MASSACRE
장 O1.

Después de la masacre en la iglesia que acabó con la boda, pasaron dos semanas para iniciar una investigación sobre los posibles culpables. Nadie le daba esperanzas de que los asesinos puedan ser arrestados de por vida o por algunos años.

Jeongguk intentó buscar una manera de que la policía buscara a los culpables de todo. Les rogaba que siempre mantengan el caso abierto para siempre intentar terminarlo. Era injusto intentar vivir el día a día sin la persona de su vida a su lado. Solo quería que la justicia tome el caso para resolverlo, pero nadie de la policía le parecía interesarle en absoluto y simplemente pasaban del caso, ignorándolo completamente.

Todos los días por la mañana temprano, Jeongguk siempre iba al distrito de policías para saber algo nuevo sobre el caso, pero siempre eran las mismas respuestas; "No señor Jeon, regrese mañana y tendremos más noticias, por ahora, regrese a casa." todos los días, la misma respuesta.

Su personalidad amable, paciente y dulce se estaba acabando. Esos policías no hacían nada para resolverlo y su enojo comenzó a brotar de lo profundo de su interior, donde juró siempre mantenerlo allí para siempre como cuando se lo prometió a su querida esposa jamás ser un hombre violento y impaciente. Pero su cordura no lo ayuda demasiado.

Y ahí estaba de nuevo rogándole a un policía, el cual estaba sentando detrás de su escritorio bebiendo un café con una expresión desinteresada en su rostro al oír a Jeongguk rogarle que resuelva el caso.

-Solo deseo poder despertar al siguiente día y saber que atraparon a los asesinos. Arruinaron mi boda, se llevaron a mi esposa y quién sabe si pueden dañar otra boda de parejas. ¿Realmente no importa en absoluto para nadie de aquí? Se supone que iban ayudarme. - La suave y amable voz de Jeongguk solo provoca sueño en el policía, quien bosteza interrumpiendo al azabache.

-Lo siento, perdón, no dormí bien anoche. ¿Está seguro que no desea un café, Señor Jeon? Yo si deseo uno.

Pero Jeongguk supo realmente la falta de Interés, supo que no deseaba escuchar lo que tenía que decirle y sus ojos siguieron a ese policía colocarse de pie para salir detrás del escritorio en busca de más café solo para evadir la conversación que solo le provocaba aburrimiento. Al punto de alejarse, Jeongguk tomó el brazo del policía que pasaba por su lado pero el agarre lo detuvo, asombrandolo un poco.

-¿Hasta cuándo tengo que permitir que un policía como tú no me escuche? ¿No era que la justicia siempre ayuda a los ciudadanos?

-Señor Jeon, usted no comprende en absoluto. Ese caso ya no tiene solución, no hay sospechosos y tampoco hay evidencia de quienes fueron... Olvídalo y regrese a casa. - Respondió el policía quitando su brazo del agarre y luego dió unos cuantos pasos más, pero antes de salir de la oficina, volvió a hablar.- Usted se ve muy mal y devastado por la muerte de su esposa, mejor regrese a casa y intenté llorar por su perdida, ella se lo va agradecer demasiado.

Y sin rastros de empatía, el policía despareció de la oficina y Jeongguk apretó sus labios molesto cuando todo lo que hacía era nulo. Nadie iba ayudarlo hasta los próximos días en los que supo gracias a una carta que recibió en el buzón de su casa, que la policía había cerrado el caso y que le enviaban sus condolencias por la perdida de su esposa.

Jeongguk recuerda soltar una risilla intentando no golpear el buzón y gritar de rabia cuando esos hijos de puta solo le dieron la espalda como si el caso fuera imposible de resolver cuando existían demasiados detectives buenos para este tipo de sucesos. Su mano solo arrugó el pedazo de papel escrito y lo volvió un bollo que arrojó al cesto de basura para luego regresar dentro de su casa como si nada de eso hubiera ocurrido.

Mientras él regreso dentro de su casa, afuera de esta, un vehículo oscuro aparcado en lo lejos de la casa, encendió su motor y avanzó para acercarse al cesto de basura de la casa de Jeongguk. El conductor del vehículo bajó rápidamente de este para rodearlo y tomar aquel bollo de papel dentro del cesto para meterlo en el bolsillo de su traje, y así escapar regresando al vehículo y marcharse a toda velocidad de allí sin atraer sospechas.

Quizá nadie iba a ayudarlo por era posible que existía alguien más poderoso que la policía intentando que ese caso jamás sea resuelto y la única manera de saber de qué el caso nunca sea resuelto es pagando una buena suma de dinero a los policías. Un buen soborno para que se olviden de lo sucedido en la iglesia mientras que los culpables se mantienen al tanto de todo lo que sucede con Jeongguk al espiarlo.

Con Jeongguk devastado, triste y sin ayuda de la policía, los asesinos pueden festejar con tranquilidad de que el caso finalmente fue cerrado sin ni siquiera resolverse un poco y estaban seguros que Jeon jamás volvería al distrito de policías. Eso era un punto a favor.

Pero los culpables jamás esperaron que Jeongguk se mantenga en silencio por durante dos años hasta que finalmente despertó de su tristeza y decidió ser quien tome justicia por el nombre de su esposa.

Snake eyes estuvo realmente feliz cuando Jeongguk lo perdió todo, además de estar siempre triste por la pérdida, Snake Eyes no pudo evitar también sentir un gran impulso de tocar la puerta del azabache y intentar consolarlo, pero no podía hacerlo. Él era parte de su pasado, y si volvía a verlo, es posible que Jeongguk no pueda reconocerlo, y es así que prefirió enviarle una carta perfumada.

Cuando Jeongguk regresó de la tienda, se acercó al buzón cuando vió que había algo rojo dentro y tomó las bolsas de compras en una sola mano para abrirlo. Dentro del buzón sacó un sobre de color rojo y que olía demasiado a perfume de hombre mezclado con uno de mujer. Olía tanto a perfume que la nariz de Jeongguk se arrugó un poco al ser sensible a los aromas y se encaminó hacia dentro de su casa, dónde pudo abrir el sobre y leer mucho mejor la carta que traía dentro sin nadie que pueda verlo al leer.

Jeongguk se sentó en el sofá para más comodidad y comenzó a leer cada palabra escrita con una pluma y tinta como en la antigüedad.

"Mis condolencias al niño que conocí hace mucho tiempo atrás, mis condolencias hacia el adolescente que algún día has sido y al que tanto quise pero nunca me quiso a mi. Mis no- condolencias hacia el adulto que eres, es la parte de ti que más detesto ahora, pero no quiere decir que te odie.. quizá si porque todo lo que sucedió tiene una razón. ¿No recuerdas mi rostro cuando lees esto? Yo sé tú rostro de ahora, me encantas como te ves, la forma en la que caminas, tus expresiones, tu voz y cuerpo. Has cambiado tanto que eres todo un hombre atractivo, sexy y ideal. Siempre te he observado desde que te alejaste, no sabes todo lo que he observado por años. Tú con esa mujer y yo aquí solo, admito que me sentí celoso.
Nunca te imaginarás porque sucedió todo lo que sucedió.. no lo sabrás hoy pero quizás en un tiempo no lejano. -Snake Eyes."

-Snake eyes...

Jeongguk no tiene a nadie en mente ahora mismo porque todo es confuso con una carta como esta. Apenas pasó un mes desde la perdida de su esposa y esta carta en su buzón despiertan muchas más sospechas de que si existen culpables, lo cuales la policía intentó hacerle creer que no existían. Gracias a esta carta, tenía una primera evidencia para enseñarla a la policía y hacerles saber que es real todo lo que sucedió. Quizás podría convencerlos de reabrir el caso.

𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄

Una semana después, pidió una cita con el detective Kim Taehyung, quien aceptó a través de una llamada telefónica la noche anterior y estaba dispuesto ayudar a Jeongguk con la supuesta evidencia que recibió en su buzón los días anteriores en la mañana temprano de regreso a casa.

Y ahí estaba ese azabache viudo, esperándolo sentado frente a la puerta de su oficina y gracias a su secretaria, parecía beber café mientras se mantenía ansioso moviendo sus zapatos inquietos. Cuando Tae se aproximó a él con una sonrisa, jamás esperó que fuera tan atento como para ponerse de pie tan rápido y hacer una reverencia para luego darle un apretón de manos como saludo que Kim solicitó con solo extender su mano en su dirección.

-Soy el detective Kim Taehyung. Jeongguk, ¿Verdad? Eres quien me llamó por una evidencia del caso de la boda en la iglesia. ¿Con quién tengo el gusto de hablar realmente hoy? - Preguntó con curiosidad el detective Kim mientras alejaba su mano de la del contrario y tomaba su maletín con ambas manos.

-Soy el hombre viudo que sobrevivió en la iglesia después del asesinato de mi esposa. Creí que llamarte me ayudaría a reabrir el caso de mi esposa y ayudarme a buscar a los culpables.- Jeongguk rebuscó en sus bolsillos de su chaqueta roja con negro y sacó un sobre rojo con la carta dentro.

-¿Esa es la evidencia? Digamos que el primer sospechoso se encuentra en esa carta. ¿Ya la has leído antes?

Jeongguk asintió mientras se la extendió al detective Kim, quien negó en tomarla y luego hizo una seña con su cabeza hacia la puerta de su oficina. Debían entrar para conversar mucho mejor y no en el pasillo, dónde todos los policías pasaban por sus lados con miradas sospechosas hacia ambos.

Cuando ambos se adentraron el oficina, Kim cerró la puerta detrás de él y luego se encaminó hacia su escritorio para dejar su maletín sobre este mientras le ofrecía tomar asiento al azabache, quien asintió y aceptó tomarlo mientras esperaba como Taehyung se quitaba su abrigo para colgarlo en un perchero de pie cerca a la puerta junto con su sombrero. Cuando estuvo listo, rodeó el escritorio y se sentó detrás como también frente a Jeongguk.

-Si sabes que el caso se cerró hace un mes atrás, ¿Verdad? - Preguntó Kim.

-La policía envío una carta a mi casa para hacerme saber sobre eso. Al principio, lo sentí demasiado injusto, nadie resolvió el caso y ni siquiera se tomaron un poco de su tiempo para intentarlo. Simplemente lo cerraron porque supuestamente no existía ningún culpable o sospechoso.

-¡Ah! Eso es lo que te hicieron creer.

Taehyung dió una pequeña sonrisa mientras se inclinaba un poco hacia atrás sobre su asiento y buscaba un archivo del caso dentro de los cajones de su escritorio. Luego lo colocó sobre este y frente a los ojos bambi del azabache.

-¿Un archivo del caso? Creí que no tenían nada sobre el caso.

-Los casos siempre se archivan y se guardan en un cuarto donde existen demasiados estantes de cajas con archivos repletos de casos. El tuyo se encontraba allí, escondido en lo más profundo y sin intenciones de ser buscado. Me encargue de sacarlo y debo admitir que estoy arriesgando un poco el puesto de trabajo al traerlo a mi oficina de esta forma sin autorización.

Jeongguk arqueó una ceja y la elevó al observar el archivo sobre el escritorio. "Caso boda-iglesia."

- ¿Que se supone que hay exactamente dentro de ese archivo si el caso nunca tuvo iniciativa de resolverse? ¿Fotos, nombres o simplemente papeles en blanco?

Taehyung lo tomó para abrirlo mientras sus ojos se enfocan en las letras que ve ahora mismo y lo voltea sobre el escritorio para deslizarlo hacia Jeongguk para que esté lo tome en sus manos y le de un vistazo.

-Observa por tu cuenta, yo ya lo he hecho antes. Lo que verás aquí no tiene nada que ver con lo que esos policías te han dicho. Prepara la mente.

Jeongguk le dió una mirada un poco desconfiada al rostro de Kim antes de tomar el archivo y observar lo que decía. Cada palabra, cada fotografía del crimen y cada redacción era diferente a lo que los policías solían decirle cuando regresaba al distrito de policías cada día en busca de una respuesta diferente a la que siempre oía todo el tiempo. "Regrese a casa, aún no hay noticias por el caso." se convirtió en "El caso queda cerrado por una gran paga de dinero de más de diez millones para encubrir a los sospechosos de sus crímenes y declarar la muerte de su esposa como culpa del esposo."

No tiene explicación para lo que siente su cuerpo o lo que piensa su mente. Su corazón parece que no ayuda mucho en estos momentos, su respiración se agita con el golpe de realidad y su mente no puede percibir si esto se trata de otra pesadilla. Mentiras. Estuvo en una mentira cada día por un mes y la policía lo sabía mucho antes que él lo supiera. ¿Tenía la culpa de asesinar a su propia esposa? No podía ser posible, no fue él quien la asesinó ese día. Aún recuerda cuando la vió dar su último respiro entre sus brazos.

-¿Cómo es que no estoy en la cárcel?

-Alguien más pagó por tu encarcelación, parece que pagaron una gran suma de dinero para que seas libre. No me preguntes quien o porque realmente fue.

Kim tomó el archivo de las manos del contrario para guardarlo, pero Jeongguk lo detuvo sujetando con fuerza el archivo al mismo tiempo, negándose a soltarlo cuando supo la verdad de lo sucedido con el caso cerrado.

-Dejame conservarlo.

-No puedes, es un archivo confidencial de la policía. Podrías tener problemas con la policía por tener algo que no te pertenece, es completamente ilegal.

-Es mi caso, yo sobreviví y existen muchas cosas aquí que son sobre mi y mi esposa.

-No puedes, Jeon, entiéndelo. Tendrás problemas legales, olvídate de llevarlo a casa. Se quedará aquí hasta que algo nuevo suceda. -Taehyung le dió una mirada fija a Jeongguk, quien no bajaba su mirada de aquellos ojos hasta que se rindió y dejó que el detective tome el archivo para cerrarlo.

-Es injusto, yo no asesiné a mi esposa y tampoco planee hacerlo. Era un día normal como cualquier otro, solo quería casarme con ella y tener una familia. ¿En serio nunca pudo estar tranquilo? Incluso después de la muerte de mi esposa, aún existen más mentiras.

Taehyung guardó el archivo dentro de los cajones de su escritorio, con la mirada puesta del azabache sobre su brazo que se movía al cerrar el cajón con llave, y luego guardarla en el bolsillo de su pantalón formal.

-No lo sé, Señor Jeon. Quizá ella era un cofre de secretos que usted nunca supo cómo abrir por años y llevó demasiados secretos a su tumba sin que usted lo sepa. O, ella es una persona víctima de su.. ¿cinismo? -El detective dió una leve sonrisa de lado, sin creerle nada.

Jeongguk sonrío sarcástico. ¿Cómo es que este detective tiene agallas para tratarlo de culpable de la perdida de su esposa? Se siente que nadie lo toma en serio cuando habla, y al final del día, él parece ser el payaso que cuenta cosas que nadie cree mientras se rien de él. Surge en él una pequeña molestia por no ser tomado en serio.

-¿Crees que asesiné a propia mi esposa por cinismo? Aún peor, ¿Cómo tiene el valor de llamar a MI ESPOSA un cofre de secretos cuando ella siempre fue una luz en mi vida? No te permito que hables de ella de esa forma, nunca la has conocido. ¿Eres detective o también te han pagado para evitarme aún mas como la policía lo ha hecho?

Taehyung respiró y soltó un suspiro, desviando su mirada hacia la vista de la ventana hacia afuera, contemplando por unos minutos los demás edificios y luego volvió su mirada al rostro levemente molesto de Jeon. Se le puede notar la tristeza, enojo y injusticia en sus ojos, además de que parece estar cansado de llorar, sus párpados estan un poco hinchados.

-Mmh, Señor Jeon, usted cree que hay sospechosos y realmente no me cabe duda que existen, pero la policía no abrirá el caso nuevamente y lo acaba de saber. Lo único que puedo hacer con usted, es que se confiese a la policía como culpable de la muerte de su esposa y acabar con esto de una vez.

El azabache soltó una risilla ronca y sarcástica. No puede creer los que sus oídos acaban de oír de los labios de ese detective. Parece ser que para la policía, era mucho mejor si Jeongguk confesaba ser culpable de un crimen que no cometió para dejar su insistencia y acaba en la cárcel para silenciarlo de una vez. Con él en la cárcel, la policía podía disfrutar de que por fin dejarían de escuchar y de saber sobre él. Algo así como sacarse la molestia de encima.

-¿Quieres que vaya a prisión por un crimen que no cometí y terminar con todo esto?

-La policía y el jefe de policía estan cansados de verte todo el tiempo, están hartos de oír sobre ti y tus intentos de convencerlos de reabrir el caso. Tienes demasiada insistencia y eso les molesta demasiado, tú no le dirás qué hacer, ellos a tí si.-Kim entrelazó sus propias manos sobre el escritorio y se inclinó un poco sobre este, observando a Jeongguk. - Así que acabemos con esto.

El detective Kim quitó su mirada por unos segundos del rostro del contrario para observar sus propias manos, pero regresó sus ojos, un poco asombrado hacia Jeongguk cuando lo escuchó soltar otra risilla.

-¡Ja, Ja! No puedo creerlo. ¿Sabes por qué mierda te llamé la noche anterior?

-Por favor, Señor Jeon, su vocabulario.. esto es una oficina.

Pero jamás se esperó que Jeongguk se coloque de pie de tan pronto, luego su mano rebuscó nuevamente algo dentro de los bolsillos de su abrigo y estrelló con fuerza lo que sea que tenía en su mano sobre el escritorio, provocando que Taehyung se eche hacia atrás por un reflejo y leve desconfianza.

Sus ojos marrones observaron lo que la mano de Jeon acaba de colocar sobre su escritorio. Era el mismo sobre de color rojo intenso que le extendió fuera de su oficina, tenía un cierto olor exquisito que perfumaba el ambiente de la oficina con el tipo de perfume que emanaba. Perfume de mujer o hombre, podría ser de ambos géneros. Lo único que puede describir, es que era un olor que jamás había percibido antes en un sobre hecho para cartas.

Sus labios se abrieron un poco, pero no lograron formular nada de las palabras sueltas que su mente tenía en ese mismo instante. Solo le quedaba observar el sobre rojo y luego los ojos oscuros de Jeongguk, quien colocó ambas manos sobre la orilla del escritorio y se inclinó un poco sobre este, como si se apoyará para mejorar un poco mejor la visión que tenía del rostro del detective. Le gustó esa reacción, sin palabras.

-Abre el sobre, sabrás de lo que hablo en cuanto a la evidencia de la que te hable anoche. ¿No estabas dispuesto a ayudarme? -El tono de voz de Jeongguk, se volvió de amable y dulce a un tono profundo y rudo. Incluso la expresión de su rostro ya no era atenta y tierna, era feroz con esa mirada feroz de ojos bambi.

La mano de Taehyung se movió lento hacia el sobre rojo, pero Jeongguk lo tomó un poco más rápido para luego sujetar la mano del detective y colocarle el trozo de papel perfumado en su palma. Estaba perdiendo la paciencia con el detective Kim.

-¿Necesita que le ayude abrir el sobre, detective Kim? Mi paciencia se acabó desde que entré a esta jodida oficina. No me hagas esperar más de lo que he esperado por este caso inútilmente cerrado.

La sonrisa con pizca de burla de Jeongguk, le causa un leve fastidio que le obliga a responder con mala gana y mal rostro.

-No, gracias. Puedo hacerlo solo, pero antes, le solicito que vuelva a tomar asiento. -Dijo Kim entre dientes, mientras una mano abría el sobre sin quitar su mirada del azabache.

-No, gracias, detective Kim. No me quedaré un segundo más en esta oficina, puede quedarse con la carta. No me interesa en absoluto tenerla en mi casa, solo quiero que estés seguro de enseñarles a todos tus compañeros de trabajo, lo que has visto hoy. - Respondió Jeongguk, sus palabras también salieron entre dientes mientras apretaba con fuerza el borde del escritorio bajo sus manos.

-¿Y reabrir el caso? - Taehyung alzó una ceja ante Jeongguk, mientras sus dedos se adentran en el sobre y toman el papel dentro, sacándolo sin quitar su mirada de los ojos del contrario hasta que la tiene totalmente fuera del sobre. Lista para leerla.

Al principio, no creía en Jeongguk en absoluto. Solo pensó en creerle falsamente mientras por dentro se reia de que posiblemente Jeongguk había falsificado una carta, fingiendo ser un posible sospechoso para obtener una excusa de reabrir el caso, pero jamás esperó que sea diferente.

Su sonrisa fingida en su rostro mientras leía la carta, se borró a los segundos que después de leer con rapidez completamente la carta y acabar con un Snake Eyes al final que marcó su mente como también provocó un cambio de expresión en su rostro. Jeongguk pudo ver cómo es que su rostro cambiaba con cada palabra que leía y sus miradas se encontraron nuevamente, con la diferencia de que Jeon asintió seguro de que Taehyung se tragó todo su orgullo de querer burlarse de él.

-¿Aún piensas que tengo que aceptar un crimen que no es mío? Esa no es mi jodida letra, y si no me crees, entonces podrá investigar por usted mismo. Por algo es un detective, ¿Verdad?

Taehyung tragó un poco de saliva, la cual le costó un poco cuando ese nombre al final de la carta, provoca escalofríos en su cuerpo y un sudor frío en su frente cada vez que lo leía en algún lugar.

-Snake Eyes.. - Susurró el detective, colocando la carta sobre el escritorio mientras sus ojos tienen la mirada un poco perdida y distraída. Ahora comprende porque el caso fue cerrado con un soborno de dinero a los policías cuando recordaba su nombre.

-No recuerdo nadie que tenga ese nombre, jamás escuché sobre ese nombre y nunca me interesaría saberlo. Según tu rostro, debes saber quién es.

Taehyung asintió sin negarse o sin intenciones de mentir. Jeongguk ganó por primera vez este pequeño asunto, y él se sentía un poco humillado como detective por intentar subestimarlo para que confiese algo que nunca cometió.

-Señor Jeon, usted gana.

Pero Jeongguk no le importaba ganar, solo le importaba que esos culpables acaben en la cárcel, pero duda que realmente suceda. La policía y el detective Kim solo juegan con él. No volvería a confiar en la policía jamás.

-Es una lastima, detective Kim. Yo ya gane hace mucho tiempo, incluso antes que tú y que toda la policía, solo tengo que demostrarle a todos esos oficiales como se atrapan a los culpables.

No perdería un segundo más de su tiempo. El reloj de su muñeca indica que pronto será una hora desde que entró a la oficina de Kim. En su mente, no tiene intenciones de permanecer un segundo más allí, y como se adentró, también tuvo el deseo de salir de allí, sin volver a observar al detective Kim.

-¿Que es lo que se supone que harás ahora? - Interrogó Kim.

-Hacer lo que tengo que hacer cuando todos me dieron la espalda. ¿Tengo que seguir llorando por mi esposa en mi casa mientras esos asesinos ser cargan a más parejas en las iglesias? Te recomiendo investigarme junto a tu equipo de policías de ahora en adelante y sabrás a que me refiero cuando me han dado la espalda.

Jeongguk abrió la puerta de la oficina para marcharse, pero Kim lo detuvo con una advertencia que nunca funcionaria para su mente. Taehyung se colocó de pie para llamar su atención, y lo logró pero fue en vano.

-Señor Jeongguk, si es lo que pienso que hará, entonces le pido respetuosamente que no se entrometa en asuntos que la policía puede hacer y no un simple civil como usted. Es peligroso.

El pintor solo le sonrió como respuesta. Tenía que reprimir la risilla que estaba apunto de escaparse de sus delgados labios, cuando oír esas palabras provenir de los labios del detective parecen una ironía.

-Que sabes tú de mi. ¿Un simple civil? Mi fachada de pintor funcionó muy bien por años.

Y solo se marchó de la oficina, cerrando la puerta detrás de él y comenzó a caminar por los pasillos en camino al ascensor para salir del edificio. Cada paso que daba en ese pasillo, cada policía lo observaba con molestia y prejuicio. Ellos lo recordaban como el viudo más molesto que existía, y él recordaba a todos los policías como personas sin empatía. Un poco de dinero los convencía demasiado rápido.

Antes de salir del edificio, después de bajar demasiados pisos de este, se encaminó a la salida sin esperar nada de nadie y sin voltar atrás. Solo existe él mismo contra el mundo, incluso se aferró aún más fuerte a él mismo cuando una mujer vestida de secretaria, se aproximó a él con una carta que la extendió en su dirección junto con un mensaje.

-Señor Jeon, apartir de hoy, usted queda completamente restringido y no tiene permitido volver a entrar a este edificio de policías por el resto de su vida. Lo sentimos pero debe parar, su insistencia lo llevó a este punto. - Expresó la mujer mientras extiende la carta, que sin dudar y con una expresión confusa, Jeongguk tomó la carta de las manos de ella.

La mujer se alejó sin decir otra palabra más, y Jeongguk bajo su mirada para observar la carta que tenía en su mano, mientras su mente recuerda cada palabra que ella le dijo. Solo queda asentir con su cabeza aunque en realidad se siente confundido y incomprendido, no comprende porque sucedió. Sus ojos van a volver a hincharse nuevamente si suelta las lágrimas que se forman en las orilla de sus párpados inferiores de ambos ojos. Hoy más que nunca debe ser lo más fuerte posible para no volver a llorar de nuevo.

Su nariz amenaza con gotear un poco, incluso la mangas de su abrigo ahora son víctima de su confusa tristeza. Solo limpia un poco su nariz mientras da un paso, otro paso y otro hacia la salida. Da un profundo respiro para aliviar la presión en su pecho y evitar sentir cada vez más esa bola de angustia en su garganta que amenaza con asfixiarlo.

-Perdóname, Su-ah, lo intenté.

Prometió no llorar, pero es difícil retener muchas lágrimas por una perdida que nadie comprende como se siente. Todos observan como sus lágrimas caen por su rostro pero jamás comprenderán como se siente sentir un hueco oscuro a tu lado. Y si es un hueco oscuro a tu lado, es porque esa persona no volverá y jamás podría volver a ocuparse.

Solo, sin nadie quien pueda tomar su mano, afronta un estado de soledad en los próximos dos años.