La pequeña niña lloraba dentro del auto, llamaba a su madre con desesperación mientras veía a través de la ventana. Ya no reconocía la calle, sabía que estaba lejos de casa y sabía que su madre la necesitaba. La pequeña sabía que algo iba mal cuando la vio caer al suelo, quizo ir con ella pero aquel extraño hombre la alejó de ella. Necesitaba estar a su lado.

_¡Deja de llorar! - gritaba enloquecido - ¡Tu madre está muerta! ¡Ya está muerta! ¡Y si no te callas te mataré a ti también! ¡Ya callate!

Pero Sofia ignoró sus palabras, era su propio llanto que no la dejaba escuchar, sólo veía la expresión del castaño enfurecido.

Tenía tanto miedo que se abrazó a si misma mientras esperaba que alguna de sus madres venga.
Louis estacionó el auto frente a una empresa abandonada, quedaba fuera de la ciudad y al alrededor abundaba una gran cantidad de buenas cosechas.

Abrió la puerta donde se encontraba Sofia y tomándola sin cuidado alguno de su pequeña chaqueta, la guió casi a rastras dentro del gran edificio. Abrió la puerta y lanzó a la niña contra el suelo, provocando que una de sus muñecas se raspara por el suelo de tierra.

La niña quizo correr pero Louis la sujetó del cabello, volviéndola a su lugar.

_¡Quedate aquí!

Lucia sólo veía esa acción sin algún tipo de gesto en su rostro. Estaba sentada en uno de los viejos barriles de esa empresa. Jugaba con una navaja entre sus manos y observaba como la pequeña seguía llorando ante los gritos de Louis.

_¿Qué pasó? - preguntó cómo si nada estuviera pasando.

_Que esta maldita niña no deja de llorar - se masajeaba la cien - ¡Ya callate! - la abofeteó.

Lucia apretó la navaja en un puño al verlo, pero supo controlar el impulso de querer ir a golpearlo.

_¿Donde está Macarena? - caminó hacia un minibar para tomar una botella con agua y calmarse.

_Se quitó el disfraz de aeromoza y al instante fue por Camila. ¿crees que lo logre?

_Tiene que hacerlo - habló seriamente.

_¿Y si no está en ese lugar? Quizás Lauren la envió a otro lado.

_No hay otro lugar. Lauren y Dinah siempre hay sido inseparables por lo que me contó Alessandro. La casa de Dinah está vacía y la única que tiene la llave debe ser Lauren. Debe estar utilizándola para proteger a Camila. Lucia asintió con serenidad.

_¿Estás seguro que podrás pagarme?

_Claro que sí, ya deja de preguntar.

_No soy tonta, Louis - volvía a manipular la pequeña cuchilla - ahora que te buscan, no podrás apoderarte del dinero de Lauren. Aún si logras matarla.

_Mira - decía ya harto - deja de preocuparte, ¿quieres? Yo tengo muchos contactos, ellos se encargarán en cuanto les hable y tendrás tu maldito dinero - el celular de Louis sonó,
respondió de inmediato - Dime, ¿Ya tienes a Camila?

_No está aquí.

_¿Qué? - enfureció - ¡Debería de estar allí! ¡Fijate bien en la dirección que te di!

_¡Ya me fijé! - alzó la voz - ¡callate y dejame hablar, tengo que contarte algo! - Louis mantuvo silencio, estaba impaciente - no encontré a Camila, ni a Emma, pero encontré algo mas, algo que podría interesarte.

_¿De qué estás hablando?

_¿Crees en los viajes en el tiempo?

****

Lauren bajaba del auto rápidamente. La angustia la estaba matando, quería saber si Alexa y Sofia estaban bien. Se detuvo en seco cuando vio que la puerta de la casa de Alexa estaba semiabierta.
Sintió un mal presentimiento, uno que ya conocía perfectamente. Como aquella noche donde habían asesinado a Camila, para luego ella encontrarla en el piso de la cocina.
Un fuerte nudo se iba formando en su garganta, y el dolor en el pecho volvía a aparecer.

Caminó lentamente hacia la entrada, y entre pequeños temblores, empujó la puerta con mucho cuidado, temiendo por lo que iba a encontrar.
Cerró los ojos fuertemente al ver frente a ella a su mejor amiga, tirada en el piso junto a un disparo en el pecho, evidentemente ya muerta.

Sus piernas no resistieron y al debilitarse, resbaló entre sollozos por la pared, quedando sentada frente a su amiga.

La culpabilidad volvía a carcomer sus pensamientos. Apretaba sus piernas fuertemente al ser tanta la frustración que sentía. No pudo hacer nada para poder protegerla, no había pensado ni un solo momento en que Louis iría por ella, Alexa no tenía nada que ver entre ellos dos, absolutamente nada.

_Perdoname...- sollozaba - por favor perdoname.

Lauren había logrado sentir algo por Alexa al pasar de los años, pero jamás fue capaz de decircelo, porque en ese tiempo ya había conocido a Momo, y ella no podía arruinar esa hermosa relación.

Lauren la amaba, y era un amor verdadero, pero no mas que lo sentía por Camila, y fue ese sentimiento quien impidió que se atreviera a mas cuando Momo se había ido.

Tal parece que su destino es estar lejos de quienes ama, de quienes alguna vez la hicieron feliz.

_Voy a recuperarla - se había arrodillado frente a ella - te prometo que voy a traer a Sofia...sana y salva - sus lágrimas nublaban su vista - ese idiota no le hará daño, te lo prometo - sollozó - lo haré, lo haré Alexa... traeré a nuestra hija.

****

Louis ingresaba con precaución dentro de la vieja casa de Dinah, tuvo que evitar muchas calles ante los autos policiales que vigilaban la zona.
Cerró la puerta tras él y quitándose la capucha junto con la gorra, buscó con la mirada por donde estaría el pase al sótano.
Maca se levantó a recibirlo cuando lo vio bajar las escaleras, llegando a él rápidamente.

_¡Esta máquina es de verdad! - decía sin poder creerlo. Louis veía la máquina como si fuera algo de otro mundo - aquí encontré estos papeles - se los mostró y Louis comenzó a leerlos, curioso - en serio no puedo creerlo, ¡esa máquina en verdad funciona! ¡es algo casi imposible! ¡Y hay dos!
Louis se acercó a la máquina que estaba mas cercana, observó maravillado toda la compuerta, el interior, era realmente fascinante, porque él era fanático de todas esas fantasías e inventos de películas.

_Es asombroso - comentó casi en un susurro.

_Tambien encontré esto - interrumpió Macarena - son periódicos de hace veinte años...- Louis giró a verlos - es el caso de Lauren, el del incidente de esa noche.

Dudó un instante en recibirlos.
Tomó los periódicos y pasando rápidamente todas las portadas, se dio cuenta que todas hablaban de lo mismo. De aquel día, de cuando entre sollozos se enteraba de la muerte de Harry.

23/05/2021

De hace mas de veinte años.

_Ella volvió...- murmuró - ella volvió a ese tiempo - decía confundió - ¿Pero porqué? Camila estaba bien, ella no salió lastim...- un pensamiento hizo que se quedase callado y sorprendido - Camila había muerto...- pronunció - ¿cual sería otra razón? - miró interrogante a Macarena, que negó saber la respuesta

- Harry la había matado, eso significa que...- volvió a ver la portada del periódico con tristeza, en ella estaba el cuerpo del pelinegro cubierto con sábanas blancas

- Harry no había muerto...- analizaba todo - Lauren volvió...se supone que quien debería de estar muerto ahora, es Camila...No Harry - enfureció - ¡Maldita perra! - lanzó el periódico con ira

- ¿¡Quien se cree ella para cambiar lo que ya había ocurrido!? ¡No debía de hacerlo! El castaño tomó la compuerta, y entrando a la máquina furioso, comenzaba a buscar la manera de encenderlo, lográndolo sólo segundos después.

_¿A donde irás? - preguntó Macarena con un leve temor.

_Si ella pudo de alguna manera hacer que Camila volviera, yo también puedo hacerlo. Traeré a Harry de vuelta - cerró la compuerta de un golpe.

****

Lucia miraba a la niña que intentaba abrir la puerta, pero su pequeño cuerpo no se lo permitía, por mas que se paraba de puntitas.
Lucia pudo ver que era una niña muy inteligente, puesto que Sofia tomó una caja de madera que estaba en el lugar, y la utilizó para apoyarse, logrando sujetar el pomo.

Intentó girarlo pero le era imposible, la puerta tenía llave; comenzó a jalar para atrás pero sólo quedó colgada de la puerta.
Lucia sonrió por eso.

_Hey, niña - llamó estando aún sentada en un viejo sillón. Sofia la ignoró, seguía insistiendo - niña, te estoy hablando - no volvió a recibir respuesta - está bien, no me respondas, ¿pero como piensas volver a tu casa? Esto es prácticamente un desierto, ¿Sabes lo que es un desierto?

_Solo tengo que seguil la autopista - respondió sin verla.

_Vaya, tienes razón - asintió - entonces sigue intentando salir, las puertas no se abren sin la llave.
Sofia se detuvo.

_¿Tene llave? - Lucia asintió - ¿tú la tienes? - volvió a asentir. Sofia se quedó en silencio con la cabeza gacha, quería salir de una vez, no quería que ese señor malo volviera - tú...- levantó su mirada a Lucia- ¿tú eles mala...o buena? ¿Eles una pelsona mala?
La chica se quedó en silencio por unos segundos. ¿como una simple pregunta era tan difícil de responder?

_Yo quise ser buena, Sofia - respondió con tristeza - pero la vida me llevó a esto - alzó los hombros - así son las cosas.

_¿Uno no nace malo? - preguntó curiosa.

_No, pequeña. Nadie nace malo. Sólo les ocurre cosas que los convierte en lo que son ahora.

_¿Qué te pasó a ti?
Nuevamente silencio. Esos recuerdos volvían a formar una opresión en el pecho.

_Ven - ofreció el lugar que estaba a su lado - sientate aquí - la pequeña la mirada con duda - tranquila, no te haré nada - Sofia no se acercó - está bien, entonces sientate allí.

_¿Me vas a decil que te pasó? - Lucia asintió, y fue cuando tomó asiento en el suelo.

_Bueno...- suspiró - yo era policía, acababa de conseguir trabajo y apenas era una novata; pero me habían recibido bien. Yo tenía una meta, y era reunir una cantidad de dinero cada semana, mi madre estaba en el hospital y necesitaba pagarlo. Cada día, después de salir de mi trabajo, iba a verla; ella siempre me recibía con una sonrisa - Lucia sonrió con nostalgia - pero un día... cometí un error en la prisión que trabajaba.

_¿Qué hiciste?

_Dejé que una prisionera lastimara a otra, no había sido mi intención, ni siquiera sabía que estaban en el mismo cuarto. La llevé a emergencias y estuve toda la noche cuidándola. Cuando vi que estaba bien, regresé a mi trabajo para informarles pero me vi con la sorpresa de que estaba despedida.

_Pelo no fue tu culpa - Lucia sonrió levemente. Si tan sólo hubieran pensando como ella.

_Lo sé. Yo le rogué a mi superior que me diera una oportunidad; le dije que yo cuidaría a esa mujer, y que pagaría todos los gastos; pero me lo negó. Horas después ya me encontraba sin empleo. Por suerte tenía un poco de dinero y pude pagar al día siguiente el cuidado de mi madre. Comencé a buscar trabajo en otras prisiones o comisarías, pero por mi registro me lo negaban. Así que comencé a hacer cualquier otros oficios; pero tampoco me servía, querían pagarme mensualmente. Cada día hacía algo diferente, trapear pisos, pintar casas, limpiar una veterinaria, etc. Pero aún así no recaudaba el dinero suficiente para mi madre. Los doctores dejaron de cuidarla...- sus ojos se humedecieron - no tuve otra opción, tuve que comenzar a robar, y esa opción estaba salvando a mi madre. Hasta que un día intenté robar aún hombre que pasaba por un callejón, pero él sacó un arma y yo traté de impedir que me dispare, batallamos y fue cuando el arma se disparó, le habia dado al hombre. Intenté reanimarlo, pero ya estaba muerto. Tuve miedo así que huí, sólo días después la policía me había atrapado por una cámara de seguridad que estaba en el lugar. Me dieron seis años...y sin nadie que cuide a mi madre...- suspiró, le costaba decirlo - ella falleció un mes después. Y cuando por fin salí de ese lugar, nadie confiaba lo suficiente en una asesina para darle un empleo. Nadie quizo darme una oportunidad, me habían quitado la casa de mi madre y no tenia donde quedarme, así que me me fui por este camino. Gracias a eso, tengo que comer y en donde dormir. Sé que mi madre no estaría orgullosa, pero no tenía otra opción.

Sofia se quedó pensando.

_¿Sabes? - bajó la mirada - yo también peldí a mi mami - jugaba con sus manitas - pelo yo no la conocí, sólo tengo su foto, se llamaba Momo.

_Lo lamento por ti...

_No quiero pelder a mi otra mami - sollozó - ese señor le hizo algo, quielo ir a donde está ella, me necesita. Y... también quiele hacer daño a mi mami Laulen, lo escuché - su puchero temblaba - no quielo perderlas - comenzaba a llorar - si les hace algo, me quedaré sola.

Lucia bajó la mirada, sabía el miedo que sentía, lo entendía perfectamente. Ella a estado sola por mucho tiempo.
¿Qué es lo que debía hacer?

****

Louis volvía junto a Macarena al gran edificio, debían de apurarse para lograr su cometido y necesitaba de Lucia.
Entraron rápidamente y frenaron su andar al ver que no habia nadie. No estaba Lucia, no estaba la niña.

_¿Donde está? - pronunció Macarena.

_Ya no importa - Louis ya suponía lo que habría pasado - volvamos al auto, debemos irnos ahora.

****

Lauren manejaba su auto a alta velocidad, iba dirigiéndose al lugar donde había mandado a Logan a proteger a Camila,Emma y Ariana. Tenía que asegurarse que estuvieran bien, para luego hacer un plan para atrapar a ese maldito y poder recuperar a Sofia.
El lugar donde estaban escondidos era la casa donde se suponía Camila y Lauren iban a formar su familia, esa casa que Lauren habia comprado años atrás, y por la cual habia comenzado todo.

Bajó del auto al instante en que se detuvo y caminó deprisa hacia la puerta.

_¡Camila! - ingresó a su búsqueda; pero no había absolutamente nadie - ¡Emma! ¡Ariana - no había respuesta.

Un color extraño en el suelo, la hizo acercarse para observarlo, comenzado a sentir angustia al ver que eran rastros de sangre.

_¡Camila! - volvía a llamarla - ¡Emma! - estaba a punto de subir las escaleras, cuando observó unos pies detrás del sillón.

Corrió de inmediato hasta el, dándose con la sorpresa de que era Ariana quien se encontraba en el suelo.

_Ariana - se arrodilló a su lado - Ariana - la movía preocupada - vamos, despierta - quizo cargarla cuando vio en sus manos manchas de sangre, la angustia volvía a consumirla.

Buscó el origen de esa sangre, y observó la herida en su cadera, casi por la espalda. Era de un disparo. Tocó rápidamente su pulso y suspiró aliviada cuando sintió sus palpitaciones.
Se levantó para ir por ayuda, se apresuró para ir a la entrada cuando frenó en seco al encontrarse con un impedimento.
Lauren quedó paralizada al verlo.

Un joven Harry, estaba parado frente a ella, con una mirada sombría y fría mirándola directamente a los ojos, sostenía un arma en mano que alzó de inmediato, apuntando a ella.

_Hola...querida amiga - disparó.