-"Ah, me enteré por madre", -comenzó TaeHyung-, "Has hecho un gran trabajo recibiendo a las esposas de los representantes. Madre también te admira."

-"Ah..." -dijo JiMin mientras se sonrojaba incómodamente-. Naturalmente, no podía olvidar ese día. Afortunadamente, todo había terminado bien y las invitadas se divirtieron, pero en ese momento, los nervios de JiMin se centraron únicamente en SoGe. JiMin se preguntaba si debía contarle a su hermano lo que había pasado ese día. TaeHyung, sintiendo una historia, lo convenció de que hablara.

-"¿Qué es? ¿Qué ha pasado?", -suplicó con ojos de cachorro-. JiMin se veía conflictivo, y TaeHyung dio una rara mirada seria.

-"¿Qué pasa, Minnie? Somos hermanos, puedes contármelo todo. ¿Pasa algo malo?"

-"No es bueno, TaeTae. No sé si puedo decírtelo"

La única persona que sabía la verdad era Mina.

Al escuchar eso, los ojos de TaeHyung se abrieron de par en par de curiosidad.

-"¿Qué es?"

-"La señorita So jugó una mala pasada", -dijo finalmente JiMin-.

Al escuchar el nombre de la concubina, la cara de TaeHyung se endureció.

-"¿Qué quieres decir?"

-"La señorita So trató de reemplazar los platos de carne de res por carne de cerdo para el banquete. Afortunadamente, mantuve vigilado el Palacio Bain, pero... fue una bofetada en la cara."

-"Oh Dios mío..."

La boca de TaeHyung se abrió con asombro, y JiMin se arrepintió de haberle revelado la historia a su hermano. No debería haber dicho eso. Eso sólo haría que TaeHyung se preocupara aún más.

-"SoGe está loca después de todo..."

-"TaeTae, cálmate. Al final no pasó nada."

La conmoción y la ira de TaeHyung no disminuyeron.

-"Debes saber lo serio que es esto", -dijo-, su habitual dulzura desapareció.

-"Sí. Le advertí que no volviera a intentar nada. No podía no hacer nada en ese momento".

-"... Da miedo", -dijo TaeHyung un momento después-. "Minnie, ¿estás realmente bien?"

-"Estoy bien, TaeTae. Rayos, no te lo hubiera dicho si supiera que te preocuparías por esto", -dijo JiMin con voz de madre-.

-"Oye", -dijo TaeHyung-. Le echó a su hermano una mirada de enfado, pero JiMin sólo sonrió y besó la mejilla de su hermano.

-"Estoy bien", -dijo JiMin tranquilizándose-. "Estoy planeando mantener la cabeza baja como rey, pero eso no significa que me quedaré de brazos cruzados. Lo sabes, ¿verdad?"

-"..."

TaeHyung no respondió, su cara aún estaba tensa.

-"TaeTae, ¿estás loco? No hay evidencia que pueda usar, y no puedo arriesgar las relaciones diplomáticas..."

-"Minnie", -interrumpió TaeHyung-, y JiMin dejó de hablar y tragó en seco. TaeHyung continuó.

-"En realidad, no he venido aquí sólo para una visita agradable."

-"¿Qué?"

-"Tengo algo que decirte".

-"Habla, TaeTae".

TaeHyung miró fijamente a los ojos de JiMin, y luego abrió la boca de nuevo.

-"Quiero convertirme en tu doncel de compañía".

-"... ¿Qué?"

Los ojos de JiMin temblaban de sorpresa. ¿Qué demonios estaba pasando...?

-"¿De qué estás hablando?"

JiMin estalló.

-"¿Por qué quieres convertirte en un doncel de compañía tan de repente?"

-"No lo decidí de repente después de escucharte. He estado pensando en ello desde que te convertiste en rey"

La expresión de TaeHyung lo decía, pero JiMin no podía entender por qué su hermano quería convertirse en su doncel de compañía. En su vida anterior, JiMin se abstuvo de entrar en el palacio, y mucho menos de convertirse en doncel de compañía.

-"Pero aun así..."

-"Históricamente, no es inusual que el hermano del rey sirva como doncel de compañía en el Imperio Mavinous. No será de por vida de todos modos, planeo renunciar antes de casarme. Sólo quiero estar a tu lado antes de ese momento."

-"Entonces, un año o dos como mucho. No puede ser más tiempo", -dijo JiMin-. Es cierto que había extrañado a su hermano, así que terminó aceptando.

TaeHyung sonrió al escuchar las palabras de JiMin.

-"Grandioso. ¿Qué te ha vuelto tan emocional?"

-"Es por ti, TaeTae. La debilidad de mi corazón eres tú. Entonces, ¿realmente vas a ser un doncel de compañía?"

-"Sí"

TaeHyung asintió con calma, y JiMin lo pensó una vez más. Él seguía siendo rey, y eventualmente su hermano se casaría con otro noble. Incluso si TaeTae se enamoraba del Emperador a primera vista como en el pasado, las posibilidades de su hermano de tomar su posición eran nulas. Con TaeHyung a su lado, JiMin sería aún más fuerte de lo que era ahora. Había terminado revelando algo que no quería, pero...

-"Muy bien, entonces", -dijo JiMin finalmente-, ya que no tenía razón para rechazar las palabras de su hermano. JiMin estaba corto de damas y donceles de compañía de todos modos, y había estado pensando en llenar los puestos últimamente.

TaeHyung sonrió al ganarse la aprobación del rey.

-"Grandioso". ¿Así que puedo pasar el resto del día contigo?"

En el caso de TaeHyung, era probable que viajara entre su casa y el palacio, ya que no sería un doncel de compañía permanente como Mirya. JiMin respondió con una sonrisa.

-"Sí. Probablemente podrás empezar a trabajar la próxima semana."

No faltaba mucho para eso. JiMin sonrió al mirar a TaeHyung, cuyo rostro estaba envuelto en seriedad y alegría.

TaeHyung regresó a casa esa noche y les contó a sus padres sus deseos. El Marqués y la Marquesa de Park naturalmente se sorprendieron por sus palabras.

-"¿Es verdad lo que estoy escuchando, TaeTae?" -dijo la marquesa Park con una voz aturdida-. Por supuesto, era su deseo ayudar a Minnie en el Palacio Imperial, pero había abandonado la idea cuando sus hijos no querían establecer lazos con la familia real. La repentina declaración de TaeHyung la tomó por sorpresa.

Sin embargo, TaeHyung se mantuvo firme a pesar de la reacción de su madre.

-"Sí, madre. Voy a entrar al palacio como doncel de compañía. No estás en contra, ¿verdad?"

-"Sólo estoy sorprendida, es todo. No querías ser candidato a rey hace tiempo. Pensé que querías poner un muro entre tú y la Familia Imperial, como hizo Minnie."

-"..."

Su madre no parecía saberlo todavía, pero TaeHyung todavía pensaba de esa manera. No le gustaba el palacio y no quería poner un pie en él. Sin embargo, sólo había una razón por la que había tomado esta audaz decisión.

'JiMin'.

Se sentía demasiado ansioso dejando a su hermano mellizo más joven solo en el palacio para que se lo comieran los lobos. JiMin necesitaba una mano firme para apoyarlo, y sería mejor si TaeHyung pudiera estar a su lado como doncel de compañía. Esta tampoco había sido una decisión inoportuna, ya que no era un candidato a rey, y no estaba en posición de casarse potencialmente con el Emperador.

-"No serviré allí toda la vida, seré libre. No sé de qué te preocupas."

-"No dije eso, TaeTae. Sólo estaba un poco sorprendida. Es como... es como si te hubieras convertido en otra persona".

-"..."

TaeHyung dio una sonrisa seca. Las cosas habrían sido diferentes si no hubiera visto lo que vio en el Palacio Imperial. Pero una vez que lo presenció, no pudo ignorarlo.

-"Supongo que también he madurado", -dijo TaeHyung en voz baja-.

TaeHyung entró en el palacio tan pronto como la aprobación de JiMin estuvo lista. El trabajo estaba directamente bajo el ámbito del rey, por lo que no implicaba un papeleo complicado. La entrada de los parientes del rey en el palacio no se consideraba especial en el Imperio Mavinous, y no se requerían condiciones especiales.

Cuando TaeHyung entró en el palacio como doncel de compañía por primera vez, saludó a Mina, que lo estaba esperando.

-"Miguri, escuché la historia, pero no podía creerla. Es maravilloso verte aquí."

Mina respondió con un breve abrazo.

-"Lo mismo para ti, TaeTae. Debe haber sido en la recepción de la boda del rey que nos vimos por última vez. De todos modos, bienvenido al Palacio Imperial. Que vengas aquí como doncel de compañía es más que bienvenido."

De hecho, Mina había estado un poco aburrida últimamente, ya que no había alguna dama o doncel de compañía de su edad con el que pudiera interactuar.

TaeHyung se rio y miró a su amiga con ojos cálidos. Mina era la misma que recordaba.

-"¿Puedo conocer la rutina diaria de mi hermano, Mirya?" -preguntó TaeHyung-.

Sin embargo, no fue Mirya quien respondió, sino JiMin.

-"No hay mucho, hermano. Trabajo todo el día, a veces tomo té, y luego vuelvo a trabajar. A menudo doy un paseo y charlo con las criadas."

En una palabra, aburrido. Mirya, que estaba de pie junto a JiMin, se rio un poco y elaboró más.

-"A menudo lee libros. Se ha acercado a la Srta. Seolhyun estos días."

La Srta. Seolhyun era la bibliotecaria. Cuando Mirya terminó de hablar, JiMin sonrió y cerró el tema.

-"Eso es, TaeTae. No tienes que preocuparte por nada".

-"¿No es duro tu trabajo?"

-"Al principio lo fue, pero ahora vale la pena."

Cualquier tarea era difícil al principio. El trabajo imperial era algo con lo que JiMin nunca había tenido que tratar en su vida anterior, y era un gran desafío para un principiante como él. Sin embargo, ahora que se había vuelto más competente, tenía un poco más de tiempo libre de la estricta rutina diaria.

-"No he hecho mucho todavía, excepto el banquete para las esposas de los representantes. Oh, hay otro evento en poco tiempo, ¿no es así, señorita Mina?"

-"La Corte Imperial será la sede de un torneo de caza, y el premio será 100 millones en oro", -dijo Mina un poco emocionada-.

JiMin le sonrió juguetonamente.

-"¿Puedo contar con usted esta vez, señorita Mina?"

-"No esperéis demasiado, Majestad, pero haré lo que pueda", -dijo la caballera con valentía-, pero luego sus ojos se abrieron un poco.

-"Ah, ¿pero va a participar usted también, Su Majestad?"

-"¿Yo?" -preguntó JiMin-

-"Sí, Su Majestad. Sabes montar a caballo. Sabes cómo manejar un arco."

Mirya se volvió hacia JiMin sorprendida.

-"¿En serio, Su Majestad?"

JiMin sonrió torpemente. Era verdad. No era tan bueno, pero sabía montar a caballo y sabía disparar una flecha.

-"Aprendí algunas cosas con TaeTae. ¿Verdad, Tae?"

-"Sí, pero no soy tan bueno como Su Majestad."

Las mejillas de JiMin se enrojecieron. En realidad, su propia habilidad era lamentable cuando se la comparaba con la de Mina.

La caballera habló al darse cuenta de lo que pensaba JiMin.

-"No soy sólo una dama, sino que también soy una caballera. Por supuesto que debería ser mejor. Si quieres estar a un nivel comparable al mío, deberíamos ir a la sala de entrenamiento inmediatamente y practicar."

-"Así es, Su Majestad", -dijo Mirya-. "¿No crees que estás siendo demasiada duro contigo mismo? La señorita Mina es increíblemente hábil."

JiMin le sonrió a Mirya y se rascó la parte de atrás de la cabeza.

Mina lo miró con sus ojos brillantes.

-"Entonces, Su Majestad, ¿se unirá? Si no fuera por todo lo demás, quizás el Emperador podría participar con nosotros."

-"..."

La mención de ese hombre trajo un silencio entre los cuatro.