Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4


Al siguiente día, YoonGi tuvo que levantarse muy temprano en la mañana, al rededor de las siete porque le tocaba iniciar con los entrenamientos en el ejército de alfas que debía ir obligadamente. No tiene idea de cuántas veces debería asistir, lo que sí sabe es que su prioridad en ese trabajo por ahora es el hijo del presidente antes que todo, y necesita el entrenamiento para saber defenderse.

Se cambió con algunas de las ropas nuevas que habían comprado el día anterior después de bañarse, y desayunado un café y tostadas rápidas, le dejó un pequeño beso a su omega aún plácidamente dormido antes de irse a su destino dictado por el presidente.

Jimin no despertó hasta cuatro horas más tarde. Le costó abrir sus ojos pero lo primero que pudo notar fue el vacío frío que estaba a su lado. Antes de que pudiera protestar, recordó que YoonGi iniciaría sus entrenamientos ese día y solo entonces, desganadamente, se levantó de las cómodas sábanas en busca de iniciar su día.

Se bañó tranquilamente y se vistió con prendas holgadas, lo suficiente para estar cómodo y no pasar frío en el silencioso departamento. Desayunó unas tostadas y té con leche, pensando en las palabras que había compartido con su alfa el día anterior.

Aún no tenía actividades programadas para sus días, por lo que probablemente se aburriría la mayoría de las mañanas en espera de alguna orden de SeokJin o la llegada de YoonGi antes de salir a recorrer Corea. Ayer pensó que ser voluntariado para la ayuda de los omegas habría sido una buena idea, siempre buscaría ayudar a los demás. Pero, ¿qué habría pasado si llegaba al laboratorio y los recientes acontecimientos inundaban su mente? ¿Si quiera soportaría el pinchazo de una ajuga en su brazo? ¿Aquel que durante meses había permanecido morado y ahora tiene pequeñas cicatrices? 

De solo pensar en estar solo, rodeado de extraños vestidos con batas blancas encima de una camilla, se le erizaba la piel. 

YoonGi tenía razón que debería tratar aquellos traumas con un psicólogo antes de sumergirse de nuevo en esa clase de mundo. Por ahora, la universidad y la danza era lo que más podría distraerlo y hacerlo feliz, continuar con su sueño.

Viendo por el rabillo del ojo una pequeña luz, observó hacia la mesada, percatándose de que allí seguía el celular que su pareja le había regalado el día anterior. Casi lo había olvidado. Por lo que con sumo cuidado, lo tomó entre sus dedos y procedió a prenderlo. 

Recuerda los iPhones, hace años atrás eran costosos y el furor del mundo. Eran pequeños pero todos querían tener uno. Pero aquel en sus manos era de buen tamaño, cómodo, tenía un diseño bonito. Pudo suponer que era uno de los últimos que había salido.

Configuró el idioma, se creó una cuenta y puso sus huellas dactilares para desbloquearlo con facilidad. Había sido algo complicado entender su modo de uso, pero poco a poco se arriesgó a investigar para qué servía cada aplicación. Algunas las recordaba, y otras eran completamente nuevas. Quizás sea entretenido una vez sepa manejarlo mejor, pero por mientras sería un buen medio de uso para comunicarse con YoonGi cuando estuvieran lejos.

En eso, la puerta del departamento es tocada. Se levanta casi de un salto de su silla no queriendo hacer esperar a la persona del otro lado. Aunque se sorprende de más cuando ve de quiénes se trataban.

—¿JungKook? Y tú eras TaeHyung, ¿verdad? —Pregunta con duda, ambos se veían relajados, y el pelirrojo le regala una sonrisa mientras asiente.

—Sí, ¿podemos pasar? 

—Claro, no hay problema. —Haciéndose a un lado deja pasar al omega y el humano que no tardan en observar curiosamente su nueva decoración. —¿Ha pasado algo?

—No, solo queríamos hacerte un poco de compañía, ¿te molesta? Podemos volver luego si quieres.

—No, no, no hay problema. —Jimin los invita a tomar asiento en el sofá, les ofrece algo que beber pero se negaron. En parte lo agradecía, Park siente que podría morir de aburrimiento en cualquier momento.

—Oímos que vas a casarte, ¿eso es cierto? —La pregunta le hace sonrojarse de forma inevitable mientras aparta la vista tímidamente. La respuesta era simple y clara, pero aún le parecía raro hablar con JungKook, y más diciéndole que se casaría con su ex en la cara. Aunque agradecía sus intentos por llevarse bien.

—Sí, nos comprometimos...aún estamos viendo qué hacer.

—Oh Jimin-ssi, no te preocupes por mí, ¿bien? Gukk y yo ya lo vamos asimilando poco a poco. Me gustaría que podamos ser amigos. —Ante el esfuerzo, el rubio asiente aceptando la propuesta. No quiere tener problemas con nadie de la manada y Jeon era una buena persona, lo sabe.

—Está bien. Aunque, en realidad, me gustaría saber sobre ustedes dos, ¿de dónde se conocen? Apenas te he escuchado hablar, TaeHyung. —El nombrado ríe nerviosamente mientras asiente. En el Área 51, ese hombre con uniforme y un arma en mano había sido mucho más intimidante, pero ahora podía ver que era solo un chico de su edad.

—Sí, soy algo tímido en realidad. Me llamo Kim TaeHyung, es un gusto, Jimin, puedes decirme Tae. 

—El gusto es mío. —Asiente, permitiéndole iniciar con su relato.

—Nosotros nos conocemos desde la universidad, estudiamos juntos para ejercer de policías y trabajamos juntos por un tiempo también. Tuve un accidente una vez y fui hospitalizado, cuando me recuperé fui promovido y me tomaron en la CIA. Nunca pensé que trabajaría en el Área 51 alguna vez en mi vida, pero ocurrió aunque no fue por mucho. —Tae comenta todo con calma, de vez en cuando se da alguna pausa pero los dos lo escuchan atentamente. —Cuando vi a Kook ahí no dudé en tener que salvarlos, puede que haya sacrificado mi trabajo, pero él siempre fue uno de mis amigos más preciados, no dejaría que lo asesinen.

—YoonGi hyung me contó lo que hiciste, de verdad gracias por habernos dejado escapar, no sé qué sería de nosotros ahora sino. —Kim sonríe mientras asiente, volteando a ver al pelirrojo unos segundos, ninguno apartó la mirada y pronto Jimin se sintió como un mal tercio. No fue hasta que JungKook volvió a hablar que se rompió el silencio que se había formado.

—¡Bien! Jimin, dinos en qué podemos ayudarte para la boda.

—¿Ayudarme? —Pregunta con un deje de asombro.

—Sí, creo que podemos ir planeando algo, ayudarte a decidir, y luego puedes ver si a YoonGi le parece bien. ¿Te gustaría casarte pronto? —El mayor hace un pequeño pico mientras piensa en su propuesta, y suena entretenido, asique no duda en contestar.

—Sí, me gustaría casarme lo más pronto posible que el presupuesto nos de. Algo pequeño, bonito y simbólico, quizás algún día podamos hacerlo legal en otro país.

—Suena tan lindo y estoy tan de acuerdo, mientras sea con la persona indicada el resto no es importante. —Jimin asiente con la cabeza, perdiendo su mirada en un punto fijo. Realmente ama a YoonGi, ni siquiera era necesario una boda costosa o con muchas personas, solo con poder llamarlo su esposo, o poder llamarse a sí mismo Min Jimin sería todo lo que necesitaría para ser feliz. —¿Tienes algún lugar en mente?

—Yo creo que cualquier sitio al aire libre sería hermoso, y aún decorado elegantemente y con flores. Eso sería siendo algo detallista.

—Supongo que lo de la playa es muy cliché, ¿verdad? —Pregunta esta vez el castaño, TaeHyung.

—Sí, preferiría algo más como en un bosque o con algunos árboles.

—¡Nos encantaría ayudarte a organizar! Creo que puedo ser muy bueno en esto de elegir decoraciones, mientras que Tae se especializa un poco más en la ropa, puede ayudarte a elegir los trajes perfectos.

—Creo...creo que eso sería algo estupendo, en verdad gracias, no tengo idea de cómo podría organizar algo así, tan importante, siento que los nervios me consumirían. —Park juega brevemente con el anillo que su alfa le había dado al proponerle matrimonio, recuerda que le dijo que era algo meramente simbólico por el momento ya que quería comprarle uno más hermoso, pero en verdad comenzaba a encariñarse con aquel platino. Solo con saber su significado, su corazón se aceleraba.

—Sería un honor, y ¿tienes algo planeado de los invitados?

—Supongo que toda la manada y...y ¿mi familia?

Familia. Su familia.

Aquella palabra se sentía tan lejana, no sabía nada de ellos ni de en dónde podrían encontrarse, ¿al menos estarían vivos? Hay días donde los extraña enormemente, los recuerdos siguen grabados en su mente, siempre habían sido las personas más importantes en su vida, agradecido por todo el amor que le habían brindado y por todo su apoyo. Sin embargo, también habían días por los que ni siquiera pasaban por su mente.

Ahora que podían permitirse más libertades, debería intentar contactarlos, de alguna forma. Saber si siguen vivos, dónde viven, ¿se habrán enterado por las noticias de él? Es probable, ¿se habrán contagiado?

Tiene tantas preguntas y ninguna respuesta, solo espera que puedan estar bien y poderse volver a ver algún día cercano.

Antes de que sus pensamientos pudieran seguir atormentándolo, tres golpes resonaron en la instancia. Jimin se extrañó un poco de quién podría estar llamando la puerta, pero inmediatamente se disculpó en lo que se levantaba y abría la misma. Encontrándose con SeokJin y HoSeok con su hija en los pasillos.

—Oh, hola chicos, no creí que estarían todos acá. —Saludó el científico cuando ingresó, observando a todos los presentes que se hallaban en el sofá, mientras cierra la puerta detrás de sí, siendo acompañado de Hobi y MiSuk. 

—Hola Jin y Hobi hyung, —saludó el rubio, permitiéndoles tomar lugar en la sala, —¡Hola hermosa! ¿Cómo estás? —Saluda con una hermosa sonrisa, sintiendo la ternura que exudaba la menor. Era una niña preciosa, a Jimin le hubiera gustado conocer a su madre, seguro tendría sus ojos y aquel cabello rojizo brillante.

MiSuk rió un poco y se escondió detrás de su padre, aún demasiado tímida frente a tantos desconocidos que nunca había visto. 

—¿Qué los trae por aquí?

—Solo íbamos a comentarte algo, pero ya que están, podemos pasar un rato igual. —SeokJin se sienta en uno de los sofás, viendo a Hobi pasear junto a su hija por el departamento, era demasiado curiosa como para quedarse quieta en un solo sitio. —HoSeok y yo nos uniremos a los científicos del gobierno, lo estuvimos hablando y creo que lo mejor que podremos hacer es ayudar a los omegas de esta forma.

—Oh, —Park se nota sorprendido, pero era algo esperable, de algo deberían trabajar y qué mejor que ayudando a quienes tanto se había esmerado en crear. Jin tenía a la ciencia en la sangre, era demasiado inteligente como para desperdiciar su talento. —Eso es genial, muchas felicidades hyungs, ojalá puedan lograr muchas cosas juntos.

—¿Van a continuar experimentando con omegas? —La pregunta de TaeHyung casi les indigna.

—¡No! Por supuesto que no, —niega el beta, —es ilegal eso aquí en Corea. Vamos a intentar crear calmantes para los celos y todo lo que vayan necesitando los omegas. Pueden haber voluntarios, pero nadie es obligado a participar.

—Eso suena genial, el celo es doloroso. —Murmura JungKook, sonrojándose un poco. Jimin muerde su labio inferior mientras aparta la mirada, él no había experimentado un celo doloroso, para su gran suerte. 

—Nuestro alfa nunca nos haría pasar dolor. —La burla de JiJi en su cabeza le hace negar, no era justo para los demás, y habiendo tan poco alfas en el mundo esperaba que no sea necesario que tuvieran que aparearse con uno, y que fuera igual de conveniente un beta o humano.

—Por cierto, hoy el presidente ya se va a la reunión, deben estarlo televisando. —Comenta Jung, volviendo con MiSuk en sus brazos y sentándose en un lugar libre, toma cuidadosamente el control remoto para poner el canal asignado. El primer avistamiento que les dan los periodistas es del aeropuerto de Incheon. Hay muchas personas y guardias de seguridad al rededor del presidente Moon, va acompañado pero no tiene dificultades en atravesar el pasillo hacia su próximo vuelo en lo que los oficiales detienen a los molestos. 

—"Como podemos apreciar, el presidente Moon esta próximo a abandonar el país, dirigiéndose a una importante reunión a nivel mundial en busca de discutir el futuro de los omegas en el mundo. Su destino es Suecia y la gran mayoría de presidentes o representantes de países asistirán a la reunión, algo que no se ha visto en mucho tiempo. Así mismo, decretó que en su ausencia las fronteras tanto terrestres, aéreas y marinas estarán cerradas. Nadie podrá salir ni entrar del país hasta nuevo aviso. Los mantendremos informados."

—Esperemos tomen la mejor decisión, de otro modo, sería peligroso. —Murmura Tae. No era algo que tomar a la ligera, el futuro de los omegas se decidiría luego del veredicto.

—Hay que ser positivos. —Jin asiente, pero sabe que sus palabras son ciertas. Ya tenía algunos planes de emergencia con su equipo ante cualquier cosa que pudiera salir mal en los próximos días en los que se anunciarían los resultados. —Ah, olvidé decirles. Algunos de mis hombres lograron ir a la cabaña de Estados Unidos y traer varias de nuestras cosas antes del cierre de fronteras, se las entregaré en cuanto me las traigan.

—¿Tuvieron dificultades para llegar ahí? —El beta tuerce los labios, la CIA se había encargado de revisar el sitio de pies a cabezas y poner vigilancia. No se habían rendido muy fácilmente.

—Muchas.























Holiss, lamento la tardanza pero me alegro haber llegado a actualizar hoy. Espero todos anden bien y les haya gustado el capítulo de hoy.

Poco a poco vamos avanzando, cuidense mucho, espero leerlos. Nos vemos la próxima <3

Coloreas a Dιᥱᥣ ♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro