-Entre tanto adentro de la nave, los otros jóvenes estaban andando por el lugar para saber algunas cosas, estos eran Kaiba y Kaguya quienes no quería estar en un solo sitio por más que tuviesen la libertad de ir hacia donde quisieran, al parecer las mismas mentes malvadas piensan igual en tener que adelantarse a los hechos.-

Mokuba: ¿tienes algo que pueda ser e utilidad?

Kaiba: solo aburrida información de la anatomía de los dinosaurios que se han registrado.

-El menor suspiró con desgano mientras que se recostaba en la silla.-

Mokuba: ¿por qué es tan difícil encontrar una información que sea fácil de obtener sin tanto embrollo?

-Quejaba cerrando los ojos mientras que el mayor leía detenidamente sin darle la mirada a este en algún momento, por lo que estaba escuchando pero con una atención dividida para atender a ambas cosas.-

Kaiba: si fuese fácil seria imposible de creer, todo lo verídico debe ser comprobado.

Mokuba: pfff, si como no, simplemente deberían de tener en cuenta que hay veces en las que uno  no quiere hacer mucho.

-En medio del silencio miraba su alrededor, aquellos estantes tan grandes y llenos de libros que simplemente eran desconocidos en el contenido que tuviesen en aquel momento de lo que podría ser la información de lo que hasta ahora han podido ver con sus propios ojos.-

Mokuba: ¿crees que sea posible que, de la misma forma en que pueden revivir a dinoseque, tengan la misma habilidad para reavivar personas muertas?

-El mayor sin dadlela mirada estaba todavía leyendo hasta la ultima pagina.-

Kaiba: es posible,si hasta ahora parece que tienen una maquina del tiempo dimensional, lo mas seguro es que ese doctor haya tenido algo que ver durante el proceso de reavivar a las criaturas extintas como esas.

Mokuba: si puede reavivar humanos.... Sería un gran problema.

-Cuando Kaiba había terminado de leer aquel libro, con cuidado y lentitud lo fue guardando en el estante que había correspondido anteriormente.-

Kaiba: y bastante grande, si cae en manos equivocadas puede que sea una gran espinilla difícil de quitar.

-El menor estaba suspirando con los ojos creados mientras que dejaba las manos detrás de su cabeza subiendo los pies sobre la mesa.-

Mokuba: aunque no debería ser problema nuestro, quizás si dejamos que esto siga su curso puedan dejarlo en paz.

Kaiba: no conocemos lo que saben, y lo que han mostrado es muy probable que solo sea la punta del iceberg porque debajo de esto no es muy seguro que al ver lo que han hecho sea del todo verídico.

Mokuba: mnh... Tienes razón.

-Luego giro su vista hacia el.-

Mokuba: entonces ¿qué plan tienes en mente?

Kaiba: solo es un boceto, no esta del todo completo.

Mokuba: puedes decirme esta noche, tal vez sea mejor que evitar las miradas de otros.

-En medio del silencio estaba escuchándose la puerta abrirse de par en par mostrando a aquella voluptuosa mujer que estaba entrando con una cara de pocos amigos.-

Rebecca: ¿qué están ustedes susurrando tanto?

Kaiba: no te importa.

Mokuba: es solo que damos teorías sobre el como pueden revivir a esos monstruos.

Rebecca: en efecto, esas cosas son realmente interesantes y algo sospechosas, no es como las otras cartas que han ido alguien en vida.

-El mas alto negó con la cabeza.-

Kaiba: no, estas criaturas son vivientes y al mismo tiempo muertas para desmaterializarse en cuestión de segundos para ser utilizados en una metamorfosis adaptada al campo de batalla, y tener una cantidad de poder increíble que solo parece ser capaz de ser adquirido de alguna manera.

-La mujer se sentó en una de las sillas aparte cursando las piernas una sobre la otra, apoyando el codo en la mesa y los dedos en el costado de su cara.-

Rebecca: y lo peor es que ellos pueden dejarlo relucir como si fuese normal el viajar en las dimensiones, y encima que tengan más de esas criaturas para que en un principio creamos que son inofensivas.

-El niño por su parte miraba hacia el techo.-

Mokuba: quizás para aparentar, así como cuando Yugi invocada a Kuriboh para acompañarlo antes de la batalla y todos creían que era muy débil.

Rebecca: mmn eso si. Ha pasado un buen tiempo desde aquella vez, espero volver a verlo.

-El mas alto suspiro con algo de cansancio.-

Kaiba: como sea, solo son teorías tontas, no es que sea realmente una importancia de lo que sea que hayan querido hacernos ver.

-Despacio se separó del estante después de ver que no estaba un libro que le llamase la atención, por lo tanto, fue caminando hacia el marco de la puerta.-

Kaiba: esos niños saben cosas que nosotros no, y de alguna forma u otra debemos saber esas respuestas o de lo contrario no sabemos que puede suceder.

-Se detuvo en el marco de la puerta para girar su mirada hacia ellos.-

Kaiba: y yo no perderé tiempo leyendo libros en vez de estar buscando una forma de fortalecer mis cartas.

-Y sin esperar alguna palabra de los dos, fue caminando hacia el pasillo.-

Kaiba: y de ser posible, me enfrentare a esos tres para ver que tan fuertes pueden ser esas cosas prehistóricas.

-Susurraba para si mismo en lo que estaba avanzando para que se terminase perdiendo en el sendero de esa amplitud, mientras que los dos estaban en un ligero silencio incomodo.-

Rebecca: ¿y ahora qué le pasa?

Mokuba: ni idea, pero si no lo conociera hará cosas por si solo.

Rebecca: Ah... Me preocupa mas el como lo enfrentará que como lo hallará.

-Susuro para si misma antes de mirar los estantes de libros que estaban alrededor de ellos, unos mas oscuros que otros.-

Rebecca: ¿hace cuando no limpian este lugar? El polvo debe ser horrible.

Mokuba: un poco, pero habían cosas interesantes de anatomías de esas criaturas.

Rebecca: ¿y de qué serviría eso?

-El se acorto de hombros.-

Mokuba: no tengo idea, quizás es para que ellos puedan memorizar las imágenes de aquellas cosas antes de poder revivir las.

-Luego medio cerro los ojos mirando todavía viendo el techo.-

Mokuba: pero de lo que puedo estar seguro es que, hasta ahora como vamos, podríamos toparnos con más enemigos de los que no hemos visto nunca y quien sabe en donde se puedan encontrar.

-Mencionaba con suavidad antes de cerrar los ojos y perderse en el mar de imaginación de las posibilidades de la inmensa cantidad de enemigos que podrían esperarlos en un mundo diferente al suyo.-