[1.8]
Se pregunta qué tan interesante o aburrida puede ser hablar con un señor que pasa la mayor parte del tiempo afuera y también que pueden hablar. Sólo espera que Chanyeol no tarde mucho, les quitaron la comida, no sabe qué hacer mientras. Una habitación enorme es maravillosa pero al mismo tiempo una lástima porque la soledad es más grande.
Encuentra la computadora en el escritorio junto a muchas bolsas de tiendas de marca, los obsequios que mencionó la madre de Chanyeol.
Antes de agarrar la computadora, mira hacía la puerta, Chanyeol no llegará en menos de un minuto. Echa un vistazo al interior de las bolsas, hay camisas, suéteres, puede distinguir una gran variedad de artículos, incluso unos pares de zapatos, pero la que roba su atención es esa bolsa enorme. Adentro hay una caja, es un abrigo, si no recuerda mal, escuchó decir a la señora que era el obsequio de su padre. Un abogado necesita un buen abrigo, supone Baekhyun.
Ha visto suficiente, sin embargo, hay algo más con el abrigo, unas hojas, documentos.
Con solo leer el encabezado se queda sin aliento, es, es, algo que no vio venir jamás.
Mira a la puerta de nuevo, no viene Chanyeol aún. Lee bien los documentos más de una vez. No es capaz de soltarlos y dejarlos en la bolsa. Dobla las hojas con poco cuidado y toma la computadora para aventarse a la cama.
Recuerda la contraseña de Chanyeol de todas las veces que ha estado ahí, tampoco es algo complicado. Es fácil de hackear. Rápidamente entra a Netflix para fingir que en todo el tiempo que estuvo ahí se concentró en buscar la película. Le habría pedido a Chanyeol mostrarle cómo le queda su nueva ropa, pero considera lo mejor aparentar no haber echado un vistazo. Por más extraño que pueda parecer conociéndolo.
Unos minutos después Chanyeol llega.
[. . .]
Incluso para la gente de su tío, no hay demasiada información que puedan obtener. En internet no hay mucha información sobre el orfanato, aun existe, pero es demasiado reservado.
Es capaz de sentir la vibra misteriosa que envuelve este asunto, incluso para Baekhyun, que es bueno mintiendo y actuando, aparentar no saber nada frente a Chanyeol es un tanto complicado, no por empatía o lástima, sino por su curiosidad, es tan enorme que prefiere hablar menos para evitar que alguna pregunta indiscreta salga de su boca y le haga saber que lo sabe.
Que es adoptado.
Que Park Chanyeol no lleva la sangre de los Park. Que cuando tenía nueve años lo sacaron de un orfanato y le dieron un nombre y apellido, bueno, probablemente ya se llamaba Chanyeol antes y solo le dieron el apellido, pero no está tan seguro de eso, tampoco es que le entienda perfectamente a esos papeles que mantiene ocultos en su habitación y cada noche recupera para leerlos.
Es que es imposible de creer. ¿Y si Chanyeol no lo sabe?
No hay manera, tenía nueve años cuando lo adoptaron.
Ojalá pudiera preguntarlo todo. No es para nada normal que tu padre te mande junto a un gran obsequio una copia de tu certificado de adopción, ¿qué pretende el señor?
—Baekhyun.
Chanyeol aparece frente a él, no lo vio acercarse. Por sus estúpidos pensamientos.
—Llegas tarde —dice Baekhyun.
—Tu eres peor. ¿Lo tienes?
—Aún no, vamos a… Espera, espera, espera… ¿Te cortaste el cabello?
Estira las manos para alcanzar su cabeza y sentir la ausencia de una abundante cabellera, bueno, no ausencia total, por supuesto, simplemente se había acostumbrado a una cabellera rebelde ondulada. Este nuevo look lo hace parecer mayor. El volumen ha disminuido y está peinando. Mucho que admirar y mucho que extrañar, algo que disfruta, probablemente ahora es “disfrutaba”, es enredar los dedos en su cabello mientras lo monta. O simplemente lo besa.
—Mañana es el evento, mi madre me dijo que lo hiciera.
—Hablando de ella, ¿no ha preguntado por mí?
—Claro, quiere que el amable Oh Sehun la siga halagando por horas sin parar. Esa maldita cena se extendió tanto que le dieron la oportunidad a mi padre para memorizar tu cara y averiguar tu verdadera identidad.
—La próxima vez asegúrate que no esté tu padre presente.
Decir esas dos palabras, madre y padre, son tan pesadas. Le cuesta ignorar esa dificultad. Si tan solo no hubiera husmeado en sus obsequios.
—¿Estás listo para arruinar un evento mañana?
Cambiar de tema es su solución. Abandonan la biblioteca y caminan, al principio sin un rumbo definido, aparentemente, Baekhyun se detiene en la entrada al subterráneo.
Antes de que Chanyeol pueda preguntar la razón, un tipo extraño camina demasiado cerca de ellos, incluso puede ver que su hombro choca con el de Baekhyun. Tiene todas las intenciones de reclamarle al sujeto, Baekhyun se da media vuelta primero.
—¿Quieres celebrar nuestra victoria de mañana?
—Claro.
Se olvida del tipo al ver esa sonrisa. Baekhyun está completamente seguro que todo resultará a su favor y lograrán su objetivo mañana. Chanyeol no tiene dudas de que así será. Nuevamente se deja guiar, porque su cómplice ha demostrado ser un experto en la zona. Así es como terminan entrando en un edificio modesto de varios pisos que podría parecer todo excepto un bar tan exótico como ese.
—Este es uno de los negocios de mi tío. Diría que mi favorito.
No le da razones sobre lo último, él tampoco las pregunta. Solo se limita a encontrar una mesa y mientras Baekhyun va al sanitario, Chanyeol revisa el menú en la tablet adaptada en la mesa. El lugar no está muy lleno, pero hay un pasillo angosto del que se distinguen algunas luces neones donde puede concluir que sucede la verdadera fiesta. Analiza el menú y luego a las pocas personas que están teniendo un encuentro tranquilo. Ninguna está en los cuarenta, quizá por eso es el favorito de Baekhyun, no parece ser del tipo que se mete con viejos, tampoco está tan desesperado, a él solo le gusta jugar y manipular, alguien maduro no se dejará controlar por un mocoso de 18 años, no como él busca.
Pero con esa conclusión estaría aceptando que se deja manipular… No, está seguro de ser la excepción.
—Lo siento, me encontré con mi tío, le gusta que lo esté visitando con frecuencia —Baekhyun vuelve.
—¿Te dio eso?
—¿Qué cosa?
—La cocaína.
—La tengo desde hace rato, ¿no te diste cuenta? Por eso fuimos al subterráneo, Jon no trabaja hoy pero me hizo el favor de entregarmelo ahí.
—¿El tipo con el que chocaste?
—Hay que saber disimular una entrega.
Se ríe por una ligera sensación de estupidez, es increíble.
—¿Ya ordenaste? Hay una gran variedad, todos los negocios de mi tío son así, este es más para la gente joven, aun es un delito que estemos aquí pero mi tío tiene todo bajo control, diviértete y bebe lo que quieras, yo invito.
—La verdad no quiero emborracharme, mañana debo estar presentable y levantarme temprano.
—Bebamos un solo vaso y después nos vamos a bailar.
—¿Bailar? Mejor me voy ahora.
—Los pasillos oscuros están después de la pista, también la escalera para subir a los cuartos. En cada piso hay una diversión diferente.
—Pudimos haber ido directamente a un hotel.
—Le quitas lo divertido al asunto.
—Vamos ya, no puedo llegar tarde a casa. Dije que solo saldria a cortarme el cabello.
Chanyeol se pone de pie y elimina la bebida que había añadido a su pedido, se dirige al pasillo angosto y al cruzar la cortina encuentra la verdadera fiesta. Por la hora puede distinguir espacios vacíos, aun así hay mucha gente, y eso que es jueves. Baekhyun agarra su mano al alcanzarlo y señala los espacios que menciono anteriormente. Apenas se sumergen en la oscuridad de un pasillo Baekhyun suelta su mano y comienza a devorar su boca con un beso demasiado salvaje al principio.
Baekhyun no lo empuja, como tal, pero consigue apoyar a Chanyeol contra la pared. Enredar los dedos en su cabello ya no se siente igual. Y eso lo molesta un poco.
Terminan el primer beso y se toman unos segundos para tomar aire, Baekhyun se para de puntillas para poder pegar su frente con la de Chanyeol.
—No te vuelvas a cortar el cabello así, no me gusta.
—¿Qué eres de mí para ordenarme?
—¿Realmente quieres que responda?
En lugar de responder, Chanyeol vuelve a besarlo. Dejarlo sin palabras, le genera a Baekhyun una satisfacción inimaginable. Comienza a reír e interrumpe el beso, Chanyeol frunce el ceño pero por la oscuridad no es visible para Baekhyun, aún así puede imaginarlo.
—¿Qué?
—Si solo vas a jugar me iré ahora.
—Ya, ya, gruñón.
Es el turno de Baekhyun para comenzar el beso, su sonrisa sigue ahí y Chanyeol puede sentirla, al principio trata de resistirse y al no lograrlo, termina contagiado. Los dos sonríen mientras se besan, hasta que pasan de lo tranquilo a algo más pasional.
Las manos de Chanyeol se aferran a su espalda baja para mantenerlo cerca y evitar que se vaya, si lo intenta hacer. Se mantienen en ese pasillo oscuro hasta que a una persona se le ocurre caminar por ese pasillo y para que no los vean suben con prisa la escalera y consiguen entrar en la habitación que le indicaron a Baekhyun. Su tío ha invertido demasiado en cada uno de sus negocios, todos ofrecen un servicio de calidad. Baekhyun no solo los frecuenta porque pertenecen a su tío, sino que realmente son excelentes opciones.
—Cuando fui al baño me encontré con un tipo interesante antes de ver a mi tío.
—¿Quieres hablar ahora?
Chanyeol lo suelta y camina solo a la gran cama, las luces también están apagadas, solo hay una tira de luces Led color rojo que les permite ver los muebles. Se deja caer sobre el colchón y espera a que Baekhyun le cuente lo que tantas ganas tiene de decir.
Piensa que eso debió hacerlo antes, cuando estaban en el bar.
—Quería invitarme un trago y dijo que quería mostrarme algo en el pasillo.
Se sienta a su lado y comienza a deslizar los dedos por su pierna, dibuja círculos que lentamente se van acercando a su entrepierna.
—¿Te está esperando justo ahora? —Chanyeol trata de ignorar sus caricias, pero la erección está creciendo.
—No, claro que no. O bueno, sí me está esperando porque le mentí diciendo que iría, pero hoy vine contigo.
—Entonces si hubieras venido solo estarías con él, ¿Para eso vienes a estos lugares?
—No. No me gusta meterme con tipos mayores. Y últimamente solo quiero verte a ti.
Deja de jugar con las manos y se sube encima de él, nuevamente lo besa. En esta ocasión las manos de Chanyeol se dirigen al pantalón de Baekhyun para abrirlo y poder llegar a su trasero. Baekhyun reacciona al sentir los dedos de Chanyeol jugar alrededor de su entrada.
—Recuerdame porqué me gusta verte —dice entre suspiros entre los cuales algunos gemidos comienzan a escapar de su boca.
[. . .]
No va a negar ni impedir que la satisfacción que siente sea oculta. Una gran sonrisa se dibuja en su rostro y lo acompaña incluso al entrar a su casa. Para su mala suerte su hermano está sentado en las escaleras con su celular, pero esta vez no es razón suficiente para amargarse.
Ignorarlo sería sencillo, sin embargo Baekhyun se detiene frente a él. Kyungsoo levanta la cabeza al mirar sus pies.
—¿Vienes feliz porque vienes de coger? —Las palabras no se hacen esperar y por el tono que utiliza deja en evidencia su mal humor.
Baekhyun se pasa la mano por el cabello, aún sigue húmedo. Sudaron tanto que no ducharse habría sido incómodo, únicamente no tuvo tiempo de utilizar la secadora.
De todas maneras no le importa lo que cualquier miembro de su familia pueda pensar. Deberían estar acostumbrados.
—No lo voy a negar, ¿Y tú estás amargado porque no te han dado?
—No quiero discutir contigo.
—Y yo estoy harto de hacerlo.
Porque simplemente no vale la pena. Baekhyun ya no quiere discutir, solo quiere irse. Los días hasta su graduación pasan demasiado lento y ya no lo soporta más.
—Sabes Kyungsoo, yo solo estoy esperando la graduación para irme. No tengo interés en saber cuales son tus planes, así como tu no quieres escuchar los míos. Simplemente estoy cansado de esto.
Las palabras salen sin haberlas pensado dos veces. Esta parte del plan no la discutió con Chanyeol. Aparentar hacer las paces con Do para que no sospeche de él. Aunque esto pueda ser contraproducente porque una repentina disculpa también da sospechas cuando algo malo sucede, Baekhyun no piensa disculparse, solo fingir no pelear más. Mostrarse cansado de la situación.
—¿Y qué quieres?
—Nada. Solo estoy tratando de decirte que por mi parte no haré nada más que incite una pelea. Y no, no es una forma de comenzar a llevarnos como hermanos, nada puede hacerme cambiar de opinión, simplemente deseo pasar tranquilamente mis últimos meses aquí.
—Está bien. Si no haces nada yo tampoco lo haré. Pero yo sí quiero recalcar que cuando lo necesites puedes recurrir a mí.
—No me nace decir lo mismo.
—Lo sé.
No fue nada dramático, a su parecer fue lo suficientemente creíble para que en lugar de sospechar de él, lo considere para pedir ayuda, porque la necesitará.
Sube a su habitación y lo primero que hace es contarle a Chanyeol la hazaña, luego se asoma por la ventana para ver a Kyungsoo salir de la casa. Es momento de continuar con el plan.
Preparó una caja de herramientas para esto, abrirá la puerta que hace años sellaron.
De su lado son casi invisibles las marcas, pero sabe bien que del lado de Kyungsoo da la impresión que aún se puede abrir. Una vez le preguntó sobre esa puerta y lo único que le dijo fue que la llave se perdió y que de su lado está atorada, aparentemente nunca ha visto la situación real. Con todos los utensilios filosos y resistentes que encuentra rompe el tapiz.
Podría ser más sencillo entrar y salir de la habitación, pero podría mover algo sin darse cuenta, el loco de su hermanastro podría resultar un maníaco del orden y él no lo sabe, mover la ropa de su armario es más fácil de explicar porque cada día entra alguien a dejar ropa limpia.
Resulta ser más simple de lo esperado, la manija vuelve a funcionar.
De pronto debe abrirse paso entre un montón de ropa. Avanza hasta llegar a sus uniformes. Ahora ya no está muy seguro de que sea el mejor lugar. La mochila de Kyungsoo está abajo. Sin mover demasiado busca el cierre perfecto para esconder esa pequeña bolsa de cocaína.
No se distrae con nada más y regresa a su habitación de inmediato. Cierra la puerta y coloca una manta para aparentar que no le interesa la puerta por si alguna vez Kyungsoo llega a notar que el tapiz está roto, podrá decir con seguridad que esa manta evita que se de cuenta y la colgó por la misma razón, por sí la puerta alguna vez llegara a abrirse sola. Algo como eso.
Chanyeol aún no ha respondido su mensaje, asume que debe estar en medio de algo con su familia o no fue directo a casa. No es capaz de imaginar algo específico en lo que Chanyeol pueda desviarse, será rico pero no tiene amigos, se atreve a afirmar que él es el único con el que se lleva.
A menos que su prometida esté en Corea y están pasando tiempos juntos.
Qué divertido sería que después de disfrutar un par de orgasmos con él ahora esté buscando sentir lo mismo con su prometida. Ja. Sería demasiado gracioso.
Pero no se ríe porque no tiene ganas de hacerlo. Hay cosas más importantes como esperar a que su hermanastro vuelva y adivinar qué está sucediendo en su habitación. Mientras tanto revisara cuentas ajenas de instagram.
¿Qué tanto tendrá Chanyeol en la suya? No demasiado, es aburrido. Solo no piensa perderse esa oportunidad.
[. . .]
«—¡Junmyeon, hijo de…!»
Se levanta corriendo de su cama para acercarse a su armario. Kyungsoo ha vuelto y parece que algo ha pasado.
Baekhyun se mantiene cerca pero sin entrar, por cualquier cosa.
«—Te dije que tomaras tu porquería»
«—¿Qué? Claro que está en mi mochila. Maldito drogadicto. Tu cerebro está dejando de funcionar por consumir tanto»
Finalmente podría darse una bofetada por haber elegido el cierre incorrecto, pero al mismo tiempo puede felicitarse y darse un abrazo porque ha acertado y comprobado todas las teorías sueltas.
«—Mañana recoges esto, espero que esta vez lo hagas y te lo repito, es la ultima vez, ya no quiero estar metido en estos líos»
Regresa a su cama cuando deja de escucharlo hablar, las cosas van de acuerdo al plan, con algunas ligeras alteraciones, Kyungsoo no se deshará de la cocaína y mañana cuando la policía llegue por la denuncia será su fin.
2823 palabras, creo que los siguientes capítulos serán más largos como llegaron a serlo los primeros.
Nos leemos en el siguiente capítulo, que estén bien <3
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