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012: Click.

— ¿Cómo estás? —preguntó el mayor de todos abrazando al pecoso por cortos segundos cuando éste les dejó pasar a su apartamento—. Me dijeron tus hermanas que la pasaron bien ayer.

— ¿Eh? —se sorprendió al saber que sus hermanas le había contado el día de ayer, aunque también se sintió aterrado—. Sí... La pasamos muy bien, pero eh... —buscó otro tema del que hablar— ¿Ustedes? Supe que también pasaron el día con sus hermanos.

— En mi caso fue un poco agobiante. —el primero en responder fue Seungmin—. Ya sabes porqué, Yongsun es tan famosa que caminar libremente por la calle con ella es difícil, pero en cierta parte fue agradable. —sonrió dulcemente tomando asiento en el sofá—. Hace tiempo no la veía así que disfrute su compañía.

— Y sabes cómo es Seungwoo. Me trata como un niño, ¡Voy a la universidad ahora! Por dios, ¿Cuándo entenderá que soy un adulto? —se quejó Jisung abrazando al menor por largos segundos, sonriendo de inmediato luego de separarse.

— Con tus actitudes puedo entender porqué Seungwoo te trata como niño. —se burló Chan desde atrás.

— A veces de verdad me caes mal, Chris.

— Oh no, se enojó, le dijo Chris. —continuó el chico en el sofá.

— Callense. —volvió a quejarse—. ¿Qué planes hay para hoy, Lix? —miró al nombrado con una amplia sonrisa.

Pero esa sonrisa no fue correspondida, Felix inmediatamente descendió su mirada y se alejó de él, yendo hasta Chan para sujetar su brazo y reír nerviosamente intentando disimular.

No podía ni mirarlo a los ojos, ¿Eso estaba bien? Se sentía culpable, ¿Pero culpable de qué? No había hecho nada malo, ¿Siquiera podría considerarse como "algo malo" si hubiera hecho algo? Tantas dudas no le ayudaban a relajarse.

— Estaba pensando que podíamos ir al cine por la tarde, y ahora compartir ideas para este viernes presentarnos. —sugirió el mayor de todos pasando su mano libre por la cabellera de su mejor amigo.

— ¡Me parece genial! —dijo Jisung cambiando su expresión a una de felicidad y emoción—. ¡Podríamos ensayar Up all night para presentarla nosotros!

— Alto. —miraron a Chan— Lix dijo que quería presentarse por primera vez luego de tanto tiempo como diseñador, así que... —miró al chico que tenía abrazado.

Ahora las miradas cayeron sobre Felix.

— ¿Qué tal si haces el vestuario para la canción? —propuso Jisung—. Así podrás participar no sólo como diseñador sino también como cantante. Creo que tenías unos bocetos, ¿No?

No obstante; Aunque la idea fue muy buena, aún no les había dicho sobre su cuaderno de diseños, no quería preocuparlos ni que... Sintieran lástima por él así que tal vez podía omitir ese "diminuto" detalle.

— No. —respondió.

Era verdad que quería presentarse como diseñador pero si se negaba a la idea de sus amigos en ese momento entonces era muy probable que levantaría sospechas.

— Está bien. —sonrió forzadamente.

Y esa sonrisa forzada sólo pudo notarla uno de ellos.

— Me gusta la idea de cantar así que podemos preparar la canción para el siguiente evento. —asintió varias veces con su cabeza—. Y otra cosa chicos, yo ya tengo planes para después de las cinco, entonces no podré acompañarlos al cine.

— ¿Ya tienes planes? —preguntó el de mejillas grandes—. ¿Qué harás?

— No es nada importante, sólo... Ya saben, una clase más sobre diseñar. —quiso evitarlo pero al final terminó ¿mintiendo?

Sí, estaba mintiendo. Le ocultó la verdad a sus amigos, y más importante a Jisung. Eso fue una mentira.

— Hyunjin espera. —habló Jeongin llegando al mayor, quién ya había abierto la puerta del auto.

— ¿Qué sucede, Jeongin? —se giró para mirarlo.

— ¿A qué hora volverás? —mostró una pequeña sonrisa—. Pregunto porque hoy las familias tenemos una cena importante.

— No podré asistir. —pero antes de entrar al vehículo el menor volvió a hablar.

— ¿Vas a faltar a una cena importante sólo por Felix? —frunció su ceño.

Pero Hyunjin no respondió a la pregunta tan obvia.

— Cada vez estamos más cerca del día... ¿No estás emocionado? Finalmente el rostro de los tres estará en todas partes. —se acercó más al rubio y con cuidado deslizó de forma sutil su mano por el brazo foráneo.

— Sabes qué pienso acerca de eso.

— Deberías estar más emocionado. —subió su mano a la mejilla ajena para acariciar ésta—. Tú seguramente serás el elegido.

Sin embargo, Hyunjin dio un paso hacia atrás y de manera educada retiró la mano del menor de su rostro, sonriéndole levemente después.

— Entonces esfuérzate para quitarme ese puesto que no deseo. Con tu permiso. —entró al auto y casi de inmediato cerró la puerta.

Jihyo sin esperar algo más arrancó y salió de la casa mientras les invadía un silencio un poco incómodo. Ambos sabían exactamente qué sucedía con Jeongin, intenciones y de más, no querían evitar el tema pero era imposible hacerlo ya que los dos tenían opiniones divididas.

Aún así, coincidían en algo; Sabían que Jeongin no era bueno.

— ¿Quieres que me quede cerca cuando estés con Felix? —miró a su jefe por el retrovisor.

— No hace falta, puedes pasear un poco por las tiendas si quieres. —le sonrió cuando hicieron contacto visual—. Tú también mereces un poco de tiempo libre. Incluso puedes invitar a Tzuyu si gustas o alguna amiga. —dirigió su mirada a la ventana mirando los edificios, personas y de más.

— Gracias. —también sonrió aunque el menor no pudo verlo.

Pero Jihyo se dio cuenta de que algo andaba mal.

— ¿Estás bien? —preguntó volviendo su vista a la calle—. Te ves distraído, quizás pensativo o preocupado.

— Ayer te dije que sería malo si me llegó a sentir atraído a Felix. —la mayor asintió tras una mirada rápida—. Me preocupa que sea así.

— Primero que nada —dijo queriendo aclarar las cosas— ¿Crees que puedas llegar a sentirte atraído a él? Sólo una vez alguien llamó tu atención pero fue porque lo idealizaste, ¿No?

— Así es, fue un error de mi parte. —admitió inmediatamente, antes le daba vergüenza admitirlo o hablar de ese tema pero finalmente había superado eso, ya no se avergonzaba de sus errores—. Idealizar a alguien es condenarlo a decepcionarte.

La chica estuvo de acuerdo con ello, lo cual expresó con una leve sonrisa ya que sabía a lo que el rubio se refería.

— ¿Y por qué crees que con Felix es o será diferente? Es decir, si realmente crees que pueda atraerte es porque crees que será distinto a con Jeongin, ¿No?

Ambos hicieron contacto visual y se sonrieron por eso.

— Será diferente. —apartó su mirada—. Felix se mostró sincero desde el principio, y claro; No lo idealizo, por ello siento curiosidad, pero eso hace que pueda gustarme ya que si es realmente cómo muestra ser, entonces me sentiré sorprendido y obviamente atraído.

— Entiendo. —asintió con la cabeza un par de veces—. ¿Y por qué sería malo si eso llega a ocurrir?

— Han Jisung. —él era la razón—. Es un chico que está enamorado de Felix. Felix también gusta de él. —se acomodó en el asiento y soltó un suspiro—. No quiero parecer un obstáculo entre ellos.

— Pero si te llega a gustar Felix ¿qué harás?

— No lo sé. —una risa escapó de sus labios—. Por un lado no quiero interponerme entre ellos, es decir; Intentar enamorar a Felix. Sin embargo; A otra parte de mí le gustaría conquistarlo si me llegase a gustar.

— ¿Aceptarías un no como respuesta si llegase a pasar?

— Por supuesto.

Decir que no imaginó esa alternativa escena sería mentir, aunque claro; No le importó mucho en ese momento ya que no tenía ningún sentimiento por Felix (al menos despierto todavía no) pero aún así pudo plantearse muy bien cómo sería si un rechazo llegará a ocurrir.

— Jamás lo forzaría a tener sentimientos por mí. —miró el edificio en el que se habían detenido.

Tras una sonrisa le indicó a su chófer que podía irse (ya que un día antes habían acordado que la mayor lo volvería a encontrar luego de una hora) y bajó del auto, esperando por supuesto a que Jihyo se fuera. Una vez hecho eso se giró a la enorme puerta de la gran tienda y suspiró inquieto sin saber con exactitud la razón.

Aún así ingresó al lugar y con la mirada recorrió todas las joyas y prendas de ropa que vendían, la mayoría por supuesto era marca Kiyang, continuó avanzando sin apartar su vista pensando en qué otro obsequio le podría hacer a Felix para la salida de ese día; Estaba rodeado de cosas que podría darle pero todo era tan... Usado por otras personas que no sería algo único y especial. Hyunjin quería que sus regalos hacia el menor fueran distintivos al resto y que nadie más que el bonito pecoso los tenga.

Y peor aún; No sabía qué le gustaba al menor como objetos, colores, olores, animales, detalles. ¿Y si le daba algo que no le gustaba? Disgustado por esa idea desvió su atención (de la tienda a la que originalmente iba a entrar) a un local especifico de collares y sonrió tras identificar el porqué un collar de ese lugar sería único.

Había tardado más de una hora pero gracias a lo hábil que era su chófer le dio tiempo de regresar a casa para alistarse y guardar el pequeño detalle que había comprado en una linda y colorida caja de regalo.

— Jihyo, vámonos. —bajó las escaleras mientras acomodaba su saco de vestir.

Al alzar su vista cruzó miradas no con la nombrada, sino con otra chica, su chef.

— ¿Te molesta si Tzuyu va con nosotros? Dijiste que podía invitarla. —cuestionó la mayor sonriéndole con dulzura a su jefe.

— Sabes perfectamente que no me molesta. —le sonrió a su chófer y después a su chef—. Que agradable tener tu compañía, Tzuyu.

— Gracias, lo mismo digo joven Hyunjin. —hizo una sutil reverencia.

— Puedes llamarme sólo Hyunjin, no me gustan las formalidades. —comentó dando inicio a su caminata hacia el auto, siendo seguido por las dos chicas—. Y quiero mencionar algo, Tzuyu. —siguió hablando sin mirarla— Te pido que no le digas a mi madre que salí con Felix, ella cree que sólo me usará y prefiero evitar discusiones con ella.

Al llegar al auto abrió la puerta del copiloto para la ya nombrada antes de que su chófer lo hiciera, luego se giró a ella y le sonrió; Indicándole con la mano que subiera al auto.

— No se preocupe... —detuvo sus palabras ahí para corregirlas— No te preocupes por eso, no le diré nada.

Con una sonrisa le agradeció y entró al auto, tras eso Hyunjin cerró la puerta y le guiñó el ojo a Jihyo antes de entrar en la parte trasera esperando a que la mayor de los tres hiciera lo mismo. Cuando fue así se puso en marcha al departamento de Felix.

— ¿Me permiten preguntar cuáles son sus planes? Tengo un poco de curiosidad por ellos. —cuestionó con una leve sonrisa.

— Iremos a comer cerca del río, tengo reservación en E-Land Cruise, el restaurante que está en el río , así podremos ver el show de fuegos artificiales que se realizará a las ocho. —respondió Jihyo con una amplia sonrisa pero enfocada en la carretera.

— No sabía que el show era hoy. —musitó con voz baja aunque no la suficiente para no ser escuchado—. Entonces será visible desde la sucursal, que agradable.

Mientras tanto, ya habían pasado treinta minutos desde que Felix había despedido a sus amigos, suponía que no estaban cerca ya por lo que deducía que no verían a Hyunjin llegar, lo cual le tranquilizaba un poco. Tampoco quería que pensaran que Felix los estaba "cambiando" por él, pero... ¿Realmente se molestarían? Lo dudaba, pero necesitaba una excusa para ocultarles eso.

Ya estaba listo pero se encontraba muy nervioso, faltaban menos de cinco minutos para las seis y aún estaba practicando incluso el cómo saludar a Hyunjin, eso no era normal.

Y ya que estaba tan distraído en sus propios pensamientos no pudo escuchar las voces afuera de su apartamento.

— No esperaba verte por aquí, Seungmin. —dijo el rubio acercándose al castaño recargado junto a la puerta con los brazos cruzados—. ¿De casualidad estás esperando a Felix?

— En realidad te estaba esperando a ti. —dio un paso a él guardando así sus manos en los bolsillos de su saco.

— Que honor. —mostró una sonrisa—. ¿Puedo saber porqué a mí si estás afuera del apartamento de Felix?

— ¿Cuáles son tus intenciones con él?

Fue directo al grano ya que no le gustaba darle muchas vueltas a las situaciones, además; El mayor era alguien en quien lamentablemente no confiaba, así que no podía estar tranquilo dejando a Felix con él.

— Dijiste que no permitirás que lo lastime. —recordó las palabras que el castaño le dijo dos días atrás—. ¿Pero por qué pensarías eso? Nos conocimos hace menos de una semana.

— Exacto, precisamente por eso me preocupa. —frunció su ceño y volvió a dar un paso a él sin intenciones de mostrarse amable—. Se conocieron hace menos de una semana, sin embargo ya miente para salir contigo, y con mentir me refiero a ocultarlo.

— Quizás —pero el menor le interrumpió.

— Quizás estaría bien, en realidad no me importaría, —hizo un rápido ademán con sus hombros— pero si ya está intentando algo con Jisung por qué le ocultaría que saldrá con un chico. No suena bien, ¿Cierto?

— ¿Realmente lo están intentando? —arqueó una de sus cejas y alzó un poco su rostro, sonriendo levemente después.

Pero Seungmin no respondió.

— Somos amigos. —contestó a la primer pregunta hecha—. Y te seré sincero, Kim. —suavizó su expresión y ahora fue él quien dio un paso al menor—. Felix es un chico adorable y tan sorprendentemente atractivo, decir que no aprecio su belleza física sería una mentira, pero también aprecio su belleza emocional, y por ello sé que es una persona maravillosa. No voy a negar que tengo curiosidad por él.

— ¿Sólo curiosidad?

— Al menos por ahora sí. —finalmente sonrió—. Y sinceramente Kim... —una risa escapó de sus labios— Dudo mucho que no me sentiré atraído a él, lo cual será un problema.

Caminó a la puerta dando a entender que la conversación había terminado pero para Seungmin no fue así, tenía que dejar las cosas en claro con el mayor.

— Si llega a suceder ¿qué harás? —terminó por girarse al rubio quien borró la sonrisa en sus labios.

La respuesta parecía estar clara por parte de Hyunjin debido a que anteriormente ya respondió a esa misma pregunta pero hecha por Jihyo. Mas no pudo responderla en ese momento de la misma manera puesto que la primera contestación que le llegó a la mente fue diferente a la que ya le había dado a su chófer.

— Sería una pena si llega a suceder. —viró un poco su rostro para hacer contacto visual con él— Porque querría a Felix para mí.

— Que poca empatía tienes por Jisung.

— No estoy de acuerdo con ello. —expresó firmemente—. Obviamente me sentiría mal por Jisung, no me gustaría que sufriera pero no soy quien puede cambiarlo porque entre su sufrimiento o el mío, prefiero proteger el mío si está en mis manos hacerlo. —volvió a sonreír—. Lo cual no estaría en mis manos sino en las de Felix, lo que él sienta es más importante.

Ninguno dijo algo más. Seungmin le dio la espalda decidido a irse mientras que Hyunjin estaba apunto de tocar la puerta cuando decidió preguntar algo más:

— Ahora tú respóndeme. —el menor se detuvo pero no se miraron de frente ya—. ¿Exactamente por quién me estás preguntando esto? ¿Por Jisung, por Felix, por ti o por...?

Seungmin le interrumpió.

— Por Jisung y Felix. —respondió inmediatamente—. Y aunque fue por ellos dos, no son mi prioridad ahora.

Su conversación terminó ahí, el castaño siguió su camino al elevador, y Hyunjin permaneció quieto hasta que se aseguró de que el ajeno no estuviera cerca; Cuando fue así golpeó suavemente la puerta, mostrando una leve sonrisa tras hacerlo y que así el pecoso no notará la inconformidad en su rostro, inconformidad que Seungmin había dejado.

¿Por qué había cambiado su respuesta? Esa era la duda más grande que tenía.

— Hyunjin, buenas tardes. —fue lo primero que dijo el pecoso cuando abrió la puerta y miró al mayor.

— Buenas tardes, bonito. —no pudo evitar mirarlo de abajo hacia arriba, sonriendo ampliamente después—. Le haces honor a tu apodo.

— ¿Eh?

— Te ves tan bonito hoy. —tomó la mano ajena e inclinó un poco su cuerpo para besar la misma—. ¿Nos vamos?

— No soy bonito... —murmuró sintiendo su rostro sonrojar—. ¡Vámonos antes de que sigas mintiendo, anda!

Cerró la puerta detrás de él y arrastró consigo al mayor sin decir una palabras más mientras oía como el mismo se reía de una forma tan linda. No le molestaban esa clase de cumplidos, sólo que no tenía el autoestima tan alzada para aceptarlos, aún le costaba aceptar que las personas le den comentarios positivos por su apariencia, pero extrañamente recibirlos por parte de Hyunjin era diferente, le hacía sentir diferente.

Reaccionó cuando el rubio le abrió la puerta del auto así que parpadeó un par de veces dirigiendo su mirada a Hyunjin y al vehículo repetidas veces hasta que agradeció con una reverencia y entró. Primero saludó a Jihyo con una amplia sonrisa, quién le recibió de una forma más neutral aunque sonriendo también, después de eso dirigió su mirada a la chica desconocida pero antes de hablar lo hizo Hyunjin luego de cerrar la puerta por la que subió.

— Tzuyu, él es Felix, y Felix, ella es Tzuyu, mi chef. No los había presentado antes. —sonrió.

— ¡Oh, tú eres la que hizo los postres la última vez! —exclamó emocionado tras reconocerla—. ¡Eres increíble, me encantaron!

— Gracias joven Felix... —musitó tímidamente ya que no acostumbraba a recibir halagos por parte de otras personas que no sean sus amigas o Hyunjin.

— No me llames joven, puedes llamarme Felix solamente. —le regaló una dulce sonrisa.

Tzuyu miró por el retrovisor a Hyunjin quien asintió con la cabeza suavemente por lo que la chica volvió su vista al pecoso.

— De acuerdo, gracias Felix... —por último estrecharon sus manos.

Jihyo encendió el auto y dio marcha al lugar que Hyunjin anteriormente le había indicado. Claro que el ambiente no era silencioso, sorprendentemente quienes iban hablando eran Tzuyu y Felix, ambos compartían ideas sobre algunas recetas de postres, incluso hablaban de las diferentes formas de preparación.

Mientras Jihyo y Hyunjin escuchaban atentamente, la primera un poco sorprendida por lo rápido que habían conectado, y Hyunjin por lo adorable que se veía Felix emocionado hablando sobre algo que le gustaba. Era encantador.

— Jamás había visto el edificio por dentro... —dijo Felix fascinado mientras miraba todo a su alrededor.

Por dentro habían muchísimas tiendas no sólo de joyas y ropa, sino restaurantes gourmet y de alta calidad por supuesto. Las personas que caminaban por ahí eran de la clase alta, eso era muy fácil de deducir ya que con sólo ver por precios de un simple pantalón le hacía querer preguntar si estaba hecho de diamantes.

Aún así, se dejó guiar por Hyunjin quien sujetaba su mano como de costumbre, no sabía a dónde iban puesto que seguía enfocado en las tiendas y en las personas. Grupos de adolescentes paseando tan tranquilamente con sus brazos llenos de bolsas de distintas tiendas, ¿Eso era normal para ellos?

— ¿Sueles salir a comprar y regresar con tu auto lleno de bolsas por todo lo que compraste? —finalmente dirigió su atención al mayor cuando se detuvieron en unas escaleras mecánicas que subían.

Hyunjin soltó una risa ante la pregunta antes de responder;

— No es de mis actividades favoritas, pero a veces suelo hacerlo. —le sonrió antes de volver a caminar cuando llegaron a la terraza—. Si me permites...

Pero el menor le interrumpió inmediatamente.

— ¡No! —se negó rotundamente mientras lo seguía —. No permitiré que me saques de compras y tú pagues todo...

— Me leíste la mente, bonito. —le guiñó el ojo y soltó su mano para recorrer un poco una silla para que el pecoso tomará asiento.

— Estás loco si piensas que te dejaré hacerlo. —respondió al mismo tiempo que se sentaba, viendo como su acompañante iba hasta la silla frente a él, tomando asiento también—. Yo puedo pagar mis cosas.

— Hablemos de ti. —dijo tan de repente que el menor apenas tuvo tiempo de reaccionar—. Quiero conocerte más así que cuéntame, ¿Tus padres te apoyan económicamente? Dijiste que puedes pagar tus cosas pero no trabajas. —habló sin malas intenciones—. Supongo que tus padres te apoyan.

— Sí... —apenas estaba reaccionando—. Mi familia me apoya, mis padres pagan la universidad. Aún no me dejan trabajar aunque quiero.

— Chan vivía contigo, lo mencionaste antes. —le sonrió a la camarera que había llegado a su mesa para dejar el menú—. ¿Él pagaba el departamento en donde vives?

— Él ayudaba con los gastos, sí. —bajó la mirada al menú—. Solía trabajar de medio tiempo con... ¡Dios mío, ¿quince dólares por un americano?!

Cambió de repente el tema cuando vio los precios marcados en el menú a lo que Hyunjin soltó una carcajada por eso.

— ¿Podrías por una vez no fijarte en los precios y disfrutar la velada, por favor bonito? —extendió su mano para con su palma tapar los precios.

Felix suspiró muy profundamente, le pesaba que el mayor pagará esos precios sabiendo perfectamente que para Hyunjin era una cosa mínima; Y no porque fuera tacaño, sino que siempre cuidó de su dinero que no se imaginaba pagar tanto sólo por un café.

— ¿Listos para ordenar? —la chica preguntó con una sonrisa amable.

— Para mí sería un americano y... —miró el menú una última vez— una tartaleta. —regresó su vista a la chica—. Gracias.

— Y para mí... —murmuró—. Un capuchino con vainilla y una tarta de frambuesa. —ordenó sin apartar la vista del menú—. ¡Oh! ¿Puedo pedir una tarta de chocolate también? —miró a su compañero quien asintió—. Sería una tarta de chocolate también y por favor un batido de leche. —le sonrió ampliamente a la chica.

Ella sólo rió.

— ¿Primera vez aquí? —cuestionó levantando los menú. el pecoso asintió tímidamente—. Ya veo.

— No se te ocurra defraudarme con el sabor. —habló Hyunjin haciendo contacto visual con la castaña—. Si algo no le llega a gustar cerraré este lugar, ¿Entendiste?

— ¡Hyunjin, qué...! —el menor quiso decir algo pero no pudo hacerlo.

— Por supuesto, joven Hyunjin. —le sonrió.

— Gracias, Ryujin. —le devolvió la sonrisa.

Felix esperó a que la chica se fuera, y una vez que fue así miró a Hyunjin rápidamente, quien sólo rió a lo que sabía que el menor diría.

— Es una vieja amiga. —respondió a la pregunta que aún no le decían—. Pero no hablemos de ella, te tengo un regalo.

Agarró la bolsa que había cargado todo el día y la puso sobre la mesa, extendiendola a Felix.

— Hyunjin te he dicho que no... —miró la bolsa de regalo pero el mayor le sonrió tan inocentemente que no quiso rechazarlo así que tomó el obsequio.

Abrió la bolsa y sacó de ella una caja que le sorprendió demasiado, y aunque definitivamente no quería aceptar ese "pequeño regalo" no pudo evitar abrir la caja, observando el lujoso y por supuesto costoso celular que había dentro.

— Qué demonios...

— ¿Te gusta? —preguntó con una sonrisa.

— Ni loco voy a aceptar esto. —dejó la caja con el celular sobre la mesa.

— ¿Qué tiene de malo?

— ¡¿"Qué tiene de malo"?! —repitió—. ¡Hyunjin, con lo que cuesta ese celular podría comprarme el departamento en donde vivo!

— ¿Quieres que te compre el departamento en el que vives?

— ¡No!

Desvió su mirada a su derecha donde pudo apreciar el cielo casi nocturno y las olas de mar, en el cual se reflejaba cómo el sol se iba ocultando cada vez más.

— Hyunjin, no tienes que darme cosas costosas ni gastar dinero en mí trayendome a estos lugares tan lujosos... —habló refiriéndose a toda la sucursal en sí antes de regresar su mirada al mayor.

— Yo quiero hacerlo, bonito. —le sonrió dulcemente.

— Sí pero no me hace sentir bien conmigo mismo... —descendió un poco su mirada— No quiero que piensen que soy un interesado o algo así...

— ¿Es más importante lo que piensan los demás a lo que yo pienso o quiero? —preguntó sin afán de mostrarse molesto, en realidad sólo estaba curioso.

— ¡No, obvio no! —negó varias veces con su cabeza—. Es que no quiero que por las opiniones de los demás tú pienses algo mal de mí.

— Bonito. —con ese simple apodo logró que el pecoso volviera a mirarlo—. Pensé que te había demostrado que no me importa lo que crean los demás, te conozco y sé quién eres o al menos la parte que me has demostrado a mí. —le sonrió—. Es problema mío si quiero arriesgarlo todo teniéndote a mi lado o no.

Sin embargo, esas palabras hicieron sentir triste a Felix.

— ¿Por qué yo? —cuestionó—. Eres guapo, millonario, próximamente famoso... Seguro tienes a muchos amigos de tu clase social, tienes a los dos hijos de las familias más famosas, ¿Por qué de entre tantas personas, te aferras a mí?

Hyunjin soltó un pequeño suspiro y tomó la mano ajena, acariciando ésta después.

— ¿No te sientes cómodo?

No hubo respuesta.

— Si es así puedo tomar mi distancia.

— No... —suspiró de forma discreta—. Como dije, no quiero que me des regalos costosos ni gastes en mí, es todo.

— ¿Y si quiero regalarte algo qué haré?

— Con una flor, un detalle pequeño o un dulce me conformo, sólo quiero que... —se inclinó un poco más al mayor para que éste pusiera total atención aunque ya era así—. Cualquier cosa que te recuerde a mí, no hace falta que sea algo grande, enserio me conformo con las pequeñas cosas.

Quiso mostrarse serio así que frunció su ceño y borró su sonrisa.

— Así que nada de obsequios costosos, ¿Entendido?

Hyunjin volvió a sonreír por la ternura que le era transmitida, y alzó sus manos unidas para dejar un beso en sus nudillos al mismo tiempo en que el primer fuego artificial fue disparado al cielo. Ésto sorprendió a Felix, quien dio un pequeño brinco luego de sentir una corriente eléctrica por todo su cuerpo, pero aún así no quitó sus ojos de Hyunjin.

— Entendido, bonito.

• ¡Holi! Espero estén teniendo una linda mañana/tarde/noche y que estén disfrutando de ésta. Lamento muchísimo la tardanza, me quedé totalmente en blanco al querer escribir y aún así no quedé tan satisfecha dado a que no quería hacer el capítulo tan largo pero al final aquí está.<3 Espero les guste.

Perdonen si tuve algún error ortográfico o en la redacción, si es así pueden decirme y lo editare.

Muchas gracias por leer y por las 5k leídas, me esforzaré más para traerles actualizaciones más seguido, lo prometo.
Una vez más gracias por leer.
¡Hasta luego!
♥︎

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