Capítulo 33. ¿Estoy Vivo o Muerto?
Todo se estaba saliendo de lugar. Como ese día, las verdades que YoonGi conocía se habían roto y tuvo que enfrentarse a una nueva realidad. Se dio cuenta instintivamente de que el cambio estaba llegando, y no podía predecir cómo sus emociones fluirían después del torbellino. Era un emperador que era venerado por su gobierno ejemplar, y era un gran político que aplacaba los conflictos entre los nobles. Sin embargo, cuando se trataba de amor, estaba destinado a ser débil. Las personas eran vulnerables cuando se trataba de ese tipo de cosas.
JiMin, mientras tanto, recordó el camino exacto que tomaron, y habló con voz optimista.
-"Su Majestad, ya hemos pasado por aquí antes. Creo que volveremos pronto."
-"¿De verdad? ¡Genial!" -gritó YoonGi repentinamente-.
-"¿Su Majestad? ¿Qué pasa?" -dijo JiMin sorprendido-.
-"Ugh... no es nada..."
Las palabras de YoonGi se desvanecieron, y JiMin detuvo a Sally y examinó el estado del Emperador. Su frente se sentía como una hoguera. La fiebre había aumentado de nuevo.
JiMin frunció el ceño preocupado. No podían permitirse ningún retraso. Él había prometido volver al punto de partida lo antes posible.
-"Su Majestad, aguante un poco más", -dijo con voz firme-. Lo abrazó un poco más fuerte para que no se cayera, y luego instó a Sally a seguir adelante. Realmente no tenía mucho tiempo ahora. Su salud no podía garantizarse si no recibía rápidamente el tratamiento adecuado.
El área de inicio del torneo era un caos.
-"¿Dónde está Su Majestad?"
-"No sólo Su Majestad, también el Rey. ¿Qué ha pasado?"
-"¿Pasó algo malo?"
Los nobles comenzaron a entrar en pánico después de que el Emperador y el Rey no volvieran después del tiempo establecido. Naturalmente, la culpa recayó en sus guardias, incluyendo a Mina, pero YoonGi y JiMin les ordenaron que los dejaran solos, lo que dificultó las reprimendas.
Una reunión de emergencia fue organizada apresuradamente en un cuartel temporal, y después de una seria discusión, los nobles concluyeron que tenían que usar toda la mano de obra disponible para buscar al Emperador y el Rey. Los caballeros del torneo fueron divididos en grupos y asignados a buscar una sección cada uno. Los nobles sonrieron satisfechos cuando terminaron de hacer sus planes, y el Duque Vasi, que se había convertido en el líder de facto del esfuerzo de búsqueda, decidió reunir a los caballeros y darles sus órdenes.
Justo cuando la reunión estaba por concluir, alguien entró en el cuartel. Naturalmente, los ojos de los nobles se volvieron hacia la entrada. Después de confirmar la identidad de la recién llegada, el Duque Vasi frunció el ceño y dijo el nombre de la persona.
-"Señorita So".
-"Duque Vasi". ¿Es cierto?" -dijo SoGe con voz temblorosa-.
El duque no respondió a su pregunta.
-"¿Cómo entró aquí, señorita So?"
-"Eso no es relevante ahora. ¿Es cierto que Su Majestad ha desaparecido?"
-"Desafortunadamente, sí", -respondió con voz derrotada-.
SoGe se tambaleó hacia atrás. Se suponía que no iba a resultar así. ¡La única víctima que quería era JiMin, no YoonGi!
-"Ah... qué debo hacer..." -murmuró SoGe-, las lágrimas empezaron a correr por su cara.
-"Comenzaremos nuestra búsqueda de inmediato, así que no se preocupe demasiado por ello, mi señora, pero se supone que debes estar en el Palacio Imperial. ¿Qué la trae por aquí?"
-"Vine a encontrarme con Su Majestad, y luego me enteré de esto... oh Dios... esto es..."
El frágil cuerpo de SoGe se tambaleó, y Glara, que estaba a su lado, rápidamente estabilizó a la concubina. El duque Ephreney dirigió una mirada severa hacia Glara.
-"Creo que la señorita So está en shock. Por favor, llévela a otro lugar."
-"Sí, mi señor", -respondió Glara-, y rápidamente escoltó a SoGe fuera del campamento.
El mareo de SoGe fue más fingido que real, pero en ese momento ella realmente quería caer al suelo. '¡JiMin no era el único que había desaparecido!' Ese era el peor final para SoGe. Si YoonGi no regresaba, el trono pasaría a la siguiente persona en la línea. Entonces, SoGe ya no tendría derecho a vivir en el palacio.
SoGe mordió sus uñas mientras su ansiedad aumentaba. Era demasiado tarde para intentar algo por sí misma, ya que ahora había demasiados ojos a su alrededor.
-"Maldita sea, ¿qué debo hacer?", -se dijo a sí misma-. "¿Cómo debería...?"
-"¡Mi Señor!"
Un caballero pasó por delante de SoGe y corrió hacia el cuartel. Ella se giró para mirar al caballero con el ceño fruncido, y luego lo siguió en silencio hasta la sala de reuniones. El caballero respiró hondo unas cuantas veces y luego dio su informe.
-"¡Mi Señor, los encontré a los dos!"
Los ojos de SoGe se abrieron de par en par. No sabía si regocijarse o enojarse. Sentía un alivio indescriptible de que YoonGi estuviera vivo, pero ¿también JiMin? Su mandíbula se apretó con rabia.
¿Su plan había fallado?
-"Malditos inútiles", -murmuró-, pero las palabras fueron enterradas de nuevo por las voces de los nobles.
-"¿Los encontraste?"
-"¿Dónde están ahora?"
"¿Están ambos a salvo?"
-"Sí, mi señor. Ambos están a salvo, pero...
Hubo una conmoción afuera, y el caballero dejó de hablar. Los nobles salieron del cuartel uno por uno para investigar, cuando vieron al Emperador y al Rey a caballo acercándose. Los nobles se precipitaron hacia delante con asombro.
-"¡Su Majestad!"
-"Su Majestad, ¿se encuentra bien?"
El Emperador estaba en los brazos del Rey, y su rostro estaba demacrado por el agotamiento. Les gritó con urgencia.
-"Ha sido envenenado por una flecha. ¿Hay algún médico? ¡Traigan un médico inmediatamente!"
JiMin era conocido como un hombre muy educado, incluso para la gente que estaba debajo de él. Por primera vez, gritó a los nobles en un tono autoritario e inquebrantable, como si fuera algo natural para él. Todo el mundo, incluidos los nobles, se sorprendieron momentáneamente por su repentino cambio de carácter, pero el marqués Park fue el primero en entrar en razón.
-"Bueno, ¿qué están haciendo todos ustedes? ¡Traigan un médico de palacio inmediatamente!", -ladró-. La gente a su alrededor parpadeó tontamente, y luego se apresuraron a cumplir las órdenes del Rey.
Unos cuantos caballeros ayudaron a bajar a JiMin y a YoonGi del caballo. JiMin se balanceó en el lugar ya que aún tenía restos de veneno en él, pero enfocó todo dentro de él para no perder la conciencia.
Mientras el médico de palacio corría hacia el caído YoonGi, JiMin vio a SoGe en las cercanías. Una ola de ira al rojo vivo corrió por su cuerpo, pero en vez de explotar, pensó en cómo aprovechar la situación. Después de un breve momento, JiMin decidió actuar razonablemente y no hacer nada de lo que se arrepintiera después.
-"¿Por qué estás aquí?" -preguntó JiMin-.
SoGe hizo una elegante reverencia.
-"Saludos, Su Majestad"
Su temblor anterior no se veía por ninguna parte.
Para JiMin, era un gesto descarado.
-"Sí, señorita So. ¿Cuál es su propósito aquí?"
-"Vine aquí para ver a Su Majestad".
-"Es mi trabajo regresar al palacio al lado del Emperador, no el tuyo como concubina. ¿Intentas desafiar la autoridad del Rey?"
-"Para nada, Su Majestad".
JiMin siguió sospechando. SoGe no era una mujer que tuviera un hueso honesto en su cuerpo.
-"No has venido hasta aquí sólo para viajar de vuelta con Su Majestad, ¿verdad?"
-"No entiendo lo que dices".
-"Querías saber si estaba vivo o muerto. ¿No es por eso que estás aquí?"
La expresión de SoGe se congeló, pero no dijo nada, ya que los nobles y caballeros estaban a su alrededor. JiMin le dio a la concubina una mirada fulminante, y se dio la vuelta en cuanto llegó el médico. Se arrodilló y le explicó tranquilamente la situación.
-"Su Majestad recibió una flecha envenenada la cual estaba dirigida a mí. Le di el jugo de la flor de Scula, pero no se despierta. Por favor, cuide de él."
-"Sí, Majestad", -respondió el doctor-, y comenzó a examinar a YoonGi de cerca.
Mientras tanto, JiMin se puso de pie y se enfrentó a los nobles de los alrededores, que lo miraban para pedirle una explicación.
-"Como acaban de oír, hubo un intento de asesinato contra mi vida. El Emperador recibió el impacto de una flecha envenenada en mi nombre. Luego, logre escapar con el Emperador mientras los asesinos nos perseguían."
Hubo un brote de murmullos por la historia del Rey. Esto ciertamente se convertiría en un chisme en el palacio. JiMin continuó dirigiéndose a ellos con una voz fuerte.
-"Pero al final, fuimos conducidos al borde de un acantilado. Estaba a punto de morir con Su Majestad a manos de estos asesinos. No tenía otra elección, nos tiré por un acantilado y al río."
-"¡Dios mío!"
Un noble hizo una exclamación de sorpresa. A pesar de la interrupción, JiMin mantuvo la mirada fija en SoGe, que había recobrado la compostura y miraba a JiMin y YoonGi con una expresión de asombro. Esa concubina tenía un nervio tan desvergonzado.
JiMin siguió hablando, esta vez con un nudo en la garganta.
-"Fue más que una suerte que Su Majestad sobreviviera. Si el Emperador no descendiera del Sol, hubiera sido imposible."
Otro noble habló.
-"Aunque Su Majestad el Rey no es descendiente del Sol, ha regresado vivo de esta terrible situación. Parece que la gracia de Dios ha llegado a usted."
Era un cumplido ridículo, pero JiMin no pudo evitar que una sonrisa se extendiera por su cara.
-"Bien. Mi emperador y yo no estamos destinados a morir por el complot de una concubina. Si Dios no hubiera determinado mi destino, no habría sido elegido como Rey en primer lugar."
-"..."
En ese momento, la atmósfera caótica cayó repentinamente.
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