Capítulo 4. La Primera Prueba Comienza
Entonces, la temática fue...
"Tienen tres horas para bordar algo que exprese su verdadero ser."
Fue un concurso de bordado. JiMin casi comenzó a sonreír cuando se dio cuenta que era la misma temática de su anterior vida. JiMin lo había visto venir, pero fue algo satisfactorio el que su predicción resultara verdadera.
JiMin se sentó en su lugar asignado y se puso a pensar sobre que podría coser. Era bueno con los bordados, aunque no lo disfrutaba mucho. Además, no tenía que lucirse. JiMin prefería dejar el palacio, no permanecer ahí.
Los demás candidatos ya habían comenzado a enhebrar sus agujas, cómo si ya supieran que crear. JiMin no tenía que apresurarse. Solo se quedó sentado, mientras pensaba con calma sobre que temática haría que los demás se fijaran menos en él.
«Nota: Enhebrar es la acción de pasar una hebra de hilo por el ojo de una aguja de coser»
-"..."
Accidentalmente, JiMin miró al Emperador. Se suponía que no debería estar mirándolo, pero nadie lo notó debido a la distancia.
YoonGi fue el hombre que, con frialdad, había ordenado la muerte de toda su familia. Tenía un rostro apuesto y bien esculpido, cabello negro y ojos tan profundos como el océano. JiMin se preguntaba si él estaba pensando en su amante SoGe, ya que, ella debería de estar escondida en algún lugar del palacio. JiMin se quedó mirándolo por un tiempo, antes de alejar su mirada lentamente. Era inútil seguir mirándolo.
El tiempo seguía avanzando y tenía que comenzar a bordar algo. No quería tratar a esta tarea cómo si fuera una broma, pero su mente estaba en blanco. JiMin dejo escapar un suspiro, entonces recogió la aguja con el ceño ligeramente fruncido.
Tres horas más tarde, las damas de compañía recolectaron los aros para bordar de los cinco candidatos. Una vez que la prueba terminó, todo lo que quedaba era la presentación.
Debido a que el orden fue decidido por los títulos de los padres, la señorita del duque Vasi iría primero, seguida de la del conde Arjeldo, luego la del marqués D'ival, seguida de la del marqués Park y finalmente, la del marqués Bringstone.
La señorita Vasi hizo un bordado de una inusual flor del Imperio Mavinous, la cual tenía la floración más corta de todas, mientras que la señorita Bringstone hizo un bordado de una espada que representaba a su familia militar. El hijo de la familia D'ival hizo un bordado de un laurel que simbolizaba la victoria.
-"Por favor, presente su bordado, joven Park."
JiMin había hecho un bordado de flores de lavanda. Cuando la duquesa Ephreney le pidió que explicara por qué, JiMin respondió con una voz nada sincera.
-"Quiero ser él que llene a su Majestad de aroma a lavanda."
Fue una explicación breve comparada con las elocuentes presentaciones de las anteriores personas y la duquesa Ephreney parecía desconcertada antes de asentir silenciosamente. La cara de la duquesa se llenó de disgusto, pero cambió a una expresión severa antes de voltear en dirección a la señorita Arjeldo.
Mientras tanto, JiMin se sintió magullado por dentro. No había razón por la cual había elegido las flores de lavanda. Simplemente no podía pensar en nada que fuera bueno para bordar, solo había recordado el perfume con olor a lavanda que TaeHyung siempre usaba. De todas maneras, JiMin no quería ser demasiado sincero o podría causar problemas, pero consideró que su desempeño fue competente.
El Emperador no sabía por lo que JiMin había pasado en su anterior vida y no conocería el significado de las flores de lavanda, porque desconocía que a TaeHyung le gustaban.
Sin embargo, pensando más detenidamente sobre eso, las flores de lavanda tenían muchos significados diferentes. Fidelidad, expectación, silencio, fragancias atractivas, la espera de una respuesta, etc...
JiMin sonrió amargamente mientras pensaba en como esas palabras encajaban con su hermano. TaeHyung le fue fiel al Emperador y siempre lo esperaba. Él había llevado la fragancia en espera de una respuesta de su esposo.
La duquesa Ephreney terminó de interrogar a cada uno de los candidatos e interrumpió los pensamientos de JiMin.
-"Todos han trabajado duro. Ya pueden irse."
JiMin caminó en dirección a la puerta. No haría lo mismo que hizo su hermano. Incluso si, desgraciadamente, se convirtiera en el rey, no se molestaría en serle fiel o en esperar ver al Emperador. Tal vez así, el final de todos parezca más una comedia.
-"Minnie."
Cuando JiMin escuchó una voz familiar llamándolo, dejó de caminar. JiMin volteó con una sonrisa en la cara y el nombre de la mujer frente a él salió de sus labios.
-"Mina."
-"Tus flores estaban hermosas. Tu habilidad con la aguja es excepcional."
La mujer que se acercó a JiMin con una sonrisa amigable era Mina, la hija del marqués Bringstone. Ella era la única mujer dentro del circulo social a la cual JiMin podía confiarle lo que su corazón guardaba. Aunque Mina era un año mayor que él, ella había ignorado la jerarquía, porque quería que fueran amigos.
JiMin apreció la llegada de Mina.
-"Elador, una buena espada. No, es Eldorado, ¿cierto?" -dijo JiMin-
El nombre de la espada de Mina era Eldorado.
Mina se rio suavemente.
-"Tienes una vista aguda. Bueno, cualquiera se hubiera dado cuenta. Por cierto, veo que viniste en lugar de TaeTae. Pensé que eras tú al que no le gustaba la Familia Imperial cuando era un niño."
Era verdad. Una pequeña sonrisa cruzó la cara de JiMin, pero la contuvo.
-"Eso es correcto."
-"Entonces, ¿por qué estás aquí?" -preguntó Mina-
-"Yo solo... pensé que sería mejor venir en lugar de mi hermano."
Mina sonrió y estuvo de acuerdo con JiMin. Era verdad, JiMin era mucho más adecuado para la posición de candidato que TaeHyung, aunque no le gustara. A Mina tampoco le gustaba mucho y, por ende, no estaba interesada en la posición de reina. Mina tenía 22 años y era la única hija del marqués Bringstone.
-"Solo quería fallar, por eso hice un bordado de mi espada." -explicó Mina- "Incluso aunque fuera deshonesto, su Majestad no querría estar casado con una mujer que podría golpearlo con una espada."
-"..."
La verdad era que no importaba si un candidato a reina o rey blandía una espada o no. Lo que importaba era que el corazón del Emperador ya pertenecía a una mujer. JiMin no podía mencionar ese hecho en voz alta, así que, solo comenzó a reírse y a seguir la corriente.
-"Yo también. Solo quiero volver a casa la semana que viene."
-"Minnie, tú y yo tenemos las mismas probabilidades." -dijo emocionada Mina- "Si te conviertes en el rey, ¿puedo ser tu caballero? Eso también sería divertido."
-"..."
Esta vez, JiMin sonrió en silencio. Mina sirvió como caballero del rey TaeHyung en su anterior vida. Fue una fuerte y responsable vasalla, pero su vida acabó de forma trágica cuando un asesino irrumpió en el palacio y tuvo que dar su vida para salvar al rey.
JiMin comenzó a morder su labio cuando recordó ese momento. Mina lo notó y puso su mano en la boca de JiMin.
-"Ah..." -jadeó JiMin-
-"No te muerdas el labio, Minnie." -le regañó Mina- "Te harás daño."
La cálida sonrisa de Mina y su naturaleza bondadosa eran las mismas que en su anterior vida. La joven mujer no había cambiado, al igual que no había cambiado el hecho de que el Emperador amaba a SoGe. JiMin trató de poner una sonrisa tranquilizadora.
-"No quiero que salgas lastimada, Miguri."
-"Cualquier persona que no tenga un guardián, siempre podrá salir lastimado. Si me convierto en tu caballero, no estaría tan mal morir protegiéndote."
-"¡Miguri!"
JiMin gritó con la voz llena de dolor, pero Mina solo sonrió.
-"Estoy bromeando, Minnie. ¿No confías en mis habilidades?" -dijo Mina-
-"No digas eso. Se supone que serás la líder de la familia Bringstone."
La cara de JiMin palideció cuando los horribles recuerdos de su anterior vida aparecieron en su mente, pero Mina sonrió con picardía y le dio a JiMin un asfixiante abrazo.
-"Es una broma. Cielos, no puedo bromear de nada contigo."
Mina comenzó a acariciar el cabello de JiMin, sonrió y habló como si estuviera contando un secreto.
-"Vayamos a mi habitación. Mi dama de compañía sabe preparar un té delicioso."
JiMin aceptó.
Tres días después, la segunda prueba comenzó. Cuando JiMin llegó al lugar, seguía sintiéndose igual que el primer día. Incluso aunque lo hiciera pobremente, todavía lo beneficiaría de alguna forma.
-"Esta será la segunda prueba."
El duque Witherford fue el anunciante de este desafío. De nuevo, JiMin rebuscaba en su cerebro información sobre su anterior vida.
'¿Cuál había sido la segunda prueba?' 'Ah, es cierto.'
Tenía que encontrar la respuesta de un acertijo dentro de un lapso de tres horas. JiMin no podía recordar con exactitud cuál había sido el acertijo, pero realmente no importaba, porque no quería resolverlo en primer lugar.
-"Esta es la pregunta que le hizo el primer emperador del Imperio de Mavinous a la primera reina. ¿Qué es cómo un cordero cuando viene hacía ti, cómo un halcón cuando te roza y cómo una piedra cuando ya te ha pasado?"
-"Tienen un total de tres horas para encontrar la respuesta a esta pregunta. Pueden utilizar cualquier método a su alcance. También pueden usar la biblioteca Imperial."
Desde el momento en el que JiMin llegó al palacio como candidato a rey, no había tomado en serio ninguna de las pruebas, pero tenía que demostrar al menos un poco de aptitud. Después de reflexionar por un tiempo sobre a donde debería ir, decidió ir a la biblioteca para ocupar su tiempo. El acceso a la Biblioteca Imperial era limitado y no era visitada comúnmente por muchas personas.
JiMin entró en la callada biblioteca y una mujer que parecía ser la bibliotecaria lo saludó. Sin embargo, cuando vio el vestido blanco de JiMin, inmediatamente apartó la mirada.
No había prácticamente ningún sonido en la biblioteca. ¿Acaso era JiMin el único allí? JiMin pensó por un momento sobre qué hacer. Entonces, decidió ir a la sección de historia.
Un libro del estante superior llamó su atención. Aunque no era corto de estatura, JiMin tuvo que ponerse de puntillas y alargar completamente su brazo para poder alcanzarlo. Sus largos dedos rozaron contra el libro hasta que por fin logró sacarlo.
-"¡Ah!"
Varios libros cercanos comenzaron a caer creando fuertes ruidos cuando hacían contacto con el suelo. El corazón de JiMin se detuvo al pensar que podría estar en problemas, pero no ocurrió nada. Tal vez, la bibliotecaria estaba muy lejos como para escuchar el ruido.
JiMin se agachó para recoger los libros, pero cuando intentó ponerse de pie, vio a alguien sosteniendo un libro en su dirección.
-"Oh, gracias." -dijo de inmediato JiMin-
JiMin aceptó el libro y levantó su cabeza. Cuando sus ojos se encontraron con los de la persona frente a él, su expresión se endureció.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro