Cuando escondes algo por mucho tiempo siempre piensas en las consecuencias que se van a regenerar al salir todo a luz. Porque tarde o temprano la verdad va a salir, es una ley de vida que no puedes cambiar ni con una magia poderosa.

Amy lo estaba viviendo en estos momentos, dejar salir a la luz que era la princesa desconocida que heredaría el trono de Mobius. Vio a todos con rostros sorprendidos, de seguro pensaban "Estuvimos siempre al lado de una princesa" "Compartí salón con una princesa" y todos esos comentarios.

Pero lo que a ella le importaba era él, su novio.

Miró en su dirección y lo que vio no le gustó para nada, el chico la miraba horrorizado. Se notaba asustado...o como si no se creyera lo que acababa de decir. Cuando él la miró lo vio negar con su cabeza y Amy se asustó, no quería que la mirara con ojos de odio...no quería que la odiara por ser lo que era porque nunca lo pidió.

Noto entonces que sus padres subieron al escenario para acercarse a ella y abrazarla. Admitió sentirse feliz porque sus padres vinieron pero no era el momento...quería revelar la verdad de otro modo...un modo más privado porque primero quería que Sonic se enterara.

Alejo el micrófono y mirar a sus padres—Padres....¿Porque no me dijeron...?

—Queríamos que fuese sorpresa...además, necesitábamos hacerlo lo más rápido posible—dijo su padre, Amy se confundió—.

—¿De qué hablas?

—Te lo contaremos después hija...—aseguró su madre para después agarrar el micrófono y mirar al público—Buenas tardes a todos, es un honor estar aquí con ustedes. Sé que fue una gran sorpresa que los Reyes llegaran de imprevisto a esta actividad y que se revelara algo importante pero no lo podíamos evitar—con su brazo libre abrazo de lado a su hija—Quiero felicitarlos a todos, sé que se esforzaron por llegar aquí y les deseo lo mejor del mundo, de todo corazón, espero ver muchos doctores, abogados, escritores, psicólogos, lo que quieran ser. Confío en que lo lograran.

Todos aplaudieron y gritaron emocionados, tener la suerte de que la misma reina les haya dicho que confiaba en ellos era el mejor regalo de la graduación.

>>—A todos los padres o familiares que están aquí, estuvieron con sus hijos en este proceso y mírenlos ahora, a punto de convertirse en adultos. Sigan ahí con ellos, sigan apoyándolos y aconsejándolos pero déjenlos volar por sí mismos para que pueda ver el mundo.

Los adultos también aplaudieron emocionados, incluso la madre de Sonic aunque aún estaba desconcertada por la revelación. No podía ver a su hijo pero estaba segura que él no tenía ni la menor idea de quién era Amy en realidad. Quería ir con él pero sabía que no podía llamar la atención de esa manera por lo que tenía que esperar.

Al terminar ese discurso, la familia real bajó del escenario. Amy se acercó rápidamente hacia su asiento para ver a Sonic pero éste ni la miraba. Incluso si estaba frente a frente él no se dignaba a subir su cabeza para mirarla a los ojos. Ambos tenían que hablar, no podían dejar las cosas así.

Se agachó para quedar a la altura del cobalto—Sonic...¿Podemos hablar en privado por favor?—él no le respondió—Por favor Sonic...

El cobalto no tuvo más remedio que aceptar, se levantó y caminó junto a la chica sin siquiera mirarla. Amy sabía que estaba enojado y no se lo reprochaba, tenía todo el derecho.

Ambos llegaron al área de los baños, los reyes dejaron que su hija hablara con el chico a solas y prohibieron que nadie pasara a ese lugar para mayor privacidad.

La chica miró a su novio con tristeza, no quería ni imaginar lo que Sonic pensaba de todo lo que estaba pasando—Sonic...

—Me mentiste...

—¿Q-Que? No, yo no...es que yo no podía...

—¿No podías?—cuestionó enojado—¿Por qué? ¿Porque no podías decirme que eras la princesa? ¿¡Porque permitiste que empezara todo esto?! Permitiste que empezara una relación que jamás tendrá frutos Amy.

La chica bajó la mirada dolida por cómo le estaba hablando. Tenía razón, Sonic tenía razón en todo y estaba en su derecho de reclamarle porque ella le había ocultado algo tan importante haciéndole creer que era solo de clase alta. Se odiaba a sí misma por eso, odiaba haber nacido en cuna de oro y odiaba que todo le haya salido mal.

Se abrazó a sí misma para después subir la mirada viendo por primera vez a los ojos al cobalto, sintiendo su corazón doler al ver que él la miraba decepcionado—Te lo iba a decir...después de la graduación...nunca pensé que mis padres iban a venir a este lugar para dar a conocerme como la heredera al trono...

—¿Porque no me lo dijiste antes? ¿Te das cuenta de lo que hiciste? ¡¡Me hiciste creer que solo tendría que luchar contra una familia millonaria!!

—¿¡Y qué es lo que cambia entonces?!

—¿¡Qué es lo que cambia?! ¿¡Cómo pretendes que yo luche contra la Familia Real?! ¡¡Los gobernantes del Reino donde vivo!!

Amy retrocedió un poco, se sentía herida aunque no debería. Se sentía horrible y sabía que la culpa era de ella, solo de ella por haber guardado tan gran secreto. Sin embargo, eso no era excusa para no estar triste, estaba destrozada porque jamás había visto a Sonic enojado con ella...furioso y decepcionado.

¿Qué debería hacer? ¿Luchar o dejarlo libre? Pero...¿luchar para que?

Lo miró e intentó acercarse pero éste retrocedió—No te acerques Amy.

Amy...

—Sonic yo....

—Aquella vez no fue una ilusión ¿Verdad?—ella bajó la mirada—Nunca me desmayé, me golpeaste para que perdiera el conocimiento y así hacer que la princesa Sally Acorn desapareciera dándome una excusa para que así no descubriera tu secreto.

—Si—aceptó mirándolo fijamente—No podía dejar que la descubrieras a ella...

Sonic rió sarcásticamente haciéndola sufrir demasiado, no le gustaba éste ambiente—Genial, nos has mentido todo este tiempo...

—¿Nos?

—Shadow, ¿O me vas a decir que él lo sabía?

Amy apretó sus labios sin saber qué decir, haciendo que Sonic la viera sorprendido. Solo espero podía significar y era que el único estupido que no sabía era él, el único que había vivido bajo una mentira era él.

Iba a decir algo pero al mirar en la dirección por la que habían venido se encontró con el erizo azabache que había sido mencionado anteriormente. Lo habían dejado pasar por órdenes de los reyes gracias a la llamada de la otra princesa.

Amy lo miró sorprendida, le sorprendía que lo hayan dejado pasar pero tenía la idea de que Sally estaba involucrada en eso—Shadow....

—Tu lo sabías ¿No?—preguntó Sonic mirándolo con enojo, Shadow suspiró asintiendo—¿Desde cuando?

—Meses...desde hace meses y no fue porque ella me lo quiso decir...fue porque escuché su conversación con Sally y no tuvo más remedio que hacerme prometer no decir nada.

—Oh, genial. El único estupido que no sabía era yo.

La princesa se intentó acercar nuevamente agarrando su brazo pero Sonic rápidamente se alejó—Sonic por favor...

Sonic suspiró y terminó acercándose a ella, colocó sus manos sobre los hombros de la chica y dijo las palabras que ella no quería escuchar—Es mejor que terminemos con esto Amy—Sintió su corazón hecho pedazos, es más, creería haber escuchado el crujido de éste. Lo que más temía estaba pasando—.yo no...te puedo ofrecer más, no puedo luchar contra la familia real, tu tienes un deber como princesa y yo...yo no...

Amy se alejó—No, no digas más...

Sonic la miró, para él tampoco era fácil tomar esta decisión pero no podía hacer más nada. ¿Cómo podría él luchar contra la familia real? Si lograba estar con Amy ¿Se casaría con ella? Estaba seguro de su amor pero nunca se vio a sí mismo como alguien de la realeza, era un plebeyo, así nació y no podía cambiar eso.

—Lo siento Amy...—se disculpó por romperle el corazón así, por no poder luchar—.

—Yo también lo siento Sonic—se disculpó ella dando una sonrisa de tristeza—Lamento haberte escondido eso y...dejar que entraras a mi vida.

Y dicho eso empezó a caminar hacia la salida, Sonic quería detenerla pero no podía, no debía hacerlo. Ella se detuvo frente a Shadow y le sonrió, agradeciéndole con la mirada por todo lo que hizo.

—Amy....

—Gracias Shadow, por haber guardado el secreto y...por haber hecho que Sally tuviera sentimientos.

Sonic se confundió ante eso.

Shadow asintió—Ni lo digas...mis sentimientos son sinceros por ella y lo sabes.

Amy asintió riendo un poco—Lo sé y te lo agradezco...si me disculpa, mis padres me esperan.

Y dicho esto desapareció entre los guardias que protegían el lugar dejando a ambos erizos solos.

Amy llegó a donde sus padres, trataba de no llorar enfrente de ellos porque debía salir al exterior y sabía que la esperarían muchos camarógrafos queriendo preguntarles cosas.

Ella le sonrió forzadamente—Podemos irnos.

—Amy...¿Porque estas Asi? ¿Qué pasó?—preguntó la mujer preocupada—.

—Les diré después...por favor, vámonos.

Ellos decidieron no insistir y al salir del auditorio se encontraron con una multitud de personas con cámara su micrófono, claramente pésima información o confirmación de lo que confesaron anteriormente. Sin embargo, la familia real no estaba dispuesta a responder por lo que sólo entraron a la gran limusina real.

Amy se sintió más tranquila estando dentro del vehículo, supongo que irían al castillo para hablar sobre lo qué pasó. ¿Cuál fue la razón por la que decidieron darla a conocer al mundo el día de su graduación? ¿Porque no le dijeron nada?

Pero fuera de eso, se sentía horrible. Había perdido todo en tan solo unos minutos...había perdido a Sonic, había perdido a su amor...al chico que amaba y todo por su culpa, por haberle ocultado eso...por haber empezado algo que sabía terminaría mal.

Sonic tenía razón. ¿Que podía hacer él contra la familia real? Nada, no podía hacer nada porque si al final los dejaran ser pareja...¿Qué pasaría después? Ella tarde o temprano tendría que asumir el cargo de reina y no podía obligar a Sonic a meterse en un mundo donde nació y mucho menos alejarlo de lo que quería.

Pero...su corazón dolía, dolía demasiado y no pudo evitar llorar. Lloro en frente de sus padres y no le importó preocuparlos; tenía que sacarse todo ese dolor que sentía de alguna forma que no la lastimara físicamente así que lloro con todas sus fuerzas de camino al palacio.

Sintió unos brazos rodearla y se dio cuenta que se trataba de su madre, esa mujer que le dio la vida y que siempre la consolaba cuando lloraba, quien siempre confió en ella y a la que le mintió también. Porque no solo le mintió a Sonic, no solo a él le ocultó algo, también a sus padres.

Se lo merecía...merecía eso y mucho más.

Lo siento Sonic....lo siento mamá...papá...

Sally bajó de su auto rápidamente al llegar al  castillo por la parte trasera. Tenía que ver a su mejor amiga después de todo lo que había pasado, Dios, sabía que algo planeaban los reyes pero nunca pensó en algo así.

Entró al castillo y corrió por los grandes pasillos queriendo llegar al salón de juntas donde deberían estar los tres. Al llegar a dicho lugar le abrieron la puerta dejándola pasar, hizo una leve reverencia ante los reyes y la princesa para luego sentarse al lado de ésta.

—Buenas noches—saludó la chica—Me enteré de todo lo que pasó...

—Sally ¿Tú sabías que mis padres irían hoy?

—No, me mintieron en ese punto...habíamos quedado que lo dirían todo en tu cumpleaños.

Amy miró a sus padres confundida, no sabía de lo que estaba hablando. ¿Que tenía que ver Sally en todo esto? ¿Su cumpleaños?—¿Qué está pasando?

El padre de la princesa miró a su hija—¿Quieres saber porque te escondimos todos estos años...?—Amy asintio—Nosotros...queríamos protegerte, habíamos recibido una amenaza justo antes de saber que tu madre estaba embarazada. En estos tiempos sabíamos que teníamos enemigos pero nunca habían llegado al grado de amenazar contra la vida de la descendencia. Comprobamos que la amenaza iba en serio porque se encontraba comida que mujer embarazadas no podían consumir, bebidas y varias veces se atentó contra la vida de Amelia, quizás sospechando que estaba embarazada y la mejor forma de evitar el embarazo era eliminarla...tengo que aclarar que nadie sabía que Amelia estaba embarazada, solo nosotros dos.

Amelia, la reina, tomó la mano de su esposo—Fue entonces que decidimos hacer ver que yo no podía tener hijos. Con los únicos que teníamos confianza era con los Acorn, por eso la única amiga que habías tenido era Sally...decidimos que sería genial que tú y ella formaran amistad. Pero entonces....

—¿Entonces qué?—preguntó Amy—¿Que pasó?

Sally decidió tomar la palabra esta vez—Hace meses, antes de que tú pidieras libertad, descubrí quién estaba detrás de aquella manera...—suspiró—Mis padres fueron los responsables de todo, estuvieron siempre al pendiente de cada movimiento de los reyes...me pusieron a mi para que los ayudara a investigar algo de ti, lo que hacías fuera del castillo y es obvio que intente hacer que me creyeran las cosas, por eso la pasaba más acá que allá.

Amy trató de analizar toda la información, era mucho para su ser. Tantas noticias y tantas emociones acumuladas la hacían sentir cansada, estuvo en peligro toda la vida, lo sabía, sabía que había enemigos y que por eso no quisieron mostrarle al mundo quién era ella...pero ahora...

—¿Qué querían ellos?

—Ellos...querían el poder. Si un reino no tiene descendencia, el consejo automáticamente le pasa el trono al reino vecino, en este caso Athens.—dijo el rey—.

—¿Entonces porque no nos han quitado el trono?

—El reglamento dicta que no pueden quitar un trono hasta que la Reina cumpla treinta y siete años.—aclaró la mujer—Tengo treinta y cinco apunto de los treinta y seis...quisimos hacer todo ahora para evitar que ellos se movieran pero...

—¿Pero?

Sally tomó su mano—Amy, mis padres están planeando algo más y no sé qué es. Ahora con la revelación tendrían que estar asustados pero la verdad es que no...no lo están...

—Eso quiere decir que...

—Su hija—confirmó el Rey—esto todavía no ha terminado, así que ya es tiempo de que hablemos con el consejo y dar las pruebas que tenemos...antes de que sea demasiado tarde.