-"Su Majestad, ha pasado algo tiempo desde que se convirtió en rey, así que creo que debería organizar una fiesta de té." -dijo Mina-

-"Ah, una fiesta de té." -murmuró JiMin- No era una obligación ni un evento oficial, pero era costumbre que el nuevo rey invitara a las mujeres de la nobleza y celebrara una fiesta de té, un ritual para establecer su autoridad.

Por supuesto, como SoGe fue nombrada recientemente baronesa, fue una de las invitadas. Otra razón por la que JiMin la invitó fue porque si no lo hacía, SoGe correría llorando hacia el Emperador y afirmaría que el Rey la estaba acosando. Entonces, el Emperador encararía a JiMin una vez más y lo confrontaría sobre como trata a su concubino.

JiMin sacudió su dolorosa cabeza. No tenía ningún deseo de ver la cara de la concubina en un futuro próximo.

-"Yo seré el anfitrión de la fiesta. ¿Lo sugirió la marquesa Bringstone?" -preguntó JiMin- la marquesa Bringstone era la madre de Mina.

El caballero, Mina, asintió.

-"Ayer dijo que la Duquesa Vasi vino a verla. Supongo que fue entonces cuando se planteó el tema".

-"Sí... los consortes anteriores lo han hecho, y sería extraño no seguir el precedente."

-"Sé que no te gusta ese tipo de trabajo, Minnie. Pero el momento es ideal ahora, así que espero que lo pienses."

-"Lo haré."

En general, los nobles apoyaban más al rey que a una baronesa. Sin embargo, había excepciones, como la Duquesa Ephreney...

-"Mirya, ¿podrías escribir las invitaciones? Di que habrá una fiesta de té la semana que viene organizada por el rey".

Cuanto más tiempo lo pospusiera JiMin, más parecería que el rey desaíra a las mujeres de la nobleza. Aunque JiMin ganara apoyo más tarde, no permitiría ni una mancha de disgusto si pudiera evitarlo.

«Nota: Desairar es humillar a una persona desestimando algún regalo suyo, ignorándola, negándole una cosa que solicita, etc.»

Mirya miró a JiMin con una expresión de preocupación.

-"Su Majestad... ¿qué hay de la Baronesa So?"

-"Envíale una invitación. No quiero terminar viendo la cara del Emperador en este asunto." -dijo JiMin con voz tranquila, pero Mirya sintió una nota de tristeza-

-"Sí, Su Majestad." -respondió Mirya-

Como este sería el primer evento que JiMin organizaría con la nobleza, trató de hacer la fiesta lo más perfecta posible. No permitiría que un solo defecto estropeara la reunión. Más importante aún, SoGe estaría allí y JiMin se sintió aún más decidido. Si podía construir amistades con la nobleza, su posición podría ser asegurada. No sería fácil, por supuesto, pero tenía poco que perder y todo que ganar.

-"Su Majestad, ¿cuándo le doy los regalos a los invitados?"

-"Dáselos al final de la fiesta. Te haré una señal para que lo hagas." -instruyó JiMin-

JiMin miró la vestimenta blanca que llevaba puesta. Era elegante y rico en detalles y no se podía decir que fuera sencillo. Se sintió aliviado y se tocó el pelo para comprobarlo. Aunque fingiera ser maduro y sereno, sólo tenía diecinueve años.

JiMin no era extrovertido, no como su hermano TaeHyung, que podía hablar fácilmente con extraños y pedirles que bailaran con él. Incluso JiMin había conocido a Mina sólo después de que TaeHyung se la presentara.

JiMin no se describiría necesariamente como pasivo, pero no tenía más remedio que participar en algo que lo hacía sentir incómodo. Sin embargo, se trataba de la supervivencia. Si él se quejaba, entonces podría desplomarse y morir.

-"Gracias por venir." -saludó a una invitada-

-"Felicitaciones por haberse convertido en el maestro del palacio, Su Majestad. Ojalá hubiera podido visitarle antes." -respondió la duquesa Vasi-

JiMin sonrió levemente por sus palabras.

-"Es más fácil reunirse así. Más bien, debería haberlo arreglado antes."

Tomó un sorbo de su té, y luego miró hacia la entrada. SoGe no se veía por ninguna parte. ¿No había venido?

-"No veo a la Baronesa SoGe." -comentó una dama y el humor cambió- Algunos miraron hacia JiMin, y otros parecían estar disfrutando del drama potencial.

-"¿Cómo puede asistir? Yo no podría mostrar mi cara si fuera ella." -dijo una señora-

Había pasado poco más de un mes desde que JiMin había sido coronado rey. JiMin y el Emperador aún se consideraban recién casados y el Emperador ya había anunciado oficialmente que tendría una concubina y le había dado un título. No era algo sin precedentes, pero no proyectaba una imagen ideal de la pareja. No se podía negar que esto, ya fuera intencionado o no, había disminuido la autoridad de JiMin como nuevo rey.

-"Para que ella sea tan impúdica..."

«Nota: Impúdica es una persona carente de pudor o recato.»

-"Siento llegar tarde." -los interrumpió una voz-

Los ojos de todos se volvieron hacia la recién llegada. Era SoGe y JiMin mantuvo su mirada fija en la concubina mientras entraba en la habitación. Su sencillo vestido blanco se veía hermoso con su rostro pálido. Se acercó a la mesa donde JiMin y varias de las damas estaban sentados y se inclinó con gracia.

-"Saludos. Soy SoGe Mary la So."

-"Bienvenida, Baronesa." -dijo una de las mujeres con expresión enfurruñada- La presencia de SoGe no había sido tan bienvenida entre los demás invitados. Las esposas de los nobles de alto rango la miraban con desprecio debido a su pedigrí, mientras que las de rango inferior se sentían celosas porque era la concubina del Emperador, aunque tuvieran un estatus noble igual o similar. En cualquier caso, para JiMin, cuantos más enemigos tuviera SoGe, mejor.

-"Por favor, siéntese, Baronesa." -dijo JiMin con una sonrisa- Debido a que los asientos estaban ordenados de acuerdo al rango, SoGe se sentó naturalmente en el extremo más alejado de JiMin. Además, era seguro asumir que estaba sentada en el otro lado porque era joven y una baronesa recién titulada. JiMin se sintió un poco consolado por ese hecho. Si SoGe estaba a su lado cuando tomaba el té, no sentiría el líquido, aunque se le subiera a la nariz.

-"¿De qué estaban hablando?" -preguntó SoGe.

-"Oh, sobre nada importante."

Mina sonrió inocentemente. Hoy había venido no como un caballero, sino como una dama.

-"Estábamos hablando de ti."

-"¿De mí?"

-"Sí." -dijo Mina bruscamente, y el extremo de su boca se levantó mientras reprochaba sigilosamente a SoGe- "Por supuesto, no esperaba que vinieras."

-"¿No lo hacías?"

-"Sí, yo no habría venido si fuera tú."

-"¿Por qué?" -insistió SoGe-

La brillante sonrisa de Mina contrastaba con sus palabras.

-"Me avergonzaría. Si hubiera llevado eso conmigo, no habría venido."

-"..."

SoGe no se acobardó ante su condena. Mientras tanto, JiMin pensó que SoGe debía ser elogiada por su habilidad para manejar su rostro.

Otra mujer habló.

-"Yo tampoco lo haría. Si tuviera algo de vergüenza, no estaría cerca del Emperador durante un año cuando aún no tiene un rey".

-"..."

El ambiente de la habitación se volvió agresivo contra SoGe. Esto no habría sucedido tan abiertamente si fuera una mujer de la nobleza de alto rango, pero por desgracia sólo era una baronesa. SoGe se quedó quieta durante mucho tiempo mientras escuchaba el abuso, antes de finalmente abrir la boca.

-"No sé qué mal le he hecho a todo el mundo."

-"¿Qué?"

-"Como has dicho, he estado con Su Majestad durante un año cuando no tenía rey. No creo que eso esté mal."

La boca de SoGe se extendió ampliamente en una sonrisa irónica. JiMin se estremeció al mirar su cara. Era una mirada espeluznante.

-"No le hice ningún daño directo a Su Majestad, así que por favor no me culpe demasiado. Espero que el Emperador le dé su favor a Su Majestad también. Me busca todas las noches y mi cuerpo y mi barbilla se cansan".

-"..."

La sutil burla no pasó desapercibida. JiMin sonrió con fuerza y SoGe continuó con una voz suave.

-"Por supuesto, eso no es lo que quiero, pero... voy a decirlo más abiertamente. Como usted dijo, yo también tengo conciencia y me rompería el corazón si el Rey tuviera que vivir una vida solitaria sin su marido."

-"...."

Las otras invitadas se ofendieron visiblemente por sus palabras. Tenían que saberlo. El Emperador estaba enamorado de su concubina y no le importaba su rey.

JiMin abrió la boca para decirle algo a SoGe, pero alguien entró en la habitación.

-"Baronesa So."

JiMin se sorprendió al escuchar esa familiar voz.