Hyunjin inmediatamente se apartó aunque no con rapidez para no poner crear un ambiente incómodo. Cuando Felix alzó su mirada e hicieron contacto visual, el mayor le sonrió con dulzura antes de recoger el cabello foráneo por detrás de la oreja del mismo.

— Es verdad. —contestó sin apartar su vista de él.

¿Felix era el único que estaba incómodo? No pudo evitar cuestionarse eso cuando vio que el mayor actuaba tan neutral como siempre, lo cual por alguna razón le hizo sentir estúpido así que desvió su mirada al este, admirando así como el sol lentamente se ocultaba.

— ¿Puedo preguntar sobre un tema en específico? —el pecoso oyó la voz ajena— Tengo un poco de curiosidad si soy honesto. —sonrió.

— Claro, ¿Qué es?

Hyunjin fijó su vista también en el horizonte por donde el sol se estaba metiendo y sonrió por el color rojizo que el cielo estaba tomando.

— La novia de Chan.

— ¿Tienes curiosidad sobre la novia de Chan? —un poco sorprendido lo miró y el mayor asintió— Bueno... ¿Hay algo específico que quieras saber?

— ¿Vive aquí en Corea? No he visto que hagan mención de ella en la universidad, así que supongo que no estudia ahí.

— Ah... —otra vez regresó su mirada al frente—. No es de aquí de Corea, es de Australia. Chan estuvo un semestre estudiando allá la universidad, él no tenía planes de venir a Corea... En realidad decidió quedarse después de venir a verme cuando terminé con Changbin.

— ¿Su novia no se molestó por eso? —pensó un poco en su propia pregunta y lo que quería dar a entender con ella—. Me refiero a que su relación sería a distancia.

— Bueno, al principio estaba triste... Chan y ella lo estaban, claro. Pero después le dijo que era mejor si estaba aquí. —sonrió levemente—. Ella y yo nos conocemos, estudiamos juntos en Australia, es una buena amiga y es realmente agradable.

— ¿Cuánto tiempo llevan juntos?

— Desde la secundaria. —contestó feliz al recordar aquel tiempo—.  Desde niños nos gustaba el arte, así que nuestros padres nos metieron a una secundaria especializada en eso, ahí fue donde la conoció. —no pudo evitar sentir nostalgia y quizás un poco de tristeza al pensar en su mejor amigo—. Realmente se aman.

— Debe ser difícil entonces para ellos estar lejos. —ya que sus manos seguían entrelazadas comenzó a acariciar la piel foránea sintiendo por supuesto sus heridas.

— Deberías preguntarle a Chan sobre ella. Te transmitirá con su lenguaje corporal lo que ella significa para él y será mejor. —se estremeció un poco al sentir el aire golpear su rostro al igual que una pequeña brisa del río.

— Oh, también quisiera preguntarte algo más. —se acercó un poco más al menor—. ¿Por qué no viven juntos? Mencionaste que son como familia.

— Al principio vivíamos juntos. —respondió sonriente—. De hecho aún hay cosas suyas en mi apartamento pero su abuelo enfermó así que Chan cuidará de él hasta que su tío salga del servicio militar.

— ¿Entonces volverán a vivir juntos?

— Es muy probable que sí. —inhaló profundamente al sentir la calidez de los últimos rayos de sol—. Espero que sea así, lo extraño mucho.

Sus hermanas se acercaron a ellos luego de que el sol finalmente se ocultara, las chicas se sentaron junto a ellos interrumpiendo sin saber su conversación, aún así; Ambos les sonrieron de forma agradable.

— ¿Quieres pasar mientras esperas a Jihyo? —cuestionó el pecoso después de que sus hermanas entraron al apartamento.

— No gracias, Jihyo viene en la calle de atrás, no te preocupes. —respondió acariciándole suavemente el cabello al menor.

— Como quieras. —también sonrió—. Entonces te veré el lunes en la universidad.

— De hecho, Felix. —deslizó su mano suavemente para tomar la ajena— ¿Podemos vernos mañana? Quiero pasar un día contigo.

— ¿Conmigo?

Volvió a cuestionar sorprendido, ¿Por qué querría eso? Es decir; Felix no se negaba a la idea de salir con él, le agradaba y sí quería estar un día con Hyunjin, ¿Pero por qué Hyunjin querría estar un día con Felix? El pecoso no sabía que realmente le caía bien al de cabellera larga. Sin embargo; Se sintió aliviado.

— De acuerdo, ¿Dónde nos vemos y a qué hora? —mostró una amplia sonrisa.

— Vendré por ti a las seis, ¿Te parece bien?

— ¡Sí, está perfecto! —acarició la mano foránea y miró ésta unida a la suya, sintiendo un pequeño escalofrío en esa zona—. Y gracias. —volvió a mirarlo— Por venir hoy.

— Siempre será un placer para mí el estar contigo, bonito. —hizo una reverencia y levantó sus manos unidas para besar los nudillos del menor—. Nos vemos mañana.

— Ve con cuidado... —soltó una risa nerviosa y apartó su vista.

— Lo que tú órdenes. —le sonrió una última vez antes de soltarlo—. Ten una agradable noche.

Finalmente se dirigió a las escaleras mientras Felix le seguía con la mirada. Extrañamente se sentía... Triste, cuando estaba con el mayor se sentía tan bien y en confianza, pero al tenerlo lejos lo único que sentía era inseguridad, culpabilidad y tristeza.

Suspiró antes de ingresar al apartamento y cerrar la puerta tras él pero no se dio la vuelta, no podía fingir una sonrisa por lo que no quería que sus hermanas lo vieran así o se hicieran una idea errónea. Sin embargo; Oyó otra voz.

— Te llevas muy bien con él, ¿No es así?

Se sorprendió tanto que dio un brinco antes de girarse al mayor, sonriendo nerviosamente aunque también feliz de que estuviera allí.

— ¡Hyung!

— ¿Y qué tal? —preguntó la chica después de que el menor cerrara la puerta del auto.

— Sus hermanas son muy lindas. —la miró por el retrovisor—. La mayor es hermosa, creo que tú y ella se llevarían bien.

Jihyo soltó una risa nerviosa.

— ¿Estás buscándome novia acaso? —arqueó una de sus cejas curiosa.

— En mi defensa; Jamás me has hablado de un chico o presentado a alguno.

— ¿Eso me vuelve lesbiana? —no pudo evitar soltar una carcajada ante esa lógica.

— ¿Me equivoco?

— ¿Eh? —continuó riendo—. No pero... —se sintió avergonzada cuando Hyunjin empezó a reír— ¡¿De verdad llegaste a esa conclusión sólo porque no te he presentado a ningún chico?!

Al detenerse en un semáforo en rojo giró un poco su cuerpo para lograr mirar a su jefe, quien continuaba riendo (no de una forma mala, sino tierna). Su risa le dio la respuesta a su pregunta así que algo "indignada" pero más que nada sorprendida se volvió a acomodar en su asiento antes de exhalar con profundidad.

— ¿Cómo es que pensaste que soy lesbiana antes de pensar que tú me gustabas? —volvió a ponerse en marcha cuando el semáforo cambio a verde—. ¡Que me dijeras eso habría sido más lógico!

— ¿Gustarte yo? —se señaló a sí mismo aunque la mayor no pudo verlo—. Me habría dado cuenta si fuera así.

— Claro, como eres tan inteligente... —se burló.

— Te voy a despedir.

— Por supuesto, será la quinta vez en el año. —sonrió victoriosa cuando notó que el chico se reía—. Aún no me respondes, Hyunjin. ¿Qué tal? No me refiero a las hermanas, me refiero a Felix.

Hyunjin suavizó su sonrisa y miró por la ventana mientras recordaba lo que había sucedido con él y claramente también lo que habían hablado.

— ¿Por qué te causa tanta inseguridad Felix? —preguntó el menor mirando a su amiga aunque ella estaba concentrada en conducir.

— Escucha, sé que no todas las personas son interesadas pero debes entender que eres equivalente a un idol. —esta vez habló más seriamente—. Hyunjin, eres hijo de una de las familias más importantes de Corea, eres millonario, y en un par de semanas tu rostro será revelado al mundo, te convertirás en una celebridad; Los medios y las personas intentarán acercarse a ti por conveniencia, por fama, por dinero, por popularidad... Probablemente no podrás diferenciar entre una persona honesta y sincera, y una persona interesada.

Hizo una pequeña pausa para inhalar profundamente, no quería sonar grosera o cruel, tampoco quería sonar como si le estuviera poniendo límites o como su madre (de Hyunjin), pero era una cruda realidad que el menor tenía que aceptar.

— Créeme que las cosas hubieran sido diferentes si el primer día no lo hubieras llevado a casa y le hubieras dicho quien eres, porque así tendríamos una noción de cómo era antes de saber lo que ahora sabe. —suspiró e hizo un ademán con sus hombros.

Pero no hubo respuesta ni mirada por parte del chico, entendía el punto de Jihyo pero seguía sintiéndose molesto. Quizás era porque él ya había convivido más con Felix y sabía cómo es el menor.

— Hyunjin, ¿No has dudado ni siquiera un momento de él? —cuestionó mirándolo por el retrovisor.

— No. —contestó inmediatamente.

Y fue ahí donde Jihyo se rindió tras soltar un suspiro, después de todo el mayor sabía cómo manejar cualquier situación, y sabía que si Felix llegara a pasar los límites entonces Hyunjin le frenaría.

— Como digas, entonces... —ahora sonrió— ¿Qué tal estuvo el día con él?

— Conocí otro lado de él. —dijo refiriéndose a las heridas en sus manos aunque claramente no le contaría eso a la mayor.

No porque no confiara en ella, sino porque prefería saber un poco más el transfondo para finalmente compartirlo con su amiga.

— ¿Y sabes? Me di cuenta de algo. —la chica lo miró curiosa durante unos instantes—. Quiero conocer cada lado de él, su lado sensible, su lado feliz, su lado enojado... Quiero presenciar todo de él. —una sonrisa se formó en sus labios.

— ¿Es enserio? —preguntó sorprendida pero con una sonrisa en rostro—. ¿Por qué?

— Siento curiosidad por él.

— ¿Curiosidad nada más? —frenó el auto cuando llegaron a la casa, y tras estacionarlo en la entrada lo apagó—. ¿No será atracción?

— No. —finalmente ambos hicieron contacto visual—. Es curiosidad, pero sé que cuando deje de estar curioso me sentiré atraído a él.

No pudo evitar soltar una risa y miró por la ventana antes de golpear la lengua contra su mejilla.

— Será malo si llega a suceder...

Murmuró sin dar ninguna explicación, salió del auto y cerró la puerta antes de dirigirse a la puerta y entrar cuando ésta fue abierta por el guardia. Por supuesto ya estaban esperando por él. Su madre, la madre de Jeongin y el mencionado se pusieron de pie tras verlo; Y Jihyo quien estaba atrás de Hyunjin hizo una reverencia como saludo.

— ¿Dónde estabas?

— Buenas noches para ti también, madre. —frunció su ceño—. ¿Vas a controlar a dónde voy al igual que mi vida social y estudiantil? Ah, no, disculpa, ya noté qué sucede; Es por nuestros invitados que ahora estás fingiendo que te importa, ¿Cierto?

— No te lo preguntaría si supiera que estás con otra persona, pero sé que estabas con ese chico pobre.

— ¡Su nombre es Felix! —exclamó en voz alta pero no al punto de gritar.

— ¿Felix? —repitió Jeongin—. ¿Estabas con él?

— ¿Conoces a ese chico, hijo? —preguntó la mamá del pelinegro, apoyando sus manos sobre los hombros del mismo, y éste asintió.

— Ahí lo tienes madre. —continuó hablando Hyunjin—. Él también lo conoce. —hizo contacto visual con el menor—. Diles Jeongin, diles que Felix es buen chico, es amable y generoso, no un interesado como ella cree que es.

Pero el menor guardó completo silencio a pesar de que quiso hablar; Por una parte se sintió intimidado ante la mirada del rubio, y por otra también sintió nervios al sentir la vista fija de la madre del mismo. Sin embargo; Sólo pudo responder una cosa.

— Discúlpame, Hyunjin. —habló con un tono suave y dulce—. Yo no conozco para nada a Felix, apenas crucé palabras con él. —le sonrió de forma sutil.

Aunque definitivamente se sintió molesto tras esa respuesta, simplemente decidió reír de forma irónica por lo que sin decir algo más caminó hasta su habitación, ignorando a su madre quien continuaba hablándole. No importaban sus palabras, cuando la mayor creía algo, se mantenía necia y defendía eso sin importar qué, así que era un desperdicio de tiempo discutir con ella.

Entró a su habitación y soltó un largo suspiro antes de mirar por el balcón el cielo nocturno por el cual sonrió luego de recordar el atardecer. Siempre lo miraba, pero jamás lo había disfrutado tanto como ese día con Felix.

— Adelante. —respondió al llamado de la puerta.

— Hyunjin... —el menor entró lentamente y le sonrió cuando cerró la puerta tras de él.

El rubio se giró a él y puso las manos sobre su propia cintura, borrando también la sonrisa que tenía en el rostro.

— ¿Qué pretendías al decirles que no conocías a Felix?

— No quería hacerte enojar. —se encogió de hombros y desvió su mirada—. Pero sólo dije la verdad, Hyunjin. Yo no sé nada de Felix como para asegurar que es buena persona.

— ¡Sabes que lo es!

— ¡Lo conociste hace cuatro días! ¡No puedes asegurar que no te está utilizando! —finalmente alzó su voz y se acercó al mayor.

No obstante, Hyunjin no quería discutir más.

— Ya. —avanzó a su cama y se sentó en ésta—. Como sea. ¿Qué necesitas?

Jeongin suspiró y tomó asiento junto a él en demasía, aprovechando así para sujetar su mano y brindarle caricias a la misma con la intención de calmarlo.

— Perdón, Hyunjin. —aunque el nombrado no lo miró, sonrió—. Sólo quería dar a entender que no puedo opinar sobre una persona sin conocerla, estás de acuerdo con eso, ¿No? —el mayor puso sus ojos en él así que el pelinegro apoyó su cabeza en el hombro foráneo sin deshacer el contacto visual—. Felix me parece buen chico, pero no puedo asegurar que sea así, lo lamento.~

Hyunjin suspiró.

— Está bien.—mostró una sonrisa forzada—. No discutamos más del tema.

— Entonces, ¿Pasaste todo el día con él? ¿A dónde fueron? —levantó la cabeza y continuó mirándolo pero ahora con curiosidad.

— Me invitó a salir junto a sus hermanas, fuimos a un parque cerca del río. —su vista se fijó en otra parte—. Vimos el atardecer.

— Oh, por tanto no salieron solos, sino con sus hermanas. —su tono expresó alivio aunque el rubio no le dio importancia.

— Mañana lo haremos. —se apartó un poco para alcanzar una caja de regalo color negra adornada con un listón plateado—. Lo invité a salir.

— ¿Qué?

— Me agrada mucho.

— Hyunjin él te puede estar usando.

— De ser así lo descubriré.

Pero el menor no parecía satisfecho con esa respuesta.

— Créeme, Jeongin. —se puso de pie—. Felix es una persona maravillosa.

— En ese caso —también se levantó y fingió una amplia sonrisa— me encantaría conocerlo más, ¡Ser su amigo!

— ¿Hablas enserio? —arqueó una de sus cejas—. Tú no sueles mezclarte con personas que no están a tu "nivel." —uso esa palabra ya que en ocasiones anteriores el menor solía expresar eso.

— Puede ser momento de cambiar mi perspectiva. —lentamente puso sus dos manos sobre las ajenas, sujetando así también el regalo—. Sólo pediría tu ayuda.

— ¿Mi ayuda?

— Sí, para acercarme a él. —dio un paso más—. Tú ya eres su amigo, podrás guiarme. Un ejemplo es decirme las cosas que le gustan. —miró el regalo por unos segundos, siendo obvio con eso—. Esto es para él, ¿Cierto? ¿Qué es?

— Es un libro que le gustó mucho. —se alejó luego de retroceder—. Lo conoces, se llama "My soulmate", lo detestas.

— Pf, claro que no. —rió—. Sólo no capturó mi atención. —hizo un ademán con sus hombros.

Pero Hyunjin no se tragaba ese cuento.

— ¿Estás seguro que quieres conocerlo? —cuestionó una última vez.

— Ya te dije que sí.

Regresó a él pero esta vez paso sus brazos por los hombros ajenos como si de un abrazo se tratase pero mantuvo su distancia para poder mirarlo a los ojos.

— Seremos buenos amigos. —sonrió.

• ¡Holi! Espero estén teniendo una linda mañana/tarde/noche y que estén disfrutando de ésta.
Perdonen si tuve algún error ortográfico o en la redacción, si es así pueden decirme y lo editare.

Intenté no demorar tanto por lo que tuve que hacerle cambios a este capítulo, iba a dejarlo como originalmente era pero era muy extenso el capítulo así que decidí dividirlo.
¡Muchas gracias por leer! Gracias por las 4k leídas, me alegra que les esté gustando.
¡Hasta luego!
♡

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