Capítulo 23. ¿Qué Está Haciendo El Rey Aquí?
No era un tema extraño. Ni siquiera era un tema absurdo. Pero para estas cuatro personas, al menos, lo era.
El Emperador.
Mina se sonrojó al darse cuenta de que había cometido un error. Además, ella sabía mejor que nadie que el Emperador no era dulce con su rey.
-"Mis disculpas. Me equivoqué," -dijo Mina rápidamente-.
Era absurdo que JiMin no pudiera hablar con sus amigas sobre su propio marido, pero dejó de lado sus amargos pensamientos y reanudó la conversación con una expresión más casual.
-"¿Te equivocaste? Está bien, señorita Mina. Ahora es más probable que la señorita So participe."
JiMin eludió el tema hablando de un tema más tabú. Por supuesto, eso no sirvió para aligerar el ambiente.
Mirya habló: "No creo que la señorita So participe. Ella puede montar un caballo, pero eso es todo."
JiMin asintió al escuchar la respuesta de Mirya. La dama de compañía era quien había estado más tiempo en el palacio, así que ella sabría estas cosas. JiMin supuso que SoGe podría tener algún talento, pero no parecía ser el caso.
-"No sería mala idea que usted participara, Su Majestad", -dijo mina-. "Esta puede ser la oportunidad de elevar su estatus."
-"Bueno..." -dijo Mirya-, dándole a JiMin una mirada de preocupación.
Sin embargo, Mirya no podía detener a JiMin si él quería participar en el concurso. No se burlaban del rey del país si no era hábil en la caza, e incluso por el simple hecho de participar se lo podía ver con mejor luz. Además, JiMin podría aumentar su autoridad, la cual había sido debilitada por SoGe.
JiMin se preguntaba si elegir el riesgo o la seguridad. Al final, decidió pedirle a TaeHyung su opinión.
-"TaeTae".
-"..."
-"¿Qué piensas, TaeTae?"
TaeHyung parpadeó como si lo hubieran pillado soñando despierto, y giró la cabeza hacia su hermano.
-"¿Sería mejor si me abstuviera?" -preguntó JiMin-.
TaeHyung pensó un momento antes de responder.
-"... No."
JiMin se sorprendió por la respuesta de TaeHyung.
-"¿Es por la misma razón que la de Miguri?"
-"Sí. Es cierto que la Baronesa So disminuyó su autoridad hasta cierto punto. Creo que esta sería una gran oportunidad para recuperarla. Históricamente, sólo han habido unas pocas reinas y reyes que estaban profundamente familiarizados con las artes marciales."
JiMin se sonrojó tímidamente y se aclaró la garganta.
-"No soy tan bueno. Hace mucho tiempo que no monto a caballo".
No había montado a caballo desde que regresó al pasado, y tampoco durante los últimos tres años en la última vida. ¿Cuándo se puso tan ocupado?
-"Entonces vamos. Si no puedo montar un caballo, ¿puedes hacerlo por mí, señorita Mina?"
-"Por supuesto, Su Majestad. Pero podrá hacerlo."
Mina sonrió ampliamente y le dio una palmada en la espalda a JiMin.
-"Por el bien de su dignidad, por supuesto. Pero tal vez no suceda."
JiMin pensó que era mejor practicar para no avergonzarse en la competición de caza. Su propósito era establecer la autoridad como rey, y no podía desperdiciar la oportunidad.
-"¿Por qué no practicas la equitación de antemano?" -dijo Mina en respuesta a la cara problemática de JiMin-.
JiMin miró a su amiga.
-"¿Practicar la equitación?"
-"Hay un bosque detrás del palacio que puedes usar. Probablemente no lo conozcas. No es un área muy conocida."
-"Ah..."
JiMin no sabía que existía tal lugar, incluso cuando estuvo en el palacio en su última vida.
¿TaeHyung lo sabía? Después de un breve momento de contemplación, JiMin regresó a la conversación debido al sonido de la voz de Mina.
-"¿Te gustaría ir? Te encantará."
-"¿De verdad puedo ir?"
Mina miró a JiMin como si estuviera loco.
-"¿A qué lugar no puede ir el señor del palacio? Bueno, tal vez algún lugar al que sólo el Emperador tiene acceso. Pero no importa, no tienes que preocuparte por eso."
-"Bueno... entonces no sería tan malo si pudiéramos ir allí."
-"¿Quieres ir ahora?" -dijo Mina-, prácticamente rebotando en su asiento. Parecía más ansiosa que JiMin.
-"Debes tener muchas ganas de ir", -dijo JiMin con una gran sonrisa-.
Mina dejó escapar una risa.
-"Oh, me atrapaste".
JiMin se levantó del sofá. No tenía mucho que hacer de todos modos, y el clima era hermoso y perfecto para montar a caballo. Mirya trajo su ropa y equipo ecuestre, y TaeHyung ayudó a JiMin a vestirse.
-"El clima es soleado y sin nubes, ¿verdad?"
-"Sí, Su Majestad. No tendrás que preocuparte por la lluvia."
Mirya sonrió y colocó botas de montar en los pies de JiMin.
Cuando JiMin estuvo vestido, comenzó a mirarse torpemente en el espejo de cuerpo entero. Hacía tiempo que no usaba este tipo de ropa.
-"Te queda bien", -dijo TaeHyung por detrás-.
JiMin se sonrojó de vergüenza.
-"Ha pasado tanto tiempo que se siente raro", -murmuró
Habían pasado tres o cuatro años. De repente, pensando en sus recuerdos, sonrió y se volvió hacia su hermano.
-"Ha pasado menos de un año. Ahora, salgamos."
El sol brilló cálidamente en lo alto, y JiMin se relajó y sonrió por primera vez en mucho tiempo.
¿Cuándo había sido la última vez que experimentó esta sensación? Desde que regresó al pasado, le había estado doliendo constantemente una espina en el costado. ¿Era su felicidad porque su hermano estaba a su lado, o era sólo satisfacción para este momento?
-"Creo que puede montar este caballo, Su Majestad", -dijo Mina-, tirando de un caballo blanco a su lado con una mirada orgullosa. La crin blanca y pura del caballo brillaba al sol.
-"No sé mucho de caballos, pero parece un excelente corcel", -dijo JiMin con una amplia sonrisa-. "¿Cómo se llama?"
-"El jefe de establo dice que su nombre es Sally. Tiene un excelente pedigrí."
-"¿En serio?"
JiMin se subió con cuidado al lomo del caballo, y se encontró adaptándose rápidamente a las riendas. Tal vez fue porque no hacía tanto tiempo que su cuerpo montaba un caballo. Se volvió hacia las demás con una mirada ligeramente excitada.
-"Seguiré adelante solo".
-"¿Solo? Su Majestad, es peligroso," -dijo Mina con preocupación-.
Sin embargo, JiMin sonrió como si todo estuviera bien.
-"Ha pasado un tiempo, y quiero correr. No soy un principiante, así que no te preocupes."
Mina parecía incierta. No es que no entendiera la mente de JiMin, después de estar rodeado de criadas, damas y donceles de compañía las 24 horas del día, uno desearía estar un tiempo a solas, pero seguía preocupada. Al final, habló con una voz firme.
-"Muy bien. Pero no vayas muy lejos, y vuelve en media hora. Si no vuelves, iré a buscarte enseguida."
-"No te preocupes", -dijo JiMin con voz clara-, y arrancó su caballo al galope. Mina miró fijamente a su figura que se alejaba gradualmente.
-"¿Estará bien?"
-"Sabes que Minnie no es un principiante. Necesitará un tiempo a solas también", -dijo TaeHyung-.
Mina asintió con la cabeza.
-"Sí, bueno. Espero que todo vaya bien."
-"Espero que tome este tiempo para liberar todo el estrés al que ha estado sometido. Me siento mal al verlo trabajar tan duro estos días", -dijo Mirya-, y todas los presentes asintieron con la cabeza. JiMin necesitaba un descanso.
-"Woah, woah", -dijo JiMin-, tirando de las riendas y deteniendo a su caballo lentamente. Habían estado galopando por el tranquilo bosque durante un tiempo, y el caballo se detuvo con gracia. JiMin saltó cuidadosamente al suelo.
-"... Bien."
Estaban en el medio del bosque donde había un poco de humedad y frío, pero a JiMin le gustaba el aire fresco en su nariz. Pensando que no sería mala idea dar un paseo, empezó a avanzar, tirando de las riendas en su mano para que el caballo lo siguiera.
-"No sabía que había un lugar así", -dijo con admiración- mientras las hojas del suelo del bosque crujían bajo sus botas. Pasó tres meses como rey, y tres años como hermano del rey. Durante todo ese tiempo, nunca supo que tal área existía.
Sonrió con ironía y acarició la melena de su caballo. El caballo relinchó contento, pero de repente le mordió la mano.
-"¡Oh!" -gritó JiMin- y retiró sus dedos. No fue muy doloroso, pero la herida era lo suficientemente profunda como para sangrar.
-"Maldita sea"
Una maldición salió de su boca.
-"¿Todavía necesitas un entrenador? Ugh... no importa cuánto te hable..."
Saleuleug
Un extraño sonido llegó al oído de JiMin y se puso rígido. Había alguien más aquí. ¿Quién rayos podría ser?
JiMin movió nerviosamente sus ojos alrededor. Sólo había otra persona que podía entrar en este lugar además de él mismo.
-"No me digas..."
Un pensamiento repentino lo golpeó. Se mordió el labio y miró a una persona que se acercaba. También llevaba ropa de equitación, y lo miró con una mirada impaciente.
Naturalmente, su título salió de su boca.
-"Su Majestad el Emperador..."
-"¿Qué estás haciendo aquí, Rey?"
Era YoonGi.
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