韻を踏む心:OO5
―¿Qué es el amor? ¿Existimos por causa del amor? ¿O el amor es solo otra causa más de la existencia?― Se preguntó la pelinegra.
Jisoo miro a Chaeyoung, la pelirrosa estaba junto a ella, junto a su taza de café caliente que reposaba en aquella mesa para cama que había comprado especialmente para compartir el desayuno juntas, acurrucada contra su cuerpo, protegidas del mundo en aquellas sábanas que las arropaban.
―¿Se puede crear al amor o solo lo encontramos?
Desde aquel primer beso Chaeyoung no se había separado de su lado, el pequeña pelirrosa era una garrapata de ella, estaba todo el día abrazándola, estaba todo el día risueña, todo el día sonriendo... Llevaban así ya poco más de dos semanas, con besos suaves y abrazos todas las noches.
―¿Es el amor el que nos encuentra a nosotros?
Jisoo miraba bobamente la hoja, con aquella sonrisa en sus labios, ese calor en sus mejillas, las manos de Chaeyoung se escondian en la parte interna de su brazo, abrazándola.
―Si el amor me crea, yo soy amor y creadora a la vez, amor es aquel que la vida acarrea, el que me trasporta a la niñez, amor que me renace, con el que mi ser nace... Me hace ser una bebé que un "Te amo", balbucea.
Jisoo sonrió ampliamente, sus dientes se mostraron, Chaeyoung la miro con cariño, sus mejillas estaban muy rojas y las sentía apretadas por la sonrisa.
―Eso es muy bueno, Chaeyoung.― Dijo Jisoo, anotando rápidamente lo que la pelirrosa había dicho.―Continua por favor.
―Jisoo, te amo.― Dijo Chaeyoung, Jisoo la miró, alzando las cejas con sorpresa.―Espero que no lo diga en vano...― Añadió la menor, la tristeza en su tono era evidente, Jisoo sintió que su corazón se apretaba.
―Chaeyoung...
―¿Es muy pronto, no?― Chaeyoung se apartó de ella, soltando el abrazo y Jisoo sintió frío.―Lo siento, no lo razono.
―No, no, Chaeyoung.― Jisoo tomó su mano, deteniendo los movimientos de la menor para alejarse, la miró con algo roto en sus ojos.―Lo siento, Chaeyoung, pero yo no sé qué es amor, así que no puedo corresponderte.... No por ahora.
>>Eres mucho para mí, no lo malentiendas por favor, eres más de lo que nadie ha sido nunca, no creo estar a tiempo para decirlo todavía... Pero quiero que lo sepas, eres lo que más quiero en este momento.
La decepción en el rostro de la pelirrosa era evidente, Chaeyoung solo asintió, permaneció en silencio.
Intentando hacer bien, Jisoo solo la empeoró, así que se volvió a acercar a la menor, tomando su rostro, y juntando sus labios, intentando converserla, de que en verdad la amaba, incluso si no sabía qué era el amor.
Sintió las lágrimas en las mejillas de la menor, se apartó del beso, Jisoo nunca había visto a Chaeyoung llorar, nunca en todos esos meses, Chaeyoung era sonrisas y amor y las mejillas gorditas ruborizadas... Ella era la cálida luz del sol de las mañanas, el algodón de azúcar, el chocolate antes de irse a dormir, el volumen fuerte de la radio y la música alegre, Chaeyoung no era lágrimas.
Jisoo limpió las lágrimas de la menor con sus manos, pero estás solo seguían y seguían apareciendo, la pelirrosa tembló entre sus brazos hasta deshacerse en un abrazo, y Jisoo se quedó allí, preguntandose qué era lo que estaba pasando.
―Chaeyoung...
―Aunque yo no... Aunque yo no sea lo que tu corazón quiera... Creí que lo era.― Balbuceó entre llanto.
―Chaeyoung, no es tu culpa, no eres tú soy yo, en serio.
―He intentando ser fuerte, pero yo sé que... Nunca seré suficiente...
―Eres muchísimo, Chaeyoung, eres exelente, eres maravillosa... Eres la chica más bonita del mundo, Chaeyoung, por favor, deja de llorar...― Jisoo estaba convencida de que Chaeyoung seguía siendo una creación de su mente, pero quizás una creación que había ido muy lejos, porque por más que todos sus deseos eran de que la pelirrosa dejara de llorar, esta no paraba.
Quizás era una creación que había ido muy lejos, Chaeyoung ya tenía vida propia, y sus propios sentimientos, y su propia conciencia, era mucho más compleja que aquella joven que había aparecido por primera vez en su casa en una noche solitaria como tantas otras.
―Espero que algún día puedas amarme... Antes de que deba alejarme.
Compartiendo cama, cuarto, cuerpo y besos, como las dos jóvenes más enamoradas del mundo eran felices, el cuaderno de poemas de Jisoo finalmente se llenaba de estrofas y rimas, más que antes, por fin podía escribir sobre aquel sentimiento tan misterioso para la humanidad: el amor, y vivirlo en came propia.
Estaba preparando un libro, solo de ella, era un gran paso, algunos eran poemas, otros eran versos al azar, otros pequeños relatos que le gustaban, todo basado en el pequeño ser rosado que vivía con ella, aquella joven maravillosa.
―Chaeyoung, ¿eres real?
―Soy tan real como lo puede ser un fantasma, una ilusión de un alma.
―No, en serio, llevas dos meses aquí... Y solo creo que cada día eres más real que el día anterior.― Dijo Jisoo.―Digo, si no rimaras a cada cosa que dices creería que eres una persona normal.― Chaeyoung se encogió de hombros.
―Quizás en algún lugar yo seré real, pero no lo sé, mi conciencia es muy banal.
―Entonces, dices que en algún lugar... ¿Existes?
Chaeyoung se encogió de hombros y ladeó su cabeza de un lado a otro, sin responder.
―Bueno, genial, estuve besando a mi imaginación pero al menos besa bien y puede que existas, suena bien para mí.
Chaeyoung soltó una carcajada, su risa era muy bonita, Jisoo también la amaba, era jovial e inocente, sonaba como música, como campanas, sonaba a amor, a una canción que escuchas a lo lejos y quieres recordarla para buscarla después y volver a escucharla porque te ha gustado, la risa de Chaeyoung sonaba a todo eso.
―Tu risa es muy linda.
―Tus labios son lindos, podría besarlos por siglos.
―Bueno, ¿quieres empezar?
Jisoo se estaba convenciendo de que Chaeyoung era real, ya se había acostumbrado a sus rimas, aquella cualidad tan peculiar, ya no lo veía como algo tan distinto, casi no se daba cuenta que Chaeyoung seguía rimando a cada oración, lo tenía muy naturalizado dentro suyo.
Sus rimas le daban latidos a su corazón.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro