Al llegar ahí Rick salió a toda prisa mientras Morty lo seguía aun soltando unas carcajadas de alegría, le daba gusto ver a su abuelo celoso y que le importara alguien por primera vez.

Rick nisiquiera tomó importancia de tocar la puerta con educación, la abrió y entro rápidamente. Dejando confundidos a los padres de la chica.

—¡_____! —gritó Rick.

Ella salió del baño con él cepillo de dientes en la boca.

Cuando vio a Rick un gran sonrojo apareció en su rostro.

—Tendré que mudarme... —murmuró suspirando —Rick, mmm... ¿Hola?

Rick se acercó a ella y la agarró de lo hombros.

—¡Muchachita! —el padre de ella iba subiendo las escaleras —¿Quién es él? —le gritó molesto.

—¡____! ¿Quién es Tai? —la miró molesto.

Ella comenzó a reír ignorando los gritos de su padre.

—Mi padre estará enojado después de esto, yo avergonzada porque me viste en pijama pero te diré —rio ella.

Rick la soltó mientras se cruzaba de brazos, la expresión que tenía en ese momento era tierna para ____, mientras Morty espiaba a lo dejos grabando todo.
Tenía una razón para burlarse de Rick.

—Tai, es Tolai, ya sabes Rick Tolai —dijo entre risas ella.

—¿Tolai? ¡¿Él tonto?! —Rick suspiró.

—No es tonto, es tierno —ríe.

Rick se acercó bruscamente a ____ haciendo que se estampara bruscamente contra la pared, mientras se acercaba a su cara.

—Ninguna de las dos

—¿uh?... —ella estaba súper sonrojada.

Rick sacó su cantimplora y la puso en la boca de ella haciendo que bebiera a fuerza mientras se alejaba aún dejándole la cantimplora en la boca.

—Mmhp... —dijo mientras se secaba él liquido que se había caído de su boca.

Ella suspiró.

—¡Joder! Sabe delicioso, ¿qué es? —dijo con los ojos brillosos ella.

—Te daré más sí... —se acercó a ella y la beso bruscamente al separarse dejo la cantimplora en sus manos mientras le daba la espalda y volvía de vuelta con Morty.

—Wow —Morty dijo sorprendido —lo hiciste en verdad...

—Ajá —respondiò Rick de mala forma mientras seguía caminando.

Ella solo se ganó su tan anhelado beso y un poco de "liquido" rico, junto a mil regaños de su padre por haber dejado que un viejo —literalmente— la besara.