Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Secuencia 1, Recuerdo 2

―¡Issei! ―grito Rias despertando de una pesadilla―. ¿Estoy en mi cama? A que horas volví.

El sol se asomaba por la ventana y ella tenía todos los sentidos yacían amplificados, podía escuchar los autos allá afuera, voces de las personas que transitaban, el canto de los pájaros en el parque que estaba del otro lado de cruzar la calle. Pronto las nauseas aparecieron, comida que había consumido la noche anterior apareció subiendo por su garganta a lo que Rias reacciono levantándose, pero tan solo se puso de pie todo el piso se distorsionaba con sus pasos. Los objetos en su pequeño departamento se alejaban o se hacían más grandes siendo estos más pequeños. Cada paso era un nuevo mareo.

Cerró sus ojos y con el vomito queriendo salir de su boca, se apresuro hasta llegar al baño, tiro todo por el inodoro, una tras otra esa amarga sensación la molesto durante los siguientes cinco minutos que se mantuvo en el baño. Estaba sacando más de lo que recordaba haber comido. Al final, miraba perdida ese embudo que rebosaba la taza del inodoro con la boca sintiendo el aroma asqueroso de aquello que expulso, su garganta la sentía rasposa pero al menos ya todos sus sentidos estaban de nuevo normales.

Se sentó a lado de la taza respirando aliviada pero confundida. Unos instantes después tiro de la taza y el agua se limpio todo. Poco a poco el hedor del aroma se fue.

―Debo buscar mis medicamentos ―dijo Rias. Levantándose del baño hasta que recordó―. ¿Acaso lo de anoche fue real? Imposible... ¿Entonces porque tengo el uniforme puesto?

Fue hasta la primera sala de su departamento, busco y tomo sus medicinas con algo de simple agua, se propuso desayunar al ver que era tiempo de alistarse para ir al colegio, era otro día de escuela. El ultimo de la semana al menos.

―No quiero desayunar ―empujo el tazón de cereal luego de haberse servido. Su mente aun tenía migraña y su boca aun le daba asco―. A todo esto... ¿Lo que paso anoche fue real? El hombre que dirigía a esa caballera oscura ¿Era Issei? ¿Pero porque estaba luchando con Sona?

»No comprendo nada. Intento recordar y mi mente da vueltas, maldita enfermedad mía. Haré el intento ―llevo su mano hacia su frente ante la migraña que le afectaba por hacer memoria―. Decían luchar por el santo grial y luego hicieron aparecer esos dos ¿Será que ese samurái es algún familiar de Sona? Imposible. Los familiares no son así de poderosos. Decían luchar por el santo grial y luego en sus manos tenían esos tatuajes rojos... ¡¡¡QUE!!!

Rias se echaría para atrás de su asiento cuando al levantar su mano derecha, pues intento visualizar con los ojos abiertos aquellas marcas que vio antes, la gran sorpresa fue ver que sobre su ante palma había una marca ahora. Una especie de punta de flecha sobre. Dividida en tres piezas que con un corte diagonal se dividía.

―¿En que momento apareció esto en mi mano? ―cuando cayó al piso, algo cayó de los bolsillos de su falda―. El reloj de Issei, no se lo devolví. Mejor me apresuro a la escuela y se lo devuelvo.

Al ponerse en pie, miró su uniforme, su blusa yacía cortada en el lado derecho de su abdomen. Las dudas de aquello que había visto y presenciado le quedaron claro. Aunque no vio sobre su piel alguna cicatriz o herida suturada.

―Fue real. Lo de anoche fue real.

Una vez apenas puso un pie y los comentarios de estudiantes varoniles como de las chicas empezaron a sonar por donde pasaba, sin embargo logró ignorarlas por completo durante casi todo el día, como las clases; su mente estaba llena de interés de saber más de lo que sucedió anoche. Así que apenas acabaron las clases quiso averiguar más.

―No hay huellas de batalla en el campo de futbol ―fue a inspeccionar―. No es como si no hubiera pasado, más bien pareciera que limpiaron todo.

No era día de entrenamiento del equipo deportivo así que no hubo problemas, miró desde lo que fue el campo de batalla de esos dos seres oscuros de gran poder hacia el piso desde donde Rias presencio todo, sus ojos pronto miraron con más enfoque a dicho tramo del pasillo notando lo obvio.

―También repararon el pasillo.

Fue hasta allí para buscar algun rastro de lo que sucedió anoche, justo en el lugar donde miró todo furtivamente. El piso estaba limpio, pero sus ojos tras una punzada de migraña la hicieron ver que en lo limpio del piso, un débil rastro de su sangre dejo huella.

―Aquí es donde me... mataron.

Un rastro de gotas de su sangre como migajas de pan guiaban hacia el final del pasillo, donde se perdió rastro. No necesito seguirlo para saber que no había más rastro más allá.

―La guerra del santo grial... el santo grial.

Solo conocía de alguien que podía darle respuesta sobre eso.

Acabando el día de escuela tiene que atender necesidades estudiantiles y vigilar las actividades del club, cuenta con un equipo de delegados para saber que necesidades apremian, una labor que puede ser estresante para quien llega a ostentar el cargo de presidente del consejo estudiantil. Incluso para Sona Sitri este trabajo voluntario se vuelve una carga.

Cansada de tanto papeleo y como de su asistente se tratara, la vicepresidenta del consejo interrumpió el trabajo de la pelinegra para avisarle de una estudiante que venía buscando audiencia con la estudiante.

―¿Rias? Estoy ocupada sabes... sea lo que quieras, no me importa.

―¿Que sabes acerca del santo grial? ―pregunto apenas le dieron privacidad con ella.

Los pensamientos de Sona se pausaron en cuanto la escucho. Los documentos que en manos tenía los dejo sobre su mesa y ante las miradas curiosas de sus principales miembros del consejo ante la pregunta les dijo:

―Dennos privacidad ―sin objeciones, salieron todos―. ¿A que viene la pregunta Rias?

―Por esto ―levanto su puño y mostró entonces los tres tatuajes que le aparecieron los cuales había escondido bajo un puñado de vendas que se coloco mintiendo sobre haberse cortado a otros. Sona se asombro de verlo, pero la impresión paso rápidamente.

―Quien diría que tú serías escogida para ser parte de este ritual.

―¿Ritual?

―Mejor toma asiento ―dijo, a lo que Sona misma apartaba las hojas de su mesa para apilarlas en una sola torre a su diestra. Frente a frente Rias―. ¿Cuando te aparecieron esas marcas?

―Esta mañana luego... luego de haber ido al baño a vomitar.

―¿Vomitaste todo lo que te metieron la noche anterior? Je~ ―mala broma―. Esas marcas significan que has sido elegida para ser parte del ritual de la guerra del santo grial.

―¿Ritual? ¿Que clase de ritual lleva por nombre la palabra guerra?

―Es el termino más adecuado para dicho tipo de rito ―no basta esa explicación―. Se trata de un combate ritual donde una serie de elegidos hechiceros son puestos a luchar entre ellos a muerte. La sangre derramada de los demás llena la copa y quien llegue a ser el ultimo en pie, obtendrá el grial y podrá hacer realidad un deseo suyo.

»Parece que todo esto te esta tomando por difícil de procesar. A mi lo que más me sorprende es que el que grial haya escogido a una chica como tu para ser una candidata a para ser parte de un rito tan honorable.

―¿Así y porque? ―irritaba a Rias.

―Para que el santo grial te elija, mínimo debes tener un porcentaje alto de magia. Lo que me sorprende de ti.

―Tal vez ese santo grial me eligió para darme una oportunidad porque cree que puedo ganar.

―Seguro ganarás ―sarcasmo de Sona, pero ni siquiera ella misma se lo compra―. Escucha, la guerra del santo grial es más complicado de lo que piensas. Lo que estoy explicando es solamente la punta del iceberg. Ve al templo budista de la ciudad, busca a la sacerdotisa del relámpago y ella seguramente te dará respuesta.

―De acuerdo ―se levanto de su asiento.

―Una ultima cosa ―pidió Sona su atención antes de verla girar la manecilla de la puerta―. ¿Porque viniste conmigo a preguntarme de eso?

¿Acaso la presidenta sabía que ella fue testigo del encuentro de la noche anterior? No tenía idea de que responder, lo que tomo unos segundos saber que contestar.

―Por que eres la estudiante más inteligente de la academia y al igual que yo, eres una demonio. Supuse que tu sabrías ―contesto a regañadientes por ella misma, antes de salir y decirse a ella misma antes de cerrar la puerta―. Y por que no encontré a Issei por ningún lado.

Paso a la puerta, para pegarse al muro junto, nadie había cerca ni el corredor donde normalmente hay estudiantes. Con su oído pegado podía distinguir la conversación que sostenía Sona con alguien.

―No la sigas, deja que llegue al templo. Ellos se encargarán de Rias.

Solo podía haber alguien con quien Sona pudo tener una conversación así. Entendió que había cometido un grave error en acercarse a la presidenta para saber respuestas, sin embargo Rias misma lo dijo: no encontraba a Hyoudou en ningún lado de la academia. Lo cual le extraño, durante el día juraba haberlo visto dos veces durante todo el día pero por más que intento encontrarlo al acabar las clases más no hubo logros. ¿Era correcto ir hasta el templo budista? Era claro que le preparaban alguna especie de trampa de parte de Sona. Pero sino iba, supuso que le ordenaría al extraño Samurái que acabará con ella mientras dormía tal vez. Al final Sona tuvo el descaró de decirle la realidad de ese ritual: es un duelo a muerte entre magos ¿Que papel tiene ese samurái y la oscura caballero que Issei tenía consigo? Aliados o benefactores mutuos. Las preguntas aumentaron más que solucionar para Rias, solo le quedaba ir hasta el templo para tal vez, solo tal vez; encontrar todas las respuestas que la agobiaban.

Puso un pie fuera de la academia y una fría corriente de aire la impacto por la espalda, Rias volteó a ver para asegurarse porque sentía tan extraña sensación. Sus ojos apuntaron al tejado de la academia y allí pensó que sus ojos le jugaban una ilusión, el encapuchado de la noche anterior estaba parada en la punta más alta de la academia, solo. Ocultaba su rostro más sus ojos eran visibles y pudo notarlo, los tenía puestos en ella. Una mirada fría y mortal desprendían de él.

Creyó que se trataba de una ilusión de su mente, talló sus ojos ante la migraña producida. Más cuando volvió a mirar él ya no estaba allí. Sintió que se trataba de un espejismo, eso quería creer.

―¿Issei, ese era Issei? ―no vio la cara, se guió por sus recuerdos. Dejo ir esa sensación y a pesar de tener dudas, se marcho en la dirección que Sona la dio.

El cielo comenzaba a ponerse naranja al horizonte, Rias yacía a los pies de las largas escaleras del templo de piedra. Donde estatuas de budas adornaban los costados colina arriba, un arco rojo antiguo japones era la puerta abierta y ella solo miraba la cueste arriba.

―Sona Dijo que era aquí. Pero siendo yo una demonio, no creo que sea adecuado entrar o si ¿Me hará lo mismo que si piso una iglesia? ―pensaba Rias.

―¿Buscas un lugar donde meditar? ―pregunto una chica, miró la carmesí a su izquierda para ver a un a joven doncella del templo vestida de doncella o Miku. Su busto fue lo segundo que vio Rias tras ver su amigable rostro cuya cabellera la tenia en una larga coleta que se extendía hasta el piso pero sin tocarlo. Era como si reflejará un rayo en caída.

―Que grandes pechos...

―Gracias, los tuyos también lo son.

―...¿Lo dije? ―se pasmo Rias―. Perdón no quise ofenderte. Es solo que... creí que solo yo los tenía así.

»Veras. Estoy buscando a una tal sacerdotisa del relámpago.

―¿Así?

―Me dijeron que ella podría darme respuestas sobre esto ―mostró Rias las marcas en su ante palma y la doncella cambio su rostro pasivo a una densa seriedad.

―Así que fuiste elegida para el ritual ―sorprendió a la carmesí―. La persona que buscas esta frente a ti, Himejima Akeno mucho gusto, ven te daré las respuestas que necesitas.

Subía las escaleras y antes de Rias pusiera un pie en el primer escalón volvió a sentir el viento correr por su espalda. Una sensación que le hizo pasar escalofríos, alguien la miraba ¿Desde donde? Miró a su alrededor pero no había señales. Sus sentidos se agudizaron y comenzó ver con más enfoque en cada punto a donde dirigía su vista, escuchaba de más. Allí lo encontró a él, aquel encapuchado vestido negro yacía escondido detrás del motor de un aire acondicionado en el tejado del edificio de cinco pisos que cruzaba las calles.

―¿Issei? ―pensaba que era él, aquel pensamiento no permaneció pues el suelo a sus pies comenzó a bailar, todo a su alrededor comenzaba a retorcerse en un vértigo del que nunca se acostumbraba, uno de los síntomas más constantes de su enfermedad―. Mejor no pienso en eso, ya tengo muchas preguntas.

Allí en los jardines del templo, Rias encontró el recinto... pacifico. Ni una corriente de viento sacudía la paz, a pesar de ser viejo el lugar se mantenía vivo, fresco. Con visitantes en la sala de meditación. Donde otra joven doncella guía al resto en una sesión de iluminación mental.

―Ven, vayamos a mi recinto ―dijo Akeno, antes de que Rias se distrajera más.

―Si.

Entraron a la parte mayor del templo hasta ser invitados a entrar a la habitación de la joven pelinegra. La paz que habitaba le causaba una pequeña perturbación a Rias, muchos hombres maduros, visitantes; no veía algún otro monje o un líder. Una mala espina.

La habitación de la joven era espaciosa y limpia, con pocas cosas decorando las paredes de papel antiguo tradicional japones.

―Así que fuiste elegida para ser parte del ritual ¿Ya invocaste a tu servant?

―¿Disculpa?

―Cuando un mago es elegido para ser parte de una guerra del santo grial no es él quien lucha, sino un servant al que tiene que invocar ―le explicaba a Rias antes de ir y recibir una charola de té caliente traído por un hombre de traje, largos cabellos en un pálido morado trajo para la doncella hasta su habitación―. Muchas gracias, papá.

―Si necesitas algo más dime.

―Claro.~

Le presto atención al hombre solo para quedar extrañada. El hombre lucía vivir en una depresión. Su cabello largo y descuidado, sus ojos cansados carentes de alma. Su complejo delgado como alto, sin dejar de lado lo más llamativo. El hombre era extranjero, parece que Japón se esta llenando de extranjeros o ¿Solo Kouh? Lo que más se pregunto Rias era si realmente aquella persona era padre de la joven doncella.

Akeno volvió con Rias, le sirvió un vaso de té como uno para ella, primero la vio beber a la doncella y luego ella tomo del té, era de arándano, dulce pero no demasiado.

―Akeno, puedes decirme exactamente que es esto de la guerra del santo grial.

―Es un ritual ―dijo, justo antes de dar una segunda degustación a su bebida, cambio su expresión alegre a una total seriedad―. No se sabe quien la instauró porque no hay nada registrado. Lo más antiguo que se sabe es que ocurrió una vez durante la tercera cruzada. Se que estarás pensando. No, no es el santo grial del que Jesús bebió en la ultima cena, este grial es distinto. La ultima guerra del santo grial ocurrió durante la segunda guerra mundial y acabo mejor de lo que pudo imaginarse.

―¿Que? ¿Dices en serio?

―Sin mencionar las cinco guerras que han habido en Fuyuki, pero eso es punto y aparte ―aclaro―. En este tipo de guerra del santo grial no solo un grupo de magos o personas con latentes poderes mágicos son escogidos por razones propias del grial. Sino que el grial aparece en lugares y momentos del que nadie puede medir. El primer registro de una guerra del santo grial fue durante la tercera cruzada en medio oriente, después en Roma durante el renacimiento, el caribe, las revoluciones americanas y francesas, y como dije antes, la segunda guerra mundial en Alemania. No importa donde aparezca el grial aquellos a los que escoge se les identifica de la misma forma. El grial les otorga unos sellos de comando a los escogidos.

―Las marcas en mi mano.

―Exacto. Esos sellos te permiten invocar a un servant, un espíritu heroico que luchará en tu nombre para darte la oportunidad de ganar el santo grial.

Se tuvo que hacer la pregunta a ella misma, Rias.

―Ayer vi a Sona haciendo aparecer a un viejo guerrero samurái y otro ―no quería decir que era Issei―. Ese otro hizo aparecer a una especie de caballera medieval. Ambos dijeron que le iban a traer la victoria a su aliado.

―Esos son espíritus heroicos. Se trata de la invocación espiritual de héroes que existieron o que son héroes para muchos. No importa lo que sea, un rey, un soldado, un guerrero, un dios o un semi-dios, un demonio o un ángel; incluso si solamente era humano. Un asesino serial o un hombre que creo héroes ficticios. Ellos son un familiar y tú el amo, aunque el termino adecuado es llamarlo sirviente mientras que la persona que lo invocado es el amo. Servant y Máster.

Sus palabras de Akeno solo le causaban más preguntas a Rias que aclarar sus respuestas.

―¿Y ellos se baten en combates?

―Hasta que solo uno quede en pie. Y él podrá obtener el grial para entregárselo a su amo. El grial esta libre de restricciones quien lo obtenga puede pedir un deseo sin importar su naturaleza o que cambios pueda implicar en la realidad. Sea revivir a un muerto, cambiar un evento pasado o futuro, tener mucho dinero... o simplemente curar una enfermedad. El grial no tiene restricciones ni limitaciones.

La joven demonio estaba abrumada ante esta revelación, ella era una demonio y si bien nació como parte de una de las familias más poderosas dentro de los pilares demoníacos, dado su inusual padecimiento no se le negó la educación básica hasta que los síntomas aparecieron. Nunca escucho acerca de este llamado "ritual" ¿Como es que un evento así donde un poder tan inimaginable puede ser desconocido? ¿Quien lo creo? ¿Quienes son los que conocen acerca de él? ¿Como es que una chica como una doncella de un templo budista es parte de un ritual así de poderoso? ¿Como involucra a Sona o a Issei? un estudiante modelo y buen carácter.

Akeno dijo que solo aquellos con poder mágico en sus venas son candidatos para ser escogidos y luchar por el santo grial. Significa que Issei es un mago. Sin embargo lo que más llamo la atención a Rias es que ese santo grial la escogiera a ella para ser parte del ritual.

―¿Pasa algo, Rias-san?

―Nada... bueno si... es complicado, pero me sorprende que el santo grial me eligiera a mi para formar parte de un ritual de esta clase verás... no soy humana.

Tuvo que apartarse de la pequeña mesa y con el espacio adecuado, mostró su verdadero ser. Primero exhalo profundamente, lo cual a Akeno la mantuvo expectante de lo que hacia al notar que no pasaba nada, unos segundos después y Rias podía mostrar su verdadera forma. A pesar de su uniforme escolar, dos alas de murciélago aparecieron desde su espalda baja, ahora si estaba impresionada de lo que veía Akeno.

―Asombroso, eres una demonio.

―¿No te asusta?

―Tampoco me sorprende que el santo grial te haya escogido para luchar, él no discrimina. Como dije, todo aquel ser vivo que tenga magia corriendo por su sangre es un candidato posible para él.

―Gracias ―guardo sus alas―. ¿Como obtengo a ese servant?

―¿Que, no lo has invocado?

― Ayer vi a la presidenta del consejo estudiantil luchando su servant contra el servant de un tipo que no dejaba ver su rostro. Luego esta mañana desperté con esto en mi mano. Apenas hoy vengo a descubrir que esta pasando y sobre estas marcas en mi mano ¿Como lo invoco?

Dejaron el té sobre la mesa, Akeno le pidió que la siguiera hacia otro rincón del templo, fuera de la planicie de la cima, un rincón apartado bajo la colina. Excavado en la misma piedra rumbo hacia abajo. No había luz pero la doncella encendió unas antorchas en cada una de las cuatro paredes, deslumbrando a Rias cuando en el piso lo vio.

―Para invocar a un servant, hay que hacer un ritual. No es complicado, el cántico que debes recitar es fácil de aprender ―camino hacia el centro donde un circulo de invocación dibujado sobre el suelo pavimentado―. Solo necesitas dos cosas para logra invocar a un espíritu heroico: un objeto que le haya pertenecido en vida y la hora correcta.

Rias busco en el bolsillo de su pantalón. Allí seguía teniendo el reloj del antepasado de Issei y recordó sus palabras: un héroe de la revolución... seguramente era humano pero si él tenia magia corriendo por sus venas, quien sabe su antepasado.

―Tengo el objeto, solo falta la hora adecuada.

―Excelente. Ahora hay que esperar hasta las dos de la madrugada.

―¿Cuanto? Pero si apenas son las cuatro de la tarde.

―Esa es la hora en que las animas están despiertas. ¿Porque no te quedas aquí a esperar la hora adecuada?

―Gracias ―dijo Rias, pero entonces recordó―. Pero si este espíritu es de otro lado del mundo...

―Descuida, cuando se trata de un servant no importa si es extranjero, del pasado, presente o futuro él estará obligado a manifestarse si lo invocas en la forma adecuada.

Antes de continuar, la llevo de nuevo a la superficie y al templo. Le mostró una habitación donde pudiera hospedarse esa tarde, un cuarto privado donde dormir y relajarse. Era más pequeño que su habitación en el departamento donde rentaba, pero era más cómodo que su propia vivienda.

―Para que es este libro ―pregunto Rias una vez que Akeno la deposito en su hospedaje. Aquella segunda doncella que vio antes vino en silencio y trajo un libro notablemente viejo que paso de manos de Akeno a los de la joven carmesí.

―Aquí están los cánticos que necesitas aprender para manifestar al espíritu heroico que consideres adecuado para luchar en tu nombre.

―Gracias por la ayuda.

―Más tarde te traeremos algo de comer.

Le pareció extraño ¿Debía sospechar de las intenciones de la sacerdotisa por ayudarla? Akeno resultaba ser la segunda persona que la trataba con decencia más allá de la escuela. ¿Quien era ella realmente como para saber tanto acerca del ritual de la guerra santo grial? Esas preguntas mejor las hizo a un lado y ya tomando lugar en la cama japonesa de la habitación, Rias comenzó a leer el libro dado por las jóvenes budistas del templo.

El manuscrito parecía antiguo, pero sus hojas estaban frescas y en buen estado, sea quien sea que haya trabajado en los textos del libro se intereso por la apariencia. Esperaba que la información que debía tener adentro si era de la misma realidad.

―Servants, los espíritus heroicos de aquellos que han pasado a la historia como héroes, salvadores, vengadores o redentores. Personas y entidades quienes las personas del mundo han depositado toda esperanza lucharán una vez más para salvar a la humanidad cuando más se los necesite, bajaran del trono donde yacen eternamente como recompensa de sus acciones ―leía Rias tan solo la primera página del libro tras leer el prologo, allí se detuvo le parecía curioso, tanto que consiguió tener una risa silenciosa de esto―. Pareciera que estoy leyendo el primer capítulo de una novela de fantasía, pero los humanos que leen fantasía no saben que en realidad, seres como dioses, demonios, ángeles y mundos mágicos existimos. Aunque la magia esta desapareciendo en mi.

Dijo eso, pues su mente comenzó a revolverse muy pronto comenzó a leer. El mareo se convirtió en vómito y Rias se levanto a prisa para buscar el baño o un lugar donde hacerlo.

Por suerte paso inadvertida por los pasillos hasta llegar a los matorrales del bosque donde dejo salir todo lo que su cuerpo estaba expulsando, dejo una marca sobre la tierra, una mezcla de sangre y bilis negra. Sintió asco por su obra y tras pasar las nauseas miró a su alrededor esperando que nadie le haya visto así, más sin embargo la piel de su brazo izquierdo se erizo, alerta corporal que decidió ignorar, un escalofrío eso pensó que era un síntoma más de su enfermedad.

―Volvamos a leer esto ―dijo Rias devuelta en su prestada habitación―. Los espíritus heroicos son difíciles de invocar. Se trata de seres de gran poder del que nadie puede controlar tan fácil, el solo excito de invocar el alma de uno de estos héroes en estado puro y completo se considera un milagro, solo se puede invocar una parte de ese espíritu representado en una de siete clasificaciones que componen al héroe de espíritu heroico. ¿Siete clasificaciones?... el prologo dice que el autor se esmeró en ser lo más entendible posible sobre la invocación y clasificación de servants en cuanto a datos.

»Héroe de clase Saber ―leía Rias en las paginas consiguientes―, puede ser un rey, un emperador, un guerrero. Un solado, un campeón, un héroe. Puede ser todo y ninguno al mismo tiempo. Su poder yace sellado en su espada. Luchan con ideales de justicia y la salvación del mundo.

»Lancer ―salto lo demás de los así llamados Saber y paso al siguiente capítulo―. Tiene datos similares al anterior, pero en vez de usar una espada usan una lanza, o armas semejantes a una lanza. Como esa caballera que Issei tenía consigo ¿Ese estandarte era una lanza? Leales hasta la muerte a su señor, incluso dispuestos a dar la vida por su señor si se lo ordenas.

»Archer: no se puede decir que su especialidad es usar el arco y flechas, se les clasifica como héroes de clase archer a los héroes cuyas armas o técnicas llegan lejos, aveces hasta las estrellas. Orgullosos, suelen retar las ordenes de sus invocadores. Cuidado con el archer dorado... ¿Archer dorado? ―dudo Rias―. Será que este tipo alguna vez tuvo un servant, seguramente si ¿Quien fue exactamente Fujimaru Ritsuka? es el nombre del autor.

»Rider: jinetes. Todos me alaban, todos me envidian. El servant que Sona llamo, ese samurái. Caster: hechiceros. Assassin: asesinos, matar es su pasión. Berserker ―aquel apartado le llamo atención, no era una cualidad de guerra precisamente―. Inestables, su fuerza y furia no tienen limites, no esperes razonar con él, si invocas a un servant de esta clase... reza para que no te mate por error.

»Son siete las clasificaciones principales de servant que la raíz deja invocar, existen después las clases extra. Clasificaciones que se les consideran un error de la realidad ―leyó, pues apenas había llegado a la mitad del libro―. ¿Clases prohibidas? ―entonces siguió―. Ruler: justos entre las naciones, tan puros que pensar que ellos pueden ser malignos es imposible, tan puros que pueden corromper el mundo. Avenger: la ira es su espada, el odio su escudo. Todo lo que se interponga en su camino arderá en las llamas de su infierno.

»Moon cancer... nunca invocar. Alter ego...nunca invocar. Foreigner... dioses del espacio exterior, nunca invocar. Pretender... mentirosos, nunca invocar ¿Gunner?... Shielder... Voyager... Watcher... ¿Gatekeeper? ¿Beast? ―con cada pagina que avanzaba, Rias se espantaba. Los datos de estos otros héroes dado su peculiar clasificación era aterrador, los datos la información acerca de ellos era aterrador hasta que llego al ultimo― ¡Hidden!... ¡Aahh!

Rias grito por un relámpago que cayó cerca, el estruendo en el cielo fue sobre su cabeza que hizo a su corazón latir salvajemente. Pronto comenzó a escuchar el caer de las gotas de lluvia sobre el techo y la luminosidad de la tarde pronto se volvió de un oscuro gris.

―Solo esta lloviendo, vaya susto. Volvamos a leer ―dijo―. Servants clase: Hidden. Ocultos... ¿Aquí no hay nada? Fuerza, nada. Agilidad ¿Nada?

»No se sabe mucho de los héroes de clase hidden, no se sabe como invocarlos ni que cántico se debe usar. Pero ellos siempre aparecen cuando una guerra del santo grial tiene lugar, no importa la fecha o el tiempo, no tienen un amo como tal, son independientes pero responden ante alguien, un mentor no un maestro. Ellos no buscan ganar el santo grial. Sino destruirlo o ocultarlo. Para ellos nada es verdad, todo esta permitido. Interesantes palabras, aunque algo vacías ―dijo Rias al final―. Y viene acompañado del mismo cántico que menciona para todos:

"Hierro y Plata como base. Piedras y el Archiduque de Pactos como cimientos. El gran maestro Schweinorg, oh gran ancestro. Las puertas cardinales se cierran. Deja tu corona y desciende del reino te lo pido. Desciende, desciende, desciende, desciende, desciende. Rompe el molde del que fuiste hecho y desciende. Aquí estoy. Te lo ordeno, ven a mí. Tu espada controlará mi destino. Siguiendo las normas del Santo Grial, responde esta voluntad. Juro aquí que seré todo lo bueno del mundo eterno. Que expondré todo el mal del mundo eterno. Por los siete cielos que acogen tres poderosas palabras, ven a mi desde el círculo del balance. Protector Del Equilibrio."

Leyó Rias y luego el ultimo apartado.

―A diferencia de otros servant, no hay variación en el cántico para hacer bajar un espíritu de tipo Hidden. No es que nadie sepa como invocarlo (porque no se sabe), aunque tampoco se sabe porque la necesidad de su aparición de ellos ¿Ordenes del santo grial, porque lo ocultan? Hay algo escrito acerca de los servant de clase Hidden. Cuando el aparezca aquel que lleve el cráneo del águila como sus sellos de comando, ese día la balanza habrá sido rota y solo una oportunidad de restaurarla habrá pues Juno escapo y debe volver a ser encerrada, pues si es liberada, el mundo conocido quedará sentenciado. Un servant tipo Hidden tendrá por fin un máster y usará todos los griales usados, serán el sello eterno de Juno ―había un dibujo adjunto, aquello que se refería como el cráneo del águila―, ese dibujo es... idéntico al de mi mano, salvo por unos ciertos detalles.

Rias comparo el dibujo de su mano con el dibujado en el libro, la similitud no solo era mucha, era casi exacta. Salvó que en el libro aquel sello de comando parecía estar completo, mientras que en su mano la imagen del sello estaba cortado agrede, como si fuera una vareación.

―¿Quien es juno? ―fue la última pregunta que hizo Rias.

La fuerte lluvia seguía cayendo allí afuera, esperaba que para la noche pasara. A pesar de la lluvia intensa pudo escuchar a quien tocaba la puerta de su habitación, era aquella otra doncella que vio antes. Una chica de cabello largo y suelto con una mirada desinteresada de ojos color purpura.

―¿Si?

―Aquí la comida que Akeno prometió para ti. Espero que te guste.

―Oh gracias.

―Me llamo Amano Yuma ―sonrió con ligereza.

―Yo soy Rias Gre... solo Rias.

―Espero que la comida te guste, solo Rias. ―Rias se sorprendió, tomo la bandeja en sus manos para fascinarse con solo oler el platillo. No era nada del otro mundo, un plato de carne frita empanizada con una guarnición de vegetales, ramen y un vaso de té como el primero que le sirvieron con la doncella del relámpago―. Cuando termines, deja la bandeja afuera del cuarto, pasaré a recogerlo más tarde.

Admitió que fue de lo más delicioso que comió ese día, en la academia solo acostumbraba a comer, solo un pan de yakisoba, una sopa instantánea o algo que se ajustará a su presupuesto. Extrañamente se daba el gusto de comer tan adecuadamente, lo que sorprende ya que su físico no se ve alterado. Tal vez el hecho de su extraña enfermedad que la hace sacar todo al vomitar, o que la grasa es absorbida por sus pechos. No engañemos, era por su enfermedad cuyo nombre es desconocido por los mortales, algo que solo padecen los entes sobrenaturales. Supongo.

―La comida esto deliciosa ―pensó Rias, cumpliendo con las indicaciones de Yuma de dejarla los platos en la bandeja afuera de su habitación―. ¿Será molesto si les pregunto si puedo venir a mudarme aquí? Podría pagarles por hospedarme o quien sabe. Es un templo Budista, seguramente esta en su moral aceptar a los necesitados. Akeno y Yuma se ven muy agradables, así no pasaré el tiempo a solas ¿Ahora que lo pienso? Ellas irán a la academia, nunca las he visto en Kouh, supongo que irán en alguna otra academia de la ciudad, incluso podría transferirme para estar con ellas, por fin podría tener amigas de verdad y no simples conocidas como Sona, pero Issei... él. No somos amigos pero él...

»...Mejor no, solo me estaré aprovechando de ellos. Mi familia no lo aprobaría, aunque parece que a ellos no tienen problemas conmigo, Akeno no mostró inconformidad cuando le mostré mi verdadera forma ―divagaba Rias, dejo esa idea repentina a un lado de sus pensamientos y volvió a prestar el debido atención a los eventos que apremiaban. Miró su mano de nuevo y las ideas se cruzaron, luego de haberse recostado sobre la cama para contemplar su mano en alto―. El santo grial, siempre escuche de ella, la copa que bebió el mesías la ultima cena... auch eso hizo doler mi cabeza.

»Es cierto, este no es ese grial, pero aun así que pueda conceder un deseo. El deseo de sanarme, que mi cuerpo deje de expulsar mi mana antes de volver una humana... maldita Sangría de no ser por esta maldita enfermedad mi vida sería mejor, mi familia me quisiera, viviría con ellos y no como una paría. ¿Sanarme de la maldita Sangría? O ¿Comenzar de nuevo con una vida mejor, sana y amada?... ahora comienza a darme sueño... mejor tomo una siesta antes de la hora adecuada, solo espero que el servant que invoque sea poderoso ―saco Rias el reloj de bolsillo de Issei―. Perdona Issei, pero si tu antepasado fue un héroe solo pido que me salve de este destino cruel.

Así, guardando abrazando el reloj de aquella persona que desconocía, Rias cayó dormida muy profundamente. Sin ser perturbada por nada, la esperanza de un futuro mejor fue la sabana que la acobijo para dormir.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro