037: Decisión.
Felix alzó el rostro inmediatamente luego de oír a su hermano mayor. En busca de alguna explicación miró a su mejor amigo sentado junto a Lee Know pero Chan no hizo ni un gesto, así que el pecoso entendió que no tenía intención de meterse.
— No, ¡no puedes decidir eso por mí! —se quejó luego de mirar otra vez a su hermano—. ¡No puedes, hyung!
— ¡Me estoy preocupando por ti, Felix! —respondió usando el mismo tono o incluso uno más alto.
— ¡Pero estoy bien! —se puso de pie—. ¡Estoy perfectamente bien!
— ¡No lo estás! —también se levantó—. ¡Has estado encerrado toda la semana, comes una vez al día y además tus...! —señaló los brazos del menor pero inmediatamente se arrepintió de hacerlo.
El pecoso se abrazó a sí mismo para ocultar sus brazos aunque llevara manga larga; el tema de la autolesión era sensible para Felix, ya que tras hacerlo se sentía tan culpable e idiota, y aunque entendía que su hermano no lo decía con una mala intención, no pudo evitar sentirse agobiado.
— No regresaré a terapia... No la necesito. —se dio vuelta para regresar a su habitación.
Pero se detuvo tras dar dos pasos puesto que llamaron a la puerta, dudó en abrirla ya que estaba a unos metros de ella; sin embargo, gracias a la voz llamándole que pudieron oír decidió no hacerlo.
Era Hyunjin.
— Felix... —murmuró Chan al ver como éste volvía a su habitación.
Lee Know suspiró un poco frustrado y se dirigió a la puerta, evidentemente Felix tampoco había hablado con su novio, no se habían visto, y gracias a ello Hyunjin había estado yendo todos los días a buscarlo. Por supuesto que por la indisposición de Lix tenían que decirle que no estaba.
— Buenas tardes, Minho. —saludó con una leve sonrisa—. ¿Podrías decirle a Felix que estoy aquí?
— Qué tal, Hyunjin. —le respondió con una sonrisa incómoda tratando de disimular— Lo haría pero... No está aquí.
— Lo he estado buscando por una semana, ¿por qué está evitándome? —ladeó un poco el rostro sin borrar su sonrisa—. Tampoco responde el celular.
— No está evitándote. —rió incómodo— Sólo has tenido mala suerte para encontrarlo, él está con...
“Seungmin...” No podía decir ese nombre, Hyunjin vivía con él.
“Jisung...” Menos.
¿Con quién? ¡Piensa Lee Know!
— ¡Nuestros padres! —¿funcionaria su excusa?—. No te lo dije antes porque Felix no quería que lo supieras pero... Él se fue a Australia por esta semana.
— Mmh...~ —no había caído en su mentira— Entiendo, está bien. Entonces por favor dile que me avise cuando esté de vuelta.
— Lo haré, hasta luego.
Ambos se sonrieron y Lee Know cerró la puerta, mirando después a Chan con una expresión de frustración. Chris entendió y tomó su celular para avisarle a sus dos amigos Jisung y Seungmin que siguieran su mentira.
Hyunjin se recargó en la pared detrás de él y soltó un largo suspiro, no tardó el oír la risa de su acompañante junto a la puerta a unos metros (se había mantenido ahí para estar oculto de la vista de Lee Know). Hwang lo miró pero no dijo nada, sabía lo que diría ahora:
— ¿Ves que te lo dije? —el pelinegro murmuró con un leve puchero mientras se acercaba a él—. No quiere verte.~ ¿Sabes cuántas veces ha venido Seungmin aquí a ver a tu novio?
— Hay otra explicación... —suspiró nuevamente— Debe haberla.
— Claro.~ Y la otra explicación es que Felix y Seungmin están saliendo, ¡y ninguno tiene el valor de decírtelo en la cara! —deslizó sus mano por el pecho ajeno para rodearlo por los hombros—. ¿Qué piensas de eso? Felix está ahí... Detrás de esa puerta y no quiere verte, ¿qué otra explicación hay?
Jeongin mostró una "dulce" sonrisa y acercó su rostro al ajeno aprovechando la disociación ajena, una vez cerca de él susurró sobre sus labios.
— Hyunjin, tú y yo teníamos algo tan especial... No dejes que un chico que no tiene idea de lo que quiere arruine eso. —acarició el cabello ajeno.
El mayor sonrió ampliamente y soltó una leve risa antes de sujetarle de la cintura con fuerza.
— ¿Y Seungmin? —preguntó con un tono burlesco—. ¿Qué hay con él? Pensé que lo querías, incluso derramaste lágrimas por él... —apretó más la cintura ajena.
— ¿Qué...? —murmuró frunciendo el ceño—. ¿De qué...? —no pudo terminar la pregunta puesto que el mayor le presionó aún más la cintura.
— ¿A qué mierda estás jugando, Yang? —miró desde sus labios a sus ojos.
El pelinegro se zafó brusca y rápidamente del agarre ajeno (no le fue muy difícil pues Hyunjin lo liberó) al oírle hablar de esa manera. El mayor jamás había dicho algo así, ni con ese tono y mucho menos le había llamado por su apellido.
Además; ¿a qué se refería con lo que dijo sobre Seungmin? En ese momento no lo entendió... Estaba asustado y confundido.
Al llegar a la mansión el primero en irse a su habitación fue Hyunjin tras saludar a la señora Yang que estaba en el salón principal. Jeongin le miró irse en silencio y cuando finalmente salió de su vista sólo suspiró profundamente, también quería irse a su recámara pero no quería ir junto a Hwang en ese momento, aún se sentía... Asustado.
— ¿Y bien?
Al oír la voz de su madre se giró a ella.
— Espero que hayas logrado algo.
— Aún tengo que sacar a Felix del medio. —rodó los ojos molesto.
— ¿Necesitas ayuda con eso?
— Aún no, en París hablé con él y creo que entendió a la perfección. —sonrió ampliamente de forma burlesca— Ha estado ignorando a Hyunjin toda esta semana.
— Ah, lograste mucho entonces. —la mayor se acercó a su hijo y le acarició el rostro suavemente— Estoy tan orgullosa de ti, mi amor. Recuerda que tienes que enamorar a Hyunjin a como dé lugar.
— Lo sé. —se acurrucó en la caricia ajena— Y te prometo hacerlo, te sentirás aún más orgullosa, mamá.
Le sonrió ampliamente.
Ese había sido su plan desde siempre, ¿no? O al menos desde que tiene memoria.
— La familia Kim es la familia más grande de la marca... —murmuró el padre de Yang mirando las acciones de la ya mencionada.
— ¿Y qué? Hwang tiene aún más potencial, ¿no has visto a Seungmin? Es un conformista, ¡ni siquiera tiene ambiciones! —respondió su mujer.
— ¿Y qué haremos entonces?
En ese momento su hijo entró corriendo a la sala mientras huía de Hyunjin, quien logró atraparlo por lo que lo cargó y lo tumbó al sofá, llenándole de pintura sus mejillas cuando lo tuvo a su merced.
La madre de Yang sonrió ampliamente al verlos, así que con una señal le dijo a su esposo que saliera de la habitación y que fuera con la familia Kim y Hwang.
Detuvo a su hijo y Hyunjin salió, dejando a ambos solos.
— ¡Vas a enamorarlo, es una órden. Sólo así me sentiré orgullosa!
Era su primer recuerdo de aquella vez...
— ¿Por quién me tomas? —una amplia sonrisa se formó en sus labios—. Por supuesto que lo haré.
De repente sintió como todo su cuerpo se congelaba causándole un ligero dolor pero lo suficiente para caer por los pocos escalones que había subido apenas. Al caer al suelo pudo oír una voz lejana que no pudo reconocer, su cabeza le daba vueltas y su vista estaba borrosa, apenas podía reconocer que estaba en su casa.
— ¿Te encuentras bien?
Jeongin (aún sin saber qué pasó) apretó los ojos con fuerza para ajustar su vista lo cual le tomó unos segundos más. Finalmente cuando se reincorporó miró a Seungmin a su lado.
— ¿Eh?
— ¿Estás bien? —le alzó un poco más la mirada mediante el mentón para mirarle el rostro y comprobar que no tenía heridas—. ¿Te lastimaste?
— No... —miró a los alrededores— No, estoy bien. ¿Qué sucedió?
— Tú dímelo, estabas subiendo cuando de repente caíste. —le ayudó a levantarse lentamente— Creí que estabas con Hyunjin.
Frunció el ceño y mostró una leve sonrisa antes de negar con la cabeza. Seungmin le restó importancia a eso puesto que le importaba más asegurarse que Jeongin estuviera bien.
— Te llevaré a tu habitación. —pasó uno de los brazos ajenos por sus hombros para que el pelinegro pudiera apoyarse en él cosa que no dudó en hacerlo.
Con mucho cuidado subieron las escaleras y se dirigieron a la recámara del menor, no dijeron nada en el trayecto, era algo... Incómodo pero más que eso tenso y confuso por lo que acababa de pasar.
Al llegar a la habitación Jeongin se sentó sobre su cama con lentitud y soltó un largo suspiro al final por el dolor que empezaba a sentir en su espalda.
— Gracias... —vio como el castaño iba a baño dentro de la habitación.
Cuando salió llevaba el botiquín consigo, no entendió al principio hasta que llevo su vista a su propio brazo, donde había un rasguño un poco grande.
— Te cortaste con la madera. —se sentó a su lado y le tomó del brazo con cuidado para empezar a limpiarlo.
Fue ahí donde empezó a sentir el dolor en éste.
— Ay... Lo siento, de verdad no sé qué pasó. —hizo una mueca.
— ¿Te disculpas por sangrar? —no pudo evitar mostrar una leve sonrisa.
— Bueno es que... —se sintió patético así que guardó silencio.
Por un buen rato ya no dijeron nada, Seungmin terminó de limpiar la sangre y con mucha delicadeza desinfectó la herida, escuchando un poco las quejas ajenas.
— Lo lamento... —volvió a murmurar.
— ¿Por qué? —cuestionó sin mirarlo, sólo continuó en lo suyo.
— Por todo... —se encogió de hombros— Entiendo que te lastimé, y entiendo que no quieras estar cerca de mí, así que no te insistiré más... —desvió su mirada.
Seungmin frunció el ceño... Sonaba sincero pero... Después de lo que pasó en París sabía que seguía mintiendo, la duda era; ¿cómo mentía tan bien?
— Sólo quiero que sepas que te amo. —trató de sonreír— Y que lo lamento por todo.
— Gracias. —dijo para que se callara, odiaba que incluso a esas alturas estuviera "fingiendo".
Jeongin entendió eso así que volvió a guardar silencio, así que... Ahí terminó la historia de ellos dos. ¿Verdad?
“Por favor abre.”
Pudo oír al otro lado de la puerta.
Era Hyunjin nuevamente pero ahora Felix estaba solo en el departamento ya que Lee Know y Chan habían ido a JYP Entertainment a grabar una canción. Ahora Lix podía oír a su novio al otro lado de la puerta, ¿qué iba a hacer? No estaba listo para verlo pero al mismo tiempo NECESITABA verlo.
— Bonito, sé que estás ahí, por favor ábreme la puerta.
Se acercó a la dicha y puso su mano sobre el pomo de ésta, aún podía retroceder pero las ganas de estar cerca de él no le dejaban tranquilo.
— Sólo déjame verte.
Lo amaba... ¿Cómo podía renunciar a él en ese momento?
Abrió la puerta e inmediatamente se lanzó a sus brazos en un fuerte abrazo que de inmediato le fue correspondido con la misma fuerza y amor. No hicieron falta las palabras, ni siquiera una explicación hacía falta, tampoco excusas, sólo querían estar cerca del otro.
Retrocedieron al interior del departamento y el mayor cerró la puerta detrás de ellos antes de apartarse lo suficiente sólo para poder besar a su novio.
Felix siguió el beso mientras sujetaba el rostro ajeno suavemente, a su vez, Hyunjin le tomó de la cintura, paseando sus manos por la espalda del pecoso en delicadas caricias. Ninguno se quería separar a pesar de la falta de aire, tampoco tenían la intención de hacerlo por lo que continuaron con un ritmo lento por un momento más.
— Te extrañé, bonito... —susurró sobre sus labios mientras apretaba el cuerpo del pecoso entre sus manos.
— También te extrañé, te extrañé bastante... —dejó castos besos en sus labios— Me hiciste mucha falta, Hyunjin...
— Estamos aquí, estamos juntos, es lo que importa. —se alejó un poco más para poder sonreírle.
— Sí, estás aquí... —de igual forma le sonrió.
— ¿Cómo estás? Sé que ocurrió algo porque no quisiste verme, espero que hayas tenido el tiempo suficiente, bonito. —con amor le acarició la mejilla.
Felix desvió su mirada con tristeza, ¿Cómo pudo pensar que podría estar lejos de Hyunjin? No podía seguir ocultandole la verdad pero... ¿Era ese el momento?
Sólo quería un poco más de tiempo.
— Estoy bien. —volvió a mirarle y le sonrió con dulzura antes de besarlo castamente, permaneciendo cerca de sus labios— Estoy mejor... —susurró.
— Felix, tenemos que hablar sobre eso... —también susurró sobre los belfos ajenos.
El pecoso no pudo evitar estremecerse al oír su nombre, estaba tan acostumbrado al "bonito" que le era diferente oír su nombre, sin embargo; le gustaba, le gustaba bastante.
Hyunjin (aún manteniendo el agarre en él) lo guió hasta el sofá para que se sentaran juntos uno a un lado del otro pero conservando la cercanía.
— No, por favor no... —musitó en voz baja mientras sus manos se abrazaban al cuello ajeno— No quiero pensar en eso, no quiero hablar de ello...
— Felix, deberíamos... —fue interrumpido gracias a pequeños besos que su novio comenzó a darle— Hey, bonito de verdad que....
Trató de hablar pero cada vez Felix le besaba más veces y por más tiempo, al punto en que todos esos pequeños besos se volvieron uno solo. Las manos del mayor apretaron la cintura del pecoso y después atrajo su cuerpo todavía más.
El menor enredó sus dedos en la cabellera rubia, proporcionando caricias en ésta antes de inclinarse más a él; teniendo la necesidad de estar más cerca, por lo que se acercó un poco más a su chico hasta que se sentó en su regazo con ambas piernas (de Felix) a los costados de las ajenas.
Por inercia Hyunjin movió sus manos a la cadera de Felix, emitiendo fuerza en ésta provocando que el pecoso se removiera un poco sobre él.
— Bonito~, tu hermano podría llegar... —murmuró en un intento de retener los jadeos.
— Tienes razón... —aún tras eso comenzó a frotarse lentamente, sonriendo felizmente cuando Hwang tiró su cabeza hacia atrás— ¿Debería detenerme?
Sus movimientos no se detuvieron, contrario de eso empezó a dar pequeños saltitos para complacerse a sí mismo también. Su novio estaba mordiendo sus propios labios, así que decidió no callarse; por lo que sus suaves jadeos no se hicieron esperar.
Tras unos instantes se inclinó al cuello del mayor para besar y morder éste con la intención de dejarle marcas y por supuesto, poder oírlo, lo cual poco a poco comenzó a lograr, Hyunjin no pudo retener todos sus jadeos de placer y desesperación, cosa que le hizo sonreír a Felix.
— Amor~... ¿Debería detenerme? —murmuró cerca del oído del mayor.
Tan cruel, Felix estaba siendo tan cruel en ese momento, cosa que Hyunjin no podía permitir, ¿o si?
— No, no te detengas. —alzó un poco el rostro y le miró con una leve sonrisa antes de relamer sus propios labios— Me gusta verte brincando encima de mí.
Justo en el clavo.
Felix se avergonzó un poco y trató de detener sus movimientos, pero su novio inmediatamente le apretó sus caderas para evitar que se moviera de ahí, a lo que el pecoso apretó los hombros ajenos.
— Estaba jugando~. —mostró una sonrisa inocente.
— Sí, por supuesto que sí. —respondió con la misma sonrisa antes de acercarse a besarle el mentón— Me gustas.
El mayor alzó un poco más su vista mientras dejaba algunos besos en el rostro de su novio hasta besar sus labios con lentitud, disfrutando de la cercanía de sus bocas y cuerpos. De forma lenta deslizó sus manos por debajo de la sudadera ajena, acariciando su espalda y pudiendo sentir como el pecoso se estremecía ante su tacto.
Sin embargo, un pensamiento le aterró a Felix por lo que se separó inmediatamente.
— ¿Qué pasa, cielo? ¿Te estoy incomodando? —fue lo primero que cuestionó al hacer contacto visual.
No, no es eso. Se respondió en su mente. Bajó su mirada un poco para alcanzar a visualizar sus propios brazos, estaban llenos de rasguños y heridas, no quería que Hyunjin le viera así, pero NECESITABA ESTAR CON ÉL.
— Vamos a mi habitación. —le sonrió cuando volvieron a cruzar miradas.
Mantendría las cortinas cerradas al igual que la ventana y la puerta, junto a eso la luz apagada, no corría ningún riesgo, ¿no? Sólo si a Hyunjin se le ocurría acariciarle los brazos.
— ¿Y si llega tu hermano? —acarició suavemente los muslos del menor—. Me gusta la idea de taparte la boca.
“Mierda, sí...” Pensó Felix y sintió como su rostro ardía ligeramente. Asintió tras unos largos segundos y dispuesto a levantarse alzó un poco su cuerpo para hacerlo, pero Hwang le volvió a sentar.
— ¿Qué hac...?
No pudo terminar la pregunta, Hyunjin se levantó y sujetó al menor por los muslos traseros para llevarlo consigo cargándolo. Felix se sujetó con fuerza y sin decir algo más fue llevado a su propia habitación; detrás de ellos Hwang cerró la puerta y con cuidado recostó a su chico en la cama.
Hyunjin se apartó un poco y Felix al ver la intención que tenía (de encender la luz) inmediatamente le tomó de la camisa y lo jaló, haciendo que se tumbara sobre él.
— No, por favor... —le rodeó con los brazos— Te... Te necesito ahora. —tartamudeó.
— Está bien, bonito. Lo que tú ordenes. —sonrió antes de besar castamente sus labios, deslizando su diestra bajo la sudadera ajena y la otra a una de las piernas del menor, acariciando ambas zonas— También te necesito ahora. —susurró sobre sus belfos.
— Te amo, Hyunjin... —proporcionó caricias al pecho del mencionado mientras sus piernas emitían presión a sus caderas para tenerlo más cerca.
— También te amo, Felix.
Ya eran las ocho de la noche, afortunadamente aún no llegaba Minho y Chan; por lo que pudieron estar juntos más tiempo, ahora se encontraban abrazados uno al otro bajo las sábanas, la ventana ya estaba abierta pero la luz de la luna no alcanzaba a iluminar sus heridas, y aun si pudiera tenía las mantas para cubrirse.
— Hyunjin... —murmuró con un tono tembloroso.
No estaba dispuesto a dejarlo ir, por supuesto que no, así que tenía que decirle lo que había pasado realmente.
— ¿Sabes, bonito? —le miró y con cuidado acarició su rostro—. Ya quiero modelar tus diseños, hasta hace poco pensé en eso y si es por ti me gustaría seguir en la empresa.
Felix sintió nuevamente el peso en sus hombros.
— De hecho... —tragó saliva— Lo pensé mejor y... No quiero entrar a la Galería.
Sintió la expresión de asombro y confusión de su novio así que prosiguió:
— Pensé que... Mejor debería entrar a JYP como estilista de mi hermano, quiero estar más cerca de él y... Es una buena forma de entrar al mundo de la moda. —no mentía, pensaba hacer eso como segunda opción si no podía entrar a Kiyang, y ahora era claro que no podía.
— ¿Realmente eso quieres?
“No...”
— Sí. —le sonrió apenas pudo verle.
— Entiendo, respeto tu decisión entonces. —besó su frente— Aún tenemos la universidad en común, creo que es mejor, ¿no? Me encanta estar ahí.
— ¿De verdad? —soltó una risa incómodo.
— De verdad. —acomodó el cabello ajeno tras la oreja del mismo— Siento que encajo ahí.
Felix no respondió algo más, no podía.
Inhaló profundamente mirando su reloj, el día de mañana regresarían a la universidad así que tenía que apresurarse. Miró a sus alrededores viendo a algunos paparazzis a lo lejos, haciéndole sentir aún más nervioso. Si alguno de ellos lo describiría echaría absolutamente todo a perder.
— ¿Joven Felix?
Dio un salto asustado y se tapó la boca para no gritar antes de dar la vuelta para mirar a la chica cerca de él.
— ¿Qué hace aquí? —preguntó Jihyo mirándole desde el auto.
— ¡Me has caído como anillo al dedo! —sonrió ampliamente y se acercó al auto, la chica ladeó el rostro confundida—. Necesito un gran favor.
— ¿Cómo puedo ayudarle?
— Necesito ver a Hyunjin, ahora mismo.
Hubo un silencio por unos segundos.
— Hyunjin se prepara para una cena de negocios, no creo que pueda verle ahora. —trató de mostrarse amable.
— ¡Por favor, por favor! Te prometo que serán sólo cinco minutos, te lo suplico.
¿Qué puede ser tan grave para que tenga que verlo con tanta urgencia? Jihyo se preguntó y tras unos largos segundos suspiró intranquila.
— Por favor suba atrás.
Felix no esperó una segunda indicación, inmediatamente subió al auto y se sentó en la parte baja del mismo para estar fuera de la vista de las ventanas.
— Lo llevaré a su habitación, debe estar ahí arreglándose; Cuando terminen de hablar afuera lo estará esperando Yugyeom, sólo debe seguirlo, él lo sacará de la casa sin ser visto, ¿está bien? —explicó con la vista al frente.
— Está bien. —aunque la chica no pudo verlo emitió una leve sonrisa.
Jihyo condujo al interior de la casa, los paparazzis se acercaron y lanzaron algunas preguntas al aire que Felix pudo oír perfectamente.
“¿Cuándo será la boda de su jefe?"
“¿Qué opina de la relación de Hwang con Lee Felix?”
“¿Cómo está Jeongin tras la noticia?”
Otra vez ese nombre. Pero ahora le persiguió como un eco que no pudo sacar de su mente, necesitaba entender qué había sucedido, necesitaba saber cómo era la vida ahí dentro.
— Jihyo... —murmuró perdido en sus pensamientos— ¿Jeongin y Hyunjin tuvieron algo en el pasado?
La chica trató de verle por el retrovisor, logrando distinguir únicamente una parte de su cabello rubio. El tono con el que Felix había hablado le dejó en claro que se sentía inseguro, así que sólo suspiró.
— Disculpe, pero no puedo brindarle esa información... —su tono fue suave y amable, queriéndole dar un poco de confianza— Lo importante es que, Hyunjin lo quiere sólo a usted, ¿si?
El menor no respondió más, el eco del nombre de Jeongin seguía en su mente. La verdad era que, quería entenderlo, ¿por qué mentía tanto? ¿Qué ganaba haciéndolo? ¿Qué pretendía, cuál era su plan?
Al oír la indicación de la chica para salir y seguirla lo hizo en silencio con la mirada en el suelo, veía sus propios pasos sin prestarle atención a la vivienda. De repente comenzó a sentir muchos nervios y miedo, ¿estoy haciendo lo correcto? Se preguntó sintiendo sus manos sudar.
— Le pido que no se tarde, por favor. —su súplica le hizo entender a Felix que de verdad estaba haciendo algo que no debería.
Tras dudarlo un poco abrió la puerta y entró en silencio; no había nadie en la habitación pero podía oír un poco de ruido proveniente del baño. Detrás de él cerró la puerta intentando ser igual de cuidadoso y silencioso pero debido al silencio se pudo oír el eco de ésta al cerrarse.
— Te tardaste un poco, ¿sí encontraste los alfileres, Jeon... —se detuvo en la entrada del baño al ver a su novio parado en la puerta— gin...?
"Otra vez".
— Bonito, ¿qué haces aquí? —se acercó dedicándole una leve sonrisa y cuando le iba a abrazar, el menor se apartó—. ¿Qué pasa? ¿Estás bien?
— Eh... —desvió su mirada.
— Oh, no quieres un abrazo, ¿es eso? —dio un paso hacia atrás—. Lo lamento, la próxima vez preguntaré.
— No puedo... —musitó en voz baja.
— ¿Mmh?
— Hyunjin ya no puedo. —finalmente tomó valor y le miró a los ojos— No puedo y yo... —apretó los puños— N... No quiero. —tartamudeó.
— ¿De qué hablas? —sostuvo una leve sonrisa invitándole a sentarse pero el menor no se movió—. Felix, ¿qué sucede? —esta vez su tono se volvió más serio.
— ¡No puedo seguir con esto! —alzó la voz tras apretar los ojos—. ¡La gente inventa cada rumor de mí, los paparazzis no me dejan en paz y yo no tengo que estar pasando por todo eso, no lo merezco!
A pesar del tono "molesto" no abrió sus ojos para mirarlo.
— Dijiste que eso no era un problema.
Felix no pudo reconocer alguna emoción en sus palabras por lo que no entendía si estaba molesto, triste, decepcionado o de alguna otra forma.
— Mentí... —abrió sus orbes pero miró a otra parte de la habitación— No estoy dispuesto a soportar todo eso.
Hubo un total silencio.
— Felix, mírame.
Ordenó con el mismo tono ¿neutral? La única diferencia fue que su volumen aumentó. Por el contrario, el pecoso no hizo caso a sus exigencias.
— Mírame a los ojos y dime que no estás dispuesto a quedarte conmigo por mi posición. —dio un paso a él, haciendo que su novio desviara aún más la mirada.
Pero no hubo respuesta.
— No tengo que —tragó saliva— soportar esto así que por favor no me busques, por favor. —suplicó por último.
— Felix.
El nombrado se dio la vuelta y rápidamente salió de la habitación, cerrando la puerta con la misma velocidad. Inmediatamente se topó con Yugyeom, quien con la misma prisa se apresuró a sacarlo de ahí.
• ¡Hola! Espero estén teniendo una linda mañana/tarde/noche y que estén disfrutando de ésta.
Perdonen si tuve algún error ortográfico o en la redacción, si es así pueden decirme y lo editare.
No quiero mencionar mucho, sólo darles las gracias por leer, por el apoyo y por todo el amor que le brindan a la historia, tengo planes de terminarla para el primero de Junio (o si es posible antes), así que espero sigan conmigo hasta el final.
¡Una vez más gracias por leer!
¡Hasta luego!
♡
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