— Muchas gracias por... —pensó un poco más antes de hablar ya que no recordaba la palabra exacta en coreano— Salir conmigo. —sonrió.

Se detuvieron en la puerta del departamento de Felix.

— Gracias a ti por aceptarme. —deslizó tímidamente su mano hasta tomar la ajena.

— ¿Nos vemos mañana?

— Espera, Felix... —antes de que el menor pudiera irse, le sujetó el rostro con su mano libre para acercarse y besarlo.

El beso duró apenas unos cortos segundos ya que Felix se separó sorprendido y abofeteó al mayor, por lo que luego se sorprendió aún más y se tapó la boca.

— ¡Per... Perdóname! —se disculpó por el golpe—. ¿Estás bien?

— Perdón, sólo me dejé llevar. —negó suavemente con la cabeza—. Nos vemos mañana.

— ¡Es que me sorprendiste! —dijo antes de que diera un paso—. No quise golpearte, no quise... No quise separarme, sólo fue la sorpresa. —el volumen de su voz disminuyó y descendió la mirada avergonzado.

— ¿No quisiste separarte? —mostró una amplia sonrisa.

— ¿Eh? ¿Eso dije? —le miró tras sonrojarse más—. Bueno, es que...

— Me gustas. —confesó—. Maldita sea, me gustas bastante, Felix. Me gusta tu risa, tu sonrisa, ¡tu maldita sonrisa! ¿Te has visto sonreír? No puedo creer esto, ahora estoy hablando de más, ¿no es así?

Felix permaneció en silencio, su rostro estaba demasiado caliente por la vergüenza y su corazón latía demasiado rápido que el mismo Felix podía oírlo en sus oídos, ¿el chico frente a él acababa de decir eso? ¿De verdad?

Changbin al ver que el pecoso no hablaba prosiguió.

— Tal vez te parece muy repentino, pero estas últimas semanas que hemos estado juntos me he sentido muy... Tranquilo contigo, he encontrado una paz que jamás había sentido y sé que... —el rubio seguía mirándole fijamente— ¡Maldita sea, Felix... Me gustas y ya está!

Sí, esas últimas semanas habían pasado tiempo juntos, por supuesto por las evaluaciones, pero también por el mismísimo Felix, quien empezó a pegarse a Changbin como chicle, ¿podían adivinar la razón? Justo como le había dicho a Hyunjin; Felix poco a poco empezó a querer estar más cerca de él.

— ¿Podrías decir algo? Me estás poniendo demasiado nervioso... —murmuró sintiendo sus mejillas enrojeciendo— Si me vas a rechazar al menos podrías decírmelo, nada cambiará, te lo prometo...

— Es que... —no pudo contener las lágrimas— ¡Tú también me gustas! ¡Y me gustas mucho! —abrazó fuertemente al mayor, aferrándose a él y llorando en su hombro.

Changbin estaba sorprendido pero ante la reacción ajena sólo le devolvió el abrazo con fuerza, conteniendo sus ganas de besarlo sin descanso debido a la felicidad que sentía.

— Lo harás genial, algodón de azúcar. No tienes que preocuparte. —Jisung le sonrió ampliamente mientras le acariciaba los hombros al pecoso.

— Eres demasiado talentoso, Felix. —ahora mencionó Seungmin sonriendo.

— Es la primera vez que actuaré frente a muchas personas, ¿en serio me veo bien? —preguntó con un tono de voz que emanaba un poco de temor.

— Por supuesto que te ves bien. —una cuarta voz les interrumpió— Tengo al novio más hermoso de todo el mundo.

Changbin sujetó al menor por las manos y se acercó a besar su frente con cariño, mostrándole una amplia sonrisa que enseguida fue correspondida con el mismo amor.

— ¿"N... Novio"? —murmuró Jisung—. ¿Ustedes dos son novios? —el pelinegro asintió con una sonrisa—. No me dijiste que te gustaba Felix...

— Ahora lo sabes, ¿algún problema? —frunció un poco el ceño confundido.

— No... Claro que no. —trató de sonreír— Discúlpenme, olvidé algo en el aula de grabación. —tomó su mochila e inmediatamente salió del lugar.

Los tres le miraron irse pero sólo Seungmin le siguió luego de despedirse de Changbin y Felix. El castaño sabía de los sentimientos de Jisung por el pecoso, jamás se había molestado en disimular, de hecho incluso Kim dudaba si el mismo Changbin lo sabía, porque realmente Han era muy obvio, aunque claro que eso no convertía a Changbin en alguien malo por estar con Felix.

Al entrar al aula donde Jisung había entrado lo vio sentado en el sofá llorando mientras mantenía la mirada baja, el mayor sabía que era Seungmin así que no se molestó en disimular su llanto.

— Lo lamento. —expresó Kim.

— No... —musitó como respuesta— Yo jamás fui claro con ninguno de los dos.

— Aún así lamento que tengas que reprimir tus sentimientos. —se acercó un poco para sentarse cerca de él.

— En serio creí tener una oportunidad con Felix... —levantó un poco el rostro y sorbió la nariz— Realmente lo pensé.

No soportó el dolor en su corazón así que guardó silencio y dejó que el llanto saliera. Seungmin permaneció callado al entender que el mayor no podía hablar de ello en ese momento así que sólo palmeó suavemente su espalda, haciéndole saber que estaba ahí.

Felix terminó tomando asiento cuando ya no podía soportar estar más de pie, el llanto en su rostro no paraba, y el dolor en su pecho era cada vez más fuerte, sentía más presión en su corazón. Había recordado absolutamente todo, desde ese primer día hasta los cinco meses en que estuvieron bien, en que el mayor realmente le demostraba amarlo pero... ¿En serio fue así? No podía fingir tan bien, ¿no?

— Buenos días, cariño. —el pelinegro besó su mejilla con amor— Hoy como todos los días te ves precioso.

— Basta, siempre me dices lo mismo. —sonrió apartando la mirada por el sonrojo a sus mejillas.

— Porque siempre te ves precioso. —sonrió.

— Así que tú eres el novio de mi gatito.

Ante esa voz, Changbin inmediatamente se dio la vuelta y se sorprendió al ver de quien se trataba, por lo que miró a su novio una vez más.

— Changbin, él es mi hermano, Minho... O mejor conocido como Lee Know. —le sonrió tímidamente pero de forma juguetona al ver su expresión— Y Hyung, este es mi novio.

— No puede ser que Lee Know sea tu hermano... ¡No puede ser que Lee Know sea tu hermano! —repitió con más fuerza antes de mirar de nueva cuenta al mayor y hacer una reverencia tras estrechar su mano—. Es un placer.

— El placer es mío. —una sonrisa se formó en sus labios— ¿Te molesta si te interrogo más tarde? Debo salir a la empresa ahora mismo pero estaré para la cena, puedes quedarte con mi gatito.

— Claro, sería un honor... —dijo sin pensarlo mucho.

— ¿En serio te tienes que ir? —ahora cuestionó el pecoso mirando a su hermano mayor.

— Sí, lo lamento. —se acercó al menor para besar su frente— Te prometo que cenaremos juntos, tendré toda la noche para ti y tu novio, gatito.

Felix asintió con una leve sonrisa.

— Te quedas en tu casa, Changbin. —Minho se despidió antes de salir del departamento.

— Por dios... —murmuró luego de que la puerta fuera cerrada— ¡No me dijiste que tu hermano es Lee Know!

— Olvidé ese pequeño detalle. —bromeó antes de tomarle de la mano y dirigirse a su propia habitación.

Al entrar a la misma ambos tomaron asiento sobre la cama del menor, uno frente al otro.

— Cuando me dijiste que te gustaba mucho Lee Know...

— ¡Estaba jugando contigo! —rió divertido—. Cuando me dijiste que querías entrar a JYP no pude evitarlo, ¡incluso dijiste que harías que él bailará una de tus canciones! Ahora tienes que cumplirlo.

Changbin sonrió ampliamente y negó rápidamente con la cabeza.

— ¡Es tu hermano!

— ¡Lo sé!

Ambos rieron.

— Eres increíble, Felix. —ahora su tono de voz se tornó más cariñoso y dulce.

Se inclinó a él para besarlo suavemente antes de rodearlo por la cintura, mientras el menor hacía lo mismo pero por los hombros, juntándose en un abrazo antes de caer juntos a la cama abrazados. No tardaron mucho en separarse, y tras eso acurrucarse sobre la cama.

— Te amo, Changbin... —murmuró escondiéndose lo más posible en el cuerpo ajeno.

— Y yo te amo a ti, Felix. —ladeó un poco el rostro para besarle la frente— Te amo mucho, cariño.

El pecoso sonrió ampliamente al sentirse tan feliz y terminó por ocultar su rostro en la curvatura del cuello ajeno, cerrando sus ojos después para simplemente quedarse en esa posición mientras su espalda recibía suaves caricias hechas por el pelinegro.

Todo era tan mágico que imaginar que algo malo podía pasar era casi imposible ante la vista de Felix, sin embargo, sí sucedió.

La mayor parte del tiempo la pasaban juntos ya que hacían todos los proyectos juntos, incluso después de los meses de evaluación, no había día en la que no se sentaran, comieran, llegaran y se fueran juntos, pero, de repente un día cambió.

— ¿De verdad me amaste? —preguntó nuestro Felix mirando al pelinegro cuando todos los buenos recuerdos cesaron—. ¿O me mentiste todo ese tiempo?

— De verdad te amé, Felix. —respondió su exnovio con una mirada triste— En ese tiempo no me di cuenta por completo de que en serio te amaba pero, ahora puedo asegurar que sí te amé, y mucho.

— ¿Entonces qué sucedió? —se inclinó un poco a él—. ¿Qué hice mal? ¿Qué dije?

Changbin inmediatamente negó con su cabeza, no soportaba la idea de que Felix tuviera esos pensamientos, no quería hacerle sentir insuficiente o que el menor se culpara más.

— No fuiste tú... —inhaló tratando de tomar el valor suficiente— A pesar de lo que sucedió, jamás fuiste tú...

— ¿Qué sucedió? —repitió intrigado.

— Hubo alguien más. —finalmente confesó.

El pecoso se quedó en total silencio debido a la sorpresa que esa confesión le causó, se esperaba todo sinceramente, pensó que diría que dejó de amarlo, que se ocupó bastante, que se aburrió, pero jamás esperó que hubiera alguien más, no le cruzó ni por un segundos por la mente.

— ¿Q... Qué? —se alejó un poco.

Tras cinco meses de una relación perfecta, Changbin tuvo que hacer una canción con una chica de un curso menor para el evento semanal, esa chica de nombre Lily le había pedido cantar junto a ella. Al principio el pelinegro lo había dudado bastante debido a la diferencia de "voz" (aunque era más porque ella cantaba en notas altas y Changbin se especializaba en el rap), sin embargo, tras oír la canción aceptó.

Los primeros días de la semana la pasaron juntos para las grabaciones, fotografías y prácticas, cosa que no inmutó a Felix debido a que estaba enterado que participaría en el evento así que no le quiso molestar mucho.

No obstante, debido a que el pecoso tomó esa decisión no se dio cuenta de lo que estaba pasando entre Lily y Changbin.

— Tienes una voz preciosa. —dijo el chico cuando la menor terminó de grabar.

— Gracias, a mí me encanta tu rap. —le sonrió amablemente y tomó su botella de agua— La manera en la que impones tu esencia es increíble.

— ¿Eso crees? —también sonrió pero le miró con curiosidad.

Changbin jamás se había sentido atraído a una chica (o al menos no del todo), pero con Lily había sido... ¿Diferente? Tenía una personalidad tan llamativa, tan explosiva (en un buen sentido) y ella era tan ¿única? Suponía que era por ser de Australia, ya que las chicas coreanas seguían un "mismo estándar" en cuanto a personalidad.

— Algún día deberíamos salir. —dijo el mayor sin pensarlo mucho.

— ¿Eh? —frunció un poco su ceño—. Pero tienes novio, ¿no? Ese chico bonito de pecas.

Y justo en ese momento recordó a Felix así que reaccionó.

— Sí... —desvió su mirada— Pero podemos ser amigos, ¿o no, Lily? —volvió a mirarla.

La chica sonrió de forma dulce y asintió con la cabeza antes de despedirse y salir del aula de grabación.

— Felix... —susurró Changbin.

De alguna manera se sintió "atado", lo cual ante los ojos de cualquiera estaba CLARAMENTE MAL, pero Changbin sólo se pudo sentir molesto ante eso, y peor aún, molesto con el pecoso aunque éste no tenía la culpa de absolutamente nada.

Fue en ese instante que los sentimientos de Changbin por Felix se "apagaron", aunque un término más adecuado sería pausarse. Su juicio se nubló debido a la atracción que sintió por Lily, y fue por eso que hizo lo que ya todos saben; alejarse de Felix.

Constantemente, y principalmente las primeras semanas después de eso, Felix siguió buscando a su novio con frecuencia, pero el mayor sólo le respondía con un "Estoy ocupado" o un "Ahora no", al principio el pecoso no quiso ver nada extraño, sin embargo, cuando ni siquiera le atendía las llamadas y pasaba DÍAS sin hablarle supo que algo andaba mal.

— ¿Podrías escucharme? —preguntó mientras lo seguía—. Por favor...

— Déjame en paz. —respondió al llegar al aula de grabación.

— Changbin por favor, sólo quiero hablar de lo que te pasa, ¿si? —se detuvo cuando el mayor lo hizo—. Ya ha pasado un mes y no sé qué sucede, ¿hice algo mal?

El mayor rodó los ojos y desvió rápidamente la vista, observando así a Lily por medio del cristal de la puerta por lo que de forma inmediata aclaró su garganta y divisó de nueva cuenta al pecoso.

— ¿No lo entiendes? Ya no quiero nada contigo, no me interesas. —su tono de voz expresó desagrado— Ahora déjame tranquilo.

Antes de que pudiera entrar al aula el menor volvió a hablar.

— No... ¿Qué hice mal? ¿Qué dije? ¿Qué sucedió? —dio un paso más al pelinegro—. No me dejes, ¡por favor... Te amo mucho!

— ¡Basta! —retrocedió—. ¡Déjame tranquilo!

Entró al aula y cerró la puerta inmediatamente sin darle la oportunidad al pecoso de entrar.

Felix resopló y finalmente se apartó, recobrando su posición lejos de Changbin al oír su confesión... Tenía tantas dudas en ese momento, que su pecho aún le dolía lo suficiente para que algunas lágrimas continuaran saliendo.

Ahora la actitud tan fría del mayor cobraba sentido, tantas humillaciones y palabras cortantes... ¿Esa confesión era suficiente para justificarlo? No lo sabía.

— ¿A dónde vas? —preguntó su hermano mayor al ver que el pecoso se ponía su suéter—. ¿Saldrás con alguien?

— Sé dónde está... Tal vez pueda hablar con él, hacerle cambiar de opinión. —respondió apresuradamente— Tengo que intentarlo.

— Ya lo intentaste lo suficiente, ¿no te basta con eso?

— ¡No, no me basta! —gritó—. ¡Lo amo y sé que él... Sé que aún me quiere, y si no lo hace entonces haré que vuelva a quererme!

— ¡Deja de humillarte de esa forma, Felix!

— ¡Puedo hacer que me quiera otra vez!

No esperó otra respuesta e inmediatamente salió del departamento, Minho tomó su celular de forma rápida para llamarle a Jisung y a Seungmin mientras seguía a su hermano. Por supuesto que sus amigos no tardaron en contestar, últimamente todos estaban muy pendientes de cualquier situación así que seguir las indicaciones de Lee Know no fue problema.

Pudo haber sido esa la peor humillación de Felix, sin embargo, sin eso quizás ahora no sería la persona que es.

— ¡Changbin! —llamó cuando lo visualizó—. ¡Changbin, por favor...!

— ¿Qué caraj...? —cuando reaccionó el menor ya estaba frente a él con lágrimas en los ojos.

— ¡Por favor, por favor no me dejes! —lo abrazó con fuerza pero eso no fue correspondido—. ¡Es mi culpa, debí ser mejor, debí ser perfecto para ti, perdóname!

— Mierda... ¡Suéltame! —lo apartó con fuerza pero eso sólo hizo que Felix se pusiera de rodillas y le abrazara las piernas—. ¡¿Qué haces?!

— ¡No me dejes! —suplicó ignorando a toda la gente que ya estaba viéndolos—. ¡Te lo ruego, Changbin... Por favor perdóname, hice las cosas mal!

— ¡Deja de ser tan patético y suéltame! —trató de zafarse pero el rubio se aferraba cada vez más.

— ¡No me abandones, te lo suplico! Por favor, por favor... —sollozó.

Antes de que Changbin pudiera decir algo más, sólo sintió como el rubio era quitado, pero tras eso sintió un golpe en su rostro que le hizo retroceder unos pasos. Cuando se reincorporo vio a Felix en los brazos de Seungmin y notó que Jisung había sido el del golpe.

— ¡Eres una puta mierda, Changbin! —Jisung escupió sus palabras con odio.

Al oírlo, Changbin se acercó para regresarle el golpe pero Minho se interpuso entre los dos, empujando suavemente a Jisung hacia atrás para alejarlo del otro. A su vez, Seungmin trataba de llevarse a Felix quien sólo quería regresar con su exnovio.

Era un caos total, Jisung le gritaba un sin fin de cosas a Changbin mientras Minho le gritaba que se calmara; y Felix continuaba suplicando a su ex regresar. La gente ya se había reunido alrededor, por lo que Lee Know junto a Seungmin se apresuraron a sacarlos de ahí, yéndose al departamento del mayor.

No hablaron del tema, después de eso Felix se encerró en su habitación, dejó de comer, de asearse y de ir a la universidad. Su hermano y sus hermanos ya no sabían qué hacer, hasta que Chan llegó de Australia y finalmente todos pudieron reunirse.

— ¡Mira, mi algodón de azúcar! —le llamó cuando el menor salió del baño así que antes de que volviera a su habitación lo arrastró consigo al sofá—. ¡Ya salió la segunda temporada de Love Alarm!

— Dijiste que no te gustaba... —murmuró antes de caer al sofá.

Jisung tartamudeo un poco y Chan rió mirándolo desde el otro sofá.

— Mmh... ¡Pero la vi y me gustó! —aunque mintió, el menor no se percató de eso.

Ambos comenzaron a ver la serie y Jisung aprovechó la distracción ajena para comenzar a manchar discretamente los brazos, cuello y rostro de Felix con pintura. Minho no tardó en llegar quien de la misma manera aprovechó para darles a ambos chicos una sopa instantánea que afortunadamente Felix comió por completo.

— Te acabaste tu comida, gatito. —dijo Minho con una sonrisa.

— ¿Eh? —el mencionado miró su plato vacío.

— Te ganaste una estrellita. —sacó una tira de estrellas color doradas y le pegó con cuidado una al pecoso en su frente.

— ¿Una estrellita? —lo miró curioso—. ¿Me darás una estrellita cada vez que termine mi comida? —su hermano asintió y Felix sonrió ligeramente.

— Quiero ir a un gimnasio. —ahora habló Chan, poniéndose de pie— Lix, ¿me llevas? No conozco nada aquí.

— Ah... —su atención fue a su mejor amigo— Bueno...

— ¡Pero báñate antes! —exclamó Jisung—. Mírate, ¡estás sucio! No puedes salir así.

Felix se miró a sí mismo y notó en su piel la pintura, por lo que no pudo sentirse avergonzado un poco de imaginarse en la calle sucio, así que asintió y se levantó para irse al baño.

Tras bañarse, él y Chan salieron al gimnasio, por supuesto durante la caminata el mayor le pidió que le hablara un poco de la ciudad y sus negocios, distrayendo así al menor.

Por la noche, cuando todos estaban "dormidos", Seungmin permaneció junto a Felix, éste se había removido bastante en su cama durante los últimos veinte minutos, por lo que Kim sabía que estaba despierto así que sin pensarlo mucho comenzó a tararear una melodía antes de cantar suavemente para ayudarle a dormir, cosa que funcionó.

— Jamás tuviste la culpa. —Changbin dijo al ver que el pecoso ya no decía nada— Jamás hiciste o dijiste algo malo, tú no tuviste la culpa, Felix...

Respiró profundamente antes de seguir:

— Al principio te decía que estaba ocupado como excusa, pero mis sentimientos por ti se... —dudó un poco en usar la siguiente palabra— Pausaron. Fue mi culpa, es mi culpa por haberme fijado en alguien más, tú tuviste y... Tienes todo el derecho de reclamarme, de maldecirme, de odiarme. En ese momento no pensé en cómo sería mi vida sin ti, pensé que estaba bien pero me di cuenta de que no, me di cuenta de que te amaba y te amo, pero...

Se calló unos segundos y descendió un poco el rostro ante todos los recuerdos, negando suavemente con la cabeza.

— Cuando me di cuenta ya era demasiado tarde, todos los recuerdos que podía recordar eran de tus súplicas, de tus lágrimas... Y me odio tanto por haberte lastimado, Felix. —volvió a mirarlo, ambos hicieron contacto visual— No puedo resignarme porque aún te amo y te extraño tanto, extraño tenerte entre mis brazos, besarte, verte sonreír por decirte lo hermoso que eres...

La nostalgia invadió a ambos.

— Pero ahora has hecho tu vida muy lejos de mí, has vuelto a encontrar el amor... —mostró una leve sonrisa de tristeza— Así que ahora tengo que vivir con eso hasta que logre olvidarte.

— Cuando me dejaste sentí que jamás podría volver a rehabilitarme... Me quería morir, no podía vivir en un mundo donde no estuvieras conmigo, te necesitaba tanto... —limpió sus propias lágrimas con su brazo aunque de inmediato nuevas aparecieron.

— Lamento tanto no haber tomado en cuenta cómo te sentías tú. —suspiró pesadamente— Lo lamento...

— Te amé... —musitó entre el llanto y los sollozos— Te amé demasiado, Changbin...

— Lo sé... —se acercó al menor para rodearle en un fuerte abrazo que de inmediato fue correspondido— Sé que me amaste y yo... Yo te amé y te amo, Felix... Gracias por absolutamente todo, y perdóname por lo que te hice, por todo el daño que te causé... Ahora entiendo que prefiero mil veces verte sonreír por un chico que te ama y amas, a verte triste y asustado por mí... Quiero verte feliz, quiero verte sonreír. —se aferró más al menor— Aunque tu sonrisa no sea por mí, quiero verte sonreír siempre...

— Gracias... —susurró con la voz rota— Gracias, gracias...

— Dios... —finalmente su voz se rompió— ¿Cómo pude dejarte ir?

Ambos lloraron en el hombro del otro mientras se abrazaban con fuerza y sin ganas de dejarse ir.

• ¡Holi! Espero estén teniendo una linda mañana/tarde/noche y que estén disfrutando de ésta.<3
Perdonen si tuve algún error ortográfico o en la redacción, si es así pueden decirme y lo editare.

Lamento la tardanza, quería hacer de este capítulo muy sentimental, no sé si lo logré ya que me urgía subirlo. Tengo planes de terminar la historia este mes de Agosto, al cabo ya quedan como cinco o cuatro capítulos.

Muchas gracias por leer y por el apoyo, me alegra tanto que les guste tanto como a mí me gusta escribir.<3 (Apurandome porque mi celular tiene 5%)

¡Una vez más gracias por leer!
¡Hasta luego!
♡