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Una asesina

Segunda parte: Ya saben que paso, pero no contada por parte de Michelle.

Michelle salía corriendo del hospital, acababa de escuchar al doctor decir que Camila había muerto. Logró esconderse tras un muro y sin poder evitarlo, comenzó a llorar, dejando salir aquel dolor que llevaba escondido desde que Camila se habia ido, y que había vuelto desde que la volvió a ver, pero lamentablemente no de la manera en que la esperaba.
Levantó la mirada y frente a ella logró verse correr de manera desesperada, la dirección que tomaba la podia adivinar fácilmente.

_No - gruñó con molestia - no me convertí en esto sólo para que lo arruines - no tardó en seguirla de inmediato.
En unos pocos segundos iba detras ella, viéndola entrar a casa de Dinah y sin importarle que ella la viera, entró después de Lauren.

_Lauren, que...- se escuchaba a Dinah en el sótano - ¿que es eso?.

Michelle llegó corriendo a su lado al mismo tiempo en el que la brillante luz alumbraba la habitación. Cuando todo volvió a la normalidad, Dinah miraba perpleja a la Pelinegra, quien sólo observaba con irritación donde antes estaba la máquina.

_¡Maldicion! - subió las escaleras con molestia, saliendo de la casa de su amiga.

_Ella...Estaba allí...y luego... aquí, pero....ella - Dinah estaba en shock.

La Pelinegra había llegado al callejón de inmediato, sin darse cuenta que la joven Pelinegra caminaba totalmente agotada y yendo hacia ella.

_Espera...- pedía en casi un susurró, pero su madre volvió a desaparecer - ¿otra vez? - se quejó y dio media vuelta, también tenía que regresar y volver a recorrer todo ese largo camino.
La máquina volvía a su lugar de creación y Michelle salia echa una furia, desquitándose con cada objeto que tenía, destrozándolo en pesados.

_¡Idiota! - insultaba a su Yo del pasado - ¡No tenías que volver! ¡Maldita sea! ¡No tenías que hacerlo! ¡Todo lo hice por ti! ¡Para que tengas un mejor futuro! - sollozó - ¡para que no te conviertas en alguien como Yo! - cayó al suelo sentada, tomándose el rostro y llorando, el recuerdo de Camila observandola, no se borraba de su mente, la hizo sentir una completa y miserable asesina, Y eso es lo que era, pero lo echo, echo está, no podía hacer nada al respecto para que su conciencia esté tranquila, si ya lo hizo, ahora tenía que terminar con el trabajo, eliminar a Camila de su vida y no dejar que termine en la cárcel, sufriendo por esa mujer como ella lo habia echo, no podia permitirlo.

Volvió a tranquilizarse y limpiándose las molestas lágrimas, decidió ponerse de pie, e ingresar a la máquina. Decidió que lo haría cuantas veces fuera necesarios, hasta que Lauren entendiera que era en vano y que se rindiera finalmente en intentar salvar a Camila, le haría pensar que era obra del destino.

Volvió al mismo callejón y por el vidrio de la compuerta pudo ver extrañada a un vago que miraba estático su aparición. Michelle bajó sin importarle su presencia y acercándose al señor, dejó un billete en sus manos.

_Cuidelo hasta que regrese - el vago sonrió viendo el dinero y asintió con entusiasmo.

_Con mi vida - tocó su pecho y vio a la mujer marcharse - ¡Que le vaya bien mujer del espacio! - el señor estaba algo ebrio pero igualmente comenzó a hacer guardia.

La Pelinegra observaba con cuidado a través de la ventana de su antiguo hogar, la "feliz" pareja estaba cenando con tranquilidad. Lo que más molestia le provocaba, era como Lauren miraba embobada a Camila, no le quitaba la vista ni un segundo mientras comía. Aunque no podía juzgarla, ella en verdad había estado enamorada de la castaña, Camila era su mundo entero y en esos momento así lo sentía.

Una hora después, estaba sentada en el suelo, con su espalda pegada a la pared y esperando a que terminen de almorzar, jugaba un poco con la hierba, arrancándola y partiéndolo en dos para luego sacar otro, cuando escuchó una conversación interesante para ella.

Habían decidido ir a un día de picnic.

Eso le dio una idea a Michelle y en un instante ya se encontraba al lado del auto, abriéndolo con los cables que sabía iba a necesitar, e ingresó a gatas para que nadie la viera. Llegó hasta el cinturón del copiloto y comenzó a cortar el final de un extremo, procurando que no se notara y que no se rompiera al primer jalón que le iba a dar para colocárselo. Alzó la mirada un segundo y se ocultó rápidamente al ver pasar a Camila por la ventana, quien se quedó extrañada mirando al auto, le pareció ver algo. Escuchó el llamado de su novia y decidió ignorar aquello, yendo a la cocina.
Michelle suspiró aliviada al verla irse y salió nuevamente a gatas, cerrando la puerta con cuidado, ahora sólo le faltaba lo más importante, una rueda.

_Si no la veo morir, no me afectará - murmuraba para si misma al escuchar su voz de conciencia, exigiéndole que se detenga, que no era lo correcto, pero decidió ignorarla.
Llegó a la rueda trasera y con la misma pequeña cuchilla que había cortado el cinturón de seguridad, comenzó a cortar levemente para no llegar a reventarla, quería que durará un par de metros y en pleno viaje, estallar por completo.
Y si no funcionaba, trataría de encontrar otra manera para cumplir su objetivo. 
Minutos después, miraba desde una esquina como subían al auto y daban marcha por el lado contrario.

_Solo tengo que esperar.
Y tal como lo había planeado, minutos después estaba frente al accidente, observando como una completa criminal el escenario que había provocado. No sabía si ahora Lauren por fin se rendiría y decidiera seguir su vida, tendría que volver para averiguarlo, en su conciencia ya tenía dos asesinatos provocados por sus propias manos, y esperaba no volver a hacerlo.

Pero se llenó de molestia cuando se observó a si misma escapar del hospital e ir a la casa de Dinah unos días después, volviendo a desaparecer.

Tal parece que no entendía.
Michelle volvió al callejón y el vago seguía allí, durmiendo a un lado ¿habia estado allí por cuatro días? Suspiró sin poder creerlo y lo pateo levemente para levantarlo.

_Hey - lo llamó.

_Mujer del espacio, a vuelto - sonrió mostrando que casi ni tenía dientes.

_Sí, como diga - le dejó un par de billetes - gracias por cuidarlo.
Al ver que el hombre se había marchado, ingresó a la máquina y volvía a desaparecer, regresando todo a la normalidad y borrando los sucesos de ese día. 

Michelle caminaba con impaciencia y frustración a su regreso. ¡Lauren no había salido en todo el día! ¡Estaba protegiendo a Camila! ¡De eso estaba segura!
No podía hacer nada si no se despegaba de la castaña, fue entonces que tuvo otro plan. Tomó su celular e hizo un pequeña llamada a un viejo amigo.

_Solo por hoy - murmuró viendo su casa desde una esquina - tendrás un día más.
Esa noche, Michelle se la pasó bebiendo en un bar nocturno, ignorando por completo a las mujeres que se le insinuaban. Ni siquiera les dedico una mirada, no deseaba hablar con nadie y solo quería beber hasta perder la conciencia.

Esa misma hora, Lauren se despedía de Camila mientras se quedaba dormida abraza a su cuerpo.

Al día siguiente...

Michelle entraba a su antiguo centro de trabajo, sabía que Ally vendría en cualquier momento y necesitaba apurarse, Zayn le dijo a que hora estaría.

Vertió la gasolina al rededor sin que estuviera expuesto a simple vista y derramó un poco de aceite sobre un lugar en específico, sabía que Ally entraría por ser muy curiosa y resbalaria, ya sea de espaldas o de frente, tenía dos botellas de ácido en cada esquina, lo sentía mucho la Pelinegra, pero no tenía opción.

El día anterior conversó con Zayn, convenciéndolo de que le dijera a Ally que si necesitaba ayuda, que sólo la llamara, se lo repitió tantas veces como si fuera posible, lo convenció de que es ella de su presente, por que vamos ¿quien pensaría que es la del futuro? Por supuesto que el chico también se lo repitió muchas veces a su pequeño novia.

La Pelinegra vertió perfume en todas las paredes y abrió las ventanas para que el olor a gasolina desaparezca. Salió ya terminado el plan y dejó entreabierta la puerta para que Ally lo viera y la curiosidad por ver la sala nueve le ganara.
Llegó a su casa y doblando el sobre que tenía en sus manos, lo metió por debajo de la puerta, era un falso embargo.

Michelle aún seguia en estado de ebriedad y hacía las cosas de manera más fría.

****

Ally caminaba por el pasillo mientras tomaba de su jugo, iba a seguir de frente cuando vio la puerta de la sala nueve semiabierta, caminó hasta el. Iba a cerrarla cuando la curiosidad le ganó. Asomó la cabeza y quedó asombrado al ver tantos proyectos de robótica juntos, era maravilloso. Debatió entre sí ingresar o no, pero como era Ally, pues entró. Observó una réplica exacta del tan famoso robot Sofia, miró los lentes de contacto donde podías identificar a las personas con dos simple parpadeos, también había órganos roboticos, estaba muy emocionado al ver esos proyectos, cuando de pronto dio otro paso y resbaló de frente, golpeándose dolorosamente el hombro sin darse cuenta que había botado una botella, y en un abrir y cerrar de ojos, el fuego comenzó. Ally retrocedió aterrado y el fuego iba creciendo, corrió hasta los proyectos y tomandolos con desesperación los ponía en otra esquina para protegerlos, de pronto el fuego había llegado hasta el techo.

_¡Oh Dios! ¿¡Que hago!? - estaba aterrado, cuando las palabras de su novio llegaron a su mente - Lauren...- tomó su celular.

****

Michelle esperaba paciente dentro de un auto que habia alquilado, estaba frente al Banco esperando a la castaña, cuando ella cruzó frente al auto y entró al edificio.

Era hora.

Estaba molesta al estar recordando todo mientras esperaba, el alcohol la controlaba y cuando quería tranquilizarse, veia a travez del espejo su gran cicatriz sobre el rostro, volviendole a recordar todo. Encendió el pequeño aparato que tenía en su cintura y que conectaba a un micrófono cerca de su boca, para que no identifiquen su voz y distorcionarlo. Se colocó el pasamontañas y dando un suspiro, salió con decisión, caminando directo al guardia que no reaccionó a tiempo.

Michelle disparó con frialdad, directo a su pecho provocando que cayera al suelo ya muerto, y pasando sobre él, el bullicio de la gente comenzó.

_¡Todos al puto suelo! ¡Ahora! - gritó con ira.

Camila estaba en una esquina, quien giró aterrada al darse cuenta de la situación.

Michelle fingia estar en un asalto, amenazó a la gente dando gritos y órdenes, advirtió que si alguien se movía o decia algo, lo mataría. Siguió todo su plan hasta llegar a la entrada y deteniéndose, preparándose para lo que seguía.
Giró a ver a Camila, dirigiéndose a su lado con pistola en mano.

_¿Te crees muy valiente? - preguntó inclinada frente a ella, pero la castaña se mantuvo en silencio - ¡responde! - la golpeó en la cabeza con el arma - te estoy hablando, mirame.

Camila levantó la mirada.

_Yo no hice nada - respondió temerosa.

_Te escuche como me insultabas - mintió.

_Eso es ment...- la abofeteó con excesiva fuerza.

_¿¡Me estas diciendo mentiroso!? - la tomó del cabello fuertemente e hizo que la mirase.

_¡Dejala! - el gerente por instinto se atrevió a enfrentarla, en ese momento supo de su error.
Michelle soltó una risa burlona, soltando a Camila con brusquedad.

_No debiste meterte - le disparó directo en la cabeza.

La multitud gritó en pánico, otros incluso llorando de los nervios, pero ninguno se movió de su lugar, no querían tener el mismo destino que el muchacho.
Camila temblaba, estaba segura que iba a ser su turno, así que sólo cerró los ojos, esperando el disparo.

Fue cuando Michelle comenzó a observarla con más detalle, ella la habia amado con locura, hubiera dado hasta su vida por ella ¿por que le hizo aquello? Sus ojos comenzaron a cristalizarse por todos sus recuerdos juntas, eran felices, no entendía como habían llegado a este punto.

_Debiste de elegirme a mi...- habló en un hilo de voz - ¿Por qué me dejaste? - preguntó dolida - ¿Por qué lo hiciste?

_¿Que? - Camila volvió a levantar la mirada y observó sus ojos llorosos.

La Pelinegra quería que la viera, tomó el borde del pasamontañas y se lo levantó de apoco, dejando a una estupefacta castaña, quien dejó caer unas cuantas lágrimas al ver a la chica que amaba, una mujer noble y amorosa, convertida en una asesina.

_Incluso llevando un hijo mío, no te importó dejarme...- veía las lágrimas de Camila caer

_¡pudimos ser una familia pero la preferiste a ella! - gritó con rencor

_¡me abandonaste después de todo lo que yo hice por ti! - vociferó ya sin importarle si podían oírlo - ¡Decías que me amabas Camila! ¿¡donde demonios quedó todo eso!? - estaba muy alterada, la castaña seguía paralizada, escuchando aquellas palabras - creeme que esto me dolerá más a mí...que a ti - puso la pistola en su frente.

Camila reaccionó demasiado tarde.

_¡No amor esper...! - el eco del disparo resonó en todo el lugar, dejando aturdido a toda la gente, sólo se escuchaba el llanto de Michelle.

Había cerrado los ojos al disparar, no se atrevía a mirarla.
Nadie intentó siquiera verla, pronunciar un murmullo o hacer el mínimo ruido, tenían pavor de que los mataran.

_Esto fue tu culpa Camila - sollozó - tu hiciste esto - se volvió a cubrir el rostro aún en medio de lágrimas, poniéndose de pie y observando el cuerpo ya sin vida de Camila tirado junto al otro - ¡Estos dos desobedecieron mis órdenes! ¡Y ahora estan muertos! - gritó - ¡Si no quieren acabar como ellos, será mejor que se mantengan callados y no hablen! ¡Si me entero que alguien abrió su puta boca, creanme que iré a buscarlos y los mataré con mis propias manos!
Tomó su bolso y se retiró deprisa, ingresó al auto que estaba estacionado fuera y arrancó, desapareciendo de la escena antes que la policía llegase.

****

Emma reaparecía en su presente, saliendo totalmente desencajada después de lo acababa de ver, se sujetaba la cabeza sin poder creerlo y sollozaba al recordarlo.
Su madre era una asesina, había matado a sangre fría a Camila y ella lo habia presenciado todo. Tomó su celular con desesperación y comenzó a llamar.

_¿Hola? ¿Mamá? - sollozaba.

_¿Emma? ¿Que ocurre? - preguntó preocupada.

_Tengo que contarte algo.

****

Ariana observó el celular caer de las manos de la castaña.

_Camila..¿Que pasa? - quitaba las lágrimas de su mejilla.

_Lauren...ella - se quedó en silencio unos segundos, para luego mirarla directo a los ojos - tengo que volver.


Nota.

Si ven algún error con los nombres de las protagonistas o algún otro personaje avisen por favor ya que me leo varias veces los capítulos para no equivocarme pero siempre se me puede ir un error y no me gusta eso ya que le quita lo bueno

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