—Como sabrás primo, el universo tuvo un principio y créeme cuando te digo, tendrá un final; todo aquello en este universo esta condenado a este ciclo de principio y fin —o nacimiento y muerte como quieras verlo—, incluso la energía que propicia la magia en algún momento morirá —aunque esta lo hará dentro de muchos eones—. Empezó a explicar Alejandro de manera algo tétrica, pero me abstuve de interrumpir asumiendo que me explicaría —ya sea él o la propia narración— el porque del inicio tan lúgubre.

Y tenia razón pues en cuanto noto la expresión de terror en mi rostro procedió a explicarse          —Bueno primo déjame explicarme, te cuento todo esto porque debes entender que todo en nuestro universo esta inexorablemente ligado a un eterno ciclo de nacimiento y muerte, le ocurre a las estrellas, a las galaxias, a la energía y a la materia oscura. Del mismo modo también le ocurre a la vida; desde el primer segundo en que existió la materia hay vida; y con la vida también apareció la fuerza que te explique hace un momento. Pero con ella también el libre albedrio. No se te ocurrió cuestionarte primo ¿Por qué esa maravillosa fuerza solo pueden usarla un pequeño e insignificante grupo de privilegiados? Hay miles de razones pero puedo resumirlas en estas seis palabras: puede hacerse mal uso de esta.

—Te preguntaras entonces, si todas las formas de vida pueden, y muy seguramente harán mal uso de dicha fuerza ¿Cómo saber quien no hará mal uso de ese poder? Es una gran pregunta y la respuesta radica en que, como yo; los elegidos somos pocos incluso en otras razas, además somos  entrenados desde la cuna, o de ser posible antes incluso para asegurar que entendemos las posibles consecuencias del mal uso de este don, aunque podemos enseñarles a otros somos en extremo cautelosos al momento de elegir nuestros pupilos. Otra cuestión que adivino burbujea en tu mente es ¿Cuáles son las consecuencias? y ¿Por qué son tan terribles? Bueno para serte honesto la raza humana, para bien o para mal somos una raza joven y el único elegido hasta mi nacimiento hizo bien las cosas; por lo que no ha habido tantos incidentes como con otras razas. Los únicos incidentes que han ocurrido fueron la aparición del cristianismo y un desagradable incidente que ocurrió cuando los hombres aun eran nómadas.—

—Te explicare esos incidentes con mas detalle un poco mas adelante, por ahora continuo con la historia. La primer raza de vida inteligente apareció poco después de formarse su estrella, una de las primeras ¡Su mundo si que era hermoso! Su primer y único elegido fue un autentico prodigio, entendió rápidamente los conceptos que "ellos" le enseñaron; pero su genio no llego hasta ahí, mejoro cada concepto y de cada uno saco mil ideas nuevas; a través del ensayo y el error aprendió todo lo posible sobre la sustancia que hace posible que los elegidos obremos milagros y lo mejor, es que todo ese conocimiento lo dejo plasmado en libros que han pasado de generación en generación de elegidos. Por desgracia su raza enfrento un terrible cataclismo del cual no pudo sobrevivir. Después siguieron otros cuyas historias seria un cuento de nunca acabar, pero podemos hablar de ello en otra ocasión.—

—La siguiente pregunta que adivino quieres que explique es ¿Cómo se eligen a los elegidos? y ¿Quién decide quien lo es? Bueno en mi caso especifico se debió a la forma en que fui concebido. Tal método no debería ser posible ni siquiera dentro de ciento cincuenta años. También podría haber otros criterios, en general lo que se busca es que la persona  no caiga fácilmente en la llamada "ilusión de poder" que lleva, inevitablemente al efecto Lucifer. Y créeme que, cuando la mente cae en esa trampa es muy difícil sacarla de esta. Otra cosa que debes entender primo es que, no existe magia buena y mala, o negra y blanca; solo existe la magia, insistir en hacer tal distinción es la mejor vía para el fracaso de un mago. Ya que hice esa pequeña aclaración debo hablarte de las consecuencias: una regla inquebrantable para los que podemos usar magia es que tenemos estrictamente prohibido interferir en los asuntos de ninguna raza —Por esto en nuestro entrenamiento también desarrolle cierto grado de egoísmo—. La razón es simple, alterar el curso de las cosas crearía un efecto mariposa de inimaginables proporciones, no creo necesario mencionarte las dantescas consecuencias que derivarían de ello. Mas sin embargo podemos interferir si algo amenaza con alterar dicho curso. Te hablare de algunos ejemplos que sufrí un poco mas adelante—.

—Ya me desvié de mi relato original, te mencione que fui entrenado por una pareja de seres, mención aparte de darme una cama para dormir y tres comidas al día. Bueno esa pareja forma parte de una raza de seres, jamás pensaron en un nombre para denominarse a si mismos.  Además de la historia del universo y sus múltiples elegidos, con ellos entrene mi control sobre la magia, aprendí a sobrepasar cada limite con el que chocaba hasta el punto de poder crear maravillas con solo pensarlo. De ellos recuerdo que son bastante amables, y conmigo siempre fueron muy hospitalarios; también recuerdo que jamás los escuche llamarse entre si por algún nombre, por lo que les puse un nombre, era cualquier cosa tan solo para no volverme loco llamándolos a todos "tú".

Te platicare brevemente sobre ellos y volveré a la historia que te estaba contando. Hasta donde se ellos existen incluso desde antes del big bang: su líder  es relativamente joven, físicamente su apariencia es la de un hombre de mediana edad y un metro ochenta de estatura, además de tener una leve barba y rizados cabellos castaños, casi siempre lo vi acompañado de una hermosa mujer de largo y sedoso cabello castaño claro de apariencia mucho mas juvenil que él. A esta pareja los llamo siempre Eleuterio y Teléis. Solo conocí y frecuente como a veinte de estos seres y por mas que busque e indague no encontré a más. La segunda pareja que conocí la conformaban un hombre apenas mas alto  que Eleuterio pero de apariencia mas atemorizante, es decir posee un largo cabello rojo oscuro y una barba no muy larga pero descuidada y de un imponente físico musculoso, colgada de su brazo  siempre va una mujer muy opuesta en cuanto a apariencia, esta es delgada pero de un hermoso físico, su rostro refleja siempre calma y su hermoso cabello rojo claro siempre esta adornado con conchas de mar, a esta pareja la conozco como Egeo y Nereida. La tercer pareja es por mucho la mas dispareja de todas, él mide un metro noventa y su físico es una contradicción, pues es casi tan delgado como un muerto pero es el mas fuerte de todos ellos, tiene el cabello tan negro que avergüenza al color y tan largo que le llega a los omóplatos, su voz es seria, profunda y algo intimidante, pero es bastante juicioso y justo, ella por el contrario mide un metro sesenta y cinco de estatura, muy hermosa físicamente posee un larguísimo y precioso cabello color carmesí sangre, al igual que él es muy justa, pero tiende a ser muy posesiva e infantil aunque su esposo sabe domarla, a este par lo nombre Pluotor y Nestis. El siguiente par son la definición de belleza, él mide un metro ochenta y seis y su musculatura es maciza como el acero, su cabello es rubio oscuro pero casi no se nota por lo corto que lo lleva, ella por su parte es alta para una mujer; mide un metro setenta y cinco, muy bella de rostro y poseedora de una figura que toda modelo mataría por tener —caderas anchas, busto voluptuoso y cintura pequeña—  los conozco como Enialio y Acidalia. La siguiente pareja son lo opuesto a la anterior, él es muy alto; mide casi uno noventa, de maciza musculatura; por desgracia es mismo lo hace parecer algo deforme. Ella en contraste es delgada y delicada, midiendo apenas un metro setenta y cinco; yo los nombre como Calqueas y Glaucopis. La siguiente pareja me gusta apodarles "el dúo andrógino", vistos de lejos parecen gemelos pero curiosamente cara a cara son tan distintos como las otras parejas, ambos miden un metro setenta y nueve, ambos son igual de delgados y tienen ambos rasgos andróginos, pero el rasgo mas curioso de esta pareja es que él tiene el cabello dorado como el sol y ella tiene el pelo tan negro como la noche. A este par los conozco como Kriselakatos y Musageta. Y por ultimo pero igual de importantes la última pareja es la mas curiosa, él es de estatura promedio un metro ochenta y uno de estatura, pelo castaño claro delgado pero en forma como un corredor, ella en contraste es vivaz, enérgica diría yo; todo en ella desde su forma de ser hasta el pelo—de un intenso color rojo fuego— le recuerdan a quien la admira un fuego, puede ser alegre y reconfortante como una fogata o la chimenea frente a la que uno se calienta o temible como un incendio. A este par lo conozco como Argifonte y Vesta.

—Como te decía, también averigüe que le enseñaron lo que a mi a los elegidos de cada raza, con Pluotor especialmente aprendí a usar la magia, además de a ser mas astuto, igualmente aprendí de estrategia, varias formas de combate tanto con armas como artes marciales, también me enseñaron la historia de cada raza que ha habitado en el universo, te la resumiré tanto como pueda primo.

Para fines prácticos a la primera raza del universo la llamare los primigenios, fueron seres obviamente algo imperfectos, pero tenían cierta belleza, la misma que tendría la primer creación de un joven pero inexperto alfarero. Como suele ocurrir con cada raza su primer hijo fue nombrado elegido y como paso conmigo ellos lo llevaron a vivir en su mismo mundo; se maravillo con sus jardines, con su belleza, y cuando aprendió todo lo que pudo, compartió su conocimiento con sus congéneres y, al mismo tiempo que les enseñaba él mismo se enseñaba  tiempo que escribía gruesos volúmenes de todo lo que puede saberse, llevo a su raza a insospechadas alturas, logrando maravillas, pero; como el Ícaro del mito intentaron acercarse demasiado a conocimientos que ningún mortal debe poseer y obviamente, cayeron con gran estrepito. Las ruinas que dejaron atrás —únicos testigos y recuerdo de su existencia en este universo— fueron consideradas por otras razas como hazañas de los mismos dioses.

Hablando de otras razas, de las mas notorias puedo mencionar a unos habilísimos orfebres de un mundo volcánico, con tan abundantes fraguas naturales y tantos minerales al alcance de sus manos su civilización floreció rapidamente. Y su elegido no fue la excepción, uno de los mas prolíficos escritores de mi biblioteca en materia de orfebrería, metalurgia y herrería. Esta raza tuvo un poco mas de suerte, logro su civilización habitar alrededor de su estrella por miles de generaciones hasta que, agotaron sus recursos minerales y su industria cayo en picada junto con su raza, no hubo salvación para ellos puesto que jamás cultivaron la ciencia al punto de lograr conquistar el espacio. De una tercera puedo destacarte que fue la que tuvo mas elegidos de todas las razas, casi un millón de seres podían manipular la magia; que en comparación de toda su población eran un considerable porcentaje de esta. El irresponsable tonto que descuidadamente enseño a tantos creyó qué al darle a tantos tan impresionante don mejoraría las cosas y su pueblo superaría a sus predecesores y asombraría a las razas venideras; cierto es que durante un tiempo así ocurrió, la paz reinó en su mundo durante varios milenios terrestres; sin embargo, un siglo después del deceso de su maestro ese millón de dotados se autoproclamo como una clase social superior queriendo otorgarse toda clase de privilegios. Obviamente el resto de la población no lo tomo nada bien estallando una guerra civil, los elegidos masacraron a sus semejantes. Cuando creyeron que la victoria les sonreía los últimos sobrevivientes de sus opositores  se alzo con algo nunca visto, armas bélicas mortales pero mal diseñadas, asemejaban granadas pero solo se activaban presionando un pequeño fuelle hasta el momento de la detonación. Como resultado la raza se extinguió nadie de ninguno de los bandos sobrevivió.

Podría seguir contándote de cada uno de los elegidos pero seria un cuento interminable y repetitivo, creo primo notaste que mis relatos tienen algunos puntos en común. —yo asentí y respondí

—Claro, pude notar que siempre enseñan a un solo ser y dejan que este enseñe a su pueblo. Alejandro me sonrió con alegría y me explicó que en efecto mi observación fue acertada y me insto a hallar otra similitud. Tras reflexionar unos minutos dije al fin

—También note que cuando el desastre amenazo a sus pueblos en ningún momento los elegidos, sus discípulos o ellos movieron un dedo para ayudar o siquiera evitar el desastre. Alejandro sonrió como niño y se alegro por mi perspicacia y procedió a explicarme que sus maestros actúan así, apenas una nueva raza muestra un mínimo de inteligencia eligen a solo un miembro de la raza y le transmiten su conocimiento sobre como ayudar a alzar a su raza; pero especialmente conocimientos sobre magia, además de legarle los conocimientos de los anteriores elegidos, Alejandro agrego como si leyera mi mente

—Pero si tienen algún otro propósito oculto o ajeno a tan aparentemente nobles intenciones no lo he podido averiguar. Luego procedió a explicarme la duda que tenia desde el inicio de toda esta historia.

—Los elegidos tenemos carta libre como ya te explique, de usar nuestro conocimiento como mejor nos plaza, así como de enseñárselos a quien consideremos digno; pero tenemos solo una regla absolutamente inquebrantable No podemos intervenir con el destino.

—Déjame explicarte el porque de esta regla. Me dijo él para explicarme que en la mayoría de civilizaciones de nuestro mundo solamente, se creía que ni siquiera los dioses podían eludir o evitar su propio destino. La razón de ello reside en el hecho de un concepto llamado multiverso.

Tuve que pedirle una pausa puesto que las cuestiones de física siempre me fueron difíciles de entender, me explico con paciencia que; según una teoría científica existen infinitos universos —en el peor de los casos— además del nuestro. En palabras suyas la teoría tiene razón a medias, es cierto que hay muchos universos además del nuestro pero estos están muy lejos de ser infinitos, a lo sumo apenas superan el millar. Siguió explicándome que me aclaro este punto primero porque en este reside la explicación de la extraña regla que menciono antes. Como no me creí capaz de discernir el misterio le pedí me lo dijera sin tantas divagaciones. Me miro como un maestro ve a un alumno de sesera dura y poco entender para después revelar el misterio:

—Cada universo que no sea el nuestro apareció porque alguien rompió la regla

 Tras esta afirmación se me ocurrió preguntar si él creo un universo, pero afirmo que hasta el momento no lo hizo ni se ve capaz de hacerlo en algún momento en el futuro —ya sea cercano o lejano—. 

En ese momento me surgieron otras mil dudas pero él, fiel a si mismo me adivino el pensamiento y las contesto con la siguiente oración:

—Dado que "cambiar el destino" puede interpretarse de millones de formas te daré ejemplos. Enlistare dichos ejemplos a continuación

*Evitar que algo ocurra de cierta forma.

*Cambiar el juicio de una persona o grupo de personas

Con esos dos simples ejemplos procedió a explicarme pueden englobarse todas las formas en las que podía alterarse el destino. En sus palabras el primer ejemplo podía englobar desde algo tan simple como dejar algo fuera de su lugar hasta asesinar a los implicados en un determinado evento o en los peores casos hasta la extinción de toda una especie; en el segundo ejemplo las opciones son menos, pero igual de importantes. Abarca desde disuadir a alguien de no hacer algo de cierta forma hasta cambiar la elección de un representante popular —llámese presidente, gobernador, etcétera—. En todos los casos esta involucrado el llamado efecto mariposa, no quiso Alejandro explayarse demasiado en ejemplos puesto que entendí rapidamente su punto.

Como cierre de esta parte de la historia me explico que aquellos que cambian el destino son merecedores a un castigo horrido, morboso lleno de dantescas torturas; además de sufrir la maldición de la amortalidad. Él me explico que eso consiste en que el condenado no puede morir de ninguna manera posible a menos que sus verdugos así lo deseen. Pero eso jamás ha pasado hasta ahora. Le pregunte que tan terribles son tales castigos y tormentos, Alejandro solo se encogió de hombros y se limito a decirme:

—Las psicofonías son los gritos de esos pobres desgraciados que han logrado llegar hasta nosotros.

Tras lo cual se levanto y me sugirió ir con él a estirar las piernas. Decidí acompañarlo pues me dolían las posaderas y las costillas por estar tanto tiempo sentado, me prometió que tras aminar un rato y llenar nuestros estómagos con una buena comida me relataría la historia de nuestro mundo y del elegido que existió antes que él.