, es capaz de relevar los casos de una manera más inteligente de la que su hermana lo hacía y únicamente tiene que preocuparse por los más importantes, los que ella solía apropiarse para su conveniencia.

Le avisa al chofer que él mismo conducirá y sube a su asiento. Antes de partir hace una llamada, debe avisarle a Baekhyun que no llegará a su encuentro.

Tiene la fortuna de que responde al primer intento.

«—Acabo de llegar, ¿Dónde estás?» 

Sigue sin poder diferenciar su voz, tiene la sensación que se encontrará con el estudiante, no el adulto. 

—Veámonos otro día, tengo un compromiso —dice sin dar demasiadas explicaciones.

«—¿Y apenas lo dices?» 

—Te llamaré después. 

«—Cancelalo, ven a verme» 

—No puedo hacerlo, mi prometida me espera. 

Baekhyun termina la llamada, lo primero que piensa Chanyeol es que está haciendo otro berrinche, como si no hubieran pasado diez años desde la última vez que convivieron de esa manera. Como si ninguno de los dos hubiera cambiado, quizá porque no lo hicieron demasiado. 

Llega al aeropuerto puntual para recibir a Roseanne. Ha hecho esto tantas veces que sabe a dónde dirigirse para esperarla. No espera demasiado para que ella aparezca. Roseanne suelta su maleta de mano al suelo para correr hacia él. Chanyeol abre los brazos para recibirla, se contagia de su sonrisa y ríe mientras la abraza. 

—Estoy agotada —exclama ella. 

—Te llevaré a casa para que descanses. 

—Espera, deben traer mi equipaje. 

Un empleado del aeropuerto los alcanza empujando un pequeño carro con todas las maletas, caminan hasta el auto y ella le cuenta todo lo que compró para justificar el número de maletas. También lo intenta emocionar mencionando la lencería que compró en una tienda que encontró durante su viaje.

Como ya se sabía de su llegada, afuera también los espera el chofer de su familia, todo su equipaje es guardado en ese segundo carro a excepción de una caja blanca grande y una bolsa, estas son guardadas en el carro de Chanyeol, Roseanne quiere quedarse con él esta noche.

Chanyeol no tiene objeción, nunca le dice que no, aparte de que no le conviene, no le causa mucha molestia. Se ha acostumbrado a ella, desde que volvió y se instaló en Corea, han pasado mucho tiempo juntos. No tiene nada en contra de ella, su unión es un mero negocio, a Roseanne tampoco le molesta, pueden convivir pacíficamente y disfrutar. Se van a casar, tratarse como extraños no sirve de nada.

Ninguno de los dos es la personas más cariñosa que existe, se esfuerzan para dar una buena impresión en público por si hay algún paparazzi oculto. Están seguros que ninguno de los dos siente un amor real, probablemente solo sea una especie de cariño o aprecio, aunque Chanyeol sabe que para él todo es vacío. Solo le cae bien. 

Nunca se ha enamorado ni se piensa enamorar de nadie. El amor no es parte de su diccionario ni necesidades.

Están llegando al edificio donde se encuentra su departamento cuando una llamada entra y ambos lo ven desde la pantalla del carro. 

—¿Byun Baekhyun? —pregunta Roseanne. 

—Fue cliente de la firma hace tiempo, ¿lo conoces?

—Para nada. Solo me resultó familiar el nombre.

—Los Byun solían ser una familia poderosa, pero hace años que están fuera del mapa.

—Probablemente lo escuché en las noticias alguna vez.

—Si.

Rechaza la llamada, pero la exigencia lo obliga a dar una explicación, que aparentemente no pide. Le dice a su prometida que la última vez que trataron con él no fue muy agradable y se decidió no volver a aceptar sus casos, sea cual sea.

Es así hasta que llegan al estacionamiento subterráneo. Chanyeol le pide que lo espere en el ascensor para poder “terminar“ con la molestia. Ella acepta porque no le gustaría que los interrumpieran, se lleva la bolsa y le deja a Chanyeol la caja. Ahí está su vestido de novia, el principal para la ceremonia.

Chanyeol llama a Baekhyun cuando Roseanne está lo suficientemente lejos. Él le responde de inmediato.

—¿Cuál es tu problema? Te dije que tengo algo importante que hacer.

«—La verdad, al principio creí que solo estabas jugando conmigo pero tardaste mucho en aparecer»

—¿Me estuviste esperando?

«—No digas nada más, ¿ya estás libre?»

—No, mi prometida acaba de volver de París y quiere mostrarme el vestido hecho a la medida que le costó millones. No tengo tiempo para tus juegos. Voy a llamarte cuando pueda verte.

Ya no está a su disposición como solía estarlo. Debería entenderlo. Pronto se casará y si vuelve a involucrarse con Baekhyun como antes, habrá serios problemas.

Alcanza a su prometida después de colgar, no espera a que sea Baekhyun quien termine la llamada, de nuevo. 

Será una larga noche, en el mejor de los sentidos. 

[.  .  .]

—¿De dónde sacaste mi dirección?

Baekhyun lo mira con el ceño fruncido, tiene los brazos cruzados frente al pecho. Es muy temprano para estar en este lugar.

Chanyeol deja la puerta abierta para que entre, regresa a su habitación porque estaba en medio de algo, alistarse para ir a trabajar. Tan solo lleva una bata de baño, porque salió directo a atender la puerta debido a cierto ser molesto que no dejaba de tocar el timbre.

—Dijiste que me llamarías para vernos, han pasado tres días desde entonces, ¿cuando pensabas hacerlo?

Baekhyun se queda parado en la puerta de la recamara, este lugar es más pequeño que su habitación en casa de sus padres, si hubiera estado en su lugar no se habría movido de ahí nunca.

—Te lo dije, estoy ocupado. Y no puedes aparecerte aquí cuando quieras, por lo menos pregunta primero si puedes venir.

—¿Por qué? ¿Por qué podría estar aquí tu prometida?

—Exacto. 

—Solo dile que soy un amigo.

—Nunca.

Chanyeol no permite que Baekhyun lo interrumpa con su presencia, desata la cinta que mantiene cerrada su bata para dejarla caer en el suelo y así poder vestirse, su ropa está sobre la cama. 

Baekhyun no aparta la mirada, sus ojos recorren cada espacio de su cuerpo de espaldas. Los años le han sentado bien. Esos músculos son dignos de admiración, hasta su trasero plano ha cambiado. Que envidia le tiene a Roseanne que ha disfrutado de este hombre estos años.

Si antes, cuando era un adolescente y tenía el cuerpo normal para alguien de su edad con algunas mejoras debido a su dedicación a los deportes. Chanyeol ahora es todo un hombre y Baekhyun puede decir que continúa siendo su debilidad. 

Cómo le gustaría cerrar la maldita puerta y evitar que termine de abotonar esa camisa que hace un gran trabajo al evitar abrirse por culpa de esos majestuosos pectorales. No llegó a ese departamento con intenciones de coger, pero ante tal hombre no puede resistirse. Chanyeol puede ser una mierda de persona, pero no es algo que le importe cuando es un experto en la cama.

Probablemente este divango, imaginando cosas de más, hace diez años hacía las cosas bien para ser solo un par de adolescentes, tiene una muy buena referencia que ahora como adulto haya mejorado sus métodos. Puede escucharlo diciéndole obscenidades con el mismo tono que usa en la corte para objetar contra lo que dice el abogado rival.

Baekhyun debería detenerse antes de despertar una erección. 

—Deja de mirarme así.

—¿Como? 

—No quiero acostarme contigo de nuevo.

—Ni yo. Ya no me resultas atractivo. Por cierto, tengo un novio, que la verdad, ahora sí puedo decir que es mejor que tu en todos los aspectos sin dudar. 

Definitivamente miente, los años no le permitieron olvidarse de él, ni nadie a su alrededor, de alguna forma siempre seguía enterándose de algo nuevo en su vida. A veces si navegaba a propósito. Solo puede maldecir de nuevo a su hermano y a su estupido noviecito por obligarlos a verse de nuevo.

Chanyeol al escuchar esas palabras para nada creíbles, suelta la corbata que estaba cerca de amarrar y camina hacia él, Baekhyun mantiene una expresión rígida con la que intenta aparentar que sus provocaciones serán inútiles. Chanyeol se acerca tanto que lo hace sentir un escalofrío al golpear su cuello con su respiración.

—¿Quién es tu novio?

—No te interesa saberlo.

—Sabes que no me cuesta nada averiguarlo.

—Puedes hacer lo que quieras.

Es bueno resistiendo a esas tentaciones, recuerda cuando en el pasado él era quien trataba de hacerlo perder la cordura. Es gracioso como ahora es lo contrario. 

Le gustaría tanto besarlo, pero ahora es lo último de lo que deben preocuparse. 

—¿Cuándo piensas escucharme? —pronuncia Baekhyun con voz firme. 

Chanyeol aguarda un poco antes de alejarse, por sí Baekhyun cambia de opinión, al descubrir que no regresa junto a su cama para terminar lo que interrumpió. 

—¿Y bien? —pregunta ahora Chanyeol, ante el silencio inesperado de Baekhyun. 

—¿De qué? 

—Lo tan importante que tienes que hablar conmigo, ¿qué es? 

—Kim apareció decidido a obtener lo que se le negó durante la preparatoria.

Por fin se aparta de la puerta y se sienta en la cama de Chanyeol, es cómoda. 

—¿Un ridículo romance largo?

—Así es. Está buscando a Kyungsoo por cielo, mar y tierra.

—Agendaré un día para ir a visitarlo, a Kyungsoo, como sugieres. Debemos asegurarnos que no quiera ser sincero con su ex ahora.

—Me aburro con facilidad cuando no hay nada interesante que hacer y desde hace tiempo Kyungsoo recibe anónimos que le mantienen presente aquella noche.

—Buen trabajo.

—Lo sé. Soy un genio.

La mente maestra de su pequeño equipo.

En realidad no había una razón para encontrarse, con la carta y una llamada es sencillo solucionar algunos desacuerdos. Pero Chanyeol no se negó a verlo por una razón muy simple, la misma que lo llevó a dar el golpe de gracia para que su plan resultara perfecto. Y Baekhyun también deseaba encontrarse de nuevo con él. 

—En tres semanas es mi boda —comienza a decir Chanyeol—, en dos semanas es mi sesión prenupcial. Tengo la próxima semana disponible de asuntos de gran magnitud, ¿crees que sea suficiente para arreglarlo? 

—Yo creo que si, solo es buscar a Kyungsoo y amenazarlo. Pero, ¿en serio dispondrás de una semana completa? 

—Existe algo que se llama excusas y también algo que le dicen familia. Puedo obtener unos días libres solamente con decir que tengo una emergencia familiar.

—¿Te aprovechas de que tus padres siguen con vida?

—Les va bien en el asilo. Es una lástima que tu padre no haya podido disfrutar de las comodidades que estos lugares ofrecen.

—Él se está divirtiendo en el infierno, junto a tu querido amigo.

—No te rías tan fuerte, recuerda que tarde o temprano nos encontraremos allá.

—Para mi desgracia. ¿Tu prometida no preguntará? 

—Será un viaje de negocios nada más. ¿Algo más que desees saber? 

—Por el momento es todo. ¿Me acercas a un lugar? No traje mi carro. 

—Pídele a tu novio que venga a buscarte. 

—No puedo porque planeo ir a sorprenderlo en su trabajo. 

Prefiere quedarse callado, ya no puede prolongar más esto, necesita irse ya para no retrasar su agenda. Chanyeol ahora es el jefe, la firma de abogados que su padre fundó para su hermana pasó a sus manos luego de que ella falleciera. Fue tan repentino, nadie lo veía venir. Es una pena que algunas cosas quedaran pendientes, pero así es la vida, nunca se sabe cuando terminará. 

En lugar de llevarlo, Chanyeol intenta conseguir un taxi para él, en realidad fue un pretexto porque Sehun trabaja cerca y puede llegar caminando. Su carro está estacionado frente al edificio. 

Avanza tan lento que llega exactamente cuando su novio está llegando. Baekhyun salió tan temprano de casa que aún lo dejó dormido. Su tío lo llamó y fue de inmediato y después solo se le ocurrió pasar a buscar a Chanyeol. 

—¡Sorpresa! —salta frente a él, logra su objetivo. 

—¿Qué haces aquí? 

—Estaba cerca y decidí venir, ¿trajiste tu café? 

Sehun asiente mientras levanta el vaso térmico. Baekhyun sonríe ante el gesto, a veces su novio es demasiado adorable y le dan ganas de pellizcar sus mejillas o darle muchos besitos. 

El problema es que están en público y no puede hacerlo. En su lugar le avisa de un pequeño viaje que su tío ha programado para él para ocuparse de unos asuntos. 

En todos los años que llevan juntos siempre han estado presentes las mentiras, algunas más pequeñas que otras. 

A veces no es su intención ocultar tanto, a veces es inevitable. Pero al final son felices con la vida que llevan. 

Sehun jamás se enterará de qué consiste en realidad su trabajo ni todo lo relacionado a Chanyeol. 

Park Chanyeol. 

El verdadero dueño de su vida. 

Primer capítulo de la segunda parte
Uffff
Tardé demasiado
Y me disculpo por adelantado
Tardaré más
Aprovecharé este espacio para notificarles que durante un tiempo no actualizaré esta historia, este verano estaré ocupada y no podré entrar a wattpad, no a actualizar
Mis pronósticos indican que volveré a actualizar en agosto, más seguro en septiembre. En serio intenté terminarla antes de esto pero no me dieron los tiempos.
Lo siento mucho, pero nos leemos en unos meses
T-T