La prueba final estaba cerca, JiMin se había mantenido distante. Las primeras dos pruebas fueron una molestia, pero esta vez se sentía más fuerte y confiado.

JiMin miró con calma al Emperador mientras se levantaba para anunciar la temática de la última prueba. La frialdad de sus ojos era exactamente igual a lo que él recordaba. No había nada de calidez en esos ojos reservados únicamente para SoGe y no para TaeHyung. JiMin se dio cuenta que estaba inmerso pensando en el pasado de nuevo y mordió su labio para detener la ira y la tristeza que hervían dentro de él.

-"Estoy a punto de anunciar la última prueba" -dijo YoonGi- No hubo palabras de ánimo para las personas que habían llegado tan lejos y las cuales habían completado las dos primeras pruebas. Claro que no. JiMin suavizó su expresión; no era adecuado para un lugar con tanta gente.

-"A lo largo de la historia, la Reina o el Rey ha sido siempre un pilar central de apoyo para el Emperador" -dijo YoonGi- "Por eso es que la salud del Rey o Reina es de suma importancia."

Qué tremendo sin sentido. JiMin apenas pudo contener una risa burlona. A él no le importaba ni un poco la salud de su consorte, solo le importaba su concubina. YoonGi nunca visitó a TaeHyung cuándo se enfermaba, pero si SoGe tosiera, inmediatamente enviaría al doctor del palacio.

JiMin contuvo un subidón de cólera. Solo tenía que soportar este último día.

-"La vencedora o vencedor de la última prueba será determinada probando la salud de los candidatos a reina o rey."

Eso era inusual. El Emperador no iba a elegir a alguien basándose en el intelecto, la habilidad o la apariencia, sino en la salud.

-"Los doctores del palacio procederán a entrar ahora."

JiMin fue tomado por sorpresa por sus palabras por una sencilla razón: Esa no era la temática que él recordaba de su anterior vida. El pasado había cambiado.

JiMin ocultó la sorpresa en su cara. La primera y segunda prueba fueron exactamente las mismas... pero la tercera era diferente. ¿Qué significaba? JiMin no pudo ocultar su confusión, al mismo tiempo que uno de los doctores se paraba frente a él. ¿Qué rayos estaba pasando?

-"Comiencen la revisión."

Los demás candidatos también estaban desconcertados por la situación, pero el Emperador y los cuatro nobles con él observaron los procedimientos con calma. JiMin se sentó dudoso en la silla que trajo el doctor. No podía creer que esta fuera la última prueba. El doctor comenzó a revisarlo haciendo que JiMin confirmara que esta era la realidad.

Después de un tiempo, todas las revisiones concluyeron. La última prueba acabó sin que JiMin o algun candidato dijeran nada. Tal vez, todas se sentían demasiado desconcertados como para hablar.

-"Los resultados serán anunciados esta noche, mientras tanto, los cinco candidatos esperarán en sus respectivas habitaciones." -dijo el Emperador con voz severa- "Eso es todo."

Sin mirar atrás, el Emperador salió del salón imperiosamente.

JiMin seguía lleno de confusión mientras trataba de adaptarse a este cambió.

-"Fue bastante lento para ser una revisión." -murmuró JiMin-

Después de escuchar estas palabras, Mina colocó su taza de té sobre la mesa. Durante su última tarde siendo candidatos a reina o rey, la joven mujer y JiMin estaban charlando y tomando té en la habitación de Mina.

-"La temática fue extraña, pero el Emperador no está equivocado." -dijo Mina- "La reina es el pilar de apoyo más fuerte del emperador. Pero... sigue siendo desconcertante, ¿verdad?"

JiMin sonrió.

-"Eres un caballero, así que, estoy seguro que recibiste el mejor puntaje."

Mina sacudió su cabeza enfáticamente como si no fuera verdad.

-"¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?"

-"Claro que ambas cosas están relacionadas. Los demás candidatos, incluyéndome, hemos dedicado nuestro tiempo libre a sentarnos en reuniones sociales y a beber té, pero tú siempre estás entrenando. Es obvio que tendrías una mejor salud que nosotros."

Mina frunció el ceño y agitó su cabeza un poco menos fuerte que antes.

-"No digas esas cosas, Minnie. No tengo deseo alguno de ser la reina. Lo sabes."

-"Bueno... nosotros no elegimos."

La persona que fuera elegida reina o rey tendría que aceptar su destino. Rechazar la posición sería catalogado de blasfemia contra la Familia Imperial.

Mina, quien había estado mirando hacía el vacío durante un momento, volteó hacía JiMin y habló de nuevo.

-"Me pregunto cuánto tiempo tardaran en anunciar los resultados."

-"Dijeron que sería esta noche, así que, quizás será en un par de horas." -dijo JiMin- "Y entonces... los candidatos restantes podrán ir a casa."

JiMin deseaba con fuerza ser uno de ellos. Comenzó a jugar con su taza vacía. Sin importar cuál fuera el resultado, JiMin sentía alivio porque mañana por fin podría ver a su hermano.

-"Ya debería irme." -dijo JiMin- "He tomado mucho de tu tiempo y deberías descansar, Miguri"

JiMin se levantó con suavidad de su asiento.

-"Voy a volver a casa mañana de todas formas, así que, quédate un poco más." -dijo Mina con tristeza en la voz-

-"No quiero ser grosero y mantenerte despierta..." -comenzó a decir JiMin, pero fue interrumpido cuándo alguien abrió la puerta- No habían tocado y Mina miró hacía la puerta sorprendida.

La persona que había entrado era Mirya.

JiMin la miró confundido.

-"¿Qué... qué pasa, Mirya?"

-"Mi Señor, yo..." -comenzó a decir Mirya, pero se detuvo cuándo vio a Mina- Mina la miraba con los ojos abiertos. Después de una larga pausa, Mirya tomó aliento y continuó hablando.

-"Los resultados ya han sido anunciados."

-"Ah..."

JiMin y Mina exhalaron al mismo tiempo. Fue un poco antes de lo esperado.

JiMin colocó su mano sobre su corazón, el cuál palpitaba con intensidad

-"¿Quién es?" -preguntó JiMin con calma, pero expectante por dentro- Mirya intercaló su mirada entre JiMin y Mina. Entonces, JiMin comenzó a sentirse nervioso al ver su reacción.

No. No podría ser, ¿verdad...?

JiMin mordió su labio sin darse cuenta y Mirya por fin anunció los resultados.

-"Felicitaciones, candidato JiMin."

El corazón de JiMin se detuvo al instante. Miró con desconcierto a la dama de compañía.

Mirya, con un tono de voz más bajo que antes, se corrigió.

-"No, ahora eres el Rey."

Las premoniciones inquietantes de JiMin no se equivocaron. Para su mala suerte.

Estaba sorprendido, pero no tanto. Tal vez, en algún lugar de su mente, había sopesado esta posibilidad. Sin embargo, lo que más lo sobresaltaba era que había conseguido la posición de rey, aun cuando sus resultados de las primeras dos pruebas fueron pobres. Eso significaba que su salud le había conseguido un buen puntaje...

Sin embargo, JiMin no podía deshacerse de sus sospechas e incomodidad. La tercera prueba fue diferente que en su anterior vida y la prueba misma no era algo comúnmente requerido en primer lugar. También estaba el hecho de que se suponía que solo lo había hecho bien en una prueba. Su salud debió haber sido increíblemente superior a la de los demás candidatos, pero eso no tenía sentido. ¿Qué tanta diferencia podría existir entre personas jóvenes de entre 18 y 20 años de edad, los cuales estaban en sus épocas de desarrollo? La incertidumbre pesaba mucho en el pecho de JiMin.

Y ahora era el rey.

-"Joven JiMin, es Mirya. ¿Puedo entrar?"

-"Ah, entra, Mirya."

La dama de compañía entró en la habitación de JiMin con una expresión brillante. Por supuesto, era un honor para ella servir al candidato que se había convertido en rey. JiMin se preguntó si Mirya conocía sobre los rumores que circulaban por el palacio... no podía imaginarse que la dama de compañía no los conociera y JiMin comenzó a deprimirse.

-"Felicitaciones de nuevo, joven JiMin." -dijo Mirya- "La primera vez que nos conocimos, tuve una buena impresión. Estoy feliz de poder seguir a tu servicio."

En ese momento, sintió un apretón en el corazón. Mirya, la chica que había sido la sirvienta de TaeHyung, era tan amable y leal como siempre. La expresión de JiMin se derrumbó por un momento, Mirya lo notó y lucía avergonzada.

-"Ah, debo haber dicho algo malo..."

JiMin se acercó y, repentinamente, agarró a Mirya y la abrazó. Los ojos de la dama de compañía se ensancharon y se sintió incluso más avergonzada que antes. JiMin se quedó pegado a Mirya por un largo tiempo antes de dejarla ir y tomar una decisión.

-"Daré lo mejor de mí." -juró JiMin

Daría lo mejor de sí mismo y ganaría.

-"Gracias." -continuó JiMin, JiMin nunca dejaría que Mirya muriera de la misma forma que en su anterior vida.

-"De nada. Muchas gracias." -susurró Mirya con una sonrisa tierna- Mirya levantó la cabeza como si hubiera recordado algo. "Oh, joven JiMin. Recibí una carta del estado Park. A su hermano le gustaría venir y verle."

JiMin se detuvo por un momento. El joven TaeHyung. JiMin ahora sería el rey de todas formas, así que, incluso si TaeHyung se enamorara del Emperador, nada pasaría. Su hermano no era tan tonto como para cometer tal acto inmoral y también era tan puro como la nieve. JiMin sonrió al pensar en que podría ver su querido hermano pronto y asintió con alegría.

-"¿Hay algo más que deba hacer hoy, Mirya?"

-"No por el momento, pero durante los siguientes dos meses, la duquesa Ephreney le ayudará a prepararse para su boda. En tres días más o menos, empezará a recibir clases sobre sus deberes reales. Pero por ahora, puede relajarse."

-"Ya veo." -respondió JiMin

JiMin se sentía extraño, debido a que él ahora tendría la posición que tenía su hermano en su anterior vida. Sería él que ahora recorrería los espinosos caminos del futuro, pero haría que todo saliera mejor para todos. Para su familia y quizás incluso para el Emperador.

Una gran sonrisa se formó en la cara de JiMin.

-"Escríbele a mi hermano y dile que puede visitarme cuándo lo desee, Mirya."