Cap. 72
-Durante aquella tarde-noche de ese mismo día, Grinto se despedía del director y de los demás asegurándose de que terminaría de limpiar y tener todo para mañana, sin embargo, lo que hacía era encaminarse hacia la biblioteca cuya llave la encontraba en la oficina quien con cuidado para evitar que la alarma se encendiera de tal manera que avisara a la policía, luego de obtener la dichosa llave, fue a la biblioteca para adentrarse en los enormes pasillos de estantes gigantes con temáticas escolares e infantiles de diversos grados con cursos diferentes para aprender, pero no era lo que necesitaba para buscar sobre cierto tema.-
Grinto: que extraño, juraba que había algo parecido por aquí.
-Susurró para sí mismo buscando de un lado a otro mientras que estaba caminando de un lado a otro entre los pasillos repletos de estantes de libros, pero ante la poca luz que se tenía no era posible ver el contenido que tenía cada mueble.-
Grinto: tal vez estén en la parte final.
-Encaminándose con una mano extendida hacia la pared para sostenerse de pie pero a la vez evitar caerse por algún tropiezo que pudiera tener delante, llegando al próximo switch para encender la luz de un área determinada le facilitó la vista.-
Grinto: tal vez en la sección de historia pueda encontrarlo.
-Tomando en el camino una de las escaleras rodantes fue tomándose el tiempo para ir revisando libro a libro, limpiándolos y leyendo lo necesario para buscar aquello que estaba buscando con urgencia, cada página de cada libro era primordial para buscar orígenes, los cuales encontró con una suerte de estar cerca de la entrada del cuarto de entrenamiento de capoeira dónde extrañaba escuchar el alboroto de los niños por cada día de entrenamiento que daban durante y después de clases.-
Grinto: descuiden niños, sean fuertes, encontraremos la forma de regresarlos.
-Comentaba con fé tomando los pergaminos en sus manos para tomar asiento en el sofá de la biblioteca debajo de la lámpara que se posaba a su lado, buscando entre los grabados titulares para verificar de qué trataban cada uno, abrió uno de ellos que trataba de un antiguo escrito en Azteca que relataba los orígenes de los portales que relataban la conducción del mundo sagrado de los divinos y deidades, y el escrito maya antiguo confirma de aquellos portales en los cuales cada divino fue registrado en diversas áreas dónde se estaban dando culto para su respectivo mantenimiento religioso.-
-En la otra mitad se narraba el cuidado de aquellas criaturas y el cómo emanaban su destrucción a aquellos que se negaban a hacerles caso, lo que hacía era desatar su furia a los divinos para lo cual se quedaban con diversos planes para mantenerlos apaciguados a la vez que registraban sus días y hechos en donde se dejaba como enseñanza para las siguientes generaciones.-
Grinto: entonces para crear un portal al mundo divino, se debe ubicar un espacio natural.
-Susurro para sí mismo leyendo mientras que no apartaba su mirada de los escritos de pies a cabeza, a la ve que observaba los dibujos distintivos por un par de horas hasta que sonando el reloj anunciando la medianoche, tomando un par de pergaminos que guardó en su sitio de entrenamiento cerrando la puerta y así volver a la salida de la biblioteca regresando la llave a su lugar antes de abandonar el colegio.-
Grinto: espero que Bernie pueda haber encontrado algo, es raro que no haya llegado.
-Decía para sí mismo mirando los alrededores de tal manera que cuidaba que nadie estuviera observándole desde la lejanía y irse tranquilamente caminando hacia su lugar de descanso para esperar que el dia de mañana hubiesen nuevas noticias. Entre tanto, en la casa de la señora estaban los gemelos cenando y conversando lo ocurrido del dia hasta que llego la hora de dormir, las luces se habían apagado y solo la luz de luna estaba presente a través de la ventana, oportunidad para ir escabulléndose lo más silenciosamente posible hasta que finalmente salió.-
-En medio de la densidad del césped iba avanzando lentamente cuidando de que la mirada de aquel enorme totem que no dejaba de mirar incluso cuando era de noche, no sea señal de advertencia de una alarma.-
Bernie: ¡espero que no le digas lo que hice o te las verás conmigo!
-Le dijo en mala gana antes de irse rápidamente hacia otro lugar hasta perder la vista de la casa de tal manera que solo quedaría esperar a mañana, pero debido al cansancio lo más cercano que pudo encontrar para descansar era un banco repleto de hojas grandes cerca del invernadero para descansar, esperando que en medio del viento frío para entonces esperar los cálidos rayos del sol que traían los crespúsculos en medio de los cielos todavía estrellados quienes serían testigos de los hechos venideros en el futuro.-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro