Adhara tenía en las manos el frasco de Peter Petegrew luciendo preocupada, como iban las cosas estaba segura de lo que pasaría en ese recuerdo. Y si tenía razón, Dumbledore había sobrepasado los límites de lo inimaginable.

Los demás estaban ansiosos por escuchar; sobre todo los merodeadores.

El trio de oro se miró.

Peter salía de la casa junto a Dumbledore y en cuanto se alejaron, el profesor alzó la varita.

- Peter.

El chico se dio la vuelta y sin tiempo a reaccionar ya estaba bajo la maldición imperius.

Jadeos se oyeron.

- Mi nieta tiene razón, sobrepasas los límites - gruñó Charlus lanzándole una mirada matadora al director.

Los chicos abrazaban a Peter.

Adhara sintió ganas de llorar cuando oyó lo que le ordenaron.

Más miradas matadoras.

- En este momento te unirás a Voldemort y le pasarás información de nosotros. Cuando pase un año le revelarás la ubicación de los Potter.

Peter se echó a llorar y le abrazaron más fuerte.

- Perdón - sollozó.

- Tú no tienes que pedir perdón, Peter - negó Dorea acercándolo a ella - el único culpable es esa alimaña que no tardará en desaparecer del mundo.

- Le obligaste a ser un mortifago - gruñó Sirius enviándole un crucio silencioso.

Dumbledore se agarró de los barrotes de la jaula por todo el dolor que estaba sintiendo.

Charlus se mantenía lo más tranquilo posible aunque le costaba horrores no lanzarse al director y matarlo a golpes. Algo le decía que tuviera paciencia que recibiría lo que se merecía por todo lo que hizo pasar a su familia.

- Harry - le llamó la atención James - ¿Tú sabes porqué mis padres no se les menciona ni una vez?

Harry suspiró.

- Ellos contrajeron la viruela de dragón en unos de sus viajes y no lo superaron.

Los chicos lloraron y se lanzaron a los brazos de los patriarcas Potter.

- Nada de viajes, entonces - dijo Charlus consolándolos.

Harry vio como Peter asentía y se marchaba pero Dumbledore siguió en el sitio mirando la casa donde estaban sus padres.

- Está saliendo mejor de lo que esperaba - murmuró - han caído tan rápido - sonrió satisfecho.

- Si les lanzas la Maldición imperius es normal que caigan, hijo de perra - maldijo Frank muy molesto por todo lo que les hicieron a sus amigos.

Nadie dijo nada por la palabra ya que sentían lo mismo, incluso los Slytherin.

Uno pensaría que siendo hijo de Dorea sería más listo pero está tan confiado en lo que le digo...

- Le mato - se levantó James furioso para lanzarse al director, pero su madre le cogió el brazo con suavidad.

- Tranquilo cielo, no acabemos tan rápido con él, primero hay que prolongar su sufrimiento muy lentamente - ella miró a la mesa Slytherin, más concretamente a los expertos en torturar y éstos entendiendo sonrieron ansiosos.

Black, con todo ese odio hacia su familia, Lupin deseoso de ser aceptado, Lily queriendo demostrar que los hijos de muggles también se merecían ser brujos y Petegrew tan fácil de manipular...

Gruñidos por parte de los implicados.

Cualquiera diría que son aurores, deberían proteger mejor sus mentes.

- Protege la tuya viejo inútil - dijo Bellatrix haciendo legeremancia en el director; éste estaba muy débil como para protegerse y ella le hizo ver cosas realmente aterradoras.

Todos podían ver como Dumbledore se cogía la cabeza y miraba con auténtico pavor el infinito.

Los Slytherin nunca se habían divertido tanto.

Adhara pensaba que Dumbledore había destrozado a toda su familia, a Tom Riddle, miles de vidas perdidas...¿Y para qué? Poder, adoración....Un sentimiento de ahogo la atacó, todo su ser quería estallar de pura furia pero sabía que si se dejaba llevar se convertiría en un obscurus completo y moriría.

- Mi amor, por favor, tranquila - murmuró James desesperado.

Lily solo se abrazaba a James asustada.

Los alumnos y profesores estaban bastante asustados por esa niña, ella les había abierto los ojos y no querían que se convirtiera. Al parecer habían olvidado que estaba muerta.

Intentó tranquilizarse pero cuando lo estaba consiguiendo sintió como la agarraban apartandola del recuerdo y la lanzaron contra la mesa cayendo después al suelo.

Draco se tensó.

- Creo que ha visto demasiado, señorita Potter.

- Y yo creo que has vivido demasiado - gruñó Sirius siendo apoyado por los demás.

Harry observó a Dumbledore a la vez que este miraba a Adhara, más específicamente a sus manos formadas en puños saliendo un poco de humo negro.

- Adhara, bebé - lloró Lily siendo consolada por James.

Tienes que morir Adhara, eres un obscurus y terminarías matando a todos. Es por el bien común, mi niña.

James sentía que estaba por estallar como su pequeña y se maldijo por no poder haber estado allí para protegerla. Pero ahora sí estaba; se levantó y se acercó a él agachándose en cuclillas.

- En ese momento no hubo nadie para proteger a mi hija - dijo mortalmente serio - pero ahora te voy a demostrar lo que este hijo de Dorea puede hacerle a alguien que se atreve a hacer daño a mi familia.

Con Legeremancia le hizo ver recuerdos falsos de como Gellert lo traicionaba, como lo despreciaba, y lo torturaba por creer que estaba a su misma altura. Como todos lo maldecían por descubrir que era el mayor genocida del mundo mágico. Cuando estuvo en el punto de quiebre paró y sin decir nada volvió a su asiento dejando a algunos con escalofríos.

Todos sabían que la destrucción de la mente era peor que la física, y se centraron en eso. No sería la última vez que lo hicieran.

Adhara no pudo contenerse al oír como el mayor genocida del mundo mágico le decía a ella que tenía que morir porque era un peligro para los demás. Se transformó en humo negro y le atacó lanzandolos contra la ventana haciéndolos caer al suelo del bosque prohibido.

- Merlín - murmuró aterrada McGonagall por la pequeña.

Harry apareció también en el bosque viendo cómo su hermana volvía a ser ella pero bastante débil. Se sintió impotente por no poder hacer nada.

Adhara y Dumbledore se levantaron rápido y alzaron las varitas en un duelo bastante parejo.

- Incluso débil parece poderosa - dijo Cissa nerviosa por el destino de la niña.

- Lo era pero se tenía que controlar porque no quería convertirse en un obscurus - dijo Draco decaído; su madre lo abrazó.

Los dos lanzaron el mismo hechizo y dos halos se unieron sorprendiendo a los tres haciendo posible el priori incantatem.

También hubo jadeos de sorpresa.

- ¿Esas varitas también eran hermanas? - preguntó Hermione a Harry.

- No lo sé - negó él - pero la mía y de Voldemort sí, por eso cuando me enfrenté con él, salió el priori incantatem.

- Si no recuerdo mal, en ese momento Dumbledore tenía la varita de saúco, ¿no? - preguntó Ron pensativo.

- ¿Quieres decir que la varita de mi hija era igual de poderosa que la varita de saúco? - se sorprendió James.

"Incluso más, porque yo misma la hice - dijo la diosa Hecate."

Eso sí que sorprendió a todos.

Adhara se sentía cada vez más débil, sabía que su final estaba cerca así que reunió fuerzas en su hechizo y cortó la conexión lanzando a Dumbledore bastante lejos causándole bastante daño.

Eso hizo sonreír a su familia de satisfacción.

Se permitió un segundo para poder regular su respiración y calmar a su corazón. Pero de pronto sintió como si mil cuchillos la cortaran por todo el cuerpo haciéndola caer al césped.

- Tú le lanzaste la maldición, ¡TÚ LA MATASTE! ¡TÚ MATASTE A MI HIJA! - gritó Lily llorosa lanzándole muchos crucios sin dejarle descansar.

- Está claro que ya no tendremos que preocuparnos por el viejo cara de cabra - dijo Lucius divertido.

- Lanzale crucios silenciosos - murmuró Bellatrix - es placentero ver cómo está perdiendo la cordura.

Dumbledore se acercó mientras Adhara se desangraba.

James y su padre apretaron los puños.

- Tu muerte es necesaria pequeña, nadie debe saber la verdad.

- Muy tarde - dijo Severus con odio hacia el director, le hubiera gustado saber que tenía ese recuerdo que ponía su nombre.

Dumbledore alzó la varita para matarla pero Adhara con las últimas fuerzas lo atacó y esta vez lo lanzó sobre el sauce boxeador.

- Que pena que no lo haya matado ese árbol - dijo James furioso.

- Lo malo es que si alguien lo ve le ayudaría con las heridas pensando que se había enfrentado con mortifagos - dijo Remus.

- A pesar de lo débil que estaba, la cachorra lo hizo bien - dijo Sirius sonriendo con pena.

- Mientras Harry se enfrentaba a Voldemort, Adhara se enfrentaba a Dumbledore - dijo Regulus.

- Prefiero a Adhara - dijo Bellatrix.

Los Slytherin estuvieron de acuerdo con ella.

- Por fin alguien le ha hecho caer de su trono - dijo Theodore Nott.

Los Slytherin aplaudieron sorprendiendo a todos por como honraban la memoria de esa niña que había conseguido tal hazaña.

Y hay acabó los recuerdos de su hermana dejándolo destruido por no haber sido capaz de hacer nada viendo como el mayor titiritero de todos los tiempos había matado a su hermana pequeña.