» Recuerda, no importa que tan malo sea tu semestre escolar... Nunca va a ser peor que los de Harry « Le había dicho Ron una tarde que jugaban ajedrez mágico en la Madriguera, Ada sabía que cualquier cosa que sucediera en su nuevo colegio no iba a ser peor que lo que ya había vivido en Hogwarts.

—Chicos, ellas son nuestras nuevas alumnas, Allison Argent y Adalia Potter, háganlas sentir como en casa. —Por un segundo, tras esa presentación, Ada se quedó estática.

—Venga, vamos... —le susurró Allison haciéndole saber que no estaba sola. Ada asintió en respuesta sintiéndose mejor. —Nos sentaremos juntas.

   El par de chicas avanzó hasta el fondo del salón ignorando las miradas curiosas del resto.

   Stiles volteó nervioso a ver cómo la chica nueva tomaba el asiento vacío detrás de él. Ada notó que se había girado para mirarla y optó por sonreírle amable.

—Hola. —le dijo la bruja, poniéndolo más nervioso.

—Eh...

—Soy Ada.

   Stiles asintió efusivamente, embobado. Era muy bonita, la forma tierna que tenía de sonreír había llamado la atención de varios, Ada tenía una belleza etérea difícil de describir. El chico buscó que responder, cualquier cosa para no quedar como un tonto frente a la castaña, sin embargo y por primera vez, se había quedado sin palabras...

ʚ ♡ ɞ

—Oigan, ¿Alguien podría decirme porqué la chica nueva no lleva ni cinco minutos aquí y ya es amiga de Lydia? — Scott no estaba prestando atención a nada de lo que sucedía a su alrededor, estaba ocupado mirando embobado a Allison al otro lado del pasillo.

—Porque es atractiva... La gente bonita se junta.

—No creo que eso sea cierto. — Scott, Stiles y la chica morena voltearon a ver a Ada sorprendidos, tras decir esas palabras ella solo mostró una breve sonrisa ¿Cuando había llegado?

— Hola. —la saludó Scott, secretamente sorprendido porque la castaña se había acercado para hablarles.

—¿Qué tal está tu herida, Scott?

—Ah, mucho mejor... de hecho.— admitió frunciendo el ceño.

   Entonces Ada asintió y se giró hacia el otro chico.

—Hola. — enfatizó. —chico sin nombre.

   Stiles hizo una mueca nerviosa, luego negó con la cabeza hasta que finalmente comenzó a soltar una serie de palabras desordenadas.

—Eh... Yo no, quiero decir... Antes no te respondí porque, bueno... Esto, me llamo Stiles.

  Adalia sonrió divertida.

—Mucho gusto, Stiles.

—Uhm, ¿Quieres acompañarnos a la práctica de Lacrosse?— le preguntó Scott. — Digo, no sé, si quieres, a no ser que no te gusten los deportes...

Ada lo interrumpió.

—Me encantaría acompañarlos, me gustan los deportes, solía estar en un equipo en mi otro colegio. —Sin que la Potter se diera cuenta, Stiles la miró alegre de que no tuviera problemas en juntarse con ellos, viendo a Lydia y a Allison hablar era bastante obvio quienes eran los menos y los más populares del colegio. Desconocían que ese sistema de popularidad era insignificante para la Potter.

—¿En serio? ¿Qué deporte jugabas? —volvió a preguntarle Scott.

Ada palideció sin saber que decir.

— Créeme, no me creerías si te lo dijera.

ʚ ♡ ɞ

—Pero si juegas... No tendré con quién estar en la banca... —se quejaba Stiles mientras caminaban hacia el campo de Lacrosse. —¿Le harías eso a tu mejor amigo?

—No puedo quedarme toda mi vida sentado en la banca.— Este volteó a ver a las gradas, donde Allison y Lydia tomaban lugares para ver las prácticas. Estaban ahí por Jackson seguro, quien era el novio de Lydia, pero Scott lo vio como una buena oportunidad para impresionar a Allison. Entonces decidió. —Esta temporada seré titular. —Ada notó la mirada que le daba Scott a la trigueña, ladeó una sonrisa de complicidad cuando entendió que esta le gustaba, lástima que el entrenador apareció lanzándole una especie de palo a McCall y rompiendo su ensoñación.

—¡McCall a la portería! —ordenó entre gritos.

—Nunca he jugado.

— Lo sé, anotar le da confianza a los jugadores.

   Ada siguió a Stiles a la banca para sentarse junto a él, su plan era llenarlo de preguntas para entender cómo funcionaba el juego, además no parecía molestarle que lo estuviera siguiendo así que...

   El silbato sonó, Scott parecía desconcentrado cuando uno de los jugadores sostuvo una especie de palo con redecilla y le lanzó la pelota.

—¿Se supone que debía golpearlo?— le preguntó la bruja, demasiado concentrada en lo que pasaba.

  Siempre estuvo muy comprometida con el quidditch. Aprender de deportes de muggles podía resultarle interesante. Claro que ellos no tenían escobas ni pelotas con vida propia que estaban hechas solo para matarte (Sí, bludgers, te estamos hablando a ti) Pero Ada miró con interés y respeto este nuevo deporte.

  Stiles giró a verla, el brillo en los ojos de la castaña mientras intentaba descifrar las reglas del lacrosse solo viéndolos jugar le pareció adorable.

—Bueno, no... Scott no tiene buenos reflejos, estamos trabajando en eso... ¿Ves esa red de ahí? —señaló, Ada asintió. —Él... —señaló a otro jugador. — debe lograr que la pelota entre en ella, Scott está puesto para que eso no pase. — le explicó.

  Entonces el otro chico lanzó otra pelota, está vez Scott la atrapó en un rápido movimiento que dejó a todos confundidos.

  Excepto a los chicos, Ada y Stiles soltaron un: ¡Sí! de celebración.

  Conforme pasaron los jugadores haciendo lanzamientos, McCall atrapaba todas las pelotas con reflejos perfectos. Hasta que uno se adelantó en la fila, Ada no sabía quién era pero todos lo miraron expectantes cuando le lanzó con todas sus fuerzas la pelota hacia la red detrás de Scott.

   Pero este la atrapó.

   Y los chicos simplemente se levantaron de la banca para celebrar.

ʚ ♡ ɞ

   Ada se sorprendió de que los chicos la invitaran a investigar sobre el asesinato ocurrido la noche anterior con ellos. Le contaron todo lo que sabían, una historia macabra sobre la mitad de un cuerpo. Nunca se había dado cuenta de su facilidad para hacer amigos hasta ese entonces.

  ¿Acaso los genes de James Potter? Sonrió por su propia broma interna.

   Estaban cruzando un arroyo mientras Scott les contaba sobre esa noche en que encontró el cadáver. En cuanto los chicos terminaron de cruzar sobre el riachuelo voltearon a ver si Ada necesitaba ayuda, caballerosidad a fin se cuentas, pero la castaña parecía ser bastante ágil.

Y sí que lo era.

—No sé que pasó, fue... como si tuviera todo el tiempo para atrapar la pelota. Y no es lo único raro, también puedo escuchar cosas que no debería escuchar... Y huelo cosas. —Scott exponía sus extrañezas del día.

— ¿Hueles cosas? ¿Cómo qué?

— Como... La goma de mascar en tu bolsillo.

— No tengo goma de mascar... — negó Stiles buscando en su chaqueta hasta que de un bolsillo interno saco un envoltorio de goma sin abrir. Lo miró ceñudo y luego a Ada, ambos estaban igual de extrañados por las cosas que estaba diciendo Scott. — ¿Todo comenzó con la mordida?

— Quizá es una infección...

— No, no lo es. —dijo Ada mientras caminaba.

—¿Como lo sabes? —Stiles encontró muy extraña la determinación con la que la Potter negó su hipótesis.

— Uhm, ¿Una corazonada? No lo sé, no he oído nada sobre infecciones con esos síntomas por una mordida. —mintió.

—¿Sabes qué? De hecho escuché de esto, es una infección específica.

—¿En serio?— preguntaron Ada y Scott volteando a verlo.

— Sí, sí... creo que se llama licantropía.

—¿Qué es eso? ¿Es malo?

  Más o menos, mi tío Remus vivió toda su vida odiando su parte licántropa pero era buena persona y un excelente mago, lo queríamos mucho. Sobre todo Tonks y Alex, aunque Alex ya nunca habla de sus padres. No desde la noche en que murieron. Pensó con tristeza mientras fijaba la vista en las hojas marchitas que crujían bajo sus pisadas. Aquel bosque evocaba recuerdos en ella.

—Sí, es muy malo, pero una vez al mes. La noche de luna llena. —Scott parecía muy preocupado con todo lo que su amigo le estaba diciendo hasta que Stiles aulló en broma.

—¡Cállate!— le dijo McCall molesto.

—Oye, tú eres el que escuchó el aullido.

—¡Pensé que tenía algo realmente malo!

—¡Lo sé! Eres un hombre lobo...— continuó bromeando, mientras Ada solo fruncía su ceño cada vez más y más confundida. —De acuerdo, obviamente bromeo.

   Ada se detuvo.

—¿Bromeaban? ¿Entonces no creen en los hombres lobo? —Ada sabía que los humanos no sabían nada del mundo mágico, ¿Pero del universo de criaturas nocturnas tampoco? Definitivamente debía estudiar más a los humanos.

—¿Por qué? ¿Tú sí?

  Ada sonrió mirando por donde pisaba.

—Digamos que creo en la magia.

—Ustedes dos están locos. —resopló Scott aún frustrado por no entender lo que le pasaba. —Podría jurar que era aquí...

   McCall se detuvo en un punto señalando al suelo.

»Ví el cuerpo, luego a el animal y tiré mi inhalador...

—Tal vez el asesino movió el cuerpo...

—O tal vez lo enterró cerca. — pensó Ada. — Déjame ayudarte a buscar tu inhalador, ¿Cómo se ve?

  Adalia se giro para mirar por el suelo mientras Scott le explicaba, cuando la silueta de un hombre vestido de negro la sobresaltó apareciendo de repente. Enseguida se llevó la mano a la varita lista para usarla.

  Scott no era el único que tenía reflejos.

—¿Que hacen aquí? —preguntó el hombre caminando hacia ellos. —Esto es propiedad privada.

—Lo siento no sabíamos.

—Sí, solo buscábamos algo... Olvídalo.

  El hombre le lanzó entonces lo que Ada supuso era el inhalador a Scott y... se marchó.

  Se marchó.

  La bruja frunció el ceño.

  Eso fue raro.

— Bueno, eso ha sido muy extraño. — comentó Ada aún sacada de lugar.

—Era Derek Hale. —afirmó Stiles.

Ada alzó las cejas interrogante por ese mero comentario, el cual no le decía mucho. Le dio una mirada a Stiles para que se animara a dar más detalles.

Entonces él volvió a hablar.

»Es como cinco años mayor que nosotros. Su familia, todos murieron quemados en un incendio...

ʚ ♡ ɞ

   Ada entró en su casa sintiéndose culpable por no avisarle a Alex que estaba con sus... ¿Amigos? ¿Era muy pronto para llamarles así? Probablemente, pero aquel par le caía bien y ella intuía haberles caído bien también. El caso es que llegaba tarde y no había tenido forma de avisar a su tía.

—¡Alex! ¡Llegué! Siento mucho haberme desaparecido, estuve bien, no tuve ataques de pánico, solo estuve... — Ada recorrió la casa buscando a su tía pero no la encontró.

   Bajó al sótano, la bruja Lupin lo había acondicionado para hacer allí las prácticas de magia. En efecto la encontró acostada en un sofá leyendo un libro, en la cubierta estaba el título, este era " ¿Cómo lidiar con una hija adolescente? Guía definitiva para evitar la rebeldía "

  Ada rompió a reír.

—¿Es en serio?—se sentó en el brazo del mueble para no interrumpir la postura de Alex. —¿Por qué lees eso?

— ¿Sabes, pequeña revoltosa? Ahora que voy a cuidarte tengo que hacerlo bien. — pasó la página. Era gracioso que una chica como Alexandra se preocupara por ser buena tutora, viéndola con sus vestuarios enteramente negros, sus botas altas con evillas y sus chaquetas de cuero, cualquiera diría que su vida estaba llena de aventuras e historias inimaginables, y lo estaba. Solo que por ahora se limitaba a cuidar de ella. Y Ada se lo agradecía mucho. — ¿Soy muy estricta? Porque este capítulo menciona mucho que no debo ser estricta, tipo... ¿Debería ponerte horario de llegada? Porque a mí me parece una mierda pero bueno...

—Eres genial, tía Alex. Lo que hagas está bien, siento haber llegado tarde hoy, no volveré a ...

—Ah, no, está bien. No estoy molesta.

—¿En serio?

  Alex tendía a molestarse con todo el mundo, excepto con Harry y Ada. Ada no recordaba haberla hecho fruncir el ceño por enojo ni una sola vez.

— No, pero vamos a tener que comprar unos cosos de esos que usan para estar pendiente una de la otra, confío en ti pero me gustaría poder ayudarte si tienes un ataque de pánico por ahí.

— ¿Unos qué?— continuó riendo.

— Ya sabes, esos que tienen botones y pantallitas.

    Ada entendió a lo que se refería, ella tampoco sabía el nombre. Los magos y brujas no están familiarizados con los objetos que usan los humanos, normalmente no los necesitan porque tienen la magia de su lado.

   Pero la idea de adaptarse no solo resultaba instructiva, sino también interesante.

   Era una aventura y a Ada le encantaban los desafíos.

— ¿Me ayudas a cocinar?— le preguntó Alex. — No sé usar nada en la cocina, pero es divertido intentarlo.

— Claro. Vamos, seamos un desastre juntas.— le dijo ayudándola a levantar.

— Cuando acabemos de intentar cocinar practicaremos magia, hoy voy a darte una clase de pociones que te va a gustar. Te enseñaré a hacer la poción matalobos.

ʚ ♡ ɞ

   La castaña llegaba tarde a su primera clase de su segundo día, entró en el pasillo casi vacío buscando su casillero cuando escuchó a Scott discutir con otro chico. De inmediato lo reconoció. Era el mismo de la practica de ayer. Stiles le había dicho que se llamaba Jackson, era el novio de Lydia y por lo visto no les caía muy bien.

— Escucha hombrecito, ¿Qué tal si me dices dónde compraste tus jugos?

  Ada entendió de inmediato el porqué no les caía bien. Decía cosas muy raras.

   La chica asomó su cabeza por el pasillo y lo vio aplastar a Scott contra la pared de taquillas.

— ¿Qué? Mi mamá siempre hace las compras. — parpadeó extrañado Scott mientras Jackson le acorralaba.

  Scott no se quedaba atrás para decir cosas raras.

  Si Adalia no fuera tan aislada de los modismos humanos probablemente hubiera adivinado que Jackson creí que Scott se estaba drogando y por eso era tan bueno de repente para el lacrosse.

—Escucha McCall, me dirás exactamente donde estas comprando, porque es imposible que juegues tan bien sin tomar algún tipo de producto químico.

   ¿Producto químico? Ada se sentía mucho más inculta sobre muggles que nunca.

—¡Ah, te refieres a esteroides! ¿Tomas esteroides? — Scott cayó en cuenta a lo que el otro perdía su paciencia.

—¿Qué diablos pasa contigo, McCall? ── Jackson tomó al chico de la remera y lo empujó contra los casilleros.

── ¡¿Quieres saber diablos pasa conmigo?! ¿Quieres saber? ¡Bien! ¡Yo puedo ver, oír y oler cosas que no debería ver, oír y oler! ¡Y hago cosas imposibles! ¡Camino medio kilómetro dormido en medio del bosque y estoy convencido de que estoy completamente desquiciado!

   Ada se incorporó preocupada. Sabía que eran los síntomas de la mordida de hombre lobo. Estaba intentando averiguar cómo ayudar a Scott para que el proceso no lo enloqueciera sin descubrir su secreto, pero por el momento no podía hacer nada más que esperar la primera luna llena.

   Guardó sus libros y se fue hacia su primera clase pensando en lobos y pociones, en hechizos y noches de luna llena.

ʚ ♡ ɞ

── ¡Confringo! ── Ada agitó su varita, apuntando a las copas de cristal apiladas en forma de diamante sobre la mesa.

   Una por una empezaron a romperse. Los trozos de cristal estallaron de forma hermosa y caótica a la vez.

   Alex le aplaudió. Esa tarde estaban practicando hechizos de defensa. Ada volvió a mover su varita y con voz determinante apuntó nuevamente a las copas.

── ¡Reparo!

   Los pedazos de cristal se unieron, los cristales se fusionaron de nuevo y las copas quedaron apiladas de manera intacta.

── Genial, estuvo perfecto, pequeña revoltosa.

 El teléfono de Ada vibró en su bolsillo, aún se estaba acostumbrado a usarlo.

 Lo sacó, era un mensaje de Stiles.

STILES:
TIENES QUE VENIR A MI A
CASA ¡¡¡URGENTE!!!
ES SOBRE SCOTT

──Ya terminamos por hoy ¿Tienes mucha tarea? ── le preguntó Alex apilando los libros que habían usado para estudiar y luego guardándolos en el librero con un movimiento de varita.

──No. En realidad iré a casa de Stiles, algo sucede. ──le dijo mirando su teléfono.

──¿Stiles es el que se está convirtiendo en hombre lobo?

──No, es el otro. Scott.── le recordó riendo. Su tía era muy mala con los nombres.──Regresaré temprano, te quiero.

— Vale, te aviso que no voy a cocinar, pediré algo. Probablemente sea pizza, ¿Quieres pizza? — Alex le sonrió. — Ya sé, soy un asco de tutora. No le digas a Harry.

ʚ ♡ ɞ

──Ya estoy aquí. ── Ada dejó ver su cabeza asomándola por el umbral de la habitación de Stiles, Stiles se sobresaltó por su llegada pese a que la chica habló con suavidad. Simplemente le costaba visualizarla en su pieza. Ada avanzó por la habitación sentándose en el borde de la cama. ──¿Qué pasa? ¿Qué es tan urgente?

   Stiles, sentado frente a un ordenador le dirigió una mirada nerviosa, claro que Ada no sabía que aquella máquina se llamaba así ni tenía idea de para que servía pero tampoco le importaba mucho.

──Estuve investigando, leí toda la noche en Internet... ── empezó a decir apresuradamente. ── La policía encontró evidencia en el cadáver, había ADN de lobo...

── Ah... ── ¿Qué era eso de Internet? Se preguntó la bruja. ── Entonces, ¿Crees que tiene que ver con lo que le está pasando a Scott?

── ¡Si! ── asintió. ── Debiste haberlo visto en el campo hoy, era...

──¿Imposible? ¿Sobre-humano? ── pensó en todo lo que había leído sobre licántropos últimamente. Pensó en Remus, en Alex... ── Lo sé, vas a pensar que estoy loca pero creeme que sé mucho de hombres lobo.

── Bueno, técnicamente yo te llamé para decirte toda esta loca teoría así que ambos lo estamos. ── Ada encontró gracioso y adorable a la vez verlo hablar tan rápido y moverse tan nervioso, sabía que estaba preocupado por su mejor amigo. Así que se propuso hacer todo lo posible por ayudarlos. ── Hoy hay luna llena.

──Lo sé.

  Los chicos oyeron a alguien llamar a la puerta. Ada y Stiles se miraron, debía ser Scott.

   El mencionado entró en la habitación sonriente y bastante relajado. Ajeno a la realidad que le esperaba. Scott les contó que invitó a Allison a la fiesta de Lydia, Ada estaba feliz por él, porque sabía que aquella chica le gustaba. Sin embargo empezaba a preocuparse por lo inevitable.

── Oye, ¿Recuerdas lo de la broma de otro día? ── McCall asintió sentándose en el otro borde de la cama, mirando a sus amigos algo desentendido por lo tensos que parecían. ── Pues ya no es una broma.

»El lobo, la mordida en el bosque. Comencé a leer todo esto ¿Sabes por qué los lobos aullan? ──Stiles se puso de pie.

──¿Debería saberlo?

──Para dar su ubicación a los demás. Significa que probablemente haya una manada. ── continuó la bruja.

──¿Una manada de lobos? ──Scott los miró sin poder creer que estuvieran hablando en serio.

──No, hombres lobo.

──Sí, pero no es muy verídico. Hay muchos que viajan o viven solos y les va bien. ──aseguró intentando que no pareciera tan grave.

──¿Me harán perder el tiempo con esto? ── Scott se levantó tomando su mochila. ──Tengo que recoger a Allison en una hora.

──Te ví en el campo hoy Scott...

──Solo hice un buen tiro. ──se encogió de hombros como si no fuera la gran cosa.

──¡No! ──Stiles lo detuvo. ──¡Hiciste un tiro increíble!

──Escucha no puedo pensar en esto ahora. Hablemos mañana.

──¿Mañana? ¿Qué? ¡No! ¡La luna llena es hoy! ¿No lo entiendes? ──este se volteó hacia la castaña. ──Vamos, Ada, dile algo.

──Scott solo intentamos ayudarte, Stiles tiene razón ¿Por qué estás tan enfadado con él?

──No puedo cancelar mi cita con Allison ¿Por qué quieren arruinarlo todo?

──Es una maldición... Y no solo la luna causará un cambio físico, también pasará cuando el deseo de sangre este al máximo.

──¿Deseo de sangre? ──Scott solo lo miraba molesto.

—Sí, el deseo de matar.

  Ada tuvo este episodio en su cabeza. Esa imagen de ella arrastrándose lejos del Sauce Boxeador. La noche en que Remus casi los mata. Era una persona maravillosa, pero cuando el animal se apodera de ti los lazos afectivos caen en un plano inútil.

  Ada podía ver la vida de Allison colgando como un péndulo.

──Ya siento deseos de matar Stiles.

──Tranquilo, casi no se nota. ── suspiró la castaña. Ada ya había dado por hecho que no tenían formas de convencerlo.

──Escucha esto, el cambio puede causarse por enojo o algo que acelere el pulso. ──leyó Stiles, Ada se preguntó de dónde diablos había sacado aquel libro. ──¿Entendiste? No he visto a alguien que te acelere el pulso como Allison, hay que cancelar la cita...

  Stiles se avalanzó sobre las cosas de Scott en búsqueda de su teléfono.

──¿Qué crees que estás haciendo? ── le preguntó Scott viendo como Stiles urgaba en su mochila buscando.

──Estoy cancelando la cita por ti.

──¡No! ¡Dámelo! ──Y Scott agarro a Stiles del cuello de su camisa y lo estampó contra la pared dispuesto a darle un puñetazo que, gracias a Merlín, acabó deteniendo en el aire. Recapacitó a tiempo. En parte. El susto ya no se lo quitaba nadie a Stiles de la cara.

  Ada abrió mucho los ojos suspirando aliviada, no sabría que hacer si los chicos de repente se pusieran a pelear.

  Scott solo tiró una silla al suelo aún más enojado mientras se controlaba.

──Yo... Lo siento. ── retrocedió. ──Debo arreglarme para la fiesta.

  Y sin más se marchó, dejando a los chicos en silencio en la habitación.

──¿Estás bien? ──le preguntó la bruja a Stiles quién aún estaba inmóvil recostado a la pared.

──Eh... Sí, sí.... Estoy bien.

──¿Seguro? ── caminó hasta él y lo miró con detenimiento. Aunque Stiles estaba muy confundido por todo lo que sucedía con su amigo se olvidó por un instante, se puso increíblemente nervioso cuando Ada le puso las manos a ambos lados de su rostro buscando alguna marca o rasguño. Le gustaba que a ella no le pareciera estúpido el hecho de que la había llamado a su casa para hablar de hombres lobo y lunas llenas, pero sobre todo le gustaba no estar afrontando aquello solo sin apoyo. ── Estás bien, Scott no quería hacerte daño, es normal por la luna llena.

──Sí, sí... ──tartamudeó. ──
Estaba pensando, debería ir a la fiesta. No quiero perderlo de vista está noche.

──Genial.

  La chica caminó hacia la puerta, le prometió a Álex que no regresaría tarde de nuevo. Al menos no sin avisar.

──Tú... ¿Querrías ir también? ──le preguntó en un acto valiente, pero las palabras salieron atropelladas y enredadas de lo nervioso que estaba, ¿Realmente la había invitado a ir con él a la fiesta de Lydia? De inmediato repuso──Si no quieres está bien, podemos ir separados... O, no sé.

Ada le sonrió.

──Claro, ¿Por qué no querría?

Diccionario:

Confringo: Hechizo que se utiliza para provocar explosiones en cualquier objeto exceptuando personas.

Reparo: Hechizo que se utiliza para reparar/ arreglar/ o armar cosas. Solo se usa en objetos, no funciona en ningún ser vivo.