Como era de esperar, había varias criadas frente a la sala de donde emanaba el sonido, tal vez tres o cuatro como máximo. Todas eran doncellas mayores que servían al Emperador.

JiMin caminó hacia ellas con una expresión decidida en su rostro. Cuando las doncellas vieron su presencia, sus ojos se abrieron de par en par y se inclinaron rápidamente.

-"Su Majestad... esta habitación..."

Estaban temblando. Una tormenta de emociones se arremolinaba dentro de JiMin. De ninguna manera... realmente...

'¿Mi suposición era correcta?'

JiMin tomó un breve respiro, y luego hizo la pregunta que abriría la caja de Pandora.

-"¿Está Su Majestad... aquí?"

-"..."

No dijeron nada. Por supuesto que no lo hicieron. ¿Qué podrían decir en esta situación?

JiMin pasó junto a ellas y abrió lentamente la puerta. El sonido del llanto se entrelazaba con el crujido de las bisagras.

Kiiiig

-"¡Aaaaaugh!"

Los ojos de JiMin cayeron en una visión terrible. El emperador, en pijama, sollozaba en la habitación. No, ese sollozo no era del todo correcto. Estaba... llorando. Como un loco.

-"... Cierren la puerta", -les ordenó JiMin a las criadas que salieran.

-"Su Majestad..."

-"Ahora", -dijo con firmeza-, y la puerta se cerró un momento después. JiMin sintió una pequeña sensación de alivio. No se podía permitir que esta extraña escena se filtrara.

-"..."

Él miró al hombre que lloraba histéricamente ante él.

Mi YoonGi de Mavinous. El hombre que era su marido. El Emperador de esta nación y el Sol del Imperio, estaba en el suelo llorando como un lunático.

-"Su Majestad", -gritó JiMin-. Trató de detener el temblor de su voz, pero no funcionó.

¿Qué era esto? ¿Por qué en la tierra? En ninguna parte escuchó que el Emperador estaba afligido por crisis psicóticas y a juzgar por su estado mental, era bastante severo. ¿Cómo podría explicarse esta imagen?

-"Su Majestad", -dijo JiMin otra vez-. Se formaron lágrimas en las esquinas de sus ojos, y sus labios temblaban y sus manos se sentían frías. Sí, JiMin sentía miedo. Ver a YoonGi así por primera vez en su vida lo hizo sentir miedo. Lo miró fijamente con los ojos abiertos. Lloraba como una bestia. Era aterrador.

JiMin apretó sus labios, y luego lo llamó una vez más

-"Su Majestad".

En el tercer intento, YoonGi lo miró, pero siguió llorando. Sus ojos estaban inyectados de sangre, y respiró profundamente, con un aliento desordenado. Se le habían secado las lágrimas en las mejillas.

-"¿Por qué...?"

La cabeza de JiMin giró. JiMin experimentó un shock similar al momento en que TaeHyung murió. Las rodillas de JiMin se tambaleaban inestablemente debajo de él; la vista era demasiado intensa para que su frágil cuerpo la procesara. Se las arregló para aspirar un aliento antes de hablar de nuevo.

-"Su Majestad".

A pesar de que JiMin lo llamó de nuevo, él siguió llorando como si tuviera un gran dolor. ¿Qué demonios era esto? ¿Qué estaba pasando delante de sus ojos?

-"¡Aaah... Aaaagh!"

Sus gritos eran extraños.

JiMin se inclinó, y sus pies cedieron bajo él. Se dejó caer involuntariamente a una posición sentado en el suelo. Él seguía llorando. El sonido hacía que le doliera la cabeza. JiMin quería que se detuviera.

-"Su Majestad. ¿Por qué en la tierra...?"

Estaba demasiado aturdida para completar su pensamiento. Lo único que quería era que esto se detuviera.

Se dio a sí misma una orden. Despierta. ¿De qué servía estar sentado aquí así? De lo contrario, no habría razón para que él viniera aquí. ¿No quería deshacerse de este sonido? ¿No quería deshacerse de la cosa que interfería con su sueño? Entonces... debería hacer que se detuviera.

-"Para."

Pero YoonGi no se detuvo.

-"Para."

Los lamentos continuaron.

-"¡Basta!", -gritó-. Cuando su grito se desvaneció, lo único que quedó en la habitación fue el sonido de una respiración agitada.

Cuando JiMin abrió los ojos, vio que YoonGi lo miraba con una expresión aturdida. No estaba claro qué le pasaba por la cabeza, pero su expresión era demasiado feroz para llamarla amistosa.

-"Eres... eres el Sol del Imperio. Debe permanecer digno, Su Majestad", -logró decir JiMin-.

-"..."

-"¿Por qué...?"

-"..."

-"¿Por qué eres así?"

-"..."

JiMin se puso en pie de manera inestable y se acercó al hombre que lo miraba con lágrimas silenciosas. Cada paso se sentía tan pesado como si le pusieran pesas de plomo. Esta situación, esta realidad que lo rodeaba, era difícil de creer, pero tenía que aceptarla. No podía escapar de ella.

-"De repente..." -comenzó a decir JiMin-, pero de repente se vio arrastrado a un fuerte abrazo y no pudo terminar sus palabras. Dio un grito e intentó apartarse de las garras de YoonGi, pero se detuvo cuando él dio un gemido de dolor.

-"Haah..."

Seguía llorando y sufriendo. JiMin estaba tenso; era una situación incómoda y embarazosa para él. Sin embargo, no era tan cruel como para arrancar de sus brazos a un hombre que lloraba, sobre todo cuando había visto lo frenético que se veía momentos antes.

Maldita sea. Por dentro maldecía, pero por fuera lo sostenía con brazos tiernos.

-"..."

¿Qué fue eso en su corazón? ¿Amor? No. ¿Odio? Tampoco era eso. Sólo era compasión y lástima lo que JiMin sentía por YoonGi. Había tantas cosas que JiMin se moría por saber, pero por ahora, sentía compasión.

Mucho de eso también. Se veía tan quebrado que este tipo de trauma no ocurrió de la noche a la mañana. Tenía curiosidad por saber qué le había pasado, pero primero tenía que estabilizar su estado. No podía hablar coherentemente en su estado de locura.

-"Haaah..."

¿Cuántos minutos habían pasado? No, tal vez había pasado una hora. Después de todo ese tiempo, todavía no parecía tranquilo, y mucho menos lúcido. Su piel se sentía caliente al tacto, sus ojos aún estaban inyectados de sangre, y había marcas rojas en su cuerpo por todas partes, posiblemente autoinfligidas.

Cuando finalmente pareció estar un poco sobrio, JiMin le habló.

-"Su Majestad".

-"..."

-"... ¿Estás bien ahora?"

YoonGi no respondió. Bueno, probablemente estaba demasiado avergonzado para hablar.

JiMin suspiró y apartó los brazos. Su cuerpo estaba débil por el agotamiento y sus párpados estaban pesados. Ya había perturbado su sueño una vez.

Levantó su cuerpo y habló con voz cansada.

-"Sé que esto es incómodo para ti, así que me voy. Guardaré el secreto, así que no te preocupes."

JiMin entonces dejó de hablar. Bajó la cabeza y vio a YoonGi agarrando la parte de abajo de su pantalón. Todavía tenía una mirada salvaje en sus ojos.

-"No te vayas", -susurró roncamente-.

-"..."

Si JiMin tuviera algún interés en este hombre, esas palabras serían suficientes para causar una emoción en su cuerpo. Desafortunadamente, no tenía interés o afecto por él, excepto por la lástima de su condición. SoGe era una mejor opción para él. La acción de YoonGi no le resultaba dulce, sinceramente, le resultaba molesta. Estaba extremadamente cansado por la perturbación.

-"No te vayas", -repetía-.

-"..."

Lamentablemente, JiMin era verdaderamente compasivo en su corazón. Incluso por este hombre, él tenía un exceso de simpatía por él.

Se mordió el labio. Maldita sea. Él odiaba esto.

-"No te gusto mucho", -respondió-. Sólo podía decir eso. Cuando intentó darse la vuelta, YoonGi lo detuvo de nuevo.

-"No te vayas".

-"... No te gusto. Así que...

-"Me gustas. Así que no te vayas".

-"..."

-"Por favor", -suplicó-.

JiMin no creyó las palabras de YoonGi. Lo que dijo eran sólo mentiras para mantenerlo aquí. No era tan estúpido como para ser engañado.

-"...Haah."

JiMin dejó escapar un suspiro. Había oído en alguna parte que los corazones de la gente laten rápido cuando tienen miedo, o si están cerca de alguien que les gusta. A veces, sin embargo, la gente mezclaba esas dos emociones. Quizás YoonGi era ese tipo de persona. No importaba la situación, no era una buena conclusión.

Al final, JiMin se sentó de nuevo en el suelo. Se sentiría realmente como una persona horrible si lo dejaba aquí.

-"No tienes que decir nada que no quieras. Me quedaré aquí."

-"..."

-"No es que no quieras que salga, es que no quieres que te dejen solo en esta habitación."

-"..."

-"¿Verdad?"

No hubo respuesta. Sólo lo miró fijamente con los ojos como un animal asustado. El contraste era tan diferente de lo que él solía ser.

JiMin se mordió el labio y murmuró interiormente:

'¿Qué diablos está pasando?'

-"Estoy bastante cansado. ¿Cuánto tiempo se supone que debes estar aquí?"

-"..."

-"Por favor, dime. Es demasiado estrecho para la comodidad aquí."

-"..."

Aun así, permaneció en silencio. JiMin decidió que sería bueno para su salud mental abandonar la conversación.

Sus párpados comenzaron a deslizarse hacia abajo. Acostarse con este hombre no era una buena idea. Luchó por mantenerse despierta, pero nada era más inútil que intentar luchar contra la biología.

En menos de un minuto, estaba fuera. El insomnio no podía vencer a la fatiga.

Lo último que vio fue a YoonGi mirándolo con ojos asustados y enrojecidos.

Volví, fue difícil, mucha tarea, exposiciones, estoy cansada.

Pero una estoy aquí espero que les guste trataré de actualizar lo más pronto

Se cortó la luz

Ya volvió