032: Verdad, mentira y duda.
Cuando el ensayo de los chicos terminó bajaron junto al resto de estudiantes para oír sus opiniones, por lo que Felix se acercó también para poder mezclarse. Aún estaba algo aturdido por la llamada anterior, pero prefirió no levantar sospechas.
— Por cierto, Felix.
Dejó de escuchar sus pensamientos cuando oyó la voz de Changbin.
— ¿Mmh? —le miró atentamente.
— Tuvimos un problema con mi vestuario en el aeropuerto, se rasgo un poco de la espalda, ¿puedes arreglarlo?
— Ah... —parpadeó un par de veces y asintió después— Claro, vamos por él...
Ambos se dirigieron hacia los camerinos mientras los demás los seguían con la mirada; sabían que no era una excusa (porque los chicos estuvieron en el aeropuerto cuando sucedió el incidente del traje) pero aún así estaban alerta por si el pelinegro insistía una vez más.
— Ya que tienen una hora de descanso, ¿podemos ir por algo de comer? —preguntó Jeongin sonriendo al resto—. No me van a negar que la comida del avión era horrible. —rió levemente.
— Estoy totalmente de acuerdo. —contestó Jisung— ¿Por qué no compramos algo y venimos a comer aquí?
— Suena bien, vayamos en parejas. —Lee Know sujetó al de mejillas regordetes por los hombros y lo empujó con cuidado a la salida— Tú vienes conmigo.
— Seungmin, vamos. —Chan le indicó salir juntos.
— Bueno, entonces quedamos tú y yo. —el menor hizo un ademán con sus hombros y caminó a la salida mientras Hyunjin le seguía detrás.
Caminaron mientras un silencio... ¿Incómodo? ¿Raro? Los acompañaba, o al menos Hyunjin lo sentía así, sin embargo; quiso pensar que era porque Jeongin estaba mirando la ciudad con entusiasmo, a pesar de que ya había estado ahí antes era normal emocionarse por ver otro país, ¿no?
Llegaron a una cafetería por petición del menor, quien inhaló profundamente el dulce olor de pan y café.
— Tengo entendido que a Felix le gustan los postres, por eso pensé en llevar algunos. —sonrió recargándose en una de las columnas luego de hacerle el pedido al empleado en el mostrador.
— ¿Cómo lo sabes?
— Seungmin me hablaba de él. —su sonrisa se desvaneció un poco— Antes, claro...
— ¿Las cosas siguen mal con él? —se cruzó de brazos, recargando su espalda en la columna frente al menor.
— Sí... Pero no entiendo porqué, es decir... —respiró profundo— Sé que fue mi culpa, dije algunas cosas feas pero... No recuerdo qué pasaba por mi mente en ese momento, ¡ni siquiera recuerdo haberlas dicho!
— ¿Estabas borracho quizás?
— No lo sé... —hizo una mueca disgustado— Hyunjin —lo miró con una expresión de tristeza—, realmente me gusta... No quiero perderlo.
El mayor se sorprendió, y todas las palabras que le dijo Seungmin en el pasado cuando hablaron sobre Jeongin empezaron a tomar sentido... Pero también se dio cuenta de que Kim tenía razón, ¿entonces Yang de verdad estuvo engañando a ambos?
— ¿Entonces te gusta él?
— Sí, y no puedo esconderlo más. —confesó desviando su mirada— Todo esto me hizo entender que no quiero perderlo, que realmente lo quiero a mi lado, ¿pero ahora qué hago? —se acercó al mayor para tomar sus manos y volver a mirarlo—. Él es... Es el amor de mi vida.
A Hyunjin no le aterraba la forma tan increíble en la que podía mentir, le aterraba muchísimo lo sincero que sonaba y se veía.
— ¿Estás seguro que realmente lo amas a él?
Claro que estaba dudando demasiado, Jeongin siempre le dijo que lo amaba a él (Hyunjin), pero el día que viajó a París el menor se portó tan... Agradable cuando le comentó que se iría de viaje con Felix, así que probablemente el pelinegro se dio cuenta de cuales eran sus sentimientos realmente. No obstante, quedaba una incógnita, ¿qué pasaba con todo lo que Yang contó acerca de Seungmin y sus malos tratos?
— Tú sabes todo lo que ha pasado... —una risa salió de sus labios antes de limpiar las pocas lágrimas que ya corrían por su mejilla— Lo que hubo entre nosotros fue lindo, fue muy bonito e incluso ahora agradezco tanto que me hayas hecho vivir una experiencia agradable cuando... —para no hacerlo incómodo dio un paso hacia atrás— Cuando me querías y cuando te quería... Y aunque jamás entendí porque de repente te habías alejado, de verdad te agradezco que lo hayas hecho, porque sin eso yo jamás habría descubierto mis sentimientos por Seungmin...
— Pero ahora él... —Jeongin le interrumpió.
— Sí, ahora él se ha alejado de mí, pero ahora sé que a quien en serio amo... —sorbió la nariz y aclaró su garganta ante el nudo que empezaba a sentir.
— Lamento de verdad el daño que te hice al alejarme. —confesó sinceramente— Tuve mis razones... —en ese tiempo el menor empezó a portarse igual que sus padres— Y sí te quise, te quise bastante.
Alzó su mano para ayudarle a limpiar algunas lágrimas que seguían manchando su rostro.
— Y me alegra de verdad que hayas descubierto tus sentimientos. —le acarició su mejilla— Quiero que seas feliz, Jeongin.
— También quiero serlo... —sollozó sintiéndose muy herido— Sólo quiero ser feliz, hay muchas cosas que no entiendo, que no recuerdo... ¡Todo con Seungmin era maravilloso! Él y yo —comenzó a hipar— teníamos momentos tan únicos, noches tan especiales, ¿cómo se arruinó eso de repente?
— Deberías hablar tranquilamente con Kim. —se alejó un poco— Sé que estos últimos días te ha estado evitando, así que en una oportunidad que tengas sólo se sincero con él, Jeongin. Acerca de todo. —enfatizó esa última palabra.
"Todo" Así como él deseaba entender todo.
— ¡Mierda...! —soltó la aguja rápidamente ante el dolor en su dedo y se llevó el dedo a la boca cuando vio que la sangre escurría por el mismo.
— ¿Estás bien? —fue a sentarse precipitadamente a su lado, tomándole de la mano lastimada—. No te preocupes, por suerte aquí hay algunos curitas.
Changbin se estiró lo suficiente para alcanzar el botiquín, luego abrió éste y sacó un poco de algodón junto a alcohol y por supuesto un curita. Tras eso volvió a tomar la mano de Felix para limpiar la herida.
— Auch... —tensó la mano por el ardor— No era necesario eso...
— Claro que sí, es mejor prevenir. —respondió sin mirarle ya que seguía en lo suyo.
Al cabo de unos segundos terminó por ponerle el curita, apretando éste (aunque no lo suficiente para que fuera incómodo).
— Listo, ten más cuidado. —soltó su mano.
— Gracias... —se encogió de hombros— Y sí, lo tendré.
— ¿Te encuentras bien? —no pudieron evitar mirarse—. Felix, te noto distraído, hasta cierto punto angustiado.
— Sólo estoy distraído, sí. —sacudió su cabeza al apartar la vista— Son los nervios por toda la situación, nos vamos a presentar muy pronto y yo... Bueno, ¡tengo nervios!
Changbin sonrió.
— Entiendo, yo estoy igual. —suspiró— ¿Alguna vez pensaste en presentarte en París? Porque yo no, ¡no pensé llegar tan lejos! Y eso que aún no salgo de la universidad.
Felix también sonrió y le miró.
— ¿Dices que no pensaste llegar tan lejos? —ladeó el rostro confundido—. ¿Por qué? Si rapeas excelente, ¡eras el mejor de la clase!
— ¿“Era”? —se hizo el indignado—. ¿Y quién es el mejor ahora? ¡No me digas que Jisung, sigo siendo más rápido que esa ardilla!
— ¡Ser rápido no te hace bueno! —rieron juntos—. Bien, bien... ¡Eres el mejor rapero! ¿Por qué no ibas a llegar lejos? ¡Yo me imaginaba yendo a cada uno de tus conciertos!
Pero dejó de reír cuando se dio cuenta que ese pensamiento era de cuando eran novios.
— O sea... Me imaginaba que tendrías conciertos y serías famoso. —hizo un ademán con sus hombros.
Pero Changbin también se había dado cuenta de lo que ese pensamiento representaba.
— Realmente estoy muy arrepentido de haberte dejado ir... —puso su manos sobre la ajena, acariciando ésta— Soy un imbécil, un total imbécil.
— No deberías —fue interrumpido.
— ¿De verdad ya no me amas? —esa pregunta dejó sin palabras al pecoso—. Hice las cosas muy mal, lo sé. Pero si me das otra oportunidad sé que podemos volver a ser felices, tú no pudiste dejar de amarme, aún sientes algo por mí, ¿no? Aunque sea muy pequeño, aún hay algo de ese amor, ¿verdad?
No hubo respuesta, sólo continuaron mirándose, oyendo la respiración del otro.
— Te extraño muchísimo.
Vio todo el pasado reflejado en los ojos del mayor, Felix vio toda su relación pasar por enfrente de sus propios ojos, todas las sonrisas y risas que Changbin le sacó, todos los buenos momentos que ahora eran sólo recuerdos de una época en la que debía admitir fue muy feliz. Y quizás... Extrañaba esa época, o era sólo el sentimiento de que todo pudo ser muy diferente.
— Changbin, es que... —tragó saliva al no querer que su voz se rompa y descendió su mirada para que no viera como sus ojos se llenaban de lágrimas.
— ¡Felix aquí estás!
La voz de Jeongin le sacó del trance, ambos se miraron pero ante el contacto visual el menor dejó caer la bolsa que tenía en las manos al sentir un tic.
— ¿Jeongin? —preguntó Hyunjin levantando la bolsa y mirando al menor.
— Lo siento. —le sonrió levemente al mayor y volvió a mirar a Changbin y Felix— ¡Que gusto me da verlos juntos! Se ven tan lindos, ¿no lo crees, Hyunjin?
— Felix, ¿estás bien? —ignoró al menor y se dirigió a su chico, dejando lo que llevaba en las manos sobre la mesa.
Llegaron juntos... Después de saber que ellos tuvieron algo no podía verlos de la misma manera, sentía tanta inseguridad y... Lamentablemente desconfianza de que Hyunjin no le haya hablado de eso. ¿Podían culparlo? ¿Estaba mal sentirse así? Después de todo, cada quien manejaba las cosas de manera diferente, ¿pero cómo se sentirían si estuvieran en su situación? Se enteró que el chico del que estaba enamorado tuvo un romance con un amigo muy cercano a él, romance del cual jamás le habló.
Se levantó y por ende apartó su mano de la de Changbin para salir de los camerinos, un poco de aire y paz era lo que pedía, al menos por un instante.
Sin decir nada Hyunjin fue detrás del pecoso, y ante eso Jeongin inmediatamente se acercó al pelinegro.
— ¿Y bien? —sonrió inclinándose al mayor—. ¿Lograste algo?
— Diría que sí, comprobé que Felix sigue pensando en el pasado que tuvimos juntos. —también sonrió.
— ¡Bien hecho! —dio un salto feliz—. Tienes que hacer que vuelva contigo, ¿entendido? Ese es nuestro plan.
— Claro, porque te conviene. —apoyó su mentón en la palma de su mano.
Jeongin soltó una risa y después suspiró profundamente, asintiendo con la cabeza antes de sentarse sobre la mesa.
— Sólo me hago un favor haciéndote un favor. —el tono de su voz se hizo más dulce— ¡No puedes culparme! Me gusta muchísimo Hyunjin, ¡él y yo teníamos la historia perfecta hasta que ese idiota apareció!
El mayor se puso de pie y le tomó del rostro bruscamente.
— Cuida tus palabras cuando te refieras a Felix. —frunció el ceño— No me hagas cambiar de opinión.
— Por favor, Changbin... —rió y miró de sus labios a sus ojos— Tú no dejarías ir a Felix, no serías capaz, ¿sabes porqué? Porque lo amas. —el contrario le soltó— Lo amas así como yo amo a Hyunjin, ¿o me equivoco?
No respondió.
— No perderé al amor de mi vida por un chico que se cruzó en su camino tan de repente. Y tú tampoco deberías hacerlo. Aprende de mí, vine hasta otro país cuando me enteré que aquí le pediría formalizar. —se levantó y dio unos pasos a él— Escucha... Yo realmente quiero a Hyunjin, ¡él lo es todo para mí! ¡Y sé que él también me ama! La manera en la que me abraza y besa es tan única... ¡Claro que no quiero que esté con Felix porque lo amo! Pero también estoy preocupado...
Deslizó su mano por el pecho y hombros ajenos para llegar a su nuca y así acariciar el cabello detrás de la misma, sonriendo de forma dulce e inocente.
— Hyunjin sólo está jugando con Felix, y yo sé que después de todo él es un buen chico, no merece eso, —hizo un puchero— ¿o si?
— ¿Hablaste ya con mi hermano? —preguntó al sentir la presencia ajena, pero aún así limpió las lágrimas en su rostro.
— Aún no he tenido la oportunidad, además prefiero hacerlo en un lugar más tranquilo. —se sentó a su lado— ¿Te encuentras bien, bonito? Puedes decirme qué pasa, estoy aquí para ti.
Felix alzó su rostro para mirarle.
— Me siento mal, sólo es eso. —trató de sonreírle pero no pudo— Supongo que es por los nervios y la presión... No sé. —desvió su mirada y se encogió de hombros.
— ¿Por qué me mientes? —ladeó su rostro sintiéndose confundido por la actitud ajena, el menor se sorprendió por ser descubierto—. ¿No te sientes con suficiente confianza para decírmelo? Pensé que al tener una relación sería más fácil decirnos las cosas, bonito.
“Relación...”
— ¿Una relación? —le miró sorprendido.
— Claro, somos una pareja, ¿no? —sonrió y le acarició su cabello—. Tú y yo estamos juntos, Felix.
Sintió como un gran peso se iba de sus hombros; claro que no dudaba del amor de Hyunjin, pero sí se sentía insuficiente para él, pero el hecho de que el mayor haya dicho finalmente que REALMENTE tenían algo le quitaba una angustia enorme, le hacía sentir más tranquilo respecto a su ahora confirmada relación.
Sin pensarlo dos veces se abrazó a él y de la misma manera se aferró, queriendo estar lo más cerca posible. Hyunjin le correspondió de inmediato y dejó algunos besos en su cabello, bajando por sus mejillas hasta llegar a sus labios, dejando castos besos sobre estos hasta que finalmente tantos pequeños besos se convirtió en uno solo lleno de amor.
— Te quiero, Hyunjin... Te quiero mucho. —susurró sobre sus labios mientras acariciaba su cabello.
— Y yo te quiero a ti, bonito. —sonrió manteniendo la cercanía.
— Necesito... —lo dudó unos segundos pero finalmente se apartó un poco más— Necesito preguntarte algo.
— Adelante.
Debía ser sincero respecto a cómo se sentía, ¿no? Si quería que ambos se tuvieran confianza entonces tenía que hacerle saber al mayor sus inseguridades y preguntarle las dudas que tenía.
— ¿Tú y...? —la voz del mismo chico que iba a mencionar le interrumpió.
— ¡Te encontré! —sonrió ampliamente—. Lamento de verdad interrumpirlos pero es hora de tu ensayo con Chan, Hyunjin.
— Mmh... Iré ahora mismo. —se giró al pecoso y besó su frente— ¿Seguimos después?
— Sí, por supuesto... —le regaló una sonrisa.
Se levantaron con la intención de entrar juntos pero Jeongin volvió a hablar.
— Disculpa, Felix... —le llamó con un tono sutil— Es que me pidieron ir a buscar más botellas de agua, ¿te molestaría acompañarme? —se encogió un poco de hombros—. ¡Te prometo que no te volveré a molestar! —sonrió tímidamente.
— Oh, está bien. —también sonrió pero antes de irse con él le dejó un beso en la mejilla a Hyunjin— Te veo en un rato.
— Vayan con cuidado. —se despidió de ellos con una sonrisa.
Ambos caminaron un poco, Jeongin quería asegurarse de no estar cerca del mayor para que así no pudiera oírlos. Y cuando finalmente estaban a una distancia considerable mostró una amplia sonrisa y picó con su codo las costillas del pecoso.
— Así que finalmente lo de ustedes es oficial, ¿eh?
— Ah —rió un poco avergonzado—, sí, ahora es oficial.
— No sabes el gusto que me da ver a Hyunjin feliz, ¡y a ti también, eh! Es sólo que él es mi amigo, me gusta tanto verlo feliz, y más porque tú eres quien le da esa felicidad, Felix. —le sonrió amablemente.
— ¿De verdad? —de igual forma sonrió—. Gracias... Realmente lo amo bastante y sólo quiero ser suficiente para él y hacerlo feliz.
— ¡Claro que eres suficiente! Y créeme que él también te ama mucho. —no pudo evitar reír por recordar lo que iba a decir— De no ser así no te hubiera dado esos anillos tan especiales.
— ¿Sabías de los anillos? —su sonrisa se borró poco a poco.
— Síp. —contestó alegre pero tras ver su expresión inmediatamente corrigió— ¡No creas que estuve con él cuando los compró o que yo los elegí, no, no! Sólo los vi cuando empacaba sus cosas, fue ahí que me dijo que quería pedirte noviar, y me alegra que lo haya hecho, tú y él hacen una pareja muy bonita.
— ¿Eso crees? —otro gran peso se estaba yendo de sus hombros—. Pensé que de alguna forma tú y Hyunjin... Ya sabes, tenían algo.
— ¿Hyunjin y yo? —parecía sorprendido—. ¡Por supuesto que no! —rió—. No tengo nada con él, somos amigos.
— ¿Entonces no te gusta?
— ¡Para nada! —negó con la cabeza—. No me gusta nadie en este momento, ¡ni me ha gustado nadie! Aclaremos eso de una vez.
— ¿Entre Hyunjin o Seungmin jamás ha habido nada? —le miró con mucha atención y curiosidad.
— ¡Claro que no! —abrió la puerta del supermercado y entró después del rubio—. ¿De dónde sacaste esas ideas? Ellos y yo somos amigos solamente, yo los aprecio mucho pero nada romántico.
Sintió como otro gran peso se iba de sus hombros, no porque le creía al cien por ciento, sino porque saber que actualmente Jeongin no tenía sentimientos por Hyunjin le aliviaba demasiado.
Sin embargo, Charlotte le había dicho una cosa muy diferente a la que Jeongin confesó ahora, así que... ¿Quién de los dos mentía?
• ¡Holi! Espero estén teniendo una linda mañana/tarde/noche y que estén disfrutando de ésta.
Lamento si tuve algún error ortográfico o en la redacción, si es así pueden decirme y lo editare.
Aquí les tengo el otro capítulo, por suerte tampoco me tardé mucho, afortunadamente tuve mucha inspiración para estos últimos capítulos pero para el siguiente se me agotó jaja. Mi misión es terminar la historia para el aniversario de Stray Kids, veamos si se logra.
Muchas gracias por leer, por votar y por comentar. Cada día más agradezco tanto hasta donde me han hecho llegar, vuelvo a decir; siempre he escrito para mí, pero es un total placer tener a personitas que les gusta lo que escribo.<3
Una vez más gracias por leer.
¡Hasta luego!
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