La persona frente a mí me observa de pies a cabeza, probablemente muy extrañado de que haya ignorado su pregunta y también su amable acción de extenderme su chaqueta.

—Lo siento, no bebo. Mi único vicio es fumar.

—Entonces podríamos fumar un poco.

Mi sugerencia lo hace elevar las cejas. Nunca he fumado en mi vida porque la única vez que lo intenté se me dio fatal, pero puedo intentarlo con tal de acercarme a él. De todas formas, no debe ser la cosa más difícil del mundo, solo tengo que preocuparme de no ahogarme y ya estoy en el lado del éxito.

A papá no le agrada que las mujeres fumen, pero no es como que se vaya a enterar por mi parte.

—¿Fumas?

—Claro. Aunque... No tengo ninguna cajetilla conmigo. Supongo que ya viste que me acaban de robar.

Generalmente no me siento tonta y mucho menos me cuesta coquetear, pero su rostro serio me pone lo suficiente nerviosa como para sentir que solo estoy soltando balbuceos sin sentido alguno.

¿Es porque es muy guapo? ¿Acaso la excitación no se me baja todavía del todo? Tal vez el hecho de estar sin ropa interior me tiene acelerada.

—Deberías ir a una estación de policía para poner una denuncia en vez de pensar en fumar —me sugiere mirando el lugar—. Este sector no es muy seguro, así que es mejor que salgas rápido de aquí. Un ángel como tú es presa fácil para los hombres de mala vida —Me vuelve a extender su chaqueta, y esta vez la termino aceptando—. Cúbrete un poco del frío y deja que te acompañe para que no te pase nada.

Pensaba que tendría que recurrir a más técnicas de seducción para que siguiera junto a mí, pero me alegra saber que él mismo es quien da la idea de que permanezcamos juntos. Así que le hago caso y me cubro con su chaqueta, la cual a pesar de su mal estado, tiene un perfume encantador que por poco me embriaga más que el propio alcohol.

Del bolsillo de su pantalón saca su teléfono mientras busca dónde está la estación de policías más cercana y murmura algunas cosas. No puedo creer que realmente está pensando en hacer el bien cuando perfectamente me podría tener contra una de las paredes de los callejones, embistiendo tan fuerte que de seguro tendría que cubrir mi boca con una de sus manos para no hacer todo un escándalo.

Pensando en ello, miro sus manos, dándome cuenta que incluso en ese lugar se asoman algunos tatuajes.

—Una de mis amigas está en un club cercano, tal vez podríamos ir ahí en vez de ir a la policía.

Empiezo a desear que Jie ya se haya ido del lugar con tal de tener alguna oportunidad de poder pasar más tiempo con el chico que está a mi lado. Mis tacones resuenan en el suelo de la calle, hay mucho silencio a pesar de que no estamos tan lejos de locales en los cuales hay música a todo volumen.

—¿Quieres hacer una llamada? Si quieres te puedo prestar mi teléfono —me sorprende lo amable que es a pesar de su aspecto frío y algo descuidado.

—No, no es necesario. Pero gracias.

Ni siquiera me sé el número de mi papá y sería un desperdicio guardar mi número cuando probablemente lo voy a tener que cambiar luego de todo lo que ha ocurrido. Aunque hubiera sido un gran plan si es que las cosas no hubieran terminado conmigo sin la mayoría de mis pertenencias.

—Para haber sufrido un robo te ves muy tranquila. ¿Acaso estás en shock? ¿No te preocupa lo que aquel tipo pueda hacer con tus cosas? —y de repente suelta una pequeña risa antes de seguir hablando— Nunca pensé que vería algo tan bizarro. Una pareja follando prácticamente en la vía pública y todo acaba en un robo. Si esto es una broma por parte de tu novio... Déjame decirte que es un asco.

—Él no es mi novio —aclaro con rapidez. Hay algo que me dice que debo ser muy sincera con él a pesar de no llevo ni media hora conociéndolo—. Ninguna pareja en su sano juicio haría una broma de ese estilo... Eso creo. Y por supuesto que estoy en shock, nadie esperaría que por una follada las cosas terminen así. ¿O acaso te has acostado con alguien esperando que las cosas van a terminar en que te robe?

Su silencio me pone nerviosa.

Nadie en su sano juicio pensaría algo así, ¿realmente se lo está pensando?

—Tienes razón, perdón por ser tan bruto —termina por decir.

Luego de su intervención seguimos caminando, esta vez en silencio por parte de ambos. Agradezco que me haya pasado su chaqueta, pues comienzo a sentir el frío una vez que la calentura comienza a abandonar mi cuerpo.

Este hombre es muy difícil. Nunca pensé que me toparía con alguien que no me deseara ni un poco.

Cuando veo la entrada del lugar en el que había estado con Jie, ya siento que voy a aceptar mi destino de que esta noche no va a terminar como tanto habría deseado. Al parecer tan solo tendré que regresar a casa sin ropa interior y habiendo conseguido un orgasmo que de a poco fue perdiendo la emoción.

—Mi amiga debe estar dentro. ¿Seguro que no quieres tomar algo? Digo, para agradecerte la ayuda...

Él niega suavemente.

—Estoy bien. Veamos si está tu amiga o si hay que idear un plan b.

Entramos al edificio lleno de música fuerte y las luces otra vez vuelven a bañar mi cuerpo. Siento que parece que estuviera con un guardaespaldas en vez de un hombre que me podría llegar a desear. Entre la multitud me atrevo a tomarlo por su muñeca y él se deja. Supongo que tampoco quiere perderme de vista ya que tengo puesta su chaqueta.

Escaneo el lugar viendo si hay algún rastro de mi amiga y de repente nuestros ojos se topan. Está en la barra bebiendo algo... No puedo creer que no aproveche de elegir el hombre que quiera, después de todo, no está para nada mal.

Pareciera que siente mi mirada sobre ella, sin necesidad de ninguna palabra de por medio, se gira y camina hacia mí con un vaso en la mano. El chico se suelta de mi agarre incluso antes de que ella llegue hasta donde estamos.

—¡Hee! Pensé que te habías ido con ese tipo que no te dejaba de mirar.

—Al final las cosas no salieron muy bien... El tipo me robó mi cartera y mi teléfono.

Jie se lleva una mano a la boca por la sorpresa y me mira de pies a cabeza con rapidez.

—¿Estás bien? ¡Te dije que no era bueno irse con extraños! —su preocupación parece ser genuina— ¿Te hizo algo? ¿Te golpeó?

Bueno, de que me golpeó, lo hizo, pero no particularmente fue una agresión física con mala intención. Más bien golpeó justo dónde tenía, pero si lo digo en voz alta probablemente las cosas se van a volver peor.

—Estoy bien. En realidad este chico que está aquí me ayudó un poco.

—Pero no hay nadie, Hee.

Cuando me giro para verificar lo que ha dicho, me percato de que en verdad no está por ninguna parte. ¿Cuándo se había ido? ¿Desapareció apenas se soltó de mi agarre? Ahora cualquier esperanza de pasar el resto de la noche junto a él en serio se esfumó.

Nunca un hombre se había ido así de rápido. ¿Hacia dónde se había ido de esa forma?

—Vamos a una estación de policía ahora mismo. Mira como está tu brazo. No puedo creer que existían hombres tan animales como para atacar a una chica.

Miro mi brazo, del cual había sostenido al extraño, y me doy cuenta de que al rededor de mi muñeca se alcanza a ver una mancha ligeramente más oscura. ¿Acaso Jin había hecho eso? No podía creer que no me había dado cuenta de cómo me había dejado. Se notan perfectamente unos dedos marcados con fuerza y duele un poco ahora que me di cuenta de ello.

La chaqueta de aquel extraño que me ayudó, pasa completamente a segundo plano cuando Jie deja su trago a un lado y me empuja para salir del lugar.

Vamos a ir a una estación de policía, Jie no se anda con juegos y si dice que así es, así se hará.

—Ya me estaba aburriendo y pensé en irme, pero menos mal me quedé un poco más —está concentrada en su teléfono y recuerdo al extraño que también revisó su teléfono para buscar una estación de policías—. ¿Recuerdas bien cómo era el tipo? Vamos a hacer que lo encuentren a él y a tus cosas. Por cierto, ya llamé a un auto, solo debemos esperar un poco a que llegue.

Ma aferro a la tela que me cubre.

De repente toda la seguridad que sentía, se esfumó como por arte de magia. No sé si sea por lo nerviosa que está mi amiga que me lo contagia o si estoy cayendo en la realidad de lo que acaba de pasar.

Me robaron, y más allá del orgasmo que tuve, en serio pude correr peligro.

Cuando el auto llega, nos subimos y Jie le indica al conductor que conduzca a una estación que está más o menos a quince minutos de distancia. La noche cada vez es más espesa y el hombre tras el volante guarda silencio mientras pasamos por solitarias calles de la ciudad. Agradezco que Jie esté junto a mí, pues de la nada un gran frío me invade, sin embargo, me siento tranquila al estar pegada a su lado.

—¿Será que en la policía tienen a alguien que sepa curar o haga una revisión? —pregunto en voz alta, aunque sin esperar del todo una respuesta—. Me empezó a doler un poco la muñeca.

—Cuando lleguemos voy a preguntar. Por mientras intenta recordar todo lo que el tipo te haya dicho o hecho.

Todo lo que pasó es fácil de recordar, ni siquiera hace falta que indague mucho en mis pensamientos.

Nos observamos entre las luces neón, tomamos un poco, fuimos a su auto, follamos y me robó. Más simple no podía ser...

Cuando llegamos a la estación, tenemos que esperar un poco. Es increíble que nadie nos quiera tomar en cuenta solo por como estamos vestidas y porque estamos ligeramente pasadas a alcohol. Estoy a nada de decirle a Jie que fue una estúpida idea ir hasta allí, cuando la puerta principal se abre y veo ingresar al tipo que se había llevado mis cosas. Tiene una mancha en la mejilla de un color similar a la de mi muñeca y otra en una de las comisuras de sus labios.

—¡Él robó mis cosas! —digo sin pensar.

El grito que pego, logra hacer que varias personas se giren en su dirección. Jie se pone de pie y lo observa con su rostro inundado entre asco y odio.

—¡Tú! ¡Asqueroso! ¿Qué le hiciste a mi amiga?

Uno de los policías que está por ahí detiene a Jie para que no se acerque más al sujeto algo herido. Por lo que logro entender entre el intercambio de palabras que sucede a a nuestro alrededor, al parecer chocó y lo encontraron ebrio. Hago memoria pensando en que no se notaba como si hubiera tomado mucho, pero si se hizo el tímido... Fácilmente pudo actuar como si hubiera estado sobrio.

Tras una pila de conversaciones y uno que otro papeleo, termino con mis pertenencias de vuelta, excepto por la ropa interior que doy por perdida por completo. Tampoco es como si quisiera ir otra vez a su auto solo para comprobar que está ahí.

—Hey, al parecer estamos destinados a encontrarnos de nuevo.

Elevo la cabeza para ver si realmente esa voz pertenece a quien creo que es. Jie está terminando de solucionar algunas cosas todavía, mientras tanto salí a tomar aire sintiéndome ahogada por el ambiente que había al interior.

—Te fuiste sin decir nada. Pensé que ya me había vuelto loca inventando a un "salvador".

La cabeza me duele un poco, puede que sea por el repentino estrés de la situación, o tal vez el alcohol también quiere hacerse notar.

—Bueno, tienes mi chaqueta puesta. No creo que alguien te pudiera tratar de mentirosa —de a poco camina hacia mí, hasta que queda a dos pasos como máximo—. En mi bolsillo de la chaqueta tengo una crema para los moretones. Puedes usarla en tu muñeca si quieres.

Lo observo sin apartar la mirada. Tiene algo en sus ojos que logran hipnotizarme.

—¿Me podrías ayudar?

Espero que me rechace, al igual que lo hizo con mi oferta de tomar algo, pero entonces él mismo saca el ungüento del bolsillo de su chaqueta para aplicarlo en mi muñeca. No logro descifrar bien su expresión mientras me pide que extienda la mano y arremanga un poco la manga para que no se manche. Lo único que tengo claro es que se ve demasiado atractivo haciendo algo tan simple.

Sus dedos están fríos, pero los siento arder cuando tocan mi piel. Y no sé si es por la crema que produce ese efecto, pero lo dejo seguir hasta que acaba de esparcir lo mejor que puede.

—Listo, ya está —avisa mientras observa mi muñeca viendo que no le falta ninguna parte por esparcir—. Para la próxima debes tener más cuidado, tu color natural es más bonito.

—Gracias...

—Jungkook —completa mi frase—. Ese es mi nombre. Creo que antes no me había presentado.

07/06/24

Ya tenemos aquí el segundo capítulo, y claramente Jungkook aparece un poco más.

¿Qué piensan hasta ahora? ¿Algo les llamó la atención? 👀

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