Capítulo 13. No Debí Haber Venido
TaeHyung entró en la habitación y miró a SoGe con una rara y helada expresión en la cara. JiMin se sorprendió por la repentina expresión que había formado su hermano mellizo.
-"Nadie aquí quiere saber sobre su vida privada y la del Emperador." -dijo TaeHyung-
-"Pensé que todos querían saber." -respondió SoGe con una sonrisa, pero la fría expresión de TaeHyung no cambió-
-"Te equivocas." -dijo TaeHyung bruscamente- "Y como parece no saber nada, le diré que el rey acepta al emperador sólo en días señalados. Él no puede servirle en todo momento. Ese es el trabajo de alguien menos noble que él."
-"..."
La cara de SoGe se endureció. TaeHyung parecía insinuar que SoGe no era nada mejor que una prostituta. Sin embargo, la expresión de la concubina se relajó ligeramente y rebatió las palabras de TaeHyung.
-"Sería una tragedia si él no pudiera ni siquiera servirle en los días señalados."
-"Señorita So." -advirtió JiMin en voz baja- Debería terminar esto rápidamente antes de que el ambiente de la fiesta de té empeore. Cuanto más se prolongara esto, más sufriría su propia imagen.
-"Incluso aunque sea baronesa, no tiene permitido hablar de la vida privada del rey."
-"..."
-"¿Entendido?"
SoGe puso una mirada pensativa.
-"Quién sabe. Si simplemente lo considera un problema privado de Su Majestad... ¿no sería también un problema de sucesión?"
-"No es algo de lo que usted, Señorita So, tenga que preocuparse. Entiendo que está más interesada en la Familia Imperial por su proximidad a Su Majestad, pero hay una línea que no puede ser cruzada. Soy el rey del país, y eso significa que soy el esposo oficial de Su Majestad. ¿Hay algún amante en el mundo que pueda hacerle frente al legítimo esposo de la casa?"
-"..."
Era una forma educada de decir "La concubina debería dejar de inmiscuirse en el tema." Y una sonrisa insincera se formó en la cara de SoGe. No dijo ni una palabra más. JiMin se preguntaba si era porque no quería o porque no podía. JiMin suspiró en su interior. Trató de mantener su cara calmada, pero su mente estaba agitada.
En cambio, tomó la delicada taza de porcelana que tenía delante, inhaló el aroma del té unas cuantas veces, y luego cambió el tema de conversación.
-"Ah, ahora que lo pienso, ¿no se casará pronto la hija del Conde Ayrland?"
La conversación de las mujeres duró mucho más de lo que JiMin esperaba, pero al menos el estado de ánimo mejoró considerablemente desde el principio.
Sorprendentemente, SoGe se quedó hasta el final de la fiesta, y aunque intervino con algunos comentarios aquí y allá, todas las mujeres de la nobleza la ignoraron. Por ahora, la posición de JiMin era más fuerte que la de la concubina, pero sabía que podía ser revertida en un instante. Si no tenía el favor del Emperador, tenía que fortalecer su propio poder. Era la única manera de sobrevivir a un futuro complot de la amante.
Después de la fiesta de té, TaeHyung se acercó tranquilamente a JiMin. El humor de TaeHyung parecía más oscuro que cuando JiMin lo vio por última vez, y miró a su hermano con preocupación grabada en su cara.
-"Hermano, te ves triste. ¿Qué te pasa?"
-"¿Preguntas qué pasa?"
TaeHyung temblaba como si no pudiera creer que su hermano no lo supiera. JiMin se dio cuenta de que estaba hablando de SoGe, y ofreció una sonrisa casual.
-"Estoy bien, hermano." -dijo JiMin con voz tranquila-
-"Pero yo no lo estoy, Su Majestad, quiero decir, Minnie. ¿Por qué dejas que esto suceda? ¿Es la concubina siempre tan irrespetuosa contigo?"
-"No, fue sólo hoy." -respondió JiMin-
En realidad, algo similar sucedió hace unos días, pero él decidió no mencionarlo. Si lo hiciera, tendría que hablar también de la actitud del Emperador. JiMin sonrió y le habló con una voz reconfortante a su hermano.
-"Estoy bien. No discuto con la señorita So, es lo de siempre"
-"...Se burló de ti en la fiesta, Minnie." -dijo TaeHyung- su voz temblorosa ante la ofensa. JiMin miró a su hermano con una expresión mixta y abrió la boca para decir algo, pero TaeHyung fue más rápido.
-"¿Hice... hice algo malo, Minnie? ¿No debería haber venido?"
-"TaeTae, eso no habría cambiado la situación. Simplemente estabas allí de pie."
JiMin agarró a TaeHyung y lo abrazó.
-"Prefiero que estés aquí, hermano."
-"Ah..."
Las lágrimas que TaeHyung había estado conteniendo finalmente se derramaron sobre sus ojos y corrieron por sus mejillas. Él sintió pena por poner este tipo de dificultades sobre JiMin.
Como si JiMin entendiera los sentimientos de TaeHyung, apretó más su abrazo alrededor de su hermano.
-"Es mi elección. Me ofrecí como voluntario."
-"Minnie..."
-"TaeTae, ¿respetarás mi decisión?"
-"... Lo haré."
TaeHyung limpió sus lágrimas, y el corazón de JiMin se apretó cuando vio los ojos enrojecidos de su hermano. Se obligó a sonreír. TaeHyung casi siempre quería ver su sonrisa.
-"Por favor, saluda a mamá. Dile que estoy bien." -dijo JiMin- La marquesa Park tenía un leve resfriado y no pudo asistir a la fiesta de té de hoy. TaeHyung asintió con la cabeza, besó la frente de JiMin y le dio otro abrazo de despedida. A JiMin le rompió el corazón el hecho de que sólo había pasado poco tiempo con su hermano, y ya tenía que separarse una vez más. No tenían otra opción más que esperar.
Estruendo.
Varios cosméticos fueron derribados violentamente del tocador y rodaron por el suelo. Aunque la alfombra amortiguó su caída, varias de las delicadas botellas de vidrio se rompieron en el impacto.
Al oír el sonido, Glara entró corriendo a la habitación.
-"¡Mi señora!" -jadeó-
-"..."
SoGe miró amenazadoramente a su dama de compañía, y luego la golpeó con la palma de la mano en la cara. Glara volvió a tropezar en un aturdimiento.
-"¿Qué es lo que quieres?"
SoGe se estremeció, su voz peligrosamente baja.
-"Mi señora, ¿por qué..."
*Bofetada*
La cabeza de Glara giró de nuevo debido al impacto. Sus mejillas ardieron por la fricción, y se agarró la carne enrojecida con perplejidad.
-"Mi señ-"
Antes de que pudiera terminar, fue golpeada por otra bofetada, y su mejilla comenzó a sangrar. Glara estaba a punto de llorar, pero sólo causó que el temperamento de SoGe se encendiera aún más.
-"¿¡Quién soy!?" -gritó-
-"Una barone"...
-"¡No!"
SoGe gritó como una loca, y Glara se estremeció. A SoGe no le importó y siguió gritando.
-"¡Alguien que no es una reina!"
-"..."
-"¡Sabes! ¡Qué tan! ¡Insultada! ¡Me sentí!"
-"Oh..."
Glara ahora entendía por qué SoGe actuaba de tan manera salvaje.
-"Dirígete a mí como reina, Glara. ¿O me tratarás como a una concubina?"
-"N-no, Su Majestad." -tartamudeó Glara- Si no apelaba a SoGe ahora, su abuso continuaría. Glara tragó secamente y habló con voz nerviosa.
-"Pronto serás reina. Cálmese, Su Majestad. El actual Rey no puede tener hijos, así que, si espera un poco más, la ama del palacio pronto cambiará."
-"Esta miserable vida..."
SoGe, que había estado gritando hasta ahora, comenzó a llorar, y Glara suspiró en su mente. Era el momento de calmar a la dama, y salió de la habitación para tomar un té calmante.
SoGe, que ahora estaba sola en su habitación, miró mal a los alrededores e hizo una promesa.
-"Sólo espera y verás. Me convertiré en reina y le devolveré las mismas palabras que escuché hoy. ¡A ambos chicos!" -Murmuró salvajemente para sí misma como un demonio loco- Tiró de las sábanas lo suficientemente fuerte como para hacer que sus nudillos se blanquearan.
Habían pasado diez días desde la última vez que JiMin había visto a YoonGi. Él no había estado llevando la cuenta de sus reuniones, pero se sorprendió cuando se enteró del hecho. En cualquier caso, era bueno para su corazón ver su cara lo menos posible.
Sin embargo, poco después de que él tuviera ese pensamiento, YoonGi vino a visitarlo.
-"¿Qué pasa?" -dijo JiMin sin rodeos- JiMin quiso saber inmediatamente el propósito de su visita, y no era como si estuviera aquí para intercambiar bromas de todos modos. Probablemente estaba aquí para exigirle o amenazarlo de nuevo. YoonGi miró a JiMin parado ante él, y luego giró la cabeza.
-"... Sabe que tenemos visitantes importantes la próxima semana, ¿correcto?"
Ah. JiMin asintió. En una semana, una delegación llegaría del Imperio de Christa. Él no sabía los detalles porque no estaba bajo su jurisdicción, pero sabía que se debía a problemas comerciales.
-"Lo sé, Su Majestad."
-"Ha habido algunos cambios en el programa. Se suponía que sólo los representantes iban a venir de visita, pero esta mañana preguntaron si sus esposas podían acompañarlos. No quiero negarme a mantener las relaciones fluidas, así que, ¿puedes ocuparte de las esposas de los representantes?"
-"..."
Al final, YoonGi vino a verlo por trabajo. Le dio todo lo bueno a SoGe, y todo el trabajo pesado y molesto a JiMin. JiMin se quejó en su interior, pero sabía que no había lugar para la negativa. Este era su trabajo como rey, y si SoGe lo hacía en su lugar, disminuiría su propia autoridad como monarca.
-"Lo haré." -dijo JiMin con un guiño-
-"No debería haber mucho de qué preocuparse. Oh, y hay una cosa más."
-"Dígame."
-"El Imperio de Christa no come cerdo por razones religiosas. Espero que tengas esto en mente cuando hagas los arreglos para la cena."
Debido a que el símbolo animal del Imperio de Christa que representaba a su dios era un cerdo, el consumo de carne de cerdo estaba prohibido bajo la ley imperial para proteger su santidad. No había otras restricciones para los demás tipos de carne.
JiMin asintió con la cabeza en señal de comprensión. YoonGi lo miró críticamente, y luego abrió la boca para hablar.
-"¿Cómo es el trabajo en la Casa Imperial?"
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