Capítulo 8. Vive Como Si No Estuvieras Aquí
JiMin tenía una mirada ausente cuándo YoonGi le tendió su mano con expresión enojada.
-"Levántate." -dijo YoonGi-
En ese momento, JiMin no podía evitar preguntarse qué era lo que había visto TaeHyung que hizo que se desmayara. ¿Fue acaso porque vio a este hombre, su ex esposo de su anterior vida? O fue porque...
JiMin palideció debido al repentino pensamiento que llegó a su mente. No podía ser... Quizás, TaeHyung había visto al Emperador y a SoGe juntos.
JiMin quería agarrar al Emperador por el cuello y exigirle respuestas, pero eso era pura fantasía. Nunca podría pasar de verdad, por supuesto, sin mencionar que era un comportamiento nada adecuado para un futuro rey.
En su lugar, JiMin no tuvo otra opción que tomar su mano. Mordió su labio al reconocer la cruel y vergonzosa verdad. Era considerado blasfemia rechazar al Emperador y el rey no podía ser irrespetuoso con su esposo y gobernante. Su parte racional le advirtió que no se dejara llevar, pero en su corazón, lo maldijo, algo que JiMin no hacía con nadie.
-"... Gracias." -dijo finalmente JiMin mientras tomaba la mano de YoonGi para ponerse de pie- La verdad era que, JiMin detestaba que su gratitud fuera debido a la necesidad. El Emperador no dijo nada en respuesta a sus palabras. JiMin no esperaba una de todas formas y comenzó a cojear hacía la cama de su hermano. Cada paso era tan pesado cómo levantar plomo.
-"Hermano..."
JiMin finalmente llegó a la cama en la estaba TaeHyung y, una vez más, las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas hasta las sábanas blancas de la cama. Se aferró a la sabana mientras lloraba silenciosamente sobre su hermano inconsciente.
YoonGi, quien había estado observando a los dos hermanos, se volteó y dejó la habitación. Cuando la puerta se cerró, JiMin finalmente comenzó a sollozar cómo un niño pequeño.
Afortunadamente, TaeHyung recuperó la consciencia antes de medianoche. Abrió los ojos y encontró a JiMin sobre la cama. TaeHyung recordó la escena con la que se tropezó antes y una vez más, su corazón se rompió. Algo muy triste para su querido hermano.
TaeHyung alargó su delicada mano y acarició con nostalgia el cabello del durmiente JiMin. Él sabía que JiMin no soñaba con un príncipe montado sobre un caballo blanco como él, pero por lo menos... esperaba que no pasara nada desafortunado antes de que su hermano se casara. Una lágrima tan clara cómo el cristal cayo de los ojos de TaeHyung y cayó en la manga de JiMin.
-"Mmmm." -murmuró JiMin y despertó al notar la sensación de alguien acariciando su cabeza- TaeHyung se secó con rapidez los ojos y encaró a su hermano. No quería que JiMin lo viera de esa forma y se preocupara.
-"¿Estás despierto, Minnie?" -dijo TaeHyung con voz alegre-
-"Hermano..." -murmuró JiMin- Su voz estaba cargada de tristeza. ¿Había visto también algo terrible? ¿Había visto lo mismo que TaeHyung vio? El corazón de TaeHyung palpitó dolorosamente, pero mantuvo su voz normal.
-"Dormiste profundamente. ¿Estabas cansado?" -preguntó TaeHyung con una sonrisa-
JiMin agitó su cabeza.
-"No, estoy bien. ¿Por qué no me despertaste?"
-"Lucías muy calmado. No pude hacerlo." -respondió TaeHyung mientras acariciaba de nuevo la cabeza de su hermano con cariño- No podría hacer esto otra vez cuándo JiMin se convierta en rey, así que, tenía que aprovechar este momento.
-"Minnie, quiero que seas feliz. ¿Eso me hace egoísta?"
-"... Soy feliz." -dijo JiMin-
Aunque la voz de JiMin sonaba calmada, TaeHyung sintió que solo estaba actuando. Probablemente, JiMin sabía más cosas de las que decía y el pecho de TaeHyung se apretó.
-"Te tengo a ti, hermano y a nuestro padre y madre." -continuó JiMin- "Soy feliz ahora, TaeTae."
-"Minnie, lo que quiero decir es-"
TaeHyung intentó continuar, pero cerró la boca. Estaba siendo presuntuoso. Ahora que su hermano se iba a casar con el Emperador, era totalmente inútil hablar de su matrimonio. Sin embargo, no pudo sacudir el extraño sentimiento dentro de él.
-"No importa, Minnie. Eres inteligente, hermoso, amable y seguramente serás feliz."
JiMin sonrió pensando que mientras TaeHyung estuviera vivo, él sería feliz.
"Gracias, hermano, estoy seguro de que también serás feliz." -dijo suavemente JiMin-
TaeHyung volvió a casa el día siguiente. Él quería ser honesto con sus padres y contarles todo, pero no pudo hacerlo. Las palabras sencillamente no salían de su boca. ¿Qué es siquiera lo que les diría? ¿Mi hermano se va a casar pronto, pero su esposo ya tiene una amante? TaeHyung jamás se podría meter entre en su relación. Al final, TaeHyung hizo lo que pudo para olvidar el incidente y enterrarlo en las profundidades de su corazón.
Dos meses pasaron. Durante ese tiempo, JiMin estuvo ocupado con su educación real. Los estudios fueron mucho más intensos de lo que esperaba, pero lo hizo bien y nunca se quejó. Si tuviera que diferenciarse de SoGe, entonces sería en esto. JiMin era un noble escogido formalmente para convertirse en rey, mientras que SoGe era una concubina. Al menos la legitimidad de JiMin no sería puesta en duda y eso era algo directamente conectado con su orgullo.
Durante los dos meses anteriores al casamiento, YoonGi nunca visitó a JiMin. Ellos se habían cruzado una o dos veces en el palacio, pero nunca estuvieron juntos a solas. No es que le importara, por supuesto. Lo que ya sabía no podía dañarlo y podía vivir con el hecho de que él y YoonGi no se amaban el uno al otro. No tenía arrepentimientos.
Así que, dos meses pasaron.
Parte 2. Rey JiMin
¿Qué uso tenía ponerse este hermoso traje? JiMin miró con indiferencia al ostentoso trakw blanco de bodas. Ya sea que vistiera trapos o una bata, no había diferencia alguna, ya que el Emperador siempre escogería a SoGe en lugar de a él. No es como si quisiera que lo escogiera de todas maneras.
-"Joven JiMin, es hora." -dijo Mirya- JiMin dejó que lo guiaran afuera de la sala de espera. JiMin no estaba nada nervioso. Después de todo, el nerviosismo estaba reservado para cuándo te gustaba alguien. Debido a que a JiMin no le importaba él y tampoco él a JiMin, esta boda era una mera obra para ser interpretada, no una sagrada unión.
Los ojos de JiMin se enfocaron en el Emperador, quien estaba vestido con un elegante traje, pero JiMin no le sonrió. Él no le sonrió tampoco cuándo lo vio con su traje. Ambos se quedaron de pie el uno al lado del otro cómo muñecos, los cuales estaban cumpliendo su función en silencio.
El duque Vasi estaba oficiando la boda y la ceremonia se prolongó más y más, debido a su infinito discurso. Habló por tanto tiempo que JiMin comenzó a tener los pies adoloridos. JiMin salió de su trance cuándo escuchó al Emperador susurrar en su oído.
-"Debería decírtelo por adelantado."
-"..."
JiMin no respondió.
-"No deberías esperar mi apoyo o mi afecto."
-"..."
JiMin pensó que sería liberador decirle que ya lo sabía, pero se quedó mirando fríamente al frente. Sus palabras no merecían respuesta.
Entonces, continuó.
-"Solo vive como si no estuvieras aquí. Estarás mejor de esa forma."
-"¿Es esa una amenaza?"
JiMin finalmente respondió.
-"Eres rápido captando."
El Emperador sonrió y JiMin cerró la boca. Mientras más hablaban, más irritado estaba JiMin. Sería mejor concentrarse en las palabras del duque Vasi. Escuchar a ese aburrido noble fue muchísimo mejor que ese ruido que su futuro esposo hacía.
-"Joven JiMin. ¿Juras tomar al Sol del Imperio como tu esposo y prometes servirlo, seguirlo y respetarlo?"
-"... Lo juro."
-"Su Majestad, ¿promete tomar al Joven JiMin como su esposo, como la Luna del Imperio y respetarlo?"
-"Lo juro."
Las mentiras salieron con facilidad de sus bocas. JiMin casi explotó de la risa, pero logró contenerse.
-"Por la presente, los nombro esposos."
La ridícula boda había acabado.
Después de que el banquete acabara, JiMin regresó a su habitación con todos los músculos de su cuerpo adoloridos por el cansancio. No estaba acostumbrado a ir a grandes acontecimientos cómo eran las bodas.
Después de tomar un baño, quiso colapsar inmediatamente en la cama, pero Mirya lo detuvo.
-"Su Majestad llegará pronto." -dijo Mirya- "Debe permanecer despierto, incluso aunque esté cansado."
-"Mirya." -dijo JiMin con suavidad- JiMin no esperaba que el Emperador viniera, incluso aunque fuera su noche de bodas. Si fuera una persona digna en primer lugar, no habría tratado de manera tan cruel a mi hermano en el pasado.
-"Su Majestad no vendrá."
-"..."
Mirya apretó silenciosamente los labios al escuchar su respuesta.
-"Ahora que estamos hablando, hagámoslo sinceramente." -dijo JiMin- "Sé que el Emperador tiene una amante."
-"Su Majestad..."
La cara de Mirya palideció. JiMin no entendía por qué Mirya pretendía no saberlo. Mirya no era una plebeya; era una noble proveniente de la familia de un marqués que asistían a reuniones sociales, incluso aunque fuera un poco introvertida. Era un secreto a voces en la alta sociedad que el Emperador tenía una amante y uno no podía escapar de los rumores.
-"No creo que los rumores sean solo eso." -dijo JiMin con calma- "Mirya, si vives en este palacio, entonces no hay forma de que no los conozcas, ¿verdad?"
Mirya inclinó la cabeza.
-"... Perdóneme." -dijo sombríamente-
JiMin no creía que tuviera que disculparse.
-"El Emperador no vendrá esta noche, ¿o me equivoco?"
-"..."
Mirya no podía responder. ¿Cómo podía expresar su opinión honestamente?
JiMin entendió la posición en la que se encontraba su dama de compañía y sonrió levemente.
-"En su lugar, ayúdame a prepararme para dormir. No deberíamos perder el tiempo esperando a alguien que no va a venir-"
Hubo un ruido que provenía de detrás de la puerta y JiMin paró de hablar. Una criada anunció a un visitante.
-"Su Majestad el Emperador está aquí."
Los ojos de JiMin temblaron. ¿Qué? ¿Por qué estaba aquí? JiMin se quedó de pie aturdido, mientras la puerta se abría y el Emperador entraba. Mirya se inclinó al instante y dijo:
-"Salve su Majestad." antes de dejar la habitación con rapidez.
-"Veo que todavía no estás dormido." -dijo YoonGi, mientras entraba-
JiMin estaba a punto de ir a la cama, pero decidió decir algo placentero para sus oídos.
-"No tenías que venir, Su Majestad-"
-"Obviamente no ibas a hacer nada importante." -interrumpió YoonGi- JiMin estuvo de acuerdo en su interior con el comentario, pero no se arrepentía de no haber estado esperando por él. Mientras tanto, YoonGi parecía feliz, porque su evaluación era correcta.
En lugar de irse, se sentó en una silla. JiMin se preguntó si debería buscar algo de té, pero YoonGi se dio cuenta de lo que estaba pensando.
-"No necesito té. Solo siéntate."
JiMin lo hizo y se quedó mirando al hombre que había venido con él en vez de con SoGe. ¿Qué había venido a decir? JiMin estaba seguro de que él no estaba aquí para pasar una larga noche con él.
-"Vives en el Palacio Imperial ahora, así que, sabes cosas." -dijo YoonGi-
-"¿A qué se refiere?"
-"El rumor que habla de mí."
JiMin sonrió, debido al inesperado tema de conversación. ¿Había venido hasta aquí para hablar de eso?
-"¿El rumor acerca de tu amante?"
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro