No había noche donde pudiera dormir tranquila, mañana donde no la recordara ni tarde donde podría socializar sin sentir el remordimiento comerla por dentro, nadie la culpaba por eso, técnicamente era un tema tabú cuando ella estaba presente y lo entendía a la perfección... pero dolía... más de lo que alguna vez llegó a imaginar... mas no podía recriminarla por su decisión, después de todo.... ella sola creó su propia desgracia.

-Sabes muy bien que se fue por su propia voluntad- había dicho su ahora amiga más cercana-

-No sé a qué te refieres-

-Ella lo dijo delante de todos, era su deber ayudar a la academia donde su familia entera se educó-

-Aunque así sea ella nunca hubiera ido donde estudia-

-¿Y qué te dice que no?- contratacó rápidamente- Después de todo, solo ellas saben la verdad-

-¿No te molesta acaso?-

-Esa fue la primera vez que la vi tan decidida en ayudar a otros sin importar su relación con aquellas personas ¿por qué me molestaría? Incluso me alegra un poco, demostró que ser más madura de lo que pensaba-

Sabía que en el fondo trataba de subirle el ánimo, de que lo viera desde otro punto de vista, debía seguir adelante en vez de seguirse torturando con el pasado, abandonar los "si no hubiera dicho eso..." para poder avanzar con el resto, pero no podía... dolía verla caminar con ese grupo de chicas mientras reían, conversaban, gritaran, jugaban o incluso estudiaran cuando iban rumbo a su academia... su amiga no lo comprendería, tenía a su persona más importante cerca... ella nunca dijo algo de lo que se arrepentiría hasta el último de sus días.

-¿No crees que es suficiente?- dijo leyendo su libro-

-¿A qué te refieres?-

-Dijiste que solo era un berrinche y que volvería a la semana-

-Sí eso fue lo que mencioné-

-Han pasado 5 meses desde eso, tomó su decisión y está cumpliendo su promesa a la perfección... deberías esforzarte para poder demostrarle que avanzaste ¿no lo crees?-

-¿De verdad piensas eso?-

-Lo que yo piense no es relevante, después de todo eres tú la que debe pensar si vale la pena o no, lo mío solo son palabras- finalizó cerrando el libro- bueno, falta poco para el toque de queda, que descanses-

¿Había tratado? Sí, ¿bastante? No, ¿lo suficiente? Tampoco, ¿cuánto duró? Desde que desayunó un día cualquier ya que cuando llegó a su academia y escuchó en secreto a unas alumnas hablar sobre el perfecto dúo que hacían ciertas personas que conocía, dolió.... pero no tanto como aquel instante que decidió ver un video promocional de aquella escuela.... ahí estaba con la misma o quizás más radiante sonrisa de siempre, con su estilo de siempre para hablar manteniendo a la par su elegancia... no estaba sola, las demás alumnas estaban presentes.... deslumbraban.... no podía negarlo.... su ingreso fue la pieza faltante para que la popularidad de dicha academia aumentara de 0 a 1000, de verdad se arrepentía de haberle gritado eso.

-Deberías hablar con ella... quizás... puedas resolver tus.... problemas-

-Esa... es una buena idea.... cuando terminen las clases la visitaré-

Mentira.... durante todo ese día buscó cualquier excusa posible para quedarse dentro de la academia, luego se ofreció en realizar las compras... posteriormente realizó una lenta caminata rumbo a los dormitorios... sabía que nadie la juzgaría, después de todo... desde el inicio fue un cobarde.

-Hace poco vino de visita y dejó boletos para su próxima obra ¿te gustaría ir?-

-Claro... no veo el problema-

Era más fácil decirlo que sentirlo, aún después de toda su preparación durante el día anterior ella seguía ahí, sentada mirando aquel papel ¿estarían en primera fila? ¿Última? ¿Sería una ubicación decente? ¿Las dejó en el peor lugar? Muchas ideas corrían por su mente mientras seguía acostada sobre su cama, estaba a punto de cerrar sus ojos cuando escuchó una más que conocida risa retumbar dentro del cuarto.

-¿Tienes miedo de que te deje atrás?-

Cuando se giró para responderle ella claramente no estaba... solo una cama vacía... sin ningún rastro de su antigua compañera, gritó al escuchar su nombre recibiendo como respuesta una mirada confundida mientras preguntaba si se sentía mal, porque de ser así podía quedarse a descansar un poco mientras ella la excusaba... obviamente aceptó la oferta aunque si era sincera físicamente se sentía de maravilla, ¿psicológicamente? Esa era una historia completamente distinta....quizás necesitaba dormir un poco.

-¡¿Puedes decirme qué te sucede?!-

-No es de tu incumbencia eso-

-¿No lo es? ¡¿No lo es?! ¡Llevas 4 semanas gritando mientras duermes!-

-Claro que no, tú roncas que es distinto-

-¡¿Acaso no puedes ser un poco más amable y pedir disculpas?!-

-No me disculparé por algo que no hice-

-Es una... ¡¿eres una maldita egoísta sin corazón lo sabías?! ¡No me interesan tus problemas! Solo me interesa poder dormir en paz-

-¿No puedes ser más gentil?-

-¡Lo dice la chica que es tratada como reina! ¡De seguro que tus problemas deben ser porque tu familia no te manda dinero!-

-¡A mi familia no la metas!-

-¡¿Y qué vas a hacer?! ¿Demandarme? ¡Eres una maldita mimada, egocéntrica, que no conoce el mundo real y no es amable con nadie! De seguro tu abuela aceptó que vinieras acá para librarse de ti ¡por que dudo que te soporte!-

Despertó con el vivo recuerdo de aquella cacheta, el último recuerdo que ella le dejó antes de irse... se demoró dos semanas en saber por medio de otra personas la razón de por qué gritaba todas las noches mientras lloraba... en realidad... ese día se había sobrepasado con sus palabras... además... nunca supo del todo la verdadera relación que tenía con su familia... pero claramente era muy importante... más cansada que antes salió de su cuarto y se dirigió rumbo a la cocina.

-Fue una hermosa obra, lástima que no pudieras asistir-

-¡Ah!-

-Discúlpame por asustarte, pensé que me viste al bajar las escaleras-

-Yo... no, no te vi... ¿y las demás?-

-Se quedaron para hablar con ella después de la obra, fue bastante emotiva ha crecido bastante como actriz-

-Lo dudo es-

-No deberías- dijo interrumpiéndola- ella debe adorar mucho a su familia... nunca la había visto actuar con tanta determinación antes... fue de verdad un hermoso espectáculo-

-De seguro debe ser porque consiguió un rol que era de su agrado- dijo entrando a la cocina-

-Oh bien... maduró y reconoció cuál era su deber... todos tenemos un rol en esta vida, ella no solo aceptó el suyo... si no que además decidió interactuar con sus compañeras, estaban en perfecta armonía-

-Supongo... aunque tratándose de ella de seguro era por conveniencia-

-Es malo mirar de esa forma a las personas, si hubieras ido te darías cuenta de tu error, aunque claro... no es fácil conseguir la fuerza necesaria para enfrentarte a tu mayor miedo...-

-Yo no tengo miedo-

-Tienes razón... lo tuyo es la incertidumbre de confirmar una verdad que no deseas ver- señaló calmada- aunque... dudo que puedas pasar toda tu vida dentro de la ignorancia-

Más de una vez la invitaron a alguna obra que realizarían y todas esas ocasiones sabía que le ofrecieron ir a los dormitorios para celebrar con el resto... cuando debían actuar no se atrevía a mirar la ola de gente que asistía... si es que aceptaba la segunda oferta, tomaba una ruta distinta para después encerrarse en su dormitorio... nunca tocó la puerta, gritó su nombre o le envió un mensaje... entre los gritos y las risas podía escucharla perfectamente.... si tan solo tuviera el valor suficiente para disculparse con ella.

-Podía ser egocéntrica.... pero nunca fue egoísta... tampoco era un alma sin corazón-

La caja que estaba decorada de manera más que refinada lo demostraba, llevaban quizás 8 meses o más sin relacionarse... pero aun así le envió un regalo el día de su cumpleaños, claro que no era la única, el resto de sus compañeras recibió perfectos regalos cuando correspondían, cuando abrió el presente confirmó lo que hace poco había susurrado... esa chica cuando se trataban de sus amistades nunca tenía problema en gastar cuánto dinero fuera necesario en pos de que fueran felices.... solo que nunca lo expresaba con palabras.

-De verdad fui una idiota por gritarle todo eso...-

Ese mismo día cuando decidió reunirse con sus amigas, vio que dos de ellas estaban hablando seriamente sobre algún tema que desconocía mientras ojeaban unas hojas... aunque... por alguna extraña razón escuchaba a lo lejos lo que quizás serían gritos de... ¿alegría? En otra parte del dormitorio... últimamente casi ni sabía dónde estaban mientras se encerraba en sus pensamientos.

-¿Sucede algo?-

-Pues... estamos discutiendo sobre qué regalos deberíamos enviar como agradecimiento-

-¿Regalo?-

-Cierta persona descubrió que después de que Aijo-san se enfermera nos habíamos quedado sin fármacos y otras cosas más que necesitaríamos por si alguien se lesionaba-

-¿Y cuánto mandó? ¿Una bolsa pequeña?-

-En realidad... hoy nos llegaron 10 cajas llenas de medicamentos, kit de emergencias y muchas cosas más que necesitábamos por si alguien se enfermaba o accidentaba-

-Con todo lo que mandó no tendremos que comprar nada de eso el resto del año-

-Eso... es.... sorprendente-

-En el fondo sí era una persona amable... solo que no era buena demostrándolo, el hecho de que enviara todo esto prueba que maduró un poco en ese aspecto ¿no lo crees Junna-chan?-

-Toda la razón Tsuyuzaki-san, en fin, iré a conversar con el resto para ver si están de acuerdo con el posible regalo que podríamos enviar-

-Suerte Junna-chan-

¿En qué momento había cambiado tanto? ¿Fue gracias a ella que lo logró? Odiaba esa idea... desde el día en que la vio supo que algo andaba mal... pero ni por más que preguntara nunca recibió una respuesta de parte suya... a lo mucho supo al igual que el resto... "una conocida" quizás... fue ella la verdadera egoísta... al desear acaparar toda su atención en vez de comprender que tenía derecho como cualquiera a tener uno que otro secreto.

-Quizás... podría decirle hola y listo...-

Susurró mirándola desde las sombras, con su típica sonrisa... ahora que lo pensaba ¿alguna vez ella recibió esa sonrisa? Diría que no.... cuando quiso moverse vio al resto de sus compañeras... dos chicas de su misma edad... las dos kohais.... y ella.... siempre que reunía el valor para quizás intentar hablarle, aparecía... sabía por las demás que no estaban saliendo... pero aun así lo odiaba... sufría al que le sonría, abrazaba, o que tuvieran esas miradas fugaces antes de actuar a la par... ¿por qué nunca actuó así con ella? O bien... ¿así se sentía ver lo que alguna fue para ti? Sea cual sea la respuesta de esas preguntas sabía que solo traerían más dolor... y tal como lo hacía todas veces que reunía el valor suficiente, corría entre las sombras rumbo a su academia... deseando que las clases logren que la olvide por el resto del día.

-¡Al fin llegó el día!-

-Aijo-san por favor deja de gritar-

-¡Pero es nuestro último año!-

-¿De qué hablan?-

-¿Ya lo olvidaste? ¡Al fin llegó el festival! Este año estarán Siegfeld, Rinmeikan, Frontier ¡e incluso Seiran! ¿No es emocionante eso?-

-Aijo-san no es necesario gritar, aunque este año la sede del festival será Siegfeld, Tsuruhime-san hiso una más que perfecta presentación para convencer a todos los representantes durante esa reunión incluso diría que la otra academia más cercana a lograrlo fue...-

Pero ya había dejado de escuchar lo que la pelimorada decía... no tenía fuerzas para eso... con el mero hecho de saber que su academia participaría hiso que su ánimo se fuera cuesta abajo por completo... pero no podía exponerlo... al mirar a su alrededor se percató de que todas estaban emocionadas por el festival... era el último que tendrían... y el primero donde actuaría sin ella....sus amigas tenían razón... ella de verdad debería ir a un psicólogo o nunca podría seguir adelante.

-Entonces... estas será la persona que tendrá el rol principal... alguna-

-¡No puedo creer que Frontier y Rinmeikan se quedaran con los mejores papeles!-

-¡Estuvimos tan cerca!-

-Aijo-san por favor, omita su opinión hasta que acabe la reunión... lo mismo para ti Mei Fan-

-Gracias Yukishiro-san, como iba diciendo ya tenemos listas las personas que tendrán los roles principales de la primera parte de la obra, la segunda parte será liderada por Seiran más alguien de Seisho mientras que el final será por alguien de Siegfeld, el grupo a cargo del elenco aún no nos entregan los resultados hasta la tarde pero ya todas saben quién estará presente en casi todas las escenas... ahora sí ¿alguna duda?-

-¿Por qué Siegfeld liderará solo? Eso es injusto-

Solo cuando escuchó eso decidió prestar atención a la reunión, su interés era cierta forma a la academia mencionada porque... bueno... técnicamente eran la elite, pero lo más relevante para ella era el nombre que salía en aquella pizarra.... así que ella sería el rol principal de toda la obra... al final... tenía razón, si se esforzaba lo suficiente lo lograría.

-¡Claro que no! Solo tenemos que demostrarle al público lo asombroso que puede ser un elenco liderado por Frontier y Rinmeikan ¿no es así?-

-Bueno... una de nuestras academias tiene la ventaja de tener a la persona más que indicada para el puesto...-

-Gracias por el halago-

-Debo admitir que nunca pensé en conocer a alguien que no tendría problemas en actuar con la mitad del cuerpo descubierto... incluso se alegraría por eso, debes ser una gran exhibicionista -

-¡¿Disculpa?!-

No era de extrañarse cuando las risas empezaron a reinar en toda la sala tras el comentario de aquella alumna de Seiran, aunque incluso la joven que recibió la acusación también se reía a más no poder... pero ella ya no escuchaba nada de lo que decían... solo la miraba... desde la distancia... temiendo que algún gesto suyo haga la hiciera desaparecer... era algo tal vez tonto o inocente creer eso mas así se sentía en esos momentos... el miedo de verla partir sin poder disculparse... era más horrible que soportar la oscuridad de sus pensamientos.

-¿Podríamos partir desde la tercera escena de la pelea por favor? Donde el rey se ríe-

-¡Entendido!-

Había obtenido un papel secundario, era de esperarse, necesitaban varios roles así y ella no fue capaz de recordar ningún libreto relevante de memoria antes de su audición, ahora mismo estaba ayudando en trasladar algunas cosas lo más cerca posible que se pudiera al escenario mientras otras ensayaban... podía escuchar claramente su voz mientras iba de un lugar a otro, debía admitir que era sorprendente la seriedad con la que tomaba su papel porque faltan dos semanas para la prueba con vestuario y ya estaba practicando con el torso casi descubierto por completo.

-¿Podrías intentar hacer una risa un poco más grave? Más parecida a la de un héroe egocéntrico que a la de un rey-

-¿Más grave?-

-Quizás esto te sirva-

-¿Un videojuego?-

-Ahí sale el personaje, quizás puedas obtener ese tipo de risa así-

-¡Cuidado!-

Fue lo único que escuchó antes de sentir un fuerte impacto por varios y más que eternos segundos, juraba su cabeza daba vueltas mientras su cuerpo dolía a más no poder, probablemente esté entre un mar de cajas aunque sentía un extraño peso sobre ella... no era muy común que se cayera mientras caminaba tampoco negaría que era humillante... pero todo eso desapareció cuando escuchó una fuerte risa apoderarse de la sala completa mientras escuchaba varios gritos de aprobación... ¿de todos las formas posibles tenía que ser ella la razón por la que consiguiera aquella risa?

-¿Aijo-san está bien?-

-¡Esa es la risa de la que hablaba! ¿Podrías mantenerla el día de la obra?-

-¡Esto es demasiado gracioso como para que lo olvide!-

-¡Alguien ayude a Aijo-san!-

Si bien no fue ella la razón de su risa... ¿al menos se dio cuenta que estaba presente? La sensación en su pecho señalaba que hubiera preferido mil veces más ser un objeto risas que de olvido... y una vez más.... la culpa volvió a golpear su corazón.

-Los tres roles principales ya están terminando de arreglarse, así que cuando lleguen empezaremos a practicar la primera parte ¿entendido?-

-Entendido-

Respondió a la par del resto, ella era la primera en hablar en aquella escena y luego de que ocurrieran otras seis volvería, así que pasaría gran parte del tiempo sentada... estaba hablando tranquilamente con una de sus compañeras cuando escuchó el sonido de unas telas chocar junto con unos pasos, fue ahí cuando todas se giraron para verla.

Ahora tenía el pelo mucho más largo que antes aunque estaba segura que agregaron un par de extensiones después de alisarlo, tenía casi todo su torso descubierto, lo único que protegía cierta parte de su figura era aquel sujetador a juego con la armadura que cubría completamente uno de sus brazos junto con varios tatuajes y joyas... mientras que desde la cintura hacia abajo aquella dorada armadura la protegía a la perfección mientras que aquellas telas rojas que colgaban desde su cadera como si fueran una falda sin la parte frontal lograban resaltar mucho más el patrón de tatuajes que tenía... lo único que no demostraba lujos en su atuendo eran pequeñas telas negras que suponía era para protegerla de aquel brillante metal... en verdad era la personificación del rey Gilgamesh.

-Es bueno volver a verte-

-Ha pasado mucho tiempo... Kaoruko-

En cuanto vio aquella amable sonrisa mientras escuchaba las palabras de halago hacia la peliazul por parte de sus actuales amigas sobre lo bien que se veía con aquel vestuario que hiso Tsuruhime Yachiyo... Futaba sintió como su corazón terminaba de destruirse... si tan solo no le hubiera gritado todo eso cuando Kaoruko había recibido la noticia de que su abuela antes de morir le pidió que ayudara a Rinmeikan.... quizás nunca hubiera sufrido... pero sabía que no era posible acusar a Tomeo, a sus compañeras, a la joven Hanayagi o a la abuela de este última por eso... después de todo la culpa era suya.

Espero que les gustara!!

Umaruuu fuera!!